El Colegio de Periodistas y Profesionales en Comunicación (COLPER) lidera diversas acciones tendientes a combatir el tema de las noticias falsas (fake news), fenómeno que atenta contra los principios más elementales del ejercicio del periodismo y el acceso a la información veraz y de calidad que exigen los ciudadanos.
De cara a las manifestaciones expresadas sobre el tema en el editorial del diario La Nación de este martes, en el sentido de que el COLPER debería liderar iniciativas sobre el tema en cuestión, la respuesta es: Sí, ya lo estamos haciendo y estamos comprometidos con acciones y discusiones serias para enfrentar este fenómeno.
En la actualidad se trabaja en una hoja de ruta para la puesta en marcha de estrategias viables, que incluyen propuestas de manuales éticos y profesionales, conformación de equipos de trabajo y búsqueda de aliados claves para enfrentar las noticias falsas. También se revisan las acciones emprendidas en otras naciones sobre el tema.
Paralelamente, el COLPER organiza y participa en distintos foros de discusión, tanto en sus instalaciones como fuera de ellas, con el firme propósito de divulgar entre los distintos públicos las acciones para erradicar o minimizar los efectos de las noticias falsas.
En este sentido apoyamos y felicitamos a los medios que individualmente han hecho esfuerzos para crear espacios que ayuden a desenmascarar este tipo de publicaciones.
Por otro lado, representantes de la Junta Directiva del COLPER se han reunido en diversas ocasiones con personeros de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en particular del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), así como del Instituto de Prensa y Libertad de Expresión (IPLEX), a fin de poner en marcha la iniciativa 20/20.
Este proyecto hace referencia a dos factores claves: uno es la necesidad de contar con una visión clara para evitar la transmisión de noticias falsas. Además, el año 2020 es un año de elecciones de alcaldías municipales, por lo que se requiere que el país tome medidas para garantizar el acceso a información veraz y de calidad para la toma de decisiones.
La idea es lograr el involucramiento de actores esenciales, como los partidos políticos, los medios de comunicación, los centros educativos y el público en general, entre otros, para atender el tema desde las diversas perspectivas, en aras de atender el fenómeno de una manera integral.
Un pilar fundamental en esta lucha es contar con comunicadores profesionales, por lo que la colegiatura es un paso para mostrar quiénes están detrás de las publicaciones. La sociedad exige y merece información de calidad y parar ello es clave que sean profesionales los que informen. Cada vez más se hace necesario diferenciar en la legislación lo que es libre expresión de lo que es generar contenidos informativos.
Esperamos que todo este esfuerzo redunde en un compromiso de los partidos políticos, medios de comunicación y demás sectores, por el apego a la transmisión de informaciones serias, veraces, éticas y comprometidas con el bien común.
El hecho de que la inmensa mayoría de los grandes diarios, estaciones de radio y televisoras de todos los países de nuestra área continental estén controlados (y sean propiedad de…) por los engranajes de una gran maquinaria mediática, al servicio del capital financiero y de unas cuantas transnacionales, pero también del expansionismo imperial estadounidense, del que han llegado a ser meros apéndices, ha tornado imposible no sólo el más elemental ejercicio democrático, sino también la certeza de que lo que se dice corresponde o no a la realidad, lo que implica que podríamos estar sumergidos en un universo imaginario donde lo ficticio se ha enseñoreado sobre lo real.
El tema de la propiedad sobre los llamados medios de comunicación social, las modalidades que asume el ejercicio del periodismo y la posibilidad de contar con el derecho real a ser informado, de la manera más amplia y objetiva que sea posible, requiere al menos de la probabilidad cierta de acceder, tanto a las distintas fuentes informativas como al conocimiento de las opiniones de todos los protagonistas políticos y sociales, provenientes de los diferentes bandos que intervienen en un determinado conflicto.
La Federación Internacional de Periodistas (FIP), colabora con la UNESCO en un libro para este primer semestre. El Sindicato de Periodistas como afiliado a la FIP solicita identificar potenciales mujeres periodistas víctimas de algún tipo de violencia producto del ejercicio de su profesión.
En conmemoración del cincuentenario de creación de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Costa Rica se estarán llevando a cabo las Jornadas de Comunicación: 50 años del ejercicio profesional del periodismo en Costa Rica: Impacto social, retos y perspectivas:
Miércoles 30 de mayo de 9 a.m. a 12 m.d; Auditorio de Educación Continua
Miércoles 30 de mayo de 2 p.m. a 4 p.m; Sala Eugenio Fonseca Tortós, Facultad de Ciencias Sociales, UCR
Jueves 31 de mayo de 9 a.m. a 12 m.d; Sala Eugenio Fonseca Tortós, Facultad de Ciencias Sociales UCR
El periodista Diego Arguedas Ortiz coordina Ojo al clima, el nuevo portal electrónico del Semanario Universidad dedicado a informar sobre el cambio climático. A su lado, el Dr. Hugo Hidalgo, investigador de la UCR (foto Rafael León).
Ojo al clima es el nombre de un portal electrónico para la difusión de la ciencia climática, que alberga el Semanario Universidad en su página web.
El sitio reúne información que se encuentra desperdigada en distintos lugares sobre un tema muy amplio y complejo para comunicar, como es el cambio climático.
Ojo al clima consta de tres secciones. La primera se denomina Evidencias, en la que se ofrece información sobre las señales en el planeta Tierra que indican que el clima está cambiando. “Los científicos están seguros de que somos nosotros –esta misma civilización humana– los responsables del calentamiento global, que avanza a un ritmo sin precedentes en los últimos 1300 años”, se afirma en el portal.
El Dr. Ricardo Radulovich, director de la Escuela de Ingeniería Agrícola, reconoció que “los científicos hemos sido omisos” para sensibilizar a la población sobre el cambio climático (foto Rafael León).
La segunda se refiere a las Causas y efectos del cambio climático, en la que se explica por qué y cómo está ocurriendo este fenómeno, sus implicaciones en la vida de las personas y el impacto en la naturaleza y la agricultura.
Por último, en la tercera sección se ofrecen Soluciones que los especialistas proponen para la mitigación y la adaptación al cambio climático.
El Dr. Lenín Corrales dijo que la política tiene que ir a la par de la ciencia en el tema del cambio climático, ya que “a veces el debate político se mete en la ciencia” (foto Rafael León).
Diego Arguedas Ortiz, periodista del Semanario Universidad a cargo del portal web, explicó que hay un vacío informativo en Costa Rica en relación con la ciencia climática y ningún medio de comunicación del país cuenta con un espacio dedicado al tema.
“Los medios de comunicación son, para bien o para mal, el contacto más cercano y directo que tiene la gente con la información diaria y el cambio climático es un tema muy complicado de explicar en un solo reportaje o artículo, o si solo se le dedica una página cada semana o dos semanas”, dijo Arguedas.
En la presentación del nuevo portal electrónico se realizó un panel de especialistas que se dedican al estudio del cambio climático, quienes dieron sus opiniones sobre cómo comunicar de mejor manera al público no especializado los asuntos relacionados a la variabilidad climática y al calentamiento global.
La periodista Katiana Murillo moderó la discusión de los especialistas en torno a cómo comunicar y qué comunicar en relación con el cambio climático (foto Rafael León).
Los expertos valoraron de mucha importancia la iniciativa del Semanario Universidad al crear el nuevo sitio que permitirá concentrar en un solo lugar una gran cantidad de información científica muy útil para entender el fenómeno de la variabilidad climática y el calentamiento global. Al mismo tiempo, coincidieron en la necesidad de hacer esfuerzos mancomunados entre científicos y comunicadores para transferir de forma más eficaz el conocimiento sobre el tema a los tomadores de decisiones y a la población en general.
En el conversatorio, moderado por la periodista Katiana Murillo, participaron los doctores Hugo Hidalgo León, investigador del Centro de Investigaciones Geofísicas (Cigefi); el Dr. Ricardo Radulovich Ramírez, director de la Escuela de Ingeniería Agrícola y el Dr. Álvaro Morales Ramírez, director del Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (Cimar), todos de la UCR, así como el Dr. Lenín Corrales, del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (Catie).
Estrella Burgos, divulgadora científica y editora de la revista ¿Cómo ves?: La ciencia es vital si queremos que ayude a transformar para bien a nuestras sociedades (foto Laura Rodríguez).
Estrella Burgos Ruiz es editora de la revista ¿Cómo ves? de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia (DGDC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), proyecto en el que ha estado desde su gestación en 1998.¿Cómo ves? se distribuye en todo el país y lleva ya 200 ediciones. Muy pronto lanzará su versión digital.
Por más de 30 años, Burgos se ha dedicado a la divulgación de la ciencia, principalmente en medios escritos, radio y televisión. Como especialista en comunicación de la ciencia, ella sabe cómo adaptar los contenidos científicos para que sean entendidos por la gente común. “La divulgación de la ciencia no es la mera traducción de un discurso científico al lenguaje común”, advierte. “Es recreación. Hay que recrear el mundo de la ciencia. Hay que dar un contexto para las cosas”, aclara.
Burgos visitó el país para participar en el XVII Congreso Nacional de Ciencia, Tecnología y Sociedad, realizado el 27 y 28 de agosto, y ofreció la charla La ciencia es de todos en la Casa Cultural Amón del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC).
Conversamos con Burgos y a continuación les ofrecemos un extracto de la entrevista.
-¿Cómo analiza la divulgación científica en nuestro continente? ¿Es un área muy desarrollada o aún su desarrollo es incipiente?
-Varía mucho, es muy heterogénea. Por ejemplo, Estados Unidos tiene mucha tradición en el periodismo científico y en el campo de la divulgación fueron pioneros en los museos interactivos. Tienen grandes periodistas científicos y divulgadores de la ciencia. También hay mucha investigación sobre la comunicación de la ciencia: cómo la gente recibe los productos, si la comunicación es eficaz y cierta forma de comunicar la ciencia. En Suramérica ha habido muchos esfuerzos. Chile tiene muy buen periodismo científico. Brasil invirtió mucho en comunicación de la ciencia, han tenido revistas muy bonitas y tienen programas de posgrado en periodismo científico en varias universidades. En México la UNAM fundó desde 1980 un centro de comunicación de la ciencia. Tenemos más avance en divulgación que en periodismo científico, que no se limita solo a la UNAM, pues muchas otras universidades del país han dedicado recursos y esfuerzos en este campo. Falta unificar un poco los criterios, porque lo que uno considera que es divulgación para otro no lo es, todavía hay mucha discusión. En Centroamérica solamente conozco la experiencia de Costa Rica, veo que hacen muchos esfuerzos.
-Háblenos de la experiencia exitosa de la UNAM. ¿Qué fue lo que esta universidad hizo para desarrollar un proyecto serio de divulgación científica?
– La universidad necesita la voluntad de decir ‘este tema es estratégico’ y no solamente importante. Para cualquier país es estratégico comunicar la ciencia a toda la población, para que esa población apoye el desarrollo de la ciencia y se destine presupuesto a esta. Es estratégico también porque mejora la vida de los ciudadanos y ayuda a que la ciencia sea tomada en cuenta en las políticas públicas. La ciencia es vital si queremos que ayude a transformar para bien a nuestras sociedades.
Las universidades tienen una vocación y una responsabilidad social muy importantes, ya sean públicas o privadas. En esa responsabilidad cabe la divulgación de la ciencia, porque la ciencia es parte de la cultura.
¿Qué se requiere? Se requiere gente formada en esta materia e implementar programas de comunicación de la ciencia para públicos amplios. También que haya voluntad de las autoridades universitarias y participación de sus académicos y sus estudiantes.
La editora y escritora de ciencia mexicana ofreció la conferencia La ciencia es de todos, en la Casa Cultural Amón del Instituto Tecnológico de Costa Rica (foto Laura Rodríguez).
El papel de las universidades es hacer modelos de la comunicación de la ciencia, para que otros que están fuera del ámbito universitario puedan tomarlos, reproducirlos y mejorarlos.
-¿Cómo involucrar a los científicos en la divulgación de la ciencia? ¿Son todos buenos divulgadores? ¿Deben todos divulgar la ciencia?
-Hay de todo. Hay algunos, poquitos, que tienen la capacidad de comunicar, que no sé cómo la aprendieron y hay otros que no tienen la menor idea. Por eso tenemos que tener varias opciones, tener espacios para quienes comunican bien y para quienes no tienen esa capacidad, están los divulgadores. El investigador está investigando, no tiene por qué saber comunicar, porque nadie le enseñó eso. Además, a él lo van a evaluar en función de lo que investigue y no de lo que comunique. Quizás esto es un problema del sistema. Los divulgadores somos los intermediarios, somos los intérpretes. Estamos entre el público y quienes hacen la ciencia.
¿Cómo atraerlos? Un argumento muy pragmático es que cuando se hace una investigación y hay una repercusión social que puede ser muy directa, esa investigación, científico o grupo de científicos reciben más financiamiento. Por otro lado, tengo la obligación de decirle a la gente qué hago si investigo con dinero que pone la gente.
También hay que trabajar con los científicos para que entiendan qué son los medios de comunicación social y cómo funcionan. En cuanto se entiendan hay mucha más disposición de ambos lados para colaborar.
Nuestros sistemas universitarios lo que recompensan es la investigación, lo cual es un problema. Pero cuando alguien que hace ciencia conoce al público, ve la reacción de este y logra provocar emociones, se fascina.
-¿Cómo llegó usted al campo de la divulgación científica?
-Mi formación es en ciencias. Cuando yo era estudiante de Química ofrecían un trabajo en el entonces Centro Universitario de Comunicación de la Ciencia para traducir notas de una revista que se llama New Scientist y, como necesitaba ganar dinero, fui e hice una prueba. Me dijeron que me probaban tres meses y me quedé diez años. Entonces, llegué por casualidad.
Hubo algo que para mí fue muy importante. Cuando estudiaba yo me decía: ‘esto qué sentido tiene’, ‘por qué tengo que aprender esto’. Y cuando empecé a trabajar con los divulgadores de la ciencia le encontré el sentido, porque ellos lo que dan es el contexto de las cosas. Entonces me pareció fascinante. Me tocó en un momento en el que arrancaba un proyecto muy importante en la UNAM.
Aprendí mucho en una revista universitaria en la que me tocó trabajar con los científicos en el plano de la edición editorial, para que los materiales fueran entendibles. Nos dimos cuenta que no era nada más de pedirles un texto, sino que este había que adecuarlo para que se dieran a entender, y a veces era muy difícil ponerse de acuerdo con ellos.
A mí me gusta mucho la literatura y allí encontré cómo fusionar todos esos intereses. Porque la gente piensa que la ciencia está muy lejos del arte o de las humanidades, y para nada, se pueden llevar de maravilla.
Estamos en la semana que se ha celebrado el día del periodismo y de los comunicadores sociales. Como lo han reiterado este lunes los mismos periodistas, en los últimos años se ha vuelto muy difícil cumplir con esta profesión, especialmente si se quiere cumplir a cabalidad con esta importante labor de informar en lugar de desinformar. La información verás incomoda dice la periodista Telma Mejía. Esa incomodidad ha llevado a ciertos sectores con poderes económicos y políticos a la intolerancia y a la contratación de sicarios para eliminar a quienes no aceptaron la mordaza y cumplieron con su deber profesional de informar la verdad descubierta en sus pesquisas.
Y es que si antes del golpe de estado existía la secrecía de lo público, después de ese acontecimiento el ambiente se volvió completamente obscuro para la ciudadanía. Los dueños de muchos medios aumentaron sus ingresos vertiginosamente por “informar” lo que el poder formal y fáctico ha querido sin salir afectados en sus intereses. Uno de los principios más violentados del derecho a ser informados es el que El Interés Público tiene prioridad sobre la secrecía. “La información debe ser difundida cuando el interés público supere cualquier daño que su apertura pueda ocasionar…” www.mexicotransparente.org.mx/open%20Society%20justice%initiative%2010%principios%20(30).pdf
Este principio es violado por casi todas, si no todas, las instituciones del Estado. Siendo así, se convierten en héroes quienes se atreven a publicar información de interés público. Otros, como el Ramírez Aldana, ex fiscal contra la corrupción, son enviados hasta países como Francia para cumplir funciones muy distintas, a manera de que no lleguen a publicar la información que daña los intereses de los poderosos.
Es por esta razón, y otras, como las siguientes que poco se cree en lo efectivo que pueda ser el trabajo de la tan publicada Comisión de Investigación que el Congreso Nacional (su presidente) ha nombrado para llegar a interpelar al Fiscal General y brindar resultados públicamente en los próximos 13 días.
Este Congreso se ha caracterizado por no representar mucho a los partidos políticos por los que fueron elegidos diputados, a quienes se les llama honorables, casi de manera sarcástica. A excepción del Partido Nacional que se maneja muy verticalmente, los demás, incluyendo al Partido Liberal que ha dejado de ser ese partido de hace tres décadas, no se comportan como partidos políticos. Cada diputado estuvo muy condescendiente en un inicio, pero una vez que tomó confianza del ambiente, muchos están buscando actuar por intereses personales aunque argumentando que lo hacen por estar insatisfechos con las orientaciones de su partido. Esto no ha hecho más que favorecer al Partido Nacional que además de controlar el poder Ejecutivo, el Judicial y los demás entes contralores, domina al Congreso mismo, gracias al infantilismo y egoísmo de muchos en la oposición.
Si vemos la composición de la Comisión nombrada por el presidente del Congreso Nacional y miembro importante del Partido Nacional, quien a la vez ha sido mencionado como implicado en el fraude multimillonario del IHSS, son trece sus integrantes. Los del PN están unidos con la Unión Democrática (UD) y la Democracia Cristiana (DC), es decir estos últimos no son oposición, quienes suman seis (6). Si se ven como partido de oposición a PL, PAC y Libre, serían siete (7) Un voto de mayoría simple. No obstante, varios de estos diputados en la oposición están pegados con saliva, aunque no dudamos de la honorabilidad de Doris Gutiérrez entre quienes no les doblegan con dádivas ni prebendas.
Es mucho el riesgo que se juega la oposición política al integrar esta Comisión, la que ha iniciado tal y como se sospechó desde un inicio. Ampliando la agenda de interpelar al Ministerio Público sobre el enorme desfalco al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) y su lentitud en procedimientos investigativos, sin dar muestras de imparcialidad alguna, a una agenda que va a investigar todos los actos emblemáticos de corrupción, para lo cual tienen ahora martes solamente trece días de plazo. Los resultados están casi previstos, “hay otros partidos que también son corruptos”, lo que no va a disuadir a ningún ciudadano inteligente del gran desfalco al IHSS.
Desde antes de iniciado el presente año, los partidos políticos han demostrado un bajo nivel de convocatoria, es decir, cuando se asegura que la ciudadanía no cree en la institucionalidad del país, se incluye a los partidos políticos viejos y nuevos. De noviembre de 2013 a la actualidad, los partidos concentraron su accionar en el Congreso Nacional, sin embargo, ninguno ha ganado más credibilidad ciudadana, al contrario, han perdido la que tenían. En esto el Partido Nacional logró con facilidad manipularles como para desprestigiarles. Y es que los nuevos partidos tienen mucha membresía novata sin real compromiso con sus partidos y el Partido Liberal dejó de ser un partido granítico, algo confirmado por su propio presidente, Mauricio Villeda, un hombre recto, de familia con trayectoria política muy reconocida.
Así es que estamos en un escenario interesante porque puede ser la oportunidad de algunos partidos políticos en recuperar su credibilidad o puede ser su hundimiento para sumarse a otros partidos de los llamados «bonsáis».
Si hubiese transparencia como lo asegura el gzelobierno actual, no sería necesario esta gran exhibición política, puesto que cualquier ciudadan@ obtendría la información necesaria para saber la verdad de cada fenómeno que ocurre en la administración pública. O al menos, Transparencia Internacional, quien tiene un convenio con el gobierno, podría hacer las pesquisas del caso y publicar sus resultados. Pero esto más parece una trampa para desinformar que un medio de transparentar la gestión pública.
La esperanza de cambiar para mejorar, sigue estando en la misma ciudadanía, pero ésta parece que busca sus propios espacios sin que sean los partidos políticos quienes les encabecen, como está ocurriendo en Guatemala. Veremos qué sucede.