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Etiqueta: energía

Rutas de recuperación justa – Boletín N° 1. Soberanía energética

Desde la industrialización de las actividades humanas, la explotación de fuentes fósiles sirvió para consolidar la hegemonía colonial de algunos Estados sobre el resto del mundo. Y la actividad petrolera en particular permitió concentrar mucho poder en ciertas élites de esos países. 

Poca diferencia existe con las tendencias actuales a concentrar el manejo de las energías emergentes. Las grandes corporaciones privadas y estatales las alteran datos y crean falsas necesidades para justificar un sistema de consumo abusivo, que no deja espacio a nuevas alternativas energéticas ni a la participación de los pueblos en las decisiones.

Considerando que la energía es una necesidad básica de todas las personas, el movimiento ecologista plantea la necesidad de orientar sus esfuerzos para reivindicar la energía como un bien común y un derecho humano, planteando un cambio total en los patrones de consumo que derivaron la crisis ecológica mundial.

En este boletín se encontrará información sobre la situación actual de las energías en Costa Rica, expresada mediante las estadísticas y tendencias de la gestión estatal de las energías y la creciente participación privada que presiona para liberalizar el negocio de la generación eléctrica.

El contenido se orienta por las reflexiones del Diálogo Virtual realizado en mayo sobre el tema energético con presentaciones de Raquel Bolaños, representando al Movimiento Ríos Vivos, Osvaldo Durán de Proyectos Alternativos (PROAL) y Mariana Porras de COECO-Ceiba Amigos de la Tierra.

 

Compartido con SURCOS por Dany Villalobos.

Desafíos ambientales en Centroamérica y el Gran Caribe

El Seminario Coyunturas Latinoamericanas y Caribeñas: Contextos geopolíticos y realidades emergentes, invita este viernes 05 de noviembre al conversatorio “Desafíos ambientales en Centroamérica y en Gran Caribe: Defensa territorial, extrativismo y energía”. Se contará con la participación de:

  • Damaris Sánchez
  • Anne Péné-Annette
  • Carlos Granados

Moderador: Alberto Gutiérrez Arguedas

La transmisión se realizará por medio de Facebook Live Fanpage GT Pensamiento Geográfico Crítico Latinoamericano, a las 19 hrs Argentina, Brasil / 18 hrs Venezuela, Bolivia / 17 hrs Perú, México / 16 hrs Costa Rica.

 

Compartido con SURCOS por Alberto Gutiérrez Arguedas.

Conflictos globales por hidroeléctricas

En el marco de la Movida Global por los Ríos y los Pueblos en colaboración con el proyecto Geografía y Diálogo de Saberes, el pasado martes 14 de septiembre, se llevó a cabo el conversatorio: “Análisis de la conflictividad socioambiental en territorio rurales de Costa Rica”, del Programa Kioscos Socioambientales de la Universidad de Costa Rica.

Se invita a ver el vídeo completo de la charla en el siguiente enlace: https://fb.watch/83bm2gh6Is/

Costa Rica ¿Descarbonización o privatización?

Comunidades ecologistas la Ceiba y Fecon comparten el siguiente mensaje:

El discurso de la descarbonización

El Gobierno autoproclama a Costa Rica país verde, ecológico y sostenible. Su campaña ha incluido celebrar como un logro nacional el Acuerdo de París en 2015.

Pero ¿es realmente Costa Rica un país modelo? La propaganda del país habla de un consumo sostenido de energía 100% renovable durante varios años consecutivos.

Pero los datos oficiales lo desmienten: Costa Rica importa el 73% de su energía y consume el 63% de fuentes fósiles.

Dirección Sectorial de Energía, 2015

La fiebre hidroeléctrica

Los empresarios hidroeléctricos se montan también en el falso discurso de la descarbonización y la mitigación del cambio climático con sus represas.

Pero Costa Rica ya es capaz de producir el doble de la electricidad que consume cada año.

¿Y si discutimos más bien sobre consumo eficiente?

La resistencia comunal

Muchas comunidades se han manifestado en contra del represamiento de sus ríos:

Denuncian corrupción y mentiras de los desarrolladores para negar a las comunidades los impactos ecológicos negativos.

También reclaman la pérdida de acceso y uso público de los ríos por el acaparamiento del agua para generación eléctrica.

No necesitamos más privatización

La generación hidroeléctrica privada está activa desde 1990. Sus concesiones explotan el 90% de caudales de los ríos y son una evidente forma de privatización del agua. ¡No es energía limpia y no se necesita abrir más explotación hidroeléctrica en nuestro país!

Los 10 principios para la construcción de la Soberanía Energética

Diálogos Ecologistas 2021 Encuentro sobre Soberanía Energética

Los 10 principios para la construcción de la Soberanía Energética

1- El modelo de extracción, manejo, distribución y uso de energías actual está en crisis.

2- El sol, viento y el agua no deben usarse para el enriquecimiento de unos pocos.

3- El acceso a la energía debe ser un derecho para que todas las personas puedan satisfacer sus necesidades básicas.

4- Los países deben contribuir en forma proporcional con el pago de la deuda climática.

5- Erradicar el extractivismo fósil para usar las energías de menor impacto.

6- Priorizar la protección de la biodiversidad y los derechos de los pueblos.

7- Propiedad energética popular, respetando el consentimiento libre e informado y derecho a la justicia.

8- La toma de decisiones y planificación energética debe estar en manos de las comunidades y trabajadores.

9- Desmantelar las falsas soluciones como incentivos a energías nocivas y acuerdos comerciales perjudiciales.

10- No puede haber justicia energética sin justicia social.

Oposición mundial a congreso de hidroeléctricas se organiza desde Costa Rica

Comunicado de prensa

  • Movimiento social convoca a defender los ríos de todo el planeta

  • Hidroeléctricas son energía sucia que aumenta la crisis climática

Para las comunidades de todo el planeta que dependen de los ríos para obtener alimentos, ingresos, agua potable, recreación, turismo y valores culturales, es totalmente falso que las hidroeléctricas sólo aporten bienestar y progreso, como dicen los gobiernos y las empresas. Por el contrario, los pueblos soportan la destrucción de los ríos con los que conviven y muchas veces son desplazados a la fuerza. Inclusive, la industria hidroeléctrica provoca amenazas, intimidación, ataques y asesinatos, como el de Berta Cáceres, el 2 de marzo de 2016 en Honduras, y en muchos más países de Asia, África y América Latina.

“El multimillonario negocio de la energía hidroeléctrica se ejecuta con inversión pública y privada nacional y externa, tráfico de influencias, leyes en favor de empresas privadas nacionales y transnacionales, y genera muchas variantes de corrupción, que se suman a la destrucción de los ecosistemas; y sin embargo, gobiernos y empresas de todo el mundo, las promueven como energía limpia, verde y sostenible”, explicaron Osvaldo Durán-Castro de la Federación ecologista de Costa Rica/FECON y Monti Aguirre de International Rivers, de California, Estados Unidos.

Las “bondades” de esa industria serán repetidas en el Congreso Mundial de Energía Hidroeléctrica, que la Asociación Internacional de Energía Hidroeléctrica (IHA) realizará en Costa Rica, del 7 al 24 de septiembre de 2021, con el apoyo del Gobierno, el Ministerio de Ambiente/MINAE y el Instituto Costarricense de Electricidad/ICE. “En respuesta a ese evento corporativo, movimientos socioambientales y ecologistas de todos los continentes, realizaremos la “MOVIDA GLOBAL POR LOS RÍOS Y LOS PUEBLOS”, para debatir y desmentir técnicamente, y desde las comunidades, los supuestos beneficios de las hidroeléctricas”, señalaron Durán-Castro y Aguirre. 

Para organizaciones de América Latina, Estados Unidos y Europa que convocan a la MOVIDA GLOBAL, “la visión empresarial y lucrativa de las hidroeléctricas oculta otros problemas relacionados con las emisiones de carbono y el agravamiento del cambio climático, el hostigamiento e invasión de territorios indígenas, la ineficiencia y escala de las hidroeléctricas existentes, la pérdida del control nacional y social-comunitario del agua y las fuentes energéticas, y las disputas internacionales, como la que se está dando entre Egipto, Sudán y su vecina Etiopía, por la construcción de la “Gran Represa del Renacimiento”, que amenaza el flujo del río Nilo y a millones de personas”, apuntó el sociólogo Osvaldo Durán-Castro.

“Frente al Gobierno y el empresariado, podemos demostrar que Costa Rica no es un ejemplo exitoso de energía limpia y sostenible, como se repite en el borrador de la Declaración de San José del Congreso de hidroeléctricas”, dijo Mariana Porras-Rozas, de FECON/Amigos de la Tierra Costa Rica.  “Con base en una amplísima documentación técnica proveniente de todo el planeta y en la Declaración Ríos Saludables para una Recuperación Justa y Verde” , estamos promoviendo una moratoria global de nuevas hidroeléctricas, el aumento de la inversión en energías renovables, una nueva matriz eléctrica y energética verdaderamente sustentable, un sistema de generación y distribución democrático, la salvaguarda de áreas vulnerables y el reconocimiento jurídico de los derechos de los ríos”, puntualizó Porras-Rozas.

La “MOVIDA GLOBAL POR LOS RÍOS Y LOS PUEBLOS”, “MOBILIZAÇÃO GLOBAL PELOS RIOS E PELOS POVOS” o “GLOBAL MOVEMENT FOR RIVERS AND PEOPLE”, como se titula el llamado en distintos continentes, incluye acciones antes y después del Congreso, como manifestaciones, debates, “Pronunciamientos nacionales” y una “Declaración global por los derechos de los ríos y de los pueblos”, como alternativa a la declaración del foro empresarial y gubernamental. Todas las acciones se coordinan desde Costa Rica y otros países de América y Europa.

Para más información con:
Osvaldo Durán Castro, 00 506 8380 0955 osvaldodc@gmail.com
Mariana Porras Rozas, 00 506 8302 2360 mariana@coecoceiba.org

Visite: https://red-lar.org
https://feconcr.com/category/energia

 

Compartido con SURCOS por Henry Picado.

Una apertura que destruye nuestro modelo eléctrico

Por Gerardo Fumero Paniagua

El proyecto de ley No. 22.561, iniciativa del Poder Ejecutivo, (firmado por Carlos Alvarado, Presidente, Elian Villegas, Ministro de Hacienda y Andrea Meza, Jerarca del Minae), es una vergüenza para nuestro Partido Acción Ciudadana y nuestro país. El proyecto tiene muy graves falencias, por ej., 1) parte de la falsa premisa de que habrá demanda en Centroamérica, 2) no hay ninguna empresa constituida bajo la Ley 7200, 3) asume que cada planta es independiente del sistema, 4) ninguna planta sin un contrato con el ICE puede tener una Concesión, etc.

El art. 1 declara Agentes del Mercado Eléctrico Regional, MER, a las empresas privadas de generación eléctrica que estuvieron amparadas a la Ley 7200 y se les autoriza a vender “los excedentes”, lo cual solo puede conocer el Centro de Control de Energía, CENCE, ningún generador.

Hoy la legislación declara como único Agente del MER al Instituto Costarricense de Electricidad, ICE, pero según este proyecto cualquier particular o empresa privada que genere, tendría la misma potestad de comprar y vender energía en el MER. ¿Qué pasaría si esa energía la pudiera requerir de nuevo el país, es decir que dejara de ser excedente?, ¿cuál empresa estaría dispuesta a volver a venderla al ICE? y aunque quisiera hacerlo, si tuviera un contrato de largo plazo ya no podría.

El art. 4 autoriza al Minae para que les renueve las Concesiones para el uso de los recursos naturales del país -el agua-, otorgado cuando se construyeron las plantas, virtud a que contribuían con un “servicio público”, como lo es el suministro eléctrico, pero ahora pretenden hacerlo para exportar energía, lo cual la ley no permite y en todo caso solo sería para beneficio de un privado.

Concesiones por las cuales no pagarían, equivaldría a regalarle nuestro oro a Infinito Gold (Crucitas), o nuestro petróleo a Shell o, como lo hacemos desde hace décadas, con el espectro radioeléctrico que utilizan la radio y la televisión comerciales. Las concesiones se otorgan sin costo cuando son utilizadas para brindar un “servicio público”, y tiene el fin de no encarecerlo al usuario final.

El art. 5 los autoriza a exportar “en forma independiente”,  el art. 6 los equipara al ICE como agentes, el art. 7 les acomoda los títulos habilitantes al nuevo marco legal y el art. 9 obliga a la Aresep a “velar por el cumplimiento de los principios que rigen al Operador del Sistema y al Operador del Mercado” y a “supervisar y fiscalizar … la gestión comercial entre Agentes de MER…”, ahora convertidos en explotadores de nuestra riqueza natural, pero sin ningún provecho para la sociedad o el país.

Aun así, el Estado debe velar por sus derechos y protegerlos, poniendo a su servicio todo su engranaje institucional. Se trata de una nueva visión de Estado, al servicio de unos pocos privados, para que puedan generar ganancias en beneficio de esos empresarios, que harán negocios en el extranjero, sin que ni un solo costarricense -excepto sus dueños- se beneficie. Una vez más “socializaríamos las pérdidas y privatizaríamos las ganancias”.

El art. 10 le pone la cereza al pastel, al establecer que “El acceso al Sistema Eléctrico Nacional es libre para cualquier persona física o jurídica que cumpla… con la normativa…”. Obliga al ICE a garantizar el acceso a sus “redes de transmisión y distribución” sujeto a la “disponibilidad”, “con tarifas que defina la Aresep”, entidad históricamente proclive a los generadores privados. El art. 11 garantiza el “derecho a interconectarse al Sistema Eléctrico Nacional para lo cual deberá suscribir un Contrato de Interconexión con el ICE o con la empresa distribuidora, …”. Este asunto es infinitamente más complejo, solo para mencionar dos elementos graves, ¿quién es responsable cuando no se pueda exportar por falta de capacidad de la red o quién asumirá las pérdidas de la transmisión?

Le habríamos concedido el paraíso a cualquier generador privado, aprovechando un bien ya pagado por todos (la planta), utilizando los recursos naturales de todos (el agua), usando las redes construidas por todos (el ICE), obligando al Estado a defenderlos mediante las autoridades pagadas por todos (la Aresep), para generar ganancias para el dueño de la planta.

Hoy no hay demanda insatisfecha en C. A., y si la hubiera a futuro, ¿qué pasaría si explotaran o importaran fuentes relativamente baratas, como el gas natural? Podría suceder entonces que termináramos nosotros pagando tarifas mucho más altas que nuestros hermanos centroamericanos, (quedándonos nosotros con las consecuencias ambientales), pues cualquier tarifa, para una planta ya pagada, es enormemente rentable, (cero inversión e ínfimos gastos), mientras que los costarricenses tendríamos que hacer frente a las millonarias inversiones en las que ha incurrido el ICE para garantizar autonomía energética, respaldo eléctrico, servicios complementarios y una canasta de fuentes renovables, no contaminantes.

De ese estadío, a la apertura total, vale decir, que cualquiera de estos generadores -sin hacer inversiones-, pudiera vender su energía en el país, solo faltaría un pequeño paso y será el siguiente que tengan planificado, sin duda alguna.

Además, habrían subido un peldaño más en su meta de arrancar del ICE, el Centro Nacional de Control de Energía, CENCE. Con este fuera del ICE y en competencia total, obligarían al Centro de Control a adquirir primero la energía más barata, vale decir, la de las plantas ya amortizadas -las de los privados- y dejar por fuera las más caras, los proyectos del ICE de más reciente construcción.

En ese escenario ¿imaginan cuál sería el futuro del ICE? ¿Apocalíptico yo? Jamás, apocalíptico es el escenario dantesco que hoy vemos con nuestros incrédulos ojos en el caso Cochinilla. ¿O alguien pudo imaginar las elucubraciones maquiavélicas de semejante caso? ¿Alguien pudo imaginar el caso ICE – Alcatel, o que alguien aprovechara las buenas intenciones de un gobierno para terminar con el oligopolio del cemento, para robarse millones de dólares, o alguien pudo jamás imaginar que Yamber o Aldesa quebraran? ¿Verdad que no?

Hoy este país vive varias pandemias, pero la más nefasta y profunda es la pandemia moral, la pérdida de valores, ese es el origen de todas las demás: la pandemia del déficit fiscal, la del narcotráfico, la del sicariato, la de la evasión y la elusión, la del contrabando, la de la calidad de la educación, la de la concentración del capital, la de la desigualdad, la de la pobreza y la de los gobiernos que se les facilitan los negocios a los que más tienen, en detrimento del país y el pueblo.

Soberanía energética

Información de FECON

Membresía de FECON, Organizaciones Sociales Amigas, profesionales y personas aliadas al ecologismo:

La Federación Ecologista y COECO-Ceiba organizan una serie de diálogos virtuales para analizar y construir colectivamente propuestas de acción ante diferentes problemas actuales.

Estas sesiones se llevarán a cabo quincenalmente entre mayo y agosto de 2021. En nuestro primer Encuentro abordaremos el desafío de la Soberanía Energética ¡Les invitamos cordialmente a participar!

Se contará con la participación de Mariana Porras, COECO-Ceiba; Osvaldo Durán-Castro, PROAL; Raquel Bolaños, Ríos Vivos.

Tema: Diálogos virtuales ecologistas
Día: 25 may. 2021
Hora: 04:30 p. m. Costa Rica
Se puede unir a la reunión Zoom mediante el siguiente enlace: https://zoom.us/j/93262229330
ID de reunión: 932 6222 9330
Para más información al número 8420-9643

RECOPE y APM, monopolios

Freddy Pacheco León

Un señor Fernández del Instituto Libertad, templo de Milton Friedman y su cofradía neoliberal, clama en El Financiero «¡Rompamos los monopolios creados por ley para crear riqueza y prosperidad!».

Más allá del engaño, comentamos lo siguiente: Hay monopolios importantes para el país. Recope es uno de ellos, pues el abastecimiento energético con combustibles fósiles, es una función estratégica que ha de estar bajo control del Estado. Si alguna empresa quisiera competir con Recope, además, se enfrentaría ante la necesidad de, al menos, duplicar la infraestructura que los costarricenses hemos venido financiando bajo el alero de esa sociedad anónima del Estado. O sea, desde el muelle petrolero, tanques de almacenamiento, control de calidad de todos los combustibles, estaciones de bombeo, cientos de kilómetros de poliductos, planteles de distribución, personal administrativo, etc., con el agravante de que, para resarcirse de esa inversión de miles de millones de dólares, su combustible tendría que venderse no solo más caro que el que nos ofrece Recope, sino también buscando una ganancia sustantiva.

Pero como Recope funciona sin fines de lucro y los gastos administrativos rondan solo el 7%, y calificada por Fitch Ratings como AAA, sus precios seguirían siendo muchísimo más baratos que los de la supuesta empresa competidora.

Es de esperar, por tanto, que no haya en el mundo empresa seria que estuviera siquiera considerando tan mal negocio. Por otro lado, ¡claro que hay monopolios indeseables!, como, por ejemplo, el que crearon con el muelle de APM, que por decisiones administrativas, lo encargan del trasiego exclusivo de todos los contenedores que se trasiegan en Limón, pese a que las terminales portuarias de Japdeva tienen mayor capacidad de funcionamiento.

Y así otros ejemplos propiciados desde el incompetente Consejo Nacional de Concesiones.

Mentiras, estafas y el delirio de exportar electricidad privada

Osvaldo Durán-Castro
Sociólogo ITCR-FECON
13 de marzo 2021

Ocultar los costos reales de la electricidad privada es tendencioso e induce a creer que es barata, incluso más barata que la del ICE, y que es culpa de esta institución que el precio para los consumidores finales sea mucho más elevado. Esto sucede porque las empresas privadas amparadas en las leyes 7.200 y 7.508, simplemente no pagan lo que técnicamente se define como “servicios de respaldo energético y regulación de frecuencia”. Pero además, porque desde 1990 se institucionalizó lo que podemos definir como una estafa legalizada contra la sociedad costarricense.

En la carta enviada por la Asociación Costarricense de Productores de Energía (ACOPE) al Presidente de la República Carlos Alvarado Quesada, el 1 de febrero del 2021, los empresarios dicen que “…la tarifa que se paga a un productor privado es de US$ 0,05455 por kWh, mientras que los precios promedio de la electricidad a los consumidores alcanza los valores de US$ 0,136 por kWh para consumidores industriales, US$ 0,149 por kWh para consumidores residenciales, y US$ 0,179 para la tarifa general”. Esa comparación simplemente oculta que el ICE está obligado no sólo a comprar la electricidad a los privados con contratos vigentes, si no también a subsidiarlos financieramente pues el ICE le compra y paga a los generadores en su propia planta o lugar de generación, y todo el costo de respaldo y del proceso posterior de traslado de esa electricidad es cubierto por el ICE y pagado por el consumidor final; por eso es que la comparación resulta, cuando menos, insolente. Incluso para las empresas cooperativas el ICE debe asumir el costo de respaldo energético, lo cual quiere decir que si un generador se compromete a entregar 20 megavatios y por la razón que sea no cumple, el ICE, obligatoriamente, debe tener respaldo o capacidad de generación por esa misma cantidad de MW.

Este es un problema que se originó desde hace más de treinta años cuando en 1990 empezó a regir la Ley 7.200 “en virtud de que al ICE no se le permitía invertir lo necesario”, como dijo el entonces Presidente Ejecutivo del ICE Carlos Obregón Loría el 19 de noviembre de 2014 en la Asamblea Legislativa. “La inserción de la participación privada en la tarifa, es porcentualmente más alta que la inserción de las plantas que desarrolla el ICE por el mismo mecanismo de financiamiento y por las responsabilidades que tiene por ley la institución”, dijo el señor Obregón Loría.

La Contraloría General de la República advirtió en el 2016 en su Informe No. DFOE-AE-IF-15-2016 de la División de fiscalización operativa y evaluativa, denominado “Informe de la Auditoría operativa acerca de la eficacia y eficiencia en la asignación de fuentes de energía para la generación eléctrica”, que “mediante oficio n.° 0810-724-2015 del 31 de agosto de 2015, el ICE propuso a la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos una metodología que permite cobrar a cada empresa distribuidora los servicios de respaldo energético y regulación de frecuencia, como es práctica común a nivel internacional. El ICE considera que esta práctica permitirá transparentar los costos reales de los diferentes tipos de tecnologías de generación, como aspecto fundamental para una correcta asignación de costos de la generación” (destacado ODC). Esto permite comprender que esas distorsiones en favor de los privados afectaban negativamente las finanzas del ICE y consecuentemente al consumidor final. Es una mentira reiterada que la generación privada beneficia al consumidor final en virtud de costos menores que los del ICE.

El negocio de la electricidad privada inició 28 de setiembre de 1990 con la Ley 7.200 (gobierno de Calderón Fournier), se reforzó con el cambio del capítulo II de esa ley el 9 de mayo de 1995, conocida como Ley. No.7.508 (gobierno de Figueres Olsen) y quedó blindado en 2011 (gobierno de Chinchilla Miranda) con una directriz que se emitió el Ministerio de Ambiente y Energía la cual “obliga al ICE a llenar el porcentaje de generación privada de la Ley 7200”, como expuso la Presidenta Ejecutiva del ICE Irene Cañas en la Asamblea Legislativa en 2018. Esa obligatoriedad condujo a que, irremediablemente, se elevaran los costos de la electricidad. En resumen, fueron leyes creadas para consentir a los generadores privados y legalizar lo que desde siempre hemos calificado como una estafa para la sociedad costarricense.

El engaño con los precios se puede apreciar con más claridad si consideramos únicamente la etapa de la generación privada de electricidad (dejando de lado el respaldo y la distribución). De acuerdo con la Contraloría General de la República en el período 2009-2016, el costo promedio anual de operación y mantenimiento de las plantas del ICE “fue 37,8 $/MWh, más bajo que la tarifa promedio anual de compra de energía a privados en ese mismo periodo, que es de 74,3 $/MWh”, es decir, la electricidad privada nos costó el doble que la del ICE. Esta obligada competencia desleal para el ICE, había sido denunciada muchos años antes por los movimientos sociales ecologistas y algunos sindicatos del ICE; sin embargo, a pesar de las críticas y de las recomendaciones de entidades como la Procuraduría General de la República y de la misma Contraloría, nunca hubo voluntad política para enfrentarla y eliminarla.

Desde hace décadas los datos confirman la transferencia injustificada de dinero a los privados, que es la manera en que se concretan los beneficios de las leyes creadas para ellos. Un Informe Financiero del ICE del 24 de agosto 2001, señalaba que en los tres primeros meses del 2000 se pagaron 4.455,9 millones de colones a los generadores privados, y en los primeros 7 meses de 2001 la suma llegó a 16.440,6 millones, de los cuales solo en julio se pagaron 2.095 millones.

Esta sangría financiera fue denunciada el 23 de agosto del 2001 por el Sindicato de ingenieros del ICE, argumentando que “en el año 2001 el ICE pagará por este concepto (generación complementaria) 28.000 millones de colones y en el año 2005, se pagarían 61.000 millones, lo que significa aproximadamente el 50% de los ingresos del ICE. Siendo que los generadores privados aportan solo el 12% de la energía, queda claro entonces el impacto de la generación privada a la estructura financiera del Sector Eléctrico del ICE y del país”. Casi 2 décadas después, la Presidenta Ejecutiva del ICE, Irene Cañas, destacó en el 2018 en la Asamblea Legislativa que en el 2013 el ICE invertía el 12% de sus ingresos en la compra de generadores privados, y en el 2017 el 26% “y en el 2018 va a andar cerca de un 32 o un 34%…sí o sí hay que comprarles a generadores privados, aunque tengamos energía más barata de parte del ICE”.

El 11 enero 2018 mediante el comunicado “Es falso que la electricidad de Costa Rica sea la más cara de Centroamérica”, el ICE expuso que “el pago a los generadores privados por parte del Instituto –con un impacto sustancial en todas las tarifas del país– se duplicó en la última década, pasando de ₡66 mil millones en 2007 a más de ₡130 mil millones en 2017, a pesar de que solo producen 20% de la electricidad del país y no brindan servicios auxiliares al sistema”. El 15 enero 2018 reiteró que durante “la última década, el ICE ha cancelado a los generadores privados más de ₡850.000 millones, un monto superior a la inversión para construir la Planta Hidroeléctrica Reventazón” (destacado ODC). En otros términos, si el ICE hubiera generado la misma cantidad de megavatios que los privados con sus costos mucho menores, entre 2010 y 2017 “pudo haberse ahorrado ₡146.663 millones de colones si no estuviera obligado a comprar energía que no necesita y a un precio mayor que la que puede producir”, como claramente explicó en el 2019 el diputado José María Villalta, de acuerdo con una investigación de su despacho legislativo.

Otra mentira es que la electricidad de Costa Rica sea la más cara en la región centroamericana. En el comunicado del 11 enero 2018 que ya citamos, el ICE expuso datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, que para diciembre de 2017 colocaban a Costa Rica en el puesto 6 con la electricidad más barata entre los países Centroamérica y República Dominicana. Mientras el costo en dólares por megavatio hora era en Nicaragua de 190,68, en Guatemala 185,50, en Belice 183,94 y en República Dominicana 179,57, en Costa Rica llegaba a 160,62. Esta comparación es relevante toda vez que los generadores privados siguen buscando la manera de incursionar en la exportación de electricidad para ampliar su plaza mercantil.

Aunque el ICE considera “respetuoso del proceso que el Poder Ejecutivo ha abierto con este grupo de empresas (los generadores privados), con el fin de construir una propuesta que les permita colocar su energía en el Mercado Eléctrico Regional”, como lo indicó el 3 de febrero 2021 en su comunicado “Sobre la no renovación de contratos vencidos de compra de energía a generadores privados”, esta es una posición sumisa que se ajusta a los intereses de las empresas y no responde, en nada, a una necesidad nacional. El argumento de ACOPE es “que si no se le puede sacar provecho a esa energía en Costa Rica, se habilite la opción de exportarla y/o que el ICE se convierta en intermediario de esa energía y genere ingresos adicionales para sí mismo”, como le piden al Presidente de la República. Incursionar en el mercado regional es un antiguo sueño de las empresas privadas que en diferentes momentos hasta el mismo ICE promovió. Con esta lamentable docilidad ante ACOPE, el ICE renuncia a su potestad exclusiva de controlar el mercado regional y abona para que el servicio social de la electricidad se convierta, ahora en el mercado centroamericano, en un espacio más de lucro privado.

Además de las ya gigantescas sumas pagadas de más e innecesariamente a los privados, es un error inconmensurable el que comete el Poder Ejecutivo al seguir estimulando el negocio de la generación privada de electricidad que por décadas, como lo demuestran los datos, ha constituido una estafa legalizada. Permitir la exportación de energía privada constituiría un nuevo capítulo igual de nefasto que el iniciado en 1990. Los contratos con los generadores privados no son convenientes ni son necesarios para satisfacer la demanda del país, desangran al ICE y encarecen el costo de la electricidad para los consumidores finales, de tal forma que eliminan, permanentemente, cualquier oportunidad de bajar los precios de la electricidad.

Nadie puede demostrar el “valor reputacional invaluable para este país” de la electricidad privada que esgrime ACOPE, a no ser que se acepte como tal la osadía de asegurarse negocios fabulosos sacándole plata al ICE y en última instancia a todos los clientes del país. Consolidar este negocio equivale a sostener una de las vías de concentración de la riqueza más odiosas que hemos experimentado en las últimas 3 décadas en Costa Rica. Tal vez el Presidente escuche y comprenda los informes de la Contraloría General de la República y del ICE que fundamentan la estafa legalizada que explicamos, y que, como podemos demostrar, ha sido abiertamente facilitada por la ARESP. Pero sobre eso expondremos posteriormente.

Tampoco tienen un “valor reputacional invaluable” la destrucción irreparable de ecosistemas y especialmente de ríos que terminan muertos, secos, convertidos en lodazales y eliminados como espacios sociales, paisajísticos, productivos y turísticos. Mucho menos tienen “valor reputacional” el asedio y la manipulación de que son objeto cientos de personas y comunidades debido a la acción de las empresas generadoras, que buscan comprarlas para que accedan a sus intereses estrictamente lucrativos y privados. En muchos otros países estos negocios están directamente relacionados con desplazamientos forzados y asesinatos. Precisamente debido a los derechos violentados de los pueblos y los ecosistemas, es que cada 14 de marzo, en miles de lugares en todo el planeta, se celebra el Día Mundial Contra las Represas y en defensa de los ríos y las comunidades.