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Etiqueta: escuela de biología

El Mariposario de la UCR lidera la investigación científica para la academia y la industria

Las mariposas Morpho son de las más apreciadas por los visitantes del Mariposario de la UCR debido a sus brillantes alas azules. (Foto: Eduardo Muñoz).

Un frágil aleteo por la vida planetaria

Por Eduardo Muñoz, Periodista

Las mariposas son termómetros de la salud de los ecosistemas y la polinización

Sólo hay que caminar unos pocos pasos para alejarse del bullicio de la ciudad y adentrarse a un mundo donde el colorido y la fragilidad de las mariposas rodean a los visitantes. Así es: la Universidad de Costa Rica (UCR) alberga dentro de su campus Rodrigo Facio, en San Pedro de Montes de Oca, un mariposario que se ha convertido en un referente para la educación ambiental y el conocimiento científico para estudiantes de todas las edades e investigadores que llegan al Centro de Acción Social e Investigación en Mariposas (Casiem), más conocido como Mariposario de la UCR.

Este proyecto de acción social de la Escuela de Biología fue una iniciativa de la profesora Noemi Canet, en el año 2009, quien propuso crear un espacio dentro de la Reserva Leonelo Oviedo. En el 2010 abrió oficialmente sus puertas al público y, desde entonces, cada año lo visitan personas amantes de la naturaleza y casi un millar de estudiantes de primaria y secundaria. Con el paso del tiempo se ha convertido en un laboratorio natural para universitarios que realizan las prácticas de sus cursos y el desarrollo de investigaciones.

Durante todo, el año el Mariposario de la UCR es visitado por grupos pequeños que aprenden sobre la cría y reproducción de mariposas y su importancia para la salud de los ecosistemas. (Foto: Eduardo Muñoz)

Pero, además de disfrutar de esta experiencia sensorial, en el lugar tiene la sede del Laboratorio de Investigación en Cría de Mariposas, una instancia única en América Latina. Para su operación, cuenta con el apoyo de estudiantes voluntarios que son los guías de los recorridos, los cuales incluyen a la Reserva Leonelo Oviedo.

Una de las voluntarias es Mery Jane Sauter Leiva, quien cursa el segundo año de la carrera de Estadística. Ella relató que vio “un anuncio y pensé que solo era para estudiantes de Biología; aún así lo intenté y luego me llegó el correo de que me aceptaron. Lo que más me gusta de todo esto es la cría de las larvas, verlas evolucionar, cuando mudan, cómo pasan de pupa y salen libres volando. También, las personas que vienen aquí siempre son muy amables y tienen muchas preguntas, uno ya sabe qué decirles, y salen con un conocimiento amplio. Lo más chiva es que aquí hacemos investigación y, si pudiera, en un futuro, hacer este tipo de cosas, lo haría sin dudarlo”, aseguró.

Al servicio de la ciencia

El citado laboratorio es un aliado del sector empresarial: se les brinda capacitación y material didáctico para el fortalecimiento de los emprendimientos ecoturísticos y los exportadores se benefician de la tecnificación en la reproducción comercial.

Las poblaciones de estos seres se han visto mermadas debido al cambio climático que afecta sus hábitats, y la deforestación y la urbanización han reducido sensiblemente las cantidades de plantas hospederas, que son las favoritas para poner los huevos, sirven de alimento a las orugas y les brindan protección. Las mariposas tienen un rol importante en la polinización de los bosques, por lo que su presencia mantiene saludables los ecosistemas.

“Esta es mi primera vez en un mariposario, aprendí mucho sobre ellas y las etapas que pasan antes de eclosionar, así como sobre las plantas específicas de las que se alimentan. Todo fue muy bonito. Hoy aprendí que son muy vulnerables y que es importante conservarlas porque son polinizadoras”, comentó Adeysher Arroyo Espinoza, quien el mes pasado visitó el lugar en compañía de sus amigos.

Actualmente, en el Mariposario de la UCR se reproducen entre 15 y 20 especies, algunas de ellas son la búho, la morpho, la liguista o de alas largas, colipato amarilla, la juno o de motas de algodón. Durante el año 2023, fue visitado por 2500 personas.

Las mariposas búho son de las pocas especies que tienen nombre común en Costa Rica y se pueden apreciar en el Mariposario de la UCR.

Una industria única

A pesar de su pequeño territorio, proporcionalmente Costa Rica tiene la mayor biodiversidad de mariposas en el mundo, aunque otras naciones registran más especies debido a su gran extensión territorial. En el país, se calcula que existen unas 1600 diurnas y unas 14000 nocturnas. La mayoría de estas no tienen nombre común y menos de una decena tienen alguno, entre ellas, la más conocidas son: la monarca, la búho y la morpho, esta última muy apreciada por sus coloridas alas azules.

Según la bióloga Carmen Rojas Ugalde, coordinadora del mariposario, el país es uno de los más importantes exportadores, aunque otros que se han sumado a esta industria son Ecuador, Perú y Colombia, agregó. En la actualidad operan unos diez exportadores que comercializan entre 80 y 100 especies. Esta industria beneficia a más de 400 pequeños productores y más de 1000 familias dependen de esta actividad económica.

Antes de la pandemia del COVID-19 la industria generaba una suma cercana a los $2.5 millones. De acuerdo con datos de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), el país exporta pupas, artesanías, joyería y colecciones entomológicas.

No obstante, tras la recuperación de los procesos de reproducción luego de la pandemia, ahora el mariposario enfrenta una importante merma debido a la plaga de la hormiga loca que se alimenta de los huevos, las larvas y pupas, explicó la Lic. Rojas.

Cuidado con las mariposas

La Lic. Rojas dijo que el mariposario ofrece un espacio relajante a las personas, se ha constituido en un apoyo a la educación ambiental y brinda conocimientos para el sector productivo e insumos para el diseño de políticas públicas sobre conservación ambiental.

No obstante, desde cada hogar se puede hacer algo. La bióloga recomendó cultivar más plantas en los jardines públicos y privados. “Tenemos que volver a reconocer el valor de las plantas ticas, ya que estas las atraen, no así aquellas exóticas extranjeras que, aunque son muy bellas, no son parte de nuestros ecosistemas”, subrayó.

Finalmente, hizo un llamado para reducir el uso de insecticidas y de químicos, porque “vivimos en un país netamente tropical, pero no queremos a los bichitos”.

Para agendar una visita se debe solicitar al correo electrónico relo.mariposario@ucr.ac.cr, o llamar al teléfono 2511-4036, la entrada tiene un costo de ₡1000 por persona.

 

Fuente: https://semanariouniversidad.com/universitarias/el-mariposario-de-la-ucr-lidera-la-investigacion-cientifica-para-la-academia-y-la-industria/

La invasión de las Hormigas Locas

La hormiga loca es de un tamaño pequeño con un tono de color café claro, mismas que se encuentran en grupo y caminando en abundancia de forma rápida alrededor de un área de una lado a otro, es de tal aspecto de donde proviene su nombre hormiga loca. Estas principalmente se albergaban en los territorios de Brasil y Argentina pero ha ido expandiendo rápidamente, por lo cual se logran encontrar en zonas del territorio Costarricense como el Valle Central, Guanacaste, el Pacífico y en el Caribe pero no de manera abundante, sin embargo, falta un mejor muestreo para la obtención del dato específico. 

Una característica de las hormigas locas es que no tiene una especie nativa, sino que son una solo colonia, en donde la mayoría de las hormigas defiende su colonia de otras, sin importar si son de la misma especie, esta diferenciación se da por el olor respectivo que tiene cada colonia, la hormiga local al tener una sola colonia no lucha por territorio o defensa de su grupo, lo que ocasiona que se mueven por distintos lugares.

Es la primera vez que se da en Costa Rica que una especie de hormiga introducida en el territorio nacional afecte directamente a la vida silvestre, debido a que una de las particularidades de estas es que son omnívoras, es decir que se alimenta de materia vegetal y animal, la proteína animal la obtienen de las secreciones que expulsan por medio de los orificios como las fosas nasales y oídos, pero también la obtienen por medio de tejidos blandos como los ojos, lo que provoca que algunos animales queden totalmente ciegos.

Estas también están afectando la cotidianidad de los seres humanos, ya que ingresan a las diferentes estructuras como hogares, negocios, entre otros, en busca de alimentarse lo que provocando que exista una alta mortalidad para esta especie, lo que ocasiona que miles de cantidades de estas mueran y generen malos olores. En cuanto a el área agrícola como lo son la producción de caña de azúcar se ven afectadas por esta especie, debido a que la hormiga excreta algo dulce lo que produce el aumento de escamas en la caña y por tanto cochinillas y áfidos que se alimentan de estas.

Hasta el momento hace falta realizar más estudios para poder determinar algún mecanismo de control natural, que sería lo ideal dado a que los agroquímicos tienen un efecto secundario sobre la fauna ya que estos no son selectivos para una especie,  es por ello que buscar un organismo que controle naturalmente a la especie es la idea principal.

Sin embargo, se han realizado estudios de un parásito microscópico que sólo vive dentro de la célula, no se puede producir este parásito en un medio artificial, es como un virus, este es dispersado solamente de la boca de la obrera, la hormiga adulta, a la larva cuando la está alimentando, por lo cual es poco probable que se transmita a otras especies de hormigas. Tal proyecto tiene la idea de tratar de inocular hormigas infectadas o grupos infectados a hormigueros que no lo tienen para ir propagando la enfermedad en diferentes poblaciones, para controlar la reproducción de las mismas.

Gracias a estos modelos, los científicos han logrado avances significativos en la comprensión de la vida y en la creación de soluciones innovadoras para problemas biológicos. ​

Información extraída de este video de la Escuela de Biología de la UCR:

UCR: Ciudadanía muestra disposición a consumir alimentos modificados con biotecnología que aporten beneficios

La biotecnología moderna utiliza el cultivo in vitro de plantas para propagar especies en peligro de extinción, así como para la creación de nuevas variedades vegetales. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR.

Encuesta Actualidades 2022

No existe claridad entre la mayoría de las personas consultadas sobre la diferencia entre un producto producido con biotecnología y otro que no.

La biotecnología está presente en distintas áreas de la vida diaria. Muchos de los productos que consumimos o utilizamos han tenido en su fabricación un proceso tecnológico. 

No obstante, cuando se habla de biotecnología, son pocas las personas que saben qué significa el término y cuáles son sus aplicaciones. 

Para indagar entre la ciudadanía costarricense sobre su percepción y conocimiento de la biotecnología, estudiantes del curso Diseño de encuestas por muestreo de la Escuela de Estadística, de la Universidad de Costa Rica (UCR), preguntaron si antes habían escuchado del término biotecnología.  

La encuesta se realizó en octubre pasado a 1873 personas mayores de edad usuarias de teléfono celular. Con ellas se abordaron nueve temas de la realidad nacional. 

La Convención de la Diversidad Biológica de 1992 define el término biotecnología como aquella aplicación tecnológica que utilice sistemas biológicos y organismos vivos o derivados para la creación o modificación de productos o procesos para usos específicos.

Según explica la Dra. Laura Solís Ramos, especialista en biotecnología y profesora de la Escuela de Biología de la UCR, la biotecnología “siempre ha existido en la vida cotidiana”. Desde épocas antiguas, los humanos han utilizado las rutas metabólicas de ciertos organismos para la producción de vino, cerveza, pan, queso y yogurt, entre otros alimentos. 

Por eso en el ámbito académico se hace una clasificación entre la biotecnología antigua y la biotecnología moderna. Esta última surgió en 1980 con el desarrollo de herramientas moleculares, lo cual facilitó la ingeniería genética para la transformación genética de plantas y, más recientemente, la edición de genomas.

En cuanto a los resultados de la encuesta, se encontró que el concepto de biotecnología no es lo suficientemente conocido en la población, puesto que solamente un 36,9 % dijo entenderlo. Este porcentaje corresponde sobre todo a personas con educación universitaria (69 %), jóvenes entre los 18 y 29 años (45,3 %) y quienes manifestaron que sus ingresos les alcanzaban para cubrir sus necesidades (43 %). 

A quienes respondieron que sí conocían el término de biotecnología se les preguntó en qué medio lo habían escuchado. Con mayor frecuencia mencionaron la televisión (30,2 %) e Internet (27,8 %). 

Se les consultó además si lograban identificar algunos productos de la vida cotidiana que son producidos mediante la biotecnología.

“Para evitar malos entendidos debido a diversas comprensiones del término, a todas las personas entrevistadas se les explicó que la biotecnología utiliza organismos vivos, como bacterias, hongos y virus, para producir bienes y servicios que beneficien al ser humano”, aclaran los estudiantes responsables de este módulo de la encuesta. 

Al respecto, se les preguntó por el agua, el vino, el polvo de hornear y las vacunas. De estos, solamente el vino y las vacunas utilizan procesos biotecnológicos en su producción. 

“Los datos muestran que para las personas entrevistadas la diferencia entre un producto producido con biotecnología y uno que no, no es clara”, añaden.  Solamente un 7,6 % de los entrevistados acertó en la respuesta. Este porcentaje fue más alto para la población con educación universitaria.

La biotecnología ha formado parte de la vida diaria de los seres humanos, quienes han aprovechado ciertas rutas metabólicas de organismos para la producción de alimentos, como el pan y el queso. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR.

Pese a que solo un 26 % dijo que el agua es un producto biotecnológico, un 60 % respondió lo mismo del polvo de hornear. Entre tanto, la mayoría de las personas  consideró que el vino y las vacunas son productos de la biotecnología (67,6 % y 86,6 %, respectivamente).

Transformación genética: zona de conflicto

La transformación genética de plantas ha originado en diversos momentos un fuerte debate nacional sobre el uso y consumo de organismos genéticamente modificados (OGM) y sus posibles efectos. 

Esto motivó a preguntar a las personas encuestadas si estaban de acuerdo en consumir alimentos modificados con biotecnología que presentaran beneficios para los consumidores. Por ejemplo, un mejor precio, mayor contenido nutricional, mejor sabor o mayor durabilidad. 

Se observó que hay disposición en consumir dichos alimentos, dado que la mitad reveló que está dispuesta a consumirlos si los productos tienen mayor valor nutricional (76,2 %), mejor sabor (69,4 %), mayor durabilidad (69,3 %) o un precio más bajo (68,5 %).                                               

Solís sostiene que ha habido desinformación en la sociedad y mucho desconocimiento sobre los OGM, lo cual ha repercutido incluso en la investigación científica que se realiza en el país.

“En los últimos años hemos tratado de que la gente esté mejor informada sobre estos aspectos de la biotecnología, porque al no haber información disponible se genera miedo en la población”, argumenta. 

La investigadora recuerda que en Costa Rica hay una Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad, que regula todo lo relacionado con los OGM. “Este ente no va a permitir que se libere un OGM sin pasar primero por un proceso de evaluación que garantice seguridad para los humanos, el ambiente y los otros seres vivos en un campo donde se vaya a cultivar”, destaca la biotecnóloga. 

La biotecnología también ha alcanzado preponderancia en la medicina. La elaboración de vacunas, de antibióticos, el desarrollo de fármacos, la insulina, entre muchos otros productos, requieren de procesos biotecnológicos. 

Otro campo de aplicación es la biotecnología verde, en la cual sobresale la producción de biofertilizantes, de biopesticidas, el cultivo in vitro para propagar una especie en peligro de extinción y la creación de nuevas variedades de plantas con resistencia a plagas, virus, patógenos, cultivos enriquecidos con vitaminas y con resistencia al estrés de la sequía.

En la biotecnología ambiental se utiliza mucho la biorremediación, que consiste en el uso de microorganismos para remover metales pesados en minas abandonadas, por ejemplo. 

Finalmente, Solís menciona que en el desarrollo de la biotecnología participan profesionales de múltiples especialidades y disciplinas.

Metodología de la encuesta

La Encuesta Actualidades 2022 es parte del trabajo práctico que en el segundo ciclo lectivo del 2022 realizaron los estudiantes de tercer año de la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica, en el curso de Diseño de Encuestas por Muestreo.  

En esta undécima versión se efectuó una encuesta nacional, que incluyó una muestra probabilística de 1873 personas mayores de edad, usuarias de teléfono celular, residentes dentro del territorio nacional. Además, se abordaron nueve temas relacionados con la actualidad nacional. 

El marco muestral de la encuesta incluyó los primeros cuatro dígitos activos de los teléfonos celulares activos de las operadoras telefónicas existentes en el país según la Superintendencia de Telecomunicaciones (SUTEL). 

El error del muestreo es de 2,3 % para las variables en porcentajes. La tasa de respuesta fue de aproximadamente el 30 %. 

Los estudiantes responsables del módulo sobre biotecnología fueron: Jossette Barboza Gamboa, Sebastián Cedeño Castro, Allison Cruz Rodríguez, Kevin Herrera Quezada y Kendy Valverde Vargas. La profesora a cargo del curso es la Dr. Fernanda Alvarado Leitón.

EDITORIAL UCR PUBLICÓ LIBRO SOBRE ABEJAS TICAS

En Costa Rica existen 700 especies de abejas, responsables de la polinización en los ecosistemas silvestres, la agricultura y los jardines domésticos. Debido a acciones humanas su existencia están en la categoría de especies amenazadas. En la foto aparece una abeja del género Euglossa, que poliniza algunas orquídeas. Foto Pedro Murillo, UCR.

La seguridad alimentaria y los ecosistemas dependen de la polinización de las abejas

Autoría: Eduardo Muñoz Sequeira (Vicerrectoría de Acción Social)

Aunque existen muchos temores infundados sobre el peligro de las abejas, la realidad es que de los centenares de especies que se conocen en el territorio costarricense solamente una es potencialmente peligrosa por su aguijón.

Como otros agentes polinizadores, las abejas son responsables de la polinización de gran cantidad de alimentos que llegan a la mesa del país. A pesar de su importancia en los ecosistemas, las especies están amenazadas por la industrialización en la agricultura, el uso masivo de insecticidas y agroquímicos, la desaparición de gran cantidad de plantas necesarias para su subsistencia y el cambio climático, entre otras razones.

La condición de riesgo que se cierne sobre las abejas ha hecho que organizaciones internacionales hayan advertido que la desaparición de esta especie incidirá en la seguridad alimentaria. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) más de un centenar de cultivos proporciona el 90% de la cadena de alimentos en 146 países, y de éstos el 71% son polinizados por abejas, los que los ubica como los polinizadores más importantes del planeta.

Según el Dr. Jorge Lobo Segura, investigador de la Escuela de Biología, en Costa Rica pese al discurso conservacionista existe poca discusión sobre el declive de los polinizadores, y no se impulsa una agenda ambiental para su protección.

Para contribuir a las pocas iniciativas existentes sobre este tema, dicha unidad académica publicó el libro Abejas de Costa Rica, como parte del proyecto de Acción Social denominado “Divulgación sobre la diversidad, importancia y conservación de las abejas nativas de Costa Rica” (ED-3322), una obra que describe la biología básica de las abejas, su diversidad y su contribución a la conservación de los ecosistemas y los sistemas agroproductivos.

El libro es una obra colectiva,dirigida a personas que no tienen conocimientos sobre entomología, es decir, el estudio de los insectos. Tampoco se propone incentivar la apicultura, que se refiere a su crianza para la producción miel. Más bien, el objetivo es que cualquier persona interesada aprenda sobre la diversidad de las abejas en el país, su interacción con las flores y cómo crear entornos desde cada hogar para su conservación.

PROYECTO NACIONAL

De acuerdo con el Dr. Lobo el primer paso para el diseño de una estrategia nacional para la conservación de las abejas es que más personas se sumen a este trabajo. En ese sentido, el proyecto ED-3322 no solo contempló la producción del libro, sino una serie de charlas y capacitaciones en varias regiones del país.

Desde el año 2016, la Escuela de Biología de la UCR imparte el curso “Abejas tropicales”, cuyos profesorado fue parte de la producción de este libro, lo que ha permitido la recopilación de materiales auxiliares, los que se unen a iniciativas de otras universidades públicas.

Inicialmente, el ED-3322 propuso una serie de charlas dirigidas a estudiantes, funcionarios públicos, y público en general, que serían canalizadas mediante los programas de educación ambiental del Ministerio de Educación Pública (MEP) y sistema nacional de Áreas de Conservación.

El contenido de estas charlas sería, básicamente, el que sería expuesto en el libro, ampliando su radio de difusión y promoviendo su lectura en escuelas, colegios, bibliotecas públicas y medios virtuales.

Previo a la pandemia, entre los años 2018 y 2019, en el área norte de Guanacaste, en el cantón de La Cruz, con el apoyo del MEP se impartieron talleres a docentes de primaria y secundaria. Estos fueron organizados con el apoyo del Área de Conservación Guanacaste, entidad del MINAE. “Estos talleres tenían la meta de mejorar su formación en Ciencias. Una de esas actividades fue con escolares de sexto grado, en el Parque Nacional Guanacaste, antiguo Parque Nacional Santa Rosa”, explicó Lobo.

En Santa Cruz, con la participación de la UNED, se hizo otra actividad; y dos más en el Parque Nacional Diriá, se hizo entrega del libro impreso, continuó Lobo.

Con la Municipalidad de Santa Ana se dictaron talleres a agricultores de la zona, como parte del programa de seguridad alimentaria de ese gobierno local. Y por otra parte, se incluyó a guías turísticos que aprendieron sobre el tema en la Escuela de Biología, en la UCR.

Sobre este último grupo, enfatizó Lobo, es uno de los que más interesa porque hay que incluir este tema en su trabajo, ir más allá de solo de la observación de aves y conocer las especies vegetales; esto haría un cambio importante.

Lamentablemente, debido a las limitaciones sanitarias impuestas por las autoridades sanitarias las demás actividades presenciales fueron suspendidas, y la distribución se está haciendo por medios virtuales, explicó el biólogo. Además, los desafíos por una mejor conectividad y los retos que implica para algunas personas ha incidido en una mayor difusión del trabajo logrado.

NUEVA ETAPA

El libro “parte de la idea propuesta por el biólogo Daniel Jansen de que hay que volver a alfabetizar a la gente con el tema biológico, antes que hablar de educación biológica”, afirmó el Dr. Lobo.

Para el coautor de la publicación, en la actualidad las personas se han desarraigado de los entornos naturales, y para impulsar una verdadera política de protección ambiental el primer paso es que se reconozcan como parte de los ecosistemas y de su protección.

Hoy la naturaleza le genera miedo a las personas, porque la gente piensa que las abejas solo pican, lo que es una construcción mediática a la que ha contribuido la industria cinematográfica y los medios de comunicación. Además, el sistema educativo ha fallado, se le da mucha importancia a algunas áreas; pero lo artístico, lo literario y lo biológico es muy memorístico, pero los estudiantes no aprenden a ver la naturaleza con un sentido de curiosidad”.

El libro “Abejas de Costa Rica” surgió de la necesidad de tener una publicación con alta calidad en contenidos e imágenes. Para el científico, esta combinación de textos e imágenes es un medio eficaz de formación sobre el tema, ya que las personas aprenden a reconocer sobre algunas de las 700 especies de abejas que sobrevuelan en territorio nacional, y sobre la alimentación, nidificación y reproducción de las mismas en su vecindario.

Por su parte, el Dr. Gordon Frankie, de la Universidad de Berkeley, en California, quien es una autoridad mundial en el campo de la ecología de las abejas y la polinización, recomendó la edición, en un formato similar al publicado por él referido a las abejas en el estado de California, Estados Unidos.

La segunda fase de este proyecto de divulgación será precisamente de la mano del Dr. Frankie, también coautor de esta obra de la Editorial UCR. La edición en idioma inglés pasará por una revisión y se contextualizará a lectores de otras regiones del mundo.

El Dr. Lobo espera que este libro sea de utilidad para todas los centros educativos de Costa Rica y por ello su versión digital está disponible de manera gratuita en el portal web de la Librería UCR, en el siguiente enlace.

 

Información tomada de https://accionsocial.ucr.ac.cr/noticias/editorial-ucr-publico-libro-sobre-abejas-ticas

UCR: Investigadores analizarán el impacto de la polinización en las áreas protegidas y en la agricultura

  • En la actividad participarán científicos de países latinoamericanos y de España

Inauguración del Mariposario con fines de investigación
Esta semana se reúnen en la UCR investigadores de América Latina y de España para analizar el impacto de la polinización en las áreas naturales protegidas y en la agricultura (foto del Archivo ODI).

Investigadores que conforman la Red Internacional de Servicios Ecosistémicos de Polinización y Dispersión en Áreas Naturales Protegidas analizarán los avances científicos en este campo en un simposio que se realizará en Costa Rica el 18 y 19 de julio.

El encuentro tendrá lugar de 8:00 a. m. a 5:00 p. m. en el auditorio de la Unidad de Conocimiento Agroalimentario (Ucagro) de la Facultad de Ciencias Agroalimentarias de la Universidad de Costa Rica, y estará abierto a la participación de funcionarios públicos, productores agrícolas y pequeños campesinos.

Un servicio ecosistémico de polinización se refiere a que las áreas protegidas naturales conservan las poblaciones de animales, incluidos los insectos que son los encargados de polinizar las flores del bosque. Estas especies a la vez polinizan los cultivos agrícolas de importancia económica y alimentaria. Por ejemplo, en Costa Rica, las plantaciones de aguacate y mora, entre otras, son producto de este proceso.

Eric Fuchs, profesor e investigador de la Escuela de Biología y organizador del encuentro, indicó que la Red de científicos internacionales se dedica a evaluar la importancia de los servicios que diferentes animales prestan a los ecosistemas y los beneficios para el mantenimiento y regeneración de las áreas naturales protegidas.

Asimismo, con esta iniciativa los investigadores pretenden estimar el impacto de los servicios de polinización y dispersión de semillas provisto por las áreas naturales protegidas a la agricultura.

Investigadores de la UCR y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) impulsan este proyecto en varias áreas naturales protegidas de Argentina, Brasil, Costa Rica, España, Honduras y México, como parques nacionales y reservas. Estas áreas son sitios fundamentales para la conservación de la biodiversidad y para la productividad de los agroecosistemas.

Fuchs agregó que con el trabajo de la Red se trata de generar bases de datos de acceso público con información sobre la identidad de las especies de plantas silvestres, cultivadas y manejadas, sus polinizadores y dispersores y su dependencia de la polinización realizada por diversos animales.

 

Patricia Blanco Picado

Periodista, Oficina de Divulgación e Información.

 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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Respuesta de la Escuela de Biología a la Rectoría de la UCR sobre corta de árboles

Miércoles 11 de enero de 2017

A la Comunidad Universitaria y Nacional

 

Una nota de “La Rectoría informa”, que recibimos por correo electrónico, fechada el 4 de enero de 2017 y titulada “UCR realizó de forma correcta proceso de corta de árboles en Finca 3”, afirma que el informe de la Escuela de Biología sobre biodiversidad en Finca 3 presenta “una serie de inexactitudes”. En los próximos párrafos se demuestra de manera clara y contundente que no existen tales inexactitudes. Hicimos inventarios de plantas, mamíferos y aves, como un aporte a un grupo de vecinos de la finca, que nos solicitaron esa información. En octubre de 2016 se entregó un informe a las autoridades universitarias, en el cual cuantificamos y evaluamos objetivamente la biodiversidad del terreno donde se planea construir el edificio de la Facultad de Odontología.

1) El segundo párrafo de la nota de la Rectoría señala que el estudio de la Escuela de Biología no pudo haber utilizado el certificado de origen (No. UCR 001-16), que es necesario para poder talar los árboles, como se menciona en una nota periodística al respecto. Efectivamente, en nuestro informe no mencionamos tal certificado, ya que nunca tuvimos acceso a tal documento, sino hasta el lunes 9 de enero de 2017. El Informe de la Escuela de Biología, en su sección referida al impacto de la corta de árboles, se basó en el documento «Planta de conjunto de árboles, Zona 2», facilitado por la Oficina Ejecutora del Programa de Inversiones, para valorar las especies y el impacto de la corta.

2) El tercer párrafo indica que el informe de Biología difiere de las conclusiones de la Comisión Foresta en relación a la necesidad de talar y las medidas de mitigación. No obstante, uno de los miembros de esta Comisión, profesor e investigador de la Escuela de Biología, colaboró activamente en el inventario de plantas de Finca 3 y estuvo de acuerdo con el informe final de esta Escuela. Así, resulta paradójico que la Comisión Foresta Universitaria, cuyas decisiones no son consideradas vinculantes por las autoridades universitarias, y que no es consultada realmente para decidir sobre construcciones y cortas masivas de árboles, sea ahora utilizada por la Rectoría para respaldar las decisiones tomadas en diciembre de 2016.

En este párrafo también se asegura que, según un levantamiento realizado, alrededor de 20% de árboles creciendo en el área del futuro edificio “requerían ser cortados” [sic]. Sin embargo, ese levantamiento se hizo para toda la finca, no solo para el área del edificio, donde predominaban árboles completamente sanos, según nuestras propias observaciones en octubre de 2016. Está claro que los árboles sanos y vigorosos son seres vivos que quieren y merecen vivir; es decir, no “requieren ser cortados” en ningún país civilizado, y mucho menos con la prisa y la falta de transparencia con que se hizo en diciembre.

3) El quinto párrafo indica que por cada árbol cortado en la UCR se siembran tres más; pero esta reposición no se hace casi nunca en los alrededores de los árboles talados, que debería ser el espíritu de la compensación que se propone y que las autoridades de la UCR utilizan para justificar la corta de los árboles. El impacto biológico de esta pérdida de árboles es muy grande, porque entre otros aspectos se libera carbono de inmediato, se pierden fuentes de alimento y hábitat para numerosas especies animales y vegetales, se erosiona el suelo y se reduce el área verde. Además, esas plantas y el suelo alrededor sostienen comunidades de invertebrados, que son fuentes de alimento para otros organismos o fungen como polinizadores. Los árboles plantados normalmente tendrán una tasa de mortalidad alta y transcurre un tiempo considerable (generalmente varias décadas) hasta que recuperan y sustituyen las funciones ambientales de los árboles talados, mientras las especies que los utilizaban, si pueden, migran a otros sitios o, en caso contrario, se extinguen localmente.

4) El sexto párrafo asegura que “se está terminando el informe sobre los árboles enfermos y que necesitan ser cortados [sic] en Finca 3”, pero en el tercer párrafo se indica que hay un levantamiento hecho. Es paradójico también que se hiciera una tala antes de concluir un informe que determinara cuáles árboles estaban en buen estado o podían ser trasplantados. Además, la Rectoría no debería utilizar argumentos de seguridad de los visitantes y de las instalaciones deportivas para justificar esta tala, sin contar con un informe completo y exacto.

Con respecto al trasplante de árboles sanos afirman que la UCR ya lo ha hecho de forma exitosa. Esa práctica se ha hecho solo recientemente, de forma experimental y con un número reducido de árboles y especies. Para evaluar el éxito que se menciona es necesario que transcurra suficiente tiempo, por lo general más de dos años y un ciclo reproductivo del árbol trasplantado, de modo que se demuestre con datos reales que hubo crecimiento en altura y diámetro. No entendemos cómo pueden argumentar que esta práctica es exitosa, cuando se desconocen los resultados incluso a corto plazo. Los botánicos de la Escuela de Biología tienen mucha experiencia en trasplante de árboles, pero en la etapa de plántulas; sabemos que incluso en esta etapa la tasa de mortalidad en algunas especies es mayor a 80%, por lo que se espera que en árboles adultos o de cierto tamaño, como los que se han trasplantado, sea aún mayor.

5) En el octavo párrafo, de modo preocupante el regente ambiental [sic, forestal] comenta que “otro error presente en la nota es catalogar el árbol de balsa como de bálsamo, cuando en realidad se trata de un ceibo”. En la lista de árboles para talar, que tuvimos a la vista cuando hicimos el inventario de plantas en octubre de 2016, estaba identificado como “balsa” un árbol que fácilmente ubicamos en el plano y en el campo; se trataba de un bálsamo o chirraca (Myroxylon balsamum, Fabaceae), especie vedada según el Decreto Ejecutivo 25700-MINAE (16-01-1997) tal como se dejó claro en la página 6 del informe de Biología. Además, tenemos que aclarar que en el área para construir no había ninguna ceiba (Ceiba pentandra, Malvaceae), pero fuera de esa área, en las cercanías había un árbol de ceibo barrigón (Pseudobombax septenatum, Malvaceae).

Con lo expuesto anteriormente, el señor regente forestal parece subestimar la capacidad de los botánicos de la Escuela de Biología para reconocer e identificar correctamente los árboles de Finca 3. Peor aún, parece que la UCR pone la opinión del regente forestal por encima del conocimiento científico de los expertos en taxonomía de plantas de la propia Institución. Paradójicamente, la lista de 75 árboles a talar incluye varios nombres científicos de especies que nunca se han visto naturales ni cultivadas en esta región del Valle Central [Ficus obtusifolia, Jacaranda copaia, Juglans nigra, Persea “schelideana” (más adelante en la lista aparece “scheideana”, cuando lo correcto es Persea schiedeana) y Schefflera morototoni] y varios de los nombres científicos restantes tienen lamentables errores ortográficos o son nombres en desuso, según las normas del Código Internacional de Nomenclatura Botánica.

En resumen, tanto el certificado de origen como la tala iniciada en diciembre de 2016 se hicieron con base en información parcialmente errónea y falsa. ¿Quién es el responsable de esto? ¿Dónde está la exactitud técnica y científica que siempre debería ser el modus operandi de la Universidad de Costa Rica?

6) El sotobosque es la vegetación baja, herbácea, arbustiva y de árboles en regeneración, que crece bajo árboles maduros. En el párrafo noveno de la nota de la Rectoría se indica que es “equívoco señalar… que en ese terreno exista un sotobosque”. Sin embargo, es clara la presencia de un sotobosque y de muchas plantas en regeneración bajo la línea de árboles de ciprés y de otras especies localizadas en los límites noroeste y norte del área de corta, según el plano de la OEPI. En la lista del inventario del Informe de Biología se incluyen las especies de hierbas, bejucos, arbustos y árboles en regeneración que crecían en este sotobosque. También aportamos en el informe fotografías que demuestran la existencia de un sotobosque. En realidad, nos cuesta creer que algunos funcionarios administrativos pretendan enseñar a los biólogos qué es y qué no es un sotobosque.

7) En el párrafo 10 se menciona que el informe de Biología establece que «realizar obras en Finca 3 tendría un impacto muy negativo sobre el área verde “que ya de por sí es muy reducida”. No obstante, en ningún momento señala qué considera esta unidad académica como “reducida”, para tener claridad y respaldar ese argumento”. En la sección 2 del informe de Biología se cuantifica la extensión del área con cobertura vegetal arbórea de las fincas 3 y 4, que corresponde a 35-40% de una extensión total de 32 has. Es un área claramente reducida, donde cada fragmento perdido tiene un efecto muy significativo sobre la biodiversidad remanente. Como aporte adicional, podemos citar datos del artículo científico de Biamonte et al. (2011), donde se informa que las áreas de bosque alrededor de la UCR han pasado de 90,30 ha en 1973 (que incluía cafetales con sombra, bosque secundario y áreas abiertas -jardines) a 51,47 ha en 2006. Esto representa una reducción del 43% del área verde original. Además, entre 2006 y 2016 se ha dado un aumento significativo de construcciones en el campus Rodrigo Facio de la Universidad de Costa Rica, lo que reduce todavía más esa área en la actualidad. Como si fuera poco, el área verde en una zona de 2886 ha, que incluye este campus, se ha reducido de 1973 a 2006 en un 64.44%. Lo anterior deja claramente demostrado que el área verde dentro de la Universidad de Costa Rica y en terrenos circundantes es muy reducida y su constante reducción va a tener un efecto negativo sobre todas las especies que habitan en esos remanentes [Cuadros 1 y 2 de Biamonte et al. 2011. Effect of urbanization on the avifauna in a tropical metropolitan area. Landscape Ecology 26: 183-194].

8) El onceavo párrafo pretende justificar la tala de árboles antes de las fiestas de fin de año indicando que la certificación de origen fue recibida la semana antes de Navidad y que la UCR no había recibido ninguna notificación oficial por parte de la Sala Constitucional, en la que se señalaran medidas cautelares, mientras se evaluaba un recurso de amparo interpuesto por vecinos de la Finca 3. Sin embargo, dos oficios contradicen lo anterior:

  1. A) El martes 13 de diciembre de 2016, en oficio CFU-83-2016 la Comisión Foresta Universitaria informa al Dr. Carlos Araya Leandro, coordinador de la Comisión Institucional de Planta Física y Vicerrector de Administración, lo siguiente:

“El día de hoy en sesión ordinaria de la Comisión Foresta Universitaria el Arq. Kevin Cotter Murillo, Director de la Oficina Ejecutora del Programa de Inversiones (OEPI) nos ha informado que en pocos días darán inicio las obras urbanísticas del nuevo edificio de la Facultad de Odontología en Finca 3, obras que incluyen la corta de los árboles ubicados en la huella del inmueble, parqueos y accesos.

Al respecto, todos los integrantes de la Comisión, excepto los dos representantes de la OEPI, le solicitamos respetuosamente reconsiderar el tema de la corta de los árboles mientras la Sala Constitucional no haya resuelto el recurso contra el proyecto”. [El resaltado es nuestro].

  1. B) El viernes 16 de diciembre de 2016, en oficio EB-1540-2016 el Dr. Gustavo Gutiérrez Espeleta, Director de la Escuela de Biología, se dirige al Dr. Carlos Araya Leandro respecto al oficio referido CFU-83-2016:

“…con todo respeto, le solicito, al igual que lo hizo la mayoría de los miembros de CFU, que no se proceda con la corta de dichos árboles hasta tanto la Sala Constitucional no resuelva el recurso presentado en contra del proyecto.

Por otro lado, como es de su conocimiento, el pasado 20 de setiembre le envié un correo al señor Cotter que dice textualmente “En un CTA hace unos meses, Gayner indicó que la UCR no debe tramitar permisos para la corta de los árboles en Finca 3, donde se construiría el edificio de Odontología. En esa oportunidad, Bernal [Rodríguez, Director de la RAP] y yo manifestamos no estar seguros que eso fuera así. Para evitarle problemas innecesarios a la UCR, con todo respeto les recomiendo que consulten con el SINAC al respecto, antes de proceder con la corta de esos árboles. Por lo que representa la corta de 75 árboles, me parece justificable tener ese criterio del SINAC por escrito”. El señor Cotter me respondió de inmediato que “el día de hoy vimos ese tema en la Comisión de Planta Física y acordamos que OEPI hará la consulta formal al SINAC para recibir así una respuesta por escrito con el criterio”. [El subrayado es nuestro].

Desconozco si esta consulta se hizo. Mucho le agradecería informarme al respecto y de tener la respuesta por escrito del SINAC, una copia de la resolución”. [Hasta aquí la cita del Director Gutiérrez Espeleta].

Ambos oficios son elocuentes y demuestran que la Administración actuó precipitadamente al ordenar el inicio de la tala de árboles a finales de diciembre, mientras la comunidad universitaria se hallaba en vacaciones. ¿Acaso no pudo la UCR haber pospuesto los trámites hasta enero, después del receso? ¿Qué tipo de receso institucional es este, que suspende la importantísima comunicación con el Poder Judicial, hasta tal punto que no se reciben medidas cautelares de la Sala IV, pero permite la realización de un procedimiento extenso de corta de árboles, con trabajo de funcionarios, posible contratación de empresas externas, entre otros? ¿No estaba la Universidad obligada a tener un canal de comunicación y una dirección física para recepción de decisiones sobre el recurso de amparo presentado ante la Sala IV, especialmente durante un período de receso? ¿No existe otra forma de comunicar a la UCR medidas cautelares en su contra, durante un período de receso, que enviar un correo electrónico al Rector?

9) En el décimo noveno párrafo de la nota de la Rectoría nos recuerdan que “el aporte en áreas protegidas y dedicadas a la investigación que posee la universidad, es información abierta y de acceso público” [sic]. Al respecto, los mejores argumentos sobre el papel de la Universidad de Costa Rica en este conflicto, sus objetivos de crecimiento y el papel último de estas fincas en su desarrollo futuro, son los siguientes cuatro párrafos incluidos en la carta de la Dirección de la Escuela de Biología, que acompañó el informe sobre Finca 3 dirigido a la Rectoría y a los miembros del Consejo Universitario:

«No omito manifestarles que los objetivos iniciales que impulsaron a la Universidad de Costa Rica a adquirir las fincas 3 y 4 no son más viables y deben reconsiderarse en función de los deberes que la Universidad tiene con el ambiente y las comunidades. La Universidad es poseedora de un tesoro verde (ambas fincas), que en su conjunto representan la única área de tamaño considerable no urbanizada en el centro y sector este de San José y eso significa mucho más que la eventual apertura de nuevas facilidades para la enseñanza de algunas carreras universitarias.

Esta necesidad podría ser solventada con proyectos diferentes basados en la construcción vertical o en el aprovechamiento de espacio en los centros regionales. San Pedro y Sabanilla son áreas colapsadas por el tránsito y el crecimiento urbano y es difícil imaginar cómo podrían movilizarse profesores, estudiantes y usuarios de la Facultad de Odontología sin causar más caos en las vías de acceso a estas fincas y severos impactos permanentes en la cobertura vegetal y pérdida de hábitat de un grupo considerado de organismos. El tránsito se verá aún más colapsado con el movimiento de tierras, así como el ingreso de vehículos de carga pesada (vagonetas, tractores, camiones de carga, grúas, etc.) en dicha área.

Por otro lado, un proyecto como el propuesto implica una impermeabilización de suelos y a la vez un aumento de volumen de aguas pluviales que llegarán al río colindante con el consecuente aumento del caudal, principalmente en época lluviosa, que podría estar generando posibles inundaciones en sectores aguas abajo de estos afluentes. Aún no hay claridad hacia dónde están dirigidas las aguas residuales de la planta de tratamiento o de las aguas servidas.

En síntesis, después de tener la oportunidad de valorar la riqueza biológica y la importancia de las fincas 3 y 4 para nuestro entorno urbano, sin dejar de considerar su importancia adicional como área de recreación de los estudiantes y funcionarios universitarios y de los vecinos de Montes de Oca, es incomprensible que se mantengan los proyectos de edificación de grandes edificios en esta área”.

Finalmente, queremos dejar claro que esta no es la universidad que queremos, donde unos funcionarios de la Administración descalifican y subestiman el conocimiento de los profesionales en ciencias biológicas de la propia Institución, quienes a lo largo de los años han demostrado con investigaciones y divulgación de las ciencias su calidad y profesionalismo, tanto a nivel nacional como internacional. La Escuela de Biología protesta enérgicamente por el modo como se ha rebajado y subestimado su trabajo y exige de parte de las Autoridades Universitarias respeto para sus profesionales. Sin la competencia de los profesionales en ciencias biológicas, la UCR nunca podrá sostener en el futuro inmediato que tala correctamente o, en general, que hace un manejo apropiado y sostenible de las áreas naturales y verdes de sus fincas. Estas áreas no son solamente de la comunidad universitaria, sino también de todos los ciudadanos presentes y futuros, y de todas las demás especies con las que compartimos este planeta, que igual que nosotros merecen respeto y una buena calidad de vida.

Dr. Gustavo A. Gutiérrez Espeleta

Director

Escuela de Biología

Universidad de Costa Rica

 

Compartido con SURCOS por Luis Muñoz Varela, Isabel Ducca Durán y Óscar Vargas V.

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UCR realizó de forma correcta proceso de corta de árboles en Finca 3

  • La UCR está en un momento histórico de crecimiento, lo cual es de beneficio para todo el país
  • La UCR no altera entornos que sean de dominio público, pero tampoco puede aceptar que sus terrenos sean considerados «un parque recreativo»
  • Rector Henning Jensen ordenó detener corta de árboles, pese a no contar con ningún documento formal de la Sala Constitucional

henning jensen
El rector Henning Jensen explica que se detuvo la corta de árboles pero la UCR no puede aceptar que sus terrenos sean considerados un «parque recreativo».

El informe realizado por la Escuela de Biología sobre evaluación de la biodiversidad en Finca 3, que sirvió de base para la nota publicada este martes 3 de enero por el sitio web AmeliaRueda.com, presenta una serie de inexactitudes que es importante considerar para comprender por qué la Universidad de Costa Rica (UCR) no ha cometido irregularidad alguna en el proceso de corta de árboles.

En primer lugar, la nota señala que el estudio realizado por la Escuela de Biología tomó en cuenta el certificado de origen necesario para hacer la tala de los árboles. Esto es imposible debido a que el informe mencionado fue presentado en octubre de 2016, mientras que el certificado de origen se concluyó hasta finales de diciembre del año pasado, momento en el que se procedió a hacer la tala de los árboles.

Hay que destacar que el informe de la Escuela de Biología difiere de las conclusiones de la Comisión Foresta, instancia oficial e interdisciplinaria, encargada de velar por el cumplimiento de las normas ambientales a lo interno de la UCR, de la cual forma parte la propia Escuela de Biología. Según un levantamiento hecho por esta comisión, alrededor del 20% de los árboles presentes en el área requerían ser cortados.

Además de contar con representantes de la Escuela de Biología, la Comisión Foresta está conformada por miembros de la Unidad de Gestión Ambiental, la Red de Áreas Protegidas, la Oficina Ejecutora del Programa de Inversiones (OEPI), el Sistema de Información Geográfica de la Oficina de Planificación Universitaria (OPLAU) y la Vicerrectoría de Administración.

La Comisión Foresta recomendó, como directriz interna para todos los proyectos, que por cada árbol cortado en la UCR se deben sembrar tres más, cuyas especies, desarrollo y plantación están estrictamente controladas. Desde junio del año pasado la UCR inició la siembra de 150 árboles y se espera que cuando inicie la estación lluviosa se siembren otros 150.

Es importante agregar que se está terminando el informe sobre los árboles enfermos y que necesitan ser cortados en Finca 3, situación que se confirmó con la tala reciente, lo que sin duda representa un riesgo para los usuarios de las instalaciones deportivas. Además, la UCR está en la obligación de dar seguridad a sus visitantes. También, en este informe se determina cuáles árboles están en buen estado y pueden ser trasplantados, según los lineamientos institucionales.

Sobre el proceso de trasplante de árboles, la UCR aclara que no es la primera vez que lo implementa: este procedimiento ya se aplicó en algunos proyectos de forma exitosa y con base en los lineamientos de la Comisión Foresta.

Según comentó Héctor Espinoza, regente ambiental de la institución, otro error presente en la nota es catalogar el árbol de balsa como de bálsamo, cuando en realidad se trata de un ceibo. Los bálsamos que están en el terreno de construcción serán preservados; es decir, no se cortarán.

Además, es equívoco señalar, como lo hace AmeliaRueda.com, que en ese terreno exista un sotobosque, el cual solo está presente en el área de reserva y protección del Río Torres, que se encuentra fuera de la zona señalada.

En general, el documento de la Escuela de Biología establece que realizar obras en Finca 3 tendría un impacto muy negativo sobre el área verde «que ya de por sí es muy reducida». No obstante, en ningún momento señala qué considera esta unidad académica como «reducida», para tener claridad y respaldar ese argumento.

En cuanto a la tala de los árboles antes de las fiestas de fin de año, esta decisión está fundamentada en el hecho de que la certificación de origen fue recibida la semana antes de Navidad. Hay que destacar que la UCR aún no ha recibido ninguna notificación oficial por parte de la Sala Constitucional en la que se señalen medidas cautelares mientras se evalúa un recurso de amparo interpuesto por algunos vecinos de Finca 3, dado que la institución está en período de receso.

No obstante, el rector, Dr. Henning Jensen, recibió por parte de una vecina la copia de las medidas cautelares dictaminadas por la Sala Constitucional. Acto seguido, y pese a no contar con ningún documento formal, el rector ordenó detener la corta de árboles hasta que la situación sea aclarada.

Tal como afirma el jefe de la OEPI, Arq. Kevin Cotter, en la institución ha existido una comunicación clara, directa y franca con los vecinos. «La UCR no se ha cerrado al diálogo ni ha negado información o ha actuado en secreto. Si la corta de árboles inició en período navideño fue porque el certificado de origen se recibió a finales de año», explicó.

Por su parte, el regente ambiental recalcó que, en esta materia, la UCR está supeditada a la normativa nacional y siempre ha sido respetuosa de ella. Además, la institución ha trabajado en este proceso de construcción de la mano de la Secretaría Técnica Ambiental y del Ministerio de Ambiente y Energía, de modo que la institución actúe de conformidad con las políticas ambientales.

No obstante, la Administración de la UCR recuerda que, aunque la institución es pública, sus terrenos no lo son y en el caso de Finca 3 posee el permiso de uso de suelo para realizar obras en ese sitio, según el Plan Regulador Urbano de la Municipalidad de Montes de Oca.

Es importante destacar que las fincas de la Sede Rodrigo Facio constituyen espacios planificados con un equilibrio entre el entorno natural y el espacio construido, lo cual responde a las mejores políticas de desarrollo urbano. Un claro ejemplo es que pese a contar con la aprobación para desarrollar hasta un 85% de área de cobertura para edificios, en ninguno de los campus se llega a superar el 40% de ocupación, aun con sus nuevos desarrollos, afirmó Cotter.

La UCR se ha enfocado en mejoras, en nuevas oportunidades y en proyectarse hacia el futuro con un desarrollo respetuoso, responsable, planificado y equilibrado en los terrenos que han sido autorizados, dentro del ordenamiento jurídico respectivo.

La institución está en un momento histórico de crecimiento, lo cual es de beneficio para todo el país; no altera entornos que sean de dominio público, pero tampoco puede aceptar que sus terrenos sean un parque recreativo (como se les ha llamado) y ha demostrado ampliamente ante las autoridades competentes que no alberga bosques primarios en sus campus.

Finalmente, recordamos que el aporte en áreas protegidas y dedicadas a la investigación que posee la universidad, es información abierta y de acceso público.

 

Información generada desde la Rectoría de la UCR.

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Los caminos de la Danta

La Escuela de Biología de la UCR y Naí Conservación presentaran este próximo miércoles 14 de diciembre a las 2:00 p.m., el documental «Los caminos de la Danta», en el auditorio 290 de dicha Escuela.

Este documental trata sobre los atropellos de dantas que han tenido lugar en los últimos años en el Cerro de la Muerte, y los estudios que realizan el grupo Naí y la Escuela de Biología de la UCR.

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Enviado a SURCOS Digital por Hannia Rodríguez.

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Colegiales aprenden sobre ciencias básicas en la UCR

Patricia Blanco

Periodista

24 estudiantes de undécimo año de todo el país aprenden sobre física, química y biología de manera interdisciplinaria en el II Campamento de Ciencias Básicas

Colegiales aprenden sobre ciencias basicas en la UCR2
Carolina Artavia, del Liceo de Cariari de Pococí, muestra una pupa de mariposa (foto Anel Kenjekeeva).

Enamorarse de las ciencias básicas y mostrar la interdisciplinariedad que existe entre la física, la biología y la química es el principal objetivo que tiene el II Campamento de Ciencias Básicas en el que participan 24 estudiantes de undécimo año de colegios de todo el país.

En el campamento se realizarán diversas actividades durante la presente semana, que permitirán a los colegiales obtener destrezas y conocimientos básicos en las tres disciplinas mencionadas.

“Nuestra idea es integrar a las ciencias básicas y que eso promueva en los estudiantes que participan en el Campamento a interesarse por la ciencia y a llevar nuevas ideas a la sociedad en general”, manifestó el James Karkashian, profesor de la Escuela de Biología de la Universidad de Costa Rica (UCR) y uno de los organizadores.

Experimentos sobre fenómenos de interferencia, absorción y luminiscencia; la construcción de una celda solar de tercera generación y la extracción de ADN son algunas de las actividades de las cuales podrán ser partícipes los colegiales. Además, disfrutarán de visitas al mariposario y al Planetario de la UCR, así como a un espectáculo de Danza Universitaria, entre otras.

“La expectativa que tenemos es que ellos realmente le saquen provecho a la actividad y que esta tenga un aprendizaje significativo”, comentó Heilen Arce, profesora de la Escuela de Química y quien también participa en la planeación del campamento.

Los organizadores resaltaron la importancia de mejorar la educación científica en el sistema educativo del país y definieron como una “tragedia social” las escasas bases teóricas sobre ciencia con la que salen los alumnos de los centros educativos de secundaria.

Sin embargo, la mayoría de los colegiales participantes manifestaron su interés por estudiar carreras universitarias relacionadas con las ciencias básicas y reconocieron que el Campamento es una oportunidad para aprender más sobre estas áreas.

“Desde que estaba pequeño me ha llamado la atención la ciencia, por ahora quiero estudiar Astrofísica y este campamento es un primer paso importante para ello”, expresó Saúl Abarca, estudiante de quinto año del Liceo de Poás de Alajuela.

Entre los participantes también se encuentran algunos profesores del Liceo de Cariari, de Tarrazú y de Puriscal, quienes manifestaron la necesidad de enseñar estas materias de manera interdisciplinaria en los colegios.

Charla de bienvenida: Nueva luz sobre Plutón

Colegiales aprenden sobre ciencias basicas en la UCR
Los colegiales visitaron el mariposario de la UCR, en donde se investigan las especies de mariposas del Valle Central (foto Anel Kenjekeeva).

Daniel Azofeifa, investigador del Centro de Investigación en Ciencias e Ingeniería de Materiales (Cicima), expuso a los estudiantes sobre Astronomía y el descubrimiento de los planetas que integran nuestro Sistema Solar.

La charla giró en torno al planeta Plutón, conocido como el planeta enano; además se mostraron algunas de las fotografías publicadas recientemente por la NASA donde se puede observar el planeta más detalladamente.

Los estudiantes se mostraron atentos durante toda la charla y participaron activamente en la discusión que se dio con respecto al tema de considerar a Plutón como un planeta, algo que está constantemente en debate entre los científicos.

El Campamento de Ciencias Básicas es el segundo que se realiza en las instalaciones de la UCR y cuenta con el apoyo de la Vicerrectoría de Acción Social y de la Asociación de Colegios del Bachillerato Internacional de Costa Rica (Asobitico).

Contactos:

James Karkashian

Profesor de Biología

Tel. 88273560

 

Información enviada a SURCOS Digital por Lic. Otto Salas Murillo, periodista Oficina de Divulgación e Información UCR.