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Etiqueta: explotación laboral

UCR: La trata de personas extiende sus tentáculos en Costa Rica

La UCR brinda un curso formativo para organizaciones que atienden esta problemática en el país

Según la ONU, a diferencia de otras regiones, las niñas centroamericanas y caribeñas son sometidas, principalmente, al comercio sexual por parte de redes criminales. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR.

En este momento, millones de personas viven atrapadas en lo que hoy se conoce como la esclavitud del siglo XXI: la trata de personas. Son víctimas de explotación sexual, laboral, de extracción de órganos, de servidumbre doméstica, de mendicidad, de adopciones ilegales.

Y en medio de la pandemia mundial provocada por el COVID-19 las redes criminales se han fortalecido ante el desvío de las fuerzas de seguridad estatales para atenderla, la reducción de servicios sociales y el desempleo. Todos estos factores impiden que las víctimas de la trata de personas tengan cada vez menos posibilidades de escapar estas redes criminales y pedir ayuda para su protección.

La trata de personas sigue siendo un reto en todos los países. En la mayoría de ocasiones, son abordados como casos de prostitución, proxenetismo o estados migratorios irregulares, explicó la magister Mónica Sancho Rueda, coordinadora del cursoApoyo a la sensibilización y capacitación de la comunidad universitaria y nacional en la temática de la Trata de Personas” (ED-3006), ejecutado desde el Centro de Investigación en Estudios de la Mujer (CIEM-UCR). “Y con la pandemia sanitaria, las personas se ven muy vulnerabilizadas por sus patronos, eso hace que sean de fácil captura o engaño por parte de tratantes, y se vuelven en víctimas potenciales. En los casos de los que se ha tenido conocimiento, ha habido un alza importante en este tipo de explotación”, comentó Sancho.

Como parte del compromiso del CIEM en la prevención para la eliminación de todo tipo de violencia contra las mujeres, desde el año 2013 se impulsó este proyecto de acción social. Ha tenido mucho éxito, de manera que el mismo día que se abre la inscripción, queda satisfecha y con muchas personas en lista de espera; que deben esperar al próximo periodo para recibir la capacitación”, acotó Sancho.

Cada año, el ED-3006 convoca a personas profesionales y estudiantes universitarios con segundo año de carrera concluido, a participar en este curso libre y gratuito. El próximo iniciará matrícula entre los días lunes 19 y miércoles 21 de de abril, mediante el correo matriculatrata.ciem@gmail.com . Los requisitos incluyen el envío de la copia de la cédula de identidad por ambos lados, expediente académico en caso de personas estudiantes, copia de los títulos universitarios y completar el formulario de inscripción.

Sancho mencionó que dadas las restricciones de presencialidad, el curso se impartirá por la plataforma UCR Global y Zoom, lo que permitirá que personas de las Sedes Regionales de las universidades participen de esta modalidad de educación continua.

El curso tiene un cupo máximo de 30 personas, a quienes obtengan una nota superior a 70% y cumplan con la asistencia se les extenderá un certificado de aprovechamiento.

Como ahondar en el tema, este año el CIEM-UCR inscribió un proyecto de investigación denominado “Apoyo a la investigación para la efectiva sanción al delito de Trata de personas, especialmente en mujeres y niñas, en Costa Rica”. El año pasado la UCR tuvo la coordinación del Observatorio Latinoamericano contra la Trata y Tráfico de Personas, capítulo Costa Rica.

Vacíos imperdonables

“Este curso es un espacio muy importante por las falencias en las facultades, salir una como abogada y no tener idea de cómo funciona la trata de personas, la normativa y cómo tratar a las víctimas es terrible”, dijo María Fernanda Valverde Díaz, graduada de la Facultad de Derecho de la UCR.

Según Valverde, actualmente coordinadora de capacitació e investigació de la Fundación Justicia y Género, aseguró que entre su gremio predomina la desinformación, no solo sobre trata de personas, sino sobre derechos humanos en general. “Me parece que tiene que ver con el perfil de la Facultad de Derecho que es muy cuadrado, donde cualquier cosa nueva es difícil que cale, ni siquiera se habla de género en el derecho, menos de los derechos de las mujeres”, criticó.

Igualmente, Amanda Segura Salazar, abogada penalista y funcionaria del Instituto Nacional de las Mujeres, recalcó que “este es un fenómeno que no hemos enfrentado como sociedad, lo creemos muy ajeno, pensamos que no nos atañe como sociedad. Además, es un tema que se ha feminizado en el conocimiento y mucho menos hay posibilidad de abordarlo en una academia tan masculinizada”.

El curso con sus contenidos le mueve a una el piso, hay ejemplos que se comparten en clase que una ni se imagina. Ahora no puedo quedarme tranquila cuando una mujer está desaparecida por meses porque hay casos que terminan en su muerte. Creo que deben incluirse espacios formativos desde los Estudios Generales y en las Ciencias Sociales se tienen introducir contenidos necesariamente”, acotó Segura.

Para la penalista, sería ideal impartir una segunda parte del curso, llegar a personas de otras regiones no urbanas, ya sea mediante capacitación presencial o pensar en la posibilidad virtual.

“El desconocimiento es una de las mayores problemáticas. Mientras la delincuencia organizada envuelta en esta dinámica evoluciona y crea nuevos métodos para llevar a cabo sus propósitos, las instituciones y personas en general aún desconocen sobre el tema”, concluyó la magister Sancho.

La trata de personas es un delito de carácter global que victimiza principalmente a las mujeres y niñas. Pero con la pandemia provocada por el COVID-19 se incrementó los casos de trata de personas con fines de explotación laboral. Foto: Karla Richmond, UCR.

Un delito internacional

Según la Oficina de la ONU contra las Drogas y el Delito (UNODC), el 7% de las víctimas detectadas son mujeres y niñas. En América Central y el Caribe hay más niñas que son objeto de trata con fines de explotación sexual que en otras latitudes, llegando a un 40% de todos los casos reportados en esta región.

De acuerdo a ese ente internacional, las estimaciones actuales indican que cerca de 690 millones de personas en el mundo padecen hambre y la pandemia del coronavirus podría sumar unos 130 millones de personas más a las que estarían en riesgo de padecer hambre severa a finales de 2020. Esta es uno de los factores de los que las redes criminales se aprovechan para sus actividades ilícitas. Los beneficios económicos obtenidos por estas redes superan los $32 mil millones anuales, solo precedida por el narcotráfico y el comercio de armas.

El Instituto Nacional de las Mujeres ha señalado que Costa Rica es un país de origen, tránsito y destino de trata. Costarricenses víctimas de este delito han sido localizadas en Estados Unidos, México, Guatemala, Canadá, España y Bahamas. En el país se han rescatado a personas provenientes de países como Perú, China, Cuba, Haití, Filipinas, Sudáfrica y Rusia, entre otras nacionalidades.

Entre los desafíos pendientes están la erradicación de los estigmas y los prejuicios sociales, que responsabilizan a las víctimas de su situación. Incluso, hay personas que no saben que están siendo víctimas de trata y menos conocen que existen formas para denunciar, explicó Sancho.

Algunos factores detonantes de la trata de personas son la pobreza, las crisis políticas y migratorias, las emergencias naturales, el desempleo y la violencia doméstica. Afecta a personas de todas las edades, en condiciones de discapacidad, poblaciones indígenas y en especial a latinoamericanos, asiáticos y africanos.

Desde el 2013 Costa Rica regula este delito mediante la Ley N°9095 y su reglamento. Actualmente, el país es parte del Protocolo para Prevenir, Suprimir y Sancionar la Trata de Personas, un instrumento legal internacional que lucha contra la delincuencia organizada transnacional.

La UCR frente a la trata de personas

Marta María Artavia Alpízar
Estudiante de Enseñanza de la Psicología

A lo largo de los años la UCR se ha caracterizado por enfocarse en generar un impacto positivo en la sociedad formando profesionales de calidad; pero también al brindar servicios a poblaciones en condición de vulnerabilidad mediante sus programas de Acción Social. A pesar de este valioso aporte, la UCR ha generado pocos espacios de formación sobre la trata de personas. Al no visibilizarla no se puede trabajar preventivamente y mucho menos atender oportunamente, lo cual aumenta los factores de riesgo para las personas en condición de vulnerabilidad y propicia un contexto óptimo para la captación de nuevas víctimas.

A pesar de esto, el Centro de Investigación de Estudios de la Mujer (CIEM) realiza grandes esfuerzos de capacitación mediante su curso sobre Trata de Personas. Lamentablemente esto no es suficiente, es necesario un mayor aporte de la Universidad. Un único curso es insuficiente para atender adecuadamente a dicha población, hace falta más práctica o campos de aplicación que permitan generar un impacto inmediato en comunidades, por ejemplo, a nivel preventivo. Pero esto no se ha dado, no sólo por la falta de recursos económicos, sino también por la ausencia de conexiones entre las distintas carreras, escuelas y facultades para así preparar a profesionales sensibles a esta problemática.

Creo que es necesario crear redes entre las distintas carreras para generar espacios formativos, informativos y de intervención que faciliten el desarrollo de herramientas para prevenir la trata de personas en las comunidades. Así, este delito dejaría de verse como un hecho aislado y sería reconocido como otro tipo de violencia que sucede más cerca de lo que pensamos.

 

Eduardo Muñoz Sequeira
Periodista, Vicerrectoría de Acción Social

Gerardo Castillo: La explotación nuestra de cada día

Gerardo Iglesias / Rel UITA

“Las empresas agroindustriales de América Latina se han caracterizado por imponer un sistema laboral que castiga a los trabajadores de las plantaciones, a los jornaleros de las distintas bananeras, piñeras, cultivos de palma africana o café”, dice a modo de introducción Gerardo Castillo, asesor de la Rel UITA y especialista en capacitación laboral.

Castillo retrata en el siguiente video las condiciones en las que las empresas transnacionales, que desembarcaron hace años en la región actúan. “Se establecen en sectores cercanos a las fronteras donde puedan encontrar mano de obra necesitada y, por ende barata”.

Mira el video. Dale me gusta. Compártelo.

 

Fuente: http://www.rel-uita.org/

Palabras prohibidas

Rosaura Chinchilla-Calderón

En la vida de los pueblos, como en la de las personas, existen palabras y segmentos de la existencia que no se nombran, de las que no se habla, que se tergiversan y se envuelven con la neblina de lo impronunciable. Sin embargo, aunque no se acepte, son esos temas o momentos los que —como descubrirían hace rato las ciencias del comportamiento humano— marcan improntas o huellas que explican no solo lo que somos sino hasta el rumbo que debemos tomar. Es necesario abordar esos temas y hacer fisuras en los silencios pues, como dijese el poeta, por esas grietas es por donde entra la luz.

La Costa Rica de 2021, como nación, no escapa a esa tendencia. En nuestra patria hay, como decía don Pepe, palabras gastadas de tanto usarlas en las luchas más nobles, pero también hay palabras tergiversadas, palabras acalladas y hasta palabras prohibidas. Si entendemos el Parlamento como el lugar del pueblo desde donde se habla, no puede menos que agradecerse y elogiarse la iniciativa de esta Comisión parlamentaria para que —en el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres (así, en plural)—reflexionemos sobre cuatro de esos términos proscritos de distintas formas.

Esta fecha, como sabemos, es formalizada por las Naciones Unidas en 1975, pero hunde sus raíces en el marco de la Revolución Industrial (1760-1840) y en las transformaciones producidas en la economía y en el trabajo que impactaron predominantemente a las mujeres y a la niñez. Durante dicho proceso se agudizaron las desigualdades entre hombres y mujeres, las cuales distintas pensadoras individuales venían exponiendo y que generaron, en 1848 en Estados Unidos, la “Declaración de Séneca Falls”, donde se denuncia la negación que se hace, a más de la mitad de la población, del reconocimiento de sus derechos y la degradación social a que, por medio de leyes injustas, se les somete, luchándose asimismo por el abolicionismo de la esclavitud en general.

Las condiciones precarias del trabajo de mujeres y niñez y la explotación constante de las personas trabajadoras de la industria textil en Nueva York fueron denunciadas por sucesivos movimientos que, mediante huelgas y manifestaciones masivas de miles de mujeres, exigían aumento de sueldos, menos horas de trabajo, derecho al voto y la prohibición del trabajo infantil. Así ocurrió el 08 de marzo de 1857; en 1908 —en donde intervinieron 15,000 mujeres bajo el lema “Pan y Rosas”3— y el 25 de marzo de 1911. Esos movimientos se desarrollaron por varios días y fueron fuertemente reprimidos por la policía. En la última de esas oportunidades, la fábrica de camisas en Nueva York fue incendiada con sus trabajadoras dentro. Murieron 125 trabajadoras y 23 hombres, en su mayoría, migrantes de Europa del Este de entre 14 y 23 años de edad.

SURCOS le invita a descargar el documento para que pueda leer el estudio completo escrito por Rosaura Chinchilla Calderón, en relación con el sentido y la actualidad del Día Internacional de las Mujeres.

Aporte a la “Reflexión sobre el estallido social” de Alexis Rodríguez-Brenes

Andrés Chavarría-Palma

11 / Oct / 2020 – 9:23 p.m.

Mientras la ciudad de San José se ve cubierta por una noche estrellada, en un domingo otoñal de octubre, decido abrazar el lápiz con mi puño y escribir unas cuantas líneas que salen de lo más profundo de mi ser para contribuir al diálogo franco y diverso que corren por el nervio de una nación llamada Costa Rica. El compañero Alexis Rodríguez-Brenes me reanima en una mañana de conversación, y con su reciente artículo (https://surcosdigital.com/reflexion-sobre-el-estallido-social/), a emprender las andanzas de la escritura, y traerlas a este patio digital para depositar pequeñas semillas de revolución consciente y fraternal.

– “Viejo, es hora de poner nuestras voces al servicio del planeta”.

Empiezo a tomarle seriedad al asunto. Es momento de saltar con la energía de nuestra juventud para provocar profundidad en las conversaciones, generar impulsos eléctricos que incidan en soluciones a las comunidades, y sobre todo, crear incomodidad al Capitalismo. Alexis, en su artículo, comienza haciendo un gesto confrontativo al sistema explotador que nos cobija desde que dimos nuestra primera bocanada de aire al nacer. Se me nubla la conciencia con solo pensar que nuestra especie desde hace siglos ha tenido ese destino común donde las máquinas suplantaron los sentidos y las emociones del ser humano. Un camino de vida que ha consistido, para la mayoría de las personas, en nacer, dejarnos manipular, explotar nuestra fuerza laboral, reproducir nueva masa obrera, seguir siendo los explotadxs y por último, fallecer amargamente. Mientras tanto, al otro lado de la calle, unos pocos humanos, en lugar de ser lxs explotadxs, tendrán el privilegio de tener el látigo en sus manos y fungir como esclavistas.

Pensar que este círculo anti-biológico del Capitalismo ha sido el causante de que muchos y muchas se envicien en el sillón del confort y no se den cuenta de lo absurdo que es continuar alimentando este ciclo. Se preguntan ellxs, “¿por qué renunciar al confort que nos ha dado el capitalismo? ¿por qué darle la espalda, cuando nos ha dado los mejores avances?” No es una cuestión de cuánto capital, aparatos o galardones hemos obtenido; sino en cuánto hemos mejorado en humanidad y en Buen Vivir.

– “Pero mae, quiero divulgar mi voz para construir hermandad, no para provocar fracturas”.

Alexis, en su artículo, trae un reconocimiento especial al conocimiento ancestral de nuestros pueblos que aún conservamos en nuestras venas. Información clave que nos susurra desde el pasado para encaminar nuestras torcidas conciencias en este mundo pandémico de enfermedades, guerras, corrupción, destrucción ambiental, desigualdad social y tantas quejas más. A estas alturas, el planeta debe llenarse con iniciativas que potencian su Ecología, incluida la de nuestra especie. De todas las especies de seres vivos en el mundo, a nosotrxs se nos dota una dosis extra de compromiso por remediar la idiotez del experimento capitalista, y equilibrar el sistema planetario como un derecho innegable a todo ser vivo que aborda esta cápsula espacial galáctica. Nuestras huellas y guías elementales de convivencia están ahí, en la cosmovisión de los pueblos autóctonos de nuestro país y el mundo.

– “Hay que escribir Alexis. Hay que regar nuestra inmortalidad para las primaveras que vendrán”.

Se viene un caso real a mi memoria. Mi primo César siempre me ha parecido una figura encarnada del estilo materialista y explotador actual. Él no se disgusta por ello, al contrario, inflama su pecho de orgullo. Cuando me lo encuentro en las reuniones familiares, siempre me argumenta que el modo derrochador de la actual sociedad es parte de la evolución natural del humano, y que está dentro de los designios del planeta sufrir una extinción más a causa de esta especie superior: Homo Sapiens Sapiens. Según él, la balanza de lxs poderosxs y los explotadxs es consecuencia de la senda natural que debe seguir el humano. El ANTROPOCENO. Pero me he dado cuenta, que la evolución a la que se refiere mi primo es que cada diciembre aparece con un nuevo automóvil más moderno que el anterior. Esa es su meta a superar periódicamente. Después de escuchar año a año sus postulados de empresario, voy y escribo unas líneas en mi diario: “Un año más, César está atrapado en las fauces del oscurantismo Capitalista”.

Existe un miedo atroz detrás de algunas personas, que ennegrecen su visión al pensar que con derribar este sistema de rostros, tal como menciona Alexis en su artículo, volveremos a un retroceso que la humanidad no se podrá reponer fácilmente. Todo cambio genera incertidumbres, no hay duda. Pero procurar la continuación de este sistema excluyente a toda vertiente, tampoco generará frutos sanos para nuestra especie. Ni nunca los ha generado, no se confundan. Sin embargo, no debemos descuidar en pensar y actuar en global para incidir progresivamente en las escalas menores en las que estamos mayormente conectados; lo nacional, lo regional y lo local.

Este salto que he dado en publicar este escrito, lo puede dar cualquier otrx compañerx. Es más, lo recomiendo. Nuestras expresiones y protestas nos devuelven a nuestro origen como seres pensantes y admirables. Si vamos reconstruyendo poco a poco nuestras conciencias, en base a activismo integral, la fogata que encenderá la revolución popular planetaria empezará a clamar justicia por nuestros bosques, los desiertos, los glaciares, las ciudades, la fauna, la flora, el clima, los pueblos autóctonos, por nuestros antepasados explotados, por usted y sus futuras generaciones. No busquemos adoptar el modelo de fronteras entre nosotrxs, y rescatemos el espíritu Universalista para liderar las soluciones que nos aquejan en la sociedad costarricense y global.

Detesto el carácter caníbal del capitalismo; que le teme a la organización social, y en vez de ello, nos empuja a la pila de la violencia y el desinterés. Prefiere vernos descuartizados por el veneno del odio en nuestras pupilas; y no juntos y juntas volcando, como olas enfurecidas, las sillas de lxs desgraciadxs que manipulan nuestros destinos y sueños a sus antojos. Yo quiero un planeta donde la vida florezca por igual en tres ámbitos: en lo biológico, en lo social y en lo Universal.

– “Alexis, que se hagan realidad nuestras palabras. Seguiremos caminando en nuestras utopías”.

Reflexión sobre el estallido social

Alexis Rodríguez B.

Partimos de un mundo capitalista, patriarcal, colonialista y antropocéntrico. Estos conceptos encierran las prácticas más nocivas para la vida; vida en la que no se permite soñar, porque todo sueño está atravesado por la explotación laboral, por sistemas educativos punitivos, por la violencia estatal y una ecología decadente.

Aún se conservan pueblos que por su legado ancestral o por lucha y resistencia política, mantienen prácticas inspiradas en la solidaridad, en el respeto a la Tierra y por una vida digna. Estos grupos, con pensamiento de caracol, constantemente vuelven su mirada atrás, para reflexionar sobre sus acciones y poder crecer, mejorando su convivencia. Esto en contraposición con la visión unidireccional que promueve el mal llamado progreso neoliberal.

Un abrazo a les Zapatistas, a los pueblos aborígenes y a todas las organizaciones alrededor del planeta, que sostienen una vida desacelerada, armoniosa y que inspira a todes quienes sufrimos el egocentrismo occidental.

Con los pies en una tierra actualmente conocida como Costa Rica, delimitada por fronteras ficticias e inspirada por un proyecto político con espíritu mercantil, manchado con sangra de aborígenes asesinades por genocidas como Cristóbal Colón y que ingenuamente se hace llamar un país de paz, se hace esta reflexión al calor de una coyuntura política crítica.

Las consideraciones expuestas en los párrafos anteriores, son herramientas con las que se puede analizar el estallido social que estamos viviendo, ya que a pesar de que las consignas que exigen les manifestantes son muy específicas, lo que muestran es que el deterioro de las condiciones de vida es un problema estructural, es un sistema que por más reformas que se le apliquen, no es capaz de suministrar lo necesario para que se cubran las necesidades básicas. Esto es, porque, aunque en muchos discursos políticos quieran hacer creer lo contrario, a este sistema no le importa crear condiciones para una vida digna, lo que le importa es crear riqueza y distribuirla inequitativamente en pocas manos. Para cerrar este párrafo es importante mencionar que cuando se dice sistema, no es de manera abstracta, este sistema tiene caras, nombres: son aquellas personas que ostentan el poder desde posiciones privilegiadas en puestos gubernamentales, empresariales y en la milicia. Contra estas personas es que se lucha, para derribarles.

El caos precede a la creación. Esta es una oportunidad para alimentar discusiones que nos dirijan a un mejor mañana, para que las exigencias no solo sean por reformas que ni a mediano ni a largo plazo van a mejorar nuestra calidad de vida. Que la rabia y la disconformidad nutran consignas anti-capitalistas, anti-patriarcales, anti-colonialistas y anti-antropocéntricas. Soñemos, soñemos con alternativas revolucionarias.

Imagen aportada por el autor.

Desigualdades, agua y pandemia

Autor: José Rodrigo Conejo. Planificador económico y social, Universidad Nacional.

Vivimos en un país agrietado por profundas desigualdades, unas más visibles que otras, pero todas muy normalizadas. Desigualdades múltiples y estructurales que crean amplias brechas en las capacidades y condiciones materiales para enfrentar la actual crisis sanitaria, económica y social, y en general… para vivir.

Unas personas pueden cumplir las restricciones sanitarias sin comprometer su comida diaria, otras no. A unas personas no les queda más que movilizarse en buses repletos, otras tienen más opciones. Unas personas mantienen sus ingresos intactos, otras son parte del creciente desempleo (24%) o han visto sus jornadas laborales reducidas por tiempo indefinido. Unas personas tienen las condiciones para continuar sus estudios y trabajos desde casa, otras no. La lista de ejemplos es interminable.

Nuestra región es de las más desiguales del mundo y Costa Rica, pese al mito de igualiticos, no es la excepción. Las condiciones de vida cambian drásticamente según la zona del país donde vivamos, aún entre lugares muy cercanos entre sí: no es lo mismo vivir y crecer en Rincón Grande de Pavas, que en Rohrmoser -también- de Pavas. Las desigualdades territoriales son un fenómeno que genera zonas de privilegio, por un lado, y por el otro, zonas de vulnerabilidad y exclusión social.

Las desigualdades territoriales se han visibilizado durante la actual crisis. Hace un mes mucha gente pareció haber descubierto la precariedad y explotación laboral que por años ha existido en algunas piñeras de la zona norte del país, un lugar históricamente relegado. Sin embargo, poco se ha hablado de otra cara de las asimetrías territoriales, una que tiene que ver con un elemento básico para enfrentar la pandemia: el desigual acceso al agua.

Desde hace décadas, Costa Rica destaca por su cobertura casi universal de agua potable en una región con importantes desafíos en la materia. Pero ¿qué se esconde tras ese casi universal?

Los cortes de agua que en marzo sufrieron algunos barrios del sur de San José pusieron, temporalmente, el tema en la agenda mediática. Sin embargo, lo cierto es que en Costa Rica aún hay comunidades enteras que permanentemente no tienen acceso a agua a través de un sistema de acueducto. Según datos del último censo, mientras el 93,1% de las viviendas del país tiene acceso a un acueducto, el resto (83.707 viviendas) no.

Al desmenuzar espacialmente este dato, es posible ver cómo el desigual acceso a agua afecta particularmente a los cantones de las periferias del país. De los 10 cantones con más bajo acceso a agua a nivel nacional, ninguno se encuentra en la Gran Área Metropolitana (GAM), todos están en las periferias. Ahora bien, como los cantones no son homogéneos en su composición, es deseable una desagregación espacial mayor, al menos distrital.

Ahí encontramos brechas aún más dramáticas. En distritos como Llanuras del Gaspar o Cureña, ambos de Sarapiquí, o Chirripó de Turrialba, son muy pocas las viviendas que sí tienen acceso a agua a través de acueducto. En Llanuras del Gaspar y Cureña, el agua para consumo humano de cada nueve de 10 hogares viene de la lluvia que se pueda recolectar, de un pozo artesanal que puede secarse en “verano” o de un río cercano que puede tener residuos de agroquímicos utilizados para el cultivo de piña, como pasa con los ríos Toro y San Carlos.

Lo anterior no solo supone una afrenta a un derecho humano básico, sino que impide seguir medidas tan básicas para contener la pandemia como el lavado de manos. Este escenario da cuenta de una vergonzosa deuda histórica por parte un Estado costarricense que, desde su fundación, se ha pensado prioritariamente en función del Valle Central y sus necesidades.

La intersección de estos factores -desigualdades, agua y pandemia- supone un coctel letal: literalmente pone en riesgo la vida de las personas vulnerables. Sin acceso a condiciones básicas, como agua en el hogar, es materialmente imposible seguir las recomendaciones sanitarias más elementales para contrarrestar la pandemia.

Al ser un fenómeno estructural, revertir estas desigualdades requiere no solo visión sistémica y voluntad política al más alto nivel, sino también de una participación de las comunidades que permita reconocer las especificidades territoriales y sectoriales en la formulación de política pública y, prioritariamente, enfrentar con éxito la actual crisis sanitaria. Seguir pensando la acción estatal desde escritorios que subestimen el potencial comunitario, poco aportará a disminuir las desigualdades.

¿Cómo salir de la crisis sin ensanchar las ya amplias desigualdades? Recetas no hay, pero solo con solidaridad, empatía y proactividad podremos explorar alternativas efectivas para no dejar a nadie atrás.

¿Quién paga la salud de las personas migrantes?

Jenyel Contreras Guzmán*

El pasado 11 de junio el Gobierno de Costa Rica dio a conocer que en conjunto con el apoyo de los distintos cuerpos del Sistema de las Naciones Unidas estableció un acuerdo de cooperación conjunta para el desarrollo de un Plan Sanitario para la atención del covid-19 en la Zona Norte del país, el cual consta de tres fases:

  1. Consistió en una dotación financiera de 200 millones de colones enfocada en la asesoría técnica, insumos, equipos y producción de material de comunicación y abogacía para diferentes poblaciones, en la primera fase de contención de la pandemia.
  2. Consistirá en la participación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y en coordinación con la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) para la dotación de personal y medicamentos para la atención del covid-19 en la Zona Norte del país. Así como la identificación de más recursos financieros para la ejecución de esta fase.
  3. Consistirá en la participación de Médicos sin Fronteras y Cruz Roja Internacional para la atención del covid-19 en la Zona Norte del país.

Durante el 2019, el país estableció un Convenio de Cooperación (Convenio ACNUR-CCSS, que entró a regir el 1° de enero de 2020) con el Alto Comisionada de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), mediante el cual dicha organización dotó de recursos financieros (1.8 millones de dólares) para asegurar temporalmente a 6.000 personas refugiadas y solicitantes de refugio, en condiciones de extrema vulnerabilidad. El monto de la cuota del beneficio que ha asumido ACNUR para cada persona asegurada se calculó sobre la base 350.000 colones, y mediante la figura de seguro voluntario.

Desde el año 2011, y a partir de la Ley General de Migración y Extranjería (N°. 8764) Costa Rica dispone del Fondo Social Migratorio. El origen de estos fondos procede de acuerdo con el artículo 33 de dicha ley, del importe de un monto adicional al coste del proceso de regularización migratoria de veinticinco dólares (US$25,00) a las personas extranjeras en el momento en que se otorgue su regularización migratoria, así como cada vez que se dé su renovación de permanencia en el país. Es decir, es un fondo que alimentan permanentemente las personas migrantes. El artículo 242 de esta misma ley establece los sectores beneficiarios de los fondos y su distribución en la siguiente proporción: 40% para Migración, 20% para Educación; 25% para Salud; 5% Desarrollo comunal; 5% para Seguridad y prevención; y 5% para Adaptación Social.

Asimismo, “de acuerdo con los datos oficiales de la CCSS la demanda nacional de servicios de salud por parte de la población migrante nicaragüense no sobrepasa el 6% dependiendo del servicio médico, e incluso en las zonas fronterizas, la incidencia de las personas migrantes en los servicios de la CCSS es proporcional a su incidencia a nivel nacional” (Voorend, 2017) a la vez que los datos empíricos contradicen la idea de que las personas nicaragüenses  acuden a los servicios de la CCSS sin contar con seguro médico, lo cierto es que “ en el seguro directo contributivo (como persona asalariado o voluntario) las personas nicaragüenses (37%) aportan más que las costarricenses (31%)” según los datos del Censo Nacional de 2011.

Las investigaciones científicas sobre migración laboral en Costa Rica tienen 30 años denunciando las condiciones de explotación, informalidad laboral y exclusión social que sufren personas migrantes, particularmente las nicaragüenses, en actividades relacionadas a las labores domésticas, la agricultura de monocultivos y la construcción. Estos dos últimos sectores han sido considerados a nivel nacional e internacional, como “sectores esenciales” para la reactivación económica de los países postpandemia. Tan solo el gremio cafetalero costarricense durante las últimas décadas ha dispuesto de 70.000 personas migrantes (nicaragüenses e indígenas ngäbes) para llevar a cabo la siembra y cosecha de sus ganancias.

Por su parte, la Ley General de Migración y Extranjería (N°. 8764) establece en su artículo N°. 177 multas a aquellas personas físicas o representantes de las personas jurídicas, públicas o privadas que contraten personas en condición migratoria irregular en el país. No obstante, desde mayo de 2012 se han establecido prorrogas vía Decretos Ejecutivos (37112-GOB, 37990-G, 38541 GOB-MTSS-MAG, 41429-MGP-MTSS-MAG, 41719-MGP-MTSS-MAG, y 41908-MGP-MTSS-MAG) que establecen disposiciones transitorias la prohibición del cobro de dichas multas.

Finalmente, un análisis integral de la afectación de los servicios de salud nacional por parte de las personas migrantes implica reconocer también sus aportes (12% del PIB de acuerdo con el estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de 2018), así como sentar las responsabilidades en quienes han contratado en condiciones de informalidad y explotación laboral a personas migrantes irregulares para la obtención de sus ganancias, dificultándoles y perpetuando condiciones de vida inhumanas, así como su no acceso regular a los servicios de salud.

* Socióloga, Máster en Evaluación de Programas y Proyectos de Desarrollo por la Universidad de Costa Rica (UCR). Docente en la Escuela de Sociología de la UCR, investigadora y evaluadora en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).

Compartido con SURCOS por la autora.

Imagen: https://www.filac.org/wp/comunicacion/filac-informa/costa-rica-garantiza-acceso-a-salud-para-indigenas-panamenos-durante-el-periodo-de-cosecha-del-cafe/

Ministerio Público debe investigar a las empresas piñeras clausuradas

  • Delitos como trata de personas, incumplimiento culposo y propagación de epidemia habrían cometido supuestamente estas empresas al exponer al COVID-19 a sus trabajadores y trabajadoras

(Fecon, 17-06-2020.) Una de las formas más grave de explotación laboral es poner en riesgo la vida de sus trabajadores y trabajadoras, aún a sabiendas por parte de la empresa que estas corren peligro. Es por esta razón que las 9 empresas piñeras cerradas esta semana deben de ser investigadas por la Fiscalía para sentar las responsabilidades de manera clara.

Según el Sindicato de Trabajadores de Sector Privado (SITRASEP): “Exportaciones Norteñas es socia de CANAPEP y ha sido fuertemente cuestionada desde el año 2015 por mantener a centenares de trabajadores en condiciones de semiesclavitud y sostener una fuerte política antisindical”.

Uno se los casos que más trascendió fue la empresa Exportaciones Norteñas S.A. en Santa Fe de Los Chiles fue clausurada este miércoles por personeros del Ministerio de Salud debido a la detección de un brote de al menos 21 trabajadores contagiados con Covid-19.

Para Dany Villalobos, presidente de la FECON, “esta situación es preocupante debido a que las empresas piñeras parecen haber actuado de mala fe y cometiendo el delito de dolo al poner en riesgo a todos sus empleados, a la luz del artículo 127 del Código Penal. Es ampliamente sabido que el sector agroindustrial ha sido reacio a seguir las indicaciones del Ministerio de Salud dictadas a raíz de la pandemia”.

Además “en las últimas semanas las organizaciones empresariales como CANAPEP y CADEXCO insistieron al Gobierno de la República flexibilizar las disposiciones con el único objetivo de continuar acumulando ganancias por encima de la salud de trabajadores y poblaciones rurales”. Señaló Villalobos.

“Desde la Federación Ecologista nos unimos al reclamo de diversos sectores para que Ministerio Público de levante una investigación para esclarecer esta situación”, señaló el presidente de la FECON.

Las piñas de la ira

Henry Picado Cerdas

(5/5/2020.) Hoy en el contexto de la Crisis Sanitaria el ministro Renato Alvarado pierde el apoyo de quienes incluso le han dictado y redactado decretos ejecutivos. ¿Qué pasó? ¿Cuándo y porqué se rompió la alianza los agroindustriales y ministro?

Para tratar de responder a lo anterior debemos comprender que la agenda de uno y otro no son muy distintas, que convergen siempre en las mismas cosas: la defensa de la expansión piñera; la introducción de los agrotóxicos sin análisis eco-toxicológicos previos; la impunidad para la explotación laboral de peones agrícolas nacionales y migrantes; el ocultamiento de los casos de contaminación agrovenenos de acuíferos; una injusta amnistía fiscal para el agronegocio; la certificación y privatización de semillas; la ilegalización del uso de semillas criollas, entre otros.

Los gremios más radicales, defensores de neoliberalismo se enojaron cuando vieron a su ministro aliado diciendo por redes sociales que los tratados de libre comercio (TLCs) han llevado a la quiebra a la agricultura campesina nacional. Los dueños del agronegocio, contaminante y explotador, no tardaron en salir a la prensa a gritar aireadamente contra Renato Alvarado por recordar algo que se sabe desde hace muchos años: las reformas neoliberales han destrozado la agricultura y tienen al país al borde de una crisis alimentaria. Habría que agregar que este régimen económico ha beneficiado a muy pocos, puntualmente se sabe que en Costa Rica solo 10 empresas agro-exportadoras se llevan el 66,5% de todos los ingresos por la venta de productos frescos en el exterior.

Hay que señalar además que Renato Alvarado (hoy ministro de Agricultura) fue no hace mucho vicepresidente de la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA); gremio que hoy pide su cabeza como jerarca del MAG.

También hay que decir que Juan Rafael Lizano (actual presidente de la CNAA), fue exministro de Agricultura y Ganadería en el periodo de 1990 a 1994. Lizano representa al sector neoliberal más sórdido, defensor de intereses de las multinacionales e importadores de agrotóxicos. La doctrina política del agronegocio ha fracasado y en el contexto de la crisis por el COVID-19 se hace más que evidente.

Por eso este conflicto hay que entenderlo como una riña entre los mismos. Que las organizaciones del campo independientes, ecologistas y de mujeres rurales han sido sistemáticamente excluidas del debate y sus propuestas no han sido escuchadas en los últimos treinta años. En buena hora Renato Alvarado reconoce que el libre comercio significa ruina para el campo costarricense, ojalá el siguiente paso sea abrir el diálogo con el resto de los sectores agrícolas con todas las organizaciones y no sólo con los mismos de siempre.

La Federación Ecologista se ha dado a la tarea de reflexionar y proponer las acciones para buscar la soberanía alimentaria, garantizar la justicia económica y de género en el contexto rural, de esta manera caminar hacia la agroecología y la justicia ambiental.

SEC dice NO al proyecto 20.786 de Educación Dual

El proyecto 20.786 de Educación Dual, tal y como está redactado no resuelve el problema del desempleo, ni el de los “ni-nis”, ni abre las puertas a nuevas inversiones saludables para la economía, contrario a lo señalado por el diputado liberacionista Wagner Jiménez -en una entrevista para Diario Extra.

El SEC considera que este proyecto intensificará la expulsión de la educación formal de amplios sectores de jóvenes, propiciará más explotación de la población más vulnerable y promoverá un patrón laboral de informalidad, carente de derechos laborales.

En el proceso con gobierno, sindicatos y cámaras empresariales, facilitado por la OIT, se discutía una modalidad de Educación Dual analizando modelos exitosos, como el alemán, donde siempre a los estudiantes-aprendices se les reconocen sus derechos laborales mediante un contrato, bajo el ojo fiscalizador de su central sindical. Aquí se insiste en un contrato civil que no reconoce derechos, ni obligaciones patronales y excluye la protección sindical, dejando a cada estudiante indefenso frente a la empresa.

Además, se demostró mediante un modelo de simulación realizado científicamente, que las empresas siempre obtienen ganancias rápidas de la inversión que realizan en este sistema, aun cumpliendo con todas las garantías sociales, como: seguridad social y salario proporcional al tiempo trabajado, pues las y los aprendices aumentan la productividad en la medida que avanzan en su proceso educativo.

El SEC además, planteó que esta modalidad Dual, debía significar también un estímulo a la culminación de los procesos de educación formal, de manera que aprender un oficio no limite el futuro de las y los estudiantes que se integran, sino que, por el contrario; le brinda nuevas opciones laborales y académicas.

Pero todos los aportes que se dieron en este proceso tripartito se despreciaron; para complacer a los grandes capitales y su avaricia. El proyecto que se dictaminó está dejando a las y los estudiantes trabajar parcialmente sin salario ni garantías sociales, sin protección a quienes son menores de edad, sin garantizar que puedan continuar su proceso educativo, además; deja abierto el portillo a cualquier tipo de oficio sin definir, con la herramienta que nos da el Marco Nacional de Cualificaciones y su fiscalización, promoviendo el desorden y las estafas educativas que pululan en el medio privado.

Es importante resaltar que tampoco garantizan un mínimo de contratación por parte de las empresas, por lo que pueden impunemente utilizar el trabajo gratuito de estudiantes, año tras año, sin que se resuelva el desempleo futuro de los mismos.

El SEC asumió seriamente el debate de lo que debería ser la Educación Dual en nuestro país. Pero diputados como Jiménez, se orientan más por el favorecimiento irresponsable de las grandes empresas y se convierten en “vendedores de humo” que juegan con las necesidades más apremiantes de las familias empobrecidas de este país.

El SEC rechazará todo proyecto de Educación Dual que por su contenido; amenace los derechos de la niñez, la adolescencia y la educación integral, o que exponga esa juventud a la explotación laboral, sin que se les garantice la posibilidad de continuar estudiando. Tampoco apoyaremos un modelo que no les proteja en ambientes adultos, pues se les expone a situaciones de acoso laboral, sexual, etc.; mucho menos un modelo que reduzca su desarrollo normal, al limitar el tiempo para estudio y recreación, aumentando la brecha social.

El 20.786 debe archivarse, a menos que se modifique y vuelva a basarse en un diálogo tripartito, velando por los derechos de la niñez y la juventud a una formación integral y a un trabajo de calidad en el futuro.

 

Enviado por SEC.

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