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Etiqueta: elecciones

Apuntes iniciales sobre Argentina – Elecciones 2023, 19 de noviembre

Juan Carlos Durán Castro

La ultraderecha rebasó a la derecha.

Ahora gobernara Milei junto con Macri. Esto generará algunos cambios cosméticos en relación con la economía. Lo cual no infiere nada de ingenuidad para el balance más profundo y profesional.

Los poderes fácticos reales le doblaron el brazo Fernández, el presidente. Le pasó lo de Carlos Alvarado en Tiquicia, no se animó jamás a enfrentarlos en ningún espacio.

Tristemente célebre el presidente Fernández. Esto ayudó a Milei sin duda.

La ultraderecha y derecha construyeron el escenario político y económico (140% de inflación), para el triunfo de Milei.

Massa es de centro derecha, nunca lo ocultó y su programa así lo establecía.

Cristina Fernández alejada por razones obvias, un fraccionamiento del Peronismo y Kirchnerismo, un elemento nada menor a favor de Milei.

La ultraderecha mediática construyó además el personaje romántico de Milei y lo convirtió en el salvador, el outsider mesiánico y ganaron la BATALLA CULTURAL.

Y así GANÓ LA DEMOCRACIA EMOCIONAL

Se ven venir escenarios complicados en Argentina y para el continente.

Está en desarrollo una estrategia de EEUU por la disputa hegemónica del Sur global enmarcada en esa disputa global que aspira a salvar o dar un respiro al capitalismo decadente.

Esa disputa por mercados y recursos naturales pasa por el tema genocidio en GAZA y el gas ahí descubierto. Ruta de la seda versus el otro corredor de negocios que Netanyahu explicó en la ONU, días antes de los ataques reprochables también de HAMAS.

Tenemos el bloque EUA, Israel, Europa y el bloque China-Rusia-Irán, ahí está la disputa por los mercados, los recursos naturales y semiconductores.

América (el Sur global), está en esa disputa y Argentina ahora entra en una etapa hipercompleja y de alto riesgo pues existen actores neofascistas y neonazis en los partidos que ganaron las elecciones.

A sacar lecciones.

Toda América se cuelga un lazo negro

No es posible que en la tierra del CHE, se pisoteen tan brutalmente la memoria de Juan Domingo y Evita Perón…
Digámoslo de manera menos dolorosa. A veces la memoria colectiva traiciona a nuestros pueblos y el discurso mesiánico, se nos vuelve más terrenal, más tangible y horriblemente peligroso.
Me sumo a este luto de nuestra Patria Grande.
Lloro, y las milongas golpean mi alma .
Una brutal sangría en los Derechos Humanos y un sinsabor al dolor de las Madres de Plaza de Mayo.
Se olvidaron de un solo golpe de la Noche de los Lápices.
Hoy se vuelve a reescribir la historia con los Mártires de las Malvinas, la sangre de los torturados y el dolor de los desaparecidos.
Una sombra del neofascismo cubre la pampa y el mate es intensamente más amargo.
PARTIDO VANGUARDIA POPULAR.

Argentina hacia el Balotaje. Claves para su comprensión – Voces y Política

Este miércoles 15 de noviembre tendremos el programa: «Argentina hacia el Balotaje. Claves para su comprensión», con la participación de la Dra. Carolina Ovares y la MSc. Mariela García.

Esperamos su participación en nuestras redes sociales o por medio de llamada telefónica al 2234-3233.

Puede escucharnos a través de Radio Universidad 96.7 FM o vernos mediante el Facebook de Radio Universidad de Costa Rica.

Elecciones, elecciones, elecciones…

Por Gilberto Lopes, 28 ago 2023
Reunión del Observatorio Político de la Comisión Brasileña de Justicia y Paz de la CNBB
Martes, 29 de agosto

Me han pedido que hable sobre las recientes elecciones en Ecuador, Guatemala y Argentina.

¿Cómo analizar estos temas?

El 20 de agosto, los votantes guatemaltecos eligieron a Bernardo Arévalo presidente de la República. Dos académicas estadounidenses, Shannon K. O’Neil (Vicepresidenta, Directora Adjunta de Estudios y Nelson and David Rockefeller Senior Fellow for Latin American Studies en el Council on Foreign Relations) y Will Freeman (Fellow for Latin American Studies en el CFR y Doctor en Política por la Universidad de Princeton) se refieren a Arévalo como «un candidato anticorrupción». La austera campaña de Arévalo es un signo de los tiempos, dicen. Y dicen que, en Guatemala, el dinero no puede comprar estas elecciones. Cada vez ganan más los candidatos con más seguidores en Tik Tok. No los que tienen más recursos.

Abro un paréntesis para tocar un tema actual. Entre las reformas que el padre de Arévalo, Juan José Arévalo, presidente de Guatemala entre 1945 y 1951, trató de consolidar en la constitución de 1945, estaba la reestructuración del ejército, con la suspensión del generalato, decretada con el triunfo del movimiento revolucionario de 1944 (en un contexto marcado por el final de la Segunda Guerra Mundial), junto con el esfuerzo de profesionalización del ejército, tema al que la constitución de la época dedicaba un capítulo entero. Una experiencia interesante, en circunstancias muy diferentes a las actuales, pero que tal vez merezca nuestra atención. Quién sabe si su hijo intentará retomar esta iniciativa, en un país en el que, durante la Guerra Fría, el ejército desempeñó un papel criminal, especialmente contra la población indígena de seis millones de habitantes, que representa entre el 45% y el 60% de la población guatemalteca total, y que sigue siendo un factor muy importante en la vida del país.

Retomo el hilo de nuestra conversación. Las académicas estadounidenses comparaban la campaña de Bernardo Arévalo con la de Daniel Noboa en Ecuador, miembro de una de las familias más ricas del país e hijo de un empresario que se ha presentado cinco veces a la presidencia sin éxito. El hijo habría sido un sorpresivo ganador en estas elecciones gracias a su buen desempeño en el debate electoral (y no por los recursos gastados en su campaña).

Quizás todo esto sea verdad, pero es difícil aceptar la idea sin ninguna sospecha, sobre todo sabiendo lo millonarias que son, por ejemplo, las campañas estadounidenses (y también las latinoamericanas); cualquiera de ellas requiere enormes recursos, ya sea para alcalde, congresista o presidente.

Tal vez más realista, leí un titular en el medio brasileño, «Correio da Cidadania», que decía: «Segundo round en Ecuador entre progresistas y millonarios».

Luisa González, la candidata de Revolución Ciudadana, el partido de Rafael Correa, mujer, madre soltera, creó la expectativa de ampliar el espectro electoral a nuevos votantes. Luisa González es de Manabí, una provincia electoralmente importante, y tiene una característica inesperada para un movimiento de izquierda: es evangélica. En los resúmenes más habituales, estas son las características que destacan de la candidata. Naturalmente, también su afiliación al «correísmo».

Está por ver si esta vez será capaz de sumar a su 33% de los votos, lo que le falta para la mayoría absoluta en la segunda vuelta. En las pasadas elecciones no pudo, a pesar del similar 32 por ciento de los votos obtenido por el correísmo en la primera vuelta.

Pero todo esto son simples cálculos electorales. Naturalmente, son muy importantes, pero no creo que sea el aspecto más importante para este análisis.

Me gustaría situar todo esto en un contexto más amplio: el de nuestra dificultad para transformar propuestas progresistas en apoyo mayoritario, ante el resurgimiento de los aspectos más irritantes de una derecha que, en mi opinión, no debería dividirse fácilmente en «extrema», por un lado, y otra, más «civilizada», con la que podríamos convivir. No me gustan mucho estas definiciones, aunque no desconozco el debate que inevitablemente surge cuando una sociedad se enfrenta a desafíos de grupos más radicales y tiene que elegir una estrategia para hacerles frente. Es un debate que puede resumirse en una opción «democrática» frente a otra «dictatorial».

Son debates contingentes, siempre controversiales, difíciles de resolver, pero inevitables. Estos debates no pueden resolverse simplemente con reglas generales. Aunque éstas sean indispensables, en estos casos la especificidad de cada experiencia adquiere una importancia particular.

Por lo tanto, me quedaré aquí en un nivel de discusión más general, tratando de comprender las dificultades que enfrentan lo que podríamos llamar «sectores progresistas» (sin entrar en mayores discusiones sobre la definición) para presentar una propuesta política que resulte atractiva para los sectores mayoritarios de la sociedad.

Cómo dejar atrás el mundo neoliberal

Y aquí, si me lo permiten, voy a referirme, más que a Argentina, al caso chileno, donde los debates son intensos, en el contexto del 50 aniversario del golpe contra Salvador Allende, que seguiré en Chile a partir del 8 de septiembre.

Sobre el debate constitucional chileno y el resultado del referéndum de septiembre de 2022, publiqué el artículo «El debate constitucional chileno» en la página «A Terra é Redonda«, el 16 de mayo.

En él decía que, mirando 50 años atrás, Chile necesitaba retomar el camino de las reformas interrumpido por la dictadura. Analizando la cuestión más ampliamente, me preguntaba: ¿qué proyecto de desarrollo necesita la izquierda latinoamericana para llevar a cabo reformas que desmantelen el mundo neoliberal? Me parece que ésta es la esencia del desafío.

¿Qué es, para mí, el modelo neoliberal? Es el modelo de un sector voraz y minoritario cuyo objetivo es apropiarse de la mayor parte posible de la riqueza de un país. El principal elemento para lograr este objetivo es la privatización de empresas públicas por parte de grupos empresariales nacionales y extranjeros. En el caso chileno, principalmente el cobre, que Allende había nacionalizado y definido como «el sueldo de Chile». No es difícil encontrar ejemplos similares en Brasil, por ejemplo. Cito los casos de minera Vale, de la Petrobrás o de Eletrobrás. Pero estos son sólo algunos ejemplos.

La destrucción de las organizaciones sindicales y políticas que puedan oponerse a estas medidas es también una tarea permanente del proyecto neoliberal.

Como señaló hace muchos años el destacado dirigente del partido conservador chileno Renovación Nacional, Andrés Allamand, diputado, senador y ministro de Relaciones Exteriores en el gobierno de Sebastián Piñera, en su libro «La travesía del desierto», lo que Pinochet ofreció a la derecha neoliberal fue la oportunidad de aplicar radicalmente las transformaciones exigidas por el modelo, sin restricciones desde el poder político. «Más de una vez, en el frío penetrante de Chicago, los esforzados estudiantes que soñaban con transformar el rostro de Chile deben haberse devanado los sesos con una sola pregunta: ¿alguien que asuma este proyecto ganará alguna vez la presidencia? Ahora [con el golpe militar] ya no tenían ese problema», dijo Allamand.

Esta frase nos permite introducir otro tema: los derechos humanos. Para mí, está perfectamente claro que la violación de los derechos humanos no fue más que una herramienta para alcanzar los objetivos políticos y económicos de una derecha sin escrúpulos. La principal violación de los derechos humanos fue esta política neoliberal.

Como dijo el sociólogo Felipe Portales en un artículo titulado «Chile: 50 años de neoliberalismo», el modelo de sociedad extremadamente neoliberal impuesto violentamente por la dictadura no fue combatido, sino legitimado, consolidado y profundizado pacíficamente durante los 30 años de «democracia». Es decir, nunca pudimos recuperar el proyecto de Unidad Popular, un proyecto construido sobre la apropiación de los recursos nacionales por parte del Estado y el estímulo a la organización política y social de los sectores populares.

Portales critica el modelo que «concentra la riqueza en grandes grupos económicos fundamentalmente financieros, extractivos y que controlan los sistemas de educación, salud y bienestar, apoyados por el Estado y con sectores populares y medios atomizados y sin poder real».

Si este es el caso, es particularmente importante definir una propuesta progresista que no se limite a lo accesorio: en este caso, los derechos humanos. Una propuesta que no deje de lado, que lo convierta en su principal demanda, el desmantelamiento de los mecanismos que han permitido el asalto al patrimonio público y privado de los chilenos, como el escandaloso caso de las AFP, las «Administradoras de Fondos de Pensiones». No es posible profundizar aquí en este tema, que el economista Marco Kremerman y la Fundación Sol, entre otros, han analizado en detalle.

Lo que quiero destacar aquí, porque creo que esta relación no ha sido tratada adecuadamente, es la importancia que le doy a esta política neoliberal y a los mecanismos de destrucción de las organizaciones políticas y sociales populares. Cualquier análisis de los «derechos humanos» desvinculado de su contexto político sólo sirve para que los latinoamericanos se peleen entre ellos, con Washington mirando, aplaudiendo desde la primera fila del público. Estados Unidos que, como sabemos, no ha ratificado ningún instrumento de derechos humanos, incluida la Convención y la Carta Interamericanas. Derechos humanos que han sido sistemáticamente violados por las sanciones ilegales que Washington ha aplicado contra Cuba durante décadas, condenadas casi unánimemente año tras año en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Sanciones impuestas más recientemente a Venezuela, y que Washington aplicó a Chile durante el gobierno de Allende.

Debemos aprender de esta lección, aunque comprendamos perfectamente las dificultades de transformar una visión general en una política práctica que responda a las necesidades de cada caso particular.

En Chile, hace muy poco, Tomás Mosciatti, un comentarista muy popular en la radio Bio-Bio y crítico al gobierno de Boric, recordaba que «el gobierno no ha hecho nada frente a la ofensiva concentración económica que existe en el país», hecho que, a su juicio, «atenta contra el mercado». Boric y compañía -continuó- «no tienen ni idea de quiénes son los más necesitados, quiénes son los más pobres. Por eso, en las dos últimas elecciones, los sectores más desfavorecidos fueron los que votaron contra Boric y su Gobierno».

Ciertamente no es una opinión compartida por todos, y menos aún por el gobierno de Boric. Pero no creo que esté alejada de la realidad, ni que deje de señalar un problema de fondo.

Tampoco creo que Mosciatti esté muy preocupado por los más necesitados, pero no deja de tener razón en su crítica al gobierno de Boric, uno de los principales referentes de la política de defensa de los «derechos humanos» que lo ha colocado junto a los más reaccionarios de América Latina, en ocasión de la cumbre sudamericana de mayo pasado en Brasilia, cuando criticó a Venezuela, sin hacer ninguna referencia a las sanciones impuestas por Estados Unidos a ese país.

Creo que puedo resumir esta ya larga presentación con una frase del economista brasileño Paulo Nogueira Batista sobre el gobierno chileno, una frase que ayuda a entender todo este proceso, así como nuestras enormes dificultades para estructurar una alternativa que enfrente el modelo neoliberal: «Boric es la izquierda que le gusta a la derecha». Una vertiente de la izquierda «centrada en la llamada ‘agenda identitaria’, es decir, en cuestiones relacionadas con género, raza y otros aspectos de la identidad, en detrimento de las agendas sociales y laborales».

En mi opinión, esto resume el reto de reconstruir una idea de nación que sólo tendrá futuro si acaba con los mecanismos que destruyen o debilitan toda organización popular, y si recupera los recursos de los que hoy se apropian poderosos sectores minoritarios, base de los mecanismos que alimentan la enorme desigualdad que caracteriza nuestras sociedades.

Una propuesta

Las reglas de organización política para América Latina quedaron establecidas en la Carta Democrática Interamericana, aprobada por la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) en septiembre de 2001 en Perú.

Se trata de un documento que consagra los principios liberales, los mismos que han servido de base a prácticamente todas las dictaduras y modelos neoliberales en América Latina, como se desprende del texto del conservador chileno Andrés Allamand.

El primer párrafo de la Carta establece que la Carta de la Organización de los Estados Americanos reconoce que la democracia representativa es indispensable para la estabilidad, la paz y el desarrollo de la región y que uno de los objetivos de la OEA es promover y consolidar la democracia representativa, respetando el principio de no intervención.

Después de este párrafo, lo que sigue son las normas que rigen la intervención en los países que deciden buscar nuevos modelos de organización política, económica y social, sin que se respete, ni siquiera se vuelva a mencionar, el principio de no intervención.

«En el caso de Pinochet, se le atribuyó el milagro de Chile, un exitoso experimento de libre mercado, privatización, desregulación y expansión económica, cuyas semillas de liberalismo se extendieron desde Valparaíso hasta Virginia», escribió el periodista Greg Palast en 2006. Pinochet había muerto dos días antes.

Palast opinaba que Pinochet no había destruido por sí solo la economía chilena. «Fueron necesarios nueve años de duro trabajo de las mentes académicas más brillantes del mundo, un grupo de aprendices de Milton Friedman, los Chicago Boys. Bajo el hechizo de sus teorías, el general abolió el salario mínimo, prohibió los derechos de negociación de los sindicatos, privatizó el sistema de pensiones, suprimió todos los impuestos sobre el patrimonio y la renta de las empresas, redujo el empleo público, privatizó 212 industrias estatales y 66 bancos, y logró el exceso fiscal.»

La relación entre esta política económica liberal y las más crueles violaciones de los derechos humanos queda clara no sólo en el texto citado, sino también en las prácticas habituales de las dictaduras latinoamericanas. Es bien conocido el debate sobre el apoyo de Friedrich Hayek a Pinochet, a quien el filósofo-economista visitó por primera vez cuatro años después del golpe de Estado de 1977.

El economista portugués, excoordinador del Bloque de Izquierda, Fracisco Louçã, lo recordaba también en reciente artículo sobre “La extrema derecha en América Latina”.

“América Latina fue una de las regiones con mayor implicación de las instituciones estadounidenses en la formación neoliberal de las élites; formaba parte de la Guerra Fría”, recordó Louçã. “A principios de los 60, Chile no contaba con más de 120 economistas; en dos décadas, la Universidad de Chicago creó la columna vertebral de una nueva política económica. Arnold Harberger, el académico que lideró este proceso de transformación de la enseñanza y selección de ejecutivos en Chile y América Latina, se jactaba de haber formado a 300 líderes, entre ellos 70 ministros y 15 presidentes de bancos centrales. ‘La buena economía llega a América Latina’ es el modesto título de una de sus publicaciones”.

Probablemente no me equivoco si digo que la inmensa mayoría de los latinoamericanos no ha leído nunca esta Carta Democrática. Menos aún la han estudiado. Es un documento que establece un marco político para el funcionamiento de nuestras sociedades y sanciones para quienes se salgan de ese marco. Aprobada en Lima, Perú, el 11 de septiembre de 2001, en un clima político muy diferente a las exigencias actuales, necesitamos discutir esta Carta liberal y adaptarla a las diferentes necesidades políticas de nuestra región. Necesitamos crear las condiciones para salir de este marco rígido impuesto a la región.

Esta discusión sería una oportunidad extraordinaria para repensar nuestro orden político, para clarificar aspectos fundamentales de ese orden. Podría dar un nuevo impulso a la labor de las fuerzas progresistas, revitalizando el debate político, que hoy carece de perspectivas frescas.

A este respecto, puede ser útil un artículo de Tarso Genro (un exministro de gobiernos anteriores de Lulas, en Brasil), publicado en «A Terra é Redonda» el 25 de agosto, con el título «Para dónde va la socialdemocracia». Se refiere a un programa de Naciones Unidas, «Reconstrucción del Estado de Bienestar en las Américas», lanzado por el PNUD en 1996 y coordinado hoy por Jorge Castañeda, Gaspard Estrada y Carlos Ominami. Conozco poco el trabajo de Estrada, pero estoy seguro de que con Ominami y, sobre todo, con Castañeda, canciller de Vicente Fox, este trabajo no aportará ninguna orientación novedosa, que pueda ser de utilidad para la región. Tampoco veo en las propuestas de Genro la necesaria renovación de este debate.

¿Por qué no dar un empujón a esta puerta y entrar por ella con ideas más frescas?

FIN

Comunicado de escritores y editores guatemaltecos

Hubo en un siglo un día que duro muchos siglos. Un día que fue todo mediodía, un día de cristal intacto, clarísimo, sin crepúsculo. Miguel Ángel Asturias (Leyenda del Volcán)

Los escritores y editores abajo firmantes manifestamos nuestra preocupación por la situación que afecta a la debilitada democracia guatemalteca. No podemos desentendernos de la crisis profunda producida por el derrumbe de las instituciones en Guatemala, con Cortes cooptadas, jueces y fiscales manipulados o comprados, medios suprimidos y un indicador muy grave: la persecución de periodistas y de operadores de la justicia honestos, lo que ha consolidado estructuras criminales y pro-criminales que judicializan ahora la política y la justicia.

Guatemala ha ido en caída libre en los últimos años, pero el 25 de junio en ocasión de las elecciones generales se ha abierto una posibilidad de refundar la anhelada democracia con el segundo lugar obtenido por Bernardo Arévalo De León, candidato del partido Semilla.

De inmediato el Pacto de Corruptos que ha cooptado las instituciones y que maneja a su antojo el Estado, comenzó a deslegitimar la elección ante el temor de una derrota en las urnas y un contundente triunfo de Bernardo Arévalo De León en la segunda vuelta el 20 de agosto.

Con artimañas y campañas de desprestigio, usuales en los sectores oscurantistas que detentan el poder real en nuestro país, se apresuran a poner toda clase de impedimentos seudo legales para impedir la victoria de Bernardo Arévalo De León. Asimismo vuelven a levantar el miedo como instrumento para apaciguar a la ciudadanía con información falsa y manipuladora. De nuevo lanzan el fantasma del comunismo y la descalificación para confundir a la población.

Guatemala está urgida de cambios. El bien común debe prevalecer en el manejo del Estado para acabar con el latrocinio y el saqueo de las arcas nacionales que impiden el funcionamiento de las instituciones. El 20 de agosto es una oportunidad para poder lograrlo.

Julio de 2023.

Suscriben
Dante Liano. Premio Nacional de Literatura

Mario Alberto Carrera. Premio Nacional de Literatura
Ana María Rodas. Premio Nacional de Literatura
Rodrigo Rey Rosa. Premio Nacional de Literatura
Eduardo Halfon. Premio Nacional de Literatura
Carmen Matute. Premio Nacional de Literatura
Luis Eduardo Rivera. Premio Nacional de Literatura
Delia Quiñones Castillo. Premio Nacional de Literatura
Víctor Muñoz. Premio Nacional de Literatura
Arturo Arias. Premio Nacional de Literatura
Rafael Cuevas Molina. Premio Nacional de Literatura
Carlos López. Premio Nacional de Literatura
David Unger. Premio Nacional de Literatura
Carlos Navarrete. Premio Nacional de Literatura
Francisco Morales Santos. Premio Nacional de Literatura
José Luis Perdomo. Premio Nacional de Literatura
Francisco Alejandro Méndez. Premio Nacional de Literatura
Gloria Hernández. Premio Nacional de Literatura
Gerardo Guinea Diez. Premio Nacional de Literatura
Francisco Goldman. Escritor (Estados Unidos/Guatemala)
Carmen Lucía Alvarado. Escritora y editora
Raúl Figueroa Sarti. Editor
Ana María Cofiño. Editora
Irene Piedrasanta. Editora
Luis Méndez Salinas. Poeta y editor
Susana Álvarez Piloña. Poeta y editora
Cristóbal Pacheco. Librero y editor
Jaime Barrios Carrillo. Escritor y columnista
Marta Elena Casaús. Escritora y académica
Carlos Figueroa Ibarra. Escritor y sociólogo
Guisela López. Escritora y académica
Fernando González Davison. Escritor
Miguel Ángel Oxlaj Cúmez. Escritor
Vania Vargas. Escritora
Valeria Cerezo. Escritora
Gloria Duque de Tobar. Escritora
Roberto Cifuentes Escobar. Escritor y periodista
Carolina Escobar Sarti. Poeta y columnista
Lucía Morán. Escritora y Académica
Aníbal Barillas. Escritor
Brenda Solís-Fong. Escritora
Álvaro Montenegro. Escritor y columnista
Carol Zardetto. Escritora
Anabella Acevedo. Escritora y académica
Denise Phé-Funchal. Escritora
Rosina Cazali. Ensayista y curadora de arte
Javier Mosquera Saravia. Escritor
Luis Enrique Morales. Escritor y columnista
Edmundo Vásquez. Escritor
Byron Ponce. Escritor
Manuel Girón. Escritor
Arturo Monterroso. Escritor
Pedro Samayoa Arenales. Escritor y columnista
Efraín González. Poeta
Ana Carolina Martínez. Poeta
Alejandra Flores. Poeta
Julio Aguilar. Escritor
Gerardo José Sandoval. Escritor
Marlon Meza Teni. Escritor
Renato Buezo. Escritor
Tania Palencia Prado. Escritora
Ana María Jurado. Escritora
Julio Serrano Echeverría. Poeta y periodista
Mónica Alvizúrez. Escritora y académica
Raúl de la Horra. Escritor y columnista
Carlos Gerardo González Orellana. Poeta y profesor de literatura
Kim Lam. Escritora
Lucrecia Méndez. Ensayista y académica

 

Información compartida con SURCOS por Arturo Fournier.

Organizaciones llaman a respetar la integridad del proceso electoral y la voluntad ciudadana en Guatemala

Las organizaciones firmantes que hemos dado seguimiento al desarrollo de las elecciones en Guatemala para la presidencia de la República, diputaciones y alcaldías, externamos preocupación por la suspensión de la oficialización de los resultados de las votaciones realizadas el pasado 25 de junio por parte de la Corte de Constitucionalidad (CC).

Las audiencias de revisión de escrutinios por parte del Tribunal Supremo Electoral (TSE) concluyeron el 30 de junio conforme a los plazos legales, y confirmaron los resultados obtenidos en las votaciones, según los cuales Sandra Torres del partido UNE y Bernardo Arévalo del partido Semilla disputarán la segunda vuelta electoral, programada para el 20 de agosto. Sin embargo, el 1 de julio, nueve partidos políticos inconformes con la decisión ciudadana presentaron amparos ante la Corte de Constitucionalidad por supuesta alteración del resultado de las elecciones.

La CC determinó mediante amparo provisional (3731-2023) brindar un plazo de 5 días para realizar una nueva audiencia para cotejar las actas que formaron parte del proceso electoral donde “los sujetos legitimados podrán hacer valer las objeciones e impugnaciones que estimen pertinentes”; ordenando al Tribunal Supremo Electoral (TSE) suspender la calificación y oficialización de resultados. La CC determinó remitir el proceso a la Corte Suprema de Justicia para que continúe con el trámite al constituirse en Tribunal de Amparo. En acatamiento a la resolución de la CC, el TSE informó el 2 de julio la suspensión de la calificación y la oficialización de resultados de las Elecciones Generales.

Los reportes de las misiones internacionales de observación electoral de la Unión Europea (MOE UE) y de la Organización de Estados Americanos (MOE OEA), así como de la misión de observación nacional (MOE GT), coinciden en que la jornada de votaciones del pasado 25 de junio se desarrolló de modo íntegro y sin incidentes que puedan implicar la invalidación de los resultados electorales.

En un contexto en que el Estado de Guatemala ha emprendido procesos para criminalizar a operadores de justicia independientes, periodistas y personas defensoras de derechos humanos; y en el cual se impidió la participación de candidaturas presidenciales con potencial de disputar el poder, resulta preocupante observar mensajes que amenazan con el uso indebido del sistema penal contra las personas integrantes de las Juntas Electorales.

La legitimidad de las elecciones recae sobre las Juntas Electorales integradas por ciudadanos y ciudadanas que participan de manera cívica. En este sentido, hacemos un llamado a que se respete el derecho al voto y se desista del uso del sistema de justicia para tratar de incidir de forma indebida en esta etapa del proceso electoral para intentar invalidarlo y desconocer la voluntad ciudadana expresada en las urnas. Exhortamos al Estado de Guatemala a tomar las medidas necesarias para garantizar que se respete el derecho de participación ciudadana y la integridad del proceso electoral.

Llamamos a la comunidad internacional a mantenerse al tanto de lo que acontece en Guatemala. Este es un momento histórico en el cual la veeduría nacional e internacional es imprescindible para prevenir actos arbitrarios que desvirtúen la voluntad popular.

03 de julio de 2023

Firman: 196 organizaciones nacionales e internacionales.

Nombres a continuación.

#NoNosCallaran, Acción Comunitaria- Guatemala, Acción Joven- Honduras, Acción Solidaria- Venezuela, Asociación de Desarrollo Integral Maya Adima, Agenda Nacional Política Trans – México, Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto- El Salvador, Alianza de Mujeres Costarricense -Costa Rica, Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos del Ecuador, Alianza por una Guatemala Mejor. Los Ángeles -CA, Amazon Frontlines. American Friends Service Committee – Oficina para Latinoamérica y El Caribe, American Jewish World Service, AMES- Costa Rica, Asociación de mujeres en cooperación para el Desarrollo (Amucoode)- Costa Rica, APT Norte, Articulación de Movimientos Sociales, Asociación Belwjeb’ Tz’i’, Asociación Cambiando Vidas, Asociación Centro Civitas, Asociación Coalición Sembradoras de Vida, Asociación Comunidad Esperanza, Asociación Cultural Q’anil San Juan Sacatepéquez, Asociación de Estudiantes Universitarios «Oliverio Castañeda de León» (AEU), Asociación de Mujeres Alas de Mariposas, Asociación de Mujeres Garífunas Guatemaltecas Iseri Ibágari, Asociación de Mujeres Nuestra Voz , Asociación familiares de detenidos desaparecidos de Guatemala (FAMDEGUA), Asociación Nuevos Horizonte, Asociación Pop No’j, Asociación por la Democracia y los Derechos Humanos (ASDEDH) -Costa Rica, Asociación pro derechos humanos, Asociación SERES, Awal Casa de Producción, Batucada del Pueblo, Coordinadora por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia (CDIA)- Paraguay, Center for Human Rights & International Justice, Boston College, -USA, Centro De Atención Psicosocial (CAPS), Centro de Atención Psicosocial (CAPS) – Colombia, Centro de Atención Psicosocial (CAPS) – Perú, Centro de Capacitación y promoción de la Democracia (CECADE), Centro de Derechos Sociales del Inmigrante (CENDEROS), Centro de Derechos Reproductivos – Programa para América Latina y el Caribe, Centro de Documentación en Derechos Humanos «Segundo Montes Mozo S. J.» (CSMM), Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Centro de Formación Sanación e Investigación Transpersonal Q’anil, Centro de Políticas Publicas y Derechos Humanos EQUIDAD – Perú, Centro Ecuatoriano de Desarrollo y Estudios (CEDEAL)- Ecuador, Centro Internacional para Investigaciones en Derechos Humanos (CiiDH), Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos (CALDH), Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), Colectiva Feminista para el Desarrollo Local- El Salvador, Colectiva para la Defensa de los Derechos de las Mujeres en Guatemala, Colectivo Chico Mendes- Alemania, Colectivo Contra la Tortura y la Impunidad , Colectivo de Estudios Rurales Ixim, Colectivo de familiares de víctimas del caso Diario Militar, Colectivo de Hombres Trans Trans-Formación, Colectivo Pata de Chucho, Comisión Ciudadana Departamental por la Transparencia y Probidad de Sacatepéquez, Comisión ciudadana departamental por la transparencia y probidad en Alta Verapaz (CCDTP-AV), Comisión Ciudadana Por la Transparencia y Probidad de Amatitlán, Comisión Ciudadana por la Transparencia de Santiago Atitlán, Comisión Ciudadana por la Transparencia y Probidad de Chiquimula, Comisión de justica paz e Integridad de la Creación (OFM), Comité de Familiares de las Víctimas de los Sucesos de Febrero-Marzo de 1989 (Cofavic), Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos, Concertación Interamericana de Mujeres Activistas por los Derechos Humanos, Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), Consejo Comunitario de Desarrollo (COCODE) Caserío El Zarzal, del municipio de San Jerónimo -Baja Verapaz, Consumo Consciente, Convergencia por los Derechos Humanos, Cooperativa de producción apícola para el desarrollo Juvenil Junam Qab R.L, Cooperativa Integral de Producción Apícola JUNAM QAB, Coordinadora Institucional de Promoción por los Derechos de la Niñez (CIPRODENI), Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, Coordinadora Universitaria por la Democracia y la Justicia (CUDJ), Corporación Femm, Corporación Miles, Cristosal, Darlington Medical Associate, Data cívica, Decolonized International Solidarity Network- Canada, EATIP (Equipo Argentino de Trabajo e Investigación Psicosocial), Elementa DDHH, ENTREMUNDOS, Equipo de Estudios Comunitarios y Acción Psicosocial (ECAP), Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC-SJ Honduras), Estado de la Región, Programa Estado de la Nación, Factor 4, Famdegua, Festivales Solidarios, Foro de ONG Internacionales de Guatemala (FONGI), Frente Ciudadano contra la Corrupción (FCCC), Frente Nacional de Juventud (FNJ), Frente Nacional de la Juventud MOEL K’AT, Fundación Ciudadanía y Desarrollo, Transparencia Internacional-Ecuador, Fundación Me Importa Guate, Fundación Myrna Mack, Fundación Nacional para el Desarrollo (FUNDENDE), Fundación Oxlajuj N’oj, Fundación para el Debido Proceso (DPLF), Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho, Fundación para La Paz y la Democracia (FUNPADEM), Fundación Tierra Nuestra Generación HT – El Salvador, Global Justice Association, Grupo Cairo y Montevideo, Grupo de Solidaridad, Grupo de trabajo de Agenda CEDAW -Costa Rica, Grupo Estratégico por la PAE, Guatemala Human Rights Commission -USA, Guatemalanetz Bern -Suiza, Hombres Trans – Panamá, ICCPG, Impunity Watch, Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos IM-Defensoras, Instituto 25A, Instituto de Terapia e Investigación sobre las secuelas de la tortura y la violencia de Estado (ITEI), Instituto Latinoamericano para una Sociedad y un Derecho Alternativos (ILSA), International Institute on Race, Equality and Human Rights, International Service for Human Rights (ISHR), JusticiaYa, Km207 Guatemala-Suiza, La Enredadera, La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), Las Insumisas Podcast, Latin America Working Group (LAWG), Latin American and Caribbean Solidarity Network, Red de Organizaciones de Lesbianas y Bisexuales de América Latina y el Caribe (LESLAC), Misión de observación electoral MOEL K’AT integrada por: KOMÓN MAYAB’; FNJ; NIM B’E; ASEDIS-USAC y Jóvenes por la Democracia, Montreal Elders For Environmental Justice – Canadá, Movimiento de mujeres con Poder Constituyente, Movimiento La Rosa, Mujer y Ciudadanía – Venezuela, Mujeres con valor construyendo un futuro mejor (MUVACOFUM), Mulabi/ Espacio Latinoamericano de Sexualidades y Derechos, NIM B’E “Acción Política de Los Pueblos”, OASIS, Observatorio ciudadano para La Paz “La pupila del cielo”, Observatorio de Derechos Humanos y Violencias por Orientación Sexual e Identidad de Género, ODHAG, Oficina Ecuménica por la Paz y la Justicia, Múnich – Alemania, Older Women Live (OWL) Collective Ckut 90.3 FM, Montreal – Canadá, ONG de Desarrollo Covacha, ONG IGUAL- Bolivia, Organización de mujeres Estrellas Tzutujiles, Organización de Mujeres Tierra Viva, Organización Intibucana de Mujeres Las Hormigas- Honduras, Organización Mundial Contra la Tortura, Otra Guatemala Ya,Otros Cruces ,Pastoral Juvenil, Plataforma Canadá Guatemaltecxs, Exiliados por Terrorismo de Estado, Plataforma Internacional contra la Impunidad, Plataforma juvenil MOLAB -San Cristóbal Verapaz , Popol Na, Programa Con Manos de Mujer, Protección International Mesoamérica, Radio Güija 92.1 FM, Red de Coaliciones Sur, Red Americana de Hombres trans y PDGFAN, Red Comunitaria de Mujeres Mayas K’iche’, Red de Mujeres en Incidencia Social y Desarrollo Costa Rica (REMISOD), Red Internacional de Derechos Humanos Europa (RIDHE), Red Internacional de solidaridad con Guatemala, Red Nacional de Comisiones y Colectivos Ciudadanos por la Transparencia y Probidad, Red Nacional por la Defensa de la Soberanía Alimentaria en Guatemala (REDSAG),Red para la Infancia y la Familia – Perú, Red Rompe el Miedo- Guatemala, REDCODE, Redlad, Revista electrónica gAZeta, Robert F. Kennedy Human Rights, Seattle International Foundation (SIF), Seguridad en Democracia (SEDEM), Semillas para la Democracia, Servicio Jesuita para Migrantes- Costa Rica, Sindicato de Trabajadores del Ministerio de Educación de Guatemala, Surkuna – Ecuador, Synergía Iniciativas por los Derechos Humanos, Tejiendo Redes, Infancia en América Latina y el Caribe, Todos por Guatemala/All for Guatemala- Canadá, Transparencia-Venezuela, Transparencia y probidad de Chichicastenango, UNAMG, UNAMOS, Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos -Guatemala (UDEFEGUA), Unión Nacional de Mujeres Guatemaltecas (UNAMG), Veeduría Ciudadana de la Política Pública Nacional LGBTIQ de Colombia, Visibles Guatemala, Voces de Guatemala en Berlín- Alemania, Women’s Link Worldwide, Yabal Guatemala

La ciudadanía debe desterrar la corrupción

José Luis Pacheco Murillo

Cuando se nos confían dinero o bienes que no son nuestros, el comportamiento de quienes hemos sido llamados a ese compromiso debe ser de tal manera que respondamos a esa confianza.

Desgraciadamente, no todos han sabido responder a esa confianza y por el contrario en muchos casos han abusado y ese dinero o esos bienes han sido descuidados y en ocasiones apropiados. Esos son precisamente los actos de corrupción que han venido en aumento desde hace 40 años.

La confianza que depositamos en quienes van a administrar dinero y bienes se ha visto traicionada muchas veces, y a pesar de que las evidencias son muchas, han sido mínimas las acciones que se han tomado, primero para impedir que se repita y segundo para sancionar a los actores de esos actos de corrupción.

Desgraciadamente las acciones de apropiación de dinero y bienes han sido tan frecuentes que para muchos es normal y más bien se oyen manifestaciones como: “sería muy bruto si no se aprovecha”. Es decir, una vez más lo malo se ve bueno y la costumbre se hace regla y casi que se acepta sin cuestionamientos. Es triste y decepcionante y por eso es por lo que muchísimas personas deciden no involucrarse en política y lo peor es que ni siquiera hacen un esfuerzo por sacar a los corruptos y prefieren quedarse en casa que salir a votar y propiciar un “hasta aquí…no más corrupción”.

Sí es posible revertir este proceso y sí hay gente honesta dispuesta a asumir la responsabilidad de cambiar lo que tenemos y demostrar que es posible servir sin servirse, y que es posible hacer sin corromper y es también salir del callejón de la corrupción.

Dios quiera que arda en los corazones de todas esas personas el espíritu patriota, y en un arranque de ira decidan acabar de una vez por todas con este sistema corrupto y salgan a votar para cambiar. Merecemos algo mejor y estamos obligados a dejarle algo mejor… mucho mejor, a las nuevas generaciones.

Sorpresas en la elección legislativa

José Luis Pacheco Murillo

El día de ayer, como suele suceder cada primero de mayo, la Asamblea Legislativa eligió su directorio para esta nueva legislación. Los acuerdos y las ofertas y las idas y venidas previas tuvieron su finalización con la elección y lo cierto es que hubo sorpresas que deben analizarse, no en cuanto a los elegidos que al fin y al cabo resultaron ser los que se habían acordado, si no y especialmente, en cuanto al respeto de los acuerdos tomados y las disidencias que se presentaron.

En primer lugar, fue sorpresivo la decisión de la diputada del parrido de gobierno Ada Acuña decidió no dar su voto a Rodrigo Arias quien obtuvo 44 de los 45 previstos. Esto además marcó una separación de lo solicitado por el presidente de la República de apoyar a Arias. ¿Qué consecuencias tendrá esto? Estaremos atentos.

Cuando vino la elección de Gloria Navas para la Vicepresidencia también se dio otra disidencia pues los liberacionistas Carolina Delgado y Danny Vargas no la apoyaron razonando que fue por el manejo que tuvo Navas en el proyecto contra el crimen organizado.

En relación con la elección de la segunda secretaría, nuevamente fueron liberacionistas los que se apartaron de lo acordado. Francisco Nicolás, Dinorah Barquero y Montserrat Ruiz, no votaron por el candidato propuesto el que a pesar de ello logró obtener los votos necesarios.

Por último, en la elección de la segunda prosecretaría nuevamente una diputada del gobierno no votó según lo acordado. María Marta Padilla no apoyó al propuesto.

El poder establecer estas circunstancias de disidencias y de faltas a lo acordado fue posible en virtud de que por primera vez la votación fue pública. Importante avance en procura de mayor transparencia. De ahora en adelante veremos qué tan respetados son los acuerdos y por quienes.

Hoy se inicia una nueva legislación y le corresponde en los primeros tres meses al gobierno determinar la agenda de discusión. Una nueva oportunidad, ya con más experiencia y con el tiempo suficiente para que sea aprovechada.

Qué bueno que tenemos la oportunidad de saber cómo votan las y los diputados y confiamos en que el gobierno sepa aprovechar este manejo de la agenda para lograr las mejores leyes para bien del país en todos los campos.

Dios quiera que así sea.

UCR, Voz experta: La exclusión social votó en las elecciones 2022 en Costa Rica

Carlos Sandoval García y Brayan Rodríguez Delgado, investigadores del Centro de Investigación en Comunicación Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR.

Jornadas de investigación del Ciicla

Es indispensable que quienes viven la exclusión puedan manifestarse con voz propia

El proyecto Exclusión social y procesos electorales en Honduras, Nicaragua y Costa Rica (2021-2022), que se realizó desde el Centro de Investigación en Comunicación (CICOM) con apoyo de la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva, se interrogó si la exclusión social, un rasgo predominante de las sociedades centroamericanas, estaba o no presente en las narrativas y resultados de las elecciones presidenciales y parlamentarias en Honduras, Nicaragua y Costa Rica, celebradas en 2021 y 2022.

En términos metodológicos, se analizó la presencia de temas asociados a la exclusión social en los perfiles públicos de personas candidatas, partidos políticos y medios de comunicación en redes sociales. Ello fue posible por medio de una herramienta creada por la compañía Meta (antiguamente Facebook) denominada CrowdTangle, la cual está a disposición de académicos y grupos de investigación mediante una solicitud de inscripción.

En el caso de Costa Rica, el hallazgo principal es que el mundo de la vida, caracterizado por la exclusión, no encuentra un correlato en las publicaciones de las personas candidatas monitoreadas. Las publicaciones asociadas a exclusión oscilaron entre un 6,38 % (el menor) y 29,35 % (el mayor) del total de posts publicados.

La contienda electoral 2022 se caracterizó por ser una campaña centrada en las personas candidatas. En la primera ronda, por ejemplo, 12 de las 25 personas candidatas (49 %) publicaron más en sus cuentas oficiales que en la de sus propios partidos. Frente a este panorama, ni los medios de comunicación, cuyas publicaciones referentes a la exclusión no alcanzaron el 3 % en Costa Rica, ni la ciudadanía logran introducir contrapesos a esta perdurable cultura política caudillista.

El proyecto también se interesó por analizar las propuestas programáticas de los partidos políticos que lograban mayor apoyo según las encuestas en meses previos a la primera ronda electoral 2022. Ello fue posible gracias a una afortunada modificación del artículo 148 del Código Electoral, según la cual el programa de gobierno es un requisito para los partidos que se presentan a las elecciones presidenciales.

Los programas muestran tres rasgos principales. El primero es su heterogeneidad, es decir, varían considerablemente entre sí, tanto en términos de estructura, como de extensión. En segundo lugar, se trata de programas más de tipo diagnóstico, los cuales carecen de metas a las que se les podría dar seguimiento en términos de cumplimiento. En tercer lugar, la exclusión es un tema marginal en los programas, pues apenas entre un 4.61 % y el 13,76 % del contenido de los programas analizados correspondía a alguna alusión a la exclusión. De nuevo, lo que es crucial y doloroso en el mundo de la vida es marginal en la oferta partidaria.

Ahora bien, cuando se cotejan los resultados electorales con el Índice de Desarrollo Humano (IDH), la conclusión es que quienes enfrentan mayores desventajas votan menos y, cuando lo hacen, tienden a preferir a opciones partidarias semejantes. En un análisis de correlación entre IDH y abstencionismo por provincia, se obtuvo un coeficiente negativo de -0.85 en la primera ronda, es decir, a menor IDH mayor fue el número de votantes que se abstuvieron de ir a las urnas. La exclusión no fue una prioridad de las campañas, pero sí constituye un factor que incide en la decisión de votar y por cuál partido hacerlo.

Surge entonces la pregunta de ¿por qué aquello que es central en la vida es marginal en las narrativas electorales? Una, entre otras respuestas, es que la política electoral ha experimentado una erosión de su legitimidad en diversas regiones y no se diga en Centroamérica. Más que dar respuesta a demandas ciudadanas, mucho de la política electoral consiste en legitimar la oferta electoral en sí misma.

En el caso de Costa Rica, por ejemplo, la promesa de campaña del ahora presidente Chaves, “yo me compro la bronca”, condensa una variante del populismo autoritario, según el cual gobernar es una tarea en primera persona, de claro acento machista, nombrada como una “bronca”. La “mano dura” se arropa con un lenguaje populista que pretende presentarse como alguien del “pueblo”.

Emerge, pues, una suerte de gamonal urbano, capaz de liderar un proyecto político neoconservador con poca resonancia práctica en el mundo de la vida, pero sí estridente en las declaraciones públicas y en las redes sociales.

También aparecen variantes del neoconservadurismo religioso, que entre 2018 y 2022 fueron dejando atrás la fachada cristiana para ir asumiéndose en lo que hoy llaman la “nueva derecha”.

Una vez que la campaña electoral toma el curso caudillista, ni los medios de comunicación ni la ciudadanía logran posicionar agendas y temas que trascienden las descalificaciones mutuas y la política del escándalo. La ciudadanía no construye oportunidades para posicionar temas o retos que pudieran ampliar la discusión.

En este siglo XXI, Costa Rica, y más en general Centroamérica, vive un nuevo ciclo político que puede ser descrito como una implosión social en que no hay conflictos armados, pero en que la democracia electoral no da respuesta a las demandas y expectativas de sectores mayoritarios.

El hecho que la democracia electoral no ofrezca opciones frente a la exclusión tiene enormes repercusiones, pues ¿de qué otro modo se pueden alcanzar acuerdos sociales? No se trata de idealizarla y menos ignorar las asimetrías de poder que la caracterizan, pero sin duda en la medida en que la exclusión se profundice, la democracia, en su expresión electoral y sustantiva, pierde legitimidad.

Frente a este panorama, los populismos autoritarios pretenden ofrecer respuestas a la exclusión, las cuales, aparte de la estridencia retórica, están lejos de responder a las demandas y expectativas ciudadanas.

Hoy en Costa Rica, y no se diga en Centroamérica, es indispensable que quienes viven la exclusión puedan manifestarse con voz propia. Es la esperanza que el libro ¿Responde la política electoral a la exclusión social en Centroamérica?, el cual recoge los hallazgos presentados de manera sucinta en este artículo, contribuya a fortalecer voces propias.

 

Carlos Sandoval García
Investigador del Centro de Investigación en Comunicación, UCR

Brayan Rodríguez Delgado
Investigador del Centro de Investigación en Comunicación, UCR

Resultados preliminares de elecciones municipales en Cuba: 68.58% de los electores ejercieron su derecho al voto

Consejo Electoral Nacional. Foto: Cubadebate.

La presidenta del Consejo Electoral Nacional, Alina Balseiro Gutiérrez, informó este lunes los resultados preliminares de las elecciones municipales del Poder Popular. Votaron 5 728 220 cubanas y cubanos, lo que representa el 68.58% del padrón electoral nacional.

Balseiro Gutiérrez dio a conocer cómo se comportó el proceso donde el pueblo eligió a quienes lo representarán en las asambleas municipales del Poder Popular.

La conferencia se realizó esta mañana, explicó, porque el proceso concluyó más tarde de lo previsto.

“Ejercieron su derecho al voto 5 728 220 cubanas y cubanos, que representan el 68.58% con relación al parte básico de 8 351 311 electores. Del total de boletas depositadas en las urnas, resultaron válidas el 89.11%”, declaró la funcionaria.

“Ejercieron su derecho al voto 5 728 220 cubanas y cubanos, que representan el 68.58% con relación al parte básico de 8 351 311 electores. Del total de boletas depositadas en las urnas, resultaron válidas el 89.11%”, declaró la funcionaria.

En blanco fueron depositadas el 5.22% y fueron anuladas el 5.67%. Es importante destacar, además, que fueron electos 11 502 delegados de circunscripción de un total de 12 427. Por tanto, 925 circunscripciones irán el próximo domingo a segunda vuelta.

Del total de delegados electos, son mujeres el 43.87% y jóvenes de hasta 35 años, el 12.52%.

Fueron reelectos como delegados el 50.93%. Alina Balseiro significó que las elecciones transcurrieron con tranquilidad, organización, disciplina y cumplimiento de la ley, como siempre nos tiene acostumbrado nuestro pueblo.

“Hemos desarrollado una jornada democrática este 27 de noviembre para elegir a nuestros delegados de circunscripción, quienes constituyen una fuerza decisiva desde nuestros barrios”, dijo Balseiro. Asimismo, aseguró que los resultados demuestran el respaldo popular a sus representantes y la confianza en la Revolución.

 

Fuente: http://www.cubadebate.cu/noticias/2022/11/28/resultados-preliminares-de-elecciones-municipales-en-cuba-68-de-los-electores-ejercieron-su-derecho-al-voto/