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Etiqueta: Estados Unidos

¿Preparan los globalistas un complot contra Trump?

Germán Gorraiz- Analista

Wright Millsen su libro “The Power Elite” (1.956), indica que la clave para entender la inquietud norteamericana se encontraría en la sobre-organización de su sociedad. Así, establishment sería “el grupo élite formado por la unión de las sub-élites política, militar, económica, universitaria y mass media de EEUU”.

Dichos lobbys de presión estarían interconectadas mediante “una alianza inquieta basada en su comunidad de intereses y dirigidas por la metafísica militar”, concepto que se apoya en una definición militar de la realidad y que habría transformado la economía en una guerra económica permanente.

Doctrina de la Coexistencia Pacífica de Trump

En un discurso pronunciado en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), Trump afirmó «Soy el único candidato que puede hacer esta promesa: evitaré la Tercera Guerra Mundial». Asimismo, Donald Trump denunció la «excesiva cantidad de armamento que circula actualmente en el mundo» lo que supondría la asunción de la Doctrina del Aislacionismo de EEUU en el plano militar y la entronización del G-3 (EEUU, Rusia y China) como «primus inter pares» en la gobernanza mundial quedando de paso la UE, Japón, India y Brasil como convidados de piedra en el nuevo escenario geopolítico.

Ello sería un misil en la línea de flotación de los intereses geopolíticos del conocido como «Club de las Islas» con activos cercanos a los 10 trillones € y cuya cabeza visible según el espía ruso Daniel Estulin, sería el financiero y experto diseñador de «revoluciones de colores», George Soros y que tiene perfilada la implementación del Nuevo Orden Mundial (NWO) que implicaría la recuperación del papel de EEUU como gendarme mundial siguiendo la Doctrina Brzezinski.

Brzezinski, en su libro «Entre dos edades: El papel de Estados Unidos en la era tecnotrónica»(1.971) explica que «ha llegado la era de reequilibrar el poder mundial, poder que debe pasar a manos de un nuevo orden político global basado en un vínculo económico trilateral entre Japón, Europa y Estados Unidos», doctrina que implicaría el sometimiento de Rusia y China y que incluiría la posibilidad de un ataque nuclear preventivo por parte de EEUU utilizando misiles Trident II contra objetivos vitales rusos y chinos en el supuesto de declararse la Tercera Guerra Mundial.

El ex presidente de EEUU Donald Trump (2017-2021) aseguró en sus redes que «nunca hemos estado tan cerca de la III Guerra Mundial» y que debe haber un «compromiso total para desmantelar el grupo de poder neoconservador globalista», responsable de arrastrar al mundo a «guerras interminables».

En el plano geopolítico, la victoria de Trump en el 2024 representaría el ocaso de la estrategia atlantista de Biden y Soros empecinados en defenestrar a Putin del poder, la firma de un acuerdo de Paz en Ucrania y el retorno a la Doctrina de la Coexistencia Pacífica con Rusia, lo que supondría la entronización del G-3 (EEUU, Rusia y China) como «primus inter pares» en la gobernanza mundial.

Asimismo, la doctrina de Trump de Coexistencia pacífica «con Rusia, chocaría frontalmente con el sueño obsesivo de Soros y de la Open Society Foundation (OSF) de conseguir el sometimiento de Rusia, pues Rusia sería para George Soros la “ballena blanca que lleva décadas intentando cazar”.

Asimismo, el pacifismo trumpiano sería un misil en la línea de flotación del complejo militar-industrial que tiene perfilado para el próximo quinquenio la recuperación del papel de EEUU como gendarme mundial mediante la quinta fase del despliegue del escudo antimisiles en Europa (Euro DAM) y un incremento extraordinario de las intervenciones militares estadounidenses en el exterior (léase Nueva Guerra en Oriente Medio).

Soros y la trama anti-Trump

En la actualidad, la CIA se habría transmutado en el llamado Departamento de Seguridad Nacional ( Homeland Security) y de la hidra-CIA habrían nacido 17 nuevas cabezas en forma de agencias de inteligencia que integrarían la Comunidad de Inteligencia de EEUU ( la Cuarta Rama del Gobierno según Tom Engelhardt) , agentes patógenos de naturaleza totalitaria y devenidos en Estado paralelo, verdadero poder en la sombra fagocitado por el “Club de las Islas” de George Soros y que se habría conjurado contra un Trump partidario de la Geopolítica Primus InterPares o G3.

Así, el aislacionismo geopolítico propugnado por Trump sería un misil en la línea de flotación de los intereses geopolíticos del conocido como “Club de las Islas” con activos cercanos a los 10 trillones € y cuya cabeza visible según el espía ruso Daniel Estulin,sería el financiero y experto diseñador de “revoluciones de colores”, George Soros y que procederá a gestar una trama contra Trump.

La paternidad de dicha trama sería atribuible a la llamada Alianza Democracia (DA), mega organización fundada por George Soros en el 2.005 y constaría de una primera fase mediante una ofensiva judicial contra Trump al estar involucrado en 4 procesos judiciales que buscarían su inhabilitación política para dejar paso al actual Gobernador de Florida, Ron DeSantis como candidato republicano a las Presidenciales del 2024 y que contaría con las bendiciones de los globalistas y en el supuesto de no lograr su objetivo, Soros pasaría a la segunda fase de la trama consistente en el Magnicidio de Trump, tras lo que EEUU retornaría a la senda de las seudodemocracias tuteladas por el verdadero Poder en la sombra (Cuarta Rama del Gobierno).

A las cosas por su nombre

José Luis Callaci

La reciente resolución de la Corte Penal Internacional contra el Presidente ruso se sustenta en la supina ignorancia generada por la persistente y engañosa propaganda de los medios hegemónicos occidentales.

Una resolución que se cae por su propio peso y que se suma a los intentos de los Estados Unidos y sus socios de la OTAN para continuar denigrando y desvirtuando la obligada intervención de Rusia, que ha sido precisamente para proteger, entre otras razones valederas, a la población ruso parlante que por más de siete millones ha habitado y sigue habitando cerca del 20 por ciento del territorio de la hoy llamada Ucrania.

Desde el golpe de Estado del 2014 contra un gobierno legítimo, elegido democráticamente por el pueblo, que puso en el poder a ultranacionalistas radicales y pronazis, esta población viene siendo agredida con actos genocidas que han venido cobrando la vida de miles de civiles, en cuenta de niños RUSO PARLANTES.

El traslado de esos niños a sitios seguros ha sido por tanto una labor humanitaria, como intervención humanitaria lo ha sido también el acudir a proteger a toda esa población rusa ubicada en el llamado Donbás. No han sido “secuestros” como se lo pretende presentar de manera absurda y maliciosa sino de traslados de niños que han quedado huérfanos por la guerra o que, con el consentimiento de sus padres, se los lleva a sitios seguros alejados de la contienda bélica.

Esta acusación es no solo otra ignominiosa maniobra política, entre tantas otras, sino algo de tal magnitud que ofende la inteligencia, y constituye una afrenta a la propia opinión pública mundial. Una acusación que en boca del propio Ex asesor de Seguridad de los Estados Unidos, John Bolton “…atenta contra una posible solución diplomática” del conflicto y entorpece deliberadamente toda posible negociación para ponerle fin al mismo.

A las cosas por su nombre.

Los diversos objetivos de una guerra

Gilberto Lopes

I – El agotamiento de un orden internacional

Siempre que la paz ha sido el objetivo primordial de una potencia, o de un grupo de potencias, el sistema internacional ha estado a merced del miembro más feroz de la comunidad internacional, dijo el exsecretario de Estado norteamericano, Henry Kissinger, en su estudio sobre la restauración del orden internacional después de las guerras napoleónicas, en el primer cuarto del siglo XIX. El libro –“Un mundo restaurado”– fue publicado en 1964, poco antes de la guerra de Vietnam. Se refería a guerras pasadas, pero la de Vietnam dejó renovadas lecciones sobre los miembros más feroces de la comunidad internacional.

Aún más antiguas son las previsiones de un notable diplomático norteamericano, George Kennan, que Frank Costigliola, profesor de Historia del a Universidad de Connecticut, rescata en un artículo titulado “Kennan’s Warning on Ukraine”, publicado en enero pasado por la revista Foreign Affairs.

Kennan, exembajador en Rusia entre 1951 y 1952 (Unión Soviética entonces), contribuyó a establecer las bases de la política de contención en la época de la Guerra Fría en su artículo “The sources of Soviet conduct”, publicado en julio de 1947 también en Foreign Affairs (el artículo, considerado como uno de los más destacados publicados por la revista en su ya larga historia, puede ser visto aquí: https://www.foreignaffairs.com/articles/russian-federation/1947-07-01/sources-soviet-conduct)

Cuando al entonces Secretario de Estado (1949-53) Dean Acheson le sugirieron el nombre de Kennan para dirigir una oficina de planificación de políticas, indicando que un hombre como él sería ideal para el cargo, Acheson respondió: –¿Un hombre como Kennan? ¡No hay nadie como Kennan!

En unas notas sobre los que debían ser los objetivos de Estados Unidos respecto a Rusia, hechas en agosto de 1948 –recuerda Costigliola– Kennan afirma que los ucranianos rechazaban la dominación rusa, pero que sería fácil sacar conclusiones equivocadas de este hecho, como la de que Ucrania debía ser independiente (era entonces parte de la Unión Soviética) y concluía que los Estados Unidos no debería estimular esa separación.

En sus recomendaciones, decía que era imposible establecer una línea separando claramente Ucrania de Rusia, que ambas economías estaban profundamente vinculadas y que promover una Ucrania independiente “podría ser tan artificial y destructivo como un intento de separar el Corn Belt, incluyendo el área industrial de los grandes lagos, de la economía de los Estados Unidos.

Una Ucrania independiente solo puede mantenerse por la fuerza y agregaba que aun un Estados Unidos triunfante en la Guerra Fría no debería tratar de imponer la independencia de Ucrania a una Rusia derrotada. Si se desatara un conflicto entre ambos por la independencia de Ucrania, Estados Unidos debería proponer un arreglo basado en una forma razonable de federalismo.

En 1997 –dice Castigliola en su artículo– Kennan se alarmó por la decisión de Washington de integrar a la OTAN la República Checa, Hungría y Polonia e iniciar una cooperación militar y naval con Ucrania.

“En ningún aspecto esa decisión parece más grave y llena de consecuencias fatídicas que en el caso de Ucrania”, advirtió Kennan.

Le escribió a Strobe Talbott, subsecretario de Estado en el gobierno de Clinton (94-2001), expresando su opinión. Talbott no le hizo caso. Estimaba que, dado el estado calamitoso de la economía rusa después de la desintegración de la Unión Soviética, el país estaba obligado a adaptarse a las exigencias de Occidente.

Opinión similar a la de Kennan fue expresada por Kissinger en su intervención del 23 de mayo del año pasado, en el Foro Económico de Davos, en Suiza, donde reiteró su convicción de que se debería buscar un acuerdo de paz en el conflicto de Ucrania que atendiera las demandas rusas de seguridad. Llevar la guerra más allá no sería ya algo sobre la libertad de Ucrania, sino una guerra contra la propia Rusia.

La estabilidad política de pos guerra, había dicho Kissinger en su libro ya citado, no había sido el resultado de la búsqueda de la paz, sino de “una legitimidad generalmente aceptada”. Legitimidad que no debía confundirse con la justicia –advirtió–, que no significaba “más que un acuerdo internacional acerca de la naturaleza de los arreglos funcionales y acerca de los objetivos y métodos aceptables de la política exterior. Implica la aceptación del marco del orden internacional por todas las grandes potencias”. Por lo menos hasta el punto en que ningún estado esté tan descontento con esa situación como para expresar su insatisfacción con “una política exterior revolucionaria».

“Siempre que exista una potencia que considere opresivo el orden internacional, o la forma de su legitimación, sus relaciones con otras potencias serán revolucionarias. En tales casos no será el ajuste de las diferencias dentro de un sistema dado, sino el sistema mismo el que se ponga en tela de juicio”, agregó.

Algo que la invasión de Ucrania por Rusia hizo evidente, de acuerdo con las declaraciones del propio Putin y de su canciller Serguei Lavrov.

II – Los objetivos de la guerra

Los objetivos de esa guerra son diversos. Y no siempre claros.

Los habitantes del Donbass están luchando por el derecho a vivir en su propia tierra, a hablar su lengua nativa (el ruso), aspiraciones que el régimen de Kiev trata de impedir, dijo Putin, en su discurso ante la Asamblea Federal, el 21 de febrero pasado.

Entre sus objetivos estaba la protección de esa población –que vivía en lo que calificaba como tierras históricas de Rusia–; garantizar la seguridad de su país y eliminar la amenaza que significaba el “régimen neonazi”, que había asumido el poder en Ucrania como consecuencia del golpe de Estado de 2014.

Desde su perspectiva, el escenario político en el que trataron de resolver, mediante negociaciones, estos problemas, ya no funcionaba. Durante largos siglos de colonialismo, Occidente se ocupó de dar órdenes y ejercer su hegemonía. Se acostumbró “a que se les permitiera hacer lo que quisieran”, dijo Putin.

Percibía que, con el fin de la Unión Soviética, Occidente comenzó a revisar el orden internacional establecido después de la II Guerra Mundial y a construir un mundo regido por otras normas.

“Paso a paso revisaron el orden internacional existente, desmantelaron la seguridad y los sistemas de control armamentístico y llevaron a cabo una serie de guerras alrededor del mundo” con el único propósito de “desmantelar la arquitectura de las relaciones internacionales establecidas después de la II Guerra Mundial”.

No se trataba solo del orden construido después de la II Guerra Mundial, sino, sobre todo, de reglas no escritas, prácticas establecidas luego del resultado de la Guerra Fría, con la disolución de la URSS y el fin del socialismo en el este europeo, un escenario que Talbott había definido con crudeza.

En particular, la autorización del uso de la fuerza en las relaciones internacionales dejó, de hecho, de ser potestad exclusiva del Consejo de Seguridad de Naciones Unidos. Las guerras de Vietnam, Irak, Siria y Afganistán, son buenos ejemplos de esto. La de Ucrania también. Del mismo modo que la propia conformación del Consejo y sus reglas de funcionamiento –con el derecho a veto de los cinco miembros permanentes– ya no reflejan de la manera más adecuada las relaciones políticas en el escenario internacional.

III – Competición estratégica

“Remodelando el mundo” fue el título que el diario británico The Guardian –un periódico que, en mi opinión, se ha transformado en instrumento de la guerra– dio a su comentario sobre el discurso de Putin. Para la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, el discurso fue una decepcionante propaganda. Para el presidente norteamericano, Joe Biden, dejó en evidencia que el mundo entero hacía frente al “desafío de la era”.

¿Qué desafío es ese? Estamos en el medio de una competición estratégica para definir el futuro orden internacional, se puede leer en “Estrategia de Seguridad Nacional” que la administración Biden divulgó en octubre del año pasado. Los Estados Unidos liderarán esos esfuerzos “con sus valores y trabajará con sus aliados y parceros, con aquellos que comparten nuestros intereses”. “No dejaremos nuestro futuro sujeto a los caprichos de quienes no comparten nuestra visión para un mundo libre, abierto, próspero y seguro”, dice el documento.

Ya había una referencia a las dimensiones de esa tarea en la “Orientación estratégica provisional de seguridad nacional” publicada en marzo del 2021. Ahí se podía leer que “la defensa de la democracia no termina en nuestras fronteras. El autoritarismo está en marcha en todo el mundo y debemos unirnos a aliados y socios con visiones similares a las nuestras para revitalizar la democracia en todo el mundo”.

Esa visión sobre el papel de los Estados Unidos tiene raíces más antiguas, como destaca el profesor emérito de Relaciones Internacionales e Historia en la Boston University, Andrew J. Bacevich.

Bacevich piensa que Estados Unidos necesitaba abandonar la perspectiva de imponer al mundo su visión de libertad, democracia y derechos humanos, y vuelve su mirada a Kennan quien, ya en 1948, advertía contra los riesgos de esta tentación.

En un artículo publicado en la edición de marzo/abril de Foreign Affairs – The Reckoning That Wasn’t– Bacevich hace referencia a un “Report to the National Security Council”, de abril de 1950 –cuando la Guerra Fría comenzaba a conformar el escenario internacional en la segunda mitad del siglo pasado–, donde se decía que la ausencia de orden entre las naciones era cada vez menos tolerable. El documento sacaba la conclusión de que Estados Unidos tenía que asumir “la responsabilidad de imponer el orden y la justicia, mediante medios consistentes con los principios de libertad y democracia”. (El informe puede ser visto aquí: https://info.publicintelligence.net/US-NSC-68.pdf)

Es este mundo el que voló por los aires cuando las tropas rusas cruzaron la frontera de Ucrania.

Rusia percibía que el objetivo de Occidente era terminar el trabajo iniciado en la II Guerra Mundial –derrotar a la URSS– y que la Guerra Fría dejó inconcluso: terminar de desmembrar el país más extenso del mundo, que la había sobrevivido.

Para el canciller ruso, Sergei Lavrov, el objetivo de la “guerra híbrida” contra su país era no solo derrotar a Rusia, sino convertirla en un “país paria”. Como Hitler –diría– Estados Unidos tenta unir a los países europeos para la “solución final” contra Rusia.

Y añadió: –El nuevo concepto de nuestra política exterior es el de la necesidad de poner fin al monopolio de Occidente para determinar el marco de la vida internacional.

IV- ¿Rusia tiene fuerza para eso?

El desafío está claro. Lo que cabe preguntar es si Rusia tiene fuerza para esto y si la opción militar elegida era la indicada para el logro de este objetivo.

El vínculo entre el desenlace de la guerra en Ucrania y los cambios en el orden internacional, la relación entre esos dos escenarios, necesita definiciones más detalladas que me parecen no existir todavía. Se puede intuir, pero cuesta ver los detalles.

Rusia está revisando sus obligaciones ante las organizaciones internacionales que perjudican sus intereses, dijo Lavrov. Pero eso es solo una parte –y quizás una parte menor– de esa tarea. El canciller ruso destacó la importancia de la renovada alianza con China, base de la concepción multipolar del mundo.

Es la misma opinión de la cancillería china. En una conferencia de prensa celebrada en marzo, el marco de la primera sesión de la XIV Asamblea Popular Nacional en Beijing, el canciller Qin Gang estimó que, con los dos países trabajando juntos, “el mundo tendrá la fuerza motriz para la multipolaridad y la democracia en las relaciones internacionales y el equilibrio estratégico global estará mejor garantizado»,

Acusada por la Subsecretaria de Estado, Wendy Sherman, de tratar de reescribir “el orden internacional basado en reglas”, el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino, Wang Wenbin, respondió que era Estados Unidos el principal disruptor de ese orden. “Son los Estados Unidos y no China quien socava y pisotea las normas internacionales». Wang citó los casos de Irak, Siria y Afganistán, así como la aplicación de sanciones contra otros países, como ejemplos de “una política de saqueos y explotación que crea división en todo el mundo”.

La guerra de Ucrania permite ver con claridad hasta donde los objetivos definidos por Putin pueden ser alcanzados: el control de los territorios de mayoría rusa; el fin de un régimen ucraniano, que Moscú considera ilegítimo; y garantías de seguridad, medidas que eviten la instalación de armas de la OTAN en las fronteras rusas.

Pero no se puede ver todavía, con la misma claridad, la relación del conflicto con el establecimiento de un nuevo orden internacional.

Quizás sea Washington quien lo intuya con mayor claridad, si consideramos los miles de millones invertidos en armar a Ucrania y los cambios tan profundos en las políticas de sus hoy aliados –Alemania y Japón–, entonces enemigos en la II Guerra Mundial. Ambos han reformado su legislación –e inclusive su constitución– para volver a armarse y a armar países en guerra, poniendo fin a restricciones existentes luego de su papel en el conflicto mundial del siglo pasado.

El objetivo es una derrota estratégica de Rusia, dijo Putin en su informe ante la Asamblea Federal, para lo cual ya habrían invertido 150 mil millones de dólares en apoyo a Ucrania. Una cifra que contrasta con los 60 mil millones destinados por los países del G-7 para apoyar a las naciones más desfavorecidas del mundo.

La militarización de la política internacional se expresa en el extraordinario presupuesto militar solicitado por Biden al Congreso el pasado 9 de marzo: 842 mil millones de dólares, cerca de cien mil millones más que el de 2021. Un gasto extraordinario, que supera el presupuesto militar de los nueve países que lo siguen. Un presupuesto que, probablemente, enfrentará la oposición republicana, mayoritaria en la Cámara de Representantes.

En la “Evaluación anual de amenazas de la comunidad de inteligencia de los Estados Unidos”, un documento divulgado el pasado 6 de febrero, se señala que las grandes potencias compiten para definir las reglas que se impondrán en el mundo en el futuro próximo: Estados Unidos y sus aliados, por un lado; China y Rusia, por otro (el documento puede ser visto aquí: https://www.dni.gov/files/ODNI/documents/assessments/ATA-2023-Unclassified-Report.pdf)

El escenario queda así definido, un cuadrilátero que enmarca la confrontación, sin que se vea todavía claramente definida sus reglas. Lo que despierta el temor de que se termine resolviéndola sin reglas…

En todo caso, la clave para el desenlace de esa lucha y la conformación de un nuevo orden internacional será la situación interna de cada país, en particular la relación entre Washington y Beijing, no de la guerra de Ucrania. Si podemos evitar que se esa confrontación se defina en el terreno militar, ese futuro tendrá que reflejar los cambios en el peso de cada nación en el escenario mundial.

FIN

Todo fue provocado

Por José Luis Callaci

En todo este tiempo en que se desarrolla la intervención militar especial y limitada de Rusia en Ucrania, se acrecientan las molestias y hasta los enojos entre las personas que se esmeran en sentirse bien informadas debido a la persistente desinformación sobre lo que sucede.

Las burdas falsedades y las vergonzosas censuras a medios que no se subordinan a los poderes que provocaron ese conflicto ofenden para muchos la inteligencia.

Pero aun así logran confundir a incautos y a los que han olvidado para qué sirve el propio raciocinio o el uso de la lógica y el sentido común para sacar conclusiones con cabeza propia y acercarse más a la verdad. Para ilustrar tal afirmación valga señalar que lo que difunden los medios hegemónicos sobre este nuevo y grave enfrentamiento armado despierta serios temores debido a los riesgos a que este se extienda a algo de mayores proporciones, ya que sus principales y verdaderos protagonistas son Rusia y esa Alianza Militar conocida como la OTAN que, violentando todos los acuerdos de no extender sus dominios, viene rodeando con bases militares y armas ofensivas las fronteras del gigante euro asiático.

Se vulnera con ello la seguridad de un Estado que, al igual que a cualquier otro, le asiste el derecho de protegerla y hacerla respetar.

La causa de este conflicto armado se originó en Ucrania a partir del Golpe de Estado del 2014, alentado desde el exterior por los más enconados enemigos de Rusia. Ahí comenzó la guerra y no con la llamada operación militar especial y limitada de Rusia, como se empeñan en hacer creer los que, sin sonrojos, insisten en mostrar historias de ficción a sabiendas de que hay gente propensa a creerlas o siguen siendo víctimas de la inducida patología social conocida como ruso fobia. La que se vende y aún se compra en las películas de Hollywood de héroes y villanos. Las de “siempre malos” y las de “siempre buenos”.

Han sido ocho largos años de ingentes esfuerzos en procurar, mediante el diálogo y las negociaciones, llegar a acuerdos duraderos que evitaran la escalada del conflicto. Sin embargo estos intentos resultaron infructuosos debido a claras interferencias por parte de una de las partes que, desde los inicios, tenía una agenda diferente confesada de manera abierta ante los medios por algunos de sus principales protagonistas.

A ese Golpe de Estado le siguieron los ataques sistemáticos indiscriminados y genocidas contra la población ruso parlante costando con ello la vida de decenas de miles de civiles en una población de más de siete millones, que ha habitado desde siempre una porción importante del actual territorio de Ucrania.

El tiempo dilucidará si esta tragedia que enfrenta a dos pueblos hermanos ha sido otro intento deliberado de vencer la resistencia de Rusia a ser debilitada, para que no tenga otra opción que aceptar sometimientos en un mundo unipolar de predominante signo anglosajón.

Lo que hasta ahora queda claro es que esa persistente intención de generar conflictos y guerras fratricidas en todo el mundo para justificar intervenciones y asegurar la existencia de ese mundo “unipolar”, y de paso saquear riquezas, nunca les funcionará con Rusia.

Sin entrar en otras consideraciones sobre esta guerra, que no es otra en esencia que la de los Estados Unidos y la OTAN contra Rusia, utilizando como mampara a Ucrania, es bueno y hasta Imprescindible conocerla completa y no solo una parte de ella. Al igual que si se tratara de una obra literaria, una teatral o hasta una película. Siempre que se quiera, claro está, acercarse más a la verdad y no caer en apresurados y lapidarios juicios basados en realidades imaginadas o inventadas, o hasta en simples chismorreos.

Las reiteradas advertencias no sólo de la parte rusa sino de connotadas figuras políticas de occidente, como las del propio ex Secretario de Estado Henry Kissinger, no fueron escuchadas y se cruzó esa advertida línea roja en claro acto de provocación a Rusia.

Esta guerra no fue Rusia quien la inició sino quienes intentan impedir la creación de un mundo multipolar en donde las relaciones entre Estados y Naciones se construyan en acuerdos de conveniencia y convivencia, sin imposiciones de ninguna de las partes.

Lo que sube, baja y lo que baja, vuelve a subir y las verdades a veces se demoran, pero cuando afloran, suelen ser demoledoras.

Todo fue provocado y ya no se puede ocultar o negar quiénes son los verdaderos responsables.

Cuba protesta enérgicamente el otorgamiento de asilo en Estados Unidos a secuestrador de nave aérea

Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores

El 27 de febrero de 2023, el viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, convocó a la Cancillería al Encargado de Negocios de los Estados Unidos, Benjamin Ziff, para trasladar formalmente la enérgica protesta de Cuba por el otorgamiento de asilo político al ciudadano cubano Rubén Martínez Machado, autor del secuestro de una aeronave civil cubana el pasado 21 de octubre de 2022.

El Ministerio de Relaciones Exteriores había solicitado en cuatro Notas verbales anteriores la devolución del autor de este acto de piratería aérea y de la aeronave, propiedad de la Empresa Nacional de Servicios Aéreos S.A. (ENSA). En esas Notas, como en esta ocasión, se reitera que los actos de piratería aérea constituyen delitos tipificados en varios convenios internacionales ratificados por Cuba y los Estados Unidos; que este hecho representa una violación del espacio aéreo, de la seguridad operacional y de las regulaciones aeronáuticas cubanas en correspondencia con lo estipulado en los Anexos del Convenio sobre Aviación Civil Internacional (Convenio de Chicago), y que la impunidad sobre acciones de esta naturaleza constituyen un precedente negativo y peligroso.

Otorgar asilo político a quien cometió el secuestro de una aeronave con fines de emigrar constituye, además, una violación de lo consignado en la Declaración Conjunta en materia migratoria suscrita por ambos países el 12 de enero de 2017, que establece la obligación de las partes a “desalentar resueltamente los actos ilícitos vinculados con la migración irregular, promover la cooperación bilateral eficaz para prevenir, y procesar el tráfico de personas, así como los delitos asociados a los movimientos migratorios, que ponen en peligro su seguridad nacional, incluyendo el secuestro de aeronaves y embarcaciones”.

El Viceministro recordó que la historia de la piratería aérea alentada y tolerada por los Estados Unidos con fines de desestabilización y hostilidad política contra Cuba tiene una trayectoria conocida y de consecuencias muy negativas y sensibles, que debería servir de enseñanza para que el gobierno estadounidense asuma una conducta responsable ante hechos de tanta gravedad.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba deplora esta decisión del gobierno de los Estados Unidos y de su sistema judicial, que los convierte, en la práctica, en cómplices y estimuladores de la piratería y el secuestro aéreo, delitos que, de tolerarse y protegerse, podrían estimular actos ilícitos similares con repercusiones negativas para la seguridad nacional de ambos países.

La Habana, 27 de febrero de 2023

Fuente: Cubaminrex.

Gobierno de Estados Unidos es culpable de terrorismo, afirma periodista galardonado con Premio Pulitzer

El gobierno de los Estados Unidos aparece como culpable en acto de terrorismo, así lo afirma un periodista de Estados Unidos galardonado con Premio Pulitzer.

Humberto Vargas Carbonell
Partido Vanguardia Popular

El periodista Seymor Hersh, escribió un artículo publicado en su propia página, con claras referencias a la destrucción de los oleoductos construidos para llevar el gas natural desde Rusia a Alemania. También logró explicar por qué considera que Joe Biden, el presidente de los Estados Unidos, fue quien ordenó que se destruyeran esas tuberías submarinas. El resultado fue la destrucción, con uso de explosivos, de los oleoductos stream 1 y 2. El acto terrorista fue cumplido por servidores del Gobierno y del ejército.

Los dos gasoductos fueron construidos con el propósito de suministrar gas natural a Alemania y a través de ese país a otros países europeos. La ventaja es que el suministro de gas ruso, era la opción más barata y la más cómoda como fuente de energía para la industria alemana y al mismo tiempo para los hogares. El mismo efecto tenía para otros consumidores europeos.

Pues esas fuentes de energía fueron consideradas por los imperialistas yanquis un competidor que, por poner en riesgo sus intereses, debían ser destruidos. Los intereses de los Estados Unidos son los intereses de sus monopolios y no los de su pueblo.

Este acto terrorista fue confesado antes de ejecutarse. Existen declaraciones del presidente Biden en que reiteradamente decía que esos oleoductos debían ser destruidos.

Antes de la destrucción de los oleoductos stream 1 y 2 el gobierno de los Estados Unidos obligó al Gobierno alemán a no utilizarlos. No solo Alemania se ha convertido en una colonia, es toda Europa la que ha sido colonizada por los yanquis. El gobierno de los Estados Unidos dice qué es lo que los europeos pueden hacer y exige que deben hacer. Los yanquis tienen a Europa convertida en una colonia. Y precisamente, como en las colonias típicas, le roban sus bienes y desangran a su pueblo.

La ley norteamericana “contra la inflación” es un instrumento para robarle las industrias a los pueblos de Europa. Los gobiernos no logran quejarse ni luchar, simplemente lloriquean en silencio. La mayoría de los gobernantes de los países europeos son una mierda.

La OTAN que apenas llega a ser la fuerza armada que garantiza al poder colonial, es una sucursal del ejército yanqui. Es el ejército de los cipayos europeos.

El acto terrorista que relata en su trabajo de investigación el periodista Seymor Herst es la noticia más analizada y fuente de discusiones, en todo el periodismo serio; los periódicos impresos de Costa Rica no han dicho una sola palabra.

Esperamos que el periodista Hersh defienda su trabajo.

Se ha señalado como principal responsable de esa acción terrorista al Gobierno de los Estados Unidos, es decir a su presidente, Joe Biden.

Hasta hace unos pocos días no se había señalado a los responsables del acto terrorista, pero los culpables fueron desenmascarados por el periodista estadounidense Hersh, quien fue distinguido con el premio Pulitzer de periodismo.

En la publicación “Ultimas Noticia de América” se han publicado declaraciones de dos miembros del Gobierno gringo que vale la pena recordar: “El secretario se mostró complacido por el –resultado de explosión que destruyó parcialmente los oleoductos—y dijo: Es una oportunidad única para eliminar de una vez por todas la dependencia de la energía rusa, y quitarle a Putin el arma de la energía como medio para avanzar en designios imperiales. Y agregó: “Eso es muy importante y ofrece una tremenda oportunidad estratégica para los años venideros, pero mientras tanto estamos decididos a hacer todo lo posible para asegurarnos de que las consecuencias de todo esto no la sufran los ciudadanos de nuestros países ni, para el caso, de todo el mundo”

¿En qué estaba pensando el secretario de Estado cuando habló de todo el mundo? ¿No le dará pena a este secretario hablar imperialismo? ¿pareciera que no sabe nada sobre la agresión contra el pueblo cubano?

En la tercera guerra mundial, sin lugar a dudas en eso estaba pensando, cuando hizo referencia a todo el mundo.

La Subsecretaria política, la segunda en el orden de la dirección de las relaciones internacionales de los Estados Unidos, “Victoria Nuland expresó su satisfacción por la desaparición del oleoducto en una comparecencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado a finales de enero.

Le dijo al senador Ted Cruz: “Al igual que usted, me complace mucho, y creo que a la administración también, que el Nord Stream 2 es ahora un trozo en el fondo de mar”.

Estas declaraciones convalidan lo que escribió el periodista Seymour Herst.

Si esto es lo que piensan los funcionarios queda claro que eso lo piensa el presidente que es el único con capacidad para ordenar la realización de un acto terrorismo de tanta gravedad y peligro.

La conclusión es que en este momento el gobierno de los Estados Unidos es responsable directo de ese gravísimo acto de terrorismo.

Tan pronto tengamos el trabajo periodístico en español lo publicaremos.

Cumbre por la paz: propuestas ciudadanas ante desafíos binacionales

La Cumbre por la Paz son discusiones ciudadanas desde un enfoque binacional que buscan la construcción de una ruta alternativa de base local y comunitaria entre México y Estados Unidos. El resultado será compartido en febrero en la Cumbre Binacional en reuniones con representantes de los gobiernos de los dos países, con la expectativa de que sean incorporadas en el diseño de acciones bilaterales conjuntas

Por ReverdeSer Colectivo

Los días 9, 10 y 11 de enero, Ciudad de México fue sede de la X Cumbre de Líderes de América del Norte, durante la cual el presidente Andrés Manuel López Obrador recibió a sus homónimos de Canadá y Estados Unidos. La visita se realizó con el objetivo de construir acuerdos significativos para la región en materia de integración y desarrollo económico, migración y movilidad, seguridad, salud, cambio climático, medio ambiente e inclusión racial.

La última vez que se discutieron estos temas de manera trilateral fue en noviembre de 2021, desde entonces el contexto político, económico y social global ha sido impactado por la guerra en Europa y la crisis económica, energética y humanitaria que esta conlleva, en este tiempo también los rezagos de la pandemia por covid-19 se mantienen vigentes.

Asimismo, en América Latina y otras partes del mundo se experimentan flujos de migración y desplazamiento forzado sin precedentes. México, al ser un país de origen, tránsito y destino de la migración hacia Estados Unidos y Canadá, vive de manera directa los impactos en los cambios de la política migratoria en estos países. 

Es significativo que previo a la reunión, el mandatario estadounidense presentará un nuevo plan fronterizo para el beneficio de hasta 30 mil personas con origen en Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, que serán retenidas en territorio mexicano. Por su parte, en México se realizó la captura de Ovidio Guzmán en el estado de Sinaloa, hijo de Joaquín “el Chapo” Guzmán, identificado como presunto líder del cártel de Sinaloa y el supuesto principal responsable del flujo de fentanilo en la región. 

En declaraciones públicas, el presidente Joe Biden mencionó que uno de los primeros puntos de su reunión fue “mantener América del Norte como la región económica más próspera y fuerte del mundo”; planteó el reto de la enorme ola migratoria, y la relevancia de continuar la cooperación internacional para detener y combatir el tráfico ilícito de drogas:

“En los últimos seis meses nuestras patrullas conjuntas [sic.] en México han resultado en el arresto de más de siete mil contrabandistas de personas. Hemos incautado más de 20 mil libras del mortal fentanilo en la frontera, y hoy hablamos de cómo los tres podemos seguir profundizando y fortaleciendo nuestro esfuerzo compartido para frenar el tráfico del fentanilo, incluyendo ir en pos de los químicos precursores usados para sintetizar esta droga. Vamos en pos de los laboratorios y de los lugares donde se almacenan las drogas”.

Al cierre del encuentro, este espacio de diálogo de alto nivel dejó fuera de la agenda temas fundamentales como lo son las responsabilidades en materia energética derivadas del T-MEC (Tratado Comercial de México, Estados Unidos y Canadá), la situación de las personas periodistas en México y la crisis en materia de derechos, entre otros. Sin embargo, ha motivado de manera paralela una serie de discusiones ciudadanas desde un enfoque binacional, que buscan la construcción de una ruta alternativa de base local y comunitaria, llamada Cumbre por la Paz.

Esta iniciativa es convocada y organizada por más de cuarenta organizaciones sociales e integrantes de diversas comunidades y movimientos sociales en México y Estados Unidos, con el objetivo de cultivar y catalizar un movimiento transfronterizo de sociedad civil y sectores progresistas que revise la situación actual de violencia y proponga soluciones a la creciente desigualdad y a la crisis de derechos humanos que afectan a la región.

Frente a este diálogo de alto nivel, se entregó una carta a los mandatarios y se llevaron a cabo diversos encuentros en preparación para la Cumbre Binacional por la Paz, que se realizará el próximo 23 de febrero. En ellos participaron amplios sectores sociales que no suelen tener una participación activa en la agenda de las relaciones internacionales; tradicionalmente centrada en actores gubernamentales y élites económicas. Además de lograr un intercambio de perspectivas y propuestas para problematizar las implicaciones de la construcción de paz desde la mirada de la ciudadanía organizada.

Foros preparativos hacia la Cumbre 2023

Los foros o reuniones preparativas hacia la Cumbre se realizaron en ciudades nodales de México y Estados Unidos entre septiembre de 2022 y enero de 2023. Estos espacios detonaron una serie de encuentros, diálogos e intercambios encaminados a la construcción de diagnósticos con propuestas de solución. Las reflexiones se orientaron a identificar expresiones de violencias en ambos territorios; reconocer el papel de los gobiernos en su transformación, y articular un movimiento entre contrapesos políticos desde la base social. En estos espacios se congregaron activistas, víctimas, grupos sociales, comunidades, instituciones y organizaciones civiles. 

En representación de víctimas y pueblos afectados por la violencia que atraviesa la región, en el circuito de diálogos participaron: Jordan Giger, Odilia Romero, Melissa Iakowi:he’ne’ Oakes, Luis Jonathan Hernández, Cristina Bautista Salvador y Grisel Bello Cuecuecha. Estas personas han fungido como la vocería oficial de la Cumbre, elegidas por su amplia trayectoria de lucha y movilización social, para transmitir las demandas colectivas ante la crisis migratoria, la degradación del medio ambiente, la violencia armada, el abuso policial, la impunidad y otras formas de opresión en contra de los pueblos originarios, indígenas, personas afrodescendientes, racializadas, migrantes y defensoras del territorio.

“Una lucha: desde las calles del Bronx a las montañas de Guerrero”

El primer diálogo ocurrió el 24 de septiembre de 2022 en la “Casa de los Pueblos”, ubicada en el Bronx, New York, un barrio conocido por la recepción de comunidades inmigrantes de origen latino desde el siglo pasado. En este encuentro se discutió la creciente división entre grupos latinoamericanos y afrodescendientes; los enfrentamientos con armas de fuego entre estos grupos; la marginación y criminalización de las juventudes racializadas; la necesidad de reconciliación y solidaridad entre pueblos; la violencia lingüística por parte de las instituciones; el machismo hacia las mujeres en espacios organizativos; la reorganización de los pueblos y las luchas compartidas; así como la urgencia de procesos de verdad en el acceso a la justicia de crímenes cometidos por autoridades Estatales.

“Uniendo nuestras voces: derechos humanos sin fronteras”

Los siguientes diálogos se realizaron en formato híbrido entre el 24 y el 29 de octubre de 2022 en San Francisco y Los Ángeles en California. La discusión se centró en los efectos del capitalismo y la división que provoca entre los pueblos. Asimismo, se profundizó con mayor detalle en la relación que existe entre la violencia armada y el tráfico ilícito de drogas; especialmente debido a la presencia del crimen organizado y su complicidad con ambos gobiernos. Cristina Bautista, vocera de la Cumbre y madre de Benjamín Ascencio Bautista, normalista desaparecido en 2014, explicó las convergencias entre estas problemáticas y la opacidad en el caso Ayotzinapa. El ex titular de la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el Caso Ayotzinapa de la FGR, Omar Gómez Trejo, agregó que hay evidencia del nexo entre estos grupos y el ejército mexicano. Para él “no puede haber justicia sin la mano de las víctimas”

Diálogos cruzados: experiencias en México

Los foros preparativos hacia la Cumbre llegaron a nuestro país a finales de noviembre del año pasado. Las ciudades que albergaron estos encuentros fueron: Tepoztlán, Tijuana y Ciudad de México. Estos diálogos se coordinaron de forma autónoma y descentralizada por medio de un Comité organizador compuesto por diversas organizaciones. Los temas a reflexionar, metodologías y dinámicas de participación fueron preparadas en una lógica colectiva y cooperativa. En los foros se compartió un mensaje de la vocería oficial, se cruzaron miradas entre diversos actores sociales y se posicionaron temas prioritarios en la agenda de derechos humanos para generar insumos que den pie a un programa binacional. 

“Tejiendo resistencias, construyendo la paz”

El primer diálogo de este lado de la frontera se realizó el 28 de noviembre de 2022 en Casa Tecmilco, localizada en Tepoztlán, Morelos. La fecha del encuentro coincidió con el inicio de la VII Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, que se realizó del 27 de noviembre al 9 de diciembre, también en el estado de Morelos. En este espacio participaron frentes de lucha y resistencia locales y de estados colindantes: Guerrero, Puebla y Tlaxcala. La conversación se organizó en círculos de palabra donde se expusieron los efectos de la violencia. Los temas tratados fueron: la defensa del agua y territorio, la militarización, la desaparición forzada, el desplazamiento interno, la impunidad, la trata de personas, el extractivismo, el colonialismo, las injusticias y las desigualdades. Durante el cierre, representantes de víctimas y colectivos de desaparición forzada exigieron la presentación con vida de sus seres queridos.

“Por la paz sin fronteras”

El segundo espacio de diálogo se celebró el 2 de diciembre en Espacio Migrante, ubicado en Tijuana, Baja California. En este encuentro la discusión se enfocó en la violencia y los retos que enfrentan las personas defensoras de derechos humanos, las y los periodistas, las comunidades de migrantes, indígenas y de la diversidad sexual. Las problemáticas se englobaron en la discriminación, el odio racial, el abuso policial, la injusticia lingüística, los derechos laborales, la criminalización y la censura de la prensa por parte de autoridades y del crimen organizado. Al término de la jornada, se realizó una misa en el muro fronterizo donde comunidades de fe y familiares de víctimas de violaciones a derechos humanos enviaron un mensaje de esperanza y justicia por las más de cien mil personas desaparecidas en México, cuyos registros oficiales datan desde 1964. 

“Retos para la construcción de paz”

El último foro preparatorio sucedió el 19 de enero del año en curso en la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México. El diálogo fue coordinado desde la Red #PazSinArmas y se dividió en tres momentos. En la mesa de apertura se dio una lectura general de la trayectoria de la Cumbre y de la situación que vive nuestro país. Las mesas se organizaron en cuatro ejes temáticos y atendieron temas relacionados con la violencia armada: militarización, política de drogas, movilidad humana y defensa de derechos humanos. Los diálogos se basaron en preguntas detonadoras y se enmarcaron en temporalidades para facilitar las participaciones. Los efectos de la militarización, las violaciones a derechos humanos y los crímenes de Estado cometidos en nombre de la mal llamada “guerra contra las drogas” fueron algunas de las problemáticas con mayor resonancia. Finalmente, se abrió una plenaria donde se expusieron y votaron las propuestas de solución.

Hacia una articulación y agenda binacional

La Cumbre por la Paz es una iniciativa de movimiento transfronterizo que tiene por objeto fortalecer la lucha social en el cual la presencialidad y las nuevas tecnologías fueron decisivas para permitir un diálogo interseccional, el cruce de miradas, así como la compartición de historias de vida y de resistencia binacional. 

En las ciudades y comunidades consultadas se ubicaron problemáticas análogas ligadas a sistemas de opresión y dinámicas de violencias que van más allá de los territorios y que deben ser incluidas en una agenda política transnacional centrada en la paz. Estas expresiones responden en buena parte a las secuelas del neoliberalismo, economías volátiles, gobiernos débiles, y conflictos y guerras locales, para las que la construcción de alternativas de base local resultan fundamentales.

En ese sentido, cabe resaltar que el producto de estas experiencias compiladas y las propuestas generadas, serán compartidas como insumos finales en la Cumbre Binacional a realizarse el próximo mes, con la intención de socializarlas  en reuniones puntuales con representantes de los gobiernos de México y Estados Unidos, con la expectativa de que sean incorporadas en el diseño de acciones bilaterales conjuntas por parte de ambos Estados.

 

Publicado en https://piedepagina.mx y compartido con SURCOS.

Miércoles de activismo antimilitarista en Estados Unidos

Al cumplirse el duodécimo primer aniversario de la reapertura de la cárcel ilegal y centro de torturas de Guantánamo, este miércoles una manifestación en Washington D.C. le exigió al presidente estadounidense Joe Biden el cierre de la base naval en territorio cubano.

Los manifestantes frente a la Casa Blanca vistieron overoles naranjas y capuchas negras sobre sus cabezas imitando el atuendo que vistieron los cientos de hombres musulmanes, adultos y menores de edad, que fueron detenidos en el extranjero y entregados a las autoridades estadounidenses.

En una carta abierta al presidente Biden, la Unión Estadounidense para las Libertades Civiles, el Centro para los Derechos Constitucionales de Estados Unidos y más de 150 organizaciones escribieron: “El centro de detención de Guantánamo fue diseñado específicamente para eludir las obligaciones legales y funcionarios del Gobierno de Bush incubaron allí la tortura. […] Guantánamo sigue causando daños cada vez mayores y profundos a los hombres de avanzada edad cuya salud empeora día a día y que siguen detenidos allí de manera indefinida. La mayoría de ellos no ha sido acusado de ningún cargo y ninguno ha recibido un juicio justo”, citaba Democracy Now!, que además advertía que 35 personas siguen encarceladas en Guantánamo.

El mismo día la organización pacifista CodePink interrumpió una charla organizada por la Institución Brookings sobre políticas de Defensa de los Estados Unidos en la que participaba el congresista demócrata Adam Smith.

Las militantes se subieron al escenario para pedirle a los asistentes más diplomacia y no más guerras, en referencia al financiamiento de la guerra en Ucrania. Además le pidieron a los demócratas mayor presión sobre Biden y que se encare la seguridad nacional enfrentando la crisis del cambio climático, ofreciendo soluciones de vivienda a los habitantes y dejando de centrarse en la industria armammentista. “En lugar de asignar 880.000 millones de dólares para la guerra, deberíamos centrarnos en los servicios sociales”, dijo la representante de CodePink Olivia DiNucci.

 

Fuente: https://www.pressenza.com/

Debate en la ONU sobre resolución contra el bloqueo de EUA a Cuba: 185 a 2

Por trigésima vez, Cuba presenta proyecto de resolución ante la Asamblea General de las Naciones Unidas con el objetivo de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba, puesto que el bloqueo ha traído consigo grandes consecuencias al país.

No atribuimos al bloqueo todas las dificultades que enfrenta hoy nuestro país, pero faltaría a la verdad quien niegue sus gravísimos efectos y no reconozca que es la causa principal de las privaciones, carencias y sufrimientos de las familias cubanas, señaló en el debate, Bruno Rodríguez, Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba.

Este jueves 03 de noviembre del 2022, se realizaron las votaciones dando como resultado: 185 a favor, 2 en contra (Estados Unidos e Israel), 2 se abstuvieron (Brasil y Ucrania), concluyendo con la aprobación del proyecto. 

Para conocer más detalles del tema, compartimos el video:

La guerra y su rumbo incierto pero doloroso

José Luis Pacheco Murillo

Cuando en febrero Rusia invadió a Ucrania y arrancó la guerra, manifesté que sabíamos cómo empezaba la guerra, pero no sabíamos cómo acabaría. Han pasado casi ocho meses y la guerra continúa, sin embargo, estamos claros que no se trata de una guerra entre dos países solamente. Muchos otros países están involucrados directa e indirectamente, convirtiéndose así en una guerra casi mundial, no por un tema de armas, sino por un tema de relaciones políticas y fundamentalmente económicas. A todos los países ha afectado esta guerra y el manejo de la Unión Europea, la OTAN y especialmente Estados Unidos, primero con sanciones económicas sobre Rusia y luego aportando armas a Ucrania en forma abierta y sin tapujos, sin que haya tenido el resultado esperado en Rusia pero con una respuesta cruda y violenta para Europa que la ha sumido en una profunda crisis energética y con visos cercanos a una recesión, inflación galopante y la inestabilidad en los mercados financieros encaminan a la economía mundial a una grave crisis.

Estados Unidos no se ha escapado a esa crisis y hoy se debate en graves penurias financieras y con un apoyo a Ucrania que le ha costado y le costará muchísimo más caro de lo esperado.

“Las sanciones contra el petróleo y gas ruso, no solo han proporcionado más ingresos a Rusia, sino que han colocado a la industria europea en una desventaja competitiva, que obliga a cerrar empresas, favoreciendo a la industria norteamericana, además de dejar los europeos sin el vital petróleo y gas proveniente de Rusia. Sin el gas ruso, habrá mucho frio en Europa este próximo invierno. El gas que venden las empresas norteamericanas en Europa es poquísimo y se cotiza a precios altísimos.

Ya hay síntomas de una grave crisis económica en todos los países de la UE. Y con ello, se está produciendo un nuevo fenómeno político: la crisis y decadencia de los reformistas partidos socialdemócratas y el ascenso de una nueva ultraderecha en España, Italia y Francia, para citar los casos más relevantes.

Recientemente, Joseph Borrel, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad reconoció que “(…) Una parte importante de nuestra prosperidad (europea) se ha construido en torno a la energía barata que venía de Rusia y de las oportunidades de negocio con China (…)” (El País, 11/10/2022).

El 2023 se vislumbra como un año de crisis para todo el mundo y los países centroamericanos no escapamos a eso y por ello debemos prepararnos.

Dios quiera que esa guerra pronto acabe y que sus consecuencias no se hagan sentir mucho en nuestros países, que ojalá tomemos medidas desde ya para aplacar en lo que podamos ese impacto.