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Etiqueta: modelo neoliberal

Independencia: el descaro no puede ser más grande y la realidad no puede ser más que evidente

Comunicación SITRAINA

Centroamérica y Costa Rica celebran la independencia de España. Existen muchas valoraciones sobre este hito histórico, ocurrido en 1821. Entre algunos de estos aspectos se encuentran el modo mediante el cual se dio esta independencia. A diferencia de los países sudamericanos que tuvieron que enfrentar cruentas guerras, en las que sobresalieron caudillos criollos como Simón Bolívar o Francisco Pizarro; a Centroamérica la independencia del imperio español le llegó sin derramamiento de sangre. Esto se debió a que España era un imperio en acelerada decadencia y centraba sus fuerzas en las guerras religiosas europeas, más que en sus dominios del mar, donde era superada por Inglaterra, y de las colonias en América.

Después de la independencia de España, Costa Rica afrontó importantes gestas para conservar su independencia; entre ellas, guerras civiles para decidir si se anexaba o no al imperio mexicano de Iturbide y la defensa de la patria, liderada por Juanito Mora en 1856, en contra de los filibusteros, liderados por William Walker.

Debido a estas gestas y la historia no contada de Costa Rica, es importante recalcar que la libertad y la independencia no es algo que se tiene, sino que se trabaja y se materializa.

Desde antes de la independencia de España, en Costa Rica se generó una casta de familias criollas adineradas que querían independizarse de España para no pagar impuestos a la Corona. De esta misma casta surgieron los principales grupos de poder que se disputaron el poder, durante los siglos XVIII y XIX, en medio de golpes de estado, fusilamientos y la implementación de algunas ideas progresistas, traídas por criollos estudiados en Europa, principalmente del liberalismo inglés de Charles James Fox y Leonard Hobhouse, un liberalismo que era muy distinto de como se entiende este término hoy en día en la política nacional. Entre estas políticas progresistas se encuentra el acceso a la educación, la secularización de los cementerios y la mejora de ciertas condiciones sociales para las personas más necesitadas.

Gran parte de esta influencia liberal inglesa, que como dijimos, se inspiraba en el pensamiento de Leonard Hobhouse (pensador que consideraba que la evolución era una fuerza natural que conducía las dinámicas de la vida, pero que la racionalidad humana intervenía en esta dinámica para aportar a la conformación de mejores condiciones humanas, motivo por el cual, a diferencia de como pensaban Spencer y Burke, entre otros, el Estado debía intervenir en la economía y generar reformas sociales que logren mejores condiciones de vida para los más necesitados), generó una división en el seno mismo de las familias adineradas costarricenses, ya que algunas conservaron ese sentimiento criollo de no querer pagarle impuestos ni a la corona ni al Estado costarricense y otras consideraron que invertir en salud y educación era fundamental para tener un mejor país para todas y todos.

Durante la primera mitad del siglo XX, en Costa Rica confluyó una gran diversidad de pensamientos políticos que comprendía el conservadurismo, el social-cristianismo, el liberalismo, el reformismo y el comunismo. Esta amalgama de discursos y un contexto donde la educación adquiere mucha importancia, propició las condiciones para la creación de las garantías sociales como el Código de Trabajo, universidades públicas, la CCSS, del ICE, el INA entre otras instituciones que pretendían hacer que el país saliera adelante, mejorando las condiciones de vida de toda la población.

Sin embargo, para la creación de estas instituciones que tanto bien social han generado a Costa Rica, debía pagarse impuestos y no debemos olvidar que los sectores conservadores de las familias adineradas del país siempre se han opuesto a los impuestos y es así como siempre han visto con cierto odio y desprecio el papel que cumplen estas instituciones en nuestras sociedades.

Durante la segunda mitad del siglo XX, se establecieron las condiciones de la Guerra Fría y Estados Unidos comenzó a ejercer una fuerte influencia para satanizar a los movimientos comunistas en América Latina, así como la aplicación de políticas progresistas en la región. Sin embargo, en Costa Rica se estableció y consolidó, después de la gesta de 1948, un modelo social-democrático, gracias al afianzamiento de las instituciones públicas y de una clase media que se fortalecía a través del acceso a la salud, la educación y el trabajo. El Estado intervenía en la economía, a través de impuestos, para financiar los programas de reformas sociales que brindaban las condiciones materiales para que el pueblo costarricense pudiera salir adelante. Se partía de los principios del liberalismo de la primera mitad del siglo XX, de acuerdo con el cual, el mercado promueve la libertad, pero a la misma vez genera injusticias, motivo por el cual, el Estado debe intervenir en la economía y obtener una parte del pozo de la riqueza del mercado, para generar igualdad social.

Todo lo anterior era un trago amargo para las familias conservadoras de este país, las cuales fueron afianzándose tanto en el PLN como en el PUSC, a lo largo del periodo del bipartidismo y posteriormente en el rejuntado del PAC, Sin embargo, desde la década de 1970, estas familias encontraron un respiro en los discursos neoliberales que promovía Estados Unidos, principalmente a partir del gobierno de Ronald Regan. De acuerdo con estos discursos, tal y como lo hemos venido estudiando en entregas anteriores, el mercado es una entidad racional que es capaz de colocar cada una de sus fuerzas donde generen una mayor productividad; por lo tanto, nada, ni el Estado, puede regular el mercado y si el Estado interviene en el mercado, mediante la aplicación de impuestos, comete una injusticia en contra del mercado y atenta en contra del modelo de democracia yanqui.

Este modelo neoliberal se fue imponiendo en nuestro país, con la aplicación de Programas de Ajuste Estructural (PAEs), durante las décadas de 1980 y 1990 y con la privatización de un conglomerado de empresas estatales que intervenía en el sector productivo nacional (CODESA), en la década de 1990. Estas mismas políticas fueron las que predominaron en el intento de Miguel Ángel Rodríguez de privatizar el ICE en 2001 y la promoción, impulso y aprobación del TLC por parte de Óscar Arias, entre 2004 y 2007,

Paralelo a este proceso, en Costa Rica se había consolidado una democracia participativa con un importante poder político. El contar con clases medias educadas y dispuestas a defender el estado social de derecho y todas sus instituciones, a través de sindicatos y movimientos sociales, logró frenar las intenciones de Miguel Ángel Rodríguez de privatizar el ICE y generó una fuerte oposición en contra del TLC que al final se manifestó en el Movimiento del NO, en el desafortunado Referéndum de Óscar Arias, con memorándum del miedo de Kevin Casas y Fernando Sánchez incluido.

Sin embargo, el ataque mediático de las familias conservadoras y neoliberales del país a las instituciones públicas; ya no solo para no pagar impuestos, sino también para aumentar su pecunio al incorporar a sus negocios sectores de la economía que el Estado regula para generar igualdad social (como lo es la salud, la educación, el agua, la electricidad, los seguros y las telecomunicaciones); se ha caracterizado por aplicar una misma fórmula, diseñada globalmente por la inteligencia de Estados Unidos: a. escándalos de corrupción e impunidad para los políticos que saquean las instituciones; b. presentar ante los ojos de las audiencias los servicios públicos como servicios de baja calidad; c. generar normas y reglamentos que traban el buen funcionamiento de las instituciones; d. hacer ver a la y el empleado público como vagos con privilegios; e. tercerizar, que es lo mismo que privatizar, los servicios, comenzado por seguridad, mantenimiento general y limpieza y llegando progresivamente a los servicios esenciales como salud y educación; e, desfinanciar las instituciones públicas y las arcas del estado a como dé lugar; f. quebrar las instituciones públicas; g. venderlas al mejor postor, o sea a los miembros de las élites nacionales y a los consorcios trasnacionales.

Durante este gobierno, las políticas promovidas por las familias adineradas, conservadoras y neoliberales, se han afianzado con mayor fuerza en este país. El desprestigio que habían sufrido durante los últimos años los sindicatos, los movimientos sociales y sobre todo el derecho a huelga, que garantizaban una clara democracia participativa, han sido un golpe duro para la oposición popular. Por otra parte, las políticas de impuestos se han ceñido en contra de las personas pobres y han exonerado y generado condiciones cada vez mejores para los ricos. En síntesis, este gobierno ha debilitado con mayor fuerza la clase media de nuestro país y tiene como excusa la pandemia, como si esta fuera la única causa de la crisis general de Costa Rica.

Los contrastes son más que evidentes. Mientras la clase política se impone en la Junta Directiva de la CCSS y modifica la Ley de Pensiones, bajando los montos que recibirán las personas trabajadoras y aumentando la edad de pensión y mientras la SUPEN, conducida por el ojo perverso de Rocío Aguilar, busca reducir o eliminar las pensiones mínimas; en la Asamblea Legislativa se promueve proyectos de ley para condonar la deuda que tienen con la CCSS, no solo las y los trabajadores independientes, como lo quieren hacer ver algunos medios de comunicación, sino las deudas de compañías con casos de corrupción pendientes como ALDESA e incluso las deudas de algunos diputados. El descaro no puede ser más grande y la realidad no puede ser más evidente.

Es en medio de este contexto que el Gobierno de la República celebra el Bicentenario. Un Bicentenario que no pasa de la etiqueta y el protocolo, porque en acciones materiales, la independencia actual de las clases pobre y media de Costa Rica se está yendo por el drenaje del neoliberalismo, al igual que la democracia participativa y en general, nuestra libertad.

Estimadas y Estimados Afiliados de SITRAINA. Estimadas y Estimados Compatriotas. La independencia no debe ser celebrada simplemente como “la” independencia. El 15 de setiembre se celebra la independencia de España, pero debe servirnos la fecha no solo para conmemorar esto, sino para hacer memoria histórica sobre nuestro pasado y valorar desde ahí nuestra situación presente: ¿qué tan independientes somos en Costa Rica, sino pertenecemos a las familias históricamente más ricas, conservadoras y neoliberales?

Cuba sin restricciones para su vacuna, afirma embajador cubano

Rafael Ángel Ugalde Quirós*

  • Los verdaderos violadores de los Derechos Humanos son los Estados Unidos
  • Solidaridad de los pueblos del mundo desafían el bloqueo a Cuba; ello desespera a USA
  • Nuestro desarrollo y resultados científicos siempre estarán a disposición de nuestros pueblos
  • La pandemia ha dificultado el relacionamiento y los intercambios científicos, tecnológicos y culturales con los costarricenses

“Cuba no pone condición alguna para la adquisición de sus vacunas. Todos los países que las necesiten y deseen adquirirlas, podrán hacerlo”, destacó el embajador de Cuba en nuestro país, Jorge Rodríguez, al ser preguntado sí había condiciones para que los costarricenses contaran con Soberana 2, el primer inyectable vacunal desarrollado en el continente por científicos del hemisferio.

Persona locuaz, carismática y precisa en cada una de sus palabras, Jorge Rodríguez, el embajador cubano en Costa Rica es un martiano de pura cepa. Preocupado por Nuestra América, de un conocimiento amplísimo en todos los temas que aborda con profundidad, reduce su ser como diplomático y persona al “deber cumplido sencilla y naturalmente”, como diría el apóstol y poeta.

En una entrevista exclusiva para la revista SURCOS recordó que la mayoría de los países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y el Caribe (CELAC) ven con muy buenas perspectivas que uno de ellos, este caso Cuba, haya logrado desarrollar cinco candidatos vacunales, uno de ellos, Abdala, que ya es vacuna y Soberana 02 que está en la fase final del registro, certificación y autorización para su uso de emergencia.

Nuestra región, agregó, conoce de la vocación solidaria de nuestro país. Conocen perfectamente que nuestro desarrollo y resultados científicos, siempre estarán a disposición de nuestros pueblos hermanos, destacó. El objetivo principal de nuestra producción de vacunas – sentenció- es el de salvar vidas, no es comercial. El adversario lo conoce y por eso también ha obstaculizado la adquisición de reactivos e insumos para la producción. Una vez más no podrán lograr su objetivo.

El diplomático abordó con el licenciado Rafael Angel Ugalde Quirós los más diversos tópicos de forma abierta, tal como el avance de la democracia en la región, sin que falten esfuerzos por legitimar el injerencismo, contra la soberanía de nuestros pueblos.

Dijo que la llamada ley “global Magnitsky” debería aplicársele a los mismos Estados Unidos, por violaciones de los derechos de sus minorías. Calificó de total “desfachatez”, “cinismo” y la utilización de la mentira abiertamente para tratar de buscar condenas a Cuba.

Como se recuerda recientemente se trató de desestabilizar la Revolución cubana desde las redes sociales utilizadas al mejor estilo de las famosas “revoluciones de colores” promovidas por Estados Unidos en otras regiones del orbe.

Consideró que Estados Unidos no tiene fuerza moral alguna para lograr sus propósitos contra Cuba en la arena internacional, precisó el entrevistado al abordar el tema de búsquedas de condena a su país en organismos como la desprestigiada OEA. “La verdad se abre paso y la política agresiva de Estados Unidos queda al descubierto”, puntualizó.

¿Qué pronostico diplomático hace usted respecto al anuncio de la administración Biden de llevar el tema de los detenidos por actos violentos en Cuba a las Naciones Unidas y la OEA?

R/ El Gobierno de los Estados Unidos actúa con total desfachatez, cinismo y utilizando la mentira abiertamente. Está urgido de una condena a Cuba para justificar su bloqueo genocida y las nuevas medidas y sanciones contra nuestro país. Sin embargo, solo ha podido reunir a un minúsculo grupo de países ejerciendo groseras presiones y chantajes, lo cual considero un soberano ridículo. Ni en la OEA, organización que tradicionalmente le ha servido de pantalla para encubrir sus fechorías, ha podido lograrlo. Hubo una rebelión de la mayoría de los países miembros de esa desprestigiada organización. Más bien ha logrado un efecto contrario y reavivado con fuerza la idea sobre la necesidad de nuestra región de contar con un organismo genuinamente latinoamericano y caribeño que no se someta al vasallaje, ni sirva de instrumento a la política de Estados Unidos. Considero que Estados Unidos no tiene fuerza moral alguna para lograr sus propósitos contra Cuba en la arena internacional. La verdad se abre paso y la política agresiva de Estados Unidos queda al descubierto.

Dentro de la llamada ley global Magnitsky, el “establishment” norteamericano, acaba de imponer sanciones al jefe del Ministerio de las Fuerzas Armada Revolucionarias de Cuba, Álvaro López Miera, entre otros, ¿qué nuevas medidas cabrían sí se ha experimentado con el embargo de las formas más inhumanas?

Los pueblos dicen no al bloqueo (Foto Google Imágenes).

R/ Estados Unidos lo ha ensayado todo desde hace más de 60 años, desde el sabotaje; la invasión mercenaria; la guerra sucia a través de bandas armadas financiadas y organizadas por la Agencia Central de Inteligencia; la guerra bacteriológica; el terrorismo con su secuela de 3478 muertos y 2099 incapacitados; el bloqueo económico, comercial y financiero más integral y prolongado en la historia de la humanidad y la industria del embuste, la mentira, las tergiversaciones y redes (anti)sociales. Las nuevas sanciones son una réplica de las que ha usado contra otras naciones y no le han funcionado. Tampoco tendrán efecto práctico alguno en nuestro país. Desde el 1ero. de enero de 1959, Estados Unidos dejó de gobernar en Cuba. Esas sanciones contra funcionarios cubanos solo tienen un efecto propagandístico para complacer a los sectores más reaccionarios de la mafia de origen cubano radicada en ese país.

Esta ley global Magnitsky tiene carácter global para los estadounidenses; ¿por qué cree usted no se pueda aplicar a Estados Unidos por la violación de los derechos humanos de sus minorías y el asesinato con dolo a representantes de descendencia afrocaribeña?

Tiene Usted toda razón. Los primeros en aplicársela deberían ser ellos mismos que son los verdaderos violadores flagrantes y sistemáticos de los Derechos Humanos. Sólo en este año han muerto más de mil personas a manos de la policía en ese país. Ahí están los ejemplos de George Floyd y otros afronorteamericanos asesinados por la policía. Hay también miles de menores de edad condenados a cadenas perpetuas e incluso a la pena de muerte. Cómo le expresé, Estados Unidos carece de autoridad moral alguna para juzgar y sancionar a ningún país.

¿Considera usted que los cambios políticos en América Latina y el Caribe a favor de la independencia y la no injerencia en los asuntos internos de los Estados arreciará en la región la diplomacia del “garrote” y la “zanahoria”?

R/ Los cambios que están ocurriendo en nuestra región van en la dirección contraria a lo que persigue Estados Unidos. El modelo neoliberal ha fracasado rotundamente y los intentos de revivirlo también. Hoy las naciones de Nuestra América son más libres, lo demostró la rebelión que hubo en la OEA recientemente cuando una mayoría de países se negaron a participar de una reunión del Consejo Permanente convocada para condenar a Cuba, que no pertenece a esa desprestigiada organización. El Presidente del Consejo se vio obligado a posponer la reunión y hasta ahora no ha logrado contar con el quórum necesario para convocarla nuevamente. Es difícil que lo logre. No estamos en los tiempos de la Reunión de Consulta de San José en 1960 ni en la de Punta del Este de 1962 cuando se expulsó a Cuba de la Organización. Los mecanismos ad hoc impuestos por Estados Unidos al margen de la OEA, también han sido un rotundo fracaso. Ya ve lo que ocurre con el llamado Grupo de Lima. Estados Unidos está cada vez más aislado en su política agresiva contra Cuba y contra los gobiernos progresistas en nuestra región. Los pueblos de Nuestra América dijeron basta y han echado a andar.

Cuba inmuniza a su población, pese a bloqueo norteamericano. (Foto AFP en BBC News).

¿Cómo han recibido los países de la CELAC la vacuna Soberana 2?

R/ La mayoría de los miembros de la CELAC ven con muy buenas perspectivas que uno de ellos, este caso Cuba, haya logrado desarrollas cinco candidatos vacunales, uno de ellos, Abdala, que ya es vacuna y Soberana 02 que está en la fase final del registro, certificación y autorización para su uso de emergencia. Nuestra región conoce de la vocación solidaria de nuestro país. Conocen perfectamente que nuestra desarrollo y resultados científicos, siempre estarán a disposición de nuestros pueblos hermanos. Ya hay colaboración con algunos de ellos y seguramente será mayor tan pronto podamos alcanzar los máximos niveles de inmunidad en nuestro país. En eso estamos trabajando con la mayor celeridad posible. El objetivo principal de nuestra producción de vacunas, es el de salvar vidas, no es comercial. El adversario lo conoce y por eso también ha obstaculizado la adquisición de reactivos e insumos para la producción. Una vez más no podrán lograr su objetivo.

En vista que esta dosis vacunal tiene permiso para ser administrada en la presente pandemia, ¿cuáles son las condiciones de Cuba para colaborar con Costa Rica en este campo?

R/ Cuba no pone condición alguna para la adquisición de sus vacunas. Todos los países que las necesiten y deseen adquirirlas, podrán hacerlo.

¿Cómo valora Cuba la ayuda internacional proveniente ordenada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y Vladimir Putin, de la Federación Rusa?

R/ Hemos estado recibiendo la ayuda solidaria no solo de México y Rusia. También han llegado de Bolivia, Jamaica, Nicaragua, la República Popular China, Vietnam y de otros países. Los cubanos residentes en el exterior y el movimiento de solidaridad con Cuba han estado jugando un papel importante también en reunir la contribución solidaria de los amigos de Cuba que también quieren hacer su aporte. Aquí en Costa Rica también hay cubanos y costarricenses que están enfrascados en reunir ciertos artículos, insumos y medicamentos para nuestros hospitales. Nuestro país que siempre ha ofrecido su solidaridad, hoy la recibe. Eso también demuestra el aislamiento de Estados Unidos.

¿En qué rubros podría contribuir el pueblo costarricense con el cubano y cómo se canalizaría?

R/ En el acto de solidaridad que tuvo lugar el pasado 19 de julio, las organizaciones de solidaridad con Cuba lanzaron la idea de reunir un grupo de artículos y medicamentos necesarios para enviar a nuestro país. Se acordó que la Asociación Cultural de Cubanos Residentes en Costa Rica “Antonio Maceo”, funja como coordinara de ese esfuerzo. En este momento lo que más urge es un grupo de medicamentos tales como antibióticos, analgésicos, anticoagulantes. De igual forma son necesarias jeringas, mascarillas, caretas, guantes de látex y artículos de higiene y limpieza.

El deporte cubano se baña en oro en Japón. La pandemia interrumpió los lazos de amistad entre ticos y caribeños, dice embajador. (Foto tomada de BBC News).

¿Cuáles son los avances de los vínculos con los costarricenses que ha imprimido como embajador en campos específicos como el científico, tecnológico y cultural?

R/ Lamentablemente la pandemia ha dificultado el relacionamiento y los intercambios en esas esferas. Nuestro trabajo también se ha visto seriamente limitado pues no todo puede hacerse vía virtual y como se conoce se ha privilegiado el teletrabajo. Nosotros mismos tenemos instrucciones precisas al respecto para evitar el contagio entre nuestros funcionarios. Esperemos que cuando se logre el control de la pandemia, se puedan reanudar los intercambios.

 

*Periodista, abogado y notario por la Universidad de Costa Rica

Chile, ¿Hacia una Verdadera Asamblea Constituyente?

Lic. José A. Amesty R.

El año pasado 2020, escribimos un artículo sobre Chile llamado: “Chile se Encamina Hacia un Nuevo y Profundo Ciclo Político”, donde luego de hacer una breve historia y consecuencias del modelo neoliberal en Chile, nos preguntamos: ¿Hacia dónde va Chile?

En el mencionado artículo recordamos, y ahora lo hacemos igualmente, sobre la Consulta Popular, hacia la redacción de una nueva Constitución para Chile, donde el 78,27% de los ciudadanos que votaron en el Plebiscito, aprobaron iniciar este proceso. Decíamos que sería un proceso largo y tedioso, aunque monumental, desmontar la vieja Constitución de Augusto Pinochet.

La nueva Constitución chilena, será redactada por una Convención Constituyente, compuesta por 155 miembros electos por votación popular, el 11 de abril del 2021.

Estos constituyentes tendrán 9 meses, para presentar un nuevo texto constitucional, pudiendo ser ampliado por 3 meses más, en una sola oportunidad. De esta manera, a mediados de 2022, el país vivirá un nuevo Plebiscito de salida para aprobar o rechazar la nueva Constitución.

Veamos las etapas del Proceso Constituyente, que tiene a Chile en este Momento Histórico:

15 de noviembre de 2019: Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución.

24 de diciembre de 2019: Reforma constitucional que modifica la Constitución vigente para incorporar el itinerario y reglas del proceso constituyente.

29 de marzo de 2020: Presidente convoca, vía decreto, al plebiscito de entrada del 25 de octubre de 2020.

25 de octubre de 2020: Plebiscito en el que se decide si se aprueba o rechaza la idea de una Nueva Constitución; y cuál sería el órgano que la redacte.

11 de abril de 2021: Elección de Convencionales Constituyentes.

Mayo o junio de 2021: Instalación de la Convención Constituyente.

Hasta 9 o 12 meses después: Convención aprueba un nuevo Texto Constitucional.

Aproximadamente 60 días después (agosto de 2022 aproximadamente): Plebiscito para aprobar o rechazar nueva Constitución.

Ya estamos a pocos días de celebrarse este paso histórico en la vida política de Chile. Aunque al momento de estar redactando este artículo, surge la eventualidad, que ante la ola de contagios de la Covid-19, que llega a niveles inéditos en toda la pandemia en Chile, el presidente Sebastián Piñera, presentará una reforma constitucional para que se lleven a cabo el 15 y 16 de mayo, la que necesita de los votos de dos tercios del Parlamento. La oposición, sin embargo, anunció que exigirá al Ejecutivo nuevas medidas sanitarias y de ayuda económica, a cambio de respaldar la medida en el Congreso. Veremos que sucede…

No obstante, la anterior eventualidad, deseamos compartir algunos elementos de tan importante hecho político para la institucionalidad y para la nacionalidad chilena.

  1. Lo cierto es que desde que se propuso la fecha del 11 de abril 2021, para la Elección de los Constituyentistas redactores del nuevo texto Constitucional, no ha habido mucha atención periodística y/o comunicacional de tal evento, por lo menos en América Latina, no sabemos si al interior del país. Dejamos esta inquietud-pregunta para su reflexión…
  2. Algunos sectores del país, señalan que en verdad en Chile no se está en un Proceso Constituyente, que no hay una Asamblea Constituyente, ya que lo “acordado” por los partidos políticos de derecha e izquierda, es celebrar una Convención Constitucional. Agregándose además, que la dicha Convención Constitucional, aprobará la nueva Constitucional con el quorum de dos tercios, que deja en entredicho la verdadera soberanía popular de la Convención.

Parece ser una traición al pueblo chileno, quien demanda una Asamblea Constituyente, con todas las potestades para redactar y someter a votación popular (apoyo masivo de un pueblo), un asunto de especial importancia para la Nación, como lo es una Constitución nueva.

Ojalá, este 11 de abril, preferentemente, le toque al pueblo chileno, iniciar y decidir su destino al escribir con su mano, con verdaderos redactores del pueblo, la primera Constitución democrática de la historia de Chile.

  1. Otro acuerdo entre las partes fue que el texto Constitucional, será escrito sin amarras a la actual Constitución; es decir que, en ausencia de acuerdos sobre algún punto, no se mantendrá el articulado del texto actual. Sin embargo, la condicionante de la derecha, para ceder dicho punto fue establecer como límites el respeto a la definición de Chile, como una República democrática, el respeto a los DDHH, a todos los tratados internacionales suscritos y a las sentencias judiciales ya ejecutoriadas.

Cosa que ha significado un punto de conflicto, toda vez que pone en cuestión el alcance soberano del proceso.

  1. Otros cambios u “acuerdos” han sido: dada la presión del feminismo, se incorporó la paridad de las y los constituyentes; se encuentran en debate los escaños reservados para los pueblos originarios y se flexibilizaron los requisitos para la participación de independientes en el proceso, pues el modelo de elección replica la elección de congresistas, que favorece la electibilidad de los partidos políticos.

¿Qué está en Juego en el Proceso Constituyente?

Primero, no se trata del cambio de un texto constitucional por otro, sino de la construcción de una Constitución con implicaciones materiales, tanto en relación a la sociedad actual de Chile, como en relación a los alcances de los cambios: la posibilidad de cambiar la orientación neoliberal del modelo actual, de superar ese orden político, social y económico nefasto.

Segundo, debe ser la oportunidad para abrir un proceso de transformaciones, que exceda al propio debate del texto. Las expectativas sociales son altas y, para no acumular frustración social, las fuerzas de cambio enfrentan el desafío de compatibilizar medidas de corto plazo, que tengan implicaciones materiales inmediatas, con cambios estructurales que excedan el propio debate constitucional.

Temas y/o Cambios de la Constitución Actual

  1. ¿Qué país se desea diseñar?
  2. ¿Que significa un nuevo Pacto Social?
  3. Discutir nuevamente la Regla Fiscal.
  4. Lo exclusivo del Ejecutivo en temas como el Presupuesto.
  5. La Independencia del Banco Central.
  6. Soluciones para 30 años de desigualdad económica-social.
  7. Una de las grandes demandas es la necesidad de redefinir la noción patriarcal, colonial y hetero normativa de familia, heredada históricamente de las constituciones autoritarias, que se han impuesto al país desde 1833 en adelante, y que ha sido una fuente de discriminación, exclusión y persecución a importantes sectores de la sociedad.

En definitiva, la discusión constituyente en Chile está abierta, por lo que la manera cómo se definirán a las familias democráticamente, es quizás unos de los puntos más importantes que se tienen que dar, ya que muestra cómo nos vemos a nosotros/as mismos realmente, y no como la elite conservadora ha querido que nos veamos por siglos.

Entonces, para que pueda significar la apertura de un proceso de transformaciones sociales profundas, el debate, y la acción, deberán exceder el plano institucional y reconducirlo hacia los diversos sectores populares.

Desde la calle, Chile debe comenzar a reescribir su historia, dejando en el basurero de su historia a los Pinochet, los Lagos, los Bachelet, los Piñera y otros tantos.

 

Imagen: Diario Jurídico.

No Viendo el Show Legislativo UPAD/ Parte II

Jiddu Rojas Jiménez

Estimados/as compañeros /as:

Hace unos días escribí en caliente mis impresiones ciudadanas sobre el tremendo circo mediático de la comparencia del Presidente CAQ frente a la Asamblea Legislativa.

Tal vez otros ya ni se acuerdan, en un país donde la normalidad pasa por los escándalos mediáticos. Sean reales o fabricados, eso nos distrae de la crisis estructural real y objetiva.

Por alguna extraña razón muchos y muchas al parecer me leyeron, y hasta salió una versión digital en SURCOS gracias a la solidaridad del estimado compañero Héctor Ferlini Salazar.

Algunos/as han pedido con insistencia que haga una Segunda Parte. Y voy a ser muy honesto.

No puede haber segunda parte.

En realidad, vi la participación del Diputado Villalta que resumo con las palabras del amigo Luis Paulino Vargas Solís, lo «cortés no quita lo valiente»… Y eso ya es ganancia para el paupérrimo nivel político y legislativo de Costa Rica.

Claro, fue un duelo de espachines con elementos jurídico-formales que nos devuelven a la judicialización (en realidad «administrativización») de la política nacional. Muy bien.

Todo eso elevó la calidad del debate en el momento. En fin, prosigo.

Fui al baño o a comer algo, no me acuerdo bien Señor Juez, pero sé que no me regañaron, ni pedí permiso…

Y de repente escuché los gritos de del Diputado Rodríguez Steller al Presidente, y su interpretación de la «defensa» de la Constitucionalidad, y bueno, procedí a hacerle caso al sabio consejo de un hombre sabio también y apague el TV.

El buen hombre sabio en cuestión y cuya opinión escribió como respuesta a mi comentario público, es un buen ciudadano también, y estoy seguro que siente la misma angustia frente al nivel de nuestra política nacional, pero su consejo se impuso por lo inhumano de ese circo mediático. Hablo de un estimado contertulio, don Sergio Erick Ardón Ramírez, genio y figura. Y pues sí, el estómago no da para más…

No se trata de evadir la realidad, se trata de seleccionar nuestra calidad de información mediática de cortar con la obscenidad de una cultura política superficial, irrelevante, vulgar, deshumanizada, distractora, tóxica y alienante.

Las trincheras de lucha política y cultural son otras.

Puedo tener muchas diferencias con el Presidente CAQ y su política económica, pero crucificar a 3 ó 4 de sus jóvenes Asesores de confianza, en este show mediático, no merece la pena.

«Cada palo que aguante su vela», aclaró, pero honestamente no encuentro ni proporcionalidad ni racionalidad en todo este show mediático. Al final del día, se pasa del control político legislativo necesario, a socavar nuestra legitimidad democrática. Y gratuitamente.

Antes aún que ser patriota pretendo ser un humanista, y no es ésta, la ruta política apropiada que nuestra República merece.

Y no es una cuestión ni estética, ni principista, ni eticista,ni moralista, ni mero sentimentalismo, es una cuestión tremendamente ligada a la praxis política y a la Dialogicidad democrática.

El Estado Social de Derecho tiene amenazas mucho más peligrosas.

Sin más, y firme en la defensa de nuestras conquistas sociales contra el modelo neoliberal de exclusión social, pero atención: guardando el cordón sanitario contra la demagogia neofascista, contra el fundamentalismo religioso, y contra el Populismo Neoconservador, pues reconozco que a veces lo cívico es, apagar la Tele.

Así que lamento decepcionarles, pero decidí escribir esta Segunda Parte como merece nuestra realidad política, como una especie de parodia, como expresión de mi malestar profundo, y como «distanciamiento irónico» al decir del filósofo maldito francés Jean Baudrillard.

Seguimos vigilantes y críticos, pero humanos.

Después de Trump

Arnoldo Mora

La conciencia que la humanidad tiene del rol preponderante que juegan los Estados Unidos, el más reciente y último –eso esperamos- imperio universal de Occidente, quedó patente, una vez más, con la actitud asumida casi unánimemente por los pueblos de la tierra, frente a los acontecimientos que tuvieron verificativo en ese país durante las elecciones presidenciales pasadas y, sobre todo, ante los acontecimientos que pusieron término – ¿por ahora? – dramáticamente al conato de golpe de estado. Ese intento de golpe de estado, inspirado en la manera como ellos mismos lo acostumbran hacer en todas partes en donde ven amenazados sus “intereses”- es decir, los intereses de sus trasnacionales, que se nutren de la explotación de las materias primas de los países periféricos – puso en vilo a la humanidad entera; todo el mundo estaba consciente de que allí se jugaba, en medida no desdeñable, el destino de la especie sapiens; no era un asunto doméstico de quienes lo habían provocado; podría devenir en un asunto de vida o muerte para la humanidad entera; un golpe de estado de índole fascista en Washington haría realidad lo que Hitler intentó hacer y tuvo como desenlace la II Guerra Mundial. No nos ha de extrañar, por ende, el sentimiento de alivio que muchos en todos los rincones del planeta experimentaron cuando se dio el feliz desenlace de tan arriesgada y riesgosa aventura; sentimiento acentuado con la inusual ceremonia – marcada por las medidas militares de precaución ante la amenaza de terroristas nacionales y para evitar el contagio de la Covid-19- de la toma de posesión del nuevo presidente, un anciano de endeble salud y formado en la más rancia tradición política, pues su único oficio conocido es haber sido senador. La escogencia de Biden sólo puede interpretarse como una visceral y clara reacción de la mayoría del electorado yanqui, ante el fracaso de la afirmación de Trump de que todos los males de la sociedad norteamericana provenían de la corrupción del establishment político, incrustado en las instituciones consideradas, desde los días de los padres de la patria, como base fundamental del edificio “democrático” de la nación, y ubicadas en la Casa Blanca y el Capitolio; esto explica el ataque de hordas fascistas al Capitolio y el berrinche de Trump al verse obligado a abandonar, sino hasta el último minuto y sugiriendo que volvería, las instalaciones de la Casa Blanca.

El fracaso de Trump – ¿momentáneo? – es el fracaso de un intento de deslegitimar las tradiciones o, más exactamente, la rutina del ejercicio del poder político imperial. Pero, en realidad, sólo se trataba de cambiar las formas, no el fondo del quehacer político; más aún, si algún “mérito” (¿?) le hemos de reconocer a Trump, es haber puesto en evidencia la podredumbre que excreta el poder imperial de la Roma americana; como en la conocida y divertida leyenda, bastó que un niño –Trump- señalara que la noble dama Lady Godiva andaba desnuda, para que la impúdica farsa del poder imperial quedara al desnudo ante la mirada estupefacta del mundo entero.

Pero, no nos hagamos ilusiones, Trump puede estar no sólo ya muerto políticamente y a un tris de parar con sus huesos de viejo y degenerado corrupto en la cárcel -¡ojalá¡- pero sólo como persona física, porque el movimiento que él ha suscitado, sale hoy más fuerte que hace 4 años; las cifras no engañan: más de 74 millones votaron por él, 45% de los cuales le siguen con perruna fidelidad aún hoy día; 95% de los que votaron por Trump creen que hubo fraude, es decir, están firmemente convencidos de que el nuevo gobierno es espurio y, por ende, antidemocrático; la fe en el sistema “democrático” norteamericano está severamente golpeada; haga lo que haga la nueva administración, siempre será objeto de sospecha y rechazo por casi la mitad de los ciudadanos yanquis, pues en la política pasa lo mismo que en el amor: si se pierde la confianza todo está arruinado. Esto lo cambia todo; hoy el enemigo de Estados Unidos no está afuera; en vano se buscaría en Pekín o Moscú, y menos en Pyongyang, Caracas o la Habana, porque está en sus propias entrañas; como en la lúcida y esclarecedora película de Bergman, la serpiente ha incubado un huevo que engendrará una nueva víbora. Desde este punto de vista, buscar las causas de los males endémicos de la “democracia” norteamericana fuera de sus fronteras, no deja de ser un acto de mala fe, como sospecho parece estar incurriendo el nuevo Secretario de Estado; si insiste en ese trillado e irresponsable juego, como ya lo advirtió en la cumbre (virtual) de Davos el líder de China, la consolidada potencia hegemónica mundial, el nuevo gobierno yanqui pondría en peligro la paz mundial en detrimento de todos, incluidos en primer lugar, quienes lo provoquen. Por su parte, Putin, al derrotar en Siria a la OTAN y a sus aliados regionales del régimen sionista, ha demostrado estar mucho más avanzado en tecnología bélica y estrategias militares que sus adversarios occidentales. China ha proseguido con su política de conformar pactos de amplio espectro en el campo comercial, como lo demuestra la formación de una zona de libre comercio – la más amplia y poderosa del mundo actualmente- con todos los países de Asia y Oceanía, con la – ¿momentánea? – excepción de la India; en la misma línea de apertura mundial en los mercados, ha de interpretarse el acuerdo recién firmado entre China y la Unión Europea. Con ello, queda claro que el epicentro de las finanzas mundiales no es más Wall Street.

Las repercusiones en los ámbitos económico, social y político no han hecho sino ahondar y acelerar la crisis estructural del fallido modelo neoliberal, crisis que, desde 2008, ha venido siendo el protagonista principal del escenario de la geopolítica mundial. Hasta ahora, las medidas adoptadas por los sectores hegemónicos de la metrópoli imperial para enfrentar su crisis interna, no sobrepasan el ámbito coyuntural, muy justas por lo demás, tales como dar de inmediato multimillonarios subsidios a los sectores más empobrecidos, solventar el problema de los inmigrantes, contrarrestar la ola racista y combatir los prejuicios supremacistas tan en boga en la administración anterior y, lo más importante, tratar de imponer mayores cargas impositivas a las minorías plutocráticas. Pero esto no basta; para llegar al fondo del problema se debe cambiar radicalmente el “orden” económico-mundial imperante desde los acuerdos de Breton Wood, impuestos por la potencia que se creyó ganadora luego del cataclismo de la II Guerra Mundial. La solución no está en exportar la guerra a los países periféricos con el único fin de satisfacer los apetitos criminales de ganancias del complejo militar industrial, el más poderoso lobby en los sinuosos pasadizos de Washington; las élites imperiales deben, por fin, llegar al convencimiento de que la guerra ya no es un negocio, como lo ha señalado en múltiples ocasiones el Papa Francisco. Para lograr una salida a la crisis actual, se requiere que los países periféricos se unan y conformen un bloque que les dé protagonismo en el escenario de la geopolítica mundial; la pandemia ha demostrado fehacientemente que la humanidad es una sola, por lo que ya no hay problemas locales: las calenturas de unos pocos pronto se convierten en la pulmonía de todos…

Y para poner punto final a estas reflexiones, cabe preguntarse: y en Tiquicia ¿qué? Ese asunto lo trataré en un próximo artículo.

Plebiscito en Chile: ¿fin de su “laboratorio” neoliberal?

  • Chilenos tendrán nueva constitución en el 2022

  • ¿Posibles efectos en el resto del Continente?

Gerardo Zamora Bolaños

¿Por qué 8 de cada 10 chilenos, decidieron “traerse abajo” la Constitución Política que los ampara desde hace 40 años? En una decisión histórica, una abrumadora mayoría (78.27%), decidió apostar por el cambio y dejar atrás la Constitución aprobada durante el régimen militar de Augusto Pinochet (1973-1990).

“Esto refleja las cicatrices de su pasado histórico, en una sociedad dividida política, social y económicamente. Recordemos que la Constitución que se pretende reformar es el resultado de las negociaciones que se presentaron para la salida de Pinochet del poder, y en la que se establecían dos principios básicos: la no persecución por los delitos políticos y de lesa humanidad cometidos durante la dictadura, y la consolidación de un sistema económico en el que la iniciativa privada, sustituía cualquier función del estado, el cual tendría un papel subsidiario. Hoy el pueblo chileno exige reformas en los sistemas de salud, pensiones y educativo que permitan su accesibilidad”, recalcó Carlos Cascante, académico de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional (RI-UNA).

Y ¿qué hay del “milagro chileno”?, esas extraordinarias cifras económicas que ese país ha disfrutado por años: “ese crecimiento económico y de riqueza, se concentra en sectores muy puntuales, pero la mayoría de la sociedad chilena hoy presenta desigualdad en términos de ingresos, salarios, pensiones, y de los servicios de educación y salud”, agrega Alejandro Barahona, investigador de la escuela de RI-UNA. “A partir de los 80, Chile fue un laboratorio del modelo neoliberal, con resultados interesantes, pero basado en el autoritarismo y la dictadura, un modelo que nunca llegó a favorecer a todos los estratos de la sociedad chilena, estratos que hoy le dicen a sus gobernantes, que se ven de lado, no integrados en ese sistema político”, añadió Rosmery Hernández, también académica de esa unidad.

Podría este acontecimiento, tener un efecto “dominó” para el resto de América Latina: “el ejemplo chileno debe llamar a la reflexión para países como Costa Rica, dado que si no se abordan debidamente los problemas de desigualdad social, de inclusión en lo que respecta a la generación de riqueza, podríamos enfrentar mayores manifestaciones sociales y de encrispamiento, de las que incluso hemos vivido¨, concluyó Cascante.

Chile debe volver a las urnas el 11 de abril de 2021 para elegir directamente a los integrantes de una convención constituyente. Elegirán a 155 miembros repartidos equitativamente entre hombres y mujeres, con un número de escaños reservados para los pueblos indígenas. La nueva Carta Magna se someterá luego a la ratificación del pueblo en lo que se ha llamado «plebiscito de salida» o ratificatorio, que será por voto obligatorio a realizarse el segundo semestre de 2022.

***Información: Oficina de Comunicación UNA, tel. 2237-5929 / 2277-3067***

El neoliberalismo ha muerto. ¡Viva el pueblo chileno!

Hernán Alvarado

 

El modelo neoliberal implantado, ejemplarmente, a sangre y fuego, por el dictador Augusto Pinochet, en 1973, finalmente ha muerto, después de una larga agonía. Heroicamente, el pueblo chileno lo ha enterrado en las calles de Santiago y en todas las esquinas del país, bajo un oleaje incesante de protestas, propuestas, danzas y canciones. Una chispa estudiantil, simbólica, tierna y solidaria, encendió la pradera de las cacerolas vacías. Allá se ha izado la bandera de una vida digna.

Hasta el último momento, ese modelo fue sostenido por el ejército, el cual actúa ilegalmente, contra la misma Constitución, cada vez que lo requiere el «orden público»; o más bien, su lealtad a los que más riqueza acumulan. ¡Cuánta indignación provoca un militar que dispara contra el pueblo que ha jurado defender! Así como los que se disfrazan de civiles para provocar el caos que después, uniformados, vienen a ordenar, cuando el presidente llama a la guerra. ¿A la guerra contra quién? Con las manos de Víctor Jara los señalaremos eternamente por sus abominables actos represivos. Los que traicionan a su pueblo son traidores de su patria. ¿Para qué otra cosa han servido los ejércitos en América Latina? Después de tantos años, los pueblos latinoamericanos deberían haber aprendido la lección de la pequeña Costa Rica. Una constituyente en Chile debería abolir a ese ejército cobarde.

Habrá que reconocer que el modelo neoliberal fue altamente exitoso en su único objetivo: hacer más ricos a los ricos y más pobres a los pobres. Ese experimento social vino a romper los pactos históricos con el fin de aumentar al máximo la explotación del prójimo. Operó como un patrón que provoca una crisis en su empresa para imponer una rebaja de salarios, solo que a escala macroeconómica. Para eso se propuso desarmar el estado social de derecho y asaltar las instituciones públicas, después de desprestigiarlas, con el fin de ponerlas al servicio de los intereses privatizadores del gran capital y sus voraces necesidades de acumulación. Toda su racionalidad cabe en una frase que acuñamos en los años 80, en pleno auge del «ajuste estructural»: socializar las pérdidas y privatizar las ganancias. En eso fue eficiente y eficaz.

En lo demás fue un rotundo desastre. Quienes gobernaron bajo su sombra fueron, en su mayoría, políticos corruptos. Sus programas fallidos, basados en teorías de caricatura, innumerables veces rebatidas, dieron lugar a políticas fracasadas. Tanto que sus gobiernos solo se han sostenido por un masivo endeudamiento cuyo dinero ha sido extraído a las mismas economías asesoradas por los neoliberales. Ese modelo de política económica pasará a la historia por sus rasgos autoritarios y usureros, tanto como por sus consecuencias genocidas. Se recordará como el «nuevo» liberalismo que defendió con violencia, real y simbólica, la libertad del 1% de la población, mientras condenaba a los demás a un salario decreciente que les encadenaba, cual esclavos, a los intereses usureros del sector financiero. El «neo» desnudó así al liberalismo, tanto como el sector financiero dejó al descubierto la naturaleza depredadora del capitalismo. En el colmo del cinismo, esa ideología barata pretendió convencer a la gente de que el enriquecimiento acelerado de unos pocos no solo era resultado neutral de una «mano invisible», de un mecanismo ciego que premia el mérito, sino que era el mejor de los mundos posibles, para el desarrollo, para la patria y para los que menos tienen. Los más ingenuos se quedaron esperando el «goteo» del bienestar prometido y que llovieran los empleos en el campo y la ciudad.

Ese modelo ha sido apoyado por las fuerzas más retrógradas y egoístas del continente. Recientemente, verbigracia, por el señor Luis Leonardo Almagro, Secretario General de la OEA, que no tardó en «comunicar» que lo que pasa en Chile es una «estrategia» desestabilizadora financiada por Cuba y Venezuela. Cero fidelidad a los hechos históricos, cero escucha, cero empatía con las demandas de todo un pueblo. Estos son los «demócratas» que no dudan en desprestigiar la democracia cuando no se acomoda a sus intereses. América Latina entera debiera pedirle la renuncia, de pie e ipso facto.

No obstante, ahora que el barco se está hundiendo, más de uno entiende que ha llegado la hora de tirarse al agua. En adelante, encontrar un neoliberal será como encontrar una aguja en un pajar. Hace unos días se escuchó al presidente Carlos Alvarado, por ejemplo, referirse al periodo «llamado neoliberal» como algo del pasado, como si nada tuviera que ver con su gobierno; como si su «plan fiscal» remendón, deslegitimado por amnistías corruptas y amplias exoneraciones a los privilegiados de siempre; así como el actual ataque a los sindicatos y a los pensionados, no fueran signos incontrovertibles de un neoliberalismo anacrónico contra el cual ha votado este pueblo, una y otra vez, y contra el cual toda América Latina se viene levantando. Siguen creyendo que pueden apagar el fuego con gasolina. Pero, cuidado, de ahora en adelante, decirle neoliberal a alguien será un insulto; porque, señoras y señores, ¡el mercado va desnudo!

Ya el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) vienen preparando, como lo han hecho cada diez años, las correcciones del caso. Siempre impunemente, pero esta vez debieran irse todos, por recetar un ajuste que debieron haber aplicado, de acuerdo con sus propias argumentaciones, a la economía más endeudada del planeta y la que más desperdicia los escasos recursos en espantosas máquinas de guerra. Pero, probablemente todo cambiará de nuevo para que nada cambie: los marcos conceptuales, los discursos, los instrumentos e indicadores. Sin que se pierda la brújula: el firme propósito de que los más ricos se sigan enriqueciendo hasta el final de los tiempos. Aunque quizá, ahora, a una tasa menos acelerada.

La fórmula será, en lo que sigue, mercado + estado. La fórmula con la que los países del sudeste asiático desobedecieron a los neoliberales fundamentalistas para forjar su gran éxito económico. Total que ambos pueden servir para lo mismo. ¡Alianzas público-privadas será la nueva moda! Y así, por lo siglos de los siglos amén, hasta que los recursos materiales del planeta se hayan agotado y el capitalismo patriarcal y depredador termine de destruir las dos fuentes de toda riqueza: trabajo y naturaleza. Para entonces todo el dinero se habrá concentrado en unas cuantas cuentas bancarias y no servirá para nada; ni para invertir, ni para gastar, ni para quemar en sus hornos atómicos y automáticos.

A no ser que, junto con los chilenos, los ecuatorianos, los bolivianos, los argentinos, también los centroamericanos y todos los demás pueblos oprimidos, despierten de una buena vez y hagan valer, ante los «genios» de la economía, que la desigualdad causa ineficiencia, tanto como crisis, y que la injusticia es intolerable e insostenible en un marco verdaderamente democrático, cuente o no con la fuerza bruta a su favor. El capitalismo «salvaje» es un tren sin frenos y el neoliberalismo ha sido su acelerador, solo la fuerza democrática de los pueblos podrá evitar que lleve a los sobrevivientes hasta su previsible e insensato «paraíso» infernal, ese que promete el dios dinero a sus pocos elegidos. ¡Democracia participativa o barbarie! ¡Viva Chile insurrecto!

 

Imagen ilustrativa.

Enviado por el autor.

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Crisis sistémica global, situación internacional y nacional

  • Llamamos a no votar por los neoliberales del PLN/PUSC/PIN/LIBERTARIO/REPUBLICANO ni por el fundamentalismo religioso

 

Comisión Nacional de Enlace

Comunicado Político Nº 58

 

En esta coyuntura electoral se hace necesario recordar que efectivamente, nuestro país ha sido gobernado treinta y dos años por el Partido Liberación Nacional (PLN) y la Unidad Social Cristiana (PUSC). Son esos dos partidos los principales responsables de la crisis actual y sobre ellos cae toda la responsabilidad política de lo que ocurre en nuestro país.

Todas las políticas económicas que se aplicaron desde la administración Monge Álvarez hasta la administración Chinchilla Miranda fueron promovidas en coordinación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) y ejecutadas por el conjunto de sus ministros de Economía, Hacienda, presidentes del Banco Central y los asesores económicos.

Cinco administraciones del PLN (Monge Alvarez, Figueres Olsen, Arias Sánchez y Chinchilla Miranda) y tres del PUSC (Calderón Fournier, Rodríguez Echeverría y Pacheco de la Espriella), veinte años del PLN en las cuales se aprobaron el PAE-1, 2 y 3 y el TLC y doce años del PUSC nos dice cuáles son los partidos políticos responsables del desastre derivado de la imposición del modelo neoliberal.

Después de treinta dos años de neoliberalismo en nuestro país tenemos un país, con mayor concentración de la riqueza, con una pobreza estructural que nunca redujeron, mayor exclusión y desigualdad social, mayor informalidad y precariedad laboral. Además durante treinta y dos años esos partidos convirtieron a Costa Rica en un territorio de corrupción y saqueo.

En este proceso electoral, esos partidos PLN y PUSC, más otros neoliberales que hoy se presentan como salvadores de la Patria, el REPUBLICANO/LIBERTARIOS/PIN, nos vienen con la misma receta: privatización de la salud, la educación, del ICE, recortes presupuestarios a programas sociales, reducción del Estado, venta de instituciones, flexibilización laboral, reducción salarial y de las pensiones a los trabajadores, eliminación de complementos salariales, despido de trabajadores del sector público, aumento en la edad de retiro, entre otros.

Votar por los mismos PLN y PUSC y por los otros partidos igual citados, para que sigan haciendo lo mismo, sería un gravísimo error que cometería el pueblo costarricense, especialmente la clase trabajadora.

Pero además en este proceso electoral tenemos otros actores no menos peligrosos, los partidos fundamentalistas evangélicos, que gracias a la inoperancia del Tribunal Supremo de Elecciones, involucraron la religión como eje de campaña y la convirtieron con la complicidad de los partidos tradicionales PLN, PUSC en una de las más conservadoras e intolerantes de la historia.

En este proceso de exacerbación de la intolerancia han tenido como aliados a una buena parte de la iglesia católica que compite por ver quién es más fundamentalista. Este fundamentalismo religioso, además tiene una agenda neoliberal de empobrecimiento de las mayorías, doble razón para no votar por ellos.

Este 4 de febrero el desafío es detener electoralmente esta contraofensiva conservadora neoliberal y religiosa, con el fin de avanzar las condiciones para desmontar el modelo económico neoliberal en el país, tarea del momento de la clase trabajadora costarricense.

 

Comisión Nacional de Enlace

San José, Costa Rica

25 enero 2018

 

*Imagen con fines ilustrativos tomada de intereconomia.com

Enviado por Ricardo Segura Ballar.

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