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Etiqueta: pandemia

¡En el Día del Amor y la Amistad, que los corazones hablen!

Vladimir de la Cruz

Se celebra internacionalmente el 14 de febrero el día de los enamorados, también día del Amor, y desde hace pocos años se le llama «Día de la Amistad», con la intención de darle un manto cobertor más amplio, que fomenta la solidaridad, las relaciones sociales con amigos, compañeros de trabajo o estudio, y la expresión de sentimientos, especialmente, con la pareja y los seres queridos y hasta para estimular más las actividades comerciales asociadas a esta celebración.

Es una fecha que sirve, con estos sentimientos, de afecto y amistad, intercambiar mensajes, obsequios y manifestar cariño.

El amor como sentimiento, como afecto, como pasión o placer siempre se ha experimentado y vivido. Probablemente desde los más antiguos seres humanos sentimientos de esta naturaleza se desarrollaron y se vivieron más que las expresiones instintivas de la naturaleza humana. Los hombres como las diversas culturas de distinta manera lo han expresado.

Desde las antiguas culturas se celebra y rinde culto a este sentimiento y pasión.

Los griegos fundamentaban el origen de la creación del mundo como resultado de un acto de amor. Hesíodo, poeta griego, del siglo VIII A.C., consideraba que el mundo se había creado de la formación, primero, del espíritu del amor, Eros o Cupido y la Tierra, Gea. Luego, de la unión de Erebo, la oscuridad y de Nix, la noche, surgieron Eter, el cielo claro y Hémera, el día. Gea, por su propio poder, produjo a Urano, el firmamento que la cubría, al igual que a las montañas y al mar.

Eros, considerado el más joven de los dioses comenzó a agitar el mundo y todo lo que en él había reuniendo todas las cosas en parejas. De estas primeras parejas, Urano y Gea, cielo y tierra, surgieron los seres que poblarían el mundo, titanes, gigantes, cíclopes, como el resto de los seres.

Así, los griegos concibieron la creación del amor desde el caos de los elementos, que opuestos, se preparaban para recibir la humanidad.

Eros representaba para ellos el deseo de amar. Como figura masculina acompaña siempre a Afrodita o Venus; es el que inspira la atracción afectiva entre los distintos seres; es el que mezcla, une y varía las distintas especies.

Afrodita o Venus, considerada la diosa del amor en el sentido más amplio de la palabra, se le asociaba también a lo que es bello, noble y sublime. Como poder del amor se pensaba que unía la tierra, el cielo y el mar y presidía sobre el amor humano. Se le hacía acompañar de Eros, las Gracias, las Horas, de Himeros, que es el dios del deseo del amor; de Potos, el dios de las ansiedades del amor y de Peito o Suadela, el del suave discurso del amor.

Afrodita presidía la vida del matrimonio y sus ceremonias. En Roma, en su honor, cada año se celebraba un festival llamado Veneralia, de danzas y placeres llenos de pasión.

También, en Roma, realizaban cada año una fiesta dedicada a la fertilidad o Lupercalia, que se celebraba en honor al Dios Lupercus, cada 15 de febrero. Así, esta práctica social de esta festividad se inició en la antigüedad.

Desde el siglo IV A.C. los romanos rendían culto al Dios Lupercus. Acostumbraban, como rito de iniciación, cada 15 de febrero, introducir en una caja nombres de jóvenes mujeres para que los muchachos, al azar, sacando sus nombres, las tuviesen durante todo el año, hasta la siguiente celebración.

Durante más de 700 años practicaron esta costumbre en Roma, hasta que bajo el gobierno del emperador Claudio II, en el 270 D.C., con motivo de las guerras y la necesidad de la movilización de jóvenes y hombres para las mismas, se dispuso, por edicto, prohibir matrimonios de gente joven o en edad de incorporarse al ejército. Así se tendrían a los varones disponibles para las guerras. Además, se consideraba que los soldados casados no se desempeñaban como los soldados solteros, ya que el separarlos de sus familias los afectaba.

Por tal motivo, en defensa del amor, de la pareja y del matrimonio, el Obispo Valentín de Roma, de la localidad de Interamma, de la actual región italiana de Terni, donde se encuentran sus restos, y donde el 14 de febrero se celebra su fiesta patronal, invitó, retando al emperador, a las jóvenes parejas de novios, o de enamorados, que le visitaran en secreto para casarlos y unirlos en el sacramento del matrimonio.

El Obispo consideraba los decretos imperiales indignos. Estimaba el acto de amor como una cualidad de la libertad del hombre, tanto para amar a Cristo como para realizarse en matrimonio.

Cuando el emperador se enteró, primero trató de persuadirle de que se le aliara y sirviese a los dioses romanos, pero el Obispo Valentín, aferrado a su fe, con profunda convicción y voluntad, no renunció a sus creencias, por lo que el Emperador ordenó que se le encarcelara, apaleara, lapidara y decapitara en el 273 D.C., un 14 de febrero.

Esta situación fundamentó que la Iglesia Católica le declarara Mártir del Amor y se oficializara el día de San Valentín como el de los enamorados, junto a la celebración pagana del día de la fertilidad o de la lupercalia, que se seguía celebrando en honor al dios Lupercus.

Cuenta, también, la leyenda y la tradición que en la cárcel, esperando la ejecución de su sentencia, se enamoró de la hija del carcelero, llamado Asterio, que padecía ceguera, produciéndose como un milagro la recuperación de su vista. Se despidió de ella enviándole una nota firmada «de tu Valentín», lo que dio origen a la costumbre de obsequiar tarjetas, en este día.

La situación de la Pandemia del Coronavirus COVID-19, durante estos dos años, no ha permitido los acercamientos sociales afectuosos con personas que no son del propio círculo inmediato de las personas, de la llamaba Burbuja social de cada uno.

Todavía hoy, a pesar de la alta vacunación nacional, imperan las restricciones sociales, los distanciamientos, las precauciones de relaciones afectivas de contactos físicos, con amistades, que se van asimilando como hábitos y comportamientos sociales, lo que ha obligado a fortalecer el refugio hogareño, a mantener las relaciones de amor, afecto y amistad de manera más intensa, a convivir en los espacios comunes con mayor respeto y tolerancia.

El Día del Amor y la Amistad bajo los efectos de la Pandemia no va a dejar de celebrarse en el interior de las familias, y de los amigos cercanos, aunque comercialmente de manera más estrecha o reducida. Este es un día para demostrar también el respeto, la lealtad la incondicionalidad y el sentido del compromiso. La amistad, en los distintos grados e intensidad en que se manifiesta o expresa, como se celebra este día, contiene el amor, de allí su solidez. Amor y amistad son componentes esenciales de la vida y de las relaciones humanas, pero también de la salud de las personas, especialmente de la salud mental.

Una manifestación especial del amor, en un día como éste, es lo que podemos llamar el amor solidario, “amor al prójimo” en la expresión cristiana, que trasciende a la expresión de los afectos, que es la expresión humanizada del amor, enriquecedora de la cultura y de la sociedad, la del encuentro con otros seres humanos, con aquellos que en una situación de crisis social y económica, como la que tiene el país, sufren carencias importantes, esenciales para la vida, a quienes hay que brindarles apoyos, pero también las rutas para salir y superar esas malas condiciones de vida, de trazarles un futuro de esperanza. En la coyuntura política y electoral del país es también señalar cuál ha de ser la mejor, en las opciones que hay hacia el primer domingo de abril, para lograr esa mejor Costa Rica. Esta decisión no es de caridad política, es de decisión política por todos los costarricenses.

Por ello, en el interior de cada Burbuja familiar, en este Día de la Amistad, y en general, cuando abrace a su ser querido, a su pareja, a sus hijos, a sus padres, a sus familiares, a sus amigos, a sus compañeros de trabajo o de estudio, o a quien tenga oportunidad de abrazar, abrácelo de modo que el lado izquierdo de su pecho toque el lado izquierdo del pecho de su ser querido, y permita con ello que sus corazones «hablen», «se saluden», que sea su corazón el que «toque» o «abrace» el de su ser querido. Esta es la forma más rica e intensa de cómo deben realizarse los abrazos cuando se dan con estos sentimientos profundos de Amistad y de Amor.

¡Feliz día de San Valentín para todos y para todas! ¡Que vivan el amor y la amistad, y la solidaridad!

La [in]cultura de ir a Disney y ver películas en TV

Mario Solera

El candidato presidencial del partido Progreso Social Democrático, señor Rodrigo Chaves, dijo que “el sector cultura en Costa Rica ha estado abandonado por muchos años”. Esto es cierto, seguidamente menciona “[…] el presupuesto del Ministerio de Cultura se lo comen todas esas organizaciones, la Junta de Administración del Melico Salazar, la Junta de Administración del Teatro Nacional, la junta de administración del museo tal. Pura burocracia […]”. Por otra parte, la señora Pilar Cisneros, candidata a la Vicepresidencia y diputada electa por el mismo partido, ante los problemas fiscales a causa de la pandemia de Covid-19, dijo hace dos años en entrevista a Multimedios canal 8, “[que el país] puede vivir uno o dos años sin cultura”. “Sí, cultura se va a quedar… pero, como dijo don Pepe Figueres “para qué tractores sin violines” y lo comprendo perfectamente, pero vea don Douglas, si usted está hasta aquí (señala su cuello) con su familia, no se va Disney y si no puede ir al cine pues vea las películas que le ofrece la televisión abierta…”

¿Qué entenderán por cultura estas dos personalidades de la política costarricense?

Cultura es una palabra con presencia usual en los medios de difusión y en instituciones de enseñanza general básica o superior. Es de uso común en las personas, como hablar de comida, del clima, de la calidad de vida, etc. Es una palabra que, para las masas, al parecer define algo intangible, o un grupo, generalmente extraño al nuestro, o un pueblo o sociedad distinta a la nuestra. Definir cultura es problemático.

La Antropología vio nacer el término. Para Grimson, la “Cultura” nació con el propósito de oponerse a la “Alta Cultura” y el racismo imperante al buscar diferencias entre distintos grupos humanos con los que se encontró Europa. La primera definición de cultura se opuso a la idea de existencia de personas “cultas” y personas “incultas”. Por ejemplo, en la Europa del siglo XVIII, así como también en la Costa Rica de finales del siglo XIX y prácticamente hasta el presente, se concibe una persona “culta” en tanto sea estudiada y sensible a las artes, la ópera o el teatro, y dueño de ciertas costumbres de etiqueta y vestimenta que lo identifica también como persona perteneciente a grupos pudientes.

Tylor, ante lo expuesto, en 1871 asocia el concepto de cultura a todo aquel conocimiento, tradición, costumbre y hábito inherente a la persona dentro de una sociedad. Dice Tylor: “La cultura… en su sentido etnográfico, es ese todo complejo que comprende conocimientos, creencias, arte, moral, derecho, costumbres y cualesquiera otras capacidades y hábitos adquiridos por el hombre en tanto que miembro de la sociedad.”

Definiciones más cercanas a nuestra época proponen la cultura como “sistemas simbólicos compartidos que son acumulativas creaciones de la mente.”, según dice el reconocido antropólogo, filósofo y etnólogo francés, Claude Lévi-Strauss; o según el lingüista y antropólogo estadounidense, Roger Keesing “las culturas son sistemas que sirven para relacionar a las comunidades humanas con sus entornos ecológicos”.

De esta manera, y de acuerdo con lo dicho por Cisneros, ¿podríamos vivir dos años sin relacionarnos con nuestros entornos ecológicos?, ¿podríamos por dos años dejar de crear sistemas simbólicos acumulativos?, ¿podríamos dejar de tener conocimientos, creencias, arte, moral, derecho, costumbres o cualquiera otra capacidad o hábito adquirido en nuestra sociedad, por dos años? A todas luces, el término cultura, en cualquiera de sus definiciones citadas y otras existentes, es mucho más que ir a Disney o mucho más que ver películas.

Por otra parte, el Ministerio de Cultura y Juventud, junto con sus direcciones e instituciones adscritas, en Costa Rica, es el ente rector oficial de una pequeña parte, denominada “arte”, de esto que hemos tratado de definir como “cultura”; y dado el histórico presupuesto exiguo que tiene, menos del 1% del presupuesto nacional, muchas de sus actividades se deben realizar ad honorem.

Soy músico, profesor pensionado de la Universidad de Costa Rica. Fui funcionario del Ministerio de Cultura y Juventud, así como también miembro, ad honorem, del jurado de Premios Nacionales y del jurado de las Becas Taller otorgadas por este órgano oficial. Conozco muy bien el funcionamiento de este ministerio y sus enormes limitaciones presupuestarias. Por otra parte, he ejercido mi profesión de músico intérprete, tanto en el Valle Central como en las regiones periféricas, y conozco muy bien las necesidades y penurias del mundo artístico.

Ante lo expuesto, me rehúso a pensar que el señor Rodrigo Chaves, con su docta formación económica, reduzca los problemas operativos del Ministerio de Cultura y Juventud, a la burocracia y al supuesto consumo presupuestario de las juntas administrativas. Por otra parte, me rehúso a creer que la señora Pilar Chaves, con docta formación en comunicación, conciba cultura como ir a Disney o ver películas.

El sector cultura, en nuestro país y para la oficialidad, se reduce exclusivamente a las manifestaciones artísticas, las cuales erróneamente, se han visto como accesorias, salvo a comiensos del siglo XX cuando, en la construcción de la nación, los del grupo denominado el “Olimpo”, vieron a las artes y especialmente a la música europea, como una necesidad para educar y presentar a Costa Rica ante el coro de naciones, en tanto república culta y desprovista de bárbaros, entiéndase pueblos originarios o personas “incultas”. En efecto, tiene razón el señor Chaves, este sector ha estado abandonado por muchos años. Esto es grave.

Sin embargo, es más grave aun, el que una diputada electa y un candidato presidencial, a dos décadas de haber iniciado el siglo XXI, mantengan un concepto arcaico y europeizante, es decir, propio de la colonialidad, tratando de demostrar mediante el reductio ad absurdum, que cultura es el Ministerio de Cultura o ir a Disney. Si por la víspera se saca el día, dejaremos de hacer cultura, es decir, dejaremos de tener conocimiento, arte, creencias, derecho, ética, costumbres, hábitos, etc., por cuatro años, en caso de ganar las elecciones este grupo político. Tiene entonces la palabra el partido Progreso Social Democrático, claro, después de estudiar al menos, un poco de antropología.

Supervisión de Circuito 11 suspende asamblea general ordinaria programada por el CLEI de Rey Curré

Uriel Rojas

De acuerdo con un comunicado oficial emitido el pasado 09 de febrero de 2022 por la Dirección Regional de Educación Grande de Térraba, Supervisión Circuito 11, la Asamblea General programada por el Consejo Local de Educación Indígena de Rey Curré para este viernes 11 de febrero queda SUSPENDIDA de manera INDEFINIDA.

Esta Supervisión argumenta, “que, dadas las condiciones actuales de la pandemia en nuestro país, así como las disposiciones sanitarias establecidas por el Ministerio de Salud Pública y avaladas por el Ministerio de Educación Pública, propiamente en el punto que indica que para este tipo de actividades se permite un aforo del 20% en la locación donde se lleve a cabo este tipo de eventos (reuniones presenciales).” (Considerando 2).

Dado a lo anterior, el Consejo Local de Educación Indígena de Rey Curré, hace del conocimiento público dicha notificación y de paso agradece a la comunidad los años de apoyo e interacción que tuvieron.

La vigencia del CLEI de Rey Curré caducó desde el pasado 31 de enero de 2022 y está a la espera de elegir una nueva Junta Directiva.

El efecto del aleteo de una mariposa

La pandemia viral de la COVID-19 nos ha hecho ver que todo el mundo está correlacionado. Imagen de: https://wsimag.com/

La pandemia viral y la teoría del caos

31 ENERO 2022, 

Los sucesos y problemas de la naturaleza que afectan a grupos de seres humanos en un lugar no suelen ser hechos aislados; todos somos interdependientes y, a la larga, lo que les pasa a unos afecta a otros, aunque no lo percibamos. El llamado «efecto mariposa» de la teoría del caos, tiene varios parámetros semejantes a la actual pandemia viral de la llamada COVID-19.

La teoría del efecto mariposa dice que pequeños cambios en las condiciones iniciales (como uno de los cientos de mutaciones que sufrió un insignificante y microscópico virus) son las que crean enormes diferencias respecto al resultado final y no son predecibles. En un principio se aplica a lo que en matemáticas se llama «sistemas dinámicos», un conjunto de sucesos que cambian o evolucionan con el tiempo.

La teoría del caos plantea la tesis de que los sucesos en el mundo no siguen un patrón fijo y predecible, sino que dependen en mucho de circunstancias inciertas que se califican como caóticas. Señala que un ínfimo acontecimiento como el aleteo de una mariposa acaecido en un momento o en una situación determinada en un lugar o país, se puede sentir al otro lado del mundo.

En realidad, es un «paradigma científico» cuyo fin es entender que la vida es muy compleja, es decir, que hay una serie de elementos que se llegan a relacionar entre sí y cuyo comportamiento final no habíamos previsto, y es así como también funciona el universo. Hay una serie de hechos que se suman para ocasionar el suceso final.

La inició el meteorólogo Edward Lorenz con un modelo matemático para tratar de pronosticar el tiempo. Señaló que el viento que produce el aleteo de una mariposa en Brasil puede ocasionar un tornado en Texas, EE. UU. Esta teoría predice que pequeñísimas variaciones iniciales, con el tiempo, harán imposible las predicciones, o sea, no hay predicciones exactas, precisas o absolutas sobre el tiempo. Nos habla del azar y de la imposibilidad de predecir el futuro. Se acaba de ver con las nevadas en EE. UU., pronosticadas en sus inicios como leves y que fueron terriblemente fuertes. Lo mismo sucede con las tormentas, los tornados y las inundaciones.

Es una hipótesis altamente compleja y se basa en que un sistema produce una pequeña perturbación inicial y, mediante un proceso de amplificación, puede generar un resultado mediano o grande a largo plazo. Algunos consideran que el cuerpo humano es un sistema caótico, flexible e impredecible. La medicina no puede predecir la evolución del cuerpo de una persona determinada. El problema mundial que afrontamos cuando se trata de una «pandemia» viral, bacteriana o por otras causas graves y universales es que la ciencia médica debe salvar al mundo del daño que nosotros en muchos aspectos le hemos causado, y esta no está preparada inicialmente para hacerlo, como sucedió con la actual COVID-19. Además, con este tipo de virus, nosotros no podemos hacer pronósticos ya que sus variantes no siguen un patrón fijo y predecible, por lo que se requiere, más bien, seguir la evolución y sus cambios, para crear estrategias y defendernos. La reciente variante ómicron resultó extraordinariamente contagiosa, aunque felizmente menos agresiva en cuanto a gravedad (menos casos para las UCI), cuyos servidores humanos ya están a punto de explotar agotados física y psicológicamente. Tienen ya dos años sin parar de estar atendiendo enfermos y vamos para el tercero.

La pandemia viral de la COVID-19 nos ha hecho ver que todo el mundo está correlacionado, no hay personas, pueblos o naciones islas, al igual que predice la teoría del caos.

Al parecer, una mutación le permitió al virus abandonar al murciélago (su hábitat natural), e irse a infectar a un animal silvestre, una especie de armadillo, que ahora vive cerca de los pueblos por la deforestación de las selvas y la creación de pueblos en zonas selváticas. Ese animal, vivo o muerto, fue vendido en un mercado de la ciudad de Wuhan en China, una persona se infectó, esta infectó a otras, y ahí comenzó todo. En suma, un hecho simple y aislado, China terminó afectando la salud y la vida de la población mundial en forma sumamente grave e impredecible.

Es importante señalar que el medio de contagio no es el virus, sino las personas infectadas, las que, con sus gotitas de saliva, al hablar, gritar, toser, trasmiten por el aire a los virus y estos llegan a las células de la nariz, boca o pulmones de otra persona y ahí se multiplican.

  1. Hay diversos aspectos a considerar que determinan si una epidemia o pandemia puede ser o no controlada, comenzando con la buena información para combatirla o, por el contrario, con «desinformación» como ha pasado con esta pandemia de la COVID-19. Eso retrasa contenerla ya que grupos de personas, por temor o desconocimiento, se resisten a vacunarse.
  2. Lo que ayuda a frenar el contagio, son las acciones higiénicas que señalan las autoridades de salud a la población: a) usar mascarilla en la calle y en la oficina y escuela o colegio; b) evitar «si es posible» aglomeraciones de personas; c) ventilación adecuada en lugares cerrados; d) lavado de manos y, finalmente, e) vacunación repetida.
  3. La multiplicación del virus en una persona infectada, depende de sus defensas naturales, o sea, de la capacidad que tiene ese ser humano para que, en la sangre, médula ósea, linfáticos, en los epitelios, se produzcan células T (linfocitos T, anticuerpos y células T matadoras, células dendríticas, etc.), para destruirlo y frenar su proliferación.
  4. Ahora bien, una vez que la persona es infectada por el virus, la gravedad del contagio depende de ella: a) puede tener una buena defensa, gracias a su sistema autoinmune. El cuadro clínico puede pasar desapercibido por ligero (asintomático) o tener pocos síntomas. Suelen recuperarse rápidamente; b) mala respuesta defensiva y la persona presenta un cuadro clínico serio con internamiento en hospital o UCI. O hasta incluso fallecer. Su recuperación es muy lenta.
  5. El problema es que si no hay síntomas y están infectados contagian a muchas personas, pues pasan por sanas. En el caso de las infestaciones por ómicron, la mitad de las personas son asintomáticas. El problema con la variante ómicron del virus es la enorme ola de contagios; se están batiendo todas las marcas y eso hace que las hospitalizaciones y empleo de las UCI, puedan colapsar a corto plazo (de acuerdo con la fecha de esta publicación).
  6. La respuesta del sistema inmune de una persona, que ya tuvo la infección puede: a) recuperarse sin molestias; b) presentar secuelas diversas residuales; c) el efecto defensivo puede durar 6 meses máximo y por eso se requieren más dosis; d) si la respuesta del sistema defensivo postvacuna es débil, puede volver a infectarse.

Repetimos: esta pandemia producida por un simple virus ha repercutido terriblemente sanitaria, económica y socialmente en todo el mundo. Por ello, hay que prepararse para la próxima.

Lo positivo de la pandemia es que fueron creadas y desarrolladas vacunas de tipo ARNm (mensajero) a un plazo récord de solo meses, mientras que se tardaba años en crear las antiguas con virus muertos o atenuados, aunque eso sí, el efecto de estas últimas era de por vida o por muchos años, como las de: la viruela, polio, DPT, etc.

Otro problema es el costo elevado de las mismas. Se hará necesario bajar sus precios y, si es posible, obsequiárselas a los países pobres, con el agravante de que en esos países no existe la infraestructura sanitaria adecuada para aplicarla a la población, y por ello, tomará años inmunizar a la población, por ejemplo, en África.

Una nueva dificultad ha surgido con este nuevo tipo de vacuna: al inicio, hace un año, las empresas farmacéuticas que produjeron la vacuna no hablaron de más dosis. Pero, rápidamente se dieron cuenta que la inmunización que provocaban en las personas duraba pocos meses. Pidieron poner otra dosis para tener un esquema completo, pero, nuevamente señalaron la necesidad de una tercera dosis, y ya vamos hacia la cuarta; de seguir así, con este tipo de vacuna habría que aplicarla cada seis meses y su costo será muy elevado para los países.

Finalmente, hemos visto cómo, desde el punto de vista social, la necesidad de continuar trabajando o estudiando hizo que apareciera una «nueva normalidad» para lograrlo. Esta consistió en la comunicación virtual o digital para interactuar. Empleada antes masivamente para la comunicación y trasmisión de ideas, publicidad y el entretenimiento, ahora se ha convertido en una forma de trabajo o estudio, no solo para evitar el contacto personal, sino también por sus ventajas económicas. Por ejemplo, la famosa asistencia a seminarios, charlas, congresos en un país o en el exterior, con elevado costo económico para las empresas y personas involucradas, ya no será necesaria. Ahora esas han dejado paso a las virtuales. Esto ha constituido un cambio de cultura en el trabajo y la enseñanza. Y ni que decir de la economía en el transporte y respecto a la pérdida de tiempo en el proceso.

 

Publicado originalmente en Wall Street International Magazine, compartido con SURCOS por el autor, quien es colaborador de SURCOS Digital.

(*) El Dr. Juan Jaramillo Antillón es un médico de Costa Rica. Ha sido cirujano general y jefe de Cirugía del Seguro Social de su país por 40 años. Ministro de Salud y expresidente de la Academia Nacional de Medicina y Cirugía. Escritor fecundo, ha publicado 35 libros sobre Medicina, Salud, Seguridad Social, Ciencias en General, Biografías, Historia, Filosofía, Antropología, Sociología y Cultura en General. Ha ganado 42 premios, entre ellos el más importante que el Gobierno y el Ministerio de Cultura de su país concede a una persona: el Premio Nacional de Cultura Magón.

VACUNAS EN LA POLÍTICA

Freddy Pacheco León

Desde el siglo XIX el Estado costarricense, en su afán de proteger a su población, y muy especialmente a sus niños, estableció que la vacunación era obligatoria, logrando erradicar o mitigar  muchas enfermedades contagiosas. Jamás los padres de familia hemos cuestionado el calendario de vacunación que inicia a pocas semanas del nacimiento de nuestros infantes, y que la Caja nos garantiza. La actual pandemia no es la excepción y por eso ya se han puesto unas 8 millones de dosis a millones de personas, evitando así que, además de los 7.500 pacientes que han muerto, haya sido mayor. 

De haber tenido a disposición las vacunas antes del año que llevamos vacunando, algunos de esos miles de lamentables fallecimientos se habrían evitado. Los políticos que hacen escándalo saben que cualquier acción legal presentada en estos días se rechazará pasadas las elecciones por no tener sustento jurídico. Después del 6 de febrero, los antivacunas se olvidarán de su «gran cruzada» en defensa de una patria potestad vista fuera del contexto que conforma la legislación costarricense. 

LA OTRA CRISIS

Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)

Durante los últimos meses los medios de comunicación locales han referido el faltante de contenedores provenientes de países desde los cuales Costa Rica importa una gran cantidad de productos. Han asociado el aumento de precios en varios artículos y la ausencia de insumos a la falta de estos dispositivos de almacenamiento y transporte.

Y es que, como consecuencia de la pandemia, la carestía, la restricción y la contracción del mercado global, suplir bienes, insumos y servicios ha tenido estos y otros impactos. Los países han tenido que salir literalmente al juego de la oferta y la demanda para obtener desde alimentos hasta las propias vacunas para lograr la pronta inmunización de sus poblaciones.

También han debido plantearse la búsqueda de contenedores, sin mucho éxito. La crisis, que tendrá repercusiones al mediano y largo plazo en materia económica, ha sido declarada. Esta es la dimensión que constantemente sectores hegemónicos refieren casi como discurso único: la afectación económica en tiempos de pandemia.

Sin embargo, no es posible obviar la relación entre imágenes y significados, lo aparente y los contenidos, para poder traer otros temas igual o más importantes que los aspectos esencialmente económicos.

Las imágenes son poderosas y comunican.

El acto de contener, de sostener, es si se quiere un bien preciado en una época de mucha necesidad emocional. Sin embargo, seguimos debiendo tanto en este tema que los esfuerzos para contenernos, para sostenernos, no son suficientes. Esa es otra crisis, la de la contención a las fibras más sensibles de nuestras subjetividades. Deviene entonces en actos que pareciera son irracionales, inexplicables. Pensemos solo en un par de ejemplos.

Hace unos días asistimos a la espectacularización de un hecho de violencia en pleno centro de la ciudad capital costarricense, cuando decenas de personas grababan con sus celulares una balacera protagonizada por cuerpos policiales y una persona apertrechada en un vehículo. El episodio terminó con el fallecimiento de esta persona a manos de la policía. Lo que resulta inexplicable en este caso es quizá la naturalización de la barbarie, la ausencia absoluta de sensibilidad ante el drama.

Mientras escribo estas notas descubro con estupor la nota de la muerte del foto periodista francés René Robert luego de haber sufrido una caída y pasar 9 horas sin ser auxiliado. Sucedió en una calle parisina. Murió congelado ante la indiferencia, ostracismo y ensimismamiento colectivo.

En ambos casos se impuso una suerte de frivolidad, de ver para otra parte u observar necesariamente lo que me solo a mí me interesa. El drama, el dolor humano, no son ya espacios que sean respetados, ni siquiera percibidos. Esto describe de alguna manera esa crisis más intensa y profunda, más ligada al desarrollo de otras coordenadas donde lo económico, lo banal y superfluo, ganan la partida.

Sobre como contenernos y sostenernos desde el afecto y la empatía, deberíamos de pensar ya en el ámbito de las políticas públicas, para evitar esta parálisis del afecto que nos ha mutilado la sensibilidad y pensar en el otro como nuestro semejante. Hay contenedores que pueden suplirse y cuya crisis a lo mejor es posible atender desde lo material. En cambio, hay otras crisis, otros contenedores, -que si no se abordan y se suplen-, podría llevarnos a la pérdida total de sentido humano. Estamos apenas a tiempo para intentar revertir sus consecuencias.

 

Imagen: https://emocionesyresiliencia.org/

Las desigualdades matan

El siguiente texto es a modo de sinopsis del libro “las desigualdades matan”

Mientras que los ingresos de la población mundial se habrían deteriorado a causa de la COVID-19. Las crecientes desigualdades económicas, raciales y de género, así como la desigualdad existente entre países, están fracturando nuestro mundo. Esto nunca ha sido fruto del azar, sino el resultado de decisiones deliberadas: la “violencia económica” tiene lugar cuando las decisiones políticas a nivel estructural están diseñadas para favorecer a los más ricos y poderosos, lo que perjudica de una manera directa al conjunto de la población y, especialmente, a las personas en mayor situación de pobreza, las mujeres y las niñas, y las personas racializadas. 

Las desigualdades contribuyen a la muerte de, como mínimo, una persona cada cuatro segundos. No obstante, tenemos la oportunidad de reformar drásticamente nuestros modelos económicos para que se basen en la igualdad. Podemos abordar la riqueza extrema aplicando una fiscalidad progresiva, invirtiendo en medidas públicas de eficacia demostrada para eliminar las desigualdades, y transformando las dinámicas de poder dentro de la economía y la sociedad. Si mostramos la voluntad necesaria y escuchamos a los movimientos que están exigiendo cambios, podremos crear una economía en la que nadie viva en la pobreza, ni tampoco en una riqueza inimaginable: una economía donde las desigualdades dejen de matar.

Les invitamos a leer cuáles son las medidas que se deben llevar a cabo para acabar con el aumento de la desigualdad, ingresando en el pdf adjunto a esta nota:

 

Publicado por OXFAM
Compartido con SURCOS por Henry Mora Jiménez.

Carta abierta a las personas candidatas a la presidencia: El derecho a la información sobre Covid-19 y la obligatoriedad de la «vacuna»

15 enero, 2022

Señoras y señores candidatos presidenciales, 2022:

Carmen Quesada S, Partido Justicia Social Costarricense.

Lineth Saborío Ch., Partido Uniedad Social Cristiana.

Marcela Morales M.  Partido Unión Costarricense Democrática.

Natalia Díaz Q.  Partido Unidos Podemos.

Christian Rivera P.  Partido Alianza Democrática.

Eduardo Cruickshank S.  Partido Restauración Nacional.

Eliécer Feinzaig M.  Partido Liberal Progresista.

Fabricio Alvarado M.  Partido Nueva República.

Federico Malavassi C.  Partido Unión Liberal.

Greivin Moya Q.  Partido Fuerzo Nacional.

John Vega M.  Partido De los Trabajadores.

José Ma. Figueres O.  Partido Liberación Nacional.

José Ma. Villalta F.  Partido Frente Amplio

Luis Alb. Cordero A.  Partido Movimiento Libertario.

Martín Chinchilla Q.  Partido Pueblo Unido.

Oscar Campos Ch.  Partido Encuentro Nacional.

Rodolfo Hernández G.  Partido Republicano Social Cristiano.

Rodolfo Piza R.  Partido Nuevo Pueblo.

Rodrigo Chaves R.  Partido Programa Social Democrático.

Rolando Araya M.  Partido Costa Rica Justa.

Roulan Jiménez Ch.  Partido Movimiento Social Demócrata Costarricense.

Sergio Mora D.  Partido Nueva Generación.

Walter Muñoz C.  Partido Integración Nacional.

Werner Ramos G.  Partido Acción Ciudadana.

Estimadas señores y señoras candidatas presidenciales:

Me gustaría saber, como una ciudadana preocupada por la salud integral de Costa Rica, su criterio respecto a la vacunación obligatoria contra el covid-19 y sus diferentes variantes. Quizás ya conozcan la Conferencia de Prensa que se llevó a cabo el 11 de enero del presente en la Asamblea Legislativa, la casa de todas y todos los costarricenses, en la cual al final les comparto mi criterio y apoyo: https://fb.watch/avvYUC41FC/

Espacio democrático- y que merecemos todas y todos los costarricenses-, que,  gracias a la diputada Shirley Díaz y el diputado Erick Rodríguez independientes, es que podemos conocer la opinión técnica-científica y social de un grupo de profesionales de salud y legal respecto a la vacunación forzada en adultos, jóvenes y niños-as, además, amenazando con despedir a funcionarios-as sino cumple con la vacunación completa, entre otros temas tratados también sobre el tipo de alimentación inadecuada que estamos  ingiriendo las y los costarricenses.

Me disculpan si ya alguno de ustedes se ha referido y no conozco ese criterio, acerca de qué hará usted si queda como Presidenta o Presidente de Costa Rica y si va a seguir con la línea dictatorial de esta administración del PAC para continuar con esta imposición  anti ética contra el Pueblo de Costa Rica.

En espera de su importante respuesta, quedo atentamente,

Ma. Elena Fournier S.

Tel. 22 97 0970

P.D. 

Más información respecto a esta «vacuna» en proceso de experimentación: ¡Esta emergencia debe parar!

Australia: Las estadísticas recogidas en Nueva Gales del Sur (Australia) y publicadas el 12 de enero muestran ‎que hubo 6 veces más hospitalizaciones por Covid-19 entre las personas doblemente vacunadas ‎que entre las no vacunadas y que entre las personas vacunadas con dos dosis ‎hubo 13 veces más casos que necesitaron cuidados intensivos [1].‎

Ante la epidemia de Covid-19, Australia ha basado toda su política sanitaria en la inoculación ‎preventiva de compuestos a base de ARN mensajero. En este momento, el 93,7% de los ‎australianos de más de 16 años han recibido 2 dosis de esos compuestos. ‎

Ya se sabía que la generalización de la inoculación con compuestos a base de ARN ‎mensajero –en vez de implementar su uso selectivo– no podía evitar la transmisión del Covid-19. ‎Pero ahora resulta que tampoco protege de una evolución grave de la enfermedad sino todo ‎lo contrario.

Acabar con la desigualdad en Pandemia

Las organizaciones UNDECA, BUSSCO y FSM compartieron con SURCOS una nota en la cual se señala que, la posición de la Organización Mundial de la Salud es que, para acabar con la pandemia, es necesario acabar con la desigualdad.
La OMS también recordó que, no se podrá terminar con la fase aguda de la pandemia si se mantiene la desigualdad en el acceso a las vacunas. El 85 % de las personas en África todavía no han recibido una sola dosis y todavía se ve incierto el objetivo de que para mediados de este año, el 70 % de la población de cada país esté completamente vacunada. Noventa países no han alcanzado, siquiera, el objetivo de 40 % de su población vacunada y 36 de ellos han vacunado a menos del 10 %.