Este 2024, la UCR abre nuevamente sus puertas para recibir a niñas, niños, adolescentes, adultos y adultos mayores interesados en tener atención oral.
A partir del lunes 22 de enero y hasta el viernes 26 de este 2024, la Facultad de Odontología de la Universidad de Costa Rica (UCR) abrirá sus puertas para valorar a todas las personas interesadas en recibir algún tratamiento dental.
La revisión de pacientes se realizará en las instalaciones de la Facultad de Odontología, en San Pedro de Montes de Oca, en un horario único de 7:00 a. m. A esta hora se repartirán las fichas, las cuales —por día— serán de 50 espacios para el público en general y 10 para las personas adultas mayores.
Algo muy importante es que las fichas serán otorgadas según sea el orden de llegada de las y los interesados de manera presencial a la facultad. Al concluir la semana se espera haber valorado a casi 300 personas.
“Vamos a recibir tanto a personas de la comunidad universitaria como al público en general, desde niños (de 0 a 12 años) hasta adultos mayores que requieran tratamientos odontológicos. En esta revisión lo que hacemos es valorar a las personas para ver si pueden calificar, o no, dentro de lo que nosotros establecemos como requisitos de aprendizaje. ¿Qué quiere decir esto? Que las personas admitidas después de la revisión serán solamente aquellas que le permitirán a nuestros estudiantes avanzados de la carrera completar su formación profesional”, mencionó el Dr. Alejandro Sáenz Gutiérrez, docente de la Facultad de Odontología de la UCR.
Para asistir a la revisión usted debe traer un documento de identificación vigente (original y copia) y el carné de vacunación con el esquema completo contra el COVID-19 (dos dosis mínimo).
Si, en cambio, desea que una persona menor de edad reciba la atención, este tiene que estar acompañada por un adulto responsable, quien deberá cumplir con los requisitos mencionados anteriormente y portar la cédula del menor (o el certificado de nacimiento), así como el carné de vacunación del niño.
“En esta ocasión, la convocatoria es más integral y no nos estamos enfocando en áreas o especialidades, sino que cualquier persona que tenga alguna necesidad de un tratamiento odontológico puede acercarse para ser valorado y luego, como le comentaba, nosotros definimos si su condición es parte de lo que necesitamos para la formación de los estudiantes. Repito: no necesariamente por venir a ser revisados implica que serán atendidos. La admisión final se da con base en los requisitos pedagógicos”, recapituló el Dr. Sáenz.
Dentro de los servicios que se le ofrecerá a la población están la extracción de dientes, tratamientos de nervio, encía, calzas, coronas, limpiezas, disminución de sarro y puentes dentales.
En caso de que a la persona le falte más de un diente se le da una prótesis fija o removible y, en situaciones muy específicas, prótesis totales para aquellos que ya no tienen ninguna pieza dental. Asimismo, se realizan tamizajes orientados a evaluar la sospecha de cáncer oral.
En cuanto a niñas y niños, a estos se les atienden problemas de caries, dientes desalineados y se les aplica ortodoncia, no frenillos, para corregir la mordida y la posición de algunos dientes.
En caso de ser admitido, ningún tratamiento dado en la UCR es gratuito. Sin embargo, al ser un servicio proporcionado por los estudiantes bajo supervisión docente, posee un costo monetario muy bajo, mismo que se le da a conocer al paciente una vez que sea seleccionado. El monto a pagar se determina con base en las necesidades orales específicas de cada individuo.
En caso de tratarse de personas económicamente vulnerables, la Facultad de Odontología de la UCR ofrece un modelo tarifario especial, con descuentos y exoneraciones de pago que se brindan después de realizar un estudio socioeconómico.
Los adultos mayores y las personas con discapacidad también reciben una reducción del 15 % y las mujeres embarazadas podrían optar por un beneficio de hasta del 30 %.
Recuerde que si usted es admitido asumirá de manera inmediata un compromiso y responsabilidad con la UCR. Por lo tanto, deberán tener disponibilidad de tiempo a fin de asistir a las citas en los horarios asignados, así como tener al día el pago de los servicios.
Si por alguna razón no puede ir en esta semana a la recepción de pacientes, no se preocupe. La Facultad de Odontología de la UCR posee un proceso de admisión de manera permanente en su unidad y en la Clínica de Admisión, donde usted puede ir y dejar sus datos en la lista de espera para ser llamados.
Si tiene alguna duda puede llamar al 2511-8080. Tenga completa confianza de acercarse. La Facultad de Odontología de la UCR siempre tratará de buscarle una solución lo más rápido posible.
La atención se brinda en la Facultad de Odontología de la Universidad de Costa Rica
Extracción de dientes, cirugía de cordales, tratamientos de nervio, calzas y hasta coronas. Estos son parte de los servicios que desde ya las personas interesadas podrán recibir en la Facultad de Odontología de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Así lo informó el nuevo decano de la Facultad, el Dr. David Lafuente Marín, quien además indicó que la recepción de pacientes (niñas y niños de 0 a 12 años, adolescentes y adultos) se mantendrá durante todo el 2023.
“Los tratamientos que brindamos son a muy bajo costo porque solo incluye el precio de los materiales. A las personas no se les cobra honorarios ni nada de eso que es lo que encarece. Eso sí, se tiene que entender que son realizados por estudiantes bajo supervisión docente, entonces el proceso es un poquito más lento que uno hecho en una práctica privada, pero con la ventaja de que los costos son menores”, comentó el decano.
Además de los servicios anteriormente mencionados, también se hacen tratamientos de encía, limpiezas, disminución de sarro y hasta puentes dentales.
En caso de que le falte más de un diente se le da la prótesis y, en situaciones muy específicas, prótesis totales para quienes ya no tienen ninguna pieza dental. De igual manera, se realizan tamizajes orientados a evaluar sospecha de cáncer oral.
En cuanto a niños y niñas, a estos se les atienden problemas de dientes desalineados y se les aplica ortodoncia, no frenillos, pero sí procedimientos para corregir la mordida y algunos dientes.
La prioridad
Para los meses de febrero y marzo del 2023 la UCR le dará prioridad de selección a pacientes infantiles y a adultos que requieran tratamiento de nervio en los dientes de adelante.
Lo anterior, porque las personas finalmente seleccionadas son aquellas que tengan las condiciones de salud acordes a las necesidades académicas de las y los estudiantes, según la disciplina odontológica de estudio. Así, el proceso de admisión determinará si las personas candidatas son aptas o no para ser tratadas por los jóvenes.
“Estamos recibiendo a adultos y niños para cualquier tratamiento que requieran. Por eso es que tienen que pasar por el proceso de admisión, ya que también buscamos que las condiciones que presenten sean de una complejidad aceptable para las y los estudiantes que tenemos. Pero, en especial, en estos primeros meses queremos a adultos que requieran tratamiento de nervio en los dientes de adelante y a niños. Esos son los que más andamos buscando”, puntualizó el Dr. Lafuente.
Para recibir la atención, todas las personas interesadas deben sacar una cita de valoración, en el horario de lunes a viernes de 7:00 a. m. a 12:00 m. y de 1:00 p. m. a 3:00 p. m. por medio del número 2511-8055 o al 2511-8061.
Posteriormente, deberá presentarse a las 7:00 a. m. en la Facultad de Odontología, ubicada en las Instalaciones Deportivas (Finca 3), en Sabanilla de Montes de Oca.
El día de la cita necesita traer su identificación vigente como la cédula de identidad o el pasaporte (original y copia), así como el carnet de vacunación que muestre que tiene, como mínimo, dos dosis contra el COVID-19.
En el caso de los menores de edad, estos deben ir acompañados por la madre, el padre o un encargado, portar la cédula del menor o el certificado de nacimiento, así como el carnet de vacunación del menor.
“Los precios son muy bajos porque, como dije, se les cobra solo los materiales. Pero, a cambio de eso, sí pedimos que el paciente complete su tratamiento como se le propone, porque es parte de un proceso académico de nuestros estudiantes. Es importante que se mantengan durante todo el semestre o lo que sea necesario para terminar el tratamiento y asistir puntualmente a las citas en el horario que se le dé”, resaltó el Dr. Lafuente.
Para quienes tienen una situación económica vulnerable, la Facultad de Odontología también brinda descuentos, después de comprobar mediante un estudio socioeconómico que la persona sí lo necesita.
Por su lado, los adultos mayores y las personas con discapacidad reciben siempre una reducción del 15 %. Las mujeres embarazadas podrían optar por un beneficio de hasta el 30 %.
¿Dentro de la UCR y no sabe cómo llegar? Tome el bus interno.
Nuevamente, la Facultad de Odontología de la UCR abre sus puertas y recibirá a pacientes que requieran tratamientos dentales.
En esta ocasión, se le dará prioridad a los menores de 5 a 11 años, y a personas que necesiten prótesis removibles totales o parciales.
Aporte UCR supera los ¢76 millones mensuales a la salud bucodental del país
Adriana Miranda Salazar inició el curso de Externado Clínico en agosto del 2017 en el Hospital Nacional Psiquiátrico. Su primera tarea consistió en levantarse a las 4:30 a.m. para llegar a este centro médico y atender a casi 30 pacientes diarios. Pero ese viaje solo sería el primero de otras tres visitas a lugares que albergan personas en vulnerabilidad social, quienes por diversas situaciones económicas o de salud, se les dificulta el acceso a una atención bucodental temprana.
La historia de Adriana ejemplifica la experiencia de otros 361 jóvenes de la carrera de Odontología de la Universidad de Costa Rica (UCR), los cuales en los últimos seis años han logrado atender a casi 320 pacientes mensualmente en cada zona de impacto. En total son 16 regiones beneficiadas, en donde por año lectivo un aproximado de 40.960 personas logran obtener procedimientos clínicos de alta calidad que van desde prótesis dentales hasta cirugías y ortodoncia con un costo nulo o muy bajo.
Si este aporte se tradujera a términos financieros, se calcula que la UCR cada mes dona al país más de ¢76millones con base en las tarifas del Colegio de Cirujanos Dentistas de Costa Rica.
Esta labor de los estudiantes se enmarca dentro del curso de Externado Clínico, una materia que debe llevar todos los que cursan el sexto año y que pronto se convertirán en profesionales. Mediante esta forma de aprendizaje, los alumnos terminan de poner en práctica sus conocimientos clínicos en pacientes reales, siempre bajo la supervisión docente, mientras simultáneamente ayudan a personas que de otra forma se les imposibilitaría adquirir servicios orales especializados.
De acuerdo con la Dra. Sonia Stradi Granados, coordinadora del curso, los estudiantes colaboran 30 horas por semana, tiempo en el que logran mejorar sus procesos de diagnóstico, aumentar la velocidad de atención y usar los materiales disponibles de la manera más efectiva para proporcionar un tratamiento de alta calidad.
“La UCR brinda un total de 16 programas en funcionamiento. Ocho programas son comunitarios ubicados en escuelas, así como recintos y sedes de la UCR. Los otros ocho son especiales y se ubican en centros de bienestar social, hospitales y hogares de ancianos. El beneficio para los alumnos y las comunidades es inigualable, porque no solo se brinda atención, sino también prevención de la salud e investigación en casos complejos”, indicó.
Las comunidades intervenidas poseen atención todo el año. La Dra. Stradi explicó que la contraparte del externado clínico es el internado, que se realiza dentro de las instalaciones en la sede Rodrigo Facio, de tal manera que al llegar al segundo semestre los estudiantes se turnan. Es decir, quienes realizaron el internado pasarán al externado y viceversa.
Crecimiento humano
El curso requiere alto grado de compromiso de cada estudiante para aprobarlo con éxito y, en algunos casos, que los alumnos se trasladen a vivir a zonas lejanas. Aunque es demandante, Estíbalíz Coto Padilla describió el externado como una oportunidad gratificante de enriquecimiento personal y profesional único, que mezcla la ciencia con el carisma y la empatía.
“Yo realicé el internado en el Recinto de Paraíso, el Hogar Carlos María Ulloa y el Hospital Nacional Psiquiátrico. En este último debía levantarme a las 3:30 a.m. para tomar el bus a San José a las 4:30 a.m. y fue una de las experiencias que más me marcó. Habían momentos muy impactantes e historias de pacientes muy tristes que es necesario tomar en cuenta. Eso es parte de la formación que uno debe tener y que no se va a encontrar en la U, sino en la calle. Tratar a diferentes poblaciones te acerca más a la realidad y a uno como estudiante le satisface brindar esa ayuda” afirmó.
Durante la práctica, el estudiante se integra a un programa comunitario y dos especiales. El comunitario es por un período de dos meses y los especiales un mes cada uno. Como las necesidades de cada zona son particulares, en ese tiempo los alumnos se enfrentan ante escenarios que contraponen el ideal recomendado en la Odontología, contra lo verdaderamente funcional para el paciente según su problema y condiciones de vida.
“El futuro profesional debe saber cómo resolver esa situación con una técnica que verdaderamente asegure la salud del paciente. El ideal me puede decir que el individuo requiere un implante, pero eso implica darle continuidad. Entonces, por ejemplo, si la persona es un inmigrante y está de paso, ¿qué continuidad se le puede dar? Por lo tanto, aplicar ese procedimiento no es responsable ni ético, porque no se podrá dar el respectivo seguimiento. Es ahí cuando se enfrenta el ideal y lo real, el cual nunca debe dejar de lado la excelencia en el tratamiento que al final se proporciona”, señaló la Dra. Stradi.
A los estudiantes se les capacita tanto en tecnología de punta como en otras más básicas, para que brinden un tratamiento eficaz con los recursos disponibles. De igual forma, colaboran de la mano con otros especialistas, como terapeutas del lenguaje y terapeutas físicos, que terminan por potenciar las habilidades del futuro odontólogo. Herramientas que posteriormente serán decisivas en el ejercicio profesional.
Docentes son claves
Los estudiantes interactúan con varias poblaciones. Entre ellos, pacientes con discapacidad, adultos mayores, jóvenes, adultos, así como niños y niñas. El volumen de pacientes que atienden van de 3 a 30 diarios, una cantidad que varía según la complejidad médica.
Es en ese momento cuando la presencia docente es clave. Los especialistas otorgan no solo una colaboración de liderazgo, sino también de coordinación y gestión de los recursos. Actualmente, hay cerca de 50 profesores que imparten el curso y, al igual que los futuros odontólogos, ellos se encargan de fortalecer la salud de los habitantes de la zona que les corresponde supervisar.
“Sin la colaboración docente el Externado Clínico no sería lo que ha alcanzado hoy, un curso que entrelaza los tres pilares de la UCR. Cada uno de ellos y ellas hace su labor con gran amor a su profesión, a la docencia y al trabajo con las comunidades. Son emprendedores e incansables”, describió la Dra. Stradi.
Los primeros pasos que dieron vida al curso del Externado Clínico data de 1940. Desde entonces, la UCR se ha preocupado por mejorar la salud de la población, siempre bajo un compromiso social y académico sólido que se seguirá manteniendo al servicio de Costa Rica.
Para más información puede llamar a la Facultad de Odontología de la UCR al 2511-8080.
Descubrimientos darán la posibilidad de identificar casos que antes no se lograban diagnosticar
Jenniffer Jiménez Córdoba,
Periodista Oficina de Divulgación e Información, UCR
La capacidad científica de la Dra. Gina Murillo Knudsen, investigadora de la Facultad de Odontología de la Universidad de Costa Rica (UCR), ha sido reconocida internacionalmente con tres premios Hatton Award-Unilever, galardones de gran prestigio a nivel mundial en el campo de la odontología, por identificar dos mutaciones genéticas causantes de una de las malformaciones dentales más complejas de diagnosticar: la Amelogénesis Imperfecta (A.I).
Esa condición, de carácter hereditaria, altera el depósito de calcio y las proteínas encargadas del desarrollo normal esmalte dental -tejido que cubre los dientes-, y hace que estos se vuelven blandos, amarillentos y muy sensibles al entrar en contacto con el frío, el calor o incluso el viento.
Hasta hace poco, su diagnóstico resultaba un reto para los odontólogos porque es fácilmente confundible con otros desórdenes del esmalte. Por esa razón, universidades de países desarrollados como Alemania, Estados Unidos, Francia, Japón, China, Canadá e Inglaterra, han invertido importantes recursos económicos y humanos a fin de hallar los genes que provocan la condición.
Con la llegada de la línea de investigación de la Dra. Murillo se impulsa ese trabajo que se venía desarrollando a nivel mundial, y se logra identificar exitosamente dos nuevas mutaciones en A.I después de cuatro años de estudio. La primera en el 2015 y la segunda en el 2016, en colaboración con el Instituto de Biología Oral de la Universidad de Leeds, Inglaterra, encargado del procesamiento y análisis de las muestras. Actualmente, se conocen cerca de 10 alteraciones genéticas vinculadas a la Amelogénesis Imperfecta registradas en todo el mundo.
La UCR se corona en el primer lugar del mundo, junto con la Universidad de Leeds de Inglaterra, en el descubrimiento de estas mutaciones y en general, en el estudio de lesiones del esmalte dental desde el abordaje genético.
Los nuevos descubrimientos genéticos son los primeros en el área de la odontología a nivel nacional, y posicionan la calidad científica de Costa Rica internacionalmente como uno de los pioneros en el ámbito de la Biología Molecular de la Amelogénesis Imperfecta. De acuerdo con la Dra. Gina Murillo Knudsen, investigadora principal, los hallazgos permitirán brindar un diagnóstico certero a los pacientes, y determinar la probabilidad de herencia de esta anomalía a las futuras generaciones de sus familias.
“Reconocer las mutaciones genéticas que afectan el desarrollo del esmalte dental es esencial para saber con exactitud cuál proteína está causando el daño molecular y así dar un tratamiento más exitoso al paciente, en cuanto al recubrimiento estético y funcional de las lesiones. En Costa Rica, esta condición no ha sido muy bien abordada porque generalmente los odontólogos conocen el aspecto clínico, pero no otros aspectos de esta compleja condición. Algo que es esperado porque se sabía poco sobre el componente genético que provocaba el daño, situación que viene a cambiar con los nuevos hallazgos » afirmó la especialista.
Los descubrimientos se desprenden a partir del proyecto de investigación “Amelogénesis Imperfecta: Identificación genética en familias costarricenses” que inició en el 2012.
No obstante, desde el 2013 la Dra. Murillo ha sido galardonada por sus avances de investigación con los premio Hatton Award-Unilever que otorga la Asociación Internacional para la Investigación Dental (IADR) a los estudios que destacan por su impacto, innovación, beneficio a la población y metodología de excelencia en el reconocimiento de condiciones y patologías en el área científica de la Odontología.
El segundo reconocimiento lo recibió en el 2014 y el último en el 2016. Sus hallazgos han sido difundidos en siete publicaciones tanto nacionales como internacionales, en las que se incluye la prestigiosa revista de Genética Molecular Humana de la Universidad de Oxford, Inglaterra.
Mutaciones sin precedentes
Las mutaciones pueden variar tanto en intensidad de los síntomas como en efectos ocasionados. La más importante descubierta por la experta se encuentra en la proteína Ameloblastina, encargada de la generación del esmalte en su primera fase de desarrollo conocida como secretora. Si esta proteína sufrió una mutación, entonces la persona ni siquiera alcanzará la producción inicial de ese tejido protector, el daño dental será profundo, y el paciente tendrá un alto grado de sensibilidad.
La otra alteración encontrada fue en la proteína Amelotina. A diferencia de la Ameloblastina, esta se produce en la segunda y última fase del proceso, la maduración, cuando el esmalte debe calcificarse y endurecerse. La modificación genética impide que esta última etapa biológica se alcance con éxito.
“Es complejo llegar a resultados como los alcanzados por este grupo científico, mismos que se manifiestan en las publicaciones. Encontrar nuevas mutaciones es un hallazgo brillante porque, como toda investigación científica, usualmente surgen de repente producto del análisis minucioso. En nuestro caso, muchas de las muestras estudiadas presentaron alteraciones ya conocidas. En las nuevas mutaciones tuvimos que ser pacientes para poder hallarlas y aplicar cerca de ocho procedimientos complejos de análisis de Biología Molecular”, explicó la Dra. Murillo.
Para encontrar los genes se necesitó seleccionar, como primer paso, cuáles familias costarricenses presentaban la condición, con el fin de estudiar su historial genético y analizar la secuencia de su ADN. En total participaron 17 familias, con daños presentes hasta en cuatro generaciones.
Ciencia con grandes aportes sociales
Los pacientes que poseen las variaciones genéticas suelen ver afectadas su calidad de vida por el dolor y la apariencia estética que provoca en los dientes. Para evitar esas consecuencias, en los últimos años en Costa Rica se ha usado diferentes tipos de materiales adhesivos para cubrir los dientes, con el fin de prevenir los síntomas de la pérdida del esmalte y mejorar su aspecto. Los más conocidos son la resina, los cerómeros y las porcelanas.
Sin embargo, el costo económico de ese tratamiento es elevado, con precios que rondan los 170.000 colonespara solo una pieza dental, con base la tabla de tarifas mínimas del Colegio de Cirujanos Dentistas de Costa Rica. Si un paciente posee un daño grave, el cual por lo general afecta hasta 24 piezas dentales, el precio asciende los cuatro millones de colones.
Un estudio realizado también por la UCR mostró el impacto emocional que genera la condición en la vida de las personas es importante. El 68.8% mostró problemas de autoestima, seguido por el factor económico con un 62.5% y las relaciones interpersonales con 50%
Ante esa situación, la Facultad de Odontología de la UCR no solo se ha preocupado por estudiar las mutaciones genéticas que influyen en la aparición de la condición en las familias estudiadas, sino también en brindar los tratamientos a los participantes de la investigación y otros pacientes cuya situación económica les impide acceder a estos servicios.
“El costo de la cobertura dental es bastante alto y muchas de las familias que pueden hacerlo deciden tratarlo en forma privada. Otros solo aceptan la condición como parte de una herencia familiar y nunca asisten a una clínica. Por ese motivo, la UCR se ha encargado de facilitar el tratamiento y ofrecer exenciones de pago en casos de alta importancia docente, inclusive completo a algunos pacientes de acuerdo con la gravedad del problema, porque la Amelogénisis Imperfecta impacta la salud y conlleva a importantes consecuencias sociales para una persona como lo es, por ejemplo, conseguir un trabajo”, señaló la Dra. Murillo.
La investigación sobre este tema aún está vigente, y en los próximos meses se publicarán nuevos resultados enfocados en el descubrimiento de una nueva mutación, la identificación de nuevas familias costarricenses portadoras y patrones de herencia.
Grupo investigador
La investigación se realizó en conjunto con la Facultad de Odontología de la Universidad de Costa Rica (UCR), el Centro de Investigación en Biología Celular y Molecular (CIBCM-UCR) y un grupo interdisciplinario del Instituto de Biología Oral de la Facultad de Odontología de la Universidad de Leeds de Inglaterra.
Estructura actual está obsoleta tras 54 años de uso
Actual inmueble dificulta la atención a pacientes en general
El nuevo edifico de la Facultad de Odontología de la UCR permitirá que más de mil pacientes provenientes de poblaciones vulnerables que son atendidos anualmente y exonerados del pago de tratamientos odontológicos, se vean beneficiados con nuevas instalaciones aptas para sus necesidades de salud que el actual edificio es incapaz de subsanar.
A esto se le debe sumar cerca de 500 estudiantes y de personal que labora, quienes también tendrán mejores recursos para responder no solo a las necesidades académicas propias de la Universidad, sino también proveer mejores servicios de salud que demanda el país.
La infraestructura actual carece de la cantidad suficiente de laboratorios, aulas, cubículos de profesores, clínicas, parqueos, espacios para los técnicos en mantenimiento de equipo y bodegas, así como para el resto de funcionarios. Esto hace urgente la construcción del nuevo edificio, que se comenzó a desarrollar en Finca 3 desde el año pasado.
La construcción es una necesidad que se deriva de la falta de espacios adecuados y la vulnerabilidad de sus operaciones ante la ausencia de una planta eléctrica y un tanque de agua, que perjudica a pacientes y estudiantes en caso de que cualquiera de los servicios públicos lleguen a faltar, debido a que implica la reprogramación de citas y la suspensión de tratamientos.
La situación se agrava al considerar que las tuberías de agua están muy deterioradas, tras 54 años de uso, y que la red eléctrica es obsoleta para poner en funcionamiento nuevos equipos de trabajo, lo que retrasa la capacidad de incorporar la tecnología adecuada en los procesos de enseñanza – aprendizaje, así como de investigación y acción social.
El proyecto de un nuevo edificio tiene ya 14 años de proyectarse. Todo esto hace que la Facultad deba invertir para poder cumplir con el protocolo de control de infecciones, continuar generando nuevo conocimiento y servicios, así como graduar a los profesionales que el país necesita.
Compromiso histórico
Este 2017, la Facultad de Odontología cumple 75 años de transmitir conocimientos a decenas de generaciones de estudiantes de todas partes del país, que han pasado por sus aulas. Su visión académica incorporó también la acción social, de manera que la sociedad costarricense pudiera beneficiarse de los aprendizajes de los estudiantes y de los resultados de las investigaciones que ahí se producían.
Este compromiso – humanístico y solidario – llevó a aquellos alumnos universitarios a visitar comunidades desde 1954, trabajando con no poca dificultad, debido a la escasez de recursos económicos y logísticos.
Esta proyección social se ha ampliado con el paso del tiempo, como ocurrió con el Programa de Técnicos Especializados en Asistencia Dental (1967), que desde su fundación ha graduado más de 1200 técnicos. Además, su vínculo con las comunidades aumentó con el Programa de Asistencia, Servicio e Investigación (1978) y con la Sección de Servicio e Investigación en Odontología Comunitaria (SIOC).
Otro espacio, nacido con el interés de ir más allá de la salud bucodental en poblaciones socialmente desfavorecidas, fue el proyecto Devuélveme la Sonrisa, que por su carácter inter, trans y multidisciplinario, ha involucrado otras áreas de la institución para llevar conocimiento y formación en diferentes áreas humanísticas principalmente a niños, jóvenes y adultos mayores de escasos recursos.
Lo anterior es un vivo ejemplo del compromiso que adquiere la Facultad de Odontología, no solo con las comunidades que rodean el campus de la Sede Rodrigo Facio, sino más allá, en sitios realmente recónditos de la geografía nacional, atención que se beneficia de las investigaciones, sus publicaciones y de la docencia aplicada en ellas.
Para continuar con dichos aportes al país, se requiere de un nuevo espacio, más apropiado y con mayores facilidades al servicio de la academia y de la salud pública nacional.
Jenniffer Jiménez C.
Periodista
Oficina de Divulgación e Información
Enviado a SURCOS por Lic. Otto Salas Murillo, Periodista Oficina de Divulgación e Información, UCR.
Proponen unir esfuerzos para luchar contra la caries dental infantil
Lidiette Guerrero Portilla,
Periodista Oficina de Divulgación e Información
Un llamado a recuperar los programas odontológicos clínicos y preventivos que se desarrollaron con gran éxito en el país, entre los años de 1970 y 1980, y que permitieron combatir con ahínco la caries dental infantil, hicieron los participantes del VII Congreso Nacional de Odontología y el IV Congreso de Posgrado en Odontopediatría, este viernes 7 de agosto.
Con esta actividad, que se realizó en el edificio de Educación Continua, se celebraron los 25 años de existencia del Posgrado en Odontopediatría de la UCR, el cual ha dado una gran contribución al país, con la formación de profesionales en este campo. Participaron 150 profesionales de Odontología tanto de la UCR como de diferentes universidades privadas, entre ellas la Universidad Latina y la Ulacit, representantes del Ministerio de Salud y de la CCSS y de otras organizaciones en el campo odontológico. Además se contó con la participación del Dr. Francisco Gomez Ramos, de la Universidad de California, quien es asesor en política de salud pública oral.
En este Primer Encuentro Nacional sobre Políticas en Salud Oral Infantil, se rememoraron los esfuerzos que hizo el país en el pasado, en términos de atención y prevención desde los centros educativos del país, administrados por el Ministerio de Salud, pero que al pasar a la CCSS, fueron eliminados y nunca más los volvieron a implementar.
El Dr. Carlos Filloy Esna, decano de la Facultad de Odontología de la UCR, fue enfático al afirmar: “Hemos perdido tiempo valioso, porque si todos estos programas se hubieron continuado y fortalecido, tendríamos una niñez libre de caries”.
Para su criterio este tipo de encuentros son importantes para intercambiar opiniones. Citó como programa exitoso el de Palmares, que ha desarrollado la UCR por muchos años y que gracias a eso la población infantil menor de 12 años en los diferentes distritos de ese cantón alajuelense tiene una dentadura totalmente libre de caries.
“Debemos volver a tener ese tipo de programas y hoy con mejores tecnologías y mejores conocimientos tendremos éxito en la prevención y en la erradicación de la caries dental, pero las instituciones tienen que comprometerse a llevar estos programas adelante”, manifestó el decano.
Por su parte el Dr. Ottón Fernández López, director de los Posgrados en Odontología de la UCR, resaltó la labor que ha realizado el Posgrado de Odontopediatría, de su coordinadora actual, la Dra. Susana Morales y de su cuerpo docente, cuyo prestigio trasciende las fronteras.
Ser el primogénito en este campo en la región, no ha sido tarea fácil, pero los resultados han sido palpables y es satisfactorio llevarlo a otro nivel, en donde se centra en mucha más investigación y proyección social.
El Dr. Fernández dijo que los nuevos retos los llevan ahora a tratar de lograr la cohesión de todos los actores para una enseñanza calificada y especializada con excelencia.
Por su parte, el Dr. Ronaldo Hirsh, profesor e investigador y uno de los fundadores del posgrado en Odontopediatría, junto con al Dr. Olman Montero, recordó que esta tarea la iniciaron en 1990 con mucho apoyo del Hospital de Niños, de la Escuela Centeno Güell y del Cenare y que han logrado formar profesionales de excelencia.
Recordó que actualmente hay servicios de Odontopediatría en los hospitales de Niños, en el de Puntarenas y en el de San Carlos y sus graduados extranjeros han contribuido a aumentar su prestigio, pues han dirigido programas similares en Colombia, en Nicaragua, El Salvador y Panamá.
Cambios en servicios y política odontológica
El Dr. Hirsh considera que, en el país, urge hacer cambios en la política y el servicio de atención odontológica en general, pero especialmente para la niñez.
Para su criterio, se requieren cambios radicales y positivos en política de salud pública gubernamental, en este campo, porque han sido muy malos en los últimos 22 años, “los gobiernos no nos han hecho caso, necesitamos servicios en los Ebais y en las clínicas de la Seguridad Social”. Lo que debe haber es odontología preventiva, promoción de la salud, odontología infantil en la educación preescolar y escolar, conocimiento de la comunidad con profesionales totalmente insertos en la salud pública, agregó.
“Nosotros no ganamos nada si la salud pública no asume su responsabilidad”, manifestó el Dr. Hirsh.
“Yo quisiera ver un odontólogo general en cada escuela, y un odontopediatra en cada cinco escuelas, que rote un día por semana, para ver los casos más difíciles”, añadió.
El experimentado docente considera que la responsabilidad de la atención a la niñez no la deben tener odontólogos generales avanzados, que reciben un curso de seis meses de odontología infantil versus un odontopediatra que recibe dos años de formación en este campo, esto es un asunto que debe cambiar”, manifestó. “Yo tengo la esperanza de que este gobierno que le quedan dos años y medio haga los cambios en esto”, indicó.
En este sentido concluyó que “desde el punto de vista odontológico la niñez que está servida en el campo odontológico pertenece a un 10% de hogares con recursos económicos apropiados, de ahí para abajo, no está servida la niñez, sino que se hace una odontología mutilante, con extracciones, sin reponer espacios, y entonces resulta que tenemos niños que, entre los 4 y 8 años, se les hacen extracciones “impertinentes” y se abandonan durante 6 u 8 años y después necesitan tratamientos de ortodoncia, que en el sector privado valen entre un millón y un millón y medio y que no está al alcance de toda la población”, expresó.
Exitosa atención bucodental e investigación científica las destaca
José María Gutiérrez les pide compartir experiencias exitosas
Lidiette Guerrero Portilla
Periodista Oficina de Divulgación e Información
Los grandes aportes que han brindado en el campo de la salud, en la ciencia y la educación superior la Facultad de Odontología, en su trayectoria de 72 años; y la Facultad de Microbiología, en sus 58 años de existencia, fueron resaltados en la tercera sesión del Primer Foro Institucional 2015 “La Universidad de Costa Rica: Aportes para el fortalecimiento del Estado social de Derecho, la institucionalidad democrática y las garantías sociales”, que analizó el Área de Salud.
Entre ellos la Facultad de Odontología destaca porque es la unidad académica que, en forma permanente y durante un lapso de 60 años, ha beneficiado a las comunidades y a las poblaciones vulnerables, porque mantiene un programa odontológico desde hace 36 años en Palmares que ha generado cero caries en la población infantil y porque atiende, en promedio, entre 250 y 300 personas, diariamente, en sus clínicas.
Asimismo la Facultad de Microbiología resalta por la calidad y alcance de la investigación científica que realiza, especialmente de los problemas de salud más relevantes para el país, lo que la convierte en la primera unidad académica en contar con un programa de posgrado; además de que es la facultad que respaldó con sus estudios y publicaciones científicas la creación de la Revista de Biología Tropical, que aún existe en la institución.
En el Foro Institucional efectuado el 20 de mayo, en el auditorio de la Facultad de Educación, participaron los doctores Fernando Chaves Mora, decano de la Facultad de Microbiología y Carlos Filloy Esna, decano de la Facultad de Odontología, José María Gutiérrez Gutiérrez, profesor e investigador de la Facultad de Microbiología y subdirector del Instituto Clodomiro Picado, quien actuó como comentarista y el Ing. Ismael Mazón González, quien fue el moderador.
Gran fuerza científica
La gran fortaleza de la carrera de Microbiología desde sus orígenes es su compromiso con el estudio y análisis de los problemas de salud más relevantes para el país, razón por la cual es pionera en el surgimiento y establecimiento de la investigación científica como actividad sustantiva dentro de la UCR.
Ejemplo del gran aporte que en este campo son sus investigaciones sobre dengue, enfermedades virales y rickettsiales, enfermedades producidas por hongos, brucelosis, resistencia bacteriana a los antibióticos, resistencia del mosqito Aedes egypti a los insecticidas, cepas de la bacteria Clostrium difficile, perfiles de lípidos en población infantil, contaminación por aguas y alimentos, investigación sobre parásitos no rutinarios, entre muchos otros.
Muchos de esos trabajos de alta calidad e impacto se llevan a cabo en los diferentes laboratorios de la Facultad o en el Centro de Investigación en Enfermedades Tropicales (CIET), llamado anteriormente Centro de Investigación y Diagnóstica en Parasitología (CIDPA) y que se ubica dentro de sus instalaciones.
Pero además existe gran vinculación con el Instituto Clodomiro Picado (ICP) que desde 1970 aporta al país en materia de ofidismo y con el Centro de Investigación en Hematología y Trastornos Afines (CIHATA), que desde 1978 trabaja en hemoglobinopatías, hemoglobinas anormales, talasemias, entre otros y hoy son reconocidos ambos como centros de referencia nacional e internacional, respectivamente, para los trastornos hereditarios y adquiridos del glóbulo rojo y la hemoglobina y en investigación sobre serpientes y sus venenos, desarrollo y producción de antivenenos terapéuticos.
Otro de los hitos de la Facultad es el aporte sustancial que dieron los primeros docentes con sus estudios y publicaciones en la Revista de Biología Tropical, que nació en 1953.
La consolidación de su labor científica es lo que respalda otro de sus hitos: el hacer la apertura en 1969 de su primer programa de posgrado, que es también el primero de la UCR y que surge con apoyo del CSUCA como el primer programa regional.
A la fecha cuenta con una Maestría Académica en Microbiología, en Parasitología, en Química Clínica y en Inmunología, con énfasis en Bacteriología, Micología y en Virología. También ofrece a sus graduados nueve Especialidades en su campo: en Bacteriología Médica, Hematología, Inmunohematología y Banco de Sangre, Inmunología Clínica, Parasitología Médica, Química Clínica, Gestión de Calidad en Microbiología y Química Clínica, Micología Médica y Microbiología de Alimentos y Aguas.
Esta Facultad comenzó a funcionar en 1957, a partir de lo que fue la Sección de Bacteriología, que en 1947, junto con la sección de Química, completaron la Facultad de Ciencias de la incipiente UCR, que tenía como objetivo preparar los profesores de segunda enseñanza que requería Costa Rica. Anteriormente esa facultad solo estaba conformada por las secciones de Ciencias Biológicas y Ciencias Físico-Matemáticas.
El Dr. Fernando Chaves indicó que además de formar profesionales competentes en este campo, desde hace 38 años prepara los técnicos de laboratorio, por medio de un programa de diplomado.
Agregó que el perfil inicial del profesional se ha ampliado y diversificado sustancialmente, y los planes de estudios se han modificado para ajustarse a lo dinámico de la disciplina y los vertiginosos cambios científicos y tecnológicos. Por esa razón sus graduados también se destacan en campos emergentes, como son el diagnóstico genético, la microbiología veterinaria y la microbiología de suelos.
Proyección extraordinaria
La Facultad de Odontología resalta por su extraordinaria proyección a las comunidades y a las poblaciones más necesitadas o vulnerables del país, con quienes desarrolla acciones de promoción de la salud, la prevención de las enfermedades y tratamientos odontológicos, por medio de sus diferentes programas y cursos en los que los estudiantes realizan trabajo de campo, visitas domiciliarias, programa de externado clínico, ferias de la salud, etc.
Algunos de sus aportes más valiosos surgieron del proyecto denominado Campos de Trabajo Odontológico que comenzó a funcionar desde 1954 (60 años), el Programa Asistencia, Servicio e Investigación (ASI) desde 1978 (38 años) y la Sección de Servicio e Investigación en Odontología Comunitaria desde 1986 (29 años).
Según los datos del Departamento de Odontología Social desde el 2005 y hasta el 2014 atendieron 7 530 pacientes en comunidades, a quienes les efectuaron tratamientos por un monto superior a ¢362 millones. “Ese es el aporte que ha hecho esta Facultad y la UCR a esas comunidades”, afirmó el decano en su exposición.
Esa facultad comenzó sus funciones como Escuela de Cirugía Dental en marzo de 1942, con el objetivo de formar profesionales que aporten a la salud costarricense, lo que a criterio del Dr. Carlos Filloy es lo que explica la dedicación de esta unidad académica por mejorar las condiciones de la salud oral de la población nacional.
Además desde hace 48 años, forma técnicos en asistencia dental, que también han contribuido en los servicios de la Seguridad Social y en consultorios privados.
En cuanto a la labor que realizan desde sus clínicas, el decano afirmó: “Todos los días de lunes a viernes de 7:00 a.m. a 7:00 p.m. se atienden, en todas las disciplinas, un promedio de 250 a 300 pacientes diariamente”.
Para el Dr. Filloy un programa que considera un hito en su historia es el que realizan en la comunidad de Palmares, el cual comenzó en 1979 dentro del marco del Hospital Sin Paredes, que se desarrolló en San Ramón en la década de 1970. Los resultados de ese trabajo comunitario ha generada una población libre de caries, es decir un índice de CPO (caries, piezas perdidas y obturadas) en cero en la población palmareña de 12 años, muy diferente a los resultados que arroja el índice CPO del resto del país.
Otro de sus hitos es el haber desarrollado su posgrado en Odontopediatría desde 1972. Actualmente cuenta con las Especialidades en Prostodoncia y Odontología General Avanzada.
Además cuentan con el Laboratorio de Investigación y Ciencias (Licifo) y con el Programa Macro de Investigación, por medio de los cuales desarrollan labores de educación continua e investigación. Desde hace 15 años participan en colaboraciones científicas internacionales con universidades extranjeras y en el 2013 logran el primer descubrimiento genético en este campo, en relación con la enfermedad de las encías.
Para ambos decanos los retos para ambas carreras tiene relación con el acelerado avance de la tecnología, la cual deben incorporar en el proceso de enseñanza-aprendizaje, así como los cupos clínicos por los que deben competir sus estudiantes.
La Facultad de Odontología se propone a futuro ser la facultad líder en materia de salud bucodental, crear nuevos programas de posgrado y avanzar más en materia de investigación de alto nivel.
Compartir experiencias exitosas
El Dr. José María Gutiérrez Gutiérrez, reconocido profesor e investigador de la Facultad de Microbiología y subdirector del ICP en su alocución reconoció que ambas facultades han cumplido con creces su misión y las instó a compartir sus experiencias exitosas.
“Bien haríamos en la Facultad de Microbiología en aprender de la rica experiencia de Odontología en sus programas de acción social, y sería muy provechoso, para los empeños de la Facultad de Odontología en fortalecer su investigación, el aprovechar la tradición científica de nuestra Facultad”, afirmó.
Para su criterio “la complejidad de los problemas hace cada vez más necesaria la integración de disciplinas de las ciencias sociales, las humanidades y las artes, ya que la salud y la enfermedad se dan en contextos sociales, políticos, económicos, ambientales y culturales y así deben ser estudiados y conocidos”.
Gutiérrez considera la salud un elemento esencial del desarrollo, un derecho humano básico y uno de los ejes de la vida humana, “que no puede regirse por las leyes del mercado, por la llamada ‘mano invisible’, cuyos efectos son, por cierto, muy visibles”, expresó.
En su exposición pidió reflexionar sobre el futuro institucional, sobre la forma en que la UCR debe seguir impulsando la formación académica humanista, al servicio de la sociedad y de los sectores más desfavorecidos y vulnerables (Ver nota aparte).
En este sentido se preguntó ¿Cómo lograr que el conocimiento técnico especializado en carreras como Microbiología y Odontología se combine con el interés por los grandes temas filosóficos, políticos, sociales y culturales de nuestro tiempo?
Explicó que desde la década de 1980, el pensamiento ideológico dominante ha debilitado, entre otras áreas, las visiones solidarias sobre la salud y el papel que el Estado debe cumplir en su promoción y que esas fuerzas han intentado, sin éxito, introducir el paradigma mercantil en la UCR y transformar su carácter solidario.
En este escenario, instó a que esta universidad y a las facultades de Odontología y Microbiología repiensen sus valores y promuevan sus transformaciones internas a la luz de los principios establecidos en el Estatuto Orgánico.
“Deben reflexionar sobre estos aspectos, para refrescar ese compromiso con la formación de profesionales comprometidos, mediante procesos transversales en sus estudios, que garanticen esa toma de conciencia y el desarrollo de esa visión generosa”, concluyó.
Más de mil personas entre estudiantes, decanos, directores de unidades académicas, centros de investigación y otras instancias universitarias, docentes y funcionarios administrativos respaldaron con su firma la iniciativa de la Universidad de Costa Rica (UCR) para construir los nuevos edificios del Centro de Investigación en Ciencias del Movimiento Humano (CIMOHU), en Finca 3 y de la Facultad de Odontología, en Finca 4.
Dos documentos fueron suscritos respectivamente por la Asociación de Estudiantes de Educación Física y por el Consejo de Estudiantes de Educación (CEED), los cuales respaldan las gestiones que realiza la Institución ante la Municipalidad de Montes de Oca con el fin de conseguir el derecho de uso de suelo para la edificación de la nueva sede de la Facultad de Odontología. Además en éstos desmienten supuestos daños a la naturaleza que según algunos vecinos ocasionarían las obras para construir el CIMOHU.
“Lamentablemente por desconocimiento y prejuicios, algunos vecinos se han confundido y se han organizado para oponerse al proyecto con una serie de argumentos científicos cuestionables, como la riqueza natural de Finca 4 (…) esto sin siquiera dialogar con nosotros los estudiantes, lo cual está frenando el proyecto que es tan importante para la comunidad universitaria. Incluso se está a un paso de retroceder totalmente en el proceso, ya que si no se inician los trabajos de construcción en Finca 4, el terreno se perdería”, expresa el comunicado del CEED.
De igual manera reaccionaron más de 130 autoridades universitarias, quienes en un pronunciamiento común apoyaron a la UCR para ejercer su derecho de construir estos edificios en sus terrenos.
“Nosotros los miembros del Consejo de Rectoría Ampliado de la Universidad de Costa Rica les solicitamos una resolución favorable para que nuestra institución haga un uso sostenible y en armonía con el ambiente del terreno de Finca 4, permitiéndole a su vez el desarrollo de sus servicios de docencia, investigación y acción social”, expresa la carta dirigida a los regidores municipales.
Además, este viernes 13 de marzo la Comisión Especial Estratégica Territorial de la Municipalidad de Montes de Oca recibió otro documento similar firmado por 935 docentes y funcionarios de la universidad, haciendo hincapié en las necesidades de crecimiento de la UCR en respeto con el ambiente y acompañado de políticas de preservación de las áreas verdes y la reforestación de esos espacios.
Sonrisas fuertes y sanas han regresado a 8.306 niños, jóvenes y adultos de poblaciones en riesgo social, gracias al esfuerzo de una gran cantidad de estudiantes y profesores de la Facultad de Odontología de la Universidad de Costa Rica (UCR), quienes desde el 2011 desarrollan el programa Devuélveme la Sonrisa.
Este proyecto se ha encargado de llevar atención e información bucodental a escuelas, colegios y espacios comunales en zonas como Los Guido, Alajuelita, Piedades de Santa Ana y Riojalandia de Puntarenas, entre otras.
Para este año el programa tiene un ingrediente adicional: ya no será una iniciativa exclusiva de Odontología, sino que también se integrarán estudiantes y académicos de las facultades de Letras, Enfermería y Derecho, con el fin de que la felicidad que se lleva a la población beneficiada no sea provocada solo por dientes sanos, sino también por entretenimiento, creatividad y conocimientos en defensa de sus derechos.
La exdecana de Odontología y creadora de esta iniciativa, Dra. Madeline Howard, comentó que hace cuatro años esa entidad creó para sí el lema “Una facultad con corazón”. De ahí salió la idea para mejorar la calidad de vida de miles de personas. En el 2012, “Devuélveme la Sonrisa” fue declarada de “Especial interés institucional” y desde el año pasado comenzó a expandirse hacia zonas rurales, específicamente dentro de las sedes del Pacífico (Puntarenas) y del Atlántico (Turrialba), para dar mayor amplitud a su cobertura.
“Con este programa estamos poniendo en práctica lo que dice el estatuto orgánico de la UCR, que la Institución debe ayudar al bien común, o bien lo que el rector señala, que la Universidad debe dar esperanza principalmente a las almas de personas maltratadas”, comentó Howard.
Solo el año pasado, el costo del programa superó los 5,4 millones de colones, cifra que comercialmente podría rondar los 40 millones de colones, con procedimientos como extracciones, sellantes, resinas, amalgamas y otros, estimó la exdecana.
Este año, la integración de Derecho, Letras y Enfermería permitirá crear actividades diversas en las salidas que la UCR organice a diferentes comunidades. Entre ellas destacan talleres para mejorar la vida de quienes los reciban y sus relaciones interpersonales, técnicas de comunicación y actividades sobre la importancia del cuerpo, todo ello mediante cuentos, poesías y otros recursos literarios. En una de esas historias aparecieron personajes originados de animales provenientes del trópico húmedo nacional, que alientan a los niños a cuidar su salud bucodental.
En cuanto al tiempo que destinan los estudiantes de las facultades mencionadas, la Vicerrectoría de Docencia (VD) ha otorgado una carga académica para la práctica que los universitarios realizan en estas visitas. En el 2014, la VD, la Vicerrectoría de Acción Social y la Rectoría aportaron más recursos para financiar este proyecto. Además, el grupo de asesoría comunicacional La Estación, compuesto por estudiantes y profesores de la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva, ha aportado de forma gratuita sus conocimientos para la promoción del programa.
Devuélveme la sonrisa cuenta también con el apoyo de empresas como Colgate – Palmolive, que ha hecho importantes donaciones económicas para compra de sillas de atención para pacientes y otros equipos. Televisora de Costa Rica y otras entidades particulares también han colaborado con esta causa.
Enviado a SURCOS Digital por Otto Salas Murillo, Periodista Oficina de Divulgación e Información, UCR.