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Etiqueta: justicia social

Comunicado del Partido Vanguardia Popular – PVP por el Día Internacional contra la Corrupción

Este 9 de diciembre, Día Internacional contra la Corrupción, el Partido Vanguardia Popular levanta su voz para denunciar que la corrupción no es un hecho aislado ni un simple “mal comportamiento” de algunos funcionarios, es una consecuencia directa del sistema capitalista neoliberal, diseñado para enriquecer a unos pocos a costa del trabajo, los derechos y la dignidad de los pueblos. A esto se suma la injerencia imperialista que, bajo distintos disfraces, penetra nuestras instituciones, manipula decisiones nacionales y fomenta modelos económicos que abren las puertas a las privatizaciones, el saqueo y la impunidad.

Costa Rica vive hoy las consecuencias de ese sistema corrupto y decadente, privatizaciones disfrazadas de modernización, negocios oscuros, congelamiento salarial, persecución a quienes defienden lo público y una élite que pretende convertir nuestras instituciones en botín político y económico.

Frente a esta realidad, llamamos al pueblo costarricense a organizarse, a unirse y a luchar. Solo la fuerza consciente del pueblo puede enfrentar y derrotar la corrupción estructural del sistema impuesto a nuestro país.

Desde el Partido Vanguardia Popular llamamos, ¡A construir juntos la fuerza del pueblo para derrotar la corrupción y levantar una sociedad nueva, con justicia y democracia reales para nuestra patria!

Partido Vanguardia Popular – PVP
¡Unidad, organización y lucha!

Conversatorio abordará el aporte de la fe a la defensa de la democracia

El Departamento Ecuménico de Investigaciones (DEI), en conjunto con la Universidad Bíblica Latinoamericana (UBL), el Seminario Andino San Pablo (SASP) y la Asociación Educativa Teológica Evangélica (AETE–Perú), invita al conversatorio “La importancia de la fe en la defensa de la democracia”, que tendrá lugar el sábado 6 de diciembre, a las 3:00 p. m., en la sede del DEI en Sabanilla.

La actividad forma parte de una peña cultural organizada en el marco del lanzamiento en Costa Rica de la campaña regional Fe y Democracia (2025–2028), una iniciativa ecuménica y académica que busca abrir espacios de reflexión pública sobre el aporte de las espiritualidades a la convivencia democrática, la participación ciudadana y la justicia social.
Esta campaña articula a instituciones de diversos países de América Latina y se propone acompañar debates actuales sobre derechos humanos, vida pública y construcción de alternativas frente a discursos fundamentalistas o excluyentes.

Fe y Democracia

Desde esta perspectiva, el conversatorio en Sabanilla se plantea como un espacio para dialogar sobre cómo las experiencias de fe pueden contribuir a defender la democracia, fortalecer la participación y promover relaciones sociales más justas. Las organizaciones convocantes destacan que la región atraviesa tensiones marcadas por desigualdades, discursos de odio y prácticas autoritarias, lo que hace necesario renovar conversaciones amplias, diversas y respetuosas sobre los sentidos públicos de la espiritualidad.

La jornada cultural del 6 de diciembre se suma a otras acciones iniciales de la campaña Fe y Democracia, que en 2025 impulsará materiales pedagógicos, actividades comunitarias y contenidos orientados a promover una espiritualidad comprometida con la dignidad humana, la equidad y la justicia social.

Fe y Democracia

El DEI y las instituciones coparticipantes reiteran la invitación al público interesado y subrayan la importancia de abrir espacios de encuentro que reconozcan la diversidad religiosa y cultural de la región, fomenten el pensamiento crítico y fortalezcan la vida democrática.

Hombres que abrazan el cuido: campaña invita a transformar la corresponsabilidad en los hogares

La campaña “Rompiendo el molde: hombres que abrazan el cuido”, impulsada por MenEngage Costa Rica, MenEngage América Latina y WEM Costa Rica, propone un cambio cultural urgente: que los hombres asuman de manera consciente, activa y cotidiana las tareas de cuidado, tradicionalmente asignadas a las mujeres. A través de una serie de mensajes pedagógicos y visuales, la iniciativa cuestiona la división sexual del trabajo, promueve relaciones más igualitarias y ofrece orientaciones prácticas para ejercer un cuido responsable, empático y libre de violencias.

La campaña parte de un reconocimiento histórico: los roles de género asignaron a los hombres el papel de “proveedores”, relegando el cuido emocional, cotidiano y doméstico a las mujeres. Esto generó sobrecarga, desigualdad y una gran deuda en la corresponsabilidad. Frente a ese escenario, la iniciativa afirma que “los hombres también podemos cuidar” y que este cambio es hoy una posibilidad real.

Uno de los ejes centrales es redefinir lo que significa cuidar. No se trata de “ayudar”, sino de hacerse cargo: participar activamente en las tareas del hogar, en la crianza, en el acompañamiento emocional y en la sostenida distribución del trabajo reproductivo. El cuido implica también escucha, empatía, expresión emocional, paternidad activa y relaciones sin control ni poder.

La campaña destaca que el cuido beneficia a todas las personas involucradas:
— mejora la salud mental,
— reduce la violencia,
— fortalece los vínculos,
— disminuye la carga sobre las parejas,
— fomenta la justicia social.

Además, resalta que el cuido es una forma de amar que transforma y nos transforma. Al asumirlo como un ejercicio cotidiano y compartido, se construyen relaciones más equitativas y entornos familiares más saludables.

Las piezas gráficas incluyen también frases sencillas que expresan cuido y facilitan la comunicación afectiva entre hombres y sus círculos cercanos: “estoy aquí”, “quiero escucharte”, “¿qué puedo hacer por ti?”, “necesito apoyo”. Son recordatorios de que cuidar comienza por hablar con claridad, sin herir, y por escuchar con atención.

La iniciativa invita a romper los moldes aprendidos, asumir responsabilidades compartidas y construir masculinidades más diversas y humanas, donde el cuido sea parte fundamental de la vida cotidiana.

Fe y Democracia: iniciativa regional abre un proceso de reflexión sobre espiritualidad, derechos y vida pública en América Latina

Cuatro instituciones ecuménicas y académicas de la región anunciaron el inicio de “Fe y Democracia”, una campaña continental que se desarrollará entre 2025 y 2028 y que busca abrir espacios de diálogo público sobre el aporte de las espiritualidades a la convivencia democrática, los derechos humanos y la justicia social.

La iniciativa es impulsada por el Departamento Ecuménico de Investigaciones (DEI), la Universidad Bíblica Latinoamericana (UBL), el Seminario Andino San Pablo (SASP) y AETE–Perú, y surge como respuesta a un contexto en el que discursos fundamentalistas vienen utilizando argumentos religiosos para restringir derechos, legitimar prácticas autoritarias y profundizar la polarización política.

Según las entidades convocantes, la campaña pretende visibilizar y fortalecer experiencias de fe comprometidas con la dignidad humana, la participación democrática y la defensa de la vida en todas sus expresiones, en oposición a discursos que instrumentalizan la religión para justificar exclusiones o retrocesos en materia de derechos.


Un proceso de cuatro años para pensar vínculos entre fe, sociedad y democracia

El proyecto propone una mirada escalonada, organizada en cuatro ejes temáticos, uno para cada año:

  • 2025 — Fe y Democracia: diálogo, participación y alternativas frente a narrativas regresivas.

  • 2026 — Fe y justicia de género: reconocimiento de mujeres y disidencias en espacios religiosos y comunitarios.

  • 2027 — Fe, pueblos originarios y afrodescendientes: espiritualidades territoriales, justicia histórica y memoria colectiva.

  • 2028 — Fe y justicia socioambiental: defensa del territorio, ética ecológica y cuidado de la creación.

La campaña busca articular procesos sostenidos en distintos países latinoamericanos, conectando reflexiones teológicas, prácticas comunitarias y debates de actualidad sobre la vida democrática.


Una espiritualidad que sostiene la democracia

El comunicado subraya que en América Latina las comunidades de fe son diversas y están lejos de constituir un bloque homogéneo o necesariamente conservador. Existen experiencias que promueven valores como la igualdad, la justicia social, la solidaridad y la defensa de los derechos humanos.

Para Natalia Serrano Álvarez, coordinadora regional de la campaña, los desafíos actuales requieren abrir conversaciones amplias entre actores diversos:

“Necesitamos abrir espacios de conversación que salgan de nuestros círculos habituales y permitan encontrarnos con voces diversas. El objetivo es generar conversaciones capaces de reconstruir confianza y convivencia democrática”.

Desde esta perspectiva, la iniciativa plantea dos preguntas centrales:
¿Qué tipo de fe está moldeando hoy la vida pública en América Latina? y ¿cómo puede la espiritualidad contribuir a fortalecer la democracia y la justicia social?

La campaña incorporará también una propuesta visual inspirada en la diversidad cultural latinoamericana, con símbolos, historias e imágenes que expresan esperanza y una espiritualidad que defiende la vida.


Actividades iniciales en 2025

Durante el primer año se prepararán materiales pedagógicos, contenidos digitales, acciones públicas y actividades culturales para promover la reflexión sobre fe, democracia y participación ciudadana.

La campaña tendrá dos actividades de lanzamiento:

Perú – 29 de noviembre de 2025 (9:00 a.m. – 12:30 p.m.)

Acto cultural y celebración litúrgica “Justicia, memoria y dignidad humana”, en el Monumento Memorial El ojo que llora, en Lima.

Costa Rica – 6 de diciembre de 2025 (3:00 p.m. – 8:00 p.m.)

Peña cultural conmemorativa del Día de los Derechos Humanos, en la sede del DEI, en Sabanilla.
La programación puede consultarse en:
https://drive.google.com/file/d/1Tga8GnhsNmvfcOBr3jXRjCQcxo8OSOPw/view?usp=sharing


Una apuesta por el diálogo y la diversidad en tiempos de polarización

El comunicado señala que la región vive un momento marcado por desigualdades, discursos de odio y crecientes tensiones políticas. Frente a ello, la campaña busca promover un debate público plural, respetuoso y comprometido con la vida democrática.

Las organizaciones participantes llaman a sumarse a esta propuesta mediante el intercambio de ideas, la participación comunitaria y la construcción de espacios colectivos que dignifiquen la vida y fortalezcan la justicia social.

No más guerras, no más feminicidios. Por la niñez y la mujer

Mainier Barboza

Mainier Barboza

Una lágrima menos, una vida más.

Al evocar el llanto, esa composición física, emocional, que lleva implícita la huella de la alegría, el sufrimiento, que, sin lugar a duda es una manifestación de los sentimientos más hermosos que tiene la humanidad, y, por qué no, nuestra naturaleza, que viva o inerte representa algo en la configuración de nuestra Tierra.

Celebramos con pasión y llanto, nuestros triunfos, conquistas, sueños; también con nostalgia y lágrimas nuestras ausencias amadas, frustraciones y derrotas; empero, hay otras lágrimas que se derraman por torrentes

generando caudales que ahogan los gritos, dolores, sufrimientos sin par y cuyos ecos no se perciben: esas lágrimas que suman millones llenan ríos, lagos y mares y se pierden en la inmensidad de los océanos.

Nunca las percibimos, porque semejan esas gotas de rocío que nos trae la mañana fresca; pero, siempre hay un pero, que nos indica muchas realidades, entre esas las millones de personas, entre niñez, ancianidad, mujeres y hombres que mueren por día en el mundo, sea de hambre, por enfermedades curables, frío, inanición, por crímenes sin sentido; por consumo de drogas ilícitas, sin descartar esa comida denominada «chatarra».

No hemos tocado la mayor monstruosidad, bajeza y desequilibrio enfermizo de las élites del poder, los que acumulan millones de unidades monetarias y riquezas en suntuosas mansiones, que desperdicias millones en lujos innecesarios. Esas son barbaridades baratas, a la par de la monstruosidad que señalaré, es la guerra, el acto de salvajismo, de vileza más inhumano, antinatural que se pueda imaginar…

Todas las guerras, que parecieran ser parte del desarrollo «natural» del mundo, es una de las fallas, al lado del patriarcado, que no ha permitido, ni la paz, ni la equidad, ni la igualdad; menos la distribución justa de la riqueza y participación plena de las mujeres bis a bis.

Con la más vergonzosa agresión a un pueblo, como Gaza, donde es la sociedad civil la que ha sido masacrada, con el beneplácito de la comunidad internacional y la manipulación de un grupo de poder criminal, como el que detenta el poder en Israel, la responsabilidad del mundo es evidente.

Por eso es necesario una lágrima menos para que florezca una vida más, en especial de la niñez y la mujer…

Que está navidad en su preámbulo de adviento, traiga la paz a este pueblo de Gaza y sea el eslabón para una paz duradera.

El legado del pacto de concordia

Marielos Aguilar Hernández
Historiadora

1º. de diciembre de 1821 – Primer ensayo democrático en Costa Rica

Al finalizar el largo período de dominio español en América, el proceso de independencia iniciado en México y Guatemala tuvo grandes repercusiones en la provincia de Costa Rica. Al igual que en otras provincias del Istmo Centroamericano, la búsqueda de una nueva alternativa de organización política ya fuera autónoma o confederada, supuso una época de gran incertidumbre e intensos debates ciudadanos.

Por ello, la fecha del 1º. De diciembre de 1821 ha trascendido en la historia nacional como un momento fundamental en la consolidación de la independencia de nuestro país, dando por concluido el largo período del dominio español e inaugurando un complejo proceso a través del cual nos convertiríamos, paulatinamente, en un nuevo estado libre y soberano.

A partir del 15 de setiembre de 1821, día en el que la Capitanía General de Guatemala declaró el fin del dominio español en sus provincias, se vivió en la nuestra una coyuntura de gran inestabilidad política, la cual repercutió en los diferentes ayuntamientos y poblaciones que se debatían entre dos alternativas: mantenerse dentro de los dictados de la Constitución de Cádiz de 1812, o impulsar un proceso por medio del cual se daría inicio a una nueva época de vida independiente. Por suerte, nuestros antepasados criollos escogieron ésta última, la vía de la libertad y la autonomía.

Al respecto, años después el historiador don Ricardo Fernández Guardia señalaba:

A los tres meses justos de haberse planteado ante ellos el muy escabroso problema de la Independencia llovida del cielo, nuestros abuelos, a pesar de su inexperiencia, de su falta de recursos de todo género, de las encontradas opiniones y de las dificultades que surgieron, habían logrado darle la mejor solución posible, instituyendo un gobierno constitucional libremente electo por el pueblo”. *

Todo aquello fue posible gracias a la temprana aprobación del Pacto Social Fundamental Interino de Costa Rica, también conocido como el Pacto de Concordia, el 1º. De diciembre de 1821. Con este instrumento jurídico se dio inicio al largo y complejo proceso que ha llevado a Costa Rica por los senderos de la vida republicana, la independencia nacional y la construcción de una democracia, cuya trayectoria no ha estado exenta del paso de políticos autócratas y de algunos intentos para socavar los cimientos de nuestra cultura política, pero que hasta ahora ha sobrevivido frente a diversas vicisitudes.

En ese sentido, debemos tener presente los acontecimientos del día 7 de noviembre de 1889, cuando los ciudadanos que apoyaban la elección del candidato don José Joaquín Rodríguez se manifestaron públicamente en defensa de su triunfo electoral, ante el peligro de que el gobierno en ejercicio no reconociera su legítima elección. Por esa razón, en esa fecha celebramos el Día de la Democracia Costarricense.

El doloroso paréntesis que significó el período transcurrido entre 1917 y 1919, cuando la paz costarricense se vio amenazada con la instauración de la cruel dictadura de los hermanos Tinoco, es un hecho que tampoco debe borrarse de la memoria nacional. Asimismo, deben tenerse presente las complejas circunstancias que en marzo de 1948 arrastraron a este pequeño país a una guerra civil, con consecuencias tan profundas que aún hoy resuenan en los oídos de nuestras generaciones mayores.

Sin embargo, la salida constitucional por la que apostaron los sectores vencedores en 1949 contribuyó a forjar una nueva etapa en nuestra historia nacional, con mayor justicia social y con valiosos proyectos para la modernización económica del país. Desde este punto de vista, no podemos dejar de mencionar también la Abolición del Ejército en Costa Rica en una fecha como ésta, el 1º. de diciembre de 1949, lo cual constituyó un paso de incalculable valor para garantizar la estabilidad futura del Estado costarricense.

En lo que va del siglo XXI, las luchas contra el Tratado de Libre Comercio en el año 2007 constituyeron otro antecedente inédito. La creación de los llamados comités patrióticos, a lo largo de todo el territorio nacional, fue una experiencia inédita de ejercicio democrático pues se convirtieron en centros de estudio y reflexión sobre el significado de nuestra independencia nacional.

Por todas esas razones, la actual coyuntura electoral nos debe llevar a reflexionar sobre la voluntad y la creatividad que necesita la sociedad costarricense para defender, una vez más, nuestra democracia y nuestra independencia. Hoy día, estamos lejos de vivir en un sistema democrático verdaderamente satisfactorio, sin diferencias económicas y sociales tan marcadas y con un consenso social exento de las amenazas del crimen, del aumento de los feminicidios, de la proliferación del narcotráfico y de la impunidad.

Por otra parte, echamos de menos el verdadero respeto por la división de poderes, como debe darse en cualquier régimen democrático y pluralista. Asimismo, clamamos por una participación más decidida del Estado costarricense para resolver los problemas de la creciente pobreza, del deterioro del sistema educativo y de la CCSS, de la producción agrícola nacional, del respeto a las diferencias de criterio de toda la ciudadanía, en fin, necesitamos seguir construyendo el país que queremos con paz social, tranquilidad, optimismo y estabilidad nacional.

El Instituto Sindical de Formación Democrática se compromete con este difícil reto para recuperar los avances obtenidos a lo largo de 204 años de vida independiente. El fomento de la consciencia cívica de la ciudadanía es indispensable para comprometerse en la solución de los graves problemas que hoy amenazan a nuestro país. Alimentar el espíritu del pluralismo, la participación ciudadana y el respeto a las diferencias políticas, religiosas, ideológicas y culturales será nuestra tarea prioritaria.

*. Peralta G. Hernán (1955) El Pacto de Concordia. Orígenes del Derecho Constitucional de Costa Rica. 2ª. Edición.

Pronunciamiento del Encuentro Democrático sobre procesos que competen exclusivamente al orden constitucional costarricense

Desde el Encuentro Democrático consideramos necesario exponer, de manera clara y responsable, nuestra posición ante las recientes declaraciones emitidas por actores políticos extranjeros sobre procesos que competen exclusivamente al orden constitucional costarricense.

Costa Rica es una República Libre, Democrática y Soberana, forjada en una tradición cívica que se afirma desde hitos históricos como la Gesta de 1856, y consolidada gracias a instituciones que han sabido sostener nuestra vida política sin interrupciones ni tutela externa. Esa soberanía —política, jurídica y moral— no puede relativizarse según conveniencias coyunturales ni trasladarse al arbitrio de poderes extranjeros.

Reafirmamos nuestro respaldo al Tribunal Supremo de Elecciones, una institución central en la estabilidad democrática del país. Su trabajo ha sido clave para garantizar elecciones confiables, y es fundamental recordar que el procedimiento de levantamiento de inmunidad presidencial no equivale a destitución, sino a un paso legal previsto para asegurar el debido proceso.

Asimismo, es importante señalar que algunos actores nacionales han amplificado afirmaciones provenientes del extranjero que no solo carecen de rigor, sino que exageran y distorsionan la situación de forma descarada. Lo afirmado por un congresista no representa al Congreso de los Estados Unidos; ni siquiera constituye la posición de una comisión, subcomisión o instancia oficial. Convertir declaraciones individuales en supuestas posturas institucionales extranjeras es irresponsable y atenta contra la inteligencia del debate público.

Desde este espacio ciudadano, académico y progresista, insistimos en que los asuntos nacionales deben resolverse en Costa Rica, con apego a la Constitución, con serenidad democrática y sin concesiones a narrativas que buscan confundir o erosionar la confianza en nuestras instituciones.

Llamamos a una discusión política seria, informada y respetuosa, que coloque la dignidad humana, la igualdad de género, la justicia social y la sostenibilidad ecológica en el centro de la vida política. Trabajamos, como siempre, por una Patria Inclusiva, una Patria más justa, humana y comprometida con la paz.

Mesa Coordinadora del Encuentro Democrático

San José, Costa Rica

Conversatorio sobre la memoria y el legado de Adolfo Pérez Esquivel

El Centro de Amigos para la Paz (CAP) será el punto de encuentro este sábado 22 de noviembre, a las 6:00 p.m., para una nueva sesión de los Conversatorios de Memoria, Justicia y Paz, espacio dedicado a la reflexión crítica y a la defensa activa de los derechos humanos en la región.

La actividad estará a cargo de Gustavo Cabrera Vega, de SERPAJ Costa Rica–Latinoamérica, quien guiará un diálogo centrado en la vida, la incidencia y el compromiso ético de Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz. Su trayectoria continúa siendo referente para los movimientos de defensa de los pueblos, las luchas por la justicia social y la resistencia pacífica frente a las violencias estructurales que persisten en América Latina.

Los organizadores destacan que el legado de Pérez Esquivel recuerda que la dignidad humana y los derechos de los pueblos deben defenderse cotidianamente. Por ello, el encuentro será también un espacio para conversar sobre la coyuntura actual en Costa Rica y en la región latinoamericana, con un diálogo colectivo desde una perspectiva de memoria, reflexión y acción.

Información de la actividad

  • Conversatorios de Memoria, Justicia y Paz

  • Expositor: Gustavo Cabrera Vega (SERPAJ Costa Rica–Latinoamérica)

  • Fecha: Sábado 22 de noviembre

  • Hora: 6:00 p.m.

  • Lugar: Centro de Amigos para la Paz (CAP), calle sin salida oeste de Tribunales, San José