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Etiqueta: Estados Unidos

Revanchismo: el peligroso sustantivo que Alemania y Japón susurran cada vez más alto

Félix Madariaga Leiva

Félix Madariaga Leiva
Periodista

Sigue aumentando la preocupación internacional ante el conflicto que desde hace más de dos años enfrentan la Federación Rusa y Ucrania, una “guerra” construida a tablero desde occidente con la clara intención de derrocar o al menos debilitar el gobierno de Vladimir Putin. Muy tarde Ucrania se dio cuenta de haber caído en una trampa al decidir enfrentarlos. Estados Unidos estaba usando al extenso y estratégico país de Europa Oriental como carne de cañón contra Rusia. Lástima lo tardío de su reacción porque ni Estados Unidos ni Europa han sido los aliados que esperaban; el fallido intento de Estados Unidos de integrar a Ucrania en la OTAN no tenía otro objetivo que rodear a Rusia con bases militares, apuntando hacia Moscú misiles nucleares para no dar a Rusia tiempo de reacción ante un ataque. Estados Unidos nunca aceptaría la instalación de bases de un adversario tan cercanas a su territorio. Claramente para ellos sería un acto hostil, pero como ya hemos visto en innumerables ocasiones, la política norteamericana aplica para el resto del mundo la ley del embudo.

Es evidente que Chile no está cerca ni participa en primera persona, miles de kilómetros nos separan de ese conflicto bélico, que ilusamente pensamos -que al no alcanzar nuestras fronteras- no nos afectará. Sin embargo, sabemos que este conflicto podría escalar aún más con el involucramiento activo de actores como Alemania y Japón – aliados estratégicos de la OTAN; el primero miembro activo de la organización desde 1955 y el segundo que aunque no es parte de ella, es un aliado clave y se relaciona a través de acuerdos y programas personalizados; ambos países en una carrera armamentista sin precedentes, ambos países con políticas revanchistas.

De hecho, en diciembre de 2024 el primer ministro japonés Fumio Kishida anunció que su país duplicaría el gasto militar durante los próximos 5 años, dotándose de medios de defensa y aumentando sus capacidades para la guerra cibernética debido a la amenaza que suponen China y Corea del Norte; y en junio de 2022, Alemania informaba la histórica decisión adoptada ante el conflicto ruso-ucraniano que tras modificar las reglas de exportación de armas, aprobó también el mayor gasto para el departamento de Defensa de los últimos 83 años.

En diciembre de 2023 Japón exhibió su poderío militar y tecnológico. Reconocidos mundialmente por su excelencia en electrónica y tecnologías avanzadas, Japón no se está quedando atrás en el campo militar. Apoyado por su principal aliado Estados Unidos, está fortaleciendo su arsenal en respuesta a las crecientes tensiones con China, especialmente en torno a las Islas Senkaku y el Mar de la China Meridional. Cabe señalar que el ministro de Transformación Digital japonés Taro Kono, destacó el prototipo de un Caza (avión de Combate) de sexta generación llamado FX o F3 que fue ideado para estar una generación por delante del F35 (EEUU) y ser un rival superior para los Cazas chinos y rusos.

Las 5 armas militares más poderosas de Japón incluyen el Caza Mitsubishi F2, el avanzado Submarino Diesel-Eléctrico Clase Soryu, el Caza F-15J, el innovador Caza de Sexta Generación FX y el impresionante Buque Multipropósito Clase Izumo. Japón se está preparando para cualquier eventualidad, destacando su compromiso de comprar hasta 147 aeronaves F-35 y producir su primer portaaviones desde la Segunda Guerra Mundial.

Es innegable su gran desarrollo tecnológico, pero no son autosuficientes, dependen del armamento que les pueda proveer Estados Unidos, y en ese sentido, ya se sabe históricamente como proceden, dan apoyo hasta que no les conviene, como lo afirmaba claramente el expresidente John Quincy Adams a principios del siglo XX, «Estados Unidos no tiene amistades permanentes, sino intereses permanentes«; de hecho, de su actual aliado recibieron 2 bombas nucleares en Hiroshima y Nagasaki, cuyas consecuencias el país del sol naciente aún las sigue pagando.

También vale la pena preguntarse si Alemania va en camino a convertirse en una potencia militar. Desde el inicio del conflicto ucraniano debate sobre sus necesidades y responsabilidades en cuestiones de defensa. El país ha decidido aumentar fuertemente el presupuesto para el área y ha aprobado de forma especial un fondo de 100 mil millones de euros  para modernizar su ejército y cumplir el objetivo de la OTAN, es decir, destinar el 2% del PIB a gastos de defensa. Pero Alemania tiene un problema no menor, que es la escasez de personal (tropas militares) y trabajadores calificados para la construcción de armas, como lo señala Katarina Engberg, Delegada de Defensa de Suecia ante la OTAN. Lo que percibimos es un gran esfuerzo en fabricar armamento y conseguir soldados para la guerra, aun cuando lo más civilizado sería buscar acuerdos entre las naciones de tal manera que se asegure la paz.

¿Y dónde está el problema?

Desde el inicio del conflicto ruso-ucraniano, la OTAN entregó su apoyo a uno de los involucrados en la catástrofe. La inclusión activa de Alemania y Japón podría llevar el conflicto a un nivel aún mayor y desatar incluso una nueva guerra mundial, con la que sí todos nos veríamos afectados directamente. Como ejemplo, en junio de este año Ucrania y Japón firmaron un acuerdo de seguridad y cooperación para los próximos 10 años, en el que el país nipón se compromete a un financiamiento de hasta USD 12.000 millones, para el apoyo a largo plazo en ámbitos de seguridad y defensa, ayuda humanitaria, recuperación y reconstrucción de Ucrania.

Por otra parte, recientemente la OTAN inauguró en Alemania un centro de mando para Ucrania, el centro de Wiesbaden, desde donde se planificará y coordinará la asistencia de seguridad a Kiev. La base contará con unos 700 efectivos de países aliados de la OTAN y socios seleccionados.

Creemos que no son datos casuales, creemos que es deber de todos aquellos que desean vivir en sociedades democráticas, justas y equitativas defender la paz y buscar soluciones que no signifiquen la destrucción y la humillación de un país y sus habitantes. Independiente del lado en que nos encuentre este conflicto, de las razones que se esgriman, de las explicaciones y las justificaciones, creemos sobre todo en el derecho a vivir en paz. La superioridad militar de algunos países es un retroceso para el frágil equilibrio mundial, si el objetivo de Alemania y Japón es convertirse en potencias militares, no es por autodefensa, es la clara señal de un revanchismo que no se ha extinguido, sólo dormía esperando una excusa para despertar.

Fuentes:

https://actualidad.rt.com/actualidad/508436-pistorius-alemania-japon-realizar-ejercicios

Impulsan campaña de rechazo al imperialismo de Estados Unidos de América

La campaña Zone of Peace Campaign, es un esfuerzo de La Alianza Negra por la Paz para activar movimientos de la región de América y del Caribe; que busquen expulsar y rechazar todas las formas e infraestructuras de imperialismo y patriarcado en la región.

Se utiliza la frase de “Nuestra América” para reivindicar la unión que deben tener las personas contra el colonialismo y la opresión perpetrada por las potencias mundiales.

Algunas de las demandas iniciales son: devolver Guantánamo a Cuba, oponerse a la intervención militar en Haití y desmantelar el SOUTHCOM y las 76 bases militares Estadounidenses en la región.

Por último, este trabajo se lleva a cabo desde una perspectiva decolonial y que promueve un marco de respeto hacia los derechos humanos, difundiendo información y noticias en varios idiomas para garantizar la inclusión de la mayoría de personas del continente.

Para obtener más información sobre este movimiento, puede acceder al siguiente enlace: https://shorturl.at/hEEt1, en el mismo puede obtener con más detalle, información sobre este movimiento.

Esta información fue compartida por Isabel Ducca Durán.

La muerte como negocio: ¡Viva la guerra!

Álvaro Vega

Álvaro Vega Sánchez, sociólogo

La apuesta del capitalismo hegemónico, en su versión neoliberal de dimensiones geopolíticas globales, es continuar depredando lo poco que nos queda de vida, en un planeta que al parecer ha sido descartado como casa habitable para las futuras generaciones biodiversas. Asimismo, la frivolidad de los poderes fácticos y de las potencias que se disputan su hegemonismo está induciendo a una guerra de exterminio, especialmente de amplios contingentes de población, como en los casos de Palestina y otros países árabes, de África y América Latina, pensados solo en términos de sus recursos rentables.

Campea nuevamente el espíritu colonial genocida, para apropiarse de los territorios, recursos y mercados más rentables. Palestina y Ucrania se convierten en ejemplos paradigmáticos de este nuevo emprendimiento colonialista. Los palestinos, seres humanos desechables, constituyen un estorbo para los intereses expansionistas de Israel y geopolíticos de Estados Unidos. Ucrania está poniendo los muertos, mientras Estados Unidos y Europa obtienen jugosos dividendos con el negocio de las armas y de la guerra como espectáculo, y a la espera de repartirse el botín que representa Ucrania. 

Esta embestida neocolonial busca redefinir el mapa global, siguiendo el patrón de ampliar mercados y apropiarse de los recursos estratégicos: hidrocarburos, hídricos, las tierras más productivas atendiendo al cambio climático y los metales requeridos por las nuevas tecnologías. No es casual, entonces, que también se intensifiquen los esfuerzos privatizadores de los negocios más rentables que todavía se encuentran en manos del Estado: agua, electricidad, salud y educación, como en el caso de Costa Rica.   

El ser humano es el animal que logró evolucionar biológica y culturalmente para enfrentar y revertir el embate de las fuerzas de la naturaleza, que le impedían elevar sus niveles de productividad para reproducirse y crecer como especie. Hoy, contamos con los conocimientos y avances científico-tecnológicos necesarios y suficientes para satisfacer las necesidades básicas de toda la especie humana planetaria. Pero, como bien señalaba el economista y teólogo brasileño, Hugo Assman, no sólo somos seres que buscamos satisfacer necesidades básicas, sino también necesidades preferenciales. La satisfacción de necesidades preferenciales obedece a nuestra constitución sociocultural diversa y al acceso a recursos económicos diferenciados. Sin embargo, llevar la satisfacción de las necesidades preferenciales a los extremos que ha inducido el capitalismo en su versión neoliberal, producto de los elevados niveles de concentración de la riqueza y de desigualdad, así como seguir la ruta marcada por los organismos financieros internacionales de reducir la inversión social, con la consecuente insatisfacción de las necesidades básicas de amplios sectores sociales empobrecidos y precarizados, conduce a la irracionalidad de legitimar la muerte, como el negocio más rentable: ¡viva la guerra!

¿Peligra la Primera Enmienda en Estados Unidos?

Germán Gorraiz López – Analista

El sistema dominante o establishment estadounidense utilizaría la dictadura invisible del consumismo compulsivo de bienes materiales para anular los ideales del individuo primigenio y conformar una sociedad homogénea, uniforme y fácilmente manipulable mediante las técnicas de manipulación de masas. Asimismo, la sui generis democracia estadounidense tendría como pilar de su sistema político la sucesiva alternancia en el Poder del Partido Demócrata y del Republicano, ambos fagocitados por el lobby judío pues el 9% de los senadores y el 6% de los congresistas son judíos, aunque tan sólo representen el 2,4% de la población estadounidense.

¿Es Estados Unidos la mula estúpida de Israel?

El Magnicidio de Kennedy tuvo como daño colateral el nacimiento de un sistema político tutelado por el “Poder en la sombra”, quedando desde entonces como rehenes todos los sucesivos Presidentes electos de EEUU, según la confesión realizada por el primer Ministro israelí Ariel Sharon al entonces Ministro de Exteriores Shimon Peres en octubre del 2001: “Nosotros, el pueblo judío, controlamos Estados Unidos y los estadounidenses lo saben”, («El Lobby israelí y la política exterior estadounidense” de John J. Mearsheimer y Stephen M. Walt, Quibla, 07-04-2006).

Para ello se servirían de los lobbys de presión entre los que descollaría la American Israel Public Affairs Committee (AIPAC). La AIPAC sería el más influyente grupo de presión pro-ísraelí en EEUU pues cuenta con más de 100.000 miembros (150 de ellos dedicados exclusivamente a presionar al Congreso, a la Casa Blanca y todos los organismos administrativos en la toma de decisiones políticas que puedan afectar a los intereses del Estado de Israel).

La AIPAC sería de facto un “gobierno virtual” que teledirigiría la política exterior de EEUU en función de los intereses israelíes, pues el lobby pro-israelí tiene verdadero peso en los ámbitos del poder de EE.UU al colaborar económicamente en las campañas electorales de congresistas, senadores, alcaldes y gobernadores leales al Estado de Israel, y todos los Presidentes de EEUU, antes de ser elegidos, deben acudir a la Asamblea de la AIPAC y recibir sus bendiciones.

Sin embargo, el exconsejero de Seguridad Nacional del presidente Carter, Zbigniew Brzezinski. en un discurso ante al Consejo Nacional Irano-estadounidense (NIAC), afirmó que “creo que los EE.UU. tiene derecho a decidir su propia política de seguridad nacional y no seguir cual mula estúpida lo que hagan los israelíes».

El cisne negro de Biden

En un discurso pronunciado en la reunión de Nueva York del Congreso Mundial Judío de 2816, el entonces vicepresidente de Obama, Joe Biden afirmó: “Soy sionista, pero para esto no hace falta ser judío”, tras lo que se le concedió el “Premio Theodor Herzl” y se convirtió en el nuevo tapado de la AIPAC.

Sin embargo, la asimetría del castigo realizada por Israel en Gaza habría provocado la desafección hacia Biden del ala izquierda del partido Demócrata, lo que facilitaría el retorno triunfal de Donald Trump en las presidenciales de noviembre al tener expedito el camino hacia la Casa Blanca tras las últimas decisiones del Tribunal Supremo.

En consecuencia, la Administración Biden intenta desesperadamente lograr una declaración por Netanyahu de «una tregua indefinida» que permitiría el canje de los rehenes judíos todavía en manos de Hamas, así como restablecer la circulación de camiones de ayuda humanitaria para más de 1 millón de palestinos confinados en Rafah, con lo que Biden se apuntaría un importante tanto diplomático y lavaría su imagen de colaborador necesario de Israel en la limpieza étnica de Gaza.

Sin embargo, el cisne negro de Biden sería la protesta de los estudiantes universitarios contra la invasión de Gaza en las Universidades de Columbia y la UCLA y su violento desalojo por la policía, movimiento de protesta que por mimetismo podría extenderse al resto de Universidades de Estados Unidos, rememorando las protestas de 1964 contra la guerra de Vietnam.

¿Golpe blando contra la Primera Enmienda?

Dicho movimiento de apoyo a la causa palestina podría hacer oscilar en sus valores el mantra impreso a sangre y fuego en la mente del estadounidense medio por el lobby sionista: «Israel es la única democracia de Oriente Medio y el único país de la zona en que se respetan los DDHH».

En consecuencia, presionados por dichos lobbys, el Congreso ha aprobado por 320 votos frente a 91 el proyecto de ley H.R. 6090 que asume las tesis de los grupos sionistas sobre el antisemitismo y que sería un golpe blando contra la Primera Enmienda, que indica que “el Congreso no promulgará ninguna ley que respete el establecimiento de una religión o que prohíba el libre ejercicio de la misma, o que coarte la libertad de expresión o de prensa, o el derecho del pueblo a reunirse pacíficamente y a solicitar al Gobierno la reparación de agravios«.

Así, dicha proposición obligaría al Departamento de Educación a utilizar la definición de antisemitismo de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (HRA) y deberá vigilar y sancionar a quienes puedan ser calificados de antisemitas según dicha definición.

Este enfoque legislativo se produce en un año electoral y la AIPAC habría visto el momento adecuado para aprobarla pues los republicanos buscan aprovechar las divisiones internas en el Partido Demócrata respecto al apoyo sin fisuras a Israel para robarle votos a Biden, siendo previsible su aprobación por un Senado de mayoría demócrata pero teledirigido por los lobyys judíos y la aparición de un cisma en el seno del Partido Demócrata que podría afectar a la solidez de la nominación de Biden como candidato a la Presidencia en la Convención Nacional Demócrata que se celebrará en Chicago del 19 al 22 de agosto.

El Grupo Estudiantil de Solidaridad con Palestina – comunicado 

San José, Costa Rica, 1 de mayo 2024 

El día 1 de mayo del 2024, hemos iniciado una acción de protesta pacífica al frente del pretil de la Universidad de Costa Rica en solidaridad con Palestina y en solidaridad con la comunidad estudiantil que ha sido terriblemente reprimida en Estados Unidos y a lo largo del mundo por manifestarse en contra del genocidio que el Estado de Israel está cometiendo sobre la población palestina en Gaza. 

Desde hace 75 años ha habido una violenta ocupación en contra de la población palestina que se ha agravado exponencialmente hasta llegar al punto de un genocidio que ha cobrado la vida de decenas de miles de palestinos en tan solo seis meses. 

Hacemos un llamado a toda la comunidad estudiantil a mostrar su apoyo en todos los niveles a este movimiento por la paz y la justicia en el mundo. Invitamos a que se una a esta causa urgente. 

Exigimos el rompimiento de las relaciones diplomáticas con el Estado de Israel, pues consideramos que nuestra tradición pacífica como costarricenses es incompatible con las acciones oprobiosas y genocidas de Israel. 

Grupo Estudiantil de Solidaridad con Palestina

Para apoyar:

Te invitamos a sumarte al Campamento por Palestina en el Pretil de la UCR.

Necesitamos acuerpamiento, difusión y donaciones.

Podés colaborar con:

-Acompañamiento durante el día y la noche.

-Tiendas de campaña.

-Plástico negro.

-Actividades culturales.

-Confección de materiales.

-Alimentos enlatados.

-Productos de aseo personal.

-Agua embotellada.

-Café

-Galletas

-Pan cuadrado

-Platos, vasos y cubiertos desechables

La encrucijada centroamericana 1856-1857

Vladimir de la Cruz

A mediados del siglo XIX, con los recientes hallazgos de yacimientos de minerales, en California, se desató la fiebre del oro de la costa oeste a la del este, del Atlántico al Pacífico, en los Estados Unidos. No se había terminado de construir el ferrocarril que vinculara esos puntos. Hasta 1865 se concluyó esa obra.

En el Valle de Sacramento, en California, en 1848, se habían descubierto esos yacimientos de oro, desatando la fiebre del oro y las movilizaciones hacia California, por vía marítima, bajando hasta el Cabo de Hornos y luego cruzando por Nicaragua. Antes habían pensado usar el Istmo de Tehuantepec, en el sur de México, donde el presidente Pierce había logrado una concesión para construir un ferrocarril y, del mismo modo, usar la vía marítima fluvial que se prestaba a través de Nicaragua.

Los franceses por su parte habían intentado construir el canal transístmico en Panamá, luego de haber terminado el de Suez. No lo lograron. Hicieron un ferrocarril transístmico sin éxito internacional.

A finales de la década de 1840 se había fundado la Compañía del Tránsito, que en Estados Unidos realizaba el viaje marítimo, desde la costa oeste hasta California, recorriendo todo el litoral Atlántico hasta el puerto de San Juan del Norte, o Greytown, como lo llamaban los ingleses, en Nicaragua, cerca de la desembocadura del río San Juan, limítrofe de Costa Rica y Nicaragua. Movilizaban hasta 1000 personas por mes, navegando por el río hasta el Lago de Nicaragua, cruzando el Estrecho de Rivas, con caravanas, hasta el puerto de San Juan del Sur, desde donde continuaban a California.

Cornelius Vandervilt era el visionario de esta ruta y el dueño de la empresa naviera para desarrollarla.

Los ingleses, por su parte, se habían establecido en la costa atlántica de Nicaragua y Honduras, en la llamada Mosquitia, con protectorados que llegaron hasta finales del siglo XIX.

En 1850 los Estados Unidos e Inglaterra firman el Tratado Clayton-Bulwer, para asegurar esta ruta estratégica.

Centroamérica se había convertido en un escenario de proyección internacional de los intereses necoloniales o imperialistas de esa época. La Doctrina Monroe estaba vigente desde la perspectiva geopolítica de entonces.

En Estados Unidos había un proceso brutal de expansión de las colonias inglesas, ya independientes, en el este, hacia el oeste de ese territorio, avasallando y acabando con la comunidades indígenas y pueblos autóctonos de Norteamérica y, de paso, con los búfalos o bisontes. Ese proceso condujo a la rapiña sobre territorios que eran de México, a la compra de territorios a España, Francia y Rusia, que poco a poco fueron configurando el territorio actual de los Estados Unidos. Hacia el sur, hacia México, fue parte de esa expansión que desde 1823 fue perfilando el actual territorio del Estado de Texas, que en 1837 fue reconocido por el presidente Jackson como la llamada República de la Estrella Solitaria, como un estado de relaciones laborales y sociales esclavistas, admitido por unanimidad, por el Congreso de los Estados Unidos, en 1845, provocando, en ese momento, una ruptura de las relaciones diplomáticas con México.

Los Estados sureños de los Estados Unidos habían impulsado una economía esclavista, de carácter agrícola, en tanto los que se impulsaban hacia el norte avanzaban con un proceso industrialista, que requería mano de obra libre, contexto, en cierta forma, de la guerra civil que poco tiempo después azotó a los Estados Unidos.

En el conflicto militar con México las tropas norteamericanas llegaron hasta la capital de México en 1846. El 2 de febrero de 1848 se impuso el Tratado Guadalupe Hidalgo que le dio formalmente a los Estados Unidos los territorios de Texas, los que estaban al oeste de la Lousiana, incluyendo California, bajo un pago simbólico de 15 millones de dólares.

Así se materializaba parte de su Destino Manifiesto, que en la mira veía a México, América Central, Cuba, Puerto Rico, Santo Domingo, Las Filipinas, los viejos territorios del Virreinato de México.

En este proceso de guerras, y anexiones de territorios, estuvo William Walker, con su grupo de filibusteros, que servían a esos propósitos expansionistas y esclavistas.

En Nicaragua, el proceso de la Independencia, logrado en 1821, había permitido impulsar grupos políticos conservadores y liberales. Su lucha por el poder era intensa.

A mediados del siglo XIX el aventurero norteamericano Byron Cole le propuso al jefe liberal nicaragüense, Fruto Chamorro Pérez, que trajera a Nicaragua a William Walker, a prestarle sus servicios, con sus filibusteros, que llegó en 1855 con 300 hombres, que eran soldados curtidos, a modo de mercenarios en otras empresas anexionistas y filibusteras, que servían de esa manera a los intereses gubernativos de los Estados Unidos, y sus afanes expansionistas.

En Estados Unidos se comerciaba con territorios de Centroamérica, se vendían, como se venden hoy terrenos en La Luna.

Walker, así, llegó en 1855 “invitado” a Nicaragua. A finales de este año ya se había convertido en Jefe Militar e incluso firma, con el Presidente Patricio Rivas, un mapa de Nicaragua que ampliaba sus fronteras sobre los territorios de Costa Rica, comprendiendo la Península de Nicoya, que había sido parte del antiguo Partido de Nicoya, que se había anexado, incorporado, por su propia voluntad a Costa Rica, en 1824, territorio que Nicaragua seguía disputando a Costa Rica, y desde la desembocadura del río Tempisque hasta la desembocadura del río San Juan, que era la puerta de entrada, en Nicaragua, de la Compañía del Tránsito.

En Costa Rica, gracias a los representantes diplomáticos en Estados Unidos, Luis y Felipe Molina Bedoya, se recibían noticias, de los peligros que significaba William Walker y su presencia en Nicaragua, para Costa Rica y para Centroamérica.

William Walker, empoderado en Nicaragua, a principios de 1856 comisionó a uno de sus principales lugartenientes, Louis Schlessinger, para actuar con el gobierno costarricense proponiéndole prácticamente su sometimiento a los intereses y dominación política de Walker, lo que fue rechazado.

Así, el presidente de Costa Rica, Juan Rafael Mora Porras, desde el 20 de noviembre de 1855, había advertido y llamado a la población costarricense a prepararse frente a esta posible agresión y amenaza.

El rechazo de Schlessinger, que ni siquiera se le permitió ingresar al territorio costarricense, provocó la ira de Walker quien le dio la orden de avanzar sobre Costa Rica, lo que hizo a mediados de marzo de 1856, llegando hasta la Hacienda Santa Rosa, a pocos kilómetros de la frontera con Nicaragua, y a 35 kilómetros de la ciudad de Liberia.

Por su parte el presidente Mora continuaba preparando la defensa nacional. Nicaragua declara la guerra a Costa Rica, y es cada vez más claro para el presidente Mora, que la seguridad del país, y de Centroamérica, está en ir a sacar a los filibusteros de Nicaragua, el liberar al pueblo nicaragüense de su oprobiosa presencia, y asegurar de esa manera la Independencia de Centroamérica.

Costa Rica se mueve diplomáticamente con los gobiernos de Guatemala, Honduras y El Salvador, y otros, para actuar militarmente, y políticamente, de manera conjunta contra Walker en Nicaragua.

A principios de marzo de 1856, la tropa costarricense avanza hacia la frontera. Cerca de 10.000 soldados o combatientes, un 80% de voluntarios, se ponen en marcha, el 10% de la población nacional, el 20% de la población masculina, salida de sus campos agrícolas de trabajo, el café y la caña de azúcar, labores que tuvieron que asumir las mujeres para mantener la economía de guerra y el abastecimiento de los soldados.

El 16 de marzo se había llegado a la ciudad de Liberia. El 18 de marzo, en marcha hacia la frontera, se supo de la presencia filibustera en el territorio costarricense, en la Hacienda Santa Rosa. El 20 de marzo se realizó el combate, que de manera sorpresiva enfrentó a la tropa de 300 filibusteros, que había invadido el territorio nacional, comandados por Louis Schlessinger, quien fue derrotado en lo que se conoce como la Batalla de Santa Rosa, que duró menos de 10 minutos. A los 14 minutos se estaba redactando el parte de guerra anunciando la victoria de la tropa costarricense, la captura de unos filibusteros y la persecución que se hacía sobre el resto de esa tropa. Fue la primera derrota infligida a los filibusteros, derrota militar y moral, que Walker no aceptó.

A finales de marzo la tropa costarricense estaba a punto de entrar al territorio nicaragüense. El presidente Mora se dirigió al pueblo nicaragüense y sus municipalidades señalando que se iba a ingresar para liberarlos, sin ningún afán posesorio de Costa Rica.

El territorio costarricense era escudriñado, en toda la parte fronteriza para evitar la presencia filibustera y otra entrada sorpresiva, de ellos, que amenazara la integridad, la Soberanía, la Independencia y la Libertad de los costarricenses.

Los filibusteros, por su parte quisieron entrar, aprovechando afluentes y ríos que desembocaban en el río San Juan, para sorpresivamente de esa manera llegar casi hasta el centro del país. Por su parte, la directriz del gobierno costarricense fue de proteger ese flanco. Por ello, el 10 de abril, se produjo de nuevo un enfrentamiento en Sardinal, en la confluencia de ríos Sardinal con el Sarapiquí, donde de nuevo se impuso el ejército costarricense, derrotando por segunda vez a los filibusteros. Otra derrota para todos los efectos militar y moral.

El 10 de abril, por otra parte, el Ejército costarricense ya se encontraba en la ciudad de Rivas, Nicaragua, cerca de la ciudad de Granada, donde estaba Walker, quien también se había movilizado hacia Rivas.

El 11 de abril, de manera sorpresiva Walker atacó a la tropa costarricense, desarrollándose una batalla, la de Rivas, cruenta, sangrienta y larga, por casi 24 horas, con casi 1000 muertos y heridos de ambos bandos. Los combatientes de Sardinal, de unas horas antes, se tuvieron que sumar a los de Rivas, donde se concentraron los dos ejércitos, sin descansar y casi sin comer.

Ese 11 de abril, de 1856, de nuevo fueron derrotados los filibusteros. Walker huyendo hacia Granada fue depositando cadáveres en pozos de agua, lo que provocó el desarrollo de la peste del cólera.

El 25 de abril por este motivo el ejército costarricense fue desmovilizado del escenario de guerra, traído al territorio nacional, donde impactó con la peste a la población costarricense, motivo por el cual fallecieron 10.000 personas.

Finalizó así, lo que se ha llamado la Primera Campaña de lucha contra los filibusteros, campaña y batallas, que estuvieron a cargo del Ejército costarricense, y de sus principales jefes y conductores políticos y militares, el Presidente Juan Rafael Mora Porras, y los Generales José Joaquín Mora Porras y José María Cañas Escamilla.

Superada la peste del cólera se volvió al escenario de guerra. Ya estaban en esa segunda mitad de año 1856 las presencias de los ejércitos de Guatemala, Honduras y el Salvador. También se integró Nicaragua, que ya había roto con Walker quien se había declarado presidente de Nicaragua y había establecido la esclavitud.

Esta nueva etapa de la confrontación contra Walker se le ha llamado la Segunda Campaña, que se produce desde agosto de 1856, con una serie de combates, hasta que nuevamente, en Rivas, el 1 de mayo de 1857, William Walker es derrotado y se rinde, siendo sacado de Centroamérica.

Recibido como un héroe en Estados Unidos, intenta de nuevo invadir Centroamérica, entre 1857 y 1860, varias veces. Capturado en Honduras en 1860 por ingleses, es entregado a las autoridades hondureñas, quienes le fusilan en setiembre de 1860, acabando de esa manera con ese proyecto anexionista y esclavista en Centroamérica.

Se dice que, ante su fusilamiento, Walker advirtió que lo que no habían podido hacer sus fusiles, lo harían los dólares… parte de la Historia de Centroamérica que no ha acabado…

 

Artículo publicado en la revista internacional MEER y compartido con SURCOS por el autor. 

El fin de la Guerra Fría o el origen del mundo actual

Gilberto Lopes
San José, 26 de abril del 2024

(I)

De la Casa Común a la nueva Cortina de Hierro

Es diciembre del 2014 y, hace un año, las protestas de Maidán impusieron un cambio de gobierno en Ucrania. El expresidente de la Unión Soviética (URSS), Mijail Gorbachov, entonces de 83 años, conversaba con Pilar Bonet, que había sido corresponsal del diario español El País en Moscú durante 34 años.

“Construir la casa común europea es más urgente que nunca”, le dice Gorbachov. “Hay que crear un sistema de seguridad que incluya a Estados Unidos, Canadá, Rusia y a los países europeos”, afirma vehemente, a la vista de las turbulencias por las que atraviesa la relación de Rusia con Occidente. En marzo de ese 2014, la población de Crimea y de la ciudad de Sebastopol había aprobado su adhesión a Rusia, en un referendo.

Gorbachov apoya la política de Putin en Crimea. “¡Se ha vertido tanta sangre rusa, se ha luchado tantos siglos por Crimea, por la salida [de Rusia] a los mares!”, exclama. “Para mí lo principal es que la gente quería regresar a Rusia” (el resultado del referendo fue abrumadoramente favorable a la idea). “Crimea es rusa y era una herida abierta que ahora se ha cerrado. En lo que se refiere a Crimea, en Occidente, deben dormir tranquilos”, dice Gorbachov a Bonet.

Ve como un “signo negativo” el aplazamiento del Diálogo de San Petersburgo, un foro bilateral ruso-alemán que reunía, cada año, a políticos, intelectuales y representantes de la sociedad civil de los dos países. “Si se suprimieran ahora las sanciones, se llegaría a acuerdos sobre muchas cosas con Rusia. Pero sin ultimátum, porque no se puede tratar así, sin contemplaciones, a Rusia”.

Gorbachov está de acuerdo con Putin cuando este afirma que, tras la Guerra Fría, los países occidentales se comportaron como “nuevos ricos”. “Comenzaron a limpiarse las botas en Rusia, como si fuera un felpudo. Elogiaban a Yeltsin, mientras el país estaba postrado”. “No es tarde para dar un viraje, todos juntos, aunque no se puede esperar nada de Ucrania, que está dispuesta a todo para que la admitan en la OTAN y en la Unión Europea”.

La Casa Común europea

Ya ha corrido mucho agua bajo el puente desde la unificación alemana, su incorporación a la OTAN y la disolución de la Unión Soviética. Casi 35 años.

Cuando todo eso aún no había ocurrido (pero era ya inminente e inevitable), en julio de 1989, Gorbachov habló en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, en Estrasburgo. Propuso impulsar la construcción de la Casa Común europea. Ofreció negociar con la OTAN el retiro de los misiles nucleares de corto alcance. El desarme debe ser, según el líder del Kremlin, el pilar de la construcción de esa casa común.

Tres años después, en abril de 1992, ya disuelta la Unión Soviética, Gorbochov habla en un coloquio en la Sorbona. El tema es ¿Adónde va el Este?, organizado por Libération, El País, La Repubblica y otros medios de comunicación europeos. Propone la creación de un Consejo de Seguridad para Europa. Dice compartir la visión del general De Gaulle, “quien concebía a Europa como el espacio entre el Atlántico y los Urales”, la frontera natural entre Europa y Asia, unos 1.700 km al este de Moscú. Un enorme escenario europeo.

Solo un mes antes de su conversación con Bonet, Gorbachov había participado en las celebraciones de los 25 años de la caída del muro de Berlín, ocurrida el 9 de noviembre de 1989.

Gorbachov advierte contra la tentación de promover una nueva Guerra Fría. Reclama un diálogo con Moscú. El presidente del Parlamento Europeo, el socialdemócrata alemán Martin Schulz, también habla. Reconoce que, “nos guste o no, Rusia es una potencia clave, un miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU. Estamos comprometidos con la integridad territorial de Ucrania, pero hay que mantener todos los canales de comunicación abiertos con Rusia”.

Estados Unidos nunca permitirá una verdadera Europa unida

Gaspar Méndez, economista, profesor de Geografía e Historia, escribe en el Diario de León, el 15 de julio del 2022. Las tropas rusas habían cruzado la frontera ucraniana el 24 de febrero.

Cita al coronel de la reserva del ejército español, Pedro Baños, escritor especializado en geoestrategia, defensa, seguridad, y al reconocido periodista norteamericano, Robert Kaplan, colaborador asiduo de algunos de los medios más importantes de Estados Unidos.

Si analizamos la cuestión desde el punto de vista de los intereses geopolíticos, “Estados Unidos nunca permitirá una verdadera Europa unida, como tampoco puede permitir que la UE se una con Rusia, pues eso significaría un enorme perjuicio geopolítico y económico”.

Según el guion norteamericano, el arquitecto de la construcción europea debía ser la OTAN y a Gorbachov le preocupaba la ampliación de la alianza, ante la inminente unificación de Alemania. Como sabemos, fue este el guion que se impuso.

El profesor Méndez agrega que cobran renovado valor las palabras de Gorbachov cuando recordaba que “nuestro pueblo vincula la OTAN con la Guerra Fría, como una organización hostil a la Unión Soviética, como una fuerza que acelera la carrera armamentista y aumenta el peligro de guerra. Nunca aceptaremos confiarle el papel rector en la edificación de la nueva Europa”.

¿Un mundo unido detrás de Ucrania?

Hace un año, en abril del año pasado, David Miliband, Secretario de Estado del Reino Unido entre 2007 y 2010, publicó en Foreign Affairs unas reflexiones sobre “The World beyond Ukraine”. Discute afirmaciones del presidente de Ucrania, para quien la guerra había unido el mundo detrás de su país.

La realidad no es esa, dice Miliband. Unos 40 países, que representan cerca de la mitad de la población mundial, se han abstenido regularmente de votar las condenas a la invasión rusa. Dos tercios de la población mundial vive en países que son oficialmente neutrales o apoyan a Rusia, incluyendo algunas democracias notables, como India, Brasil, Indonesia o África del Sur. “Síntoma de un síndrome mayor: enojo, al percibir los dobles estándares de Occidente, y frustración por el fracaso de los esfuerzos por reformar el sistema internacional”. En especial, la reforma del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

El distanciamiento entre Occidente y el resto del mundo, dice Miliband, “es producto de una profunda frustración –ira, en verdad– por la forma como Occidente manejó la globalización desde el fin de la Guerra Fría”.

El artículo merece particular atención, por las muchas aristas que toca, por la posición particularmente importante que ocupó su autor, por el punto de vista muy distinto al del gobierno conservador inglés actual, que sueña con transformar la economía británica en una economía de guerra.

La “Cortina de Hierro” avanza hacia el este

Semanas antes de la invasión de Ucrania, Mary Sarotte, académica norteamericana de la universidad John Hopkins, publicó su libro “Not One Inch”. Es sobre las conversaciones de 1989, cuando Gorbachov negociaba con el canciller alemán, Helmut Kohl, y el presidente y el Secretario de Estado norteamericanos, George Bush y James Baker, la retirada de las tropas rusas de Europa central y la incorporación de Alemania a la OTAN. “Ni una pulgada” hacia el este, había sido la propuesta discutida en esas conversaciones, que Sarotte documenta.

Al comentar el libro, Carlos Tello, ensayista mexicano, escribía en la revista Milenio: “Ya entonces el avance hacia el este era imparable. Los más firmes defensores de la expansión eran, de hecho, los líderes y, en general, los pueblos del centro y del este de Europa. Vaclav Havel, tras pedir que las tropas norteamericanas y rusas salieran del centro de Europa, cambió de opinión, le expresó a Bill Clinton el deseo de la República Checa de ser parte de la OTAN. El polaco Lech Walesa también, temeroso del resurgimiento de Rusia”.

La nueva “Cortina de Hierro” comenzaba su avance hacia el este. En el congreso de Estados Unidos, al aprobarse el sábado, 20 de abril, la nueva ayuda a Ucrania, por poco más de 60 mil millones de dólares, el representante Gerry Connolly, proclamó: –¡La frontera ucraniano-rusa es nuestra frontera!

Difícil no imaginar ese avance hacia el este como otro movimiento de la Operación Barbarroja, el asalto a Moscú que las tropas alemanas iniciaron el 22 de junio de 1941, con las consecuencias que conocemos.

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(II)

Lo que está en juego en esta guerra

Occidente, guiado por Estados Unidos, puede provocar una guerra potencialmente catastrófica entre dos potencias nucleares gracias a su postura abiertamente hostil hacia Rusia y a sus esfuerzos por poner fin a los acuerdos sobre control de armas existentes, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, a fines de abril. Las tres mayores potencias nucleares, Estados Unidos, Inglaterra y Francia –agregó–, “están entre los principales sostenedores del régimen criminal de Kiev y son los principales organizadores de las provocaciones contra Rusia”.

Un punto de visa distinto es el del primer ministro británico, el conservador Rishi Sunak, para quien “defender Ucrania contra las brutales ambiciones de Rusia es vital para la seguridad de Inglaterra y de toda Europa”. “Si Putin tiene éxito en su guerra de agresión, no se detendrá en la frontera polaca”, dijo Sunhak, sumándose a quienes aseguran que Moscú estaría empeñado en una guerra de conquista en Europa.

Lo cierto es que prácticamente todos los análisis militares del conflicto con Ucrania indican que Rusia no está en disposición siquiera de controlar toda Ucrania. Mucho menos de llevar la guerra al territorio de la OTAN, desatando un conflicto nuclear.

El costo de perder Ucrania

El Institute for the Study of War (ISW), una institución creada en 2007, en Washington, con el objetivo de contribuir a mejorar la capacidad de Estados Unidos para ejecutar operaciones militares, responder a nuevas amenazas y lograr sus objetivos estratégicos, promovió dos estudios sobre “El alto costo de perder Ucrania”, publicados en diciembre del año pasado.

“Estados Unidos tienen mucho más en juego en la guerra de Rusia en Ucrania de lo que la gente se imagina”. La conquista de Ucrania por Rusia –dice el trabajo, firmado por Frederick W. Kagan, Kateryna Stepanenko, Mitchell Belcher, Noel Mikkelsen y Thomas Bergeron– “podría traer el ejército ruso, golpeado pero triunfante, hasta la frontera de la OTAN, desde el mar Negro hasta el Océano Ártico”.

Contribuir a la defensa ucraniana con apoyo militar “es mucho mejor y más barato para los Estados Unidos que permitir su derrota”, aseguran. “Hemos sostenido con fuerza que los valores norteamericanos están de acuerdo con los intereses norteamericanos en Ucrania”.

Llama la atención esa referencia a los riesgos de traer el ejército ruso a la frontera de la OTAN. Una de las razones fundamentales por la que los rusos explican su intervención en Ucrania es precisamente por el avance de la OTAN hacia sus fronteras desde el fin de la Guerra Fría, pese a los acuerdos para evitarlo, sobre los que Gorbachov conversó con Alemania y Estados Unidos, cuando se unificó Alemania.

Los más de 200 mil millones de dólares, invertidos solo por Estados Unidos en esa guerra, no dejan duda sobre lo que está en juego. A estos recursos hay que sumar los de las naciones europeas, principalmente Alemania e Inglaterra. Como dijo el Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, “ustedes defienden nuestra propia seguridad en las fronteras orientales de Europa”.

El 23 de abril pasado, Sunak anunció, en Varsovia, la mayor ayuda militar de su país a Ucrania. Un paquete valorado en 620 millones de dólares, que incluiría más de 400 vehículos, 60 botes y un número no determinado de misiles de largo alcance Storm Shadow, con los que los británicos pretenden contribuir a seguir debilitando la flota rusa en Sebastopol y a atacar Crimea.

Como destaca un entusiasmado guerrerista en las páginas del diario español El País, corresponsal de “asuntos globales”, “Europa arde con la guerra de Ucrania y ante una Rusia agresiva muchos aumentan el gasto en Defensa”. Estamos muy lejos de los tiempos de una periodista como Pilar Bonet.

Crear un mundo “horrible”

Nataliya Bogayova, en su trabajo para el ISW sobre “The Military Threat and Beyond”, asegura que, si Rusia vence en Ucrania, quedará claro para los adversarios de Estados Unidos que se le puede influenciar, hacerlo abandonar sus intereses en una lucha que, en su opinión, se podría ganar. Una victoria rusa –dice el estudio– podría estimular a otros a desafiarlo, a hacer creer a sus adversarios que pueden quebrar su voluntad de defender sus intereses estratégicos. A crear un mundo “horrible”, basado en las atrocidades cometidas por los rusos en la guerra.

Ya no se trata de la amenaza rusa de invadir Europa, sino del riesgo de que una Rusia victoriosa se muestre determinada a debilitar las posiciones de Estados Unidos. Apoyar a Ucrania no solo evitará la desaparición de una nación independiente, “sino que asestaría un golpe asimétrico a la alianza rusa y a la coalición antinorteamericana”.

En sus conclusiones, Bogayova afirma que una victoria rusa en Ucrania “puede crear un mundo fundamentalmente opuesto a los intereses y valores de los Estados Unidos”.

Uno de los problemas con esta argumentación es que ha sido Estados Unidos el que ha llevado la guerra a todo el mundo, el que se ha mantenido en guerra por décadas, cuyas atrocidades cometidas en Vietnam, o Irak, en los campos de tortura en ese país y en Cuba, han dejado imágenes imposibles de borrar.

De selvas y jardines

Para el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, el más cercano aliado de Moscú, Ucrania es un escenario militar donde se decide, en parte, el nuevo orden mundial. Hablando ante la Asamblea del Pueblo, el parlamento de su país, el pasado 24 de abril, Lukashenko afirmó que es la última confrontación entre el este y el oeste y aunque ninguna de las partes se ha mostrado más fuerte, el actual orden mundial no saldrá indemne de este conflicto.

Dos años después de la invasión rusa a Ucrania, Borrell, hablaba ante la Rada ucraniana: –El estado natural de las cosas sigue siendo la lucha entre grandes potencias. En el mundo actual, la geopolítica está resurgiendo y Rusia no ha olvidado su propia ilusión imperial. “La UE ya no está ahí para hacer la paz entre nosotros, sino para hacer frente a los desafíos de nuestras fronteras”.

Tenemos que apoyar a Ucrania “cueste lo que cueste”, hacer lo que sea necesario para que Ucrania gane, dijo Borrell. Quienes afirman que hay que apaciguar a Putin se equivocan. “En lugar de buscar el apaciguamiento, deberíamos recordar las lecciones que hemos aprendido desde 2022, evitando repetir errores y redoblando nuestros esfuerzos en los ámbitos en los que hemos logrado éxitos”.

Es cierto que la UE no es la OTAN. Pero la OTAN se ha convertido en el brazo armado de la UE, encabezada por Estados Unidos. Y en el escenario de guerra, es también su principal instrumento de política exterior. Ya antes de la guerra, la diplomacia había estado prácticamente excluida de la mesa, si consideramos que inclusive los Acuerdos de Minsk, teóricamente negociados para poner fin al conflicto, en 2014 y 2015, no eran más que un recurso para ganar tiempo y armar a Ucrania, como reconocieron la Canciller alemana, Angela Merkel y el presidente francés, François Hollande, quienes debían servir de garantes de las negociaciones entre Rusia y Ucrania.

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(III)

Llevando la guerra a todas partes

Como dice Borrell, en lugar de buscar el apaciguamiento hay que prepararse para la guerra: “necesitamos urgentemente reactivar la industria europea de defensa. La capacidad de producción de nuestra industria ya ha aumentado un 40% desde el comienzo de la guerra. A finales de año alcanzaremos una capacidad de producción de 1,4 millones de municiones. Habremos entregado a Ucrania más de un millón de proyectiles para finales de año”.

En septiembre del año pasado, el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltemberg, fue invitado por el Council on Foreign Relations (CFR) para hablar en la Russell C. Leffingwell Lecture, en Washington.

Stoltemberg reiteró que el apoyo a Ucrania “es algo que hacemos porque es de interés para nuestra seguridad”. Consultado sobre el interés de la OTAN de abrir una oficina de contacto en Japón, explicó que la seguridad no es regional, sino global. Desde su punto de vista, un triunfo de Rusia en Ucrania estimularía el uso de la fuerza por parte de Beijing. Para eso están reforzando sus alianzas con Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda.

En el espacio de preguntas, Lucy Komisar, una periodista independiente basada en Nueva York se refirió al memo desclasificado de un encuentro entre el entonces Secretario de Estado, James Baker, y el presidente de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov, en el que se prometía no avanzar la OTAN “ni una pulgada” hacia el este. Y cuando esto empezó a pasar –agregó la periodista– George Kennan, uno de los más brillantes diplomáticos norteamericanos, artífice de la visión de Washington sobre la Guerra Fría, predijo el desastre que la ampliación provocaría. Lo que se ha hecho una realidad, agregó Komisar, quién le preguntó a Stoltemberg si estaba satisfecho con los resultados.

–No estoy satisfecho, dijo Stoltemberg. Pero es culpa de Rusia, que decidió invadir otro país. “E, independientemente de lo que Ud. piense sobre la ampliación de la OTAN, eso no le da derecho a invadir otro país”.

Stoltemberg defiende el derecho de cada nación a decidir si se incorpora o no a la OTAN, sin que Moscú tenga derecho de veto sobre esa decisión. Stoltemberg es Secretario General de la OTAN y su papel no es decidir lo que hará cada país, sino lo que la OTAN debe hacer, según los compromisos históricos asumidos y el escenario político en que se desenvuelve. Pero Stoltemberg no es Kennan, el diplomático norteamericano que vislumbró el escenario de la Guerra Fría y supo ver el de la post Guerra Fría, muy distinto a la confrontación a la que la han llevado Washington y sus aliados europeos, a los que Stoltemberg sirve y en cuya guerra apuesta.

En la última década, la OTAN ha implementado el mayor refuerzo de la defensa colectiva en una generación, asegura. “Hemos fortalecido nuestra presencia militar en Europa del este e incrementado los gastos en defensa. Con la incorporación de Finlandia –y Suecia– la OTAN se hace mayor y más fuerte”.

Y concluye: –Espero que la OTAN confirme nuestro apoyo inquebrantable a Ucrania, continúe fortaleciendo nuestra propia defensa e incrementando nuestra cooperación con nuestros socios europeos e indo-pacíficos para defender el orden global basado en reglas”. Un sistema que “está siendo desafiado como nunca antes”.

La OTAN se prepara para la guerra. ¿Qué guerra?

Putin se ha preguntado quién define esas reglas, desafiando el sistema directamente, dijo Borrell, en su conferencia en la Academia Diplomática Europea, en Brujas, el 13 de octubre de 2022. En su opinión, Europa es un jardín, donde “todo funciona”. ¡Cuiden el jardín, sean buenos jardineros! “Gran parte del resto del mundo es una selva y la selva invade el jardín. Los jardineros deberían cuidarlo”, agregó, refiriéndose a los alumnos de la Academia.

¿Defender un orden global basado en reglas? Sí, pero ¿cuáles? ¿Las del jardín de Borrell?

Para el presidente Lukashenko, el orden mundial no saldrá indemne del conflicto actual. Cuando las tropas rusas cruzaron la frontera de Ucrania, ese orden se hizo pedazos. Su reconstrucción dependerá del resultado de esa guerra. Pero ya no será el orden heredado de la Guerra Fría. Ese orden saltó por los aires.

Por ahora, Occidente apuesta por la guerra. Aprobados los 60,8 mil millones de dólares para Ucrania por el congreso de los Estados Unidos, Biden anunció que las armas comenzarán a fluir pocas horas después. Son parte del paquete aprobado por el congreso, que se sumarán a los ATACMS, misiles de largo alcance, ya suministrados en secreto a Ucrania, con el objetivo especial de atacar Crimea.

“Los líderes europeos no están discutiendo sobre el riesgo de una nueva guerra en el continente. Se están preparando para ella”, es el título del artículo publicado por Bloomberg, el pasado 24 de abril.

Sunak habla de poner la industria de defensa inglesa en “pie de guerra”. Donald Tusk, primer ministro polaco, dice que Europa vive una situación de “preguerra”. La presidente de la Comisión Europea, la alemana Ursula von del Leyen, pone como ejemplo el “modelo finlandés” de defensa civil. El nuevo presidente de Finlandia, Alexander Stubb, de derecha, se dice dispuesto a acoger en su territorio armas atómicas norteamericanas. Finlandia necesita la disuasión nuclear. Es la mejor forma de garantizar su seguridad, estima. El ministro de Relaciones Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, dice en su parlamento que Rusia debe temer a la OTAN, que podrían derrotarlos en el campo de batalla.

La OTAN hace una demostración de fuerza a la sombra de la guerra de Rusia, dice el NYT. Cerca de 90 mil soldados entrenan entre Lituania y Polonia, en la frontera de enclave ruso de Kaliningrado, para una guerra entre las grandes potencias.

Según el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, la OTAN ya tiene cerca de las fronteras rusas hasta 33 mil efectivos, unos 300 tanques y más de 800 otros vehículos blindados.

¿Qué debe hacer el mundo?

¿Con qué guerra estarán soñando Sikorski y sus socios de la OTAN?

Europa se prepara para otra guerra y el resto del mundo ¿qué debe hacer? ¿Dejarles las manos libres para que jueguen con la suerte del mundo? ¿Para que nos lleven a la Tercera Guerra Mundial?

¿Qué guerra será esa? ¿Para defender los intereses de quiénes? Una Europa cada vez más conservadora, habla de guerra como si entre la segunda (que llevaron a cabo también contra Rusia) y una eventual tercera, no se hubiese poblado el mundo de armas nucleares.

La irresponsabilidad de los “jardineros” de Borrell parece no tener límites. Pero el mundo de hoy no es ya el de la II Guerra Mundial. De modo que los intentos por terminar lo que los alemanes no pudieron hacer hace más de 80 años tiene un solo destino, si el resto del mundo no logra amarrarles la manos.

Como recordó el asesor para asuntos internacionales del gobierno brasileño, el excanciller Celso Amorim, un sistema de seguridad basado en alianzas militares nos llevó a la guerra, en el pasado. Hablando en una reunión del Consejo de Seguridad ruso, el pasado 24 de abril, Amorim dijo que, en el mundo actual, la paz exige un orden robusto y legítimo, y no un orden basado en reglas, como su fundamento.

Dado lo que el conflicto representa para Occidente y para Rusia, es poco probable una victoria militar total de nadie. La única solución negociada posible es una que no deje evidentes vencedores ni vencidos. Es la construcción de la Casa Común que dio inicio a este debate sobre seguridad europea, al final de la Guerra Fría. Que la élite occidental prefirió desechar y que no podrá ser construida con los conservadores que gobiernan actualmente Europa. Un escenario en el que Rusia no sea el enemigo a abatir, ni Occidente el ejecutor de la Operación Barbarroja, en que se ha transformado. O sea, una realidad más acorde con el nuevo orden mundial y menos con los sueños del “fin de la historia” sobre la que se pretendió construir el escenario de la posguerra fría.

Logrado este acomodo, podrá entonces el mundo enfrentar el verdadero desafío sobre el que se construirá el nuevo orden internacional. Un orden en el que se tendrá que reconocer la decadencia de Occidente, el papel de China, el del sur global y el de una Europa ya no sometida a una derecha extrema, como la actual, ni a una OTAN, instrumento de la política de seguridad de Estados Unidos y de sus élites más conservadores.

La otra alternativa…

Consejo de Seguridad: a propósito del veto de Estados Unidos sobre resolución que recomienda a Palestina como Estado Miembro de Naciones Unidas

Nicolas Boeglin, Profesor de Derecho Internacional Público, Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica (UCR). Contacto: nboeglin@gmail.com

El pasado 18 de abril, Estados Unidos vetó un proyecto de resolución con el fin de recomendar a la Asamblea General de Naciones Unidas a Palestina como Estado Miembro (véase comunicado oficial de Naciones Unidas).

El proyecto de resolución, presentado por Argelia, bastante sencillo, se limitaba a dos simples frases únicamente (véase texto).

Este proyecto de resolución contó con 12 votos a favor, y dos abstenciones (Suiza y Reino Unido).

Por América Latina, votaron a favor Ecuador y Guyana. En Asia, resulta notorio que Japón y Corea del Sur no sucumbieran a las intensas presiones norteamericanas, y votaran a también a favor del proyecto de resolución: de alguna manera el liderazgo de Estados Unidos en el mundo sigue decayendo y la dramática situación en Gaza desde la tarde/noche del 7 de octubre del 2023, contribuye grandemente a ello.

Hecho público el veto norteamericano en el seno del Consejo de Seguridad, es de notar que varios Estados se manifestaron oficialmente lamentando este nuevo tropiezo en el largo y tedioso proceso de admisión de Palestina como Estado Miembro de Naciones Unidas: véase al respecto el comunicado oficial de Bolivia, de Chile, o de México, o bien el comunicado oficial difundido por el aparato diplomático de Emiratos Árabes Unidos. Al tiempo que otros Estados enviaron a Nueva York el jefe de su diplomacia a apoyar la gestión a favor de Palestina, dirigiéndose personalmente ante el mismo Consejo de Seguridad unas horas antes de la votación (véase intervención del canciller de Brasil así como intervención de Colombia).

Breve puesta en contexto

El pasado 2 de abril, el Estado de Palestina remitió una solicitud formal al Secretario General refiriendo a su deseo de reactivar su petición de cara a su admisión como Estado Miembro: se trata de una iniciativa similar hecha en el 2011, a la que el Consejo de Seguridad no le ha dado curso desde entonces (véase texto de la carta del 2 de abril del 2024 y solicitud formal de setiembre del 2011).

Se puede considerar que, al menos en parte, la motivación de Palestina de reanudar con esta antigua solicitud irresuelta se debió a la profunda molestia que causó la máxima representante de Estados Unidos al adoptar el Consejo de Seguridad la resolución 2728 el 25 de marzo del 2024: en la explicación del voto de Estados Unidos (una abstención) sorprendió a muchos refiriendo al carácter «non biding» de esta resolución (Nota 1).

Una resolución del Consejo de Seguridad exigiendo un cese al fuego en Gaza, adoptada después de tres intentos frustrados debido a tres vetos norteamericanos… ¿no vinculante? Así como se oye. Esta insólita posición de la máxima representante de Estados Unidos en la sede de Naciones Unidas en Nueva York evidenció el grado de creatividad a la que están llegando los diplomáticos de Estados Unidos en aras de proteger a Israel. Una reconocida jurista chilena no dudó en calificar la posición norteamericana de verdadera «leguleyada» (Nota 2).

Ante la ola de repudio generalizado causada, y la confirmación por parte de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de nuevas medidas provisionales contra Israel adoptadas el 28 de marzo (tan ignoradas por parte de Israel como las ordenadas el 26 de enero), las autoridades palestinas optaron por reactivar el proceso de admisión. Luego de su primera solicitud presentada formalmente el 2 de abril, se iniciaron consultas y el 9 de abril, fueron el Grupo de Estados Árabes en Naciones Unidas, el Movimiento de los No Alineados y la Organización de Cooperación Islámica los que respaldaron de manera conjunta la solicitud de Palestina de admisión como Estado Miembro de Naciones Unidas (véase carta colectiva).

El 15 de abril del 2024, un breve informe del Comité de Admisión de Naciones Unidas hizo ver las reservas de un Estado sin designarlo en particular (véase informe).

Recientemente, un cable diplomático confidencial filtrado (véase cable) dio a conocer el tipo de presiones que ejerció Estados Unidos sobre las autoridades diplomáticas de Ecuador, de cara al voto de este mismo proyecto de resolución en el seno del Consejo de Seguridad. Como detalle de interés – que al parecer algunos ignoran -Ecuador reconoce formalmente a Palestina como Estado desde el 24 de diciembre del 2010 (véase nota de la BBC).

Alcances del veto norteamericano

Este nuevo veto solitario de Estados Unidos en el seno del Consejo de Seguridad observado este 18 de abril, viene a confirmar el aislamiento total de Estados Unidos, que el drama indecible que se vive en Gaza desde la tarde/noche del 7 de octubre acrecienta aún más ante el apoyo incondicional norteamericano a Israel; al tiempo que las abstenciones del Reino Unido y de Suiza plantean desde ya interrogantes muy válidas.

Es muy probable que ante este (nuevo) veto, algunos Estados opten por presentar un proyecto de resolución a la Asamblea General de Naciones Unidas esta vez (193 Estados Miembros), de manera a evidenciar aún más la posición aislada de Estados y de Israel.

Para este eventual ejercicio, Estados Unidos e Israel podrán contar con el núcleo duro de la «coalición» que acompaña usualmente a Estados Unidos y a Israel en el seno de la Asamblea General en este tipo de contiendas, a saber: Canadá, Islas Marshall, Micronesia, Palau, Nauru, a la que podría sumarse la irreconocible Argentina desde diciembre del 2023, así como algún Estado en Centroamérica.

El reconocimiento de Palestina como Estado

De los 193 Estados Miembros de Naciones Unidas, 140 ya reconocen a Palestina como Estado y mantienen relaciones oficiales de Estado a Estado con las autoridades palestinas.

En América Latina, Panamá se desmarca por ser el único Estado que aún no reconoce formalmente a Palestina como Estado.

Cabe recordar que el reconocimiento de Palestina como Estado por parte de Costa Rica en febrero del 2008 vino a reactivar en América Latina y en otras partes del mundo el apoyo a Palestina como Estado. Posterior al reconocimiento de Costa Rica, América Latina respondió a este llamado procediendo a similar gesto en favor de Palestina. En orden cronológico, se trata de Venezuela (abril del 2009), República Dominicana (julio del 2009), Bolivia, Brasil, Ecuador y Paraguay (diciembre del 2010), Perú y Chile (enero del 2011), Argentina (febrero del 2011), Uruguay (marzo del 2011), El Salvador y Honduras (agosto del 2011), así como Guatemala (abril del 2013). En agosto del 2018, Colombia procedió a reconocer a Palestina como Estado, siendo el último Estado en haberlo hecho en la región latinoamericana.

Desde noviembre del 2012, la Asamblea General de Naciones Unidas le ha otorgado a Palestina el estatuto de «Estado No Miembro Observador«: esta calidad le ha permitido a Palestina suscribir y ratificar una gran cantidad de tratados internacionales auspiciados por Naciones Unidas, entre los cuales el Estatuto de Roma de 1998 que crea la Corte Penal Internacional (CPI). En caso de dudas y seudo argumentos (que nunca faltan …) sobre el punto de saber si, desde el punto de vista jurídico, un Estado no miembro de Naciones Unidas tiene esta capacidad legal, basta recordar que Suiza no fue miembro de Naciones Unidas sino hasta el 10 de setiembre del año 2002.

A modo de conclusión

El veto de Estados Unidos registrado este 18 de abril del 2024 será probablemente recordado como un grave error de apreciación de la diplomacia norteamericana: una abstención hubiese permitido que el texto pasara, tal y como ocurrió el 25 de marzo pasado con relación a Gaza.

El incondicional apoyo de Estados Unidos a Israel en Gaza desde la tarde/noche del 7 de octubre, ha socavado gran parte de su credibilidad en diversas latitudes del mundo: se plantean (y se plantearán) dudas razonables cada vez que sus representantes invoquen en el futuro la defensa de reglas vigentes en el ordenamiento jurídico internacional y de valores y principios que las sustentan.

Por otra parte, las abstenciones del Reino Unido (previsible) y de Suiza (sorprendente) amenazan ahora con provocar un efecto muy similar, en particular para Reino Unido, que sigue supliendo de armas a Israel, al igual que Estados Unidos y Alemania.

Desde la tarde / noche del 7 de octubre del 2023, la ofensiva militar israelí en Gaza no ha logrado alcanzar uno solo de los objetivos militares que se invocaron para justificarla: los principales líderes del ala militar del Hamás en Gaza siguen enviando instrucciones a sus subalternos, la capacidad militar del Hamás sigue resistiendo con cohetes artesanales enviados hacia Israel con cierta frecuencia desde Gaza y ataques a militares israelíes (que ya suman 259 fallecidos y 1582 heridos), al tiempo que los ciudadanos israelíes capturados por el Hamás el 7 de octubre siguen escondidos en alguna parte de Gaza con sus custodios. El último informe de Naciones Unidas (al 19 de abril del 2024) refiere, desde el 7 de octubre del 2023, a más de 34.000 personas fallecidas en Gaza y a casi 77.000 heridas. Ante el rotundo fracaso de esta operación militar israelí, el intento por parte de Israel de desviar la presión mediática e internacional hacia otros escenarios en Oriente Medio resulta más que notoria. Tuvimos la oportunidad de advertirlo desde el mes de marzo, como varios otros analistas (véase video de actividad realizada en la UCR, titulada «Historia y desinformación: perspectivas críticas sobre el conflicto Gaza-Israel«, min. 1:43:30).

No obstante, la maniobra de Israel, y el veto de Estados Unidos observado este 18 de abril, la presión de la comunidad internacional va a continuar sobre Israel. Y en particular los diversos mecanismos jurisdiccionales previstos en caso de violación a las reglas del ordenamiento jurídico internacional que rigen las relaciones entre dos Estados y que encuentran plena aplicación a la situación en Palestina. Estos mecanismos que fueron solicitados ante el drama indecible que se vive en Gaza empiezan a surtir sus efectos con relación a la situación en el territorio palestino ocupado.

Desde el 26 de enero del 2024 (Nota 3), una ordenanza de la CIJ indicando medidas provisionales a Israel refiere al riesgo «plausible» de genocidio en Gaza por parte del aparato militar de Israel. Ante la actitud desafiante de Israel, una segunda ordenanza fue emitida por la misma CIJ el pasado 28 de marzo (Nota 4). Adicionalmente, en estos momentos la CIJ delibera sobre la solicitud urgente de medidas provisionales contra Alemania, presentada por Nicaragua por complicidad de genocidio en Gaza (Nota 5).

Con relación al Estatuto de Roma y a la justicia penal internacional, precisamente este mismo 18 de abril del 2024, se informó en Israel de una reunión urgente de altos mandos políticos y militares ante la posibilidad que una solicitud de arresto sea emitida por la Oficina del Fiscal de la CPI en su contra (véase nota del Timesof Israel, medio israelí usualmente bien informado, y esta otra nota del mismo día).

Nota 1: Véase al respecto BOEGLIN N., «Gaza / Israel: Consejo de Seguridad adopta una resolución exigiendo cese al fuego«, editada el 25 de marzo del 2024 y disponible aquí.

Nota 2: Véase ASTROZA P., «En Derecho las cosas son lo que son y no lo que se dice que son«, Agenda Pública, 1ero de abril del 2024. Texto disponible aquí.

Nota 3: Véase al respecto BOEGLIN N., «Gaza / Israel: a propósito de la ordenanza de la Corte Internacional de Justicia (CIJ)«, editada el 26 de enero del 2024 y disponible aquí.

Nota 4: Véase al respecto BOEGLIN N., «Gaza / Israel: algunos apuntes con relación a las nuevas medidas provisionales urgentes ordenadas a Israel por la Corte Internacional de Justicia (CIJ)«, editada el 28 de marzo del 2024 y disponible aquí.

Nota 5: Véase al respecto BOEGLIN N., «Gaza / Israel: a propósito de la conclusión de las audiencias en demanda de Nicaragua contra Alemania por complicidad de genocidio en Gaza», editada el 9 de abril del 2024 y disponible aquí.

Foto extraída de esta nota de prensa titulada «Bilan du Hamas: 5000 morts dont 2055 enfants, dans la bande de Gaza», Le Journal de Québec, edición del 23/10/2023.

Juan Santamaría, el Destino Manifiesto y Palestina

Eddson Gómez Chavarría

Antes de iniciar este artículo, es imperante recordar que desde el 7 de octubre del 2023 las fuerzas ocupadoras de Israel han asesinado a más de 30 mil personas, en su mayoría niños, mujeres y jóvenes, 85 niños asesinados en promedio cada día. Es un genocidio perpetrándose con apoyo militar de Estados Unidos y Europa. Debe haber un alto al fuego inmediato y un retiro de las fuerzas israelíes de los territorios ocupados.

Ahora sí. En el contexto del genocidio perpetrado por la ocupación israelí contra el pueblo de Palestina, hoy en Costa Rica disfrutamos del feriado del 11 de abril, 4 días después, en conmemoración de la Batalla de Rivas de 1856.

En Rivas, en aquella famosa batalla de 1856, en la que un muchacho alajuelense quemó el mesón de Rivas y provocó la retirada de las fuerzas armadas de William Walker. Sin ninguna duda, Juan Santamaría habría apoyado hoy la causa Palestina.

O bueno, más precisamente, apoyaría la causa Palestina aquella joven sociedad costarricense (sus políticos incluídos) que en aquella batalla de Rivas de 1856 lucharon contra las fuerzas colonizadoras de Estados Unidos y su destino manifiesto.

Recordemos, tal y como nos enseñaron en la escuela, que la invasión de William Walker y los filibusteros a América Central tenía parte de su origen en la ideología del “Destino Manifiesto”, una serie de pensamientos religiosos y políticos que le daban al pueblo anglosajón una supremacía sobre el resto de los pueblos. Era su deber, por mandato de Dios, conquistar y llevar esas ideas de grandeza al resto del continente americano.

En otras palabras, una ideología fascista y colonizadora. Era sin embargo una ideología bien encarnada en la sociedad estadounidense para el siglo XIX. Su potente crecimiento económico capitalista, a costa de la explotación y la esclavitud, el desarrollo del protestantismo como religión predominante, la adopción de ideas científicas racistas provenientes de Europa, y un creciente odio antiinmigrante (en aquel momento contra nativos americanos e europeos irlandeses), hicieron creer a una gran parte de los estadounidenses que estaban destinados a conquistar a los salvajes del mundo por gracia y orden de Dios.

En el siglo XIX, Estados Unidos realizó una de las mayores empresas de conquista y colonialismo en la historia. Arrasó con pueblos nativos enteros, conquistó cientos y cientos de miles de tierras extranjeras que pertenecían a México, realizó expediciones en el Caribe y en toda América Central. Todo a punta de armas, masacres, contagio de enfermedades, y engaños. Era la imposición de una potencia que nació imperialista, contra un continente que estaba en reorganización después de la independencia de la desgastada España.

¿Cómo realizaron esta empresa? Bueno, gracias al filibusterismo. Según Robert E. May, de la Purdue University de Estados Unidos, en la lección inaugural del 14 de marzo del 2006 en la Universidad de Costa Rica, los filibusteros eran “cuerpos militares privados que invaden países o las posesiones territoriales de los países con los cuales sus propios estados están en paz, sin el consentimiento explícito o implícito de sus propios gobiernos.

Eran básicamente conquistadores militarizados. El tema acá es que, a pesar de que los filibusteros no eran enviados directamente por Washington, tanto políticos, medios de comunicación y empresarios estadounidenses apoyaban el filibusterismo y lo financiaban. Incluso, después de cometidos los actos de fechoría y desposesión, el Gobierno americano reconocía rápidamente las instituciones colonizadoras creadas en el extranjero.

En un paralelismo escalofriante, la plataforma política del Partido Demócrata, una de las organizaciones políticas más antiguas de ese país, le dio su apoyo a William Walker para que conquistara Nicaragua en 1856. Hoy, 168 años después, el presidente Joe Biden del Partido Demócrata le continúa dando su apoyo militar, económico y político al proyecto de conquista de Palestina.

De hecho, en mayo de 1856, incluso después del revés de Walker en Rivas, el gobierno Estadounidense reconoció el régimen que había instalado William Walker en Nicaragua, y el New York Times destacaría el apoyo popular que tenía Walker por parte de los mismos nicaragüenses.

Siendo así, el “destino manifiesto” fue una ideología que puso en práctica una serie de actos colonizadores, brutalizadores y deshumanizadores que se encuentran en la fundación y origen de la nación estadounidense. No es entonces, coincidencia, que el proyecto sionista haya encontrado tanto cariño en la política imperialista americana y, claro, europea.

El Sionismo es una ideología y movimiento supremacista y racista que considera a los judíos como un pueblo superior y de caracter divino, es decir, el judío es el pueblo “elegido” por Dios. Como parte de sus proyectos en su nacimiento en el siglo XIX, estaba la creación del estado nación judío. A pesar de que la idea se consideró implementar en lugares muy curiosos como Madagascar, había un interés en que fuera en Medio Oriente, de donde es originario el pueblo judío, específicamente en Palestina.

El 2 de noviembre de 1917, en media Primera Guerra Mundial, el imperio de Gran Bretaña realizó la Declaración de Balfour, una manifestación pública en la que prometía a los sionistas un “hogar nacional” para el pueblo judío en Palestina, que en ese momento era parte del Imperio Otomano. Vale la pena decir que en Palestina vivían históricamente judíos, cristianos y árabes, entre otros pueblos de esa región del mundo.

Es decir, el establecimiento europeo en Palestina era un proyecto colonizador impuesto sobre una región que vivía y compartía con varias religiones, etnias y procedencias, incluída la judía. Es en Europa, de hecho, donde se manifiestan los procesos racistas y excluyentes contra los judios desde el imperio romano, que alcanzaron su punto máximo con el proyecto de exterminio nazi en el Siglo XX. De hecho, uno de los objetivos de crear el estado de Israel en Palestina era “solucionar el problema judío” en Europa.

El término “antisemita”, utilizado hoy para referirse a cualquiera que critique las acciones atroces del ejército del estado de apartheid de israel, viene de la raíz “sem”, que se refiere a Shem, hijo de Noé. Es decir, semitas son los descendientes de Noé, y eso incluye tanto a los árabes como a los judíos. Son pueblos hermanos.

Gran Bretaña impuso su administración colonial sobre Palestina desde 1922 hasta 1948, tras derrocar al Imperio Otomano, y como parte de sus proyectos y promesas a los sionistas, como mencioné antes, fue enviar miles y miles de judíos europeos, a crear colonias en Palestina, a crear la nación judía.

Esto lo hizo por años junto a la Agencia Judía para la Tierra de Israel, representante de los judíos sionistas, en el Mandato Británico de Palestina. Esto provocó descontento en el pueblo árabe, que veía cómo sus tierras eran desposeídas para dárselas a europeos.

Dentro de los grupos judíos europeos llevados a Palestina, se encontraban múltiples grupos paramilitares, de extrema derecha, fascistas, que se desarrollaron para imponer el “estado nacional” judío en Palestina a como diera lugar. Esto incluyó hacer la guerra dentro del territorio palestino, guerra que los árabes contestaron.

En noviembre de 1947, la Organización de Naciones Unidas decidió darle solución al conflicto entre judios y árabes por medio de la repartición de Palestina, creando arbitrariamente un Estado Judío y un Estado Árabe, tal y como eran los planes prometido a los sionistas. La ONU no creó ninguna democracia en medio oriente, creó un etno-estado, Estados basados en religión.

Este hecho, claramente de un carácter colonialista por parte de las Naciones Unidas, explica por qué al día de hoy esta organización es cómplice del genocidio del pueblo palestino, y lo que explica también su obvia incapacidad para resolver nada en un momento de masacre como el que se vive en este momento.

La división por parte de la ONU terminó de calentar las ya crispadas tensiones en Palestina, y se originó una “guerra civil” entre árabes y judíos colonizadores. Esta guerra civil de 1948 provocó serias consecuencias para Palestina y para la región.

Los grupos judíos sionistas se establecieron como ganadores de la guerra y desarrollaron la Nakba, es decir, “la catátrofe”, la expulsión de cientos de miles Palestinos de sus tierras por medio de masacres, y el asentamiento israelí por la fuerza en la patria palestina, previamente ocupada por Gran Bretaña. En otras palabras la masacre, destrucción y colonización del pueblo Palestino.

Como parte de la Nakba, en abril de 1948, antes del fin de la guerra, las fuerzas militares israelís llevaron a cabo la Masacre de Deir Yassin, que es una aldea cerca de Jerusalem, en donde asesinaron a la mayoria de sus pobladores, cerca de 240 personas. Niños, mujeres y adultos mayores fueron masacrados. Tal y como sucede hoy en día.

En ese momento, Hannah Arendt y Albert Einstein, en conjunto con más intelectuales judíos, emitieron comunicados públicos en Estados Unidos condenando los hechos de Deir Yassin y señalando que las fuerzas ocupadoras israelíes compartían en su esencia sionista, las ideologías y políticas nazis y fascistas de Europa, y que se equivocaban los políticos estadunidenses en apoyarles.

El comunicado publicado por esos intelectuales en diciembre de 1948 en el New York Times, en referencia los colonizadores en Palestina, en el nuevo Estado de Israel creado por la ONU, dice lo siguiente:

“Among the most disturbing political phenomena of our times is the emergence in the newly created state of Israel of the “Freedom Party” (Tnuat Haherut), a political party closely akin in its organization, methods, political philosophy and social appeal to the Nazi and Fascist parties. It was formed out of the membership and following of the former Irgun Zvai Leumi, a terrorist, right-wing, chauvinist organization in Palestine.”

(“Uno de los fenómenos políticos más perturbadores de nuestros tiempos es la emergencia en el recién creado estado de Israel del “Partido de la Libertad” (Tnuat Haherut), un partido político estrechamente afín en su organización, métodos, filosofía política y apelación social a los partidos Nazi y Fascista. Se formó a partir de la membresía y el seguimiento del antiguo Irgun Zvai Leumi, una organización terrorista de derecha y chovinista en Palestina.”)

“A shocking example was their behavior in the Arab village of Deir Yassin. This village, off the main roads and surrounded by Jewish lands, had taken no part in the war, and had even fought off Arab bands who wanted to use the village as their base. On April 9 (THE NEW YORK TIMES), terrorist bands attacked this peaceful village, which was not a military objective in the fighting, killed most of its inhabitants240 men, women, and childrenand kept a few of them alive to parade as captives through the streets of Jerusalem. Most of the Jewish community was horrified at the deed, and the Jewish Agency sent a telegram of apology to King Abdullah of Trans-Jordan. But the terrorists, far from being ashamed of their act, were proud of this massacre, publicized it widely, and invited all the foreign correspondents present in the country to view the heaped corpses and the general havoc at Deir Yassin.”

(“Un ejemplo impactante fue su comportamiento en el pueblo árabe de Deir Yassin. Este pueblo, apartado de las carreteras principales y rodeado de tierras judías, no había participado en la guerra e incluso había resistido a bandas árabes que querían usar el pueblo como su base. El 9 de abril (THE NEW YORK TIMES), bandas terroristas atacaron este pacífico pueblo, que no era un objetivo militar en la lucha, mataron a la mayoría de sus habitantes: 240 hombres, mujeres y niños, y mantuvieron vivos a unos pocos para desfilar como prisioneros por las calles de Jerusalén. La mayoría de la comunidad judía quedó horrorizada por el acto, y la Agencia Judía envió un telegrama de disculpa al Rey Abdullah de Transjordania. Pero los terroristas, lejos de avergonzarse de su acto, estaban orgullosos de esta masacre, la publicitaron ampliamente e invitaron a todos los corresponsales extranjeros presentes en el país a ver los cadáveres amontonados y el caos general en Deir Yassin.”)

¿Les suena conocido? Ese modus operandi de destrucción, saqueo, ejecuciones de niños y mujeres. Tal vez les suene conocido a lo que pasa en Gaza todos los días.

Antes de ese comunicado, Shepard Rifkin, líder sionista de Estados Unidos invitó a Einstein a apoyar la causa sionista en Palestina. El científico contestó:

“When a real and final catastrophe should befall us in Palestine the first responsible for it would be the British and the second responsible for it the Terrorist organization build up from our ranks.

I am not willing to see anybody associated with those misled and criminal people.”

(“Cuando una catástrofe real y final caiga sobre nosotros en Palestina, el principal responsable por ésta será Gran Bretaña, y el segundo responsable serán las organizaciones terroristas nacidas desde nuestras propias filas.

No me gustaría ver a alguien asociado con esa gente criminal y engañadora”)

Volvamos al Destino Manifiesto, también para intentar aterrizar los paralelismos entre el destino manifiesto y el proyecto sionista.

Hablamos entonces de dos ideologías puestas en práctica que contienen elementos supremacistas en relación a la religión, la raza y la guerra. Ambas, contienen en su interior vehículos precursores de estas ideas, que las ponen en movimiento, en práctica. En el caso del “Destino Manifiesto” era el filibusterismo, en el caso del proyecto sionista, fueron los grupos paramilitares y posteriormente el ejército constituido como Fuerzas de Defensa de Israel (IDF).

Ese vehículo era conducido por hombres, blancos, colonizadores, con deseos de establecerse en territorios ajenos. Los hombres jóvenes son los llamados a ocupar, masacrar e imponer su orden frente a pueblos que consideran inferiores. La raza debe imponerse, pues los demás son “bestias salvajes” o “personas no humanas”.

Y pues el establecimiento de una ocupación israelí en Palestina tiene como objetivo imponer una sola religión en ese lugar, desplazando míticamente a su población natal, tal y como lo hacía Estados Unidos y los Filibusteros con el protestantismo y sus ataques a los católicos o a los nativos americanos.

Curiosamente, Estados Unidos no estaba muy seguro de reconocer el Estado de Israel tras la resolución de la ONU. De hecho el primer país en reconocer el etno-estado fue la Unión Soviética. Sin embargo, en el contexto de la Guerra Fría, y en términos geopolíticos, para Estados Unidos era muy útil contar con un estado satélite justo en el medio oriente.

Desde entonces el apoyo de Estados Unidos a la ocupación israelí ha sido mucho más que incondicional. Políticos de los dos partidos políticos, Demócrata y Republicano, le han dado desde 1949 financiamiento militar, políticas de inversión para empresas multinacionales, promoción de industrias culturales, y todo un aparataje comercial que se construyó específicamente para el nuevo estado de Israel. Todo esto, mientras Israel comete genocidio contra el pueblo palestino.

Y es que, más allá de la estrategia geopolítica, los sionistas encontraron en algunas partes del pueblo estadounidense un caldo de cultivo racista, esclavista y extremista que nunca dejó de ser parte de la cultura norteamericana imperialista.

Los sionistas lograron convencer a poblaciones enteras y a políticos estadounidenses de que el pueblo judío es superior al árabe, que es el pueblo elegido de dios, y que el “destino manifiesto” de Estados Unidos, también como pueblo elegido de Dios, apoyar incondicionalmente a Israel en su “recuperación” de tierra santa, recuperarla de los árabes impuros.

Miles de millones de dólares son invertidos en lobby político y medios de comunicación, por parte de los sionistas, para convencer a votantes, congresistas y senadores gringos de que el pueblo judío es elegido por Dios. El extremismo religioso sionista le cayó muy bien al extremismo religioso norteamericano.

Tal y como se hizo en la época de William Walker en la década de 1850, conseguir financiamiento para la guerra de ocupación es siempre necesario. Es por eso que Estados Unidos envía billones de dólares a Israel todos los años para que continue con la disposición y limpieza étnica del pueblo palestino.

Podemos seguir acá buscando y encontrando paralelismos entre el destino manifiesto y el proyecto sionista. Pero no quiero extender un artículo que se me salió un poco de las manos.

Sin entrar en polémica de Juan Santamaría como figura histórica, es clarísimo que la Batalla de Rivas, y la resistencia de América Central que se organizó en contra de William Walker y los filibusteros fue un acto claramente anti-imperialista, anti–colonizador y anti-extremista.

El revés militar que sufrió William Walker en Rivas provocó la pérdida de apoyo del pueblo nicaragüense en el gringo, y de hecho provocó que pocos años después lo ejecutaran mientras el tipo intentaba organizar otra expedición colonizadora en Nicaragua.

Juan Santamaría, guste la idea o no, jugó un papel importantísimo en las luchas contra el colonialismo. Y si bien singuralizarlo sería un error histórico, no es descabellado decir que aquel ejército y sociedad costarricense de 1856 estarían hoy en día apoyando al pueblo palestino, en contra del destino manifiesto israelí.

Tal y como Estados Unidos no estaba creando sociedades democráticas en sus conquistas de territorio en México o Centroamérica, en el territorio ocupado de Palestina por el Estado de Israel no se creó tampoco una democracia.

Las ideas expansionistas, características del filibusterismo y el “destino manifiesto” también están vivas y presentes en Palestina, donde el estado genocida ha acaparado y tomado cada vez más tierras que eran parte de Palestina, incluso del territorio árabe creado por la ONU. No hay quien detenga su sed de conquista del territorio.

Israel tiene el objetivo claro de totalizar su poderío en el territorio, hasta haber asesinado o expulsado a todos los palestinos. Es su política de fundación, y es su política actual. Benjamin Netanyahu lo ha dicho ciento de veces: “no habrá estado palestino”. Su política es la aniquilación.

Recordar la importancia de la Batalla de Rivas, a la luz de la ocupación israelí en Palestina, es un ejercicio no solo de memoria histórica, sino que también de comprensión del grave daño que genera el extremismo religioso, el racismo estructuralizado, y el pensamiento colonizador que aún hoy impera en el mundo, y específicamente en sus tomadores de decisiones, donde unos pocos creen tener la superioridad para imponerse sobre las demás personas y pueblos de la tierra.

Viva Palestina Libre.

Nota del autor: No soy especialista sobre Palestina, o el conflicto que se vive ahí. Mi criterio está basado en una posición crítica contra el imperialismo y el apartheid, que se desarrolló tanto en mis casas de estudios (Colegio Humanístico Costarricense y Universidad de Costa Rica), como en mi trabajo para el Sindicato APSE. En ese sentido, pido disculpas por errores interpretativos, comparaciones que puedan parecer fuera de lugar o detalles dejados por fuera del artículo, siempre y cuando quede claro que mi posición política, personal y humana es, y será será siempre, en contra de la ocupación y genocidio israelí en Palestina.

Adjunto la bibliografía que utilicé para construir este artículo de opinión:

El Destino Manifiesto, William Walker, Y El Filibusterismo De Los Estados Unidos En América Central En La Década De 1850. Lección Inaugural . Autor: Robert E. May. Enlace: https://www.ucr.ac.cr/medios/documentos/2006/Destino_manifiesto_Robert_E_May.doc

El destino manifiesto y el sionismo: Dos doctrinas expansionistas que sirven de base y unión a las políticas estadounidense e israeli. Autoría: Ernesto Gómez Abascal. Enlace: https://www.nodo50.org/ceprid/spip.php?article1883

Albert Einstein también habría llamado fascista a Netanyahu. Autoría: Antonio Maestre. Enlace: https://www.lasexta.com/el-muro/antonio-maestre/albert-einstein-tambien-habria-llamado-fascista-netanyahu_20231016652d9072b98ca100016540a2.html

Letter to the New York Times: New Palestine Party: Visit of Menachem Begin and Aims of Political Movement Discussed. Autoría: Isidore Abramowitz, Hannah Arendt, Abraham Brick, Rabbi Jessurun Cardozo, Albert Einstein, Herman Eisen, M.D., Hayim Fineman, M. Gallen, M.D., H.H. Harris, Zelig S. Harris, Sidney Hook, Fred Karush, Bruria Kaufman, Irma L. Lindheim, Nachman Maisel, Seymour Melman, Myer D. Mendelson, M.D., Harry M. Oslinsky, Samuel Pitlick, Fritz Rohrlich, Louis P. Rocker, Ruth Sagis, Itzhak Sankowsky, I.J. Shoenberg, Samuel Shuman, M. Singer, Irma Wolfe, Stefan Wolfe. Enlace: https://www.marxists.org/reference/archive/einstein/1948/12/02.htm

Carta de Albert Einstein, rechazando el sionismo y tratándolos de ‘gente criminal y engañadora’. Autoría: @Rodrigo — Revista De Frente. Enlace: https://www.revistadefrente.cl/carta-de-albert-einstein-rechazando-el-sionismo-y-tratandolos-de-gente-criminal-y-enganadora/

Sobre la definicion de antisemita, “CONFLICTO EN GAZA” programa Desde la Otra Acera de APSEParticipación de Dr. Mohammad Hassan Abed, Médico palestino radicado en CR. Enlace: https://www.youtube.com/watch?v=uHIIh36mTlQ

Cuando Washington dudaba en reconocer el Estado de Israel. Autoría: Irene Gendzier. Enlace: https://mondiplo.com/cuando-washington-dudaba-en-reconocer-al-estado

Compartido con SURCOS por el autor.

Embajada de la República Popular China se refiere a ataques para sembrar discordia en las relaciones china-costarricenses

COMUNICADO DE PRENSA 

Con respecto a los ataques contra China para sembrar discordia en las relaciones china-costarricenses lanzados por Anne Neuberger, Asesora Adjunta de Seguridad Nacional para Tecnología Cibernética y Emergente en el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, y Nathaniel Fick, Embajador Itinerante de Estados Unidos para Ciberespacio y Política Digital, en una entrevista en Costa Rica el 10 de abril de 2024, expresamos nuestra enérgica protesta. Lamentamos que funcionarios estadounidenses hayan difundido «pura mentira» en un país conocido por su «pura vida», y declaramos lo siguiente:

I.Las empresas de telecomunicaciones de China operan en países de todo el mundo,

incluyendo Costa Rica, en estricta conformidad con las leyes del mercado y el principio de competencia leal. El Gobierno chino nunca ha pedido a ninguna empresa ni ha utilizado los

servicios de telecomunicaciones para obtener datos de usuarios o propiedad intelectual clave de otros países. Las afirmaciones pertinentes de los funcionarios estadounidenses ignoran los hechos y no tienen fundamento.

Il.En los últimos años, la capacidad de innovación tecnológica de China va en aumento. La inversión en I+D de toda la sociedad y la inversión en industrias de alta tecnología han mantenido un crecimiento de dos dígitos durante muchos años consecutivos, y el número de solicitudes de patentes y de clústers científicos y tecnológicos de China ocupa el primer lugar en el mundo. Sobre 5G en particular, China cuenta con más del 42% de las declaraciones de patentes esenciales estándar (SEP) 5G en el mundo, estando siempre a la vanguardia mundial.

III.Para salvaguardar su propia hegemonía y sus intereses económicos, Estados Unidos no cesa de generalizar el concepto de seguridad nacional. Realiza durante largo tiempo ciberataques, vigilancia y escuchas telefónicas a gran escala, de manera organizada y sin distinción agobiernos, empresas eindividuos extranjeros, incluso asus «aliados».

IV.China ve con buenos ojos el desarrollo de relaciones normales entre Costa Rica y otros países, pero se opone firmemente a la intervención de una tercera parte en las relaciones China-Costa Rica, y rechaza el trato injusto y discriminatorio contra China por cualquier parte a través de la coacción, la inducción, o la presión.

V.La parte china valora altamente las relaciones amistosas con Costa Rica, y ve en Costa Rica un socio estratégico en Centroamérica. Nunca ha perjudicado la seguridad nacional de Costa Rica ni la privacidad de sus ciudadanos. China está dispuesta a desplegar la cooperación mutuamente beneficiosa sobre la base de respeto a la voluntad de Costa Rica, las leyes locales, las reglas del mercado y las prácticas internacionales, en aras de promover el desarrollo económico y social de Costa Rica. Fin.

1 de abril de 2024, San José