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Etiqueta: Gaza

Como el asesinato de decenas de periodistas en Gaza se transforma en una epidemia que los está matando en su trabajo

Gilberto Lopes, periodista

Los periodistas no deben morir por su trabajo”. ¡Ciertamente! Ni los periodistas, ni los profesores, ni los albañiles, ni los choferes de Uber… ¡Nadie debe morir por su trabajo!, aunque a mucha gente le pasa.

Pienso, por ejemplo, en las maquilas donde miles de mujeres y niños mueren en dramáticas condiciones de trabajo, sentados horas y horas delante de máquinas de costura, sin tiempo siquiera para ir al baño, en países de Asia. Y también de América Latina.

Pero no se trata de la “muerte de periodistas por su trabajo”. ¡No! Se trata de otra cosa: del asesinato de centenares de periodistas en Gaza, en manos del ejército israelí.

La indignación creció cuando se conoció que el pasado domingo 10 de agosto el ejército israelí asesinó a un equipo de cinco periodistas de la cadena catarí Al Jazeera, entre ellos el reportero Anas Al-Sharif, de 28 años, padre de dos hijos, y a sus colegas, Mohammed Qreiqeh, y los cámaras, Ibrahim Zaher, Mohammed Noufal y Moamen Aliwa.

Fueron asesinados en una tienda de periodistas, cerca de la entrada del hospital Al Shifa, en la ciudad de Gaza. Según el ejército israelí, dirigían una célula terrorista de Hamás. Aseguran que Al Sharif estaba implicado en la planificación de ataques con cohetes contra civiles israelíes y tropas de las FDI. Que durante su ofensiva en la Franja de Gaza descubrieron documentos que los vinculaban a Hamás.

Cosas que, ciertamente, no hacían y sobre las que el ejército israelí no aportó evidencia alguna. No existen tales documentos.

Pero Al Sharif y sus colegas hacían algo mucho más grave. Mostraban lo que estaba ocurriendo en Gaza.

«No quieren que queden voces dentro de Gaza»

Una tragedia que otros colegas periodistas cuentan: “Desde octubre de 2023, cerca de 240 periodistas han muerto en Gaza. Las redacciones han sido destruidas, los hogares bombardeados, y la falta de electricidad, internet y equipos básicos de protección ha dejado a quienes siguen trabajando en un estado de vulnerabilidad absoluta”, dicen periodistas chilenos.

El asesinato de Anas al-Sharif y sus colegas generó indignación y temor. El día siguiente, Al Jazeera informaba que Israel mataba a otras 73 personas, mientras el Reino Unido, la UE y otros países, muchos de ellos cómplices de este genocidio, denuncian un sufrimiento «inimaginable» en Gaza. Los palestinos describían escenas “horribles” en el norte de Gaza, con el ejército israelí disparando contra personas desesperadas por conseguir algo de comida.

Según Reporteros sin Frontera (RSF), el objetivo es impedir toda divulgación de lo que está pasando, evitar la documentación de crímenes de guerra.

“Israel mantiene cerradas las puertas a la prensa extranjera independiente. Y ahora, poco después del ataque al equipo del Al Jazeera, anunciaron que permitirán solo visitas bajo acompañamiento militar, lo que busca garantizar un control estricto de la narrativa”.

Las cifras superan cualquier comparación reciente: más periodistas han muerto en Gaza que en conflictos de décadas como la Guerra de Vietnam o incluso la Segunda Guerra Mundial.

Solo hay que ver las imágenes. Están disponibles en los más diversos medios. Ver la cifra de muertos, de niños, mujeres, hombres asesinados. Miles y miles, con Gaza transformada, desde hace muchos años, en un verdadero gueto.

Los periodistas no deben morir por su trabajo

Imposible quedarse callado. Las voces de condena se extienden por el mundo. Lula, el presidente de Brasil, ha reiterado la denuncia del genocidio que Israel comete en Palestina, en Gaza y en Cisjordania.

Yo entonces publiqué en FB unas líneas. Me preguntaba si el Colegio de Periodistas –al que pertenezco desde hace más de 30 años– no debía decir algo. Me parecía que sí. Supe que se reunirían el martes 12 para acordar una declaración. La publicaron en el transcurso del día.

No podía creer lo que estaba leyendo. Ni una condena, ni un nombre, nunca la palabra asesinato, genocidio. ¡Nada! Solo periodistas muriendo por su trabajo. Tampoco era en Gaza. Era en México, en Honduras, en América Latina.

Después hablan de Gaza. Dicen que según el Comité para la Protección de Periodistas en 2024 murieron 124 periodistas (seguramente murieron muchos más. Esos fueron asesinados). Y que el 70% de esas muertes “se atribuyen a Israel, por la guerra en Gaza”. 242 periodistas “abatidos” desde el inicio de la guerra, el 7 de octubre de 2033.

Datos, datos. ¡Ninguna condena! América Latina mezclada con el escenario de Gaza. Como si fueran lo mismo, o parecido.

A la Junta Directiva del Colegio le parece que “Los periodistas no deben morir por su trabajo”. Y se unen a un llamado de urgencia para frenar la violencia.

¿Frenar la violencia? ¿O el genocidio? ¿O los asesinatos? Naturalmente, de todos los palestinos, pero, en este caso, de nuestros colegas periodistas.

Cubrí las guerras en Centroamérica en los años 80. Estaba en El Salvador cuando aparecieron asesinados cuatro periodistas de la televisión holandesa. Fue un gran escándalo. El presidente Napoleón Duarte se acercó el hotel donde nos alojábamos y nos preguntó qué queríamos que hiciera. Le dije que le dijera a su ejército que dejara de asesinar a los periodistas.

Hablé con un amigo, miembro de la junta directiva. Me dijo que quizás faltó contundencia, me pidió comprensión, aludió a la diversidad de criterios del medio, a lo heterogéneo que es.

Es cierto, es muy heterogéneo, pero le dije que no faltó contundencia. Faltó vergüenza, coraje, respeto por nuestra profesión, por los hechos… Es otra cosa. Me da tristeza, vergüenza, el comunicado del Colegio de Periodistas. No quiero ser cómplice de eso ni un minuto.

Los periodistas no deben morir por su trabajo

Pronunciamiento del COLPER

En México, casi dos periodistas mueren al mes, ya van 8 en lo que va del año. En Honduras han muerto dos y en toda América Latina suman 15, según cifras de Reporteros sin Fronteras y la Relatoría para Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos.

En el mundo, en 2024 murieron 124 periodistas según el Comité para la Protección de Periodistas, y el 70% se atribuyen a Israel por la guerra en Gaza. La Organización de Naciones Unidas estima en 242 la cifra de periodistas palestinos asesinados desde el inicio de la guerra el 7 de octubre de 2023. El pasado domingo 10 de agosto murieron 6 comunicadores, 5 de ellos de Al Jazeera, el primer canal de televisión del mundo árabe y uno de los más importantes del mundo.

¡Los periodistas no deben morir por causa de su trabajo!

El Colegio de Periodistas y Profesionales en Ciencias de la Comunicación Colectiva de Costa Rica se une al llamado de urgencia para frenar la violencia, la destrucción y las muertes civiles en la guerra en Gaza y nos enfocamos, por nuestra naturaleza, en la muerte de periodistas.

Los países y las organizaciones multilaterales son los llamados a detener estas espirales de ataques a la libertad de prensa en el mundo. El Comité para la Protección de Periodistas asegura que hoy es el momento más peligroso para ejercer el periodismo. ¡Esta aseveración no podemos aceptarla en silencio!

Sin periodismo y periodistas independientes, acabamos con la democracia, y sin democracia quedamos en manos de autócratas que nunca velarán por el bienestar individual y común.

Costa Rica no debe firmar un tratado de libre comercio con Israel

José María Gutiérrez
Profesor emérito, Universidad de Costa Rica

La humanidad presencia, estupefacta y horrorizada, la debacle humanitaria que vive la población palestina en Gaza como consecuencia de las acciones militares del gobierno de Israel.

Los actos perpetrados por el gobierno y el ejército de Israel en la franja de Gaza constituyen un auténtico genocidio, un crimen de lesa humanidad en el que han perdido la vida más de 56.000 personas, muchas de ellas mujeres, niñas y niños. Se ha destruido indiscriminadamente la infraestructura, incluyendo la educativa, de salud y de vivienda, y se han generado condiciones de vida inhumanas que han causado un sufrimiento indecible a la población civil de Gaza.

Más aún, repetidamente se ha impedido por parte de Israel el acceso de ayuda humanitaria de organizaciones internacionales, lo cual ha causado, entre otros efectos, una crisis de salud pública que incluye hambruna y la carencia de atención básica a personas heridas y enfermas. Además del sufrimiento a la población palestina de Gaza, en esta tragedia muchas personas periodistas y trabajadoras de la salud, así como de organismos de acción humanitaria, han sido asesinadas en el cumplimiento de su deber. En medio de esta debacle humanitaria, Israel ha irrespetado repetidamente diversas normas del derecho internacional.

Este genocidio ha sido documentado ampliamente y ha sido repudiado por instancias de las Naciones Unidas, por una gran cantidad de países y por amplios sectores de la ciudadanía global, quienes clamamos con desesperación porque se detenga esta agresión.

En este contexto de grave crisis por el horror que se vive en Gaza, la Asamblea Legislativa debe considerar muy seriamente lo que representaría la aprobación de un tratado de libre comercio con Israel en las circunstancias actuales. La política exterior de Costa Rica, en todos los ámbitos incluido el de las relaciones comerciales, debe guardar una clara coherencia con la tradición civilista y de defensa a ultranza de los derechos humanos que ha caracterizado a nuestro país.

Las discusiones alrededor de este tratado de libre comercio con Israel no deben verse solamente desde la perspectiva de las posibles conveniencias comerciales que podría tener para Costa Rica un acuerdo de este tipo. Por el contrario, la decisión que se tome debe concebirse como un elemento integral de la política exterior del país, centrada en el profundo respeto a los derechos humanos y a la dignidad de los pueblos, en concordancia con los valores que han inspirado nuestra tradición civilista.

Si bien la política exterior de Costa Rica debe basarse en el respeto a diversas expresiones de organización política, económica, social y cultural de los países, como parte de la coexistencia en un escenario multipolar global, en este caso se trata de la negociación de un tratado de libre comercio con un país que ha violentado normas básicas del derecho internacional y que es directamente responsable de un genocidio en curso. Esta realidad no debe obviarse a la hora de discutir la aprobación de este tratado.

Costa Rica es un país pequeño, cuyo impacto en el contexto geopolítico global es limitado. Pero cuenta con un prestigio moral en el ámbito internacional que, en las circunstancias actuales, debe ser enarbolado para sumarse a las voces que en el mundo claman porque se detenga el genocidio que ejecuta el gobierno de Israel en territorios palestinos.

En medio la catástrofe humanitaria que tiene lugar en Gaza, Costa Rica no debe ser omisa a la hora de alzar su voz para detener la masacre en curso. De ahí la enorme responsabilidad que recae en quienes tienen en sus manos la posibilidad de enviar un claro mensaje al mundo, acorde con las mejores tradiciones civilistas del país, no aprobando un tratado de libre comercio con Israel.

Premios nacionales solicitan rehusar aprobación del TLC con Israel

SURCOS comparte la carta enviada a la presidencia de la Asamblea Legislativa

Señor Presidente de la Asamblea Legislativa

Con motivo de la discusión de un Tratado de Libre Comercio con el Estado de Israel que será sometido a la aprobación de la Asamblea Legislativa, hacemos llegar a Usted las siguientes reflexiones.

1.- Nadie ignora la deplorable tendencia de algunos Estados, que hoy asoma en el terreno de las relaciones internacionales, de menospreciar los más altos valores de la moral, la justicia y la paz cuando quieren imponer sus designios prevalidos de la fuerza. Pero Costa Rica, que profesó siempre la más alta observancia de aquellos valores, no debe ni puede soslayarlos ahora por mera conveniencia mercantil, en la alternativa de aprobar o no un Tratado de Libre Comercio con un Estado como Israel, regido por un gobierno genocida, que ha pisoteado y escarnecido las instituciones y las más elementales reglas de la convivencia internacional. Si bien no podemos imponer criterios a ninguno, tampoco debemos premiarlo inmerecidamente con amistad y un silencio interesado.

Usted bien sabe que Israel nació como un Estado impuesto arbitrariamente en territorio palestino, que logró el reconocimiento de la ONU en 1947 con el apoyo británico y, posteriormente, el estadounidense. Rechazó exitosamente los ataques de sus vecinos musulmanes y consiguió su reconocimiento de parte de algunos de ellos. Ahora bien, con respecto a sus vecinos palestinos, Israel organizó de inmediato diversas maneras de arrinconarlos, reprimirlos y desplazarlos, cercenando sistemáticamente sus derechos y sus territorios. Y, aunque estas acciones fueron en su momento denunciadas, comprobadas y declaradas ilegales por Naciones Unidas por medio de más de veinte resoluciones de condena, tales condenas quedaron siempre inoperantes por el veto interpuesto en cada caso por los Estados Unidos, o por la desobediencia impune del propio Israel. Veamos un par de casos:

a) La resolución 446 se emitió basada en el Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, por lo cual estableció condición vinculante para Israel como país signatario de dicha Carta. Implicó, además: «que el Convenio de Ginebra relativo a la protección de personas civiles en tiempos de guerra, de 12 de agosto de 1949, es aplicable a los territorios árabes ocupados por Israel desde 1967, incluso Jerusalén». Por esa razón, los asentamientos israelíes en los territorios ocupados son totalmente prohibidos, dado que el artículo 49 de dicha Convención plantea que «la Potencia ocupante no podrá efectuar la evacuación o el traslado de una parte de la propia población civil al territorio por ella ocupado». Este dictado fue de 1979, pero los asentamientos continuaron sin pausa.

b) La resolución 497 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas fue excepcionalmente votada por unanimidad por el Consejo de Seguridad el 17 de diciembre de 1981. Fue consecuencia de la incorporación de facto de los Altos del Golán por Israel. Dicha resolución 497, concluyó: «…la decisión israelí de imponer sus leyes, su jurisdicción y su administración al territorio sirio ocupado de los Altos del Golán es nula y sin valor y no tiene efecto alguno desde el punto de vista del derecho internacional». También exigía anular lo hecho por las fuerzas de ocupación israelíes; pero, de hecho, Israel continuó y continúa ocupando dichos territorios, e incluso ha ampliado las áreas ocupadas. Para colmo, en 2018, Donald Trump declaró que los Altos del Golan son territorio israelí.

En suma, en lo que al territorio se refiere, en Palestina nos hallamos ante un delito continuado de creciente usurpación, perpetrado durante más de setenta años a vista y paciencia del entero Planeta; y su impune autor es el Estado de Israel. Costa Rica no puede remediar esta ignominia, pero ¿debe disimularla, fingir que no ha ocurrido?

2.- Frente a la última, criminal e insensata incursión de Hamas en territorio israelí ocurrida el 7 de octubre de 2023, en la que murieron 1 200 israelíes y otros 251 fueron tomados como rehenes, el ejército israelí respondió prontamente con una ofensiva militar en la Franja de Gaza que incluyó bombardeos, invasión armada, asesinatos masivos y otras represalias cuyos resultados son, hasta la fecha, más de 50 000 muertos (de los cuales, casi el 70% son mujeres y niños); y más de 117 000 heridos, y la destrucción masiva de las ciudades de la Franja, con preferencia en hospitales, escuelas y centros de aprovisionamiento. Cerca de dos millones de gazatíes indefensos y desesperados carecen de agua, alimentos, medicinas y los más elementales servicios; y recientemente, rompiendo una tregua que duró dos meses, Netanyahu lanzó de nuevo intensos bombardeos en la Franja de Gaza, impactando cada día a un gran número de civiles inermes y terminando de destruir los castigados centros de población de la Franja.

3.- En fechas 26 de enero, 28 de marzo de 2024, en el proceso planteado contra Israel por Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, la Corte emitió sendas ordenanzas, poniendo en evidencia la ilegalidad de la ocupación y colonización del territorio palestino por parte de Israel y exigiendo su retiro; y considerando que el agravamiento de la situación en Gaza lo justifica, detallan nuevas medidas provisionales que Israel debe cumplir. Pero no se ha observado mayor cambio de parte de las autoridades israelíes.

4.- Una nota particularmente reprochable de la conducta del Gobierno Israelí durante esta última guerra es su total irrespeto y su manifiesta obstrucción hacia las actuaciones del personal humanitario de las Naciones Unidas, la Cruz Roja Internacional y otras agencias humanitarias: obstrucciones que van desde impedirles entrar con ayuda alimenticia y médica, hasta el bombardeo de sus hospitales y el asesinato de 295 miembros del personal sanitario. La Corte Internacional de Justicia informó el 25 de abril de 2025 “sobre las continuas y severas restricciones impuestas por Israel a la labor de la ONU y otras organizaciones internacionales en Gaza y los Territorios Palestinos Ocupados”. El pasado 2 de abril, el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (órgano intergubernamental, compuesto por 47 Estados Miembros, entre ellos Costa Rica) adoptó una resolución en la que condena la violación de la tregua en Gaza por parte de Israel, y exige prevenir un genocidio por parte de sus máximas autoridades. Desde todos los rincones del Mundo, frente a un Israel inconmovible, se expresa el horror y el repudio por los bombardeos cotidianos en Gaza, y la exigencia de detener este nuevo holocausto. Lo ha descrito el gazatí Abu Amir, el 14 del mismo mes:

“…Lo que ocurre hoy en Gaza supera toda descripción: es un infierno absoluto, un cataclismo que destroza piedras y personas, poniendo en peligro la esencia misma de humanidad. No es sólo una agresión militar o un bloqueo despiadado, es una prueba monstruosa para la dignidad humana que nos grita que el silencio del Mundo es complicidad con el crimen”

(Testimonio recogido por la Unión de judíos franceses por la Paz; abril 2025)

5.- Como tenía que ser, la conducta de los gobernantes israelíes ha sido crecientemente repudiada por múltiples países de todos los continentes como antijurídica y profundamente malvada, lo cual se materializó en la causa penal seguida contra Netanyahu y Gallant en la Corte Penal Internacional, que culminó con las órdenes de arresto de ambos el 21 de noviembre de 2024.

Durante el tiempo que ha durado el conflicto, la diplomacia costarricense ha observado una conducta ambigua, con dudosas abstenciones en algunos casos en que no había lugar a dudas. Pero Usted puede bien apreciar que, desde el punto de vista moral, las personas decentes no tienen alternativa: nuestro País, a través de los miembros de su Cuerpo Legislativo, debe rehusar la aprobación del Tratado de Libre Comercio con el Estado de Israel, por razones de justicia, de moralidad y de coherencia.

San José, agosto de 2025.

Suscriben,

  • Alejandro Cardona Ducas, cédula 900850253 – Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en Composición Musical, 1999, 2000, 2002 y 2014.

  • Alejandro Marín Solano, cédula 304370280 – Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en Poesía, 2018.

  • Alfredo Trejos Ortiz, cédula 109800786 – Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en Poesía, 2011 y 2017.

  • Álvaro Torres Crespo, Premio Nacional Amando Céspedes Marín en producción audiovisual, 2023.

  • Ana Clara Carranza Maxera, cédula103200135436 – Premio Nacional de Teatro, 1996, 1998, 2002, 2011.

  • Ana Cristina Rossi Lara, cédula 104070914 – Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en Novela, 1985 y 2002. Premio José María Arguedas de Casa de las Américas, Cuba. Medalla del Nacimiento de Pablo Neruda otorgada por el Gobierno de Chile, 2004.

  • Ana Lucía Fonseca Ramírez, cédula 105290511 – Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en Ensayo, 2016 y 2024. Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en Cuento 2021.

  • Ana María Botey Sobrado, cédula 104730692 – Premio Cleto González Víquez, 2019.

  • Andrea Catania González, cédula109820528 – Premio Nacional de Teatro, 2007.

  • Arabella Salaverry Pardo, cédula 900290602 – Premio Nacional Aquileo J Echeverría en Cuento, 2016; Premio Nacional Aquileo J Echeverría en Poesía, 2019. Premio Nacional de Cultura Magón, 2021.

  • Arnoldo Mora Rodríguez, cédula 900090046 – Premio Joaquín García Monge, 2014. Ex ministro de Cultura – Catedrático emérito de la Universidad de Costa Rica.

  • Bryan Chavarría Campos, cédula 206430544 – Premio Nacional en Danza Mireya Barboza, categoría interpretación, 2024.

  • Camilo Retana Alvarado, cédula 111900679 – Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en Ensayo, 2020 y 2022.

  • Carla Pravisani Dimex, cédula 1032 0000 7529 – Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en Novela, 2018.

  • Carlos Cortes Zúñiga, cédula 105880662 – Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en Novela, 1999. Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en Cuento, 2010. Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en Ensayo, 2007 y 2015.

  • Carlos Regueyra Bonilla, cédula 1 1389 0497 – Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en Cuento, 2024.

  • Carlos Manuel Villalobos Villalobos, cédula 204410229 -Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en Novela, 2024.

  • Carlos Sandoval García, cédula 106390524 – Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en Ensayo, 2002.

  • David Eliot Korish, cédula 184001503712 – Premio Nacional de Teatro Ricardo Fernández Guardia en Actuación, 2025.

  • Diego Mora Morales, cédula 111800185- Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en Poesía, 2021.

  • Edmundo Retana Jiménez, cédula105280187 – Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en Poesía, 2024.

  • Fernando Carballo Jiménez, cédula 301470051 – Premio Nacional de Cultura Magón, 2021.

  • Fernando Contreras Castro, cédula 203800185 – Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en Novela, 1995 y 2000.

  • Fernando Vinocour Ponce, cédula 1005160748 – Premio Nacional en Actuación, 1986 y 1991. Premio Nacional al Mejor Grupo 2001 y 2004. Premio Nacional en Dirección, 2005 y 2013.

  • George García Quesada, cédula 9107687 – Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en Historia, 2014.

  • Gilberto Lopes, cédula 8 0089 0909 – Premio Nacional de Periodismo Pio Víquez, 1989.

  • Giselle Chang Vargas, cédula104610310 – Premio Cleto González Víquez, 2008, (compartido). Premio Nacional de Investigación Cultural Luis Ferrero Acosta, 2023, (compartido).

  • Gloriana Retana Morales, cédula 108550865 – Premio Nacional en Coreografía, 2002. Premio Nacional de Danza Mireya Barboza en Dirección o Coreografía 2020.

  • Henriette Raventós Vorst, cédula 105820312 – Premio Nacional de Ciencias Clodomiro Picado Twight, 2024.

  • Janko Navarro Salas, cédula 109980236 – Premio Nacional Ricardo Fernández Guardia en Dirección, 2022.

  • Juan Diego Quesada Pacheco, cédula 105690101, Premio Nacional de Investigación Cultural «Luis Ferrero Acosta», 2017.

  • Javier Tapia Balladares, cédula 800560025 – Premio Nacional de Investigación Cultural Luis Ferrero Acosta, 2019.

  • Jorge Jiménez Hernández, cédula 104550106 – Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en Novela, 2012.

  • Julieta Dobles Yzaguirre, cédula 103120144 – Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en Poesía, 1968,1977, 1992, 1997 y 2003. Premio Nacional de Cultura Magón, 2013.

  • Leda Astorga Mora, cédula 106030095 – Premio Nacional Aquileo J Echeverría en Escultura, 1998.

  • Luis Chaves Campos, cédula 107520994 – Premio Nacional de Literatura Aquileo J. Echeverría en Poesía, 2012.

  • Macarena Barahona Riera, cédula 105260207 – Premio Ángela Acuña Braun en Periodismo, 2002.

  • Manuel Antonio Solís Avendaño, cédula 104090243 – Premio Nacional Aquileo J. Echeverria en Ensayo, 2006. Premio Nacional Aquileo J. Echeverria en Historia, 2013.

  • Manuel Monestel Ramírez, cédula 103880206 – Premio Nacional de Cultura Magón, 2024.

  • María del Sol Pardo Carballo, cédula 115810267 – Premio Nacional Mireya Barboza en Dirección, 2024.

  • María Lourdes Cortés Pacheco, cédula 107840468 – Premio Joaquín García Monge Comunicación cultural, 1997. Premio Nacional Aquileo J. Echeverria en Ensayo, 1999 y 2005.

  • Mario Salas Muñoz, cédula 104060434 – Premio Nacional de Literatura Aquileo J. Echeverría en Poesía, 2015.

  • Mauricio Molina Delgado, cédula 107140088 – Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en Poesía, 2016.

  • Micaela Canales Barquero, cédula 110670202 – Premio Nacional de Teatro Ricardo Fernández Guardia en la categoría de Diseño, 2019, 2020 y 2022. Premio Nacional en Artes Visuales Francisco Amighetti, 2022. Premio Nacional Amando Céspedes Marín, 2023 en la categoría de Mejor Equipo Creativo.

  • Mirta González Suárez, cédula 800480869 – Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en Novela, 2013.

  • Óscar Núñez Olivas, cédula 104550984, Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en Novela, 1996.

  • Osvaldo Sauma Aguilar, cédula 900370584 – Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en Poesía, 2013.

  • Rocío Quilis González, cédula 109470298, Premio Nacional mejor actriz de reparto, 1998.

  • Rodrigo Soto González, cédula 106940204 – Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en Cuento, 1983 y 2005.

  • Ronald Bonilla Carvajal, cédula 103991400 – Premio Nacional I. Aquileo Echeverria en Poesía, 2001. Premio UNA Palabra en Poesía, 2014. Premio Centroamericano de Literatura Rogelio Sinan Panamá, 2002. Premio Nacional de Cultura Magón, 2015.

  • Silvia Castro Méndez, cédula 105130996, Premio Nacional I. Aquileo Echeverria en Poesía, 2010.

  • Roxana Ávila Harper, cédula 106070225 – Premio Nacional Ricardo Fernández Guardia en dirección 2018. Premio Aquileo J. Echeverría en Dramaturgia 2004, 2021. Premio Nacional Mejor Grupo 1999, 2003, 2006. 2012.

  • Virginia Cortés Ramos, cédula 900750816 – Premio Nacional de Danza de mejor coreografía, 2014.

  • Walter Antillón Montealegre, cédula 102210295 – Premio Rodrigo Facio Brenes, 2022.

  • Yadira Calvo Fajardo, cédula 3 205 774 – Premio Nacional de Cultura Magón, 2012.

  • Otras firmas

  • Adriano Corrales Arias, cédula 203320689 – Escritor.

  • Alejandra Bonilla Leiva, cédula 3 0208 0425.

  • Alejandra Ducca Durán, cédula 103990546 – Socióloga.

  • Amalia Vargas Rojas, cédula 104870364 – Jubilada.

  • Amanda Alfaro Córdoba, cédula 205590541 – Comunicadora.

  • Ana Cecilia Jiménez Arce, cédula 1-0330-0042 – Defensora de Derechos Humanos.

  • Ana Lorena Camacho De la O, cédula 4-0137-0180 – Socióloga – Activista Feminista.

  • Ana Lorena Marín González, cédula 10630 0412 – Docente jubilada.

  • Antonio Gamboa Gamboa, cédula 303360425 – Escritor, locutor e ingeniero en construcción.

  • Blanca Arce López, cédula 1406457 – Antropóloga.

  • Carmen María Chacón Mora, cédula 4 0111 0382 – Jubilada.

  • Carolina Soto Chinchilla, cédula 304170216 – Médica.

  • Casilda Sancho Barrantes, cédula 202420142.

  • Catalina Naranjo Rojas, cédula 112550733 – Ilustradora.

  • Catarina Goldoni Ruiz, cédula 103850510 – Profesora jubilada UNA.

  • Dania Fernández Sandí, cédula 10629 0363, – Docente jubilada.

  • Edison Valverde Araya, cédula 103460024 – Mensajero del Buen Vivir.

  • Elizabeth Rodríguez Jiménez, cédula 203850652.

  • Eugenia Salazar Aguilar, cédula 104720913 – Licenciada en Derecho.

  • Eyda María Camacho Cantillano, cédula 900200756 – Jubilada.

  • Félix López Zambrana, cédula 502640104 – Agricultor.

  • Fernando Rudín Vega, cédula 104840457.

  • Flora Fernández Amón, cédula 105230903.

  • Francisca Raventós Vorst, cédula 900360482 – Socióloga.

  • Gabriela García Calderón, cédula 1-1158-0742 – Diseñadora y gestora cultural.

  • Gerardo Cruz Zuchini, cédula 103680998.

  • Gina Valitutti Chavarría, cédula 104710153 – Antropóloga.

  • Giovanny Blanco Mata, cédula 303110230 – Ingeniero industrial.

  • Grace María Mata Camacho, cédula 107120956.

  • Guiomar del Rocío Martín Tedman, cédula 103550418 – Jubilada.

  • Gustavo Oreamuno Vignet, cédula 1-0835-0921.

  • Hannia Franceschi Barraza, cédula 601230166 – Trabajadora social.

  • Héctor Ferlini-Salazar, cédula 104540856 – Comunicador.

  • Ignacio Dobles Oropeza, cédula 104330692 – Psicólogo.

  • Isabel Ducca Durán, cédula 105640060.

  • Ivette Guier Serrano, cédula 105010432.

  • José Pable Miranda Salguero, cédula 114860619 – Servicio al cliente.

  • Julieta Montoya Molteni, cédula 801220643 – Psicóloga.

  • Kattia Isabel Castro Flores, cédula 107590724 – Teóloga.

  • Leda María Martínez Quesada, cédula 501320602.

  • Leonardo Buitrago Morales, cédula 700960977 – Agricultor.

  • Luz María Elizondo Fallas, cédula 104110175 – Pensionada.

  • Marcela Naranjo Segura, cédula 106770137.

  • Marco Vinicio Fournier Facio, cédula 104430604 – Psicólogo.

  • María Cecilia Romero Agüero, cédula 10260 0938.

  • María de los Ángeles Castro Villalobos, cédula 103800986.

  • María Elena López Núñez, cédula 103410135 – Salubrista pensionada.

  • María Guadalupe Urbina Juárez, cédula 5 0183 0490 – Música y gestora cultural comunitaria.

  • María Lorena Molina Molina, cédula 202940461 – Profesora Emérita UCR.

  • María Soledad Herrera Rapda, cédula 110910399 – Performer.

  • María Ximena del Río Urrutia, cédula 800590270.

  • María Pérez Iglesias, cédula 103690624 – Dra. Comunicación Social, catedrática y escritora.

  • María Suárez Toro, cédula 800520083.

  • María Trejos Montero, cédula 106890938 – Maestra jubilada. activista DDHH.

  • Marielos Muñoz Solórzano, cédula 603340348 – Oficinista.

  • Meily Marín Almengor, cédula 702200129.

  • Miguel Regueyra Edelman, cédula 104910119.

  • Mónica Zúñiga Rivera, cédula 109560390 – Profesora universitaria.

  • Néstor Salazar Zúñiga, cédula 101280774 – Ingeniero civil.

  • Nilson Oviedo Valerio, cédula 30397079.

  • Olman Bolaños Vargas., cédula 204200917 – Diseñador gráfico.

  • Omar Miranda Bonilla, cédula 104230030 – Catedrático jubilado UNA.

  • Óscar Daniel Espinoza Ramos, cédula 204160598 – Artista costarricense.

  • Pamela Vargas Alfaro, cédula 111080513 – Líder de Crédito.

  • Patricia Carrillo Valverde, cédula 105860900.

  • Patricia Salgado Muñoz, cédula 104180050.

  • Pedro Salguero Aguilar, cédula 303950885.

  • Rebeca Eugenia Quesada Güell, cédula 105550138.

  • Roberto Zelaya Fallas, cédula 11468243 – Artesano.

  • Sharon Montoya Azofeifa, cédula 108880136 – Psicóloga y Docente.

  • Silvia Monge Retana, cédula 107370490.

  • Silvia Regina de Lima Silva, cédula 107600000731 – Teóloga y Profesora Universitaria.

  • Sonia Aguilar Cortés, cédula 103991247 – Jubilada.

  • Suy Wong Ugalde, cédula 105720540 – Activista.

  • Vianney Leandro Camacho, cédula 301660207.

  • Victoria Eugenia Montero Zeledón, cédula 105570775 – Actriz emérita.

  • Vilma Leandro Zúñiga, cédula 303360920 – Psicóloga.

  • William Alberto Prada Jiménez, cédula 107030510 – Trabajador social.

  • Wilson Arroyo Oconitrillo, cédula 206880354 – Músico e historiador.

  • Xiomara Vargas Quesada, cédula 206420991 – Ingeniera industrial.

  • Zoraida Cedeño Rojas, cédula 303700302.

Concejo Municipal de Montes de Oca exhorta al Gobierno a no suscribir acuerdos comerciales con Israel

El Concejo Municipal de Montes de Oca aprobó recientemente una moción para exhortar al Gobierno de la República a no avanzar en la negociación o firma de acuerdos comerciales con el Estado de Israel, mientras persistan las graves violaciones al derecho internacional humanitario y los derechos humanos en Palestina.

La iniciativa fue respaldada por seis votos a favor provenientes de las fracciones del PUSC, En Común, Frente Amplio, GENTE y PAC; y únicamente recibió un voto en contra, correspondiente al Partido Liberación Nacional (PLN).

El documento fue enviado a SURCOS por Jorge Mora Portuguez, regidor de la Municipalidad de Montes de Oca, quien también compartió el texto en su cuenta de Facebook. A continuación, se reproduce el texto íntegro de la moción aprobada:

El Concejo Municipal de Montes de Oca, en uso de las facultades que le confiere el ordenamiento jurídico costarricense y en ejercicio de su competencia de promover y defender los valores democráticos, la paz, los derechos humanos y el respeto al derecho internacional:

CONSIDERANDO:

Primero. Que Costa Rica históricamente ha sostenido una política exterior basada en la defensa de la paz, los derechos humanos y el respeto al derecho internacional humanitario, principios que se han reflejado en diversos foros internacionales y que deben regir también las relaciones comerciales del país.

Segundo. Que numerosas instancias internacionales, incluyendo organismos de derechos humanos de las Naciones Unidas, han documentado graves violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos por parte del Estado de Israel contra la población civil palestina, incluyendo crímenes que podrían tipificarse como apartheid y genocidio.

Tercero. Que, en el actual contexto de agresión militar indiscriminada contra la población palestina en la Franja de Gaza, los territorios ocupados y otras zonas, avanzar hacia un Tratado de Libre Comercio (TLC) con el Estado de Israel enviaría una señal política que contradice el compromiso ético y jurídico de Costa Rica con la justicia, la autodeterminación de los pueblos y la protección de los derechos humanos.

Cuarto. Que establecer un tratado comercial con un Estado señalado por cometer crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad comprometería gravemente la imagen y la coherencia ética de la política exterior costarricense.

Quinto. Que el pasado 21 de julio de 2025 28 países, de los cuales 26 forman parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) de la que Costa Rica también es parte; emitieron junto a la Comisaria de Igualdad, Preparación y Gestión de Crisis de la Unión Europea un comunicado conjunto en el que le exigen a Israel un alto al fuego inmediato en Gaza y le piden a este país ajustarse al derecho internacional.

Sexto. Que el pasado 3 de julio, el Presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles se mofó sobre el asesinato de niñas y niños en Gaza y afirmó que firmaría eventualmente un TLC con Israel a pesar de las más de 75 mil personas fallecidas directamente, de las cuales más del 30% corresponde a personas menores de 18 años.

POR TANTO, ESTE CONCEJO MUNICIPAL ACUERDA:

Primero. Exhortar respetuosamente al Presidente de la República, al Ministro de Comercio Exterior y al Ministro de Relaciones Exteriores y Culto a abstenerse de iniciar o continuar cualquier proceso de negociación, suscripción o ratificación de tratados comerciales con el Estado de Israel, mientras persistan las graves violaciones al derecho internacional humanitario y a los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados.

Segundo. Hacer un llamado a las demás municipalidades del país para que se pronuncien en defensa de los principios éticos, humanitarios y de derechos humanos que deben orientar la política exterior costarricense.

Tercero. Remitir copia del presente acuerdo a la Presidencia de la República, al Ministerio de Comercio Exterior, al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, a la Asamblea Legislativa, al Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM), a la Unión Nacional de Gobiernos Locales, así como a las Embajadas de Israel y de Palestina en Costa Rica.

Concejo Municipal de Barva aprueba moción que condena crímenes contra el pueblo palestino

En sesión oficial celebrada el lunes 28 de julio, el Concejo Municipal de Barva aprobó una moción que condena los crímenes de lesa humanidad cometidos por el Estado de Israel contra el pueblo palestino. La iniciativa fue presentada por el regidor Eduardo Zamora Montero, quien forma parte del Movimiento pro-Palestina en Barva y ha manifestado su compromiso con la defensa de los derechos humanos.

La moción posiciona al cantón de Barva como un actor local comprometido con la denuncia del genocidio, el apartheid y la violencia sistemática en los territorios palestinos ocupados. También señala que Costa Rica, a través de sus gobiernos locales, tiene la obligación legal y moral de no colaborar con Estados que violen el derecho internacional humanitario.

Durante la sesión también se discutió una segunda moción relacionada con el rechazo al Tratado de Libre Comercio entre Costa Rica e Israel. Sin embargo, esta propuesta no fue aprobada por el Concejo Municipal.

Desde el movimiento pro-Palestina de Barva se celebró la aprobación de la primera moción como un acto ético y valiente. Además, se hizo un llamado a otros concejos municipales del país a seguir el ejemplo de Barva y alzar la voz en solidaridad con el pueblo palestino.

En la romería llaman a solidarizarse con el pueblo palestino

Un grupo de creyentes hicieron la Romería a la Basílica de los Ángeles, llamando a la oración, a la solidaridad y a la acción en favor del pueblo palestino. Con banderas, volantes y una gran convicción en el poder de la fe y de la Negrita, el colectivo Católicos por Palestina caminó junto a los miles de personas romeras en un llamado por la paz, visibilizando la crisis que atraviesan los palestinos en Gaza a causa del bloqueo de ayuda humanitaria y los constantes bombardeos y ataques por parte de las fuerzas armadas israelíes.

“Mucha fue la gente de todas las edades que se nos acercaron a hablar y dar apoyo, que pedían llevar las banderas de Palestina un rato y que firmaron la solicitud al gobierno de Costa Rica de no firmar el Tratado de Libre Comercio con Israel, quien se encuentra desarrollando un genocidio en Palestina.” Comentó uno de los integrantes de Católicos por Palestina, quien prefirió mantenerse en el anonimato. “Cuando llegamos a la plaza de la Basílica fue un momento muy importante, pues un señor que decía una oración en la tarima con el micrófono y frente a todos los creyentes, al vernos llegar con las banderas de Palestina, pidió orar por el cese de todo dolor y sufrimiento del pueblo palestino y por frenar toda barbarie que se comete contra ellos en su tierra”, terminó diciendo.

Otras personalidades también se unieron al llamado de solidaridad y de oración por el pueblo palestino, como Wajiha Sasa, Cónsul Honoraria de Palestina en Costa Rica, quien invitó a pedir por la paz en Gaza y Cisjordania y a “pedir a nuestras autoridades y líderes religiosos que se unan a este clamor por la paz”. Así también, Silvia Regina de Lima Silva, del Departamento Ecuménico de Investigaciones (DEI), dijo «acompañamos a las madres palestinas, con sus hijos e hijas asesinados por la guerra… En esta Romería roguemos por la paz del pueblo palestino.”

En el último año, se ha observado un creciente apoyo público de la comunidad católica, incluso por parte de altas autoridades vaticanas y episcopales. Así, por ejemplo, antes de su deceso, el Papa Francisco reiteró su llamado a rezar por los desplazados en Palestina y pidió un alto el fuego inmediato. También, se mantuvo en comunicación constante con la comunidad cristiana en Gaza: llamaba varias veces por semana a la parroquia de la Sagrada Familia, preguntando por su situación, por alimentos y medicinas, y ofreciendo bendiciones y esperanza (1). Por su lado, el actual Papa León, también ha solicitado expresamente que se permita la entrada de ayuda humanitaria digna a Gaza, señalando que la situación es cada vez más dolorosa para niños, ancianos y enfermos (2).

El volante distribuido por Católicos por Palestina en la Romería resume la urgencia del momento con datos impactantes: más de 18.000 niños han muerto bajo bombardeos, hospitales y escuelas han sido reducidos a escombros, y dos millones de personas enfrentan el riesgo de morir de hambre. Ante este escenario devastador, los convocantes llaman a actuar desde la fe y la conciencia: informarse con fuentes confiables, exigir a autoridades civiles y religiosas que se pronuncien contra el genocidio, apoyar con donaciones a organizaciones humanitarias en la región, evitar el consumo de productos vinculados al régimen israelí, y participar activamente en acciones de solidaridad.

Para más información puede visitar: https://www.instagram.com/catolicosporpalestina/

Referencias:

  1. https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2025-01/el-papa-llame-a-la-parroquia-de-gaza-estan-contentos-orar.html?utm_source=chatgpt.com
  2. https://www.vaticannews.va/en/pope/news/2025-05/pope-leo-appeals-for-helping-gaza-at-general-audience.html?utm_source=chatgpt.com

¡Basta ya!

Tathiana Flores Acuña, PhD
Derecho internacional humanitario

Hambre como arma de guerra, hambre como instrumento para lograr el genocidio del pueblo gazatí, con la intención demostrada a través del bloqueo de ayuda humanitaria y de bienes esenciales, de destruirlo total o parcialmente.1 Así, con la mención explícita de la intención de destrucción total o parcial de un pueblo, es definido el genocidio por la Convención de 1948, que nació luego de las atrocidades de la II Guerra Mundial.2

Esta es la cruda realidad de Gaza en estos momentos. La Organización Mundial de la Salud (OMS), alertó este miércoles sobre una situación de «hambruna masiva» en Gaza, donde las muertes por desnutrición, incluidas las de niños y niñas, van en aumento en forma alarmante. Por su parte, más de 100 organizaciones humanitarias, entre ellas Save the Children, Oxfam y Médicos Sin Fronteras, han publicado un comunicado conjunto en el que denuncian lo que califican de «hambruna masiva» inminente en Gaza. Ya desde mayo, las Naciones Unidas informaron que, según la información de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF), más de 470.000 personas en Gaza se enfrentan al hambre catastrófica (CIF Fase 5), y que toda su población sufre inseguridad alimentaria aguda. En días recientes, el Ministerio de Sanidad de Gaza ha registrado 101 muertes de palestinos por desnutrición, 15 de ellas en un periodo de 24 horas, de los cuales al menos 80 de los 101 son infantes.

Ante esta realidad aplastante y cruel quisiera traer a colación varios principios fundamentales del Derecho internacional. El primero de ellos es el principio de la «Responsabilidad de Proteger» (R2P) surgió como respuesta a los fracasos de la comunidad internacional para prevenir atrocidades masivas, como los genocidios de Ruanda y la ex Yugoslavia en la década de 1990. Se basa en la idea de que los Estados tienen la responsabilidad primordial de proteger a sus poblaciones de crímenes atroces, y que la comunidad internacional debe ayudar a los Estados a cumplir con esta obligación y, si es necesario, intervenir cuando un Estado falla en proteger a su población.

En esta Cumbre Mundial que tuvo lugar en 2005, todos los jefes de Estado y de Gobierno afirmaron la responsabilidad de proteger a las poblaciones frente al genocidio, los crímenes de guerra, la depuración étnica y los crímenes de lesa humanidad. El principio R2P se basa en tres pilares igual de importantes: la responsabilidad de cada Estado de proteger a sus poblaciones; la responsabilidad de la comunidad internacional de ayudar a los Estados a proteger a sus poblaciones; y la responsabilidad de la comunidad internacional de proteger a las poblaciones de un Estado cuando es evidente que este no logra hacerlo.

En el párrafo 139, el documento final de la Cumbre establece que «la comunidad internacional, por medio de las Naciones Unidas, tiene también la responsabilidad de utilizar los medios diplomáticos, humanitarios y otros medios pacíficos apropiados, de conformidad con los Capítulos VI y VIII de la Carta, para ayudar a proteger a las poblaciones del genocidio, los crímenes de guerra, la depuración étnica y los crímenes de lesa humanidad.

Dentro de estos medios pacíficos, quisiera mencionar tres que considero instrumentales con el fin de parar el genocidio, de forzar el restablecimiento de la ayuda humanitaria y de crear las condiciones, a través de la presión internacional, para un diálogo fructífero que a la postre lleve a la paz y al respeto de la determinación de los pueblos.

El primero es el recurso a los cascos azules de las Naciones Unidas, que trabajan para proteger a la población civil de la violencia, el abuso y la explotación, especialmente en zonas de conflicto. Las patrullas de personal militar de la ONU pueden desempeñar un papel crucial en situaciones de hambruna, principalmente protegiendo a la población civil y facilitando la entrega de ayuda humanitaria. Su presencia puede asegurar que la ayuda llegue a quienes más la necesitan y ayudar a crear un entorno seguro para las operaciones de socorro. La operación se establecería con el consentimiento de todas las partes involucradas en el conflicto, aunque se puede prever la autorización por el Consejo de Seguridad incluso sin ese consentimiento, si se considera una amenaza para la paz. El derecho de veto de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, previsiblemente de Estados Unidos, es el gran obstáculo para recurrir a esta posibilidad de ayuda al pueblo gazatí.

El segundo es el recurso a las sanciones internacionales.3 En el derecho internacional, las sanciones son concebidas como medidas coercitivas que se aplican contra Estados, entidades o individuos que amenazan la paz y la seguridad internacionales, o que incumplen obligaciones internacionales. Las sanciones pueden ser utilizadas para disuadir o castigar acciones agresivas, o para proteger los derechos humanos y hacer respetar el derecho internacional humanitario.

El sistema de sanciones internacional no debe menospreciarse. Fueron las sanciones, junto con la lucha interna de los movimientos anti-apartheid, la presión diplomática y las reformas internas, factores clave que llevaron al desmantelamiento del apartheid en Sudáfrica a principios de la década de 1990. El 17 de junio de 1991, el Parlamento sudafricano derogó las leyes que sustentaban el apartheid y en 1994 se celebraron las primeras elecciones multirraciales en Sudáfrica, marcando el fin oficial del apartheid y el comienzo de una nueva era para el país.

El embargo de armas sería, en mi opinión, la sanción primordial a ejercer en el caso de Israel.

Pero esta medida parece improbable, en gran medida porque Alemania y Estados Unidos son los principales proveedores de armas de Israel — el 69% de las importaciones armamentistas israelíes provienen del país norteamericano— y en este momento se considera muy alejada la posibilidad de que ambos países reconsideren sus políticas.

Las sanciones comerciales son medidas importantes a considerar. Continuando con el ejemplo del régimen de apartheid en Sudáfrica, la comunidad internacional adoptó sanciones económicas como forma de condena y presión. Jamaica lideró el movimiento al ser el primer país en prohibir las mercancías procedentes de la Sudáfrica del apartheid en 1959.

Estas sanciones ejercieron una importante presión sobre el gobierno que contribuyó a poner fin al apartheid. En 1990, el presidente Frederik de Klerk reconoció la insostenibilidad económica de la carga de las sanciones internacionales, liberó al líder nacionalista africano Nelson Mandela y habilitó al Congreso Nacional Africano (ANC), previamente proscrito.

En el caso en estudio, dados los fuertes vínculos económicos entre la Unión Europea (UE) e Israel, la adopción de sanciones comerciales por este bloque regional constituiría una medida con gran impacto. En el 2024, la UE fue el principal socio comercial de Israel: el 32 % de las exportaciones israelíes se dirigieron a esta zona. Sin embargo, presiones políticas internas han hecho que la UE no haya tomado aún ninguna decisión al respecto.

De forma unilateral, Irlanda sí parece estar más cerca de aprobar un proyecto de ley que prohibirá el comercio con los asentamientos israelíes ilegales en los territorios ocupados de Cisjordania. El primer ministro irlandés ha dicho que la promulgación del proyecto de ley sería en gran medida simbólica, ya que tiene como objetivo ejercer presión sobre Israel para que ponga fin a la guerra en Gaza. Si la legislación –Proyecto de ley de 2025 sobre asentamientos israelíes en el territorio palestino ocupado (prohibición de importación de bienes)– se aprueba en el Parlamento de Irlanda, será la primera vez que un estado miembro de la Unión Europea promulgue una ley de este tipo. La adopción de sanciones comerciales por otros países del mundo contribuiría enormemente a crear una presión internacional importante.4

Con respecto a las sanciones individuales vale la pena recordar que la Corte Penal Internacional ha emitido órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su entonces ministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad. En el caso de la UE, estas órdenes brindan motivos sólidos para sancionar a altos cargos del gobierno israelí responsables del genocidio en curso en Gaza, así como a personas y entidades que promueven la violencia de los colonos en los Territorios Palestinos Ocupados. En 2024, la UE sancionó a cinco colonos israelíes y tres entidades en Cisjordania y Jerusalén Oriental. Más recientemente, el Reino Unido, Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Noruega impusieron sanciones específicas contra grupos e individuos israelíes acusados de violencia contra los palestinos en Cisjordania.

El boicot y la desinversión son otros medios de presión. Las medidas de boicot serian acciones de rechazo voluntario y no violento hacia productos, empresas e instituciones, generalmente motivadas por razones morales, sociales, políticas o ambientales. Los boicots se facilitan instando al público a evitar la compra de bienes fabricados por empresas israelíes y la desinversión instando a los bancos, fondos de pensiones y empresas internacionales a dejar de hacer negocios en Israel. El boicot y la desinversión en tanto que medidas individuales, pueden ser vistos como una acciones pequeñas, pero tienen el potencial de impactar significativamente, al reflejar valores personales y fomentar la responsabilidad civil. Al negarse a consumir o utilizar productos o servicios de una empresa o entidad de origen específico, se envía un mensaje claro sobre las acciones o prácticas inaceptables. Esta acción, puede generar un efecto dominó al influir en otros y, en última instancia, llevar a cambios que se reflejen a nivel macro.

Para concluir es imperativo hacer mención del último informe de la relatora especial de Naciones Unidas sobre los territorios palestinos, titulado “De la economía de la ocupación a la economía del genocidio” y presentado en junio 2025 ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. En su informe, Francesca Albanese advirtió a las compañías que se arriesgan a ser cómplices de crímenes de guerra en Gaza y la Cisjordania ocupada al participar en lo que describió como «una economía del genocidio», instando a decenas de empresas multinacionales a dejar de hacer negocios con Israel. El informe contiene una lista que incluye, entre otros, al fabricante armamentístico Lockheed Martin por vender armas y a las empresas tecnológicas Alphabet, IBM, Microsoft y Amazon por proporcionar tecnología que permite a Israel rastrear y atacar a palestinos.

Existen medidas para presionar a un Estado hacia el cumplimento del Derecho Internacional y el respeto de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario. Hagamos todo lo que esté a nuestro alcance para que este genocidio ¡termine ya! Es urgente, ¡imperativo!

1 El artículo II de la Convención, establece “ se entiende por genocidio cualquiera de los actos siguientes, perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal: matar a miembros del grupo; causar daño físico o mental grave a miembros del grupo; someter deliberadamente al grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial;

imponer medidas destinadas a impedir los nacimientos dentro del grupo; trasladar forzosamente a niños de un grupo a otro grupo (el subrayado es nuestro y aplica en todo este artículo).

2 Primero que todo vale la pena subrayar que la Convención se titula “Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio”, por lo que no es necesario que se lleve a cabo el genocidio para calificarlo como tal, sino que existe el deber de actuar ya en fases iniciales para, efectivamente, ¡lograr su prevención! El segundo elemento a destacar es que el artículo III de la Convención prevé sancionar, no solo el genocidio en sí, sino también la tentativa de genocidio y la complicidad en el genocidio. Importante es entonces destacar las sanciones previstas para estos dos actos, que podría y debería implicar sanciones y responsabilidad para los países que están apoyando con armas, entre otros, a Israel a cometer este genocidio. Finalmente, el articulo V prevé que las Partes contratantes se comprometen a adoptar, con arreglo a sus Constituciones respectivas, las medidas legislativas necesarias para asegurar la aplicación de las disposiciones de la presente Convención, y especialmente a establecer sanciones penales eficaces para castigar a las personas culpables de genocidio o de cualquier otro de los actos enumerados en el artículo III.

3 Este tema podría muy bien ser objeto de un artículo completo por la amplitud de sanciones existentes así como de países e individuos sancionados con características específicas y contextos determinados.

4 No quisiera referirme aquí al desacertados esfuerzos y anuncios del Gobierno de Costa Rica en sentido completamente opuesto, de firmar un Tratado de Libre Comercio con Israel.

El Arte de la Convivencia Afectiva

Álvaro Vega Sánchez, sociólogo

            Hoy, cuando el estruendo de los misiles busca acallar el gemido de los niños y niñas abatidos, en un mundo donde la crueldad y la inmisericordia ganan terreno frente a la sensatez y un mínimo de calidez humana, hay que redoblar esfuerzos para propiciar el arte de la convivencia afectiva. Y decimos arte porque no se trata simplemente de un proyecto social, político o económico alternativo. Hay que abocarse con pasión a reconstruir los cimientos de la casa común, a la manera del quehacer artístico donde prevalece la actitud creadora y gratuita que se despoja del cálculo utilitario para recrearse y extasiarse en transformar el soporte material o lingüístico en un símbolo excelso, artístico, que expresa belleza e irradia siempre la luz de la vida.

No pretendamos, con ello, construir el reino de los cielos en la tierra, pues como dijera un sabio teólogo procurando crear el paraíso los seres humanos creamos más bien un infierno. Las pretensiones paradisiacas de construir mundos ideales, cimentadas en verdades y certezas que se afirman y defienden como únicas, exclusivas y excluyentes, ponen en evidencia la arrogancia de un ser humano que se resiste a asumir con humildad su condición de ser vulnerable y limitado. Es el comportamiento propio tanto de los fundamentalismos religiosos como seculares, que elevan a la condición de “becerro de oro” sus doctrinas y creencias, así como sus ideologías y visiones particulares de mundo. Y al sobrevalorarlas e imponerlas contribuyen a arar el terreno para que germinen diversas formas de comportamientos violentos y destructivos.

No olvidemos que la violencia verbal, simbólica, psicológica y política, que ya de por sí hace mucho daño al fomentar el odio entre hermanos y hermanas, entre pueblos y culturas, crea las condiciones para la violencia física, así como la instauración de regímenes déspotas y autoritarios.

Para ejercer un contrapeso a este tipo de comportamiento, tenemos que cultivar el arte de la convivencia afectiva, donde prevalece el reconocimiento humilde de nuestras limitaciones y, por consiguiente, de la necesidad de contar siempre con el aporte de los otros-diferentes. En palabras del filósofo judío Martín Buber, una sociedad es verdaderamente humana ahí donde sus miembros se afirman recíprocamente; es decir, se reconocen como sujetos dignos y capaces de contribuir desde el diálogo, en igualdad de condiciones, a encontrar mejores horizontes para la convivencia pacífica y, por lo tanto, justa y digna. Y, como condición necesaria de esta convivencia afectiva global, tenemos que abrazar con generosidad a nuestra madre tierra propiciando su cuido y dignidad.

Apuntamos, así, a un nuevo orden bioecosistémico donde toda entidad vital es complementaria y constitutiva. Tal es el señalamiento que hace el maestro budista Tich Nath Han: “Todos contribuimos a crear al otro… No podemos ser solamente, solo podemos entreser. Somos responsables de todo lo que pasa alrededor de nosotros”. Somos convocados a sentirnos implicados en la vida y el destino de los demás. Los sufrimientos de los pueblos en guerra, empezando por las víctimas del genocidio en Gaza, no pueden resultarnos ajenos, bajo ninguna circunstancia. Propiciar el arte de la convivencia afectiva empieza por sentirnos implicados radicalmente en el destino de quienes hoy sufren el embate cruel de los misiles.

Quién es Gabriel Romanelli, el cura argentino herido en Gaza

Fue uno de los heridos en el ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel a la única parroquia católica en Franja de Gaza. Tiene 55 años y hablaba cada noche con Francisco. Cómo llegó a Gaza y por qué cree que «vivir en Medio Oriente es una aventura hermosa»- Lea la nota en este enlace: Página12.