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Etiqueta: modelo económico neoliberal

Dolientes de ocasión en el templo neoliberal

Marcos Chinchilla Montes

No siempre una persona asesinada en las calles josefinas recibe tanta atención mediática como la que viene recibiendo Marco Calzada; incluso la Conferencia Episcopal y hasta algunas personas diputadas se dieron en el pecho ante tan ingrata muerte.

Quisiera recordarle a esos medios y a otros tantos dolientes de ocasión, que dos menores de edad que yo conocía fueron vilmente asesinados en similares términos en los barrios del sur: a Graciela con doce años, una bala le cegó la vida; y a David con casi 15 años de edad, lo mataron a tiros. Recientemente murió Kendra a sus 21 años, consumidora de drogas desde los 13 años, madre adolescente, ignorada por el sistema.

No vi a los medios, a la Conferencia Episcopal y a los diputados indignados por esas muertes; claro, todo apunta a que hay muertos que valen más que otros. Los miserables son solo una estadística policial; desechables desde siempre y hasta la muerte; personas a las que se les negó un proyecto de vida, aunque también tienen familia y amistades a quienes les duele su partida. Incluso por varios años queda hasta un grafitti en alguna pared del barrio.

Pero vale recordarle a esos dolientes de ocasión, que en muchos casos ellos fueron y son cómplices del asesinato de Marco, de Graciela, de David, de Kendra y de cientos de personas que mueren a manos de la delincuencia y el crimen organizado. Durante más de 40 años impulsaron políticas económicas que tejieron una sociedad de exclusión y pobreza, una sociedad en la cual el ser humano no se constituye por lo que es, sino por lo que tiene, y la seguridad material -negada para millones de personas por el modelo económico neoliberal-, se debe conseguir a toda costa, aunque sea por medio de la violencia y la muerte, por el robo de un celular que finalmente termina en las manos de un taxista igualmente cómplice.

La Costa Rica que se distinguía por sus altos niveles de justicia y seguridad social, quedó enterrada por la voracidad neoliberal que sigue siendo la máxima.

Se equivocan esos dolientes de ocasión si piensan que con oraciones, cierre de bares, nuevas leyes, más policías o hasta cámaras con reconocimiento facial, la ola delictiva va a desaparecer o reducirse; la misma es estructural, y para superarla se requieren medidas estructurales orientadas a distribuir la riqueza, fortalecer la seguridad social y crear oportunidades de desarrollo humano realmente incluyentes. Pero eso es mucho pedirle a la clase política, al empresariado o a un Nogui Acosta que está más interesado en cobrarle nuevos impuestos a la clase trabajadora. Recuérdese este gobierno le da aumentos de salarios del 98% a sus ministros, mientras que a la población trabajadora le receta un exiguo 1.24% de aumento, valor no solo incapaz de compensar la inflación, sino que también a la postre aumentará la exclusión social, inexorable caldo de cultivo de la violencia que vive el país.

Décadas atrás entrevisté en Ciudad Juárez a un menor de edad que era parte de un cartel de droga; su autopercepción sobre su futuro era muy reducido: tenis, armas, mujeres, una camioneta, dinero para su madre. Todo se tenía que tener y disfrutar ya: mañana posiblemente estaría muerto. Justo así, piensa una parte de nuestra niñez y adolescencia; la cárcel no le asusta, la muerte no es con ellos, el futuro no existe. Nuestros dolientes de ocasión tienen perdida su batalla moralizadora desde su misma concepción.

PD. Y que dicha no fue una mujer a la que asesinaron en el barrio chino, lo más selecto del conservadurismo machista costarricense habría terminado de rematarla con frases como “que hacía una mujer sola a las 12 de la noche en San José”, “o se lo merecía por aventada”.

La Organización Carmen Lyra le invita a dar su criterio sobre el concepto Dignidad

En el Foro Confluencia Solidaria, la Organización Carmen Lyra le invita a dar su criterio sobre el siguiente concepto de Dignidad.

“Hola! Iniciamos este foro con la siguiente intervención:

La dignidad es el valor de cada persona, un valor que no es monetario, ni material, ya que no puede ser intercambiable o transferido, sino que es intrínseco e inexpropiable, la dignidad es el derecho que posee cada ser humano de ser respetado tanto individual como socialmente. No se puede renunciar a la dignidad, como no se puede vivir sin agua. La dignidad es un elemento base para la humanidad.
Hoy enfrentamos un modelo económico que impone ideas y formas donde la dignidad humana parece no tener lugar, enfrentamos tiempos en los que se despoja nuestra dignidad a través del avance permanente en la destrucción de la naturaleza y de las instituciones que han desarrollado a la sociedad costarricense.
Defendemos una vida digna donde nadie esté por encima de nadie, indistintamente de su tipo de religión, de su condición económica, sus ideales políticos o su orientación sexual. Una vida donde se respeten los plenos derechos a la libertad y la autonomía de poder decidir, donde se respete la cosmovisión de las personas y los pueblos.
Consideramos que es fundamental resguardar los recursos naturales que aún están protegidos y se deben de buscar las formas para poder mejorar todos los espacios que se han degradado; rescatar nuestro entorno es rescatarnos a nosotros mismos, ya que solo tenemos un planeta. Y no es justo que mientras algunas pocas personas acceden a un ambiente limpio en medio de fortalezas amuralladas, una gran mayoría vive sumida en contaminación permanente de los ríos, valles, montañas y playas.
Sostenemos que no existe una vida digna sino existe la justicia en los diferentes espacios de nuestro territorio, no puede existir una vida digna mientras unos pocos ganan millones, no pagan impuestos y viven tranquilos; mientras por otro lado una gran mayoría de personas apenas subsiste con unos cuantos colones.
Vivir con dignidad es tener acceso a una vivienda, a una alimentación saludable, a una educación de calidad, a tiempo de ocio y a un servicio de salud, sin importar la condición social, económica o geográfica que se tenga.
Hoy mientras hay más de medio millón de personas en el país sin el acceso a un salario mínimo, recalcamos la necesidad de que dicha condición no justifica que las personas no tengan acceso a una vida digna.

¿Está de acuerdo con esta definición de Dignidad?

¿Qué otros elementos podrían sumarse a este texto para contar con una Vida Digna?”

Puede enviar sus comentarios con su nombre al correo foro@confluenciasolidaria.org

San Carlos y su mitológica excepcionalidad

Adriano Corrales Arias*

A mediados de junio San Carlos ingresó a la calificación de los cinco cantones con más diagnósticos de coronavirus en el país. La Región Norte, a la que pertenece el cantón junto con Guatuso, Los Chiles, Río Cuarto, Upala, Sarapiquí, parte de San Ramón y Zarcero, concentra la mayor afectación del país. Lo anterior, qué duda cabe, obedece a la extensa zona fronteriza que posee; al otro lado, la dictadura familiar Ortega/Murillo, cual, si se tratase de una novela del realismo mágico o maravilloso con visos de terror, ha desdeñado la presencia del Covid-19, el cual ya es una pandemia de contagio comunitario en el hermano país. Muchos nicaragüenses que trasiegan por los nudos ciegos de esa amplia, lluviosa y compleja línea fronteriza, llegan contagiados y no guardan cuarentena. Pero ellos, según las cifras, están lejos de ser el mayor foco de contagio.

Cientos de sancarleños, alarmados, mejor dicho, asustados, han pegado el grito al cielo, incluido el sui generis alcalde. Varias comunidades se han “organizado” para protestar y no permitir la instalación de centros de atención sanitaria. Se ha desatado una ola de xenofobia que culpabiliza a los nicaragüenses, desconociendo o invisiblizando la triste historia de migrantes que han repoblado la región desde inicios del siglo XX, siempre huyendo de las patéticas condiciones políticas y socieconómicas de su país. Sobre ello volveré más adelante. Lo que me interesa señalar es que muchos habitantes del cantón más extenso de Costa Rica, y uno de los más prósperos, se parapetan en la supuesta exclusividad del mismo, reforzada por odas, ditirambos y canciones folclóricas que aluden a que “mi linda tierra” es única en el país y en el mundo, y que podría sobrevivir aislada del país (¿y de Nicaragua?) pues es poderosa y auto sustentable.

La mitología sancarleña que, con justa razón, critica el vallecentrismo sociocultural y político imperante, hace que también desde el centro se incube un imaginario que desvirtúa la realidad, tanto del cantón como de la región. Cuando se habla de sancarleños, en el valle central imaginan ganaderos o comerciantes, “polos con plata,” casi millonarios en un lugar donde llueve no solo agua, sino cántaros de leche y miel, durante trece meses al año. Si bien San Carlos concentra importantes polos de desarrollo como Ciudad Quesada, La Fortuna, Aguas Zarcas, Pital o Venecia, también posee amplios territorios con agudos problemas socioeconómicos. Las asimetrías, incluso al interior de esos mismos distritos, como en el resto del país, son extraordinarias.

Cutris, por ejemplo, es uno de los distritos más grandes de Costa Rica, el más extenso del cantón, junto a Pocosol; en conjunto suman 1504 km², lo que representa casi el 3% del territorio nacional. Pero incuban el drama y las contradicciones propias de un país sumido en la deriva neoliberal desde hace cuarenta años. Su nivel de infraestructura es pésimo, sus rutas de penetración desastrosas. Sí, han experimentado algunas mejoras por parte de la municipalidad (financiadas por la cooperación alemana); muchos kilómetros fueron reparados, aunque en lastre, así que, con los años y las lluvias, el deterioro se acrecienta. Y a malos caminos, peores puentes; la mayoría son viejos y construidos con tucas o tipo hamaca, o los ya tristemente célebres “Bailey”. Muchos son arrastrados por aguas crecidas en época lluviosa. Los comités de vecinos invierten esfuerzos y recursos propios para repararlos pero la burocracia poco ayuda; algunas estructuras de metal esperan a la orilla de ríos para su instalación. Son caminos restringidos por su condición de casi inaccesibilidad; grandes charcos y barriales impiden el paso de vehículos que no sean 4×4 y, en momentos extremos, de cualquier automotor. Eso provoca escasos y pésimos servicios de transporte público. El caballo sigue siendo el principal medio de transporte, o el sustituto posmoderno (para quienes pueden): la motocicleta.

En una zona altamente lluviosa, paradójicamente, el agua se convierte en otro grave problema. A pesar de ser una región casi devastada por madereros con los incentivos financieros que recibieron décadas atrás para talar grandes extensiones, aún sobreviven parches de bosques y hasta es posible encontrar nacientes de agua. Pero la atomización local y la falta de apoyo municipal, hace que en muchas comunidades no existan acueductos para llevar agua potable a sus pobladores. Es común encontrar pozos artesanales construidos a pico y pala sin más paredes que la misma tierra, lo que los convierte en depósitos de aguas lodosas, algunos cercanos a los escusados: bombas de tiempo en términos sanitarios. Pocas familias, por razones económicas, tienen pozos perforados con paredes de alcantarillas y desinfección rutinaria. En varios poblados, donde los hay, los puestos de salud presentan una infraestructura lamentable.

La electrificación es de reciente ingreso gracias a la condición solidaria de la cooperativa de electrificación (Coopelesca RL) y a los grupos locales que han servido de contraparte para el financiamiento de las obras. Largas distancias y malos caminos afectan también la atención de las emergencias. El Comité Auxiliar de Cruz Roja de Santa Rosa atiende a los dos extensos distritos. Es quizás el Comité Auxiliar que más territorio cubre en todo el país con los obstáculos agregados de caminos y puentes inexistentes o en mal estado. Sus funcionarios son auténticos héroes sancarleños. De tal modo que las asimetrías y carencias son enormes, no así las respuestas de las instituciones gubernamentales, incluida la municipalidad. La organización local, por el escaso valor electoral para los partidos tradicionales, es débil y presa del clientelismo, en especial las Asociaciones de Desarrollo donde las hay. Por eso la presencia de proyectos como los de la minería a cielo abierto abrió el apetito de muchos dirigentes comunales, así como la utopía del “desarrollo” en comunidades dejadas, históricamente, a la mano de Dios. Este complejo tema requiere de un artículo aparte. Hasta el momento no se han producido iniciativas tangibles que permitan un mejor desarrollo social para Cutris donde, de nuevo, la minería ilegal propicia la reaparición de voces que exigen la actividad extractivista.

Por otra parte, el imparable avance del cultivo de la piña se suma e incide con mayores calamidades como la contaminación con agroquímicos. Es el caso de comunidades como Santa Rita, La Tabla y Santa Isabel de Río Cuarto, cuyas Asadas se vieron en problemas por la contaminación de sus fuentes de agua. También causó indignación el incidente en agosto del año pasado en la comunidad de San Juan de Platanar, distrito de Florencia, cuando la fumigación de una piñera alcanzó a la escuela local y causó la hospitalización de varios menores de edad, docentes y padres de familia. De manera tal que San Carlos y la Región Norte son territorios con problemáticas muy complejas debido a una historia singular y al abandono del Estado, mismo que ha venido siendo desmontado por la contrarreforma neoliberal de la oligarquía criolla, empresas transnacionales y, sobre todo, organismos financieros internacionales, con la aviesa intención de convertir en negocio sus servicios estratégicos.

Recordemos que la región, en su parte norte, fue colonizada, en primera instancia, por nicaragüesnses. Huleros, raicilleros, cazadores y traficantes nicas esclavizaron y exterminaron a cientos de indígenas guatusos; los cazaban como venados. Hasta los años sesenta del siglo pasado la presencia del estado costarricense era casi nula; la moneda de curso en comunidades como Upala, Los Chiles, San Rafael de Guatuso o Boca de San Carlos, era el córdoba nicaragüense. Casi todos los pobladores de la linea fronteriza poseen vínculos familiares a ambos lados. Mientras tanto, la colonización del sur de la región a finales del siglo XIX y principios del XX, expresamente San Carlos, se dio por habitantes del valle central o de cantones vecinos como Naranjo, San Ramón, Grecia, Atenas, incluida la misma Alajuela. La herencia cultural entonces en Ciudad Quesada y los principales focos de desarrollo como La Fortuna, Aguas Zarcas, Venecia o Pital, es vallecentrista, es decir, individualista, desconfiada, católica y conservadora. Sin embargo, por lo rudo de dicha colonización, el sancarleño “sureño” también desarrolló un fuerte emprendedurismo, una vocación de ayuda mutua y una tendencia a la organización comunal (cooperativa) para enfrentar emergencias o edificar infraestructura comunitaria. De tal modo que un vecino de Ciudad Quesada, a pesar de sentirse sancarleño de “mi linda tierra”, en el fondo piensa parecido que un josefino respecto de sus congéneres en Cutris o Pocosol, por ejemplo. El vallecentrismo se replica de una manera obscena. Y ni se diga lo que se piensa acerca de los vecinos del norte.

En la década de los años noventa, con los inicios de la contrarreforma neoliberal (Paes), el país intenta incorporarse a los procesos de globalización de la economía mundial. La racionalidad económica del nuevo modelo hace que algunas actividades acudan a la contratación de población migrante. Los sectores de la agricultura de exportación como el banano, el café, la caña y los llamados productos no tradicionales (yuca, cítricos, macadamia, piña, melón, etc), basan su “fortaleza” en la utilización intensiva de fuerza de trabajo migrante contratada en precarias condiciones. El desarrollo turístico y la creciente informalización de la economía también abrieron espacios para la inserción de nicaragüenses en la construcción y otras actividades del sector servicios. Estas dinámicas ocurren en el marco de una modificación del mercado laboral costarricense caracterizada por la variación en la oferta laboral donde los trabajadores costarricenses gozan de salarios relativamente altos, puesto que la legislación laboral contempla un importante aporte del sector patronal a la seguridad social y se asegura una serie de prestaciones sociales. Por otra parte, los niveles educativos de la población costarricense le permiten desplazarse hacia sectores como el industrial y servicios, dejando un vacío en las labores menos calificadas, que son ocupadas por nicaragüenses.

Lo anterior permite comprender que ciertamente Nicaragua, por sus lamentables condiciones socieconómicas y políticas, es un país que expulsa mano de obra y a su población en general, pero que la nueva y asimétrica estructura productiva montada sobre un Estado Social de Derecho cada vez más fracturado y amenazado, propicia también la inmigración constante en busca de trabajo y sustento. San Carlos y la Región Norte son espacios donde, por la cantidad de empresas agroexportadoras instaladas, esta realidad es cotidiana y múltiple. En los últimos años, mucha mano de obra costarricense no calificada ha sido desplazada por la migrante, la cual no protesta ni exige las garantías sociales tal y como el costarricense suele hacerlo. Aunque la nueva y cada vez más anti trabajadora legislación, acorde con el estado galopante de la contrarreforma, ha empezado a cerrar derechos como el de sindicalización, de huelga o de salarios crecientes incluido. Hasta el seguro social quieren eliminar para favorecer grandes intereses que desean lucrar con la salud.

Así pues, las manifestaciones de muchos sancarleños oponiéndose a la instalación de centros de recuperación para el Covid-19 en sus comunidades, o en contra de los migrantes nicaragüenses, obedecen a un marco ideológico individualista y xenófobo, pero sobre todo chauvinista, potenciado por una falsa excepcionalidad. No dudo de que muchas de esas manifestaciones tóxicas estén siendo alentadas por intereses espurios y por predicadores de la mala fe, es decir, políticos de baja monta, esos que pululan en busca de curules o puestos gubernamentales. La incidencia de nuevos fundamentalismos religiosos es, probablemente, otro de los agentes que agitan la hoguera. Aterran esas expresiones por su aspereza filo racista, por la intolerancia y las falacias que esgrimen. Ojalá que la pandemia no produzca una hecatombe, pero que nos procure mayor humanidad, solidaridad, justicia y compasión, no sólo para combatir esas absurdas y peligrosas posiciones, sino para defender y profundizar el Estado Social de Derecho que permita el cierre de las grandes desigualdades que sufrimos; pero en especial la ignorancia, el chauvinismo, la xenofobia y la peligrosa intoxicación ideológica que padecemos.

*Escritor.

Imagen tomada de https://www.francetvinfo.fr

La victoria pirrica de la oligarquía

Por Carlos Meneses Reyes

 

En Colombia ganó la presidencia de la República un representante del bloque de poder oligárquico. Triunfó el continuismo de un modelo económico neoliberal a tono con la estructura de inversión de un Narco Para Estado. Se impuso la continuidad y lo aplauden los corruptos, detentadores de la Administración Pública. Impera un modelo extractivista de las riquezas naturales, y las fauces de la ferocidad inversionista de las depredadoras multinacionales que se mueven – como “Pedro por su casa”-en los territorios de las desmovilizadas farc, aplauden la acción de la traición del establecimiento a las insurgencias que, de buena fe y acorde con la observancia internacional, confiaron en un sistema político matrero e indecente. Ganaron los de siempre contra los que pierden siempre. Perdieron los que mueren sin asistencia en las puertas de lo que fueron los hospitales públicos, hoy privatizados, de inconmensurable valor, entregados a las mafias blancas del capital privado, los jóvenes y los padres de quienes soportan préstamos y no podrán entrar a la universidad pública y popular, puesto que los recursos oficiales son entregados para el buen funcionamiento “científico” de las universidades privadas. Perdieron los jóvenes rurales que engrosaran las fuentes de empleo de las fuerzas armadas, cuales maquinaria voraz de guerra en Latinoamérica, ante la permanencia de un servicio militar obligatorio y extorsivo y la potencialidad de niveles de elevación del conflicto armado interno. De jolgorio quienes ayudan a la permanencia de los fatídicos Tratados de Libre Comercio desiguales con Colombia, la permanencia de las bases y los efectivos militares estadounidenses, quienes abogaron por la suspensión de Colombia de la UNASUR, para conspirar abiertamente contra el gobierno venezolano. Quienes precipitaron a Colombia a la OCDE y en brazos de la OTAN, acorde con la teoría del enemigo interno, el gigantismo del ejército nacional y la expansión territorial del imperio para dominar la Amazonía. En el país festejan los de siempre, quienes no ajenos a despropósitos de creerse con un “mandato claro” en beneficios de sus intereses revivirán el conflicto armado interno, político, militar, económico, ecológico. Los del capital financiero parasitario y explotador que usufructúan el fruto del trabajo honrado, privando la posibilidad de ahorro y bienestar. Acaparan los fondos públicos de pensiones impidiendo un disfrute de cesantía digna. Los latifundistas, terratenientes y casa tenientes, que engordan el patrimonio improductivo y desconocen la función social de la propiedad, que implica obligaciones, conforme al espíritu constitucional vigente de 1991. Brindan los fundamentalistas religiosos de la tradición en una sociedad excluyente a las determinaciones de la libre personalidad, la escogencia de sexo y respeto por la comunidad LGTB. Están de jolgorios los sub judice de cuello blanco y crímenes de lesa humanidad, que esperan la reunificación de las altas cortes para continuar disfrutando de impunidad; puesto que los ex insurgentes están sometidos, el generalato colombiano y los terceros coparticipes en el conflicto armado interno, sindicados de crímenes de lesa humanidad, esperan la definición autónoma, e inescindible de una JEP que les atormenta. Festejan los que derrotaron a las negritudes, a los mestizos, a los pobres, a los indígenas, a los obreros, a los campesinos, a los líderes sociales, populares, sindicales, comunales, ambientalistas. Quienes desconocieron el llamado de solidaridad internacional de personalidades, filósofos, economistas, científicos, cientistas sociales, de una intelectualidad cosmogónica que subsumen el padecimiento de un pueblo para conjurar el caos y la incertidumbre en un mundo de inequidades, en búsqueda civilizada a extirpar, tantos padecimientos del pueblo colombiano.

¿QUÉ VENDRA?

De todas formas, el panorama político de Colombia ha cambiado. La social democracia liberal desvaneció y se integró a la derecha. El Liberalismo dejó de existir en Colombia. El MOIR con Robledo y el tal Fajardo se pusieron al lado de los que vencieron al pueblo. Si el Polo Democrático Alternativo no se autocritica y purga internamente, desaparece. Los Verdes no se ubicaron hacia la izquierda. Los Progresistas se corrieron hacia el centro. La tendencia de los candidatos del bloque de poder oligárquico: Duque, Vargas Lleras, De La Calle, Fajardo, confluyeron tácticamente. El discurso del centro y derecha tomó auge, con la distinción que el bloque de poder oligárquico no matiza en tendencias y consolida la vigencia de una hegemonía de partido único de derecha. Hasta ahora habrá una verdadera oposición al sistema; pero carente de un partido político de masas, oteando el reto de las próximas elecciones de Alcaldías y consejos en que las oligarquías locales y militaristas- no así triunfantes absolutas en las grandes ciudades- cuentan con inconmensurables recursos de corrupción y del narcotráfico y con la existencia de un sistema electoral que le garantizará el dominio y ejercicio de los poderes locales. De otro lado, los incontables, quienes expresan el pensamiento de la izquierda revolucionaria NO armada y aquellos que permanecerán en la opción de la lucha armada por la consecución del poder por ese medio incivilizado y que les inspira el derecho universal de rebelión de los pueblos, contra las injusticas empotradas de un régimen neoliberal, sumiso al imperio, militarista, expansionista y salvaje. En ese sentido aceptemos la distinción entre la izquierda legal y la izquierda ilegal dentro de los elementos de distinción analítica de la compleja situación colombiana plasmada, un día después de una decisión electoral en que en cualquier país del mundo los corruptos (genocidas) son destituidos y en Colombia en cambio son entronizados.

Se demostró la eficacia del andamiaje electorero corrupto, anacrónico y condicionante del sistema electoral para perpetuarse en el poder. En forma insolente e insultante para la opinión nacional e internacional comenzó la emisión de boletines electorales cuando, aún en vivo, las cadenas televisivas registraban entrevistas a los jurados in situ, preguntando sobre la labor del conteo, manifestando que duraría en esa labor, cada mesa unos 20 minutos o más. Resulta ofensiva la arrogante presentación por parte de la Registraduría de conteo de millones de votos en menos de un cuarto de hora. Es despectivo que ab initio, en la mediática dictatorial, al lado de los guarismos anunciados, la fotografía del candidato Petro aparezca con una fisonomía o rostro de derrotado o afligido y la del Duque retocada, maquillada y su nariz (“el hocico del oso” de la derecha como lo indicó el hiriente expresidente Ernesto Samper) reluciente, aguileña y respingada. Resultó una prueba de fuego para el movimiento popular y revolucionario aceptar esa segunda vuelta electoral pese a todos los entuertos y falencias observadas durante la primera vuelta. Ante la no implementación de la Reforma Electoral, Rebelion.org publicó, en el mes de julio de 2017, mi artículo sobe la Imperiosa Necesidad de Aplazar las elecciones de 2018, demandándose, para entonces, la aplicación de conmoción interna por parte presidencial, ante la inminencia del saboteo a los Acuerdos de La Habana. Pero todo resultó ser hábil maniobra del jugador de póker Santos. (Una de las mil observaciones que se le hacen a la incapacidad política del Secretariado de las antiguas farc-ep, para sortear, a futuro, el manejo del brioso corcel de la implementación). La sola firma no valía.

Loable el discurso de reconocimiento institucional del candidato Petro. Ya no es el caudillo presidenciable, ahora se erige en el Dirigente de su pueblo. Sobre el elegido Duque, quien tendrá que alejarse de sus conmilones de camarilla corrupta tradicional, para alcanzar un mínimo respeto de los gobernados. Electo o escogido por siniestro personaje, resultó elegido en toda la acepción irregular del verbo. 8 millones de votos de imperiosa potencialidad de actividad política en las calles serán su prueba de fuego en los llamados primeros cien días de su gobierno. Anunció la Seguridad para los colombianos, pero en el imaginario popular significa la seguridad a los latifundistas terratenientes y explotadores de todos los pelambres, para continuar disfrutando de los privilegios de casta en el segundo país más inequitativo del planeta. El panorama de las disidencias armadas, que en modo alguno nos vengan con el cuento, son carteles de la droga, repuntan la gravedad y ahondamiento del conflicto armado que persiste en el país.

¡Entonces concluimos que fue lo que se ganó la oligarquía colombiana y que tanto lo que perdió el movimiento popular!

 

Enviado por el autor.

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Reunión Figueres Olsen-ANEP/Albino Vargas: «nos jalamos del moño y nos hicimos muecas»

Comunicado Político Nº 51

Experiencias y aprendizajes de la huelga magisterial2
El magisterio nacional ha luchado por conservar sus derechos laborales. En 1995 debió enfrentar una fuerte represión de parte del gobierno de Figueres Olsen. La imagen tiene carácter ilustrativo.

La Comisión Nacional de Enlace considera que las declaraciones de la ANEP/Albino Vargas, a raíz de la reunión que sostuvieron con el expresidente José María Figueres, en el sentido de que «nos jalamos el moño y nos hicimos muecas», reflejan, no solo un desconocimiento de la historia reciente, sino que igual, un marcado irrespeto a los luchadores (as) que se enfrentaron a la administración Figueres Olsen (1994-1998) que se caracterizó como una de las más agresivas en cuanto a sus políticas de implantación del modelo económico neoliberal. Reflejan también las declaraciones de la ANEP/Albino Vargas un profundo reduccionismo de la historia reciente y la decadencia política por la que transita esa organización, cosa que no es nueva, porque los “rebeldes” de la ANEP/Albino Vargas son como los antibióticos de amplio espectro, pasan de la rebelión a la democracia de la calle y al diálogo nacional en un abrir y cerrar de ojos.

Decimos que esas declaraciones de la ANEP/ Albino Vargas son irrespetuosas y reduccionistas porque en la administración Figueres Olsen se aprobó el Tercer Programa de Ajuste Estructural (PAE III) con el cual esa administración impulsó medidas políticas y económicas, todas ellas vinculadas a la transformación del Estado y orientadas a la privatización y venta de activos del Estado, a políticas de reducción del empleo público y de las pensiones, a políticas fiscales regresivas y a la liberalización financiera. El PAE III entró en vigencia en abril de 1995. Ese mismo mes se concretó el Pacto Figueres-Calderón para favorecer la aplicación de las imposiciones establecidas por el PAE III. Entre otras cosas ese Pacto favorecía la liberalización bancaria y la reforma a la Ley de Pensiones del Magisterio Nacional, asuntos medulares para esa administración.

Concretamente, en el plano de la resistencia y de la lucha social, en 1995, se dieron hechos muy relevantes, que no fueron precisamente «jalarnos del moño y hacernos muecas». Uno de ellos fue la huelga contra la transnacional Millicom (mayo 1995), esto a raíz de la intentona del gobierno de mantener a esa empresa operando ilegalmente en Costa Rica mediante la firma de un contrato con la empresa RACSA. La empresa Millicom finalmente, por la presión de los trabajadores (as) de ICE en huelga (mayo 1995), fue expulsada del país. El otro fue la huelga de los educadores a raíz de la reforma a la Ley de Pensiones, que fue uno de los primeros ataques directos a la clase trabajadora, en este caso a los trabajadores (as) de la educación. La huelga lamentablemente no logró el objetivo de parar las intenciones del gobierno, por la traición de una buena parte de los dirigentes sindicales que respondían a los intereses del PLN y del PUSC.

Mientras eso sucedía, a lo largo de 1995 y parte de1996, se montó una campaña de terror político con el objetivo de hacer potable la venta de activos del Estado más rentables. Los sectores privatizadores del Partido Liquidación Nacional (PLN) utilizando el argumento de la «deuda interna» hostigaban a la opinión pública para convencerla de que la mejor manera de pagar la «deuda interna» era con la venta de los activos, entre ellos, el ICE, el INS, RACSA, las playas, etc. La reacción no se hizo esperar. En abril de 1996 se conformó el Consejo de Defensa de la Institucionalidad (CDI), presidido por el expresidente Rodrigo Carazo, que le plantó una resistencia sin cuartel a la administración Figueres Olsen, que se vio obligada a abandonar la idea de la venta de activos del Estado, como pretendía la cúpula neoliberal que ya había tomado la estructura del PLN. No fue entonces que «nos agarramos del moño y nos hicimos muecas», como interpreta la ANEP/Albino Vargas, de manera reduccionista e irrespetuosa. No fueron así las cosas, todo lo contrario, fue una lucha consecuente, dura, frontal y prolongada; contra una de las administraciones más neoliberales de la década del noventa.

No podemos por tanto reír esas «gracias» de la ANEP/Albino Vargas en el marco de la conversación con el expresidente José María Figueres porque como se manifestó, esas declaraciones representan una gravísima falta de respeto a los luchadores (as) que se plantaron a los intentos privatizadores y a la corrupción de la administración Figueres Olsen. ¿O pasamos la página y nos olvidamos del Banco Anglo, de Global Energy, de los cogeneradores privados, de Bernardo Arce y el Tajo Don Jaime, de las escuchas telefónicas ASTUR-DIS, del cierre de los ferrocarriles, del cierre de FERTICA, Cementos del Pacífico, de la apertura bancaria, del ataque al ICE y a los educadores? Perdón y olvido en aras del «diálogo nacional», en otras palabras: «jalémonos del moño y hagamos muecas».

Comisión Nacional de Enlace

 

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Honduras: Panorama de la actualidad

Marlin Ávila

Marlin Ávila
Marlin Ávila

Como ocurre en Honduras, el mundo no necesita de catástrofes naturales para que fallezcan miles de sus habitantes antes de cumplir su periodo de vida natural, como ha ocurrido en Nepal; las decisiones de unos pocos políticos y corporaciones asesinan diariamente a miles de seres humanos en poco tiempo.

Varios países del continente africano están en guerra, iniciadas en la presente década. La miseria y desesperación inunda nuevamente sus poblaciones, después de haber superado dos siglos de comercio humano para enriquecimiento de imperios en el Norte.

Ahora, las avalanchas humanas huyendo hacia Europa han sonado las alarmas de la Unión Europea (UE), quién estima que de seguir así, el presente año, el número de muertos migrantes podría ascender a 30 mil.

El sistema económico político neoliberal instalado en Europa, desde los setentas, ha llevado a una crisis a su población que solamente está siendo superada con políticas de abstención y empobrecimiento a las mayorías , mientras no se detiene la acumulación de capitales en los dueños de los medios de producción, quienes mantienen su poder fáctico en sus gobiernos.

Ahora España, se ha vuelto atractiva para que las empresas automotrices inviertan en ella, dada la baja de salarios y tecnificación de sus desesperados jóvenes que buscan empleo.

La consolidación del gobierno conservador británico aumenta la preocupación de la UE en un posible fraccionamiento, dado el fuerte contenido nacionalista de Cameron y su partido.

Las presiones contra el bienestar del pueblo griego continúan desde los gobiernos más fuertes de Europa, con las medidas monetaristas utilizadas por el modelo neoliberal.

En Chile, la Presidenta Bachelet, dispuesta a cortar de tajo la ineficiencia y la alta corrupción, decidió sustituir a todo su gabinete, con excepción de su Canciller, para rescatar la credibilidad de su gobierno. Veremos cómo define su política de probidad en los próximos días.

A los centroamericanos no debería sorprendernos el boicot económico contra Venezuela. Lo vivimos contra Nicaragua en los ochenta, hasta que los EUA lograra que el pueblo nicaragüense eligiera a V. Chamorro. Entonces los mercados se inundaron de artículos para el consumo general. Aunque con Venezuela les ha fallado la instalación de una «Contra» armada desde Colombia y abastecida desde Miami.

En Honduras, no menos de 25 mil madres y abuelas están de luto por perder sus hijas e hijos en los últimos cinco años. Los miembros de la clase política que han gobernado en este período tienen mucha responsabilidad por estas muertes violentas, con más del 95% en impunidad.

La campaña política para próximas elecciones inició. Pocos políticos buscan ser electos para contribuir a resolverle los problemas fundamentales del país, sabiendo los sacrificios personales que eso conlleva. Es del público conocimiento que se trata de repartir los recursos y beneficios entre ellos, aunque en su discurso se parten el pecho en defensa del bien común. El mejor ejemplo está en la disputa interna del PL. Al parecer, lo que estaría ocurriendo es que C. Flores y Elvin Santo están negociando su apoyo puntual a su histórico «rival» PN para lograr algunas prevendas. En seguimiento en su padre, Yani Rosenthal quiere su cuota de poder para tener control en la Corte Suprema y desvanecer las demandas de sus empresas. Honduras para estos y otros políticos, es como una gran hacienda, donde la ciudadanía no pasa de ser 8 millones de consumidores a los cuales se debe mantener medianamente contentos.

Parecieran positivos los cambios en la policía sin embargo, no afloran políticas de Estado para la seguridad ciudadana, dado que se sigue tratando como política de gobierno y del Partido Nacional, lo que debe constituir un asunto de Estado. ¿Cuándo habrá madurez política nacional?

 

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¿El PAC, un gobierno del cambio o simplemente un cambio de gobierno?

A 100 días de la administración Solís Rivera, más interrogantes que certezas, Comisión Nacional de Enlace, 11 agosto 2014

Comisión Nacional de Enlace

Concentración en Contra del TLC

Se ha vuelto una costumbre hacer un balance de los primeros 100 días del gobierno de turno, no solo por la administración a cargo, sino por las diferentes fuerzas políticas de oposición. Con eso, algunos pretenden inferir el rumbo de la administración y los posibles resultados durante el período restante.

Es claro que 100 días de gobierno es muy poco para extrapolar el resultado, máxime después de la devastación neoliberal y la política de tierra quemada aplicada por las administraciones anteriores, especialmente por el Partido Liberación Nacional (PLN),sin embargo, consideramos que si es posible determinar la intención de una administración tomando en cuenta, primero las consignas políticas del partido en el poder, en este caso, la principal el ¡cambio!y segundo el programa de gobierno. Eso es lo que marca el desafío político de una administración, en este caso la del PAC.

Ahora bien, para efectivamente hacer un balance, comparar y sacar conclusiones, consideramos que, aunque brevemente, es necesario hacer un repaso de la historia reciente y hecho ese repaso, plantar esa historia reciente contra la consigna del «cambio» promulgado extensamente por el partido en el poder durante su campaña política y que se mantiene todavía.

El PLN y el PUSC, 11688 días de oscurantismo y devastación neoliberal

Fue en 1985, durante la administración liberacionista Monge Álvarez, cuando se aprobó el primer Programa de Ajuste Estructural (PAE 1), instrumento político-económico concebido por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial con el objetivo de modificar sensiblemente las políticas económico-sociales que hasta entonces regían en países como Costa Rica. La aprobación del PAE I, en la administración Monge Álvarez, sembró la semilla de la destrucción del Estado de bienestar y dio paso a la imposición por parte de los sectores dominantes del modelo capitalista neoliberal en nuestro país.

En 1989, durante la administración liberacionista Arias Sánchez, se aprobó el PAE II que efectivamente era una continuación de las políticas de ajuste y perseguía el mismo objetivo, la imposición del modelo económico neoliberal. Fue en esa administración cuando se dan los primeros pasos para la privatización de las telecomunicaciones y la electricidad.

El PAE III se aprobó durante la administración liberacionista Figueres Olsen obediente a los postulados del Consenso de Washington. Surge en esa administración el proyecto de la venta de activos del Estado (ICE, INS, etc.), para pagar la deuda interna, intención que fue derrotada a finales de 1996. En el marco del pacto Figueres-Calderón, se aprobó, la Ley de Reforma Integral al Sistema de Pensiones y Jubilaciones del Magisterio Nacional que fue un golpe muy fuerte a los intereses de los educadores, se cerraron los ferrocarriles, se abrió la banca, etc., además de verse esa administración envuelta en sendos casos de corrupción, uno de ellos la modificación de las tarifas a los generadores privados de electricidad que casi lleva a la quiebra al Sector Eléctrico del ICE.

Lo importante de las decisiones político-económicas tomadas en la administración Figueres Olsen fue que el Partido Liberación Nacional se quitó la careta de socialdemócrata y demostró que su estructura ya estaba muy penetrada por la derecha financiera. Otra derivación importante es que efectivamente, un grupo paralelo al gobierno, con la cobertura de consejeros económicos, sin exponerse al escrutinio popular, fue el encargado“técnico” de la imposición del modelo económico capitalista neoliberal en Costa Rica. Ese gobierno paralelo se mantuvo hasta la administración Chinchilla Miranda.

Esas mismas políticas se mantuvieron durante la administración Rodríguez Echeverría misma que se vio enfrentada a dos situaciones definitorias de su gestión, una, el proceso de Concertación Nacional, donde el gobierno logró un consenso en cuanto a la apertura de instituciones como el ICE y el INS y dos, el enfrentamiento callejero con los sectores populares a raíz del proyecto denominado “combo del ICE”.

El PAE IV, es decir, el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (TLC), fue como un tiro de gracia y se aprobó durante la segunda administración liberacionista Arias Sánchez. Este proceso que enfrentó una gran resistencia popular, misma que se originó en el año 2002 durante la administración Pacheco de la Espriella, culminó en octubre de 2007 cuando la contradicción fue dirimida por medio de un referendo, apoyado incluso por sectores sindicales y sociales, del cual salieron victoriosos los sectores dominantes. La agenda de implementación se aprobó igual durante esa administración. La administración Chinchilla Miranda trató de profundizar esta línea neoliberal en la cual se impulsaron cambios en el tema de los salarios del sector público, salario único, reducción de pluses/complementos salariales y en cuanto a eliminar conquistas generales de los trabajadores públicos.

¿Estamos mejor después de 11688 días de oscurantismo neoliberal impulsado por el PLN con el apoyo irrestricto del PUSC y del Movimiento Libertario entre otras turecas políticas? Obviamente no, la imposición del modelo ha llevado a Costa Rica a una situación muy complicada, política y socialmente. Nuestro país muestra incrementos sostenidos muy graves en los índices de desigualdad y pobreza que señalan un profundo desgarramiento social. Por el contrario, algunos sectores, entre ellos los exportadores han sacado una gran ventaja con la imposición del modelo y otros los perdedores, agricultores entre ellos, no tienen otro paradigma que su desaparición. Igual la imposición del modelo impactó la institucionalidad, privatización de servicios, por lo que sectores como la salud, educación, telecomunicaciones, electricidad, seguros, banca, puertos, se han visto directamente afectados con esas políticas.

En conclusión, a lo largo de 11688 días, las cúpulas políticas del PLN, albergue de la derecha neoliberal, con el apoyo del PUSC y de las turecas de turno lograron imponer el modelo económico neoliberal en Costa Rica, dando paso a una Costa Rica desigual, plagada de problemas y de corrupción devastadora.

El gobierno del PAC, ¿100 días del “cambio prometido”?

Es importante reconocer que efectivamente la administración Solís no tiene responsabilidad directa como gobierno en la imposición del modelo económico capitalista neoliberal. Algunas personas que ahora pertenecen a este gobierno si tuvieron responsabilidades, por ejemplo, la vicepresidenta Ana Elena Chacón con su apoyo al TLC y otros que efectivamente apoyaron la implantación del modelo en pasadas administraciones. Pero como gobierno no tiene responsabilidades en ese trayecto de 11688 de oscurantismo neoliberal.

Empieza apenas su camino, 100 días es poco tiempo para valorar, pero es un tiempo prudencial para hacer una reflexión sobre qué significó el apoyo de 1.3 millones de costarricenses en las pasadas elecciones, que efectivamente apostaron por un cambio. La derrota del partido más corrupto de la historia, el PLN, según la tureca libertaria, no fue cualquier cosa, significó no otra cosa que el pueblo quiere cambios reales y no cambios funcionales o limitados. Cuando se habla de cambios reales es que se toque el entramado del modelo económico.

Vemos con agrado que efectivamente el gobierno ha dado pasos significativos contra la corrupción y que ha resuelto asuntos importantes como el salarial, pensiones de lujo, revisión de contratos. Muy importante la promoción del Estado laico, el trato sobre el tema de diversidad sexual, etc., son interesantes posturas que indican que las cosas, en relación con esos asuntos no serán igual. Algunos de esos temas ya han provocado duras reacciones de sectores que se consideran afectados.

Es lo mínimo que se puede esperar dentro de las funciones de un gobierno como el actual y su retórica. Pero no afecta para nada la estructura del modelo económico, es decir, el andamiaje del modelo impuesto por el PLN, el PUSC y las turecas de turno se mantiene incólume, de hecho, mientras ese andamiaje no se toque no se puede hablar de cambio alguno.

No vemos cambios significativos en la definición de la política económica, pilar central en cuanto a la ruptura con el paradigma neoliberal.

El gobierno ha colocado en puestos medulares a personas–ahora del PAC-, que si bien puede que califiquen técnicamente para ejercer esos puestos, lejos están de plantearse la ruptura con el modelo. Algunos ocuparon puestos importantes en administraciones anteriores, es el caso de Olivier Castro, presidente del Banco Central, que trabajó de la mano con el que fue gerente del Banco Central en el Gobierno de Chinchilla, Félix Delgado y con ex presidentes de la entidad como Carlos Manuel Castillo y Eduardo Lizano.

Al mando del ministerio de Hacienda se encuentra Helio Fallas que ocupó cargos públicos en administraciones del PUSC. Helio Fallas participó activamente en el marco del Consejo de Defensa de la Institucionalidad (CDI) donde combatió de frente al gobierno de José María Figueres en cuanto a la propuesta de poner en subasta los bienes patrimoniales del Estado. Pensamos que Helio Fallas, hoy en posiciones como las que ocupa y con la experiencia que obtuvo en esas luchas contra el entreguismo del PLN, es uno de los que tiene que interceder con mayor dureza para que efectivamente el gobierno avance hacia un cambio real, es decir, una ruptura con los 11688 días de oscurantismo y devastación neoliberal.

En cuanto al Comercio Exterior la apuesta por los Tratados de Libre Comercio sigue siendo casi la misma, no se vislumbra una denuncia del TLC con Estados Unidos, todo lo contrario y en cuanto a la Alianza del Pacífico, el mismo Luis Guillermo Solís ha manifestado que debemos participar en ella porque Costa Rica es parte de un complejo geopolítico de más de 500.000 kilómetros de mar en el Pacífico, que obliga a una articulación con otras naciones del área. Además, tenemos tratados de libre comercio con casi todos sus miembros y que hay que acelerar el diálogo con las comunidades del otro lado del Pacífico.

En política internacional, seguimos como país insertos lamentablemente dentro de la estrategia geopolítica de los Estados Unidos, no estamos mirando hacia otros horizontes, aunque haya algunas tímidas señales de esta administración, como el decir que se va a empezar a poner en prioridad el fortalecimiento de las relaciones comerciales y políticas con Brasil.

Expresión de esta dependencia geopolítica con el imperio en materia de relaciones internacionales ha sido la lamentable posición (por decir lo menos) del Gobierno y la Cancillería costarricense con respecto al genocidio israelí en Gaza.

Vemos además fisuras en uno de los aspectos centrales de la propuesta del PAC como ha sido el combate a la corrupción y la defensa de la ética como principio en la conducción de la administración pública, los escándalos con respecto al “consultor en comunicación” en Casa Presidencial y los pagos desorbitantes a un abogado en plena campaña electoral, reflejan importantes contradicciones entre el discurso y la práctica, que socaban fuertemente la legitimidad del PAC ahora gobierno.

En síntesis,un verdadero cambio plantea un desafío político de trascendencia histórica, que abra de par en par la puerta de la contradicción con los partidos vendepatria, vicarios de las transnacionales y sus acólitos. Tocar la estructura de dominación de clase es el desafío político, se toma o se deja. Dejarlo implica convertirse en un gestionador del modelo, “surfear” en la ola delo funcional y no sumergirse para tocar lo de fondo.

El gobierno está enfrentado a situaciones internas y externas muy complejas. Internamente enfrentará cualquier intento de cambio real y tendrá que apoyarse y confiar en las masas para llevarlo cabo. Externamente el mundo está convulso, está pariendo un nuevo orden económico multipolar y el gobierno tendrá obligatoriamente que replantearse todo lo relacionado con el libre comercio y la globalización. Si el gobierno y el PAC no comprenden correctamente lo que significa un cambio real, tenga la seguridad de que el pueblo si lo entiende y actuará en consecuencia si todo se encamina hacia un falso amanecer.

Enviado a SURCOS Digital por Comisión Nacional de Enlace.

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