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Etiqueta: Freddy Pacheco León

Chaves vs Amador

Freddy Pacheco León

El ministro del MOPT, estaba en «alitas de cucaracha» por haber engavetado o destruido, proyectos como la autopista Barranca-Limonal, el urgentísimo tren metropolitano, una justa revisión vehicular, el regular ordenamiento vial, las carreteras a Cartago y Limón, el nuevo aeropuerto internacional en Orotina, con nueva carretera hacia el Pacífico (en lugar de la ocurrente ampliación de la ruta 27), el insostenible por ineficiente muelle de Caldera, el costoso espejismo de APM Terminals, el caos vial provocado por el puentecito del bajillo de Los Ledezma, el sueño irreal de la carretera a San Carlos, las decenas de puentes sin intervenir, los abandonados puentes peatonales, el incompetente proceso hacia la frustrada «ciudad gobierno»,

¡Y AHORA!, según Chaves, saca del gabinete a Luis Amador, por haber hecho una licitación para la urgente rehabilitación de la pista del aeropuerto internacional Daniel Oduber, «a la medida» de la empresa MECO, que estaba cobrando cerca de mil millones de colones más, denunciado ante el presidente por sus amigos de las otras dos empresas, Pedregal y Hernán Solís, como presunto acto de corrupción.

Algo que, sin embargo, no fue atendido oportunamente por el presidente, sino hasta que le advirtieron que se venía un gran escándalo público.

Y, mirando hacia el campo político, conociendo que la presunta «candidata presidencial» de Chaves, es la ministra libertaria Natalia Díaz, Amador siguió promocionando abiertamente su propia candidatura entre la afición chavista, poniéndole así, imperdonables zancadillas a los deseos de Zapote.

Ya, pues, la situación era insostenible, por lo cual, ni los discursos-editoriales de Pilar Cisneros, tendrían mayor efecto a favor de la imagen golpeada del presidente.

Por eso la urgencia de despedir a Amador.

Un engaño más para los limonenses

Freddy Pacheco León

Freddy Pacheco León

O Amador no sabe de lo que está hablando, o está jugando con los habitantes de Limón, otra vez. Cuando los muelles de Japdeva, según la Cepal, estaban dentro de los 12 mejores puertos latinoamericanos (en un ranquin de 120), la cantidad de contenedores de 20 pies (TEUS), era similar.

Los dos daneses y un británico que suscribieron el contrato de concesión (el 12 de febrero del 2012) en representación de APM, jamás van a permitir que se supere el número de 1.500.000 contenedores, pues, de hacerlo, la concesionaria, tendría que alcanzar la promocionada inversión de US$1.000 millones, obligados, entre otros, a condicionar la mitad de la isla artificial (40 Ha) con los otros puestos de atraque.

APM, como filial de la naviera MAERSK, que con una flota de más de 500 barcos portacontenedores, transporta alrededor del 15% del comercio mundial de esas estructuras, podrían, si lo necesitaran, regular el flujo de contenedores hacia la terminal, para que, en los años que le quedan a la pésima concesión, ni se aproxime la cifra de millón y medio de TEUS.

Así las cosas, los expertos relacionados con Japdeva, tendrían que decirle al ocurrente Amador, que, en su «idioma», está MFT. Que esa expectativa está en la cola de un venado; que lo que debería de hacer el MOPT es exigir que se cumpla la letra del contrato, en cuanto a que, solo «fully cellular container ships» (barcos con carga exclusiva de contenedores) sean los que APM podría recibir en sus dos puertos de atraque.

Que los que no sean de esa característica, deberían ser atendidos en los 10 puertos de atraque de Japdeva que, además de su eficiencia y menores tarifas, era financieramente autosuficiente.

¿Plantas nucleares en Cartago?

Freddy Pacheco León

Los más grandes desastres medioambientales de la historia, en Chernóbil y Fukushima (este último a consecuencia de un súper terremoto de 9°), donde sendas centrales nucleares liberaron gigantescas cantidades de material radiactivo, fueron recordados en la Asamblea Legislativa.

La diputada Pilar Cisneros, al acuerpar a Chaves, Marta y Munive, en contra de la construcción del hospital para los cartagineses, afirmó, sin sonrojarse siquiera, que en vista de que cerca del terreno escogido para su construcción, existen industrias que procesan sustancias químicas, ¡podrían darse desastres semejantes!

Ante tal sinsentido, usado como «razón» para seguir caprichosamente oponiéndose al muy urgente centro de salud, creemos que Chaves debería armarse de franqueza, y decirles a los cartagineses, y al resto de habitantes de este golpeado país, que mientras sea presidente no permitirá dicha construcción y, muy importante, el porqué de ese maltrato a tan estimable comunidad.

Pero que lo diga directamente él, y no a través de Marta, Munive y Pilar, para que, debidamente informados, los amigos brumosos y sus amigos de otros lados, busquemos qué hacer para enfrentar tan gran injusticia.

El proyecto de venta de Gasohol

Freddy Pacheco León

Básicamente es una variación, tímida, del proyecto que fracasara en la administración de Carlos Alvarado. Desde el punto de vista ambiental, es un avance, porque se emite menos CO2, pero solo esperamos que se haya aprendido la lección, y NO OBLIGUEN al automovilista a adquirir GASOHOL, o gasolina con porcentaje de alcohol etílico, al 10 o 15%.

La debilidad del proyecto que ahora se revive, fue precisamente ese, por varias razones. Entre ellas, la desconfianza del usuario, inseguro de que, a su carro, de cierta antigüedad, no le vaya a afectar el alcohol. ¿Quién se lo garantiza y quién se haría cargo de eventuales reparaciones? Por eso fueron abundantes los rechazos a su uso.

Otro factor, es que no se percibe incentivo alguno, desde el punto de vista financiero. Ahora los combustibles, por su precio internacional bajo, y por un dólar artificialmente desvalorizado, no representan un factor significativo para la economía familiar, por lo cual, la rebaja tendría que ser sustancial para que su consumo sea atractivo, y sabemos que no lo será.

Y otro es, que a los habitantes, reiteramos, les disgustan las imposiciones, por lo que esperaríamos, contar en las gasolineras, con las prudentes alternativas, ¡CON o SIN alcohol! Aunque, ha de reconocerse, que las gasolineras privadas, se verían con problemas casi insalvables, si se les vende altos volúmenes de las gasolinas usuales, sumadas a los dos tipos de gasolinas con alcohol, que requerirían otros tanques de almacenamiento, y adecuados y exclusivos equipos.

Y finalmente, quisiéramos ver la participación de Fanal, como la productora de alcohol anhidro a partir de nuestra caña de azúcar, como parte de la ecuación, y no la importación de alcohol a partir de maíz.

Disparates ministeriales

Freddy Pacheco León

Hoy, frente el colapso vial, antes inimaginable, el presidente Chaves, ¡que sabe muy bien quién es el responsable de haberlo provocado!, pide no buscar «culpables», y trabajar por tratar de resolver el desastre provocado en el Área Metropolitana. Digamos que, comprendemos que quiera proteger a su ministro, pero lo que no estaría bien, es que nos castigue, aún más, a los habitantes, tratando de culpar, a los que, más bien, somos víctimas de las malas decisiones. ¡Ampliar la restricción vehicular a dos días por semana!, como quiere Amador, sería profundizar y extender la crisis provocada, por el culpable, que Chaves no quiere mencionar, quizá porque lo hace a él igualmente responsable.

La descuidada decisión de bloquear el paso de 25.000 vehículos por el bajo de Los Ledezma es solo la más reciente torpeza, pues las consecuencias eran predecibles. Pero, la más importante, quizá, fue la de engavetar, por politiquería, el proyecto del tren eléctrico de la administración Alvarado, declarado de «interés público», por tratarse de la única solución al transporte en el Área Metropolitana. Diseñado para beneficiar a más de un millón de habitantes de 15 cantones, se movería a lo largo de 73 km, con 42 estaciones. Por ello, esos dos años perdidos por la inacción y la incompetencia, con este embotellamiento vehicular total, duelen mucho más.

Y los culpables, que por casualidad son los mismos, hoy nos tienen perdiendo miles de millones de colones, con estrés, muchos con ira, sin saber si reír o llorar, al escucharlos hablar de múltiples «horas pico», teletrabajo, más restricción vehicular, cual si estuviésemos en otra pandemia, o una pesadilla.

16.2.24

Baulas en su paradoja

Freddy Pacheco León

Amigos nos dicen no entender, que exista un parque nacional marino para proteger a tortugas baula, que ya no anidan en los siete kilómetros protegidos de las playas Ventanas, Grande y Langosta. A ellos y a ustedes, les contamos que cuando se creó esa área de conservación, hace tres décadas, llegaban a desovar unas 400 baulas ¡por noche!, por lo cual se justificó, razonablemente, la protección de ese litoral para su anidación, por iniciativa y apoyo de los vecinos que tenían sus viviendas, más allá de los inalienables 50 m de zona pública. ¿Se imaginan lo maravilloso que habrá sido, admirar a lo largo de esos 7 km de playa, cientos de las más grandes tortugas marinas del planeta, en una noche? El espectáculo natural duraba unas 12 semanas, y la dicha de los habitantes que no solo las admiraban, sino que, además, las cuidaban, era indescriptible. ¿Quién, de ellos, querría hacerles daño?

Resulta que los que allí vivían, desde más de 20 años antes de la creación del parque, residían en casas, que, al haber sido construidas del año 1977 para atrás, se determinó la existencia de la «zona marítimo terrestre», que no fueron afectados por la nueva zonificación, pues para entonces, los lotes y viviendas eran propiedad privada, tal y como lo reconoció el expresidente don Daniel Oduber, promotor y ejecutor de la ley.

Así, fueron pasando los años, y los mismos habitantes cercanos a las playas del Parque Nacional, se convirtieron en dedicados guardianes de las tortugas y sus nidos, durante los cuatro meses que duraba la temporada de desove. ¡No existía otro lugar a lo largo de la vertiente del Pacífico latinoamericano, con similar atractivo!, y la conservación era más que una política; era, más bien, una forma responsable de vida, de la cual se sentían muy orgullosos.

Pero un día la situación cambió. Entró en acción, una organización estadounidense de «investigación» (“The Leatherback Trust”) que ejecutó experimentos que jamás entendimos ¡cómo fueren avalados por nuestras autoridades ambientales! Y no lo entendimos entonces, ni lo entendemos hoy, pues usaron procedimientos experimentales, en los cuales sacrificaron tortugas baula recién nacidas, 1- congelándolas hasta morir, 2- con inyecciones letales al corazón, 3- anestesiándolas o 4- decapitándolas, según las publicaciones científicas generadas a partir de ellos. El Fideicomiso Baulas (así conocida en español) era una Organización vinculada con autoridades ambientales del gobierno de la República, que compartían sus objetivos. Gracias a esa comunión de ideas, se «compró la idea» de que todas las propiedades ubicadas a lo largo de 7 km de playas, atrás de los 50m del parque marino, ¡eran parte del mismo!, y que, por tanto, tendrían que ser expropiadas. Ante dichas acciones impulsadas por el ente extranjero, lo primero que hicieron los habitantes que, de un día para otro, amanecieron viviendo dentro de un parque nacional, fue hacer una lectura de la Ley de Creación del parque marino, para tratar de entender, el origen de ese gran conflicto que sorprendía a cientos de propietarios vecinos del área de conservación. Al hacerlo así, por un momento la tranquilidad imperó nuevamente, pues en el texto del artículo 1°de la Ley N°7524 de 1995, se lee que, además de los 50m de playa, manglares y unos islotes, el parque cuenta, además, con un área marítima marcada por una línea imaginaria paralela a la costa, distante 125 metros de la pleamar ordinaria aguas adentro». No había pues, nada especial o desconocido por qué preocuparse, pues la legislación reafirma cuáles son los límites del parque, y, de paso, reitera los derechos conocidos desde 1977 (Ley de la zona marítimo terrestre) y posteriormente, en 1995, como vemos, en la Ley de Creación del Parque Nacional marino.

Cabe mencionar, que con ello se cumplía a cabalidad, uno de los objetivos de los parques nacionales, cual es el de involucrar a las comunidades vecinas, a ser partícipes de los beneficios derivados de la conservación ambiental. En este caso, además de la sensación de orgullo, inherente a ser partícipes de la protección efectiva de las monumentales tortugas baula, y sus playas anidación, esas personas gozaban de un privilegio incomparable.

Pero sucedió algo insólito, que este biólogo todavía no logra entender. Como parte de movimientos de un juego de ajedrez, con dos reinas negras o algo equivalente, desde la Procuraduría General de la República, salió «un papel», que dice que, donde en la ley se lee «125 metros de la pleamar ordinaria aguas adentro«, se habrá de leer «125 metros de la pleamar ordinaria TIERRA ADENTRO». ¡Así como lo narramos! Con esa determinación estrictamente ilegal, pues no se puede calificar diferente, el ministro de Ambiente Carlos Manuel Rodríguez, puso a correr al personal del Minae, y en pocas semanas se empezaron a procesar expropiaciones millonarias, sin contar, además, con los dineros para ejecutarlas, pero sí con los instrumentos que evitaban, de paso, el desarrollo equilibrado que responsablemente propuso la Municipalidad de Santa Cruz, con la asesoría de la Universidad Nacional, para el área vecina a las playas del parque, definidas en su Ley de Creación. Reglamento de zonificación que fuese atacado en la Sala Constitucional, con argumentos que se reflejan en el oscuro voto que precipitadamente, lo rechazó.

Hoy, unos 20 años después de esa insólita acción gubernamental, como lo vaticinamos entonces a partir de la información disponible, la horrorosa matanza de tortugas baula en el Pacífico sur, a miles de kilómetros de las playas costarricenses, acabaría con las poblaciones de tortugas baula que justificaron la creación del Parque Nacional en Guanacaste. Ahora, una sensación de profunda tristeza invade a los habitantes cercanos a sus 7 km de playas, pues las grandes tortugas marinas, esos fósiles vivientes, que, desde hace unos 100 millones de años, surcan los mares del planeta, dejaron de anidar en las playas guanacastecas del área de conservación, creada para protegerlas. Así que, hoy, mis amigos, Costa Rica tiene un parque nacional para conservar baulas… ¡sin baulas!

Lavandería express

Freddy Pacheco León

Así como observadores electorales de la OEA, nos dicen lo que tanto presumíamos muchos costarricenses, en relación con los dólares del narcotráfico en ciertos partidos políticos, así habría que invitar a otro tipo de «observadores», que nos hablen de la «lavandería» en que, aparentemente, se ha convertido la economía de Costa Rica.

La «cascada de dólares» que ha devaluado la moneda estadounidense, y golpeado a los sectores turístico y agroexportador, entre otros, no es algo intrascendente, aunque contribuya a sostener buenos índices macroeconómicos, para satisfacción de autoridades hacendarias, que, como gran cosa, cuentan todas las noches, cuántos dólares más guardan «bajo el colchón».

Ciudad Gobierno y alquileres

Freddy Pacheco León

Por supuesto que creemos, que el Estado ha de ir sustituyendo los alquileres que pagan algunas de sus instituciones, por bienes de su propiedad. Pero, igualmente creemos, que dichas nuevas construcciones han de obedecer a una adecuada PLANIFICACIÓN, para así tratar de garantizar un uso eficiente de las mismas. Que sus espacios obedezcan a necesidades actuales y futuras, ni muy pequeñas ni muy grandes, para que los funcionarios trasladados, encuentren las mejores condiciones, y así, el dinero público invertido, tenga óptimo aprovechamiento. Lo que se ha de pretender es que los servicios que allí se brindarán, sean sustancialmente mejores, y que las condiciones laborales de los que allí trabajarán, así lo permitan.

Sin embargo, ¿verdad que hay algunas cosas que parecen no ir bien? Tanto la ministra como su viceministra de Planificación, que se presentaban como encargadas de la importantísima planificación, de un proyecto que albergaría a miles de trabajadores, dejaron el gobierno, como parte de la ola de renuncias que se diera a lo largo del año pasado. Surge entonces, la interrogante de si habrán dejado estructurada y en funcionamiento, una oficina ejecutora, encargada de toda la compleja logística que demanda un proyecto de tal magnitud. Esperamos que así haya sido.

No sabemos si ustedes, amigos, habrán tenido la oportunidad de conocer el proyecto integral, con el nivel de detalle necesario, que justifique para la ciudadanía, el préstamo por US$450 millones, que otorgaría el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), o si existe, como habría de ser, una página web, donde los ciudadanos que pagaríamos el préstamo y acudiríamos por los servicios públicos que allí se ofrecerían, podamos conocer, y valorar, si es del caso, las instituciones que se mudarían, los espacios que ocuparían, la cantidad de funcionarios para los que se ha planificado, los diseños y distribución finales, la inversión en el nuevo mobiliario y equipo, lo que se ha pensado sobre los problemas del transporte hacia y desde la «ciudad», la cantidad y ubicación de los espacios de estacionamiento para funcionarios y usuarios, las previsiones presupuestarias para el pago del préstamo extranjero, y los costos de mantenimiento. Por eso, si alguien sabe de la existencia de esa página informativa, o, por lo menos, cómo se podría conocer una actualizada información del mismo, muchos agradeceríamos esa información.

Lo que sí se conoce es que se pagó US$50.000 a un arquitecto venezolano que diseñó el complejo de edificios para 35 instituciones públicas, y 11.000 servidores. Números redondos que evidencian, escaso nivel de detalle, y que no creemos el diseñador haya tampoco conocido a la hora de hacer su trabajo bien remunerado. Y es que, hay que valorar, que el proyecto, fraguado inicialmente durante la segunda administración de don Óscar Arias, fue cambiando con el tiempo, hasta ser heredado al presente gobierno, por la administración de don Carlos Alvarado, originalmente consistía en una «Ciudad Gobierno» de US$320 millones, que se desarrollaría mediante la modalidad de concesión a 30 años plazo. O sea, un ente, que podría ser un fideicomiso, lo construiría con sus propios fondos, cubriría su inversión y obtendría sus ganancias, mediante el pago de alquileres, por ejemplo. El proyecto recibido y anunciado por la administración de Rodrigo Chaves, tiene un costo US$130 millones más caro. Mediante una diferente modalidad, se haría un préstamo con el BCIE, y el mismo banco centroamericano, se encargaría de su construcción en los terrenos estatales, y del cobro de un alquiler a su favor durante 25 años, con el cual indemnizar el endeudamiento que se trasladaría a los costarricenses. Al final de los cuales (esto no está claro todavía) el BCIE traspasaría el complejo de edificios, o no, al Estado.

Alrededor de unos 160.000 metros cuadrados de construcción (más o menos porque tampoco eso está suficientemente definido) sería la magnitud de la obra, pero, quizá porque la “oficina ejecutora” que debería existir en el Ministerio de Planificación, no ha sido lo competente que se requiere, hay algunos aspectos que todavía están sin definirse, y que, en este momento, hacen inviable el proyecto. Específicamente, llama la atención que los asesores jurídicos de dicha oficina, no se hubiere percatado y llamado la atención a sus compañeros, que, por tratarse de un préstamo internacional, el mismo debería contar con la aprobación de la Asamblea Legislativa, Poder que tiene el deber de aprobar los presupuestos de la República y, como en este caso, conocer las condiciones del préstamo, y la viabilidad de dicho endeudamiento. Es mucho el dinero y razonablemente, jamás se podría tramitar como algo ajeno a las normas constitucionales, pues podría comprometerse el Estado con una operación crediticia que en la de menos no podría honrarse.

Erróneamente, los encargados de ese trámite, empezando por el presidente Chaves, no aceptan que un endeudamiento tan significativo tenga que ser aprobado por la Asamblea Legislativa, e insisten, sin ninguna posibilidad de cambiar el criterio legal, en no enviar el respectivo proyecto a conocimiento del Congreso, al tiempo que acusan, hasta soezmente, a la señora Contralora General de la República, de estar “interpretando” indebidamente la legislación que todo funcionario, y principalmente el ente contralor, tienen el deber de cumplir, según su leal entender. Y para profundizar el error que no quiere admitir la asesoría jurídica de la Casa Presidencial, anunciaron la presentación de un proyecto de ley de “interpretación auténtica” de una legislación específica, pero solicitando, en el mismo acto, la modificación de los dos artículos de la ley que, dicen ellos, deben ser interpretados por la Asamblea Legislativa. Error tras error, si no es gallo es gallina, dice el refrán popular.

El proyecto presentado, en el fondo, no se trata de una “interpretación auténtica” (que presienten que no cabe) sino de una modificación en el contenido de una ley, cuyo texto obviamente les incomoda. La finalidad de una interpretación auténtica, es la de aclarar conceptos oscuros o dudosos de la ley que se dice, hay que interpretar, para así entender de manera precisa cuál es el sentido real de la intención del legislador. Por lo cual, al plantearla sobre una ley diáfanamente clara, se estaría, por el contrario, ante la necesidad de crear un texto sustituto al original. Modificación que es válida presentar, pero jamás acompañada de una solicitud de interpretación auténtica que, creemos, los señores diputados no entrarán siquiera a conocer, por insólita.

En términos formales, el gobierno presentó dos proyectos de ley sobre la Ley General de Contratación Pública con el fin de construir Ciudad Gobierno, sin necesidad de que su financiamiento cuente con la aprobación de los diputados, como se exige en los casos de endeudamiento externo. Un proyecto plantea la interpretación auténtica de los artículos 67 y 77 de Ley General de Contratación Pública, para “esclarecer el espíritu del legislador y el contenido de estas normas”, a fin de que no restrinjan el desarrollo de proyectos bajo mecanismos especiales en terrenos públicos. El otro es una reforma a la Ley General de Contratación Pública, en los mismos artículos 67 y 77, para que la normativa permita el desarrollo de este tipo de proyectos bajo mecanismos especiales, en terrenos del Estado. O sea, desde la misma propuesta, la oficina ejecutora del proyecto Ciudad Gobierno, reconoce de antemano, que ante la interpretación que hace la Contraloría General de la República, lo que hace falta es, en forma casuística, a partir del caso particular que obliga a un trámite equilibrado que demanda transparencia, modificar la legislación que se está aplicando, para adecuarla a deseos expresos del presidente, de pagar por un alquiler de unos edificios construidos por un extraño en terrenos del Estado. ¿Raro verdad?

Y es que la administración Chaves quiere que la construcción de Ciudad Gobierno se efectúe bajo una figura de arrendamiento operativo, que se encuentra regulada por el artículo 67 de la Ley General de Contratación Pública, pero para situaciones que no conlleva deuda. Además, el Ejecutivo pretende desarrollar Ciudad Gobierno, sin concurso público, bajo la ejecución y el financiamiento del BCIE, en una cuadra ocupada hoy por el MOPT, unas propiedades privadas cercanas, y una cuadra perteneciente al Liceo de Costa Rica, fundado en 1887, por ley específica a su favor, que impulsara el expresidente ex liceísta don Daniel Oduber.

No solo la Contraloría General de la República (órgano de la Asamblea Legislativa), ratificó la ilegalidad de la iniciativa del Poder Ejecutivo, sino que, además, resulta que la cuadra que hasta hace unas semanas era arrendada por el MOPT al centenario Liceo, situada al sur del edificio oeste del colegio, sigue siendo propiedad del mismo. Pese a ello y a que no se puede construir en una finca ajena, el Ejecutivo no ha siquiera presentado iniciativa legal alguna, para negociar con los representantes del Liceo de Costa Rica, una expropiación regulada por la ley específica, o la aplicación de otro mecanismo a determinar, que fuere beneficioso para ambas partes. Hoy ese terreno está inscrito registralmente a nombre del Liceo, y sobra decir, NO puede ser usado para la eventual construcción de los edificios citados, aunque Chaves desdeñe el conflicto.

Cabe anotar, que, con la complicidad de una junta administrativa asesora del director del Liceo, sin más funciones que esas, los ministros del MEP, MOPT y Planificación, firmaron un espurio “convenio de cesión”, tan falso como la representación que se adjudicó la presidenta de la citada junta, quien, de un día para otro, regaló la propiedad al gobierno central. No es de extrañar que ella y otros de esa junta administrativa, están procesados por la Fiscalía…

¡Pero no todo se ha perdido!

Con el intercambio de opiniones que ha generado la intransigencia presidencial, han surgido unas ideas sobre proyectos que quizá sean más factibles, menos costosos, más recomendables, y con mayores beneficios para las comunidades de regiones alejadas de la ciudad capital de San José. Hablamos de sedes de oficinas gubernamentales descentralizadas, ubicadas en regiones por determinar. Así como el Poder Judicial lo ha venido haciendo por regiones, el Poder Ejecutivo, puede planificar la instalación de oficinas regionales de diversas instituciones estatales, para atención del público, donde recibir solicitudes y canalizar respuestas, a las oficinas centrales, así como y resolver casos sencillos, gracias a la comunicación digital. En una misma sede, el Ministerio de Trabajo, por ejemplo, podría tener una oficina, al lado de una oficina del Ministerio de Ambiente, otra de Salud, otra de Educación, del AyA, de Migración, del INS, y otras dependencias como Agricultura, para algunos trámites, que hoy, por ejemplo, habitantes de Osa, de Guápiles, de Upala, de Cahuita, de Los Santos, de Filadelfia, de Sarapiquí, de San Carlos, de La Cruz, de la península de Nicoya, de Limón, de Esparza, de Garabito, de Paraíso, de Turrialba, etcétera, no pueden realizar sino en San José. Sería, algo así, como un servicio local, en un mismo lugar, que poco a poco se iría posiblemente desarrollando, para comodidad de los habitantes. Con ello se acabaría con los alquileres que con los años han ido sumando cifras altísimas, por pequeños edificios más cercanos a los olvidados habitantes de hoy, mientras, las instalaciones centrales de los entes de gobierno, ocuparían, necesariamente, espacios más reducidos, menos costosos de mantener y más eficientes.

Y es que es sabido, que la centralización crea dinosaurios poco ágiles, pesados y generalmente, ineficientes. Por eso el proyecto, realmente «medio planificado» de Ciudad Gobierno, que propone el pago de alquileres a privados, a un banco centroamericano, ¡en terrenos del Estado!, además crearía una estructura que, en la de menos, le costaría más al Estado. La alternativa de olvidarnos de la centralización, para pasar a la regionalización, ha de ser valorada.

8.2.2024

Fin de una dictadura

Freddy Pacheco León

Sin duda, Johnny Araya se había constituido en un dictador para los josefinos. No importaba por cual partido se postulaba, el clientelismo político, unido al más alto abstencionismo del país, y con la maquinaria municipal a su servicio, hacía imposible enfrentarlo en una contienda electoral justa.

Pero al revelarse los actos de corrupción que están siendo procesados por la Fiscalía y la Contraloría, así como al haber fracasado sus intentos para que la Sala Constitucional, le abriera la puerta para otra reelección, empezó, como el tango, su cuesta abajo.

Al imponer a su vicealcalde Vargas como candidato, y al evidenciarse su maniobra para ser eventualmente nombrado como «gerente municipal», con la clara intención de seguir con su dictadura, empezó a perder el apoyo que tenía entre un grupito de humildes vecinos, que con oscuras maniobras, acudían a votar por él.

El joven historiador Diego Miranda, al irle conociendo mejor que nadie sus debilidades y ambiciones, percibió que, con esfuerzo y decisión, le podría ganar la elección al candidato que le iba a servir a Araya, desde la alcaldía. ¡Jamás Johnny lo creyó posible!, pues en su arrogancia, no concebía que ese «regidor, necio e inexperto», le podría derrotar en «su San José».

Ahora, desvelado por las siguientes semanas, y con una sanción de suspensión que lo alejará del municipio, seguramente le dirá a los periodistas, que él no fue derrotado pues no era candidato, y que, como bachiller en agronomía, se irá a sembrar cítricos a su finquita, para descansar merecidamente, después de haberse sacrificado más de 30 años, por los malagradecidos josefinos que ahora no apoyaron a su candidato a alcalde…

RECOPE y el AyA

Freddy Pacheco León

¿Qué se gana con medio Consejo de Gobierno «viendo» la crisis administrativa del AyA, que este gobierno, ¡ya con tres presidentes ejecutivos!, más bien agravó?

Chaves parece desconocer, que la jerarquía en la toma de decisiones institucionales sigue descansando en una junta directiva «muy ralita», y ahora con un presidente ejecutivo exAresep y exRecope, que genera «mala espina», conflictivo y mal administrador (deja Recope con un déficit de ¢19 mil millones), quien de agua sabe lo que sabía de gasolina, o sea, nada. Aunque, hay quienes se preguntan, si lo de Recope lo hizo adrede, para preparar el camino a proyectos como los de Otto, Eli, Pilar…, que buscan la venta de Recope, la empresa más grande del istmo centroamericano, usualmente calificada AAA por Fitch Ratings, por lo que babean por ese, indiscutible y seguro, gran negocio privado con creciente clientela cautiva.

Del AyA, todavía no se podría afirmar algo semejante, pero también, los mismos, estarán ávidos por privatizar el agua.

El nuevo intento del proyecto de nueva Ley de Aguas, que privatizaría el agua para más de dos millones de personas, servidas por las ASADAS, anda por allí, como continuación de unos 12 años de incompetente administración del Instituto, bajo la guía de la GWP-Banco Mundial.

Ahora dicen querer «estructurarlo»; eufemismo muy usado para disimular la destrucción, como preludio a depositar en manos privadas, el invaluable líquido vital.

Agua que consideran ha de ser un bien económico, y no un bien social. Agua del Estado (como nos la heredara el Dr. Calderón Guardia), para satisfacer las necesidades de personas, agricultura, industria, ganadería, generación eléctrica…

Si el señor que deja Recope con una pata más corta llega al AyA sin conocer particularidades del sector agua, URGE que aclare, con detalles, ¿cuál será la misión encomendada por Chaves?

La incertidumbre es muy grande, y hay que evacuar dudas cuanto antes, para ver a qué atenernos.