Skip to main content

Etiqueta: pesca sostenible

¿Investigación pesquera sin pescar?

Freddy Pacheco León, PhD
Ex director de la cátedra de Manejo de Recursos Marinos, UNA.
11 de febrero del 2023

Para cumplir con lo resuelto por la Sala Constitucional, que, como condición para emitir permisos de pesca del camarón, se debe garantizar una pesca sostenible del mismo con disminución significativa de la pesca incidental, biólogos pesqueros han diseñado un proyecto de investigación que permitiría continuar con el exitoso estudio que, por disposición del Tribunal Contencioso, hubo que realizar en pocos meses y solo con las dos especies de camarón de profundidad pinky y fidel, ampliándose ahora al camarón camello real y camellito, todos de gran interés comercial.

En el estudio anterior los resultados fueron tan prometedores para el camarón pinky que la pesca acompañante fue de solo el 28,1%, frente al 71,9% de camarón, no habiéndose capturado ninguna especie de peces de interés comercial en los lances de camarón fidel, mientras en los lances de pinky solo fueron el 0,3% del peso de la captura.

Pues bien, lógicamente, para ejecutar la parte experimental orientada por las correspondientes hipótesis, la única manera de cumplir con algo tan básico es autorizando una pesca limitada con fines científicos. Sin pescar, sería prácticamente imposible obtener información que permitiría, entre otros, correlacionar factores ambientales inherentes a las diversas especies, sus ciclos de vida, sus respuestas al uso de innovadoras redes de pesca, las esperadas disminuciones significativas de otras especies capturadas, el carácter comercial o no de las mismas, el mayor éxito de la pesquería dirigida, el menor impacto sobre los profundos suelos marinos con redes que se mueven a 25 cm de altura, para crustáceos que se encuentran de los 35 m a más de un kilómetro de profundidad, allí donde la presión es muy alta y la oscuridad absoluta.

Solo así, de acuerdo con el diseño experimental, puede el Incopesca y la comunidad científica especializada en biología pesquera, poder obtener información que pueda ser evaluada para, a partir de ella, ojalá poder comprobar la validez de las hipótesis que, es esperable, permita conducir hacia la formulación de discusión y conclusiones de riguroso valor. Información relacionada con muestreos estratificados, morfometría, estructura sexual, georreferenciación de los caladeros, picos de reproducción, datos oceanográficos, geología de fondos marinos, efectividad de las redes, proporción captura vs pesca incidental, biomasa aprovechable sosteniblemente, etcétera.

Nuestros ecosistemas marinos son muy complejos, pero no por ello se han de considerar imposibilitados de lograr, como lo ha hecho Surinam, Guyana, partes de Brasil, México, Canadá, por ejemplo, que sus pesquerías del camarón hayan podido ser certificadas, por la Marine Stewardship Council (MSC) como ejecutores de pesca sostenible, gracias a los cambios tecnológicos y acciones conexas que así lo determinan. Objetivos igualmente compartidos por la FAO, organización de las Naciones Unidas para quien “conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos es indispensable”, y fundamental para aprovechar el gran potencial alimenticio de los océanos. Lo anterior acorde con los determinado por nuestros tribunales y con las orientaciones a que se ha comprometido el Instituto Costarricense de Pesca y Acuacultura (Incopesca).

No se puede, es imposible, cumplir con esa trascendental tarea nacional, sin realizar estudios científicos orientados hacia el cumplimiento de tales objetivos. La alternativa de dejar que nuestros camarones se mueran de viejos, ¡como está sucediendo actualmente!, mientras para satisfacer las necesidades del mercado se propicia la importación de ese marisco sin importar cómo se produce o es capturado, no tiene nombre.

Ante la alternativa de una red de pesca de fondo marino, ¡que no arrastra!, cuestionan que sus poleas circulares que guían las pequeñas redes, dejan surcos en la arena del fondo marino conforme avanzan, cual si ese “gran daño” fuere razón para desautorizar la experimentación. Así, desdeñan tendenciosamente, que ya se ha demostrado como con esa nueva tecnología, por lo menos con las especies pinky y fidel estudiadas preliminarmente, la captura incidental de organismos no comerciales mostró disminuciones espectaculares, al tiempo que las cantidades de camarones así pescados mostraron asimismo aumentos muy prometedores.

Aunque su industria tiene especial relevancia social y económica en poblaciones del norte del litoral caribeño y el Pacífico central, más allá de algo tan importante, los costarricenses hemos de comprender que no es el Mar Muerto lo que baña nuestras costas, sino un mar vivo, con ricas redes tróficas, que lamentablemente a través de los años, ha sido explotado sin contar con la orientación que hoy la ciencia puede aportar. Si en el pasado se tomó la destrucción como desarrollo y la sobrepesca y la destrucción de los hábitats marinos como intrascendente, eso ha de llegar a ser solo parte de la memoria histórica.

Avancemos pues por ese camino que se ha ido forjando poco a poco, y siempre con la mirada hacia adelante, sin dejarnos confundir por los que fieles a intereses muy particulares ajenos al interés general, ahora pretenden que los estudios imprescindibles para alcanzar las metas de la pesca integralmente sostenible, se realicen ¡sin pescar!, quizá en el papel, o virtualmente, despreciando a los calificados profesionales en biología pesquera que han puesto su conocimiento y su ética científica, en servicio de objeticos patrióticos, como sería el lograr la certificación como sostenible de la pesquería costarricense del camarón de profundidad.

La larga noche de las familias camaroneras

Freddy Pacheco León

En respuesta a resoluciones de los tribunales de justicia, dirigidas a mitigar sustancialmente el impacto ambiental de la pesca del camarón de fondo, se ha propuesto continuar con el proyecto de investigación que fuere truncado por un veto desafortunado del presidente Carlos Alvarado.

Un calificado grupo de trabajo formado por biólogos pesqueros de gran experiencia académica y práctica (la mayoría con posgrado académico) por medio de un formal estudio de investigación, coincidente con un fallo del Tribunal Contencioso Administrativo, se valoraron científicamente diversas técnicas de captura por arrastre, con resultados significativamente positivos. Con una de las hipótesis, evaluada con especies de camarón fidel y pinky, se obtuvieron resultados extraordinarios al mutarse desde la técnica llamada «de arrastre» hacia la técnica «de fondo», donde las pequeñas redes se desplazan (no se arrastran) 25 centímetros por arriba del fondo arenoso.

Así, se logró disminuir la pesca incidental de especies de peces no comerciales -65,5% con camarón pinky y -65,7% con camarón fidel. Hecho significativamente relevante pues se logró demostrar que, con las innovadoras redes, es posible avanzar hacia una pesca sostenible del camarón costarricense, beneficiosa para esos apetecidos crustáceos y, algo que se tiende a «olvidar», en beneficio de las familias que han de sustentar su calidad de vida, en una pesquería tradicional que constituye casi su única fuente de empleo. ¡Jamás antes se había hecho un estudio semejante en Costa Rica! Esfuerzo que erróneamente fue desdeñado con un veto presidencial acomodado a una muy fuerte e interesada campaña de desinformación, que logró crear una opinión pública contraria a una pesquería limitada, común en casi todos los mares, pero presentada tendenciosamente en Costa Rica, como la causa de todos los males, en contra de valiosa información profesional, que cumple plenamente lo determinado por los señores magistrados.

Corresponde ahora seguir adelante con el hasta ahora exitoso proyecto de investigación, ampliándolo a otras especies y por un tiempo más prolongado, mediante el uso adecuado de la ciencia y la técnica que tenemos a disposición, con la esperanza de que el ambientalismo mal practicado, permita trabajar en paz a los científicos.

Ha de recordarse, que la causa de los graves problemas que enfrentan los pescadores artesanales, no se debe a la pesca del camarón. Desde hace más de medio siglo, por cuestiones como la sobrepesca, la destrucción de manglares, la contaminación, los errores administrativos, las deficientes políticas públicas, etc., se ha venido dando la destrucción de la actividad pesquera artesanal que hoy, lamentablemente, no permite siquiera subsistir a las golpeadas familias pescadoras, que siguen dependiendo de la muy limitada ayuda del Instituto Mixto de Ayuda Social.

Es muy triste admitirlo, pero la alta delincuencia que permea a los habitantes de nuestras costas se sustenta en un inhumano desempleo vinculado a políticas erradas como las promovidas por quienes prefieren que nuestros camarones se mueran de viejos, mientras se amarran las manos de piel curtida de unos compatriotas que no merecen tal maltrato, cuyas familias, desde hace años, parecen vivir una larga noche de insomnio que se les hace interminable.

UCR: Comunidades de Osa se aferran al Humedal Térraba – Sierpe

  • Trabajo comunal apoya en capacitación y promueve una cultura de sostenibilidad

UCR Comunidades de Osa se aferran al Humedal Terraba Sierpe
Grupo de mujeres piangüeras en el Humedal Térraba – Sierpe. Foto: archivo ODI.

En el Humedal Térraba-Sierpe se desarrolla la mayor actividad de extracción de piangua del país, estos moluscos usualmente se encuentran adheridos a las partes más bajas de las raíces de árboles de mangle y para alcanzarlos hay que hurgar de manera profunda entre lodo y ramas hasta dar con ellos.

Este es el trabajo de Rufina Gómez Zapata, piangüera y presidenta de la Asociación de Pescadores Artesanales de Ciudad Cortés (Asopescar). Como ella, muchos piangüeros y pescadores del cantón de Osa dependen del humedal para llevar sustento a sus familias. No obstante, la falta de planes de manejo y adversas condiciones climáticas amenaza con cambiar este oficio tal y como lo conoce la población.

“La mayoría de gente que trabaja son piangüeros y pescadores, […] hay días que las mareas son muy grandes entonces la gente esos días paran de pescar, o sea se dedican a las dos cosas”, explica Gómez.

El estado permanente informal de estos grupos afecta diversos procesos administrativos con instituciones estatales, desde la pesca hasta la certificación de guías turísticos y la organización de asociaciones comunales; todas estas iniciativas se vienen abajo por la falta de requerimientos y permisos necesarios.

Este es el escenario que describe Daisy Arroyo Mora, docente e investigadora de la Universidad de Costa Rica (UCR) que ha dedicado más de 10 años a la capacitación de estas comunidades costeras y al fomento de la coordinación interinstitucional con las mismas.

La mayoría de estas capacitaciones se han gestionado por medio del proyecto de Trabajo Comunal Universitario (TCU) Capacitación a pobladores de las zonas costeras en manejo y protección de los recursos marinos y costeros (TC-581), iniciativa que se vincula con líderes comunales como Rufina en materia de gestión de riesgo, sostenibilidad ambiental, tramitología, computación y aprendizaje del inglés.

TCU capacita y acompaña

El proyecto de TCU pretende promover una cultura de sostenibilidad entre los pescadores y la comunidad, así como el buen funcionamiento de las asociaciones de la región. A la fecha, el proyecto ha colaborado con las ASADAS de Sierpe, Caña Blancal y Olla Cero, la Escuela I.D.A. Caña Blancal, Asopescar, la Asociación de pescadores de Coronado, el Centro de Adultos Mayores de Ojo de Agua y la Asociación de Desarrollo Integral de Cortés.

UCR Comunidades de Osa se aferran al Humedal Terraba Sierpe2
Integrantes del TCU reunidos con representantes de la asociación de ASADAS. Foto: Facebook TCU Humedal Térraba Sierpe-581.

La investigadora y actual coordinadora del TCU, Margarita Silva Benavides, afirma que el trabajo con las comunidades nunca concluye, pues la formación de nuevas generaciones y el acompañamiento frente a dinámicas laborales cambiantes mantienen al TCU relevante en la zona.

De acuerdo con Silva, especialista en ecología en manglares y microalgas, la protección del humedal y la estabilidad laboral de los pescadores van de la mano. “Ellos protegen el manglar porque saben que si el manglar se muere, se muere la piangua, los peces, los camarones, entonces ellos más bien lo cuidan”, afirma la investigadora.

El estudiante de Antropología, Tony Urbina Vallejos, uno de los ocho estudiantes matriculados en el proyecto, ha trabajado junto con las escuelas de la zona en talleres ambientales, planes de gestión de residuos, de salud ocupacional y de gestión de riesgo. Además, ha colaborado junto con las ASADAS de la región en la elaboración de mapas de referencia y en la capacitación de personal.

Entre las prácticas positivas que se fomentan en los talleres ambientales se encuentran: el respetar las vedas de pesca, no extraer moluscos que se pasen del tamaño estipulado por ley, no verter el combustible de los botes cerca del humedal y no pescar en zonas de poca afluencia de piangua.

Aunque la preservación y fomento de una pesca sostenible siguen siendo puntos importantes para el TCU, la profesora Arroyo, comenta que el proyecto se tuvo que acoplar a las necesidades de los pobladores, incluyendo temas como la enseñanza del inglés, recursos humanos, computación y el ecoturismo.

Yen Picado Mora, presidente de la Asociación de Pescadores de Coronado de Osa, ha sido uno de los interesados en recibir capacitaciones sobre turismo rural y ecológico por parte del TCU. De acuerdo con el pescador, estas nuevas prácticas se están volviendo cada vez más necesarias puesto que muchos de sus colegas no pueden practicar la pesca de manera legítima y se arriesgan a diferentes tipos de agresiones.

Desde el TCU, docentes y estudiantes han abogado por el óptimo desarrollo de estas organizaciones y su relación el estado. Gracias a este trabajo se ha logrado concretar eventos como el Festival de los Manglares, la aprobación de planes de manejo de pesca y la creación de nuevas asociaciones piangüeras como la de Ajuntaderas de Sierpe.

 

Esteban Hidalgo Pena

Unidad de Comunicación Vicerrectoría de Acción Social

 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

Suscríbase a SURCOS Digital:

https://surcosdigital.com/suscribirse/