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Etiqueta: humedal Terraba-Sierpe

Aeropuerto internacional en Osa: El proyecto resurge y enfrenta críticas por su impacto ambiental, social y cultural

  • Comunidades denuncian incertidumbre y abandono de ayuda estatal ante el posible desalojo o reubicación

La semana pasada, en el programa Voces y Política de Radio Universidad, se llevó a cabo un intenso debate sobre los impactos del aeropuerto internacional propuesto en la zona de Osa. Este megaproyecto, que ha sido objeto de discusión durante varios años, ha recobrado fuerza en la administración de Rodrigo Chaves.

El proyecto, cuyo origen se remonta al año 2010 durante la administración de Óscar Arias, contempla la construcción de un aeropuerto en las comunidades de Finca 8, Finca 9, Finca 10 y Finca 11 de Palmar Sur de Osa, en las cercanías del Humedal Nacional Térraba Sierpe y del sitio arqueológico de Finca 6, donde se encuentran las esferas precolombinas y otras evidencias arqueológicas de gran valor histórico. Aunque inicialmente se mencionaron todas las Fincas, posteriormente se redujo la afectación únicamente a las Fincas 9 y 10, sin tomar en cuenta que estas áreas son hogar de comunidades campesinas, lo que implicaría el desalojo de una enorme cantidad de familias.

Las personas de la comunidad de Osa afectadas por la construcción están preocupadas por la economía y la falta de apoyo institucional, debido al megaproyecto que se estaría llevando a cabo en la zona. A pesar de que se anunció la reactivación del proyecto en una gira del Gobierno en febrero, actualmente las tierras están siendo arrendadas desde el INDER y los habitantes de Osa no están recibiendo ayuda económica. Además, cualquier tipo de papeleo solicitado en la zona está siendo olvidado por el Gobierno y hay preocupaciones sobre el daño al suelo, que es una fuente importante de ingresos para las personas de la zona.

Durante la sesión, se destacó que la promoción del proyecto no hizo mención de la cercanía del aeropuerto propuesto con el Humedal Nacional Térraba Sierpe, reconocido como un sitio Ramsar, ni tampoco se hizo referencia a la proximidad de las esferas de piedra, declaradas patrimonio de la humanidad por la UNESCO.

El proyecto ha sido objeto de críticas por parte de diversos sectores sociales, incluida la Universidad de Costa Rica, que emitió un informe con numerosas observaciones al estudio de impacto ambiental y socioeconómico realizado por la empresa consultora.

Aunque parecía que el proyecto se había archivado, este año ha vuelto a cobrar relevancia, especialmente después de la visita del presidente a la zona sur el pasado mes de febrero, donde resaltó la necesidad de construir este megaproyecto.

En el debate participaron destacadas personalidades, entre ellas la Dra. Patricia Fumero, ex directora del Museo Nacional y ex presidenta del ICOMOS Costa Rica, quien actualmente forma parte del Consejo Universitario de la Universidad de Costa Rica y es docente de la Escuela de Estudios Generales. También participó el profesor Dr. Jorge Lobo de la Escuela de Biología, quien ha investigado y trabajado en las áreas cercanas a Palmar Sur y Sierpe. Además se contó con un testimonio de una vecina de las Fincas de interés para la construcción del aeropuerto

Desde la perspectiva arqueológica, se enfatizó que el proyecto afectaría directamente sitios de gran importancia, como Batambal, Grijalba y El Silencio, además de la transformación completa de la Finca 6. Se hizo hincapié en que la evaluación arqueológica se concentraría en la Finca 6, sin especificar si se extendería a los demás sitios mencionados. Se cuestionó la minimización de estos terrenos como simples baldíos, obviando su valor arqueológico e histórico.

Desde el punto de vista ecológico, la preocupación principal es replicar el modelo de megaturismo que se dio en Guanacaste, ahora en una zona tan frágil ecológicamente cómo lo es Osa. El impacto que sufrirá la fauna, como las aves migratorias, será enorme, pues se trata del humedal más grande de nuestro país. Se denunció que la zona escogida es parte del área de inundación de los ríos Sierpe y Grande de Térraba, y ha sido escenario de grandes eventos hidrometeorológicos, los cuales cada año son más constantes e intensos por el cambio climático.

Finalmente, los especialistas han sugerido que la ampliación de la Costanera y la mejora de las autopistas, sería una solución más eficiente y económica para resolver el problema de la conectividad en la zona, en comparación con la construcción de un nuevo aeropuerto. También se mencionó que la ampliación de los aeródromos existentes, como los de Palmar Sur, Golfito y Puerto Jiménez, sería una opción viable y efectiva para mejorar la conectividad en la región, especialmente considerando el tipo de turismo que ya existe en la zona. En definitiva, es importante considerar alternativas que sean sostenibles y eficientes para mejorar la conectividad, y así beneficiar a la comunidad y el desarrollo de la región.

Denuncia de personas afectadas:

Ver programa completo: https://www.facebook.com/vocesypoliticaucr/videos/1317068095688872?locale=es_LA

Kioscos Ambientales UCR

Imagen ilustrativa UCR, Humedal Sierpe.

Texto de Despegando con el extractivismo: Caso del aeropuerto internacional del sur – Costa Rica

Observatorio de Bienes Comunes – CIEP-Kioscos Socioambientales

A partir de la gira presidencial que realizó el presidente Rodrigo Chaves Robles en la zona sur del país, donde realizó declaraciones en torno ha retomar las acciones de impulso del megaproyecto del aeropuerto internacional del sur, como una de las acciones para promover la reactivación económica de Región Brunca.
Esta iniciativa, pretende construir las instalaciones en las Fincas 8, 9, 10 y 11 de Palmar Sur de Osa, Puntarenas. Para los promotores de este proyecto, son fincas donde lo que existe apenas son bananos y maleza.
A partir de este interés gubernamental de reactivar la economía de la región a través de este tipo de mega-infraestructura para generar un empuje al sector turístico con la llegada de vuelos internacionales, nos preguntamos ¿Qué sucede en estos territorios? ¿Es cierto que están abandonadas estas tierras? ¿Acaso no habían yacimientos arqueológicos? ¿Qué lugar tiene la historia y cultura viva de estos territorios?
Para responder esto, valoramos las implicaciones de la reactivación de este megaproyecto a partir del proceso que inició en el 2013 y fue archivado en el 2015 con el número de expediente D1-11752-2013-SETENA. En este proceso, luego de varios gestiones de consultas y revisiones, se logró determinar que los promotores, habían obviado algunos elementos importantes:
– Las Fincas están habitadas por decenas de familias campesinas que han desarrollado sus propias formas de producción, además cuentan con zonas de recreo y reunión, es decir hay comunidades establecidas.
– La estrecha relación de esta región con los humedades de Térraba-Sierpe, lo cual hace que sea una zona clave para su conservación y protección.
– La presencia de pueblos indígenas y yacimientos arqueológicos en esta región representa un valor cultural incalculable, como lo son las esferas de piedra Patrimonio de la Humanidad.
Como parte del proceso de archivo de la iniciativa, a partir del oficio SG-SEA-1451-2015 de SETENA, dirigido al Consejo Técnico de Aviación Civil resaltamos que solicitó:
-Declarar desierta la licitación del proyecto de estudio de factibilidad socioeconómico, técnico, legal e institucional, para el desarrollo del Aeropuerto Internacional de la Región Brunca
-Solicitar a Organización de Aviación Civil Internacional la devolución de los dineros para el proyecto del Aeropuerto Internacional de la Región Brunca
-Instruir al director general para que remita los estudios pertinentes para fortalecer y mejorar los aeródromos de la región
¿Qué podemos aprender?
Como parte de los aportes que podemos reseñar, es que esta obra en particular reforzó los puntos débiles que representan las ambiciones detrás de estos megaproyectos, que consisten en el marginamiento, ninguneo y exclusión de las comunidades locales de cualquier toma de decisión y vinculación, así como el desplazamiento de estas poblaciones, en el caso particular del aeropuerto, podemos citar:
– No se consideran los impactos ambientales de la operación del aeropuerto en ecosistemas tan vulnerables como los humedales. Así como las implicaciones que representa la promoción de un tipo de modelo turístico masivo (infraestructura invasiva y cambio del paisaje, impacto desmedido de actividades humanos, entre otros) que requiere flexibilización en la regulación, y más grave sobre una región que se ha caracterizado por formas de turismo de baja escala y comunitario.
– Se desprecia las formas de vida campesina, y se marginan a las personas que habitan está región.
– Prioriza un desarrollo ajeno a las comunidades, al promover beneficios centrados en un tipo de turismo a corto plazo, e ignora la sostenibilidad de la región al desconsiderar otras formas de gestión y promoción local.
– Al desestimar los sitios arqueológicos y promover su extracción, refleja un desprecio patente al legado y la vida cultural de la región.
Para reforzar lo anterior, podemos citar las mismas declaraciones que brindó el señor Presidente, al señalar al respecto de la importancia de este megaproyecto que “El hecho de que ahí haya algo, no es justificación para atrasar el progreso” (CRHoy-Villegas, A, 21/2/2023)1. Esta manifestación nos lleva a preguntarnos si una iniciativa como esta ignora las formas y modos de vida local y el legado cultural ¿Cuál desarrollo promueve el gobierno actual? o mejor dicho ¿El desarrollo para quienes?
Por esta razón, les compartimos esta infografía que nos aproxima a problematizar algunas de las tensiones que envuelven este megaproyecto, por lo cual planteamos ¿Qué lugar tienen las formas y modos de vida de las comunidades en estos megaproyectos?
https://bienescomunes.fcs.ucr.ac.cr/despegando-con-el-extractivismo-caso-del-aeropuerto-internacional-del-sur-costa-rica/

Este material se pudo desarrollar a partir de la Investigación Mora, José Antonio (2022). Multiterritorialidades y conflictos por la tierra en Costa Rica: el caso del Antiguo Distrito Bananero de Palmar. [Tesis de Maestría Académica en Geografía, Universidad de Costa Rica]. Repositorio Institucional, Universidad de Costa Rica).

1Villegas, Andrey (21/2/2023) Chaves sobre zona arqueológica: «El hecho de que ahí haya algo, no es justificación para atrasar el progreso». CRHoy. Tomado de: t.ly/qgJ6

Alianza GIZ – Del Monte: una solución falsa para mitigar el deterioro progresivo de la subcuenca del rio Volcán

Por Oscar Beita (obeita@gmail.com) y Madeline Kiser (kisermadeline@gmail.com)
Movimiento Ríos Vivos

La Alianza GIZ – Del Monte [1] en Buenos Aires de Puntarenas pretende mitigar el acelerado deterioro de los ríos de la subcuenca del río Volcán mediante la conservación y reforestación del bosque y la promoción del ecoturismo en las comunidades de la parte alta de la subcuenca (zona de amortiguamiento del Parque Internacional La Amistad). Sin embargo, sin cuestionar la acelerada erosión del suelo y sedimentación de los ríos que generan las plantaciones de piña de la Corporación de Desarrollo Agrícola Del Monte (Del Monte), ni la intensa extracción de agua para el riego de sus cultivos en el verano, esta iniciativa parece más bien ser otra de las llamadas soluciones falsas para enfrentar la crisis climática [2].

La subcuenca del rio Volcán drena al río General que a la vez forma parte de la gran cuenca del río Grande de Térraba. Tiene un área aproximada de 216 km2 y está compuesta por las microcuencas del río Volcán, río Ángel, río Cañas y la quebrada Morales.  Del Monte tiene casi 2,240 hectáreas cultivadas de piña en esta subcuenca [3]. Desde los años noventa [4], cuando las plantaciones comenzaron a ascender hacia la parte alta (la piña se siembra desde los 375 msnm hasta los 730 msnm), las comunidades denunciaron los severos problemas de erosión y sedimentación, las inundaciones que destruyeron puentes y casas en la comunidad de Volcán, y la abundante extracción de agua mediante siete concesiones de riego (1,270 litros/segundo o 98% del agua concesionada en esta subcuenca) en los tres ríos principales. Así mismo, un estudio realizado por la Universidad de Costa Rica en el Humedal Térraba-Sierpe mostró desde el 2014 la presencia de residuos de bromacil y ametrina, que se usan en la producción de piña, y que probablemente salieron de plantaciones de la corporación ubicadas en los cantones de Buenos Aires y Pérez Zeledón [5].

Hace un año Del Monte y el Ministerio Federal de Cooperación y Desarrollo Económico de Alemania anunciaron la creación de una alianza de tres años para promover la restauración de los paisajes productivos, la conservación del recurso hídrico, y la educación para el desarrollo sostenible en comunidades ubicadas en las cuencas hidrográficas que rodean sus fincas de piña y banano en ambos países, Costa Rica y Guatemala.  En la subcuenca del rio Volcán esta alianza ha motivado a Del Monte para promover la reforestación de fincas ubicadas en la parte alta mediante la donación de árboles de su vivero forestal y su participación en la Comisión Pro-protección y Conservación de la Subcuenca del rio Volcán –una asociación comunitaria formada recientemente y en la que la corporación tiene mayoría de votos; la capacitación de trabajadores y voluntarios de la brigada de monitoreo del Corredor Biológico Río Cañas como guías naturalistas que promueven el senderismo y el avistamiento de aves; la promoción, a través de las redes sociales, de sus refugios privados de vida silvestre Montaña El Tigre y El General [6]; y el fortalecimiento de alianzas e iniciativas con municipalidades y organizaciones locales para promover el turismo rural como es el caso de la llamada “Ruta del Agua y la Biodiversidad” [7].

Una característica común de las soluciones falsas de la crisis climática es que las corporaciones y gobiernos que las promueven no enfrentan directamente las causas de la crisis, y más bien refuerzan el modelo de desarrollo que las genera [8].  En la subcuenca del del rio Volcán, la Alianza GIZ – Del Monte no ha enfocado sus esfuerzos en iniciativas guiadas por los marcos científicos, legales y económicos necesarios (caudales ambientales; Derechos de la Naturaleza; post-crecimiento [9]) para que las comunidades puedan cuestionar la viabilidad y los costos-beneficios sociales, económicos y ambientales del modelo de agroexportación prevalente (monocultivos de piña y caña de azúcar y ganadería). Tampoco ejecuta acciones para reducir la extracción del agua de los ríos, para limitar la siembra de piña en las partes altas, ni para reducir verdaderamente la gran pérdida de suelo por erosión y escorrentía en sus plantaciones.

En contraste, la Alianza GIZ – Del Monte parece buscar posicionar a Del Monte como líder regional en 1) la restauración de los bosques donde se infiltra el agua y se encuentran las tomas de riego de sus plantaciones, y 2) la promoción de una economía basada en el ecoturismo en las comunidades de la parte alta. En otras palabras, la alianza es un mecanismo que usa la corporación para asegurar a sus inversionistas y mercados que tiene suficiente agua para sus plantaciones a medida que cambia el clima y los ríos continúan deteriorándose. En el marco de la gobernanza del agua promovida hasta hace poco por el gobierno, esta “corporativización” de la gestión de la subcuenca del rio Volcán es verdaderamente preocupante porque representa un cambio profundo de paradigma que nos pretende llevar desde una gestión democrática, participativa y legítima del agua, guiada por las instituciones del estado [10], hasta una gestión ilegítima, auto interesada y no democrática dirigida por y para beneficio de las corporaciones [11].

Lea y firme aquí un llamado a desafiar la gestión del agua dirigida por las corporaciones y crear opciones justas.

[1] https://www.portalfruticola.com/noticias/2021/07/02/fresh-del-monte-y-giz-se-unen-para-promover-el-desarrollo-sostenible-en-centroamerica/

[2] https://www.informa-tico.com/13-11-2020/falsas-soluciones-ambientales-politica-estado-costarricense

[3] Informe técnico: Caracterización Preliminar de la Subcuenca del Río Volcán. Área Funcional (AF) Cuencas Hidrográficas. UEN Gestión Ambiental – Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados, 2020.

[4] https://surcosdigital.com/volcan-de-buenos-aires-hogar-de-una-subcuenca-que-clama-proteccion-en-tiempos-de-crisis-climatica/

[5] https://www.ucr.ac.cr/noticias/2017/05/15/ucr-advirtio-presencia-de-plaguicida-usado-en-pina-en-humedal-terraba-sierpe.html

[6] https://laagendacr.com/refugio-montana-del-tigre-es-el-hogar-de-especies-con-poblaciones-reducidas-y-en-peligro-de-extincion/

[7] https://www.tvsur.co.cr/noticias/colocan-rotulacion-de-la-ruta-del-agua-y-la-biodiversidad-en-buenos-aires/

[8] Crisis Climática y de la Perdida de la Biodiversidad: Características de las Falsas Soluciones. Amigos de la Tierra Internacional, 2020

[9] https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fenvs.2018.00113/full; https://www.garn.org/;  https://www.postgrowthalliance.org/; https://climatejusticealliance.org/just-transition/; https://waronwant.org/our-work/global-green-new-deal

[10] https://library.fes.de/pdf-files/bueros/fesamcentral/16879.pdf

[11] https://www.tni.org/files/download/el-estado-de-las-corporaciones_s_george_tni_fuhem_ecosocial_jun14.pdf

¡Piña en Humedal Térraba Sierpe no va!

Ministro resuelve nulidad basándose en los argumentos técnicos del sector ambiental.

Las buenas noticias llegaron para los ecosistemas y comunidades campesinas de las Fincas de Palmar Sur, pues el ministro notificó hoy que los argumentos técnico-legales presentados por el sector ambiental desde el año 2017, son correctos.

El recurso fue interpuesto en el 2017 por Msc. Mauricio Álvarez, en ese momento ejerciendo la presidencia de la Federación Costarricense para la Conservación del Ambiente (FECON) y con el apoyo de Dr. Allan Astorga Gättgens, Msc. Álvaro Sagot y Licda. Sofía Barquero Mata.

En el recurso de nulidad se evidencia que los estudios de impacto ambiental presentan un claro favorecimiento al desarrollador del proyecto, omitiendo procedimientos técnicos vigentes, a pesar de que se conoce que este tipo de producción ya ha generado daños ambientales irreversibles. Se considera que en el D1 (documento de evaluación ambiental), que todo proyecto debe presentar a SETENA para su primera valoración ambiental, mediante un puntaje, se debió constatar la necesidad de un estudio de impacto ambiental, en tanto el área del proyecto incluye bosques y humedales que son áreas de por sí protegidas por la ley (Artículo 32 de la Ley Orgánica del Ambiente) al estar dentro de la categoría de “muy alta vulnerabilidad y fragilidad ambiental” prescrita en la normativa. Este formulario es una declaración jurada que advierte que en caso de que haya omisión de información o se aporte información falsa, se posibilita a la Setena a rechazar su gestión y también a sanciones administrativas y penales a los responsables.

Según el recurso, “la viabilidad ambiental otorgada por la SETENA a la piñera Del Monte en Osa tiene serios vicios que apuntan a su nulidad por los siguientes puntos:

1. Se trata de un megaproyecto de 500 hectáreas de monocultivo intensivo de piña que incluye un gran paquete de agroquímicos tóxicos, como el Paraquat que está prohibido en muchos países por ser muy contaminante.

2. Bajo la finca existe un acuífero y el mismo estudio hidrogeológico presentado señala que si se contaminara el acuífero se produciría una extensa pluma de contaminación que se movilizaría en dirección al Humedal Térraba Sierpe. Dicho estudio no fue revisado por el SENARA, entidad que debería ser consultada para verificar la veracidad y alcances del informe.

3. A pesar de todo lo anterior la SETENA no hizo inspección de campo para este caso con lo cual incumple con la Ley Orgánica del Ambiente (art. 84 inciso c). De tal manera se tramitó en menos de un mes, mientras proyectos de mucho menos impacto tardan meses, incluso años, para su debido análisis en la Setena.

4. El reglamento vigente exige que en caso de encontrarse sitios arqueológicos se requiere una evaluación del Museo Nacional y de la Comisión Arqueológica Nacional, de previo a que se otorgue la viabilidad ambiental. Sin embargo, el reporte arqueológico, ignora la existencia del sitio arqueológico Unesco Patrimonio de la humanidad y pese a la riqueza arqueológica existente en el área del proyecto, la SETENA aprueba el permiso ambiental sin que se ejecute una evaluación arqueológica de los nueve sitios presentes recomendada por dicho reporte, en otras palabras, les da licencia “destruir el patrimonio arqueológico”. El reglamento vigente exige que en caso de encontrarse sitios arqueológicos se requiere una evaluación de Museo Nacional y de la Comisión Arqueológica Nacional, de previo a que se otorgue la viabilidad ambiental. Por ejemplo, de la Marina Papagayo en el 2004.

5. El estudio social está incompleto y no cumplió con la normativa al no realizar su componente más importante: el estudio de consulta a actores sociales, así como institucionales claves de la zona. El estudio socioeconómico, se realizó en una muestra de tan solo 18 personas, es decir, con el 0.61% de la población del cantón. En Palmar, justo donde se ubica el proyecto, hay una población de 9 815 personas, por lo que la muestra se realizó con apenas, un 0.18 % de la población. Las muestras indicadas, reflejan que no hay una verdadera representatividad de la percepción que pudiera tener la comunidad”.

A este recurso se adhirieron cientos de personas en una multitudinaria manifestación del 15 de mayo del 2017, fue firmado además por personas campesinas, operadores turísticos, indígenas, todas posibles afectadas, así como ecologistas, universitarios, grupos de mujeres, estudiantes, cooperativas campesinas y otras fuerzas vivas que se manifestaron el día del agricultor a favor de la cultura campesina y en contra de la expansión piñera.

Para el hoy coordinador del Programa Kioscos Socioambientales para la Organización Comunitaria de la Universidad de Costa Rica, Msc. Mauricio Álvarez Mora menciona que “hay un antes y un después de esta resolución, se le está poniendo por fin un límite a la expansión incontrolada del cultivo. Esta es una moratoria de hecho a las actividades, seguir expandiendo los cultivos sobre humedales, áreas protegidas y áreas de protección del agua de las comunidades. Esta moratoria se va sustentar en la organización y fiscalización social del cultivo como lo hemos venido señalando y trabajando desde el 2008 con nuestros Programa de Acción Social y acogido en dos distintos pronunciamientos del Consejo Universitario (2008, 2018).”

Para el ecologista Fabian Pacheco «No debemos olvidar los nombres de quienes entregan al país a la destrucción ambiental. Costa Rica sería un país muy diferente si no tuviera un movimiento ecologista como el que tiene y que ha sabido levantar muchas campañas en defensa del bienestar público. Felicitamos al gobierno por reconocer el peso legal y técnico de nuestros argumentos y recordaremos este conflicto heredado por administraciones “palanganas” como un ejemplo de que a pesar de que hay funcionarios públicos que entregan los sitios más sagrados e importantes del país a la devastación y destrucción ambiental este país aún tiene gente que sabe defender lo valioso y lo sagrado».

Sin duda alguna es un día de fiesta para todas aquellas personas que se mantienen firmes en la defensa de la vida digna, de la naturaleza y de la cultura campesina de la Zona Sur.

Enviado a SURCOS por Kioscos Ambientales UCR.

¿Sabía usted de la amenaza para el humedal Térraba-Sierpe?

#Hoy en Programa Voces y Política: ¿Sabía usted que el humedal Térraba-Sierpe está bajo amenaza por la siembra de casi 500 hectáreas de piña? 🍍 #piñacr  La Secretaría Técnica Nacional del Ambiente ignoró las objeciones planteadas por el Museo Nacional, comunidades aledañas y  grupos ecologistas. Conozca sobre las amenazas de este proyecto piñero a las 5:00 PM en Radio Universidad de Costa Rica 96.7 FM.

Foto de https://www.ecured.cu/

UCR: Comunidades de Osa se aferran al Humedal Térraba – Sierpe

  • Trabajo comunal apoya en capacitación y promueve una cultura de sostenibilidad

UCR Comunidades de Osa se aferran al Humedal Terraba Sierpe
Grupo de mujeres piangüeras en el Humedal Térraba – Sierpe. Foto: archivo ODI.

En el Humedal Térraba-Sierpe se desarrolla la mayor actividad de extracción de piangua del país, estos moluscos usualmente se encuentran adheridos a las partes más bajas de las raíces de árboles de mangle y para alcanzarlos hay que hurgar de manera profunda entre lodo y ramas hasta dar con ellos.

Este es el trabajo de Rufina Gómez Zapata, piangüera y presidenta de la Asociación de Pescadores Artesanales de Ciudad Cortés (Asopescar). Como ella, muchos piangüeros y pescadores del cantón de Osa dependen del humedal para llevar sustento a sus familias. No obstante, la falta de planes de manejo y adversas condiciones climáticas amenaza con cambiar este oficio tal y como lo conoce la población.

“La mayoría de gente que trabaja son piangüeros y pescadores, […] hay días que las mareas son muy grandes entonces la gente esos días paran de pescar, o sea se dedican a las dos cosas”, explica Gómez.

El estado permanente informal de estos grupos afecta diversos procesos administrativos con instituciones estatales, desde la pesca hasta la certificación de guías turísticos y la organización de asociaciones comunales; todas estas iniciativas se vienen abajo por la falta de requerimientos y permisos necesarios.

Este es el escenario que describe Daisy Arroyo Mora, docente e investigadora de la Universidad de Costa Rica (UCR) que ha dedicado más de 10 años a la capacitación de estas comunidades costeras y al fomento de la coordinación interinstitucional con las mismas.

La mayoría de estas capacitaciones se han gestionado por medio del proyecto de Trabajo Comunal Universitario (TCU) Capacitación a pobladores de las zonas costeras en manejo y protección de los recursos marinos y costeros (TC-581), iniciativa que se vincula con líderes comunales como Rufina en materia de gestión de riesgo, sostenibilidad ambiental, tramitología, computación y aprendizaje del inglés.

TCU capacita y acompaña

El proyecto de TCU pretende promover una cultura de sostenibilidad entre los pescadores y la comunidad, así como el buen funcionamiento de las asociaciones de la región. A la fecha, el proyecto ha colaborado con las ASADAS de Sierpe, Caña Blancal y Olla Cero, la Escuela I.D.A. Caña Blancal, Asopescar, la Asociación de pescadores de Coronado, el Centro de Adultos Mayores de Ojo de Agua y la Asociación de Desarrollo Integral de Cortés.

UCR Comunidades de Osa se aferran al Humedal Terraba Sierpe2
Integrantes del TCU reunidos con representantes de la asociación de ASADAS. Foto: Facebook TCU Humedal Térraba Sierpe-581.

La investigadora y actual coordinadora del TCU, Margarita Silva Benavides, afirma que el trabajo con las comunidades nunca concluye, pues la formación de nuevas generaciones y el acompañamiento frente a dinámicas laborales cambiantes mantienen al TCU relevante en la zona.

De acuerdo con Silva, especialista en ecología en manglares y microalgas, la protección del humedal y la estabilidad laboral de los pescadores van de la mano. “Ellos protegen el manglar porque saben que si el manglar se muere, se muere la piangua, los peces, los camarones, entonces ellos más bien lo cuidan”, afirma la investigadora.

El estudiante de Antropología, Tony Urbina Vallejos, uno de los ocho estudiantes matriculados en el proyecto, ha trabajado junto con las escuelas de la zona en talleres ambientales, planes de gestión de residuos, de salud ocupacional y de gestión de riesgo. Además, ha colaborado junto con las ASADAS de la región en la elaboración de mapas de referencia y en la capacitación de personal.

Entre las prácticas positivas que se fomentan en los talleres ambientales se encuentran: el respetar las vedas de pesca, no extraer moluscos que se pasen del tamaño estipulado por ley, no verter el combustible de los botes cerca del humedal y no pescar en zonas de poca afluencia de piangua.

Aunque la preservación y fomento de una pesca sostenible siguen siendo puntos importantes para el TCU, la profesora Arroyo, comenta que el proyecto se tuvo que acoplar a las necesidades de los pobladores, incluyendo temas como la enseñanza del inglés, recursos humanos, computación y el ecoturismo.

Yen Picado Mora, presidente de la Asociación de Pescadores de Coronado de Osa, ha sido uno de los interesados en recibir capacitaciones sobre turismo rural y ecológico por parte del TCU. De acuerdo con el pescador, estas nuevas prácticas se están volviendo cada vez más necesarias puesto que muchos de sus colegas no pueden practicar la pesca de manera legítima y se arriesgan a diferentes tipos de agresiones.

Desde el TCU, docentes y estudiantes han abogado por el óptimo desarrollo de estas organizaciones y su relación el estado. Gracias a este trabajo se ha logrado concretar eventos como el Festival de los Manglares, la aprobación de planes de manejo de pesca y la creación de nuevas asociaciones piangüeras como la de Ajuntaderas de Sierpe.

 

Esteban Hidalgo Pena

Unidad de Comunicación Vicerrectoría de Acción Social

 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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El silencio tóxico

  • Desde hace 8 años el CICA ha evitado publicar datos sobre la contaminación de agua por agroquímicos usados por piñeras

 

FECON, 15 de junio 2018. La prestación de resultados por parte del Centro de Investigaciones en Contaminación Ambiental (CICA) de la UCR sobre contaminación de plaguicidas en agua de la Zona Norte de Costa Rica fue el resultado de un proceso de presión política para que salieran a la luz pública algunos de los datos que este centro aparentemente se negaba a publicar. Esto se dio como resultado de la presión ejercida sobre el CICA desde el despacho del diputado José María Villalta.

Esta información fue recabada desde 2015. Para ese momento el CICA ya tenía evidencia de que el agua de estas comunidades estaba contaminada no lo reportó hasta el 14 de junio de 2018. Este silencio de tres años puede estar costando a muchas personas su salud. Un centro de investigación financiado con fondos públicos tiene el compromiso ético-profesional de publicar información considerada relevante para el resguardo de la salud de las personas.

Desde 2015 el CICA tiene datos que confirman que alguno de los puntos de muestro están contaminados con bromacil (herbicida), ametrina (herbicida), diuron (herbicida), metalaxil (fungicida), carbendazim (fungicida) y hexazinona (heribicida) pero no los había hecho públicos. Lo más grave es que algunos de los 32 sitios maestreados son fuentes de agua para consumo humano de comunidades pertenecientes a Pital, Agua Zarcas y Venecia de San Carlos y el cantón de Río Cuarto.

Este centro de investigaciones no sólo ha ocultado información sobre contaminación de agua por agroquímicos en comunidades de la Zona Norte, sino que esta práctica es reiterada. El CICA también se ha negado a publicar otros datos sobre contaminación en una de las cuencas más importantes de nuestro país, el Río Grande Terraba y el Humedal Terraba-Sierpe. La FECON tiene conocimiento que esto datos han sido recopilados desde 2012 sin ver la luz pública. Uno de los ecosistemas de humedal protegidos por el Convenio RAMSAR.

Este tipo de prácticas es una grave falta moral y ética departe de funcionarios públicos que deciden engavetar información clave para el debate nacional sobre el fenómeno de expansión piñera que el país tiene a cuestas.

En FECON hemos sido enfáticos en denunciar en el pasado que existen 5.566 hectáreas deforestadas por las piñeras de forma ilegal, un área equivalente al Parque Nacional Carara. Además se reportan 74 piñeras identificadas por el Centro Nacional de Alta Tecnología de CONARE que desde 2015 por violar la Ley Forestal siguen impunes. También hemos reportado que existen más de 1.112 hectáreas de piña sembradas dentro de Áreas Silvestres Protegidas.

Se debe señalar que las consecuencias económicas de la expansión descontrolada de la piña ya estan siendo pagadas por las comunidades y el Estado costarricense. Se calcula ₡2.500 millones de colones cuesta el acueducto nuevo de Milano de Siquierres ya que el viejo se los contaminó una piñera hace más de quince años. Por esta situación el AyA ha desembozado durante este tiempo alrededor de USD$5.000.000 para abastecer agua mediante cisterna a comunidades donde la Piña contaminó sus acueductos comunitarios.

La totalidad del costo social y ambiental de la expansión piñera se desconoce. El país está permitiendo que esta industria devaste gran parte de la riqueza natural y ahora incluso amenaza las fuentes de agua de las comunidades vecinas a sus plantaciones. Por eso se necesita una institucionalidad académica comprometida para investigar de forma responsable los impactos de la industria piñera.

Federación para la Conservación de la Naturaleza (FECON)

Información al teléfono: 87609800

 

Ilustración: Raquel Mora

Enviado por FECON

Un mayo tóxico: urgente defender la salud comunitaria

  • Con el inicio de la época lluviosa salió a flote otra vez una alarmante verdad: la contradicción entre los monocultivos y la vida

Un mayo toxico FRENSAPP

Sólo este mes de Mayo se reportan miles de muertes de peces muertos en en la Laguna Madre de Dios en Batan. Similar a esta situación, en las inmediaciones del humedal Terraba-Sierpe en Osa mueren miles de peces por agrotóxicos en el agua presuntamente proveniente de una finca arrocera.

Pero preocupa también que esta estela de muerte atenta contra la vida humana directamente. Aunque desapercibida, la muerte de un jornalero piñero en Cajón de Pérez Zeledón es lo más grave que ha pasado en este tema (Sitrasep, 2018).

Jhonnatan Rojas López de 30 años se encontraba laborando en la finca de PINDECO, subsidiaria de la trasnacional Del Monte, cuando fue impactado por un rayo. Es conocido por el Sindicado de Trabajadores del Sector Privado que estas fincas piñeras obligan los jornaleros a arriesgar su vida cuando hay fenómenos climáticos extremos. Esta organización señala que no es un accidente laboral, por el contrario, evidencia la responsabilidad de la empresa piñera.

La expansión de los monocultivos industriales sigue impune de sus delitos ambientales. Sigue impune la deforestación de más de 5.566 Hectáreas de áreas de protección por más de 74 fincas piñeras (PNUD, 2015). Sigue igual de impunes las más de 1.112 Hectáreas de piña sembradas de forma ilegal dentro de las Áreas Silvestres Protegidas de Maquenque, Barra de Colorado y Franja Fronteriza. Así como sigue impune la contaminación de los acueductos comunitarios de Milano, El Cairo, La Francia de Siquirres y Veracrúz de Pital de San Carlos, por mencionar algunos.

Pero también recordamos que hace un año Mariana Panaigua y Jorge Castro recorrieron a pie, desde Pavón de San Carlos, 180 Km para denunciar el cercenamiento sufrido por la industria de la piña. Esta pareja ganadera señalaron que las piñeras vecinas hicieron imposible su vida criando animales debido al exceso de veneno y la plaga de la mosca. Aun así la administración Solís Rivera les dio la espalda, no cumplió sus promesas y además, el ex-ministro Felipe Arauz firmó tres decretos ejecutivos para legalizar la inundación del país con más venenos sin evaluación ecotoxicológica.

Ante todo esto se vuelven frágiles son los argumentos de personas, que como el actual ministro de la cartera de Agricultura y Ganadería, Renato Alvarado, sostienen la idea de que no habría moratoria a la expansión piñera en este gobierno de Unidad Nacional. Parece que seguiremos siendo una democracia intoxicada. Se continuará incentivando una producción agrícola de excesos, irresponsable y deshumanizada.

Pero las comunidades nos encontraremos para rescatar la salud de los ecosistemas y las comunidades. Representantes de organizaciones locales nos reuniremos en en Encuentro de Salud Comunitaria organizado por el Frente Nacional de Sectores Afectados por la Producción Piñera este 2 de junio en Sarapiquí.

Información al teléfono: 8760 9800

 

Enviado por FECON.

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