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Etiqueta: Gaza

«Gaza: una tregua frágil entre la esperanza y el colapso»

Alberto Salom Echeverría

En la Franja de Gaza se ha producido una tregua del conflicto. No más, hasta el momento. Sin embargo, ha sido recibida por la comunidad internacional como un respiro largamente esperado tras meses de violencia, destrucción y desesperanza. No obstante, el aparente alivio humanitario oculta una realidad más compleja: el alto al fuego, aunque necesario y urgente, no es sinónimo de paz duradera. Los análisis de organismos internacionales, expertos en relaciones internacionales y organizaciones humanitarias coinciden en una advertencia común: la tregua es frágil, sujeta a tensiones internas, ambigüedades políticas y una devastación estructural que no se resuelve con silencio de armas.

La tregua es frágil, en primer lugar, porque el actual gobierno de Israel encabezado por Netanyahu representa a una ultraderecha fundamentalista que ha tenido como propósito el exterminio del pueblo palestino. Si ahora se ha comprometido con una pausa en los combates, es solo debido a que su tradicional aliado y soporte en su histórico y constante asedio a los palestinos, los Estados Unidos es el que ha promovido, junto a Egipto, Qatar y Turquía, un cese al fuego.

Pero, es frágil también debido a que el grupo Hamás, dominante en la parte palestina de la Franja de Gaza, facilitó esta vez la criminal y desproporcionada intervención de Israel con su ejército homicida durante casi dos años. Hamás facilitó la incursión asesina del ejército israelí en Gaza, porque arremetió a su vez, inesperadamente en la zona fronteriza de Israel, el 7 de octubre del 2023. Los milicianos de Hamás la emprendieron primero contra una población civil joven que se encontraban en un festival de música Nova; dicho ataque se extendió contra bases militares ubicados en la frontera de Israel, ocasionando muertes y llevándose rehenes a la Franja de Gaza. Todo esto proporcionó un formidable pretexto al ejército de Israel, para desencadenar el genocidio que ha perpetrado contra los palestinos en Gaza, durante casi dos años. Bajo las órdenes del jefe del Estado Netanyahu, se desató un bombardeo indiscriminado contra la población civil, incluyendo niños, adultos mayores, mujeres, de manera inmisericorde y en clara violación de los derechos humanos, desoyendo a la inmensa mayoría de los gobiernos del mundo en Naciones Unidas.

Ambigüedades peligrosas y condiciones precarias

Uno de los principales problemas señalados por analistas como Diana Buttu (ex asesora de negociaciones por la parte palestina) es la ambigüedad de los términos del alto el fuego. ¿Qué significa exactamente una “retirada parcial”? ¿Qué zonas deben considerarse desmilitarizadas? La falta de precisión bien pudo haber sido intencionada, para favorecer a Israel, mediante interpretaciones unilaterales, abrir la puerta a violaciones del acuerdo como las que ya comenzaron a darse desde el martes 16 de octubre. En efecto, Israel fue acusado de violar el cese al fuego con Hamás tras nuevos ataques en Gaza, acometidos en la región de Netzarim.

Al mismo tiempo, la continuidad del alivio humanitario depende casi exclusivamente del apoyo externo. La ONU ha solicitado con urgencia mayores fondos para sostener la ayuda, alertando que, sin un flujo constante de recursos, combustible, medicinas y alimentos, el colapso será inevitable. Además, la reconstrucción apenas ha comenzado: se estima que la guerra ha hecho retroceder el desarrollo económico de Gaza en casi 70 años, según un informe del PNUD.

El valor del cese del fuego: entre lo urgente y lo insuficiente

Desde la implementación reciente del cese del fuego, el acuerdo ha permitido ciertos avances concretos. Se ha reanudado parcialmente la entrega de ayuda humanitaria, han regresado desplazados palestinos a zonas seguras, y se han liberado prisioneros por ambas partes. Naciones Unidas ha descrito la situación como “una esperanza frágil”, y el secretario general António Guterres subrayó que, “la pausa en los combates permite salvar vidas, pero no soluciona las causas del conflicto”.

Organismos humanitarios como OCHA y la OMS habían reportado hasta el día martes de esta semana, progresos modestos pero significativos: puesto que se reabrieron algunos corredores humanitarios, también se volvió a brindar acceso limitado a hospitales y se aligeró la distribución de alimentos, sobre todo a la población palestina más vulnerable. Sin embargo, las cifras siguen siendo desalentadoras: más del 60% de la infraestructura hospitalaria en Gaza está fuera de servicio; las escuelas están severamente dañadas o funcionando como refugios; la falta de agua potable y electricidad mantiene en grave riesgo a millones de personas que permanecen bajo amenaza de que se desate una crisis epidémica de enormes proporciones.

Riesgos latentes: entre la política interna y el terreno en ruinas

La tregua también enfrenta amenazas internas. En Gaza, la gobernabilidad se ha debilitado. Aunque Hamás ha desplegado fuerzas para mantener el orden, los informes indican que aún persiste la actividad de milicias armadas no oficiales, lo que podría generar enfrentamientos internos. En Israel, la presión política interna sigue siendo intensa, y cualquier incidente menor puede escalar en una respuesta militar desproporcionada.

Además, la experiencia previa muestra que muchos altos al fuego se han roto por la acumulación de pequeños incumplimientos, falta de confianza y ausencia de verificación neutral. Sin mecanismos sólidos de supervisión y sin una mediación política seria, el riesgo de una recaída violenta es alto.

Escenarios posibles: de la consolidación a la ruptura

Los expertos coinciden en tres escenarios plausibles:

  1. Consolidación gradual: el más optimista, implica cumplimiento de los acuerdos, reconstrucción parcial y mejoras humanitarias sostenidas. Requiere financiamiento estable, voluntad política y supervisión internacional.
  2. Estancamiento con tensión: parece ser el escenario más probable, según organismos como la ONU y “think tanks” como “International Crisis Group”. El alto al fuego se mantiene, pero bajo condiciones precarias, con frustración social creciente y avances mínimos.
  3. Ruptura parcial o total: si se incumplen los compromisos, se restringe la ayuda o surgen provocaciones armadas, el conflicto podría reanudarse incluso con más intensidad, repitiendo el ciclo de destrucción y genocidio contra los palestinos.

¿Paz o pausa?

La pregunta no es si la tregua es bienvenida, sino si es suficiente. La respuesta, por ahora, es no. Sin un proceso político serio que aborde las raíces del conflicto —ocupación, derechos territoriales, acceso a recursos, autodeterminación, justicia para las víctimas—, la paz seguirá siendo una palabra lejana. El alto al fuego en Gaza no es un fin, sino una oportunidad. Si se aprovecha con inteligencia, humanidad y compromiso real, puede ser el primer paso hacia algo más sólido. Pero si se gestiona con indiferencia o cinismo, principalmente por las potencias occidentales que siempre han apoyado al Estado de Israel, será solo una pausa antes del próximo estallido.

Gaza: Una tregua que no alcanza

Después de meses de horror en Gaza, el alto al fuego recientemente alcanzado ha sido recibido con un alivio evidente por millones de personas en todo el orbe. No es para menos: cualquier pausa en la violencia representa, aunque sea por un momento, la posibilidad de sobrevivir. Sin embargo, por muy necesario que sea este cese de hostilidades, conviene no engañarse. La tregua no es paz. Es, con suerte, una oportunidad. Pero, deseo reiterarlo ahora, también puede convertirse en una peligrosa ilusión.

Los organismos internacionales no han tardado en describir este momento con un término revelador: “esperanza frágil”. El alivio humanitario que se ha logrado —más ayuda entrando, algunos desplazados retornando, liberaciones cruzadas de prisioneros— es real. Pero es también absolutamente precario. Gaza sigue siendo un terreno arrasado: hospitales colapsados, escuelas convertidas en refugios o ruinas, servicios básicos como agua y electricidad prácticamente inexistentes.

Más aún, la tregua se sostiene sobre bases inestables. Los términos del acuerdo son vagos. Aparte de las preguntas ya planteadas, ¿Quién decide cuándo y cuánto se ha cumplido? ¿Qué sucede si una de las partes interpreta que el otro ha fallado? Este tipo de ambigüedades no son meros detalles técnicos. Son combustible para futuras rupturas.

Por lo consiguiente, el riesgo de ruptura lamentablemente es muy real. La historia reciente lo demuestra: “altos al fuego” similares en ocasiones anteriores, han terminado en más violencia porque nunca se resolvieron los conflictos de fondo. El más importante de los cuales es el de la creación del Estado de Palestina en igualdad de condiciones y derechos con Israel y los demás Estados reconocidos por Naciones Unidas. Mientras tanto, en Gaza, se vive bajo una presión insoportable. No hay seguridad real, ni oportunidades, ni verdadera reconstrucción a la vista. La población depende por completo de la voluntad —y los fondos— de la comunidad internacional. Una comunidad que muchas veces se cansa rápido.

Desde Israel, la situación es extremadamente tensa. Las presiones internas sobre su gobierno son intensas, y cualquier paso percibido como débil puede desencadenar respuestas duras. Por otro lado, en Gaza, ya lo expresé, el poder político no es homogéneo. Aunque Hamás intenta controlar el territorio, existen otros actores armados, intereses cruzados, y una población extenuada que ya no cree en promesas.

Entonces, ¿qué sigue?

Es urgente abandonar la idea de que la tregua es un fin en sí mismo. No lo es. Sin un proceso político serio, sin afrontar las raíces del conflicto la ocupación, el bloqueo, los derechos fundamentales, la autodeterminación de los pueblos, no habrá paz verdadera. Solo pausas entre catástrofes. Representantes políticos de la población palestina, deben ser admitidos en las subsiguientes negociaciones, en condiciones de igualdad con los de la parte israelí.

Por tanto, este alto al fuego no debe hacernos bajar la guardia. Debe ser una llamada a actuar con más decisión, más humanidad, más honestidad. Porque si la comunidad internacional, los gobiernos implicados y las organizaciones mediadoras no hacen ahora lo que deben, el precio lo volverán a pagar como siempre los civiles, la parte más débil del conflicto que, evidentemente es la población de Palestina, especialmente la de Gaza. Entonces, el ciclo de destrucción y muerte continuará.

Es necesario que se realice una valoración de las recientes negociaciones para conseguir un alto al fuego en la franja de Gaza que dure lo suficiente para alcanzar una paz verdadera. Para que ello sea posible, es necesario consolidar al menos lo siguiente:

  1. Alto el fuego: Se ha aprobado un alto el fuego entre Israel y Hamás, con mediación internacional. Pero esto, como lo hemos señalado es todavía frágil. Por ahora, existe el reconocimiento de que esa tregua consiste en una fase inicial, con liberaciones de rehenes/prisioneros, entrada de ayuda humanitaria, retirada parcial de tropas y un compromiso formal de actores mediadores.
  2. Expectativas de alivio humanitario: Las agencias de la ONU y organizaciones humanitarias han reaccionado con optimismo moderado. Se espera que haya más provisión de servicios básicos como salud, educación y ayuda para poblaciones afectadas, siempre que se respete lo pactado.
  3. Condición de fragilidad: Ya hay advertencias de que la tregua es frágil. Un alto el fuego no es lo mismo que un tratado de paz, ni garantiza estabilidad a largo plazo.

Asimismo, la ONU considera la situación en Gaza “insostenible” ante las privaciones, los altos niveles de destrucción, hambruna emergente, desplazamientos forzados y gran cantidad de obstáculos, especialmente por parte del ejército de Israel.

Factores que limitan cuán sólida puede ser esta valoración de “paz”

  1. Falta de garantía de cumplimiento: Las partes (Israel, Hamás) tienen diversos intereses estratégicos, militares, políticos, y desafíos internos que pueden hacer que comprometerse a un alto al fuego sea más fácil que mantenerlo. Verificar y hacer cumplir los acuerdos en zonas de conflicto es muy difícil. Debe tenerse presente que, por ahora, este no es un tratado de paz completo, ya que no se ha resuelto lo fundamental: ocupación, derechos territoriales, estatus político, seguridad, justicia para víctimas, control de fronteras, etc.
  2. Dependencia de los actores externos: Señales de mediación o presión internacional son importantes, pero la sostenibilidad del alto al fuego depende de factores externos como apoyo humanitario constante, la presión diplomática, fondos, supervisión internacional. Si alguno de estos flaquea, podría romperse la tregua.
  3. Daño estructural profundo: Gaza sufre destrucción masiva de infraestructura, crisis humanitaria severa, crisis económica. Reconstruir tomará mucho tiempo, recursos y cooperación política. Hasta que esto no se atienda, el “estado de paz” será muy precario.
  4. Riesgo de reactivación del conflicto: Las interrupciones previas, violaciones de treguas o pausas, contraataques, provocaciones, etc., muestran que hay un alto riesgo de que el conflicto se reactive si no hay un marco político más profundo para evitarlo.

Factores que coadyuvan con el cese del fuego alcanzado hasta ahora

  1. Mantener la tregua hasta que sobrevenga una nueva fase de negociación. En términos de reducción inmediata de violencia, la tregua es un avance importante. Evita muertes adicionales, al menos por un tiempo, permite acceso humanitario, alivio para la población más afectada, como son los palestinos.
  2. Fortalecer en esta fase de “cese del fuego” la valoración de lo alcanzado. En cuanto a estabilidad a mediano y largo plazo, la valoración es un tema crítico y álgido. Para superar esta coyuntura hay muchas condiciones previas que deben cumplirse: reconstrucción, acuerdos políticos, garantías mutuas, verificación, protección de civiles.
  3. Aprovechar bien la tregua: Si bien por ahora se trata de una paz temporal y frágil, la situación posee un potencial importante, si se aprovecha bien; pero debe quedar claro, por las razones antes esgrimidas, no es fiable aún para decir que “la paz está garantizada”. Podría romperse si ciertos actores no cumplen, si la comunidad internacional no se compromete de manera sostenida, o si nuevos hechos reavivan la tensión.
  4. Se deben incorporar actores directos de las partes en conflicto en las negociaciones pendientes. Con ello, más el aporte de nuevos recursos de países que se han pronunciado por la paz, para invertir en la reconstrucción, lograr accesibilidad en todos los territorios, para que la población desplazada pueda regresar y rehabilitarse, se puede ayudar a evitar la reanudación de las hostilidades.

Conclusión

  1. Naciones Unidas y su secretario general han definido el cese del fuego como una “esperanza frágil” (“fragile hope”) tras un periodo de enorme destrucción. Algunos datos revelan que en ciertas zonas de la franja de Gaza la destrucción de Infraestructura alcanza hasta el 70%. Por lo que hay servicios básicos insuficientes, entre ellos los más importantes son sin duda, hospitales, redes de agua, saneamiento, electricidad y escuelas. La reconstrucción tomará tiempo, recursos enormes y coordinación efectiva. Si la población sigue viviendo en condiciones muy adversas, crece la presión social por la frustración
  2. Dependencia de ayuda internacional y financiación constante. Que entre ayuda es necesario, pero no suficiente. Se necesita que la ayuda siga fluyendo sin interrupciones, que haya combustible, medicinas y alimentos. Si hay bloqueos, limitaciones políticas o logísticas, los avances se revertirán.
  3. Es urgente definir con precisión las “Fases subsiguientes del acuerdo”, así como el cumplimiento de compromisos. Muchos acuerdos de cese del fuego tienen etapas: liberación de prisioneros, retirada de tropas, verificación de zonas o restauración de la gobernanza. Si una de las partes no cumple con lo acordado (por ejemplo, retirada militar, control efectivo, regulaciones de seguridad, desarme parcial, etc.), se puede romper la confianza que se haya logrado alcanzar en un momento determinado.
  4. En situaciones de conflicto, cuando las estructuras se colapsan, surgen grupos armados, disputas locales, saqueos, etc. La restauración de la ley, la autoridad civil o de gobierno es un reto. Si no se mantiene el orden interno, la inseguridad puede desencadenar nuevas tensiones.
  5. Presión política interna (en Israel, en grupos palestinos, en actores regionales). Las decisiones de las partes involucradas dependen también de lo que pase internamente: opinión pública, régimen político, fuerzas miliares, presiones de coaliciones. Si hay cambios de gobierno, protestas, u otros eventos que modifiquen las prioridades, los acuerdos pueden perder vigencia.
  6. Es preciso tener previstos mecanismos de supervisión, verificación y mediación. En otras palabras se trata de establecer un monitoreo independiente, permanente y transparente por parte de actores internacionales que puedan verificar que los términos se cumplan, esto se torna crucial. Sin verificación confiable, es fácil que se alegue incumplimientos y se dispare el conflicto.

En suma, el alto al fuego ofrece un respiro real, con mejoras humanitarias importantes que eran casi imposibles de mantener durante el conflicto activo.
Sin embargo, la paz es frágil: depende de muchos detalles logísticos, políticos y del comportamiento de las partes, y hay muchos riesgos de que se degrade rápido si no se gestiona adecuadamente cada uno de los acuerdos con sus metas comprobables.

Lo más probable es que veamos una mezcla entre los siguientes factores: algunas etapas exitosas (ayuda, retornos, reconstrucción pequeña), junto con desafíos persistentes, demoras e incidentes. Que el alto al fuego dure “bien” requerirá un compromiso fuerte y continuo, tanto interno como de la comunidad internacional.

Comunicado conjunto de la resistencia palestina

12 de octubre de 2025

Hamas, la Yihad Islámica Palestina y el Frente Popular para la Liberación de Palestina, las tres potencias, emitieron esta declaración conjunta:

Oh nuestro noble pueblo palestino:

A la luz del anuncio de la primera fase del acuerdo para detener y poner fin a la guerra de genocidio y las negociaciones maratonianas que las facciones emprendieron para alcanzar este logro nacional, las tres potencias extienden un saludo de honor y reverencia a las masas de nuestro gran pueblo, especialmente a nuestro pueblo en la Franja de Gaza. que se enfrentaron a los crímenes sionistas más atroces con legendaria firmeza y determinación.

También saludamos a todos los mártires y prisioneros, sus familias, las familias de los desaparecidos y a todos los niños, niñas, madres, jóvenes, ancianos y desplazados que se mantuvieron firmes en su tierra a pesar de las tragedias, el genocidio, el hambre, las masacres, el sufrimiento del desplazamiento y las agonías de vivir en medio de la destrucción de los elementos básicos de la vida cotidiana. Afirmamos que su firmeza es un símbolo vivo de la voluntad de nuestro pueblo y de su determinación inquebrantable y una prueba de que su voluntad es más fuerte que cualquier máquina sionista de destrucción.

La resistencia de los combatientes de la resistencia y de todo nuestro pueblo, incluidos los equipos médicos, de ambulancias y de defensa civil, los periodistas, los desplazados y otros, ha frustrado los planes de desplazamiento y desarraigo y ha registrado una lección inmortal de firmeza y desafío que quedará grabada en las páginas más brillantes de la historia palestina. Las impresionantes escenas de nuestros desplazados que regresan a la ciudad de Gaza y las concentraciones masivas en sus calles, campamentos y callejones destruidos no son más que una encarnación de la voluntad de un pueblo que rechaza la migración forzada e insiste en regresar y vivir en su tierra a pesar de la inmensa destrucción.

También elogiamos el heroísmo de la resistencia, que se mantuvo erguida y orgullosa en medio de los escombros, resistió la máquina destructiva de la ocupación, quebrantó la moral del enemigo y le infligió grandes pérdidas a través de sus operaciones específicas. Esto confirma que la voluntad de nuestro pueblo y de los héroes de la resistencia es más fuerte que todos los intentos de opresión y destrucción y que el enemigo, durante más de dos años, no pudo quebrantar la firmeza y la voluntad de esta resistencia, a pesar de todas las armas y la enorme y letal maquinaria de guerra que posee.

Las tres potencias también extienden un saludo de orgullo y honor a los frentes de apoyo en Yemen, Líbano, la República Islámica de Irán e Irak, que apoyaron a nuestro pueblo y su resistencia y ofrecieron mártires en el camino hacia Al-Quds y Al-Aqsa.

Las tres potencias también expresan su profundo agradecimiento por los tremendos esfuerzos realizados por los mediadores hermanos (Egipto, Qatar, Turquía) y todos los que apoyaron este camino, pidiendo a la parte estadounidense y a todos los mediadores que continúen presionando para garantizar el compromiso de la ocupación con todas las cláusulas del acuerdo y evitar cualquier desviación de ellas en lo más mínimo.

Valoramos mucho el movimiento de solidaridad global sin precedentes que apoyó a nuestro pueblo, alzando su voz para rechazar el genocidio y enjuiciar los crímenes de la ocupación. Afirmamos que la solidaridad de los pueblos libres con Palestina y Gaza es un mensaje poderoso de que la causa de nuestro pueblo es una cuestión política y humanitaria mundial. Este apoyo global representa un impulso moral significativo para nuestro pueblo que resiste y confirma que la ocupación es una entidad deshonesta que se ha aislado y asediado, un estado que debe ser aumentado y escalado.

«Un logro parcial para poner fin al sufrimiento»

Las potencias aclaran que, a pesar de los persistentes intentos de la ocupación de descarrilar el proceso de negociación y obstruir el acuerdo y los esfuerzos de Netanyahu por prolongar la guerra y sofocar cualquier posibilidad de detener la agresión, la delegación negociadora palestina mantuvo las demandas de nuestro pueblo de detener la guerra de genocidio en el primer plano de sus preocupaciones. Hasta ahora ha llegado a un acuerdo para implementar la primera fase de este camino, que es un paso fundamental hacia la demanda urgente de nuestro pueblo: el cese definitivo de la guerra criminal, el fin de la agresión a Gaza, la retirada de la ocupación y el levantamiento del asedio.

Lo que hemos logrado representa un fracaso político y de seguridad para los planes de la ocupación y una destrucción de sus objetivos de imponer el desplazamiento y el desarraigo. Es un logro parcial para poner fin al sufrimiento de nuestro pueblo y liberar a cientos de nuestros heroicos prisioneros y prisioneras de las cárceles de la ocupación, en un paso que expresa la fuerza de la resistencia, la unidad de la posición nacional y la insistencia de nuestro pueblo en lograr su libertad y dignidad.

Cuando participamos en este proceso de negociación en medio de una guerra de genocidio, nuestros ojos estaban fijos en el sufrimiento de nuestro pueblo, que se enfrenta a horrores sin precedentes de matanza, destrucción, genocidio y hambre. Actuamos con el más alto sentido de responsabilidad nacional, a pesar del nivel de parcialidad a favor del ocupante, con el fin de abrir un nuevo horizonte para la vida en Gaza y para nuestro pueblo firme arraigado allí. El camino de negociación y el mecanismo para implementar el acuerdo aún requieren una alta vigilancia nacional y un seguimiento preciso y continuo para garantizar el éxito de esta fase. Continuaremos trabajando con alta responsabilidad con los mediadores para garantizar que la ocupación esté vinculada a lo que protege los derechos de nuestra gente y pone fin a su sufrimiento.

Hemos hecho grandes y arduos esfuerzos para liberar a todos los presos y a los líderes del movimiento nacional de presos. Sin embargo, la ocupación, como es su costumbre, frustró la liberación de un número significativo de ellos.

A pesar de ello, optamos por seguir adelante con la aplicación del acuerdo para garantizar el cese de la guerra de genocidio contra nuestro pueblo y evitar que el enemigo continúe con su exterminio colectivo. Prometemos a nuestro pueblo y a las familias de los presos que la cuestión de la liberación de todos ellos seguirá siendo una de nuestras prioridades nacionales, y nunca los abandonaremos. También felicitamos a nuestro pueblo por la libertad de este bendito grupo de nuestros prisioneros y héroes.

«Afirmamos continuar la resistencia en todas sus formas»

Nuestro pueblo firme, esta etapa representa una oportunidad para mejorar la solidaridad social dentro de la Franja de Gaza mediante el apoyo a las familias afectadas, asegurando las necesidades de la vida diaria y activando marcos de cooperación entre las facciones, la sociedad y las instituciones locales e internacionales relevantes, creando un entorno resiliente y unificado capaz de enfrentar todos los desafíos y preservar la firmeza de nuestro pueblo.

Renovamos el llamado a la unidad y la responsabilidad nacional, para embarcarnos en un camino político nacional unificado con todos los poderes y facciones. Estamos trabajando en cooperación con los amables esfuerzos de Egipto para celebrar una reunión nacional urgente y amplia para el siguiente paso después de la cesación del fuego a fin de unificar la posición palestina, formular una estrategia nacional amplia y reconstruir nuestras instituciones nacionales sobre la base de la asociación, la credibilidad y la transparencia.

También subrayamos nuestro rechazo categórico a cualquier tutela extranjera y afirmamos que la determinación de la forma de gobierno de la Franja de Gaza y los fundamentos de la labor de sus instituciones es un asunto interno palestino que deben decidir conjuntamente los componentes nacionales de nuestro pueblo. Estamos dispuestos a beneficiarnos de la participación árabe e internacional en las esferas de la reconstrucción, la recuperación y el apoyo al desarrollo, de una manera que promueva una vida digna para nuestro pueblo y preserve sus derechos a su tierra.

En conclusión, en este momento histórico decisivo, renovamos nuestra lealtad a los mártires, prisioneros, heridos y combatientes de la resistencia. Afirmamos nuestra adhesión inquebrantable a los derechos de nuestro pueblo a su tierra, patria, lugares sagrados y dignidad y nuestra insistencia en continuar la resistencia en todas sus formas hasta que se logren todos nuestros derechos, sobre todo la eliminación de la ocupación, la autodeterminación y el establecimiento de un estado plenamente soberano e independiente con Al-Quds como su capital.

Fuente:
https://www.resumenlatinoamericano.org/2025/10/12/palestina-declaracion-conjunta-de-las-facciones-de-la-resistencia/

Mesa redonda en la UCR analizará el genocidio en Gaza y la omisión de Costa Rica ante la crisis – 15 octubre

Este 15 de octubre, la Universidad de Costa Rica (UCR) realizará la mesa redonda titulada “Gaza-Israel, un genocidio en directo ante una Costa Rica omisa”, actividad que se llevará a cabo en el Salón Multiuso de la Escuela de Estudios Generales, de 1:00 p. m. a 4:00 p. m.

El encuentro busca generar un análisis académico y humanitario sobre la situación que enfrenta el pueblo palestino, en el marco de una agresión sostenida que ha sido denunciada por múltiples organismos internacionales como una crisis de derechos humanos y un genocidio.

Participantes

La mesa redonda contará con la participación de:

  • Nicolás Boeglin, profesor de Derecho Internacional en la Escuela de Derecho de la UCR.

  • Esteban Sánchez, profesor de historia en la Escuela de Estudios Generales y coordinador de la Cátedra Ibn Jaldún.

  • Wajiha Sasa, cónsul honoraria del Estado de Palestina en Costa Rica.

Temas de discusión

Durante la actividad se abordarán cuestiones centrales como:

  • Balance de un genocidio que se perpetúa pese a un nuevo plan de paz anunciado.
    ¿Existen hoy reales perspectivas de paz en Palestina?
    ¿Existe hoy una solución viable para dos Estados?”

La invitación, abierta al público, busca además promover la reflexión sobre el rol de Costa Rica en la defensa del derecho internacional humanitario, así como fortalecer la conciencia crítica sobre los impactos sociales y éticos de la situación en Palestina.

Invitación de la Escuela de Estudios Generales.

La paz orwelliana (“1984”) y distópica

Por Jiddu Rojas

Seamos claros: se acaba de otorgar un nuevo y cuestionado Premio Nobel de la Paz 2025, que es prácticamente una licencia para una próxima invasión militar del hegemon norteamericano contra una sitiada Venezuela.

Por favor, sin entrar a defender o no al gobierno de Maduro ni al cuestionado proceso electoral bolivariano, pero ¿cómo se puede pedir una intervención militar extranjera contra su propia patria? ¿Cómo puede ser una supuesta líder política tan cipaya y servil? ¿Puede ser la ocupación extranjera imperial mejor que el régimen actual, bajo constante ataque económico y mediático de Estados Unidos y Occidente?

Hasta Henrique Capriles Radonski, excandidato de oposición a Maduro, condenó públicamente la amenaza de intervención militar de Trump y Marco Rubio. Muchos otros sectores de la oposición venezolana también condenan esas amenazas.

Pero seamos honestos: más allá de las simpatías o antipatías hacia el gobierno de Maduro, ¿realmente alguien cree que al gobierno de Estados Unidos le interesan los derechos humanos de los venezolanos o la “democracia”? ¿O se trata solo de su petróleo, de sus tierras raras y de sus recursos naturales?

¿Premiar así a una líder de extrema derecha, acusada de golpista y de promover la posible intervención militar norteamericana y occidental? ¿Una ficha geopolítica de Trump maquillada que gana un Premio Nobel de la Paz? Esto es una clásica inversión axiológica (Franz Hinkelammert), al mejor estilo de la novela 1984: un montaje internacional, un show mediático y una burda maniobra geopolítica.

¿A quién beneficia esta polarización extrema: María Corina vs. Maduro/Diosdado? No ciertamente al pueblo de Venezuela, agredido por esta guerra híbrida internacional, cuyas víctimas económicas son las propias comunidades civiles.

Trump queda doblemente expuesto, porque su incondicional “alfil” venezolano se convirtió en reina y le arrebató, sin querer queriendo, la corona y los laureles mediáticos que tanto necesitaba para frenar la caída de su popularidad interna. ¿Funcionará su pax imperial sobre los cadáveres de los niños, mujeres y civiles de Gaza, frente a la voracidad de la limpieza étnica de su socio Netanyahu, acusado internacionalmente de crímenes de guerra y de lesa humanidad?

Pero volvamos al Gran Caribe bajo la hegemonía norteamericana. No se trata de legitimar o no al gobierno de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello; se trata de no legitimar una inminente invasión militar de Trump a Venezuela.

Hagamos memoria: ¿qué salió de “bueno” para la humanidad de las invasiones a Granada, Panamá, Irak (Bush padre y Bush hijo), la antigua Yugoslavia, Afganistán, Somalia, Libia, Siria o Yemen, por parte de Estados Unidos y sus aliados europeos e Israel? ¿Blood for oil?

¿Qué resultado dejaron sus guerras “proxy”, como la de Ucrania frente a la invasión rusa? Miles de jóvenes muertos, un país devastado, dos pueblos hermanos enemistados y una gran venta de armas y nuevas tecnologías militares; además de, paradójicamente, consolidar la posición geopolítica de Rusia y del gobierno de Putin, pese a las sanciones occidentales.

¿Dejó de ser la Federación Rusa una amenaza militar o China Popular una superpotencia económica cada vez más consolidada? No. Tanto los gobiernos de Biden como los de Trump, con sus matices, parecen haber equivocado su política exterior belicista contra Rusia y China. ¿Se debilitaron los BRICS+ o se fortalecieron? La respuesta es obvia: se fortalecieron, igual que la búsqueda de un mundo multipolar.

En cambio, ¿ayudaron estas masacres imperialistas a consolidar un mundo más justo y multipolar, o solo reforzaron el viejo unilateralismo norteamericano y su dependencia del complejo militar-industrial?

Nada nuevo bajo el sol: el Premio Nobel de la Paz, después de figuras tan polémicas como Henry Kissinger, ya estaba devaluado. Pero para este complejo 2025, ¿realmente no había una persona más decente y coherente para recibirlo?

¿Qué hay de quienes han luchado pacíficamente contra el genocidio en Gaza?
Por ejemplo, Francesca Albanese, relatora especial de la ONU para los Territorios Ocupados, ha desarrollado una labor meticulosa y humanista frente a un genocidio televisado a vista de los poderosos.

Lamentable. Realmente lamentable. Será un craso error estratégico con consecuencias a largo plazo para la legitimidad democrática de los gobiernos del norte global.
Sus propios pueblos, más allá de la desinformación sistemática, comenzarán a sospechar más y más de sus gobiernos y de sus élites.

Como es arriba, es abajo, dijo Hermes Trismegisto. Este arrogante gesto geopolítico imperial traerá consecuencias. Se desenmascaran radicalmente ciertas instituciones nacionales e internacionales.

Las consecuencias de esta acelerada quiebra de legitimidad democrática, sumadas a la apatía colectiva, la desconfianza institucional y el crecimiento de la desigualdad estructural, pueden resultar letales para las democracias representativas, el ideal del Estado social de derecho y los ecosistemas del planeta.

Gracias, paz y justicia.
MEL. Jiddu Rojas Jiménez

Conversatorio Gaza–Israel: del cerco informativo a la evidencia de un genocidio

Federación de Estudiantes de la Universidad Nacional – FEUNA

Este viernes 10 de octubre, la Semana U 2025 – Vol. 2 abre un espacio de reflexión con el Conversatorio Gaza–Israel: del cerco informativo a la evidencia de un genocidio, que interesa la justicia internacional.

Con la participación del Dr. Nicolás Boeglin (UCR) y la M.Sc. Wajiha Sasa, Cónsul Honoraria del Estado de Palestina en Costa Rica.

Sala de Exrectores, Biblioteca Joaquín García Monge – 2:00pm.

Un diálogo crítico para entender mejor la realidad global y su impacto en la justicia internacional.

¿HAMÁS como pretexto?

La instrumentalización de la resistencia para justificar el genocidio en Gaza

Por Juan Carlos Cruz

Fuente: BBC

Desde el 7 de octubre de 2023, la narrativa dominante ha girado en torno al ataque de HAMAS como detonante de una supuesta “respuesta legítima” por parte de Israel. Sin embargo, diversas investigaciones y testimonios revelan que el operativo insurgente fue precedido por señales claras que fueron ignoradas por los servicios de inteligencia israelíes. Esto ha llevado a analistas, juristas y comunicadores críticos a preguntarse si el ataque no ha sido más bien utilizado como pretexto para acelerar un proceso de limpieza étnica que lleva décadas en curso.

Más allá del impacto inmediato, lo que está en juego es la legitimidad de la resistencia palestina y la forma en que ha sido sistemáticamente criminalizada para justificar el despojo territorial, el exterminio y la impunidad internacional. Este artículo propone una lectura crítica desde el derecho internacional, la historia de la resistencia y el análisis comunicacional, desmontando el relato hegemónico que reduce el conflicto a una reacción defensiva frente al “terrorismo”.

Fallos de inteligencia y advertencias ignoradas

Advertencias previas: Según investigaciones del Wall Street Journal y The Jerusalem Post, Israel recibió señales claras del operativo de HAMAS, incluyendo activación de tarjetas SIM israelíes y movimientos de tropas el 6 de octubre.

Interpretación errónea: Los altos mandos pensaron que HAMAS realizaba ejercicios defensivos o preparaba incursiones menores. Se descartaron documentos que apuntaban a un ataque coordinado.

Exceso de confianza: Tras años de contención exitosa, Israel asumió que HAMAS estaba disuadido y debilitado. Esta lectura errónea permitió que el ataque tomara por sorpresa a las fuerzas israelíes.

¿Venganza o estrategia de exterminio?

Masacre posterior: Desde el 7 de octubre, Israel ha asesinado a más de 70 mil personas en Gaza, según cifras de medios palestinos y ONG. La mayoría son civiles, incluyendo miles de niños.

Destrucción sistemática: Hospitales, universidades, archivos históricos y barrios enteros han sido arrasados. Se impide el ingreso de ayuda humanitaria y se bloquea el acceso a agua, electricidad y alimentos.

Desplazamiento forzado: Se ha intentado forzar a la población gazatí hacia el sur, hacia Egipto, lo que ha sido denunciado como una estrategia de limpieza étnica.

Impunidad internacional: A pesar de las denuncias de genocidio, ni EE.UU. ni la UE han exigido un alto al fuego ni han sancionado a Israel. Esto refuerza la hipótesis de que el ataque del 7 de octubre se usa como pretexto para culminar el despojo territorial.

Lectura crítica desde la comunicación y el derecho internacional

Narrativa dominante: Los medios hegemónicos han centrado la cobertura en el ataque de HAMAS, invisibilizando el contexto de ocupación, apartheid y resistencia.

Derecho internacional: La Cuarta Convención de Ginebra prohíbe el castigo colectivo, el desplazamiento forzado y los ataques a civiles. Israel ha violado sistemáticamente estas normas.

Comunicación crítica: Espacios como La BaseLatam, Al Jazeera, Canal Red y medios alternativos han denunciado el uso del lenguaje como arma de guerra: se criminaliza la resistencia y se legitima el exterminio.

La resistencia no comenzó con HAMAS

La resistencia palestina ha sido instrumentalizada por el ente colonial y sus aliados, para justificar el genocidio y el despojo territorial, desde antes de la implantación del estado sionista.

Desde el inicio del proyecto colonial británico que facilitó la creación del Estado de Israel —sin consultar ni reconocer los derechos del pueblo árabe palestino— se ha desplegado una resistencia constante frente al despojo, la ocupación y la violencia estructural. Esta resistencia, en sus múltiples formas, ha sido sistemáticamente etiquetada como terrorismo por los poderes hegemónicos, invisibilizando su carácter legítimo como respuesta a la opresión. La larga lista de acontecimientos violentos no puede entenderse sin reconocer que la resistencia palestina es expresión de un derecho universal: el de los pueblos a defender su tierra, su vida y su dignidad frente a la colonización y la limpieza étnica.

Matriz comparativa: Resistencia palestina vs. represión israelí

Vinculación con resoluciones internacionales

  • Resolución 194 (1948): Reconoce el derecho al retorno de los refugiados palestinos.

  • Resolución 242 (1967): Exige la retirada israelí de territorios ocupados tras la guerra de los Seis Días.

  • Resolución 2334 (2016): Condena los asentamientos israelíes en territorio palestino como ilegales.

  • Estatuto de Roma (CPI): Permite investigar crímenes de guerra, incluyendo limpieza étnica y castigo colectivo.

HAMAS como contrapeso a la OLP y el cambio de rol estratégico:

Desde su fundación en 1987 como escisión de los Hermanos Musulmanes, HAMAS ha sido objeto de una compleja relación con el ente colonial sionista. En sus primeros años, Israel toleró —e incluso facilitó indirectamente— su crecimiento, en parte porque su emergencia fragmentaba el liderazgo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y debilitaba la unidad nacional frente a la ocupación. Sin embargo, con el fracaso de los Acuerdos de Oslo y el ascenso electoral de HAMAS en Gaza, el movimiento pasó a ocupar el lugar simbólico y estratégico que por décadas tuvo la OLP: el de enemigo útil, funcional a la narrativa de “defensa” israelí.

En los años 80 y 90, Israel vio con buenos ojos el surgimiento de HAMAS porque debilitaba a la OLP, que había logrado reconocimiento internacional como representante legítima del pueblo palestino. Esta división interna fue instrumentalizada para fragmentar la resistencia.

Ascenso electoral y legitimidad popular. En 2006, HAMAS ganó las elecciones legislativas palestinas con amplio apoyo en Gaza. Su victoria fue desconocida por Israel, EE.UU. y la UE, que impusieron sanciones y bloquearon el gobierno. Desde entonces, HAMAS fue aislado y demonizado como “grupo terrorista”, a pesar de su legitimidad electoral.

A partir de entonces, HAMAS pasó a ocupar el papel de enemigo absoluto. Cada acción de resistencia —desde el lanzamiento de cohetes hasta la defensa armada— ha sido utilizada como pretexto para justificar bombardeos masivos, invasiones terrestres y bloqueos prolongados.

La victimización del ente colonial sionista

Narrativa de autodefensa. Israel ha construido una doctrina comunicacional basada en el “derecho a defenderse”, que se activa cada vez que HAMAS responde a la ocupación. Esta narrativa invisibiliza el contexto de apartheid, colonización y violencia estructural.

Instrumentalización del ataque del 7 de octubre de 2023. El operativo conjunto de HAMAS y otras fuerzas insurgentes fue inmediatamente presentado como una agresión sin contexto. Desde entonces, Israel ha asesinado a más de 70 mil personas en Gaza, destruyendo hospitales, universidades y barrios enteros, bajo el pretexto de eliminar a HAMAS.

La resistencia como derecho, no como amenaza

La existencia de HAMAS —como antes la de la OLP, las intifadas o el movimiento BDS— ha sido utilizada por Israel y sus aliados para justificar una política sistemática de exterminio, desplazamiento forzado y colonización. Pero la resistencia palestina no es la causa del genocidio: es su excusa. Invisibilizar su legitimidad equivale a negar el derecho de los pueblos a defenderse frente a la ocupación, el apartheid y la violencia estructural.

A la luz del derecho internacional, de la memoria histórica y de los testimonios que emergen desde Gaza, lo que se vive no es una guerra, sino una masacre planificada. Y lo que se necesita no es más cobertura mediática del horror, sino una ruptura ética con la narrativa colonial que convierte a las víctimas en culpables y a la resistencia en terrorismo.

La pregunta no es si HAMAS justifica la respuesta israelí. La pregunta es por qué el mundo sigue permitiendo que se utilice la resistencia como pretexto para el exterminio.

Gaza / Israel: el denominado «Plan de Paz» presentado por Estados Unidos e Israel a la luz del derecho internacional público, analizado desde Costa Rica 

Nicolas Boeglin, Profesor de Derecho Internacional Público, Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica (UCR): contacto: nboeglin(a)gmail.com

Foto extraída de artículo de prensa publicado en Israel, titulado «Collaborate or leave: Israel´s cruel ultimatum to humanitarian groups in Gaza», Magazine+972, edición del 24 de septiembre del 2024). Su lectura completa es altamente recomendada.

El pasado 29 de septiembre, desde la Casa Blanca, el Presidente de Estados Unidos y el Primer Ministro de Israel anunciaron al mundo un denominado «Plan de Paz» finiquitado entre ambos, en 20 puntos, para resolver el drama indecible que se vive en Gaza (véase nota de la BBC). 

Las fotografías del evento y de las discusiones previas evidencian que el texto se negoció únicamente entre el equipo del Presidente de Estados Unidos y el del Primer Ministro de Israel (véase galeria de fotos).

Se debe desde ya notar el gran impacto mediático, sumamente sostenido, en las diversas latitudes, que ha provocado este anuncio. Así como la multitud de opiniones, artículos, «expertos» y analistas haciendo énfasis en el valor de esta propuesta. 

Costa Rica, mediante un comunicado de prensa (véase texto), celebró este denominado «Plan de Paz» (Nota 1): salvo error de nuestra parte, es el único Estado en América Latina cuyo aparato diplomático se apresuró en saludarlo casi al momento de ser anunciado en Washington. En caso de existir otro comunicado similar colgado en un sitio oficial de otro Estado en América Latina, no dudar en hacernos llegar el enlace enviándolo a: cursodicr(a)gmail.com. Un Estado que en los últimos años se ha alineado con las posiciones de Israel y de Estados Unidos en Naciones Unidas como Argentina, no emitió comunicado alguno (véase enlace al sitio oficial de su diplomacia).

Cabe recordar que el pasado 18 de septiembre, una proyecto de resolución de cese al fuego y obligando a Israel a dejar entrar la ayuda humanitaria urgente que espera la población palestina en Gaza, fue objeto de un enésimo veto norteamericano frente a 14 votos a favor en el seno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas: un veto injustificable, que tuvimos la ocasión de analizar en detalle y que posiblemente explique la necesidad para Estados Unidos de buscar urgentemente la manera de presentarse al mundo con una mejor cara (Nota 2).

Breve detalles sobre el «timing»

La escogencia de las fechas no siendo casi nunca fruto del azar en las relaciones internacionales, se puede observar que este anuncio oficial hecho el pasado 29 de septiembre desde la Casa Blanca se da:

–  pocos días antes de conmemorarse dos años desde el 7 de octubre del 2023, así como; 

– pocos días después de la verdadera humillación que sufrió el Primer Ministro de Israel en persona, al observar en el recinto de Naciones Unidas una salida masiva de casi todas las delegaciones al momento de tomar la palabra para dirigirse a la Asamblea General: por cierto, nuestros estimables lectores costarricenses deben saber que una de las pocas delegaciones que permaneció en su lugar fue la de Costa Rica (véase nota de Delfino.cr).  Es probablemente la primera vez en la historia que se observó a un dirigente de un Estado leer su discurso desde el majestuoso púlpito de la Asamblea General, teniendo vigente en su contra una orden de captura por crímenes de guerra, la cual fue emitida desde finales del 2024 por la justicia penal internacional de La Haya. Sobre el itinerario de la aeronave para aterrizar a Nueva York, es de notar que los pilotos del Primer Ministro de Israel evitaron prudentemente cruzar los espacios aéreos de España y de Francia (véase nota de prensa de ElMundo / España).

En la misma fecha en la que se dio este anuncio, la Casa Blanca reiteró su plena garantía y su total protección a Qatar (véase comunicado oficial colgado en el sitio de la misma Casa Blanca). No está de más recodar que Qatar sufrió un injustificable ataque por parte de Israel a su capital Doha, con el fin de eliminar fisicamente a los integrantes del equipo negociador del Hamás. Se trata de un episodio que tuvimos la ocasión de analizar desde la perspectiva jurídica, hace unas pocas semanas (Nota 3).

Cabe también señalar que el pasado 25 de septiembre, se informó desde Israel  – pero casi no se divulgó mayormente en el mundo – que una gran compañía norteamericana prohibió a Israel usar sus servicios de nubes electrónicas para almacenar datos de palestinos obtenidos mediante la intercepción de llamadas desde sus celulares por parte de una unidad especializada del ejército israelí (véase artículo publicado por Magazine+972, titulado «Microsoft revokes cloud service from Israel’s Únit 8200, following +972 exposé«). 

De igual manera fue ignorado por muchos medios de prensa internacionales un comunicado oficial de Naciones Unidas (véase texto) del 24 de septiembre condenando los ataques reiterados con drones sufridos por embarcaciones humanitarias que se dirigen hacia Gaza en el Mar Mediterráneo y que estaban a pocas millas náuticas de Gaza este 30 de septiembre.

Como se puede apreciar, ante una presión máxima sobre Israel en estos últimos días del mes de septiembre del 2025, sus autoridades buscaron una manera de desviar la atención sobre el genocidio en curso en Gaza: y al parecer, encontraron en la Casa Blanca a un hacendoso socio para materializarla.

De algunos detalles pasados por alto

«Plan de Paz» es el calificativo usado para este anuncio dado a conocer en conferencia de prensa por el Presidente de Estados Unidos y el Primer Ministro de Israel: lo cual, como lo veremos a continuación, no se adecúa en lo más mínimo a lo que, al menos históricamente, se ha entendido cuando se ha usado esta expresión. 

La primera seria limitación a este denominado «Plan de Paz» es que sería el primero que se negocia en toda la historia en ausencia de uno de los dos contrincantes: el Hamás no fue consultado y lo que se acordó y se negoció, lo fue entre Estados Unidos e Israel. Tampoco participó a estas negociaciones la Autoridad Palestina desde Ramallah, con lo cual, el punto de vista palestino fue totalmente obviado. Tratándose de un plan que ambiciona pacificar de manera duradera las relaciones de Israel con Palestina a futuro, la precitada limitación constituye una innovación total en la historia de las relaciones internacionales, digna de ser mencionada como tal. No está de más precisar sobre estos dos Estados, que el principal suplidor de armas a Israel es Estados Unidos. 

La segunda limitación es que este denominado » Plan de Paz» pide ni más ni menos que la capitulación total del Hamás, y su desaparición como movimiento político en la gobernanza futura de la Franja de Gaza (punto 9 del plan tal como reproducido en esta nota de la BBC). Ello puede explicar en gran parte la razón por la que el Hamás no fue llamado a participar en su elaboración. Elaborar un texto a espaldas del Hamás, que luego será objetado por el Hamás, constituye sin lugar a dudas, una maniobra bastante evidente y resulta extraño que algunos analistas y «expertos» invitados a comentar su contenido, omitan este pequeño detalle.

La tercera limitación tiene que ver con la generalidad de los puntos que plantea, sin mayor detalles de ningún tipo. El punto 16 sobre el retiro de Israel de Gaza no da mayores detalles del cronograma y de los mecanismos previstos en caso de que no lo haga. Los puntos 7-8 sobre la llegada masiva de la ayuda humanitaria que tanta falta le hace a la población civil palestina de Gaza desde varios largos meses, supone precisar las responsabilidades, los mecanismos de verificación, el cronograma, los puntos de entrada, etc… Se trata de una operación sumamente compleja que llevaba a cabo la UNRWA de Naciones Unidas hasta que Israel decidiera sustituir esta entidad por una denominada «Fundación Humanitaria«: la cual ha resultado ser un absoluto fracaso para materializar la entrega de manera segura a una población civil palestina famélica y desesperada.

Es de notar que el pasado 25 de septiembre, Brasil difundió este comunicado oficial desde su aparato diplomático reafirmando su pleno apoyo a la UNRWA, e invitando a los demás Estados a hacerlo de igual forma.

La cuarta limitación lo constituye el punto 9 sobre la futura estructura internacional a cargo de administrar a Palestina: el principio de libre determinación de los pueblos obliga a considerar que es el pueblo palestino el llamado a escoger la manera de  administrase, y no una administración internacional provisional presidida por … el actual Presidente de Estados Unidos. En esta entrevista de la cadena catarí AlJazeera a un académico norteamericano, se hace ver que este supuesto «Plan de Paz» coincide con una idea ya muy antigua defendida por Israel, que consiste en separar a Gaza del resto del territorio palestino ocupado.

La quinta limitación es que, si se compara la formulación de cada uno de los 20 puntos, los puntos que más interesan a Israel en este mes de septiembre (la recuperación de los rehenes israelíes en manos de Hamás, puntos 3-4-5-6) sí son objeto de un detallado cronograma, del que adolecen todos los demás puntos. Nada se dice por ejemplo sobre el cronograma al que se compromete Israel para retirar sus  tropas de Gaza ni las modalidades de dicho retiro. Es de esperar, que este punto será el punto sobre el que el Hamás insistirá  en sus objecciones y que ya han empezado a cuestionar sus voceros, y ello desde la tarde de este 1ero de octubre (véase notas de ElPais de España correspondiente a 1ero de octubre por la tarde/noche en España). 

Con un total de 20 puntos, con unos muy pocos extremadamente detallados – que coïnciden con los que más interesan a Israel – y el resto sin ofrecer mayores detalles, el denominado «Plan de Paz» refleja una estrategia bastante sencilla que se deja entrever: una propuesta que será objetada en varias de sus partes por el Hamás, justificando así la continuación de las operaciones militares insensatas de Israel en Gaza. Este 2 de octubre se informó que la Liga de Estados Árabes considera también varios de los puntos de este supuesto «Plan de Paz» simple y llanamente «inaceptables» (véase nota de prensa de LaVanguardia).

Un poco de historia nunca viene mal

El análisis de la historia de los innumerables conflictos que han sacudido en el pasado (y siguen sacudiendo en la actualidad) una y otra vez a la sociedad internacional, indica que:

– en un primer momento, las dos partes en un conflicto negocian un cese al fuego: sea de manera bilateral directa, sea con la mediación de Estados terceros que puedan facilitar con su presencia que las partes alcancen un acuerdo de cese al fuego, y que; 

– en un segundo momento ambas partes negocian un acuerdo de paz duradera detallado que resuelve las razones por las que se originó el conflicto. 

Lo que Estados Unidos e Israel presentaron ante el mundo el pasado 29 de septiembre pareciera mucho más constituir una simple propuesta de cese al fuego de Israel avalada por Estados Unidos (incorporando las condiciones de Israel, y dejando por fuera las del Hamás), que un acuerdo que asegure la paz futura (que sugiere usualmente la expresión «Plan de Paz» entre dos beligerantes).

En cuanto a las víctimas palestinas, no aparece mención alguna en los 20 puntos de este documento. Como si de pronto, no hubiesen responsables directos en Israel de una multitud de exacciones en Gaza (con una cifra oficial de más de 66.000 personas fallecidas posiblemente muy por debajo de la realidad), que califican jurídicamente como genocidio y crímenes de guerra. Pese a que fueron convenientemente omitidas en este denominado «Plan de Paz«, estas exacciones se están tramitando como tal: 

– ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en el caso contencioso interpuesto por Sudáfrica contra Israel por genocidio en Gaza, y ello desde diciembre del 2023 (Nota 4), y; 

– ante la Corte Penal Internacional (CPI) en el caso de crímenes de guerra, con dos órdenes de captura emitidas por la CPI desde noviembre del 2024 contra dos altos dirigentes israelíes, uno de ellos siendo su actual Primer Ministro. 

El último informe disponible (al 25 de septiembre) sobre la el drama indecible que se vive en Gaza detalla el nivel de insensatez al que han llegado las fuerzas militares israelíes (véase enlace).

Dicho sea de paso, en un acto paralelo a la Asamblea General de Naciones Unidas, es precisamente lo que Colombia y Sudáfrica en un comunicado conjunto hicieron ver al resto de la comunidad internacional, el pasado 26 de septiembre del 2025: los Estados tienen la obligación jurídica de cumplir con lo solicitado por las dos jurisdicciones internacionales con sede en La Haya y de cooperar con ambas para prevenir este genocidio y evitar la comisión de más crímenes de guerra (véase texto).

Amnistía Internacional en su comunicado oficial (véase texto) enfatizó el pasado 30 de septiembre sobre el hecho que si no hay justicia para las víctimas palestinas, la paz es y será una simple ilusión. Esta justicia para las víctimas palestinas se extiende a la situación en Cisjordania, totalmente obviada en este denominado «Plan de Paz«: al respecto merece ser mencionada la opinión consultiva de la CIJ del 19 de julio del 2024 (véase texto en francés y en inglés), la cual ordenó a Israel desmantelar los asentamientos ilegales en territorio palestino e indemnizar a las víctimas palestinas de esta ocupación ilegal (véanse en particular los párrafos 268-272).

Operación de comunicación y Hasbara

En estos últimos días del mes de septiembre del 2025, Israel necesitaba urgentemente de una operación de comunicación para intentar recuperar algo de credibilidad a nivel internacional. El gran impacto mediático observado en diversas latitudes, provocado por este anuncio, así como la multitud de opiniones, artículos, «expertos» y analistas haciendo énfasis en el valor de esta propuesta, parecieran responder a esta operación de comunicación. 

No está de más recordar que en esta materia precisa (la imagen de Israel en el exterior), Israel dispone de un instrumento muy eficiente, con relevos en un sinnúmero de salas de redacción en diversas capitales en el mundo: la  «Hasbara«. El término hebreo «Hasbara» ¿le resulta tal vez, estimable lector/a, totalmente desconocido? ¡Bienvenido/a al universo de los juegos semánticos aplicables cuando de informar sobre Israel se trata! (Nota 5).   

Con relación a la generosa dotación de recursos asignados a la Hasbara, esta nota del medio israelí TimesofIsrael, del 29 de diciembre de 2024, indica que Israel programó para el 2025 un esfuerzo presupuestario bastante inusual, al detallar que:

«Under the new budget, the Foreign Ministry will receive $150 million, on top of what it gets for its existing activities, for what’s officially known as public diplomacy, or hasbara in Hebrew. That sum is more than 20 times what such efforts have typically been allotted in past years«.

Esta red muy activa fue objeto de un interesante análisis en un libro publicado recientemente por uno de los más renombrados expertos en asuntos internacionales en Francia, titulado de manera bastante oportuna «Permis de tuer. Gaza: génocide, négationnisme et Hasbara» (véase enlace y video del mismo autor presentando su libro): el autor explica en detalle cómo ha funcionado esta red de información a favor de Israel en el caso específico francés (véase capítulo integral sobre la Hasbara, pp.113-137), con hallazgos que deberían inspirar a investigadores y a comunicadores en otras latitudes para interesarse por el alcance de esta red de información en su respectivo país. Uno en particular, como lo es el número de viajes generosamente financiados por Israel a parlamentarios galos (p. 137).

De manera a poder ponderar la eficacia de la Hasbara, y la complacencia de agencias de noticias internacionales y salas de redacción, nuestros estimables lectores podrán verificar por sí mismos la casi nula difusión dada a este comunicado de prensa de expertos de derechos humanos de Naciones Unidas sobre las falencias y las lagunas de este pretendido «Plan de Paz«. 

A modo de conclusión

Al parecer, el actual y ocurrente ocupante  de la Casa Blanca desde el pasado 20 de enero, prestó su pleno apoyo a esta operación de comunicación urgente que requería Israel para recuperar algo con respecto a su desteñida imagen en el plano internacional: con un denominado «Plan de Paz» que, como lo hemos intentado explicar anteriormente, no lo es.  

No sería la primera vez que Estados Unidos e Israel emplean sus respectivos y muy eficientes aparatos de comunicación para una operación mediática de cierta envergadura a escala planetaria: en septiembre del 2020, ambos dirigentes anunciaron al mundo la conclusión de los «Acuerdos de Abraham» y los presentaron como «los» acuerdos del siglo. Como se recordará, se trató de acuerdos de normalización de Israel con varios Estados árabes (Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Marruecos y Sudán)  (Nota 6) que ignoraban por completo el irresuelto problema de la ocupación ilegal del territorio palestino por parte de Israel así como las consecuencias en Gaza, Cisjsordania y Jerusalén Oriental para la población palestina. 

El 7 de octubre del 2023 vinó a recordarle al mundo, de una manera dramática para numerosas familias en Israel, el yerro total de esta estrategia de supuesta «normalización» anunciada y saludada desde el 2020: la historia humana demuestra que no se resuelve un problema político ignorando su existencia. 

No está de más indicar que pocas horas después de este anuncio del 29 de septiembre sobre este denominado «Plan de Paz«, el primer Ministro de Israel precisó  en un video que de ninguna manera habrá en el futuro un Estado palestino (véase declaración en este video del Times y nota de prensa publicada en Francia). Sin proponérselo su autor, estas declaraciones delatan ante el mundo las verdaderas intenciones de Israel que esconde este «Plan de Paz«: una maniobra más, maquillada de «Plan de Paz«, que contraviene con el reconocimiento de Palestina como Estado realizado por casi todos los Estados del planeta (con excepción de Estados Unidos y de Panamá en lo que refiere al hemisferio americano) y con la solución de dos Estados: una solución que la comunidad internacional sostiene y ha defendido en innumerables resoluciones de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, convenientemente omitidas en este supuesto «Plan de Paz«.

– – Notas – – 

Nota 1: El texto completo del comunicado oficial de Costa Rica emitido a pocos minutos de darse a conocer la noticia en la Casa Blanca, se lee así: «Política Exterior, Septiembre 30, 2025, 11:07 AM 

Costa Rica reitera su compromiso con la paz y apoya el Plan de 20 puntos para Gaza y Medio Oriente

San José, 30 de setiembre de 2025. El Gobierno de Costa Rica reitera su apoyo a todos los esfuerzos multilaterales y diplomáticos que contribuyan a la resolución pacífica del conflicto en Gaza y Medio Oriente, respetando los derechos humanos y el derecho internacional.

El Plan de Paz de 20 puntos presentado por el presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump para poner fin al conflicto en Gaza y Medio Oriente representa un paso importante hacia la paz, con un enfoque en el alto al fuego, la liberación de rehenes, desmilitarización, reconstrucción y la creación de un gobierno de transición supervisado internacionalmente, que excluye la violencia y busca un futuro de seguridad, justicia, convivencia pacífica y prosperidad.

Costa Rica expresa su apoyo al Plan de Paz de 20 puntos y reafirma su compromiso con la paz en Medio Oriente, objetivo compartido por la comunidad internacional.

Comunicación Institucional 329-2025 CR paz Gaza y Medio Oriente Martes 30 de setiembre de 2025»  

Nota 2: Véase BOEGLIN N., «Gaza / Israel: desde una Costa Rica inaudible, apuntes sobre el reciente veto de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad«, 18 de septiembre del 2025. Texto integral disponible aquí.

Nota 3: Véase BOEGLIN N., «Gaza / Israel: análisis del ataque de Israel a Qatar del 9 de septiembre, desde la perspectiva jurídica«, 11 de septiembre del 2025. Texto integral disponible aquí.

Nota 4Es de notar que Brasil presentó el pasado 19 de septiembre una solicitud de intervención a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en la demanda interpuesta por Sudáfrica contra Israel por genocidio en Gaza: véase comunicado de prensa de la CIJ y texto de la solicitud de intervención de 33 páginas, cuya lectura detallada es muy recomendada. La solicitud de Brasil es la cuarta registrada en lo que va del 2025, precedida por  una solicitud similar presentada formalmente por  Belice (31 de enero), Cuba (10 de enero), e Irlanda (5 de enero). Anterior a ello se registraron solicitudes de intervención presentadas en el año 2024 por parte de Bolivia (8 de octubre), Maldivas (1ero de octubre), Chile (12 de septiembre), Turquía (7 de agosto), España (28 de junio), Palestina (3 de junio), México (24 de mayo), Libia (10 de mayo), Colombia (5 de abril), y Nicaragua (8 de febrero del 2024). Como se puede notar, son un total de 7 Estados de América Latina, 8 con Belice, los que han presentado solicitudes de intervención en apoyo a Sudáfrica en su demanda contra Israel.

Nota 5Para quienes descubran este término hebreo, la palabra Hasbara designa un conjunto de redes que, desde la diplomacia israelí, busca orientar a la opinión pública y descalificar la crítica contra Israel, todo ello en procura de obtener una percepción siempre positiva en el exterior de las acciones que lleva Israel   Sobre la Hasbara, véase este artículo de prensa publicado en Francia en el periódico Libération al respecto así como este artículo en español publicado por una universidad en Colombia, y este análisis similar escrito en inglés. Para artículos de corte mucho más académico, remitimos a este muy detallado, que fue editado en el año 2016: AOURAGH M., «Hasbara 2.0 Israel´s  Public Diplomacy in the Digital Era«, University of Westminster, 2016, 28 páginas. Texto integral disponible aquí; así como, más reciente (2020) JEDRZEJEWESKA. K., «Hasbara: public diplomacy with israeli´s characteristics«, Torun International Studies, Vol. 13, 2020, Num. 1, pp. 105-118. Texto integral disponible aquí.  De manera realmente muy precisa, una publicación disponible en línea titulada «Israel´s Hasbara Toolkit « (75 páginas, editada en el Reino Unido) descargable en la red, detalla el abanico de juegos semánticos a aplicar: un especialista en derecho internacional reconocerá inmediatamente el juego semántico que se ha aplicado a su disciplina en innumerables artículos y columnas publicadas, por ejemplo en Costa Rica, así como en muchas otras partes del mundo, desde el 7 de octubre 2023 (pp. 56-58). 

Nota 6: El contenido de cada uno de los cuatro acuerdos suscritos por Israel de manera bilateral con estos cuatro Estados en septiembre del 2020, está disponible al final de este enlace del Departamento de Estado de Estados Unidos.

Red de Solidaridad con Palestina condena ataque de Israel a la Flotilla Sumud

Red de Solidaridad con Palestina CR

La Red de Solidaridad con Palestina CR condena el asalto terrorista de las fuerzas militares aéreas y navales de la entidad sionista Israel contra la pacífica y humanitaria Flotilla Sumud a Gaza.

Responsabilizamos al Gobierno de Israel de la vida e integridad de todas y todos los miembros de la Flotilla Sumud y la inmediata liberación de los ilegalmente detenidos ciudadanos y ciudadanas del mundo en las embarcaciones por esta operación terrorista de Israel contra una acción pacífica y humanitaria.

Gaza es un campo de concentración de Israel y de su régimen fascista. Trump y su Administración es el Mando militar e intelectual de estos crímenes de guerra y Genocidio contra la población civil hambreada, despojada de sus casas y bienes y con más de 70 mil personas civiles asesinadas, entre ellos más de veinte mil niños y niñas.

El Gobierno de Costa Rica y su Canciller son corresponsables de este acto de violencia contra el pueblo de Gaza y contra los miembros de la Flotilla por negarse a ofrecer protección a esta acción humanitaria tantas veces demanda por nuestra organización.

Exigimos:

-Ruptura inmediata de relaciones diplomáticas y de toda índole con el Estado de Israel.

– Suspensión inmediata de las negociaciones de un TLC con Israel y la decisión definitiva de no suscribir ningún acuerdo comercial TLC con Israel.

– Pronunciarse inmediatamente condenando ante la Comunidad Internacional este acto violento de Israel asaltando la flotilla y deteniendo a sus miembros, así como demandando la liberación inmediata de todas y todos los detenidos.

– Demandamos del Plenario de la Asamblea Legislativa un pronunciamiento de condena en los mismos términos anteriores.

– Llamamos a la población civil, al pueblo costarricense a manifestarse en parques y sitios céntricos protestando por esta acción terrorista de asalto a la Flotilla Sumud y a apoyar las acciones convocadas por la Red de Solidaridad con Palestina CR.

Por la Red de Solidaridad con Palestina Suy Wong y Pablo Hernández.

Jornada Nacional de Emergencia en Solidaridad con Palestina

La Global Sumud Flotilla está a punto de llegar a Gaza y se encuentra bajo amenaza de intervención. Desde Costa Rica, nos unimos a la defensa de la vida, la paz y la libertad del pueblo palestino.

Convocatoria principal en San José

Fuente de la Hispanidad, San Pedro de Montes de Oca

Miércoles 1 y jueves 2 de octubre, 2025

De 4:00 pm a 7:00 pm

A las 2:00 pm: actividades solidarias en la Embajada de Colombia en Costa Rica en apoyo a las propuestas de paz del presidente Petro.

A las 7:00 pm nos desplazaremos a un lugar especial.

Detalles importantes:

Manifestación pacífica y abierta a todo público. Trae tus carteles, banderas, cacerolas, faroles o tambores. Actividad apta para familias y mascotas.

Este llamado es nacional: convoca en tu comunidad, haz acciones en tu barrio, plaza o espacio público. Todas las expresiones de solidaridad cuentan.

¡Costa Rica con Palestina! ¡No al genocidio, sí a la vida y la libertad!

Organiza: Red de Solidaridad con Palestina

Costa Rica respalda el plan de Trump para Gaza… ¿y la paz real?

El Gobierno de Costa Rica anunció su apoyo al Plan de 20 puntos de Donald Trump para Gaza y Medio Oriente, presentándolo como un paso hacia la paz. Pero ¿qué hay detrás de esta propuesta?

El Observatorio de Bienes Comunes analiza críticamente cómo el plan:

  • Reproduce lógicas coloniales que silencian la voz del pueblo palestino.

  • Establece una reconstrucción y gobernanza bajo tutela extranjera.

  • Jerarquiza vidas en un conflicto donde los más afectados son las mujeres e infancias de Gaza.

  • Pone en tensión la tradición pacifista histórica de Costa Rica.

Desde una mirada decolonial y educativa, exploramos por qué esta “paz” no garantiza justicia ni autodeterminación.

Lea el análisis completo y forme su propia opinión: https://bienescomunes.fcs.ucr.ac.cr/cuando-la-paz-es-colonial-trump-impone-su-plan-para-gaza-con-el-reconocimiento-de-costa-rica/