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Etiqueta: planificación prospectiva

UNA: necesaria y floreciente

Estado y avance del proceso prospectivo estratégico UNA 2040

El día 8 de noviembre del 2021 se realizó la presentación del Estado y Avance del Proceso Prospectivo Estratégico UNA 2040 para autoridades del Consejo de Rectoría de la Universidad Nacional.

En este evento realizado de manera presencial (Complejo El Higuerón) participaron el Med. Francisco González Alvarado, Rector; la Dra. Marianela Rojas Garbanzo, Rectora Adjunta; la Dra. Phd. Álvaro Martin Parada Gómez, Vicerrector de Extensión, funcionarios del Área de Planificación Institucional-APEUNA, Escuela de Planificación y Promoción Social-EPPS-UNA.

Este proyecto denominado: “Planificación Prospectiva Estratégica UNA 2040”, se ha venido ejecutando gracias a la organización llevada a cabo por la Comisión Institucional de Planificación Prospectiva UNA 2040 liderada por el Dr. Juan Carlos Mora Montero, Director de la Maestría en Planificación de EPPS-UNA.

Se consideró importante compartir los avances de este proceso académico después de siete meses de trabajo, aún y cuando no han terminado los Talleres Prospectivos, dado que los resultados se constituyen en elementos importantes, para poder llevar a cabo el proceso de planificación de la universidad que entra a regir para el 2023-2027, mismo, que debe de estar aprobado por la Asamblea de Representantes a mayo del 2022.

Cabe recalcar que el proceso de construcción de este estudio prospectivo se ha caracterizado por contar la participación de varios grupos pertenecientes a la UNA, que han trabajado intensamente para la creación de escenarios y el análisis de los mismos. De esta manera, desde abril del 2021, se busca visibilizar cuál es la UNA de las próximas dos décadas considerando la situación actual y venidera, tanto mundial como de la institución, así como los elementos estratégicos para potenciar esa UNA necesaria y vanguardista que se desea ser para Costa Rica. Para ello se han empleado diversos talleres y actividades con representantes académicos, administrativos y estudiantiles de las diferentes instancias de toda la universidad.

La presentación del avance estuvo a cargo del Dr. Juan Carlos Mora Montero, Coordinador del Proyecto Prospectiva Estratégica UNA 2040, quien expuso las diferentes fases por las que se ha transitado en este proceso académico.

Para iniciar Mora presentó el estado de avance del proyecto en términos macro o generales (Figura 1). Se hizo referencia al trabajo realizado en los webinario del 29 y 30 de abril de 2021, donde expertos propectivistas latinoamericanos presentaron diferentes elementos teóricos de las tendencias futuras de diferentes áreas académicas como las ciencias naturales, las ciencias sociales, las humanidades, entre otras. Asimismo, se indicó que estos Webinar fueron espacios donde las autoridades de las facultades, centros y sedes universitarias expusieron sobre la visión a futuro de las personas que forman parte de las respectivas instancias (Figura 2). Ambos elementos permitieron construir el Estado del Arte (un análisis del entorno de la Universidad) y la vigilancia tecnológica y estratégica (tendencias y megatendencias para el futuro).

Figura 1. Proceso global del proyecto “Planificación Prospectiva Estratégica UNA 2040”.

Figura 2. Fase uno: exploración inicial mediante webinario con prospectivistas latinoamericanos y taller prospectivos dentro de las instancias académicas de la UNA.

Se señaló que en esta fase 1 exploratoria-inicial de prospectiva, se lograron crear en total 125 escenarios, de los cuales 7 se expondrán como resultado de esta fase. Además, para la creación del Estado del Arte, se contó con el apoyo de documentos como el realizado por la UNED-Costa Rica sobre tendencias de la educación superior, el trabajo realizado por la UNESCO en materia de tendencias de la educación superior y el Estado de la Educación.

Figura 3. Fase dos: Factores de cambio

En la fase 2 se identificaron 113 factores de cambio alrededor de la visión de la UNA al 2040. Las cuales pasaron por un profundo análisis para lograr identificar las variables claves que definieron el modelo de la construcción de escenarios que permitan establecer las características que predominarían en las posibles realidades.

Figura 4. Fase tres: Variables de estudio del proyecto.

Se indicó sobre el abordaje del trabajo para la construcción de los factores de cambio, es decir, elementos que pueden propiciar transformaciones sociales, políticos, culturales, económicos u otros; en este caso, aquellos que influyen en la UNA y Costa Rica en el futuro. Para ello, se hizo referencia al taller realizado con personas académicas, administrativas y estudiantes de diversas instancias de la institución, donde se consolidaron 34 factores de cambio (Figura 3); a partir de estas surgieron las variables de estudio (Figura 4) donde las variables autónomas (amarillas) poseen poco incidencia y poca variabilidad, son las variables en las que sí hay una posibilidad de ejercer acciones sobre ellas, como  la regla fiscal y el financiamiento público de la educación superior , sin embargo, se debe tener en cuenta que el involucramiento que se tenga con respecto a ellas será indirecto. Las independientes (verdes) que representan las tendencias y son para monitorearse, son aquellas que marcan significativamente el futuro, haciendo referencia a los escenarios que no podemos evitar, pero si se puede crear medidas para que las consecuencias no sean negativas. Las dependientes (azules) -que se ven influenciadas por la variable ambigua (roja)- y son aquellas con más flexibilidad metodológica y estratégica, ya que son las que no se puede realizar ninguna incidencia para evitarlas, por lo que el análisis de estos escenarios permite generar capacidades de anticipación para afrontar estas situaciones como el cambio climático y la Revolución 4.0. Entre estas variables se encuentran las variables de enganche, como lo es la tecnología, las cuales tienen la característica de que se puede actuar en ellas de una manera más directa, permitiendo entrar en el escenario del futuro.

De todas las variables anteriores, se trabajó con las dependientes para la continuación del proceso, de estas se añadió la de transformación tecnológica por su importancia en el futuro y se excluyó la de normativa institucional ya que corresponde a elementos meramente metodológicos (Figura 5), además, para cada una, se analizaron los diferentes actores sociales que pueden influir, tanto internos como externos. A partir de lo anterior se generaron tres hipótesis de futuros para cada variable problema, donde una será conservadora, otra moderada y otra ambiciosa; estos surgen de una línea base, es decir, un parámetro que facilita dar seguimiento a la velocidad del avance y generar una predictibilidad de este (Figura 6).

Figura 6. Matriz morfológica con las variables dependientes y las hipótesis de cada una.

En la tercera fase, se expone 7 escenarios de los 125 inicialmente generados. La construcción de estos escenarios permitió determinar el escenario apuesta mediante la formulación y análisis de hipótesis.

Para la determinación de estos escenarios se utilizó un software como metodología que genera la probabilidad de que algo suceda o no, tomando en cuenta las diferentes hipótesis de crecimiento y de mejora hacia el futuro. En dicho software se debe asignar individualmente las probabilidades sobre la hipótesis de sí misma, en donde 1 es muy poco probable y 5 es muy probable. En el caso de las hipótesis que salgan con una probabilidad más baja, determina que en estos casos, se requiere de más esfuerzos para lograr llevarlas a cabo en el futuro.

Seguidamente, se presenta los escenarios generados a partir de la interrelación de estas hipótesis de las variables (Figura 7) y se muestra una pequeña narrativa descriptiva de cada uno de estos escenarios (Figuras 9-15).

Figura 7. Fase cuatro: Posibles escenarios futuros para UNA 2040.

Figura 8 Modelo de trabajo

Para determinar los escenarios se tomó en cuenta el siguiente modelo de trabajo (Figura 8), en donde para la UNA, del futuro se analiza su papel con respecto a la vinculación con el sector social, productivo y artístico, la presencia territorial, la internalización de la oferta universitaria, la transformación tecnológica y la generación de recursos propios, tomando en cuenta variables dependientes e independientes como la demografía y migraciones, avances científicos y tecnológicos, la globalización, el nuevo entorno nacional y mundial, el compromiso internacional, el cambio climático y las revoluciones 4.0 y 5.0.

En este taller informativo de avance del proceso prospectivo iniciado por la UNA, se compartieron los “relatos” de los siete escenarios, definidos por los participantes en los talleres realizados durante estos 7 meses de trabajo. (Figuras 9-15).

El Escenario 1, que se puede interpretar como el ESCENARIO APUESTA PARA EL 2040, corresponde a: “UNA necesaria y floreciente”. De esta manera, en términos generales, la universidad necesaria, floreciente y productiva está alcanzando y cumpliendo con su misión. Es un escenario en donde se cuenta con la generación de ingresos propios debido a la simplificación y flexibilización de las estrategias de visualización de la oferta de servicios, se promueve la vinculación social ya que desde una política institucional se establece el trabajo en conjunto con la población para responder a las demandas y necesidades del país. Con respecto al nivel tecnológico se logra el aprovechamiento de las tecnologías de información y comunidades para optimizar procesos y recursos de gestión, educación y acción sustantiva, además se crean políticas para potenciar la internalización de la oferta académica y flexibilización curricular. Por supuesto se considera que, con respecto a la territorialidad, en este escenario la universidad cuenta con alianzas estratégicas con instituciones para fortalecer los procesos de gestión local en las distintas regiones del país.

Figura 9. Escenario 1 o escenario tendencial: UNA necesario y floreciente.

Figura 10. Escenario 2 o escenario tendencial: Apague y vámonos.

Figura 11. Escenario 3: UNA corporativa.

Figura 12. Escenario 4: Atados de manos.

Figura 13. Escenario 5: Pérdida de la universidad necesaria.

Figura 14. Escenario 6: UNA fuerte solo para Costa Rica.

Figura 15. Escenario 7: Mancha de grasa.

El Master Francisco González Alvarado, Rector de la Universidad Nacional,  comentó que es muy gratificante ver el resultado de casi un año de trabajo de un amplio grupo de personas de la comunidad universitaria, liderado por la EPPS-UNA,APEUNA, donde se ha logrado dar pasos significativos en la ruptura de una forma tradicional de como venía operando la planificación en la UNA, para plantearse nuevos retos de cara a construir una visión de la Universidad en el largo plazo: “ Hoy hemos podido constatar, que hay una metodología clara, segura, firme, que ha sido participativa, muy reflexiva y propositiva sobre los escenarios de la universidad hacia el futuro y lo que nos falta es afinar detalles de la planificación táctica y operativa donde también tenemos clara la ruta y muy entusiasmado para seguir adelante”.

El Rector agregó que el gran reto es tomar conciencia de que el mundo se ha transformado, que asistimos a un nuevo contexto de mediación de la docencia, a un nuevo contexto de la gestión universitaria y fundamente a un nuevo contexto en la generación, producción, difusión del conocimiento: “toca entonces, reflexionar como insertarnos en ese nuevo contexto y realizar las acciones propositivas que corresponde”, expresó González.

El Dr. Ángel Ortega Ortega, director de la Escuela de Planificación y Promoción Social-EPPS-UNA, comentó que estudiar el futuro no  es algo fácil, porque la costumbre es estudiar el pasado y definir qué hacer en el presente, por lo que reconoce que ante todos los imprevistos que se han generado se ha logrado continuar con el objetivo: “ El esfuerzo ha sido importante y se incluyeron las personas necesarias, aunque se pudieron haber incluido más personas, las involucradas jugaron el papel esperado. Por lo que el proceso contó con una representación importante para el proceso. Esta etapa que se ha realizado en el 2021, es el punto de partida para seguir visualizando las estrategias, acciones para que la Universidad Nacional se constituye al 2040 en la “UNA necesaria y floreciente”.

Para el Master Juan Miguel Herrera Delgado, Director de APEUNA, desde el principio se tenía muy claro el horizonte, todos los ejercicios metodológicos que se llevaron a cabo desde APEUNA, se hicieron tomando en cuenta el referente de que para octubre de este año se tendrían los resultados de la investigación prospectiva: “El proceso metodológico tenía como inicio el escenario a largo plazo y la estrategia a futuro, sin embargo, en el último taller de prospectiva que se realizó ( 19 10 2021) se tomó la decisión de acortarlo por asuntos externos, por lo que la preocupación actual es que a la fecha no se tiene la estrategia ni el escenario a futuro”, dijo Herrera.

El Director de APEUNA, plantea su preocupación de que por asuntos involuntarios y que se fueron presentando a lo largo de los talleres, se ha retrasado la definición del proceso táctico en que APEUNA debe asumir con las diversas instancias universitarias, para tenerlo concluido en marzo de 2022 y proceder a su formulación tomando en consideración los resultados de este proceso prospectivo institucional.

En este sentido, el Master Francisco Gonzàlez, Rector de la UNA indicó que lo expuesto en este espacio, lo infiere como un movimiento fuerte, ordenado con mucho valor, participación, una postura institucional que encuentra y ve muchas posibilidades de insertarlo en ese proceso de acción que busca el desarrollo institucional: “Por lo que la siguiente responsabilidad es hacer el ajuste necesario, para que esta propuesta permite dar el paso a la línea que deseamos enfrentar, tomando en cuenta que se deben hacer ajustes durante el proceso y poder compartirla con la comunidad universitaria, para ir llevando a la práctica las propuestas de innovación y mejora de la UNA.

El Rector señaló que para la planificación para el 2023, no se puede pretender conocer exactamente lo que se espera aspirar para ese futuro, por lo que plantea, que, para el Plan Estratégico de la Universidad Nacional del 2023, se puede incluir un avance desde el punto prospectivo, de esta forma de manera progresiva se pueden ir realizando cambios para adaptar la planificación en el tiempo y lograr el escenario apuesta: “… porque, el camino está, pero toca seguir empujando entre todas y todos”, concluyó el Rector.

Al respecto el Dr. Martin Parada Gómez, Vicerrector de Extensión, dijo que, para la creación de esta estrategia, se puede convocar un grupo de personas que planteen una estrategia corta, en donde se abarque lo necesario de la estructura analítica que planteó del expositor Dr. Juan Carlos Mora, con el fin de ser más eficiente y llevarlo a cabo en poco tiempo. Lo anterior ligado a una sesión plenaria, donde se exponga ampliamente a los grupos participantes los resultados del proceso de prospectivo, el escenario apuesta y la estrategia a seguir, de tal manera, generar un análisis de dicha estrategia.

Como parte de lo que prevé la metodología de la Prospectiva Estratégica en la cuarta fase, (siguiente) se debe dar la construcción la estrategia, la cual debe tomar en cuenta la misión, visión y valores de la UNA, las variables de enganche como lo es la tecnología, las hipótesis los objetivos estratégicos, y por último el sistema de indicadores.

Por lo que en base a lo anterior se determinó que es escenario apuesta responde a: “UNA necesaria y floreciente”, la cual responde a los valores de: compromiso social, excelencia, equidad, participación democrática y respeto. Además, su incidencia permite el cumplimiento de la misión debido a que: “La Universidad Nacional genera, comparte y comunica conocimientos, y formas profesionales humanistas con actitud crítica y creativa, que contribuyen con la transformación democrática y progresiva de las comunidades y la sociedad hacia planos superiores de bienestar. Con la acción sustantiva la UNA contribuye a la sustentabilidad eco social y a una convivencia pacífica, mediante acciones pertinentes y solidarias, preferentemente, con los sectores sociales menos favorecidos o en riesgo de exclusión”.

Cabe destacar que el escenario apuesta se ve reflejado en la visión institucional que los participantes debatieron, debido a que: “La Universidad Nacional será referente por su excelencia académica, por el ejercicio de su autonomía, innovación y compromiso social en los ámbitos regional y nacional, con reconocimiento y proyección internacional, con énfasis en América Latina y el Caribe. Su acción sustantiva propiciará un desarrollo humano sustentable, integral e incluyente que se fundamenta en el ejercicio y la promoción del respeto de los derechos humanos, el diálogo de saberes, la interdisciplinariedad y un pensamiento crítico. Su gestión institucional se caracterizará por ser ágil, flexible, desconcentrada, con participación democrática, transparente, equitativa e inclusiva, que promociona estilos de vida saludable».

De lo expuesto en esta presentación del avance del proceso prospectivo, se indicó que para impulsar el escenario apuesta (“UNA necesario y floreciente”) y poder pasar a la fase de planificación táctica y operativa de la universidad, se requiere una modificación de la normativa institucional. Revisar cuáles normas se necesitan reformular para que fluyan los procesos de planificación necesarios. También se debe dejar de lado el pensamiento de que este tipo de planificación es complicada de formular y ejecutar, ya que esto genera la tendencia de buscar una planificación más simple por lo que se retrasaría el avance.

El expositor y coordinador de la Comisión del Proyecto de Planificación Prospectiva Estratégica, manifestó que actualmente en el proyecto se encuentran en la construcción de los arquetipos, es decir, al patrón ejemplo del cual se podría derivar otros objetos (Figura 16) y se espera que más adelante se pueda continuar con la fase cinco donde se realizará el diseño de la estrategia apuntando al escenario apuesta y de este generar un plan a gran escala (Figura 17).

Finalmente, se espera generar una articulación de los planes tácticos y operativos para la institucionalización de este proyecto al revisar la misión, visión y valores de la UNA (fase seis).

Figura 16. Arquetipos posibles para UNA 2040 donde se puede organizar los escenarios posibles.

Figura 17. Fase cinco: plan estratégico del escenario apuesta.

 

Por:
Msc. Efraín Cavallini Acuña
 Académico EPPS-UNA
Msc. Daniel Cavallini Espinoza
 Académico EPPS-UNA

dce/eca 08 11 21

UNA: Vislumbra el escenario apuesta al 2040

Este martes 12 de octubre de 2021 se llevó a cabo el duodécimo taller académico del Proyecto: “Planificación Prospectiva Estratégica UNA 2040, con participación de representantes de diversos sectores de la Universidad Nacional”.

En este contexto, la Master Idaly Cascante Herrera, Directora del Departamento de Orientación y Psicología de la Vicerrectoría de Vida Estudiantil, expresó que la UNA es un ente vivo y dinámico, así lo conceptualizó de manera muy acertada nuestro primer rector el presbítero Benjamín Núñez: “Estas características son precisamente las que se han visto reflejadas en cada una de las sesiones de trabajo que hemos venido realizando un grupo de universitarios quienes, comprometidos con la educación superior, hemos dialogado sobre los más diversos temas de la vida universitaria, con visión crítica y respeto a las distintas formas de percibir cada uno de estos”, indicó Cascante.

A juicio los encuentros han estado mediados desde una metodología participativa, que permitió recoger el sentir y pensar individual y ponerlo en común después de manera lógica, lo cual produjo esa sensación de estar por el buen camino. Cada comentario validado por el grupo y cada llamada de atención sobre un tema en particular alentó al colectivo a buscar las mejores opciones y consensos: “Sin duda alguna muchos de quienes participamos nos sentimos en ocasiones con una gran responsabilidad encima, fue un ejercicio de autoanálisis y autocrítica que también obligó a preguntarse: ¿qué hago hoy para construir una mejor universidad para el futuro?  Tengo la convicción de que cada una y cada uno de los universitarios que amamos a esta institución está aportando desde su propio quehacer, hacerlo de manera consciente con mirada prospectiva adquiere mayor valor”, manifestó la Directora de Orientación  Psicología, para quien pensar en la UNA del futuro, ha significado recorrer el camino de la historia, identificar los retos y desaciertos del presente y mirar al mañana con objetividad y con los pies puestos sobre la tierra, pero con mucha esperanza e ilusión.

Por su parte, la Master Viviana Salgado Silva, académica de la Vicerrectoría de Investigación, expresó que lo más valioso de un análisis prospectivo es llamar a la reflexión conjunta sobre la institución, desde las perspectivas tan distintas que las personas universitarias tienen y están dispuestas a compartir: “ Sin embargo, hay condiciones en este trabajo que lo invalidan como ejercicio para evidenciar escenarios futuros y la fundamental radica en la pérdida paulatina de representatividad, acelerada, a mi criterio, por un manejo errado de las opiniones, el planteamiento de generalizaciones sin el sustento requerido en los acuerdos alcanzados en trabajos grupales y la falta de espacios para escuchar los pareceres de las personas participantes sobre los resultados parciales que obtenemos en cada sesión”, menciono Salgado, para quien algunas opiniones han resultado determinantes en los logros parciales (o hipótesis): “la metodología usada no permitió minimizar la relevancia de las mismas, cuando fue evidente que no pasan de ser opiniones, opuesto a lo que necesitamos: reflexiones fundamentadas y representativas de la coyuntura institucional. No debemos apresurarnos a obtener un resultado porque es la meta que nos propusimos en un tiempo determinado. Debemos detenernos a pensar si este proceder es el camino a seguir, de lo contrario la perspectiva que tracemos será difusa, en el mejor de los casos”, indicó la funcionaria de la Vicerrectoría de Investigación.

La Master Salgado agregó que: “tampoco se trata de manifestar mi disconformidad (y la de otras personas) con el proceso, porque nos lleva a enfrentar escenarios prospectivos que disgustan, tal como desafortunadamente planteó en la sesión del 12 10 21 una de las personas promotoras de los talleres. Se trata de actuar de manera responsable en esta tarea tan importante que se nos encomienda. Debemos detenernos a reflexionar”.

Por su parte, la Dra. Laura S. Bouza Mora, Vicedecana Facultad de Ciencias de la Salud, Coordinadora Laboratorio Análisis Clínicos EMV y Coordinadora de la Sub comisión COE-UNA, manifestó que La Universidad Nacional inició desde el mes de abril del presente año, un proceso de planificación prospectiva de lo que se proyecta será la institución en el 2040; con la participación de funcionarios de diferentes unidades académicas e instancias universitarias y con representación de todos los Campus que integran esta casa de enseñanza: “La metodología a pesar de desarrollarse mediante plataformas tecnológicas, que para algunas personas supone un distanciamiento social, fue sumamente participativa; rescatando el espíritu de la academia: un confrontar de ideas en el mayor de los respetos, aun cuando las opiniones y pensamientos expresados pudieran ser completamente contrarios”, comentó la Videcana, quien agregó que el moderador de los encuentros supo llevar al grupo de participantes a sacar lo mejor de sí mismos, para aportar las mejores ideas para el beneficio de la universidad que todos queremos y en la que todos deseamos seguir trabajando: “Pensar en lo que se quiere a 20 años plazo es fácil, se dibujan en la mente castillos de sueños e ideas maravillosas; pero construir el camino para llegar a la meta supone un esfuerzo que pocos están dispuestos a asumir”. Señaló Bouza.

Para la Dra. Bouza Mora, dentro de lo que el futuro nos exige se encuentra el cambio de mentalidad, el esfuerzo para transformar nuestro trabajo diario en beneficio de la sociedad que nos sostiene, involucrar a toda la comunidad universitaria en un quehacer activo, independiente y humano, sin dejar de lado a quienes desde las regiones nos ofrecen sus experiencias: “Muchas ideas e hipótesis han sido planteadas; a dónde estaremos en el 2040 no lo sabemos, pero el cómo estaremos nos corresponde construirlo desde el hoy, desde nuestro trabajo, desde nuestro esfuerzo, concluyó la autoridad de la Facultad de Ciencias de la Salud.

Para esta actividad realizada el martes 12 de octubre de 2021, se trabajó el tema del “Escenario tendencial y escenario apuesta” y partió del trabajó iniciado la sesión anterior ( 5 10 21) donde se emplearon las tres hipótesis (una conservadora, otra moderada y otra ambiciosa) de cada una de las variables de estudio (generación de recursos propios, vinculación con el sector productivo y social, internacionalización, territorialidad y transformación tecnológicas), para diseñar estos escenarios más probables, donde el “tendencial” corresponde aquel en que no se logra ninguna hipótesis de las variables y el “apuesta” es donde, por el contrario, estas se logran.

El propósito del taller fue trabajar las hipótesis de los distintos escenarios para dejar configuradas algunas de las condiciones en las cuales formar el futuro de la Universidad Nacional para el 2040. Esta revisión permitió aumentar el análisis de la investigación generada, con el fin de evidenciar las consecuencias en el futuro, debido a las decisiones que se tomen en el presente.

Para realizar el análisis se utilizó un software que permitió generar la probabilidad de que algo suceda o no, para determinar las probabilidades se deben asignar individualmente de cada hipótesis, en donde 1 es muy poco probable y 5 es muy probable. Una vez que se calcularon todas las probabilidades se aplicará la siguiente matriz para generar el escenario tendencial, es decir el escenario con más tendencia de suceder.

Para la aplicación de estos talleres se contó con participantes de los distintos sectores de la universidad, ya que es importante contar con el análisis desde todos los ámbitos en donde se toman decisiones. Además, es importante recalcar que, para el análisis de estos escenarios, no se debe dejar de lado, que el futuro de la universidad no solo depende de la gestión interna sino también de factores externos, como la política, la fiscalización, la cultura, el presupuesto del Estado, entre otros, ya que la construcción de escenarios debe ser lo más integral posible.

Para esta sesión ( 12 1021), se efectuó nuevamente, de forma individual, el uso de herramientas similar a la sesión anterior ( 5 10 21), donde el software para el diseño de escenarios debía asignar, argumentos a favor y en contra de las hipótesis como la probabilidad de logro de estas, asimismo, determinar la dependencia que hay para el alcance de una hipótesis respecto a la otra, a partir de ello, el programa usado generó 32 escenarios, con sus respectivas probabilidades de suceder, mediante la combinación de los datos anteriormente introducidos.

El Dr. Juan Carlos Mora Montero, Coordinador de la Comisión del Proyecto Prospectiva Estratégica UNA 2040, explicó elementos teóricos importantes para el trabajo que sigue más adelante, ya que, por grupos, se tomarán los primeros siete escenarios con más probabilidades y se estudiaran estos.

Mora utilizó el término “supuestos anticipatorios”, que refieren a los parámetros básicos que se deben trabajar, para lograr que efectivamente se alcance el logro en cada una de las hipótesis que, según el escenario planteado, si deben poderse alcanzar; sin embargo, es importante considerar esto lo más objetivamente posible: “Un solo ejemplo, de lo comentado, es el tema sobre el uso de tecnologías y los empleos, de lo cual muchas personas podrían tener miedo a que sus trabajos se vean afectados y sentirse amenazados con el desempleo, al verse suplantados por la tecnología, con ello, negarse, al avance de las tecnologías a futuro como herramienta de apoyo”, agregó Mora Montero.

Con respecto al término “supuestos anticipatorios”, Mora, señaló que una forma de cómo entender este concepto, es por ejemplo pensar en: “realizar un viaje, en este hay elementos que no se pueden controlar como lo ambientales, las restricciones de salud por la pandemia, la temporada del año (alta o baja), delincuencia, situaciones socioeconómicas de la zona a la que vamos, entre otros; en contraparte, hay elementos que se pueden controlar y optimizar, por ejemplo, revisión de automóviles, ahorros para compras, reservación del hotel con internet, elegir el día con menos gente para salir a lugares sin cubre bocas y otros elementos sanitarios, alimentos básicos, documentación personal, entre otros”, concluyó el Coordinador de la Comisión del Proyecto Prospectivo UNA 2040.

Una vez finalizado el ejercicio con el software, se organizaron 7 grupos de trabajo interdisciplinario, con el objetivo de aplicar la metodología del taller, para efectuar el análisis de las hipótesis y del comportamiento para cada uno de los escenarios seleccionados, donde, para cada una de las hipótesis de las variables, se determinarían las causas de que se cumpla la hipótesis y las consecuencias en caso contrario, con ello, cada mesa de trabajo redactará como  parte del ejercicio académico, un relato final que permita visualizar los diversos elementos de cada escenario analizado.

En una plenaria con todos los participantes, cada mesa de trabajo expuso sus resultados de la discusión y reflexión generada:

ESCENARIO 1- el de apuesta: “UNA NECESARIA Y FLORECIENTE”

Grupo 5.

Este grupo trabajó con el ESCENARIO APUESTA: “UNA NECESARIA Y FLORECIENTE”, es decir, donde todas las hipótesis de las variables se cumplen, posee una probabilidad de 26.2% y se le denominó: “UNA necesaria y floreciente”.

Dentro de los resultados obtenidos, el grupo presentó solamente las decisiones que harían posible este escenario, donde destacan elementos como: reducción de tramitología, estandarizar procedimientos, visión sistémica, cercanía con sectores sociales y productivos, personas altamente capacitadas, política institucional, promover ingresos propios, Programas y Proyectos Académicos-PPAA y otras actividades del quehacer académico y sustantivo (Investigación, Extensión, Docencia), que atiendan el desarrollo país. Promover la economía del conocimiento, aprendizaje de servicio, fomentar planes de estudio abiertos, desarrollo de competencias digitales, infraestructura tecnológica e innovación, inversión estratégica, revisión del perfil de contrataciones y de competencias del personal actual, renovación de las modalidades de aprendizaje y de trabajo, creación de políticas para la internacionalización, así como recursos y alianzas acorde, facilitar  trámites en el país, para certificar estudios en el exterior, pasantías virtuales, contratación de personal extranjero calificado, alianzas estratégicas con entes de las zonas regionales, construcción de una hoja de ruta descentralizada, carreras itinerantes, gestión de conocimientos comunitarios, entre otros.

De lo expuesto por los integrantes de la mesa de trabajo, este es un escenario en donde se cuenta con la generación de ingresos propios, debido a la simplificación y flexibilización de las estrategias de visualización de la oferta de servicios, se promueve la vinculación social, ya que desde una política institucional se establecería el trabajo en conjunto con la población, para responder de manera real a las demandas y necesidades del país y sus territorios.

Con respecto al nivel tecnológico este escenario apuesta plantea que sí se logra el aprovechamiento de las tecnologías de información y comunicación, para optimizar procesos y recursos de gestión, educación y acción sustantiva, además se crean políticas, para potenciar la oferta académica y flexibilización curricular. Por supuesto, se considera que, con respecto a la territorialidad, en este escenario (“UNA necesaria y floreciente”), la universidad cuenta con alianzas estratégicas, con instituciones, empresas y otras organizaciones, para fortalecer los procesos de gestión local en las distintas regiones del país.

ESCENARIO 2: “APAGUE Y VÁMONOS”

Grupo 4:

Este grupo trabajó con el escenario dos: “APAGUE Y VÁMONOS”, es decir, donde todas las hipótesis de las variables NO se cumplen, posee una probabilidad de 19.2%.

Dentro de las consecuencias en este escenario se encuentran dependencias financiera del Estado y crítica en torno a ello, menor margen de libertad de decisiones financieras, debilidad económica  en la acción de la universidad, deterioro tecnológico y de actualización, universidad poco pertinente y que no llega a la sociedad o al sector productivo, retrocesos en el apoyo al emprendedurismo comunal, fuga de estudiantes y académicos, poco atractiva para los demás, desactualización, desaprovechamiento de relaciones internacionales, desprestigio académico, personas graduadas con debilidades en su perfil, perdida de pertinencia a las necesidades del país, desatención de las zonas regionales.

El ejercicio académico de esta mesa de trabajo plantea que en este segundo escenario analizado (“Apague y vámonos”), la Universidad Nacional no cumple la aspiración de generar recursos propios y se genera más dependencia del fondo FEES que asigna el Estado, lo cual afecta la sostenibilidad económica de la universidad, ya que este fondo es cada vez es más cuestionado por agentes externos a las universidades públicas.

En relación a la falta de generación de ingresos, tampoco se cumple la aspiración con respecto a la vinculación social, ya que se da un incumplimiento de la misión de la universidad, debido a que la inversión estatal en la educación pública se reduce, ocasionando dificultad para generar alianzas y se agravaría la situación de las poblaciones vulnerables.

En consecuencia, a la falta de recursos económicos y de incorporación de tecnología de punta (Revolución 4.0, 5.0), la universidad se volvería retrógrada, ya que no cuenta con las capacidades de aplicar nuevas tecnologías para su gestión y educación, lo que se podría volver una desventaja para la asignación de recursos del FEES.

Con respecto a la internalización la Universidad Nacional, se volvería completamente descontextualizada y con una pérdida de diversidad de pensamientos, ya que no contaría con las capacidades, para generar que las personas graduadas puedan desarrollarse en el mundo laboral totalmente globalizado. Como consecuencia se convertiría en una universidad poco atractiva para laborar y estudiar en ella.

En relación a la territorialización, se da una pérdida de pertinencia en las necesidades de la sociedad costarricenses y por supuesto, un incumplimiento de la misión de la institución, ante mecanismos que generan desigualdades sociales y económicas en las regiones.

ESCENARIO 3: “UNA CORPORATIVA”

Grupo 3:

Este grupo trabajó con el escenario tres, en donde todas las variables se podrían alcanzar, excepto la territorialidad, posee una probabilidad de 5,7% de lograrse. Dicha mesa de académicos denominó el escenario expuesto con el título: “UNA CORPORATIVA”.

Dentro de las decisiones que daría lugar a este escenario se encuentran:  poseer carreras autofinanciadas, abrir cursos para la sociedad, recurso humano altamente capaz, emprendimientos articulados, sostenibles y humanistas; inversión y uso de tecnologías, promoción de la relación entre entes de otros países, sin embargo, se observan como  consecuencias, no alcanzar la territorialidad, poco reconocimiento de la universidad fuera de la GAM, mayor concentración en la ciudades y poco desarrollo en las zonas regionales.

Para los integrantes de la mesa de trabajo, este es el escenario (“UNA Corporativa”), en donde la Universidad cuenta con recursos en concordancia de las necesidades de la sociedad y tiene una investigación financiada y congruente con los principios de la UNA.

En materia de vinculación cuenta con la capacidad y formación en el recurso humano, además lograr desarrollar la transformación tecnológica, en donde se optimizan los procesos debido a la adaptación de nuevas tecnologías. Además, cuenta con una internacionalización que promueve alianzas con las mejores universidades del mundo, alcanzando estándares de calidad y volviéndose una universidad referente en las distintas disciplinas y contextos.

Sin embargo, la territorialización se ve comprometida, ya que se da un poco reconocimiento social de la universidad en los territorios, se concentra el quehacer académico en las poblaciones poco vulnerables y se reduce la contribución en las soluciones de problemáticas que afectan las grandes mayorías.

Por otro lado, quienes integraron esta mesa de trabajo (Grupo 3), señalaron que este escenario permite a la UNA constituirse en una universidad de calidad, sin embargo, la visión humanista de la UNA, busca promover el desarrollo de todo el país y no centralizarse solamente en determinada área de la geografía nacional, por ello, el nombre de este escenario, que es más corporativista que humanista, contradice en sus sentires, filosofía, fines, compromisos y valores más básicos de la UNA.

ESCENARIO 4: “ATADOS DE MANOS”

Grupo 7

Este grupo trabajó en la concreción del escenario cuatro, es decir, donde todas las hipótesis de las variables NO se cumplen, posee una probabilidad de 5.6% y se le denominó “ATADOS DE MANOS”. Los resultados de las decisiones y consecuencias, así como el relato se hallan en las Figuras 8.

En este escenario (ATADOS DE MANOS) en la UNA, con respecto a la vinculación social y productiva, se refuerzan las acciones para el desarrollo de acciones sustantivas y curriculares en los territorios, por medio de articulaciones con distintos actores locales y regionales.

A nivel de tecnología, se logra renovar los planes de estudio, para integrar la tecnología en las carreras e investigación, así como optimizar los procesos del quehacer universitario.

En términos de internacionalización se logran alianzas estratégicas con universidades latinoamericanas, para el intercambio y movilidad estudiantil, así como también el desarrollo profesional y de investigaciones.

Sin embargo, no cuenta con sus propios ingresos, por lo que se disminuye la matrícula y se daría el cierre de planes de estudio de posgrado, además de una tercerización de los servicios generados cuando se trata de cofinanciar procesos y servicios dentro de la universidad.

Para el 2040 no se cuadruplican los recursos propios, porque la regla fiscal limita la capacidad de inversión, tampoco, se tuvo la capacidad de articularse con el sector productivo y social, para generar recursos, por lo que generó que la UNA perdiera pertinencia y no crece en programas de educación permanente.

ESCENARIO 5: “PÉRDIDA DE LA UNIVERSIDAD NECESARIA”

Grupo 6

A este grupo le correspondió trabajar con el escenario cinco, donde todas las variables se podían alcanzar, excepto la de vinculación con el sector social y productivo, posee una probabilidad de 5% de lograrse y se le tituló: “PERDIDA DE LA UNIVERSIDAD NECESARIA”.

Los integrantes de la mesa de discusión sostienen que este escenario (PERDIDA DE LA UNIVERSIDAD NECESARIA), implica la pérdida de su visión humanista, lo que generaría una deslegitimación de la institución en la sociedad, perdida de la vinculación en la extensión/investigación/docencia.

La UNA tendría una función más de mercado, se tendría una educación bancaria, más que formadora de profesionales humanos, debilitamiento de la Vicerrectoría de Extensión.

Por otro lado, es importante aclarar que el escenario planteado por este grupo, posee una visión más corporativa, donde la generación de recursos, la competitividad, la masificación, las visiones productivistas, enfocada en el prestigio y la globalización son características clave.

En temas de ingresos propios, este escenario, es un triunfo al modelo tecno-burocrático, en el cual las unidades académicas estarían supeditadas a la venta de servicios, ya que se estaría cuadruplicando los ingresos, sin embargo, se deja de lado por completo la vinculación social. Esto genera una pérdida de la misión social estatutaria y de la filosofía humanista de la UNA, generando una crisis de deslegitimación de la Universidad Nacional ante la sociedad, debido a la falta de la Extensión o Acción Social.

En relación a la desvinculación social, se visualiza que la territorialización a nivel país se estará logrando, con mayor presencia de la UNA en los territorios, pero, con una agenda centrada en lo económico, que va a contrapelo con la Universidad Necesaria y Humanista que ha operado durante casi 50 años.

Con respecto a la transformación tecnológica, muchos de los ingresos se orientarían con prioridad a la tecnología, generando una universidad con un fuerte componente virtual, en donde las carreras serían orientadas a las necesidades del mercado y con fuerte componente sincrónico.

A nivel de internacionalización, la prioridad es el productivismo académico, enfocado a posicionarse en los rankings y en las redes, ya que esto generaría que se lleve a cabo la vinculación entre universidades privadas, generando convenios con entidades de la educación superior extranjera.

Es un escenario donde se olvida por completo la vinculación social y con los sectores productivos, y este escenario hace perder totalmente la visión y el valor público de la UNA.

ESCENARIO 6: “UNA: FUERTE SOLO PARA COSTA RICA”

Grupo 1

A este grupo le correspondió trabajar con el escenario seis, en el cual todas las variables se podían alcanzar, excepto, la de internacionalización, posee una probabilidad de 4.9% de lograrse y la denominaron “UNA: FUERTE SOLO PARA COSTA RICA”.

Dentro de las decisiones que se debe tomar para este escenario, se encuentra la revisión de la normativa, simplificación de procesos, sinergia con diversos actores sociales, articulación con otras universidades, generar modalidades hibridas educativas, curricularización con tecnologías, espacios de construcción con las comunidades, entre otros; asimismo, dentro de las consecuencias preocupantes se destaca el no desarrollo de competencias en otros idiomas, no se generaría vinculación con entes internacionales, no se adaptarían los planes de estudio adecuarlos a los nuevos tiempos.

En este escenario analizado con visión de lo que sería la UNA en el 2040, se afirma que la internacionalización de la oferta académica para la universidad no existiría, ya que no se generaron ni políticas institucionales ni capacidades, que permitan el desarrollo de la misma, por lo que no se fortalecen las redes internacionales de cooperación, ni convenios con universidades extranjeras.

Con respecto a los ingresos propios, hay una revisión y actualización de la normativa, se da la simplificación de procesos, el fortalecimiento de las competencias, para ejecutar los proyectos y un alto compromiso con los actores que participan.

En cuanto a la vinculación social y productiva, se revisó y se actualizó la metodología, se simplificaron los procesos, se realizaron espacios de construcción colectiva en conjunto con la ciudadanía, logrando una sinergia con actores sociales en las comunidades.

En relación a esto, la territorialización en el escenario expuesto (UNA: FUERTE SOLO PARA COSTA RICA), genera espacios de intercambio, interacción, diálogo, para la construcción de ciudadanía, identificar alternativas de cambio, propiciar espacios de comunicación abiertos, plurales e inclusivos, en los cuales se entrecrucen, mezclen y dialoguen la comunidad científica, artística, académica e intelectual, con los sectores sociales, los actores políticos y la ciudadanía en general en torno a los desafíos y los retos de Costa Rica y en atención a las demandas sociales, promoviendo para ello, la creación de una normativa que fortalezca la regionalización.

Con respecto a la transformación tecnológica, se da una generación de estrategias institucionales, que consideran las nuevas tecnologías en los diferentes procesos de la acción sustantiva y en los planes de estudio, con una constante actualización y curricularización para fortalecer las capacidades institucionales.

ESCENARIO 7: “MANCHA DE GRASA”.

Grupo 2

Finalmente, este grupo llevó a cabo su trabajó con el escenario siete, en el cual todas las hipótesis de las variables NO se cumplen, posee una probabilidad de 4.3% y se le denominó “MANCHA DE GRASA”.

En este escenario, la institución ingresa al mercado ofreciendo sus servicios, los Programas y Proyectos Académicos-PPAA se alinearon a la visión de la UNA, atendiendo a las comunidades y generando impacto en el país, se diseñó el programa de estudios en contextos internacionales y se desconcentró la labor del académico, entre otros. Sin embargo, no se logra desarrollar capacidades tecnologías en su ámbito de acción dentro y fuera de la institución, dando lugar a la disminución de la matricula y al rezago institucional.

En este escenario se ha cuadruplicado el total de los ingresos de fuentes diferentes en el FEES, a través de la venta de servicios, transferencias tecnológicas externa, colaboración y contrapartes debido a que como universidad se identificó una ruta para insertar servicios en el contexto. Además, se cuadruplica el porcentaje de PPA, trabajos finales de graduación, prácticas profesionales, voluntarios vinculados con los sectores sociales, cultural y productivo debido a que los PPA se alinearon con la misión y visión de la UNA y surgieron desde las demandas y necesidades de los sectores sociales.

La acción sustantiva se cuadruplica en las sedes regionales dado a que se atendió las necesidades particulares de las regiones del país alineando la oferta académica, así como también el personal académico y administrativo tiene exposición a contextos e intervención internacional cada año, debido a que la universidad participó en el proceso de redefinición de políticas más afines a los valores y principios de la UNA, generando una flexibilización de procesos y normativas en redes y espacios internacionales.

Sin embargo, no se cuenta con transformación tecnológica, ya que solamente el 50% del cuerpo académico y administrativo, así como también la población graduada utiliza de manera adecuada las TIC provocando el rezago generacional en los estudiantes del país y el desinterés por la oferta académica de la universidad.

¿Cómo será la Universidad Necesaria del futuro?, es una de las grandes interrogantes, que se ha planteado en los diversos talleres y mesas de trabajo del Proyecto Institucional sobre la Planificación Prospectiva UNA 2040, en este sentido, el Master Cristian González Hernández, Director Ejecutivo de la Vicerrectoría de Administración, se refirió a que el 28 de noviembre de los corrientes, tuvo lugar el conversatorio: «Pbro. Benjamín Núñez Vargas: contribución y aportes en el nacimiento, consolidación y desarrollo de la UNA”: “La disertación de los participantes permitió rememorar la coyuntura económica, social y política de los años previos a la creación de la UNA en Costa Rica y en el resto del mundo, así como los principales acontecimientos que marcaron la visión del Pbro. Benjamín Núñez”.

Comentó González que en la introducción de su obra “Hacia la Universidad Necesaria”, el Reverendo Núñez Vargas, refiriéndose a los integrantes de la Comisión Ad-hoc, establecida por la Ley No.5182 del 15 de febrero de 1973, señaló:

“… iniciamos la fecunda tarea de construir una Universidad nueva en Costa Rica. En esta tarea hemos tenido la preocupación, no tanto de concebir y construir simplemente una Universidad más, sino de darle a Costa Rica una Universidad necesaria que, contrayendo un compromiso efectivo con su realidad nacional, pueda servirle para cumplir un destino histórico con prosperidad, justicia y libertad” (Núñez, 1974, pág. 7).

De esta manera, González Hernández, indicó que, en la actualidad, en el marco del proyecto “Planificación Prospectiva UNA 2040”, se tiene la oportunidad de esbozar cómo será la Universidad Nacional del futuro. Por ello, desde finales de junio del presente año, han tenido lugar una serie de talleres, caracterizados por un ejercicio reflexivo profundo y en el marco de los cuales, ha sido posible analizar distintas variables, anticipar acontecimientos, elaborar hipótesis y plantear escenarios de futuro. Los talleres propiciaron arduas jornadas de trabajo, con amplia participación de personas académicas, administrativas y estudiantes, que, basándose en un enfoque colaborativo y disruptivo, han analizado los cambios y transformaciones que requiere adoptar la institución.

El funcionario de la Vicerrectoría de Administración, resaltó que este proceso prospectivo permitirá a la UNA cometer una acción sustantiva renovada, en apego a su enfoque humanístico, para continuar ejecutando acciones pertinentes y solidarias, que favorezcan la sustentabilidad ecosocial y la convivencia pacífica, con especial énfasis en la atención de los sectores sociales menos favorecidos: “ El contexto es distinto al que enfrentó don Benjamín; pero tenemos la ventaja de estudiar y reflexionar sobre el devenir de la UNA, transcurridos 48 años de su fundación y prepararnos de la mejor forma para los desafíos de los próximos 20 años. La tarea ya no es “construir una Universidad nueva en Costa Rica” sino, consolidar y potenciar el papel de la Universidad Necesaria, de cara a los desafíos actuales y futuros”, concluyó el Master Cristian González.

Por:
Msc. Daniel Cavallini Espinoza. Académico EPPS-UNA
Msc. Efraín Cavallini Acuña. Académico EPPS-UNA

Dce-eca- 12/10/21

UNA apunta al objetivo

Este martes 5 de octubre de 2021 la Universidad Nacional de Costa Rica, continuó con los talleres y eventos académicos referentes al Proyecto: “Planificación Prospectiva Estratégica UNA 2040”, cuyo propósito es vislumbrar una universidad que responda a las necesidades mundiales y locales, tanto, actuales como las venideras, manteniendo su esencia humanista y tratar de estar a la vanguardia del desarrollo del país.

Figura 1. Matriz morfológica con las tres posibles hipótesis de cada variable de estudio a futuro.

En este taller se desarrolló el tema del “Diseño de Escenarios a la Selección del Escenario Apuesta”, continuando de esta manera, con el trabajo iniciado las sesiones anteriores ( 21 09 21- 28 09 21), espacio en el cual se emplearon las tres hipótesis (la conservadora, la moderada y la ambiciosa) de cada una de las variables de estudio que se han venido visualizando, como parte del ejercicio académico colectivo (Generación de Recursos Propios, Vinculación con el Sector Productivo y Social, Internacionalización, Territorialidad y Transformación Tecnológica) (Figura 1). De esta forma, se dispuso que cada grupo de trabajo pudiese diseñar cuatro escenarios (El Deseado y Posible, El Catastrófico, El de Mayor Riesgo y El Peligroso).

Al respecto la Master Silvia Camacho Prado, académica de Escuela de Planificación y Promoción Social EPPS-UNA, manifestó que el proceso prospectivo de la UNA al 2040 que se viene realizando con participación de la comunidad UNA, es una construcción intersubjetiva orientada a la planificación y toma de decisión, que nace del cuestionamiento ¿Quiénes somos y cómo podríamos mejorar cómo universidad? Es decir, un proceso de apropiación y anticipación que nos permite ir un paso adelante, para la toma de decisiones de manera consciente y oportuna en un mundo donde los cambios ocurren cada vez más rápidos: “ Costa Rica tiene muchos desafíos en materia de educación superior, este proceso de planeación prospectiva en la UNA, nos permite visualizar las decisiones que se deben tomar hoy para incidir en los próximos años, en una Universidad Nacional que responda a las circunstancias actuales y futuras en un contexto de incertidumbre, lo cual representa una oportunidad de transformación para la educación superior, permitiendo la innovación y adaptabilidad para contribuir a los retos que tiene y tendrá el país”, señaló Camacho.

La académica Sylvia Camacho, integrante del equipo coordinador del Proyecto Institucional: Planificación Prospectiva UNA 2040, agregó que es pertinente y necesario definir un modelo de universidad que garantice la calidad de la educación y la pertinencia de la oferta educativa con las actuales y nuevas demandas sociales, cerrar las brechas de en materia de cobertura territorial, transformación tecnología y vinculación con el sector productivo y social, además de la generación de recursos propios que son los temas nos ocupan hacia la construcción de la UNA del 2040.

Como parte del ejercicio académico en el cual han participado autoridades universitarias sumamente comprometidas con el reto de transformación que se requiere en la UNA, cabe destacar el papel que juegan y deben jugar las humanidades, de ahí, que el Decano del Centro de Estudios Generales-CEG, Dr. Juan Diego Gómez Navarro, resaltó que el proyecto prospectivo en el cual el CEG se ha involucrado completamente tiene como objetivo propiciar el trabajo colaborativo para pensar la universidad del futuro: “Durante los últimos meses se han socializado diferentes ejercicios y experiencias académicas, para analizar los factores de cambio y propiciar un modelo universitario que promueva la misión y la visión de la Universidad Necesaria”, comentó el Decano del CEG.

Gómez Navarro, quien ha estado presente en los diversos espacios de diálogo, agregó que, en el proceso, se tiene claro que la sociedad costarricense se encuentra en constantes cambios y
que requiere un compromiso universitario. Por consiguiente, se necesita una universidad que analice su presente, para responder de forma inmediata a las inquietudes del futuro: “Nuestro compromiso es generar una transformación social tomando en consideración la multipluralidad y diversidad de pensamiento en pro de un modelo universitario que responda al desarrollo del país”.

En cuanto al intercambio de visiones y formas de concebir el presente, el futuro y el aporte de la universidad pública, Gómez, dijo que, en las sesiones de trabajo académico, se han valorado diversas posiciones filosóficas, culturales, científicas, entre otras, de manera que, se ha implementado una labor interdisciplinaria, acorde con las tendencias y actualización del conocimiento y la praxis humanista de nuestro tiempo. El compromiso radica en generar una estrategia que fomente la creatividad y la innovación, sin dejar de lado, la ética, la sostenibilidad, el humanismo y el crecimiento tecnocientífico.

Para el Decano, la tarea es crear, cultivar y difundir el conocimiento en todas las ramas de las artes, las ciencias, las letras y las diversas manifestaciones de la cultura con el fin de que estas sean asequibles a toda la sociedad costarricense. Igualmente, se procura fortalecer la identidad nacional y al desarrollo de una cultura propia al servicio de la paz y la libertad: “Por ende, la interdisciplinariedad, el pensamiento complejo, la pedagogía crítica y dinámica, y el Nuevo Humanismo, serán los grandes horizontes académicos que guíen nuestra labor sustantiva en el CEG y el aporte sustancial de nuestro Centro en la estrategia prospectiva de la UNA 2040”, expresó el Dr. Juan Diego Gómez Navarro.

Ahora bien, en este taller (5 10 21) se empleó un software que permitió ampliar la profundización para diseñar los escenarios, ya que esta herramienta hace posible estudiar la interrelación y dependencias entre las hipótesis dentro de su contexto. El Dr. Juan Carlos Mora Montero, Coordinador del equipo de trabajo del Proyecto de Planificación Prospectiva UNA 2040, explicó que se debía asignar, argumentos a favor y en contra de las hipótesis para visualizar la probabilidad de logro de estas, asimismo, que se debe determinar la dependencia que hay para el alcance de una hipótesis con respecto a la otra. A partir de ahí, el programa utilizado generará 32 escenarios, con sus respectivas probabilidades de suceder, mediante la combinación de los datos previamente introducidos (Figura 2).

Figura 2. Ejemplo de gráfico de probabilidad de los 32 escenarios que surgen de la combinación de probabilidades de hipótesis y sus interrelaciones.

Posteriormente, se procedió a desglosar los primeros escenarios para observar cual combinación hipótesis dio lugar a la creación de determinado escenario. Por, por ejemplo, se plantea que, si se logra o no la variable de Internacionalización o de Generación de Recursos Propios, a partir de ahí, se deberá determinar cuáles son las causas o consecuencias de estos resultados, de manera tal, que se pueda vislumbrar, cuanto puede afectar para que la UNA del 2040, lleve a cabo o no dichos cumplimientos de la hipótesis generada. Lo que es importante, mencionar, es que estos resultados (escenarios posibles) permitirán ejecutar un Plan Vigía, donde se pueda dar seguimiento a elementos que repercuten en las causas identificadas anteriormente.

Ahora bien, una vez finalizado el trabajo de este taller (5 10 21), de los resultados que se obtuvieron con apoyo del software, se manifiestan los siguientes escenarios, como producto de los criterios expuestos por los participantes:

  • El escenario más probable, con 20%, es aquel en el que no se cumplen ninguna de las hipótesis.
  • El segundo escenario más probable, es en el que se cumplen todas las hipótesis (escenario apuesta), con un 16.7% de probabilidad.
  • El tercero, posee un 7,3% de probabilidad y muestra que todas las hipótesis se logran menos la de Transformación Tecnológica.
  • El cuarto escenario, posee un 7% de probabilidad que se logran todas las hipótesis menos la de Internacionalización.
  • El quinto escenario más probable posee un 6,6% y muestra que se lograrán todas las hipótesis menos la de Transformación Tecnológica e Internacionalización (Figura 3).
Figura 3. Gráfico de escenarios para UNA 2040

Tratando de sacar algunas conclusiones de dichos escenarios, se indica que, con estos resultados obtenidos, surge la preocupación de lo que podría implicar tener el escenario MÁS PROBABLE, como aquel en que ninguna hipótesis se logra.

Genera inquietud de que, en dos de los tres primeros escenarios más probables, no se logra la Transformación Tecnológica en la UNA, lo que a la larga puede afectar fuertemente el desarrollo de la universidad.

Mora Montero, explicó que un factor que puede influir es el desconocimiento del alcance y amplitud de las hipótesis misma que se ha planteado: “por ejemplo, para el caso de las Tecnologías y la Internacionalización, puede presentar una visión menos clara de lo que se espera ver al 2040; por ello, estos resultados son evidencia de la falta de claridad y visualización de como intervenir a futuro y puede afectar en el cumplimiento de las hipótesis de manera real, en aspectos como la resistencia a las tecnologías o el desconocimiento de cómo desarrollar y alcanzar lo propuesto y poder alcanzar lo que se desea hacer a futuro”, concluyó el académico.

En el siguiente taller programado para el 12 de octubre de 2021, se seguirán analizando los resultados obtenidos y se continuará intentando acercarse al escenario tendencial y escenario apuesta e ir perfilando argumentos que sumen a robustecer el diseño de una estrategia prospectiva viable, y realista que impacte positivamente la Universidad Nacional. Por ello, el Dr. Randal Hidalgo Mora, Vicerrector de Docencia de la UNA, señaló que para la UNA y en particular para la Vicerrectoría de Docencia, los talleres realizados con el equipo de trabajo consultivo para la construcción del escenario futuro de la UNA al 2040, son una oportunidad para reflexionar respecto al quehacer de la Universidad con sentido histórico, pero a la vez, analizar con mirada crítica su pertinencia social futura como institución de educación superior pública: “Estos talleres nos han permitido problematizar el modelo universitario, su estructura, la gestión de procesos académicos y administrativos, los perfiles docentes y estudiantiles del futuro, el contexto social y laboral de la Costa Rica del 2040, la oferta académica que en ese momento será pertinente y la relevancia de los aportes que como institución se podrán ofrecer para la transformación social”.

Para Hidalgo Mora, este trabajo empata con el proceso de innovación y transformación curricular con mirada prospectiva, que liderará la Vicerrectoría de Docencia, en el que se promoverá una amplia participación de la comunidad universitaria, con miras a mejorar las carreras que en este momento se están ofertando, tanto en el grado como en el posgrado, así como construir las carreras del futuro: “ La participación activa de la Vicerrectoría de Docencia en este proceso es clave para la articulación de acciones institucionales, que permitan la transformación de nuestra universidad con la identidad humanista que la caracteriza”, concluyó, el Vicerrector de la Universidad Nacional-UNA.

 

Por:
Msc. Daniel Cavallini Espinoza. Académico EPPS-UNA
Msc. Efraín Cavallini Acuña. Académico EPPS-UNA

Dce-eca-5 10 21

UNA en proceso de identificación de escenarios futuros y posibles

Este martes 21 de septiembre de 2021, al igual que semanas anteriores se continuó con los talleres y mesas de trabajo académicas referentes al Proyecto: “Planificación Prospectiva Estratégica UNA 2040”, que busca vislumbrar una universidad pública que responda a las necesidades mundiales actuales y venideras manteniendo su esencia humanista y estar a la vanguardia del desarrollo del país: “En la apertura de una de las sesiones de trabajo se logró escuchar un sonido de fondo con el canto de un pájaro. Sonaba nítido y parecía uno de esos sonidos preestablecidos por la tecnología actual. Conversamos por un tiempo sobre lo que nos hacía proyectar ese canto y claro, a muchos nos colocaba en espacios de ocio y descanso”, expresó el Master Guillermo Acuña González, Vicedecano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional-UNA, para quien la posibilidad de pensar el futuro es volver de él constantemente para proyectarlo en el presente: “Definitivamente el proceso de reflexión prospectiva en el que la UNA ha ingresado tiene la enorme responsabilidad de ir y venir del futuro sin despegar las manos del renglón de los desafíos cotidianos. ¿Cómo conciliar humanismo con tecnología, sensibilidad con herramientas actualizadas para la gestión de fondos, desarrollo integral con propuestas para la innovación?”, agregó Acuña.

Asimismo, para el académico y autoridad de las Ciencias Sociales de la UNA, el ejercicio de pensarse hacia adelante no implica necesariamente distanciarse de los fundamentos que han distinguido a la Universidad Nacional como una de las instituciones líderes de la educación superior en América Latina. Por eso, es importante repensar su modelo con una necesaria referencia constante a su carácter humanista, inclusivo e integrador. En este sentido, la tarea para las ciencias sociales no es menor siendo que durante los últimos 25 años viene transitando por escenarios de transformación y redefinición a nivel global.

El momento entonces es propicio porque evidentemente una universidad sin humanismo y sin ciencia social está condenada a clausurarse. Por ello, es importante su inclusión en este marco de análisis de lo presente con el imaginario puesto hacia el futuro: “A esa tarea nos hemos avocado quienes hemos sido convocados a este proceso, no sin antes cuestionar, incidir y considerar propuestas de fortalecimiento a la metodología que acompaña este esfuerzo. Allí se ve la sinergia de las diversas voces interactuando y construyendo. La imagen, pero sobre todo el sonido del pájaro que nos acompañó aquella tarde de trabajo es, si se quiere, motivadora de una banda sonora que nos coloque con firmeza y sensibilidad hacia adelante. Ese es el camino”, concluyó el Vicedecano.

La Master Cindy Fonseca Ramírez, integrante del equipo facilitador del proceso de construcción de la Universidad que el país necesita al 2040, reconoce que la planificación institucional está urgida de un cambio, que le permita dar un transparente, eficiente y efectivo cumplimiento a su mandato. Todo ello en respuesta a las necesidades de la sociedad y en procura de una mayor legitimidad, que consolide su valor público: “Lastimosamente, pese al esfuerzo realizado por APEUNA desde hace varios años, la planificación institucional de hoy sigue siendo percibida como un requisito para justificar la ejecución presupuestaria, y que no pasa de ser un llenado de múltiples instrumentos que no se hablan, y por tanto en ocasiones se tornan repetitivos”, comentó Fonseca.

En este sentido, la funcionaria del Área de Planificación APEUNA, agregó que lo anterior conlleva, a la necesidad de un cambio disruptivo como institución de educación superior pública, para que la planificación institucional se convierta en una aliada para la toma de decisiones, en procura de contribuir al desarrollo sostenible, equitativo y humanista que la sociedad requiere en estos tiempos. De ahí, el interés por trascender hacia un enfoque de planificación que parta de la reflexión sobre el futuro de la UNA en cumplimiento de su mandato, y que con la selección del escenario apuesta se parta de un único fin común que direccione todo el quehacer institucional: “Lo denomino fin común, por cuanto esta construcción se está realizando de forma participativa y con representación de los diferentes estamentos (académicos, administrativos y estudiantes). Además, como parte del equipo facilitador he tenido la oportunidad de trabajar con diferentes grupos en la construcción de cada una de las etapas que este proceso conlleva. Por lo tanto, puedo dar fe que el trabajo no ha sido fácil ni sencillo y quizás tiene oportunidades de mejora, pero reconozco el esfuerzo y compromiso de cada uno de los participantes en la construcción de un mejor futuro para la UNA”, señalo Fonseca Ramírez.

De esta manera, el martes 21 de septiembre de 2021 se continuó con los talleres y eventos académicos referentes al Proyecto: “Planificación Prospectiva Estratégica UNA 2040”, donde se inició el trabajo sobre el tema: “Del diseño de escenarios a la selección del escenario apuesta”.

Para ello, el Dr. Juan Carlos Mora Montero, realizó la apertura de este taller con la proyección del video de lanzamiento de la nueva marca del Grupo Purdy, antes Purdy Motors, que según dijo, ahora más que una empresa dedicada a la producción de automóviles pasará a enfocarse en el servicio de la movilidad de las personas.

Este anuncio, fue empleado como analogía para referirse a la universidad que queremos, una entidad de educación superior pública diferente, que se ajuste a las necesidades de la sociedad moderna, sin perder la esencia.

De igual manera, se hizo una relación de la universidad con un árbol, en donde las ramas responderían a los resultados que la sociedad y otros pueden ver, el tronco a las capacidades de la propia institución y las raíces las competencias y valores.

Matriz morfológica con las tres posibles hipótesis de cada variable de estudio a futuro.

En las mesas de trabajo se confrontaron las variables de transformación obtenidas en el taller anterior (7 09 21): generación de recursos propios, vinculación con el sector social y productivo, transformación tecnológica, internacionalización de la oferta académica y presencia y cobertura territorial; a partir de las 3 hipótesis (una ambiciosa: H1, una moderada: H2 y una conservadora: H3 (Figura 1); se extraerían varios escenarios.

Matriz de selección de hipótesis para generar los primeros cuatro escenarios preliminares

Por ello, se llevó a cabo una dinámica en grupos, para llevar a cabo una selección de hipótesis, es decir, una por cada variable de transformación de las indicadas antes, de forma tal, que se generen cuatro posibles escenarios: el deseado y posible, el catastrófico (la institución desaparece), el de mayor riesgo (alta incertidumbre, pero deseado) y el peligroso (desbalance en la universidad); esto debería plasmarse en una matriz como la muestra en imagen adjunta.

Una vez definidos los escenarios, los grupos realizaron un histograma que les permitió hacer un cálculo del promedio y dispersión por cada escenario, según los valores obtenidos en las variables, de manera que se pueda conocer la dificultad y concordancia de los escenarios y pasar a poner en práctica la metodología prospectiva IGO, con el objeto de organizar los escenarios según su mayor probabilidad de realización.

La idea del trabajo en mesas de trabajo fue identificar tres anhelos de la UNA para el futuro, e indicar por cada uno, al menos dos variables o hipótesis que podrían dar pie a estos anhelos institucionales para el 2040.

En la interacción grupal se hizo presente la vos de los jóvenes, de ahí que, Augusto Josué Guerrero Urbina, representante estudiantil, indicó que el proceso de planificación prospectiva en el que se encuentra la Universidad Nacional es de suma importancia ante la actual coyuntura, ya que se está generando un cambio de paradigma en el modelo de corto plazo que históricamente se ha venido desarrollando y esto ha permitido generar una revisión y dialogo crítico, sobre la forma en la que se han desarrollado los procesos y manejos de la institución en aspectos académicos y de administración. Agregó que, en el marco de la pandemia y crisis económica, son fundamentales estos análisis, donde se ha posicionado la necesidad de fortalecer la institución y adaptarla a las demandas y condiciones actuales y futuras de la sociedad.

Para Guerrero, dentro del proceso se han planteado diversos escenarios e hipótesis, en las cuales se han visualizado diversos ejes estratégicos de la UNA de cara a la sociedad y en el marco del humanismo como centro de la acción sustantiva, que se desarrolla y se debe preservar como la esencia de la identidad de universidad pública necesaria y pertinente, que debe ampliar su cobertura en su presencia territorial, priorizando los sectores más vulnerables del país y promoviendo un desarrollo sostenible y regenerativo en su quehacer y formación de profesionales que aporten a tener una sociedad más justa y equitativa:

“Este ejercicio de igual forma ha permitido realizar una retrospección en nuestra estructura como organización y la necesidad de generar cambios que permitan tener una institución financieramente sostenible, eficiente y eficaz en sus proceso y servicios que brinda, que permita seguir creciendo en los niveles de calidad y pertinencia, que permita brindar a la sociedad y por ende al estudiantado las mejores condiciones para seguir siendo una institución que aporte a la necesaria movilidad social que hoy más que nunca requiere nuestro país”, manifestó el representante de los estudiantes Guerrero Urbina, quien concluyo: “Me siento muy emocionado por ser parte de este proceso y aportar para que la visión de las nuevas generaciones sea plasmada en los planes de futuro de nuestra institución, aportando al cumplimiento de los derechos humanos, la defensa de nuestro Estado Social de Derecho y a la protección y regeneración de nuestro planeta como ejes fundamentales de su accionar.

Producto del ejercicio académico, de la interacción y análisis de cada mesa de trabajo se llevó a cabo (21 09 21), una socialización a modo de plenaria, donde se compartieron los resultados de la labor efectuada como parte del proceso de la prospectiva estratégica.

El primer grupo, que se abocó a urdir en la variable generación de recursos propios, presentó su escenario deseado denominado: “LA UNIVERSIDAD QUE APOSTAMOS”; en el mismo se creé que la UNA podrá:

  • Alcanzar el 12% de la generación de recursos propios y orientarlos a mejorar la calidad, la pertinencia y la sostenibilidad de las acciones sustantiva en su contribución a la transformación democrática, progresiva y el mejoramiento.
  • Aumentar en un 10% los la ejecución de la acción sustantiva institucional (Programas y Proyectos Académicos-PPAA, trabajos finales de graduación, prácticas profesionales, para el fomento de la vinculación social y productiva.
  • Posicionarse entre las primeras 30 universidades de la región Latinoamericana en materia tecnológica.
  • Al menos, el 50% de los graduados de la UNA trabajen vinculados a actividades productivas, académicas y artísticas vinculadas al resto del mundo, dando solución a problemas globales con una visión humanista.
  • La cobertura de la educación superior impartida por la UNA en secciones, recintos y sedes universitarias ascendería a un 40%, mediante una acción sustantiva desconcentrada, que contribuye al desarrollo regional y nacional.

Por último, se presentaron los criterios incuestionables y de relevancia para la UNA:

  • Formación humanista relacionada a la variable internacionalización.
  • Vinculación con sectores menos favorecidos, unida con las variables de territorialidad y vinculación social y productiva.
  • Una universidad de pertinencia y calidad, concatenado con la generación de recursos propios y la transformación tecnológica.

Por su parte el segundo grupo que ha venido desarrollando la variable de vinculación con el sector productivo y social, comentó que su escenario deseado es ser ESA UNIVERSIDAD NECESARIA, SOLIDARIA Y PERTINENTE donde:

  • El 9% de los ingresos provienen de venta de servicios, orientados de manera solidaria, a mejorar a la calidad, la pertinencia y la sostenibilidad, contribuyendo con la transformación democrática y progresiva del desarrollo eco social del país.
  • Aumento en un 10%, la vinculación con el sector social, artístico, cultural y productivo, favoreciendo la acción sustantiva a través de Programas y Proyectos Académicos PPAA, programas finales de graduación, prácticas profesionales entre otros.
  • Posicionarse entre las primeras 30 universidades de América Latina en materia de transformación tecnológica, sin menos cabo de la formación humanística, artística y social de la UNA.
  • De total de personas graduadas de la UNA, el 25% se vinculan a diversas actividades sociales, culturales, productivas, académicas y artísticas con el resto del mundo, dando solución a problemas globales con una visión crítica y humanista.
  • La cobertura de la educación superior en la Sección y Sedes Regionales es del 50%, mediante una acción sustantiva desconcentrada, que contribuye al desarrollo regional y nacional.

Continuando con el ejercicio participativo, el tercer grupo a cargo del tema transformación tecnológica, presentó su escenario ideal denominado: “SOL NACIENTE” donde el:

  • 12% del total de los ingresos de la UNA corresponderán a ser propios y originados por la misma actividad académica y administrativa. Los mismos, se orientarán a mejorar la calidad de su actividad sustantiva (Docencia, Investigación, Extensión) para que incida en el mejoramiento y desarrollo de la sociedad.
  • La vinculación con el sector social y productivo será de un 10% en términos de Programas y Proyectos Académicos-PPAA, trabajos finales de graduación y prácticas profesionales.
  • La institución podrá posicionarse entre las primeras 30 universidades de la región.
  • Al menos el 50% de los graduados de la UNA poseen las habilidades y competencias que les permitan la vinculación con actividades productivas, académicas y podrán trabajar en aspectos vinculados a la internacionalización.
  • La cobertura de la educación en las zonas regionales del país es de 50%.

Asimismo, dentro de los criterios esbozados por los integrantes de esta mesa de trabajos se resume que:

  • Es prioritario que la universidad sea consecuente con las prioridades que establece y pueda poseer los recursos suficientes para lograr sus objetivos.
  • Que sea determinante en el desarrollo local, nacional y global
  • Sea referente en calidad, inclusividad, pertinencia y humanismo en su acción sustantiva

El grupo cuatro, que desarrolló el tema de la internacionalización de la oferta académica, presentó su escenario deseado bajo el nombre de: UNIVERSIDAD NECESARIA EN EL 2040, donde se expresa que:

  • La UNA genera el 12% del total de ingresos mediante venta de servicios, que serán destinados a mejorar la calidad, la pertinencia y la sostenibilidad, de la actividad central de la universidad, como son la Docencia, la Extensión y la Investigación.
  • La vinculación social y productiva será de un 10%, que dará una especial atención a los Programas y Proyectos PPAA, trabajos finales de graduación y prácticas profesionales.
  • La Una podrá posicionarse entre las primeras 30 universidades de la región latinoamericana.
  • Al menos el 50% de los graduados de la UNA podrán trabajar en aspectos vinculados a la internacionalización.
  • La cobertura educativa en las zonas regionales del país es de 40%.

Por otro lado, se comentó que los demás escenarios e hipòtesis fueron realizados y denominados: “La UNA al borde del abismo”, “UNA alternativa” y “La UNA arriesga los valores fundamentales”.

Aunque, aún no hay claridad con algunos criterios que se requieren establecer como parte de la metodología planteada, los integrantes de esta mesa de trabajo, consideran que su análisis va en dirección de:

  • Muy presente el humanismo en la UNA, no obstante, se debe valorar a cuál tipo de humanismo se refieren.
  • Abogar hacia la sostenibilidad, como es el caso del manejo de recursos, el uso de tecnologías inteligentes e innovación.
  • En relación a la pertinencia, aspirar a una vinculación ética que contribuya en la igualdad y equidad.

Finalmente, el quinto grupo, correspondiente a presencia y cobertura territorial; presentó su escenario deseado denominado: “LA UNA VIVE”, donde:

  • El 12% de los ingresos de la UNA corresponderán a venta de servicio propios para mejora de su quehacer en cuanto a calidad, pertinencia, sostenibilidad, de tal manera ser protagonista en las grandes transformaciones democráticas, sociales y ecológicas.
  • La vinculación social y productiva será de un 7% en su ejecución (PPAA, trabajos finales de graduación y prácticas profesionales)
  • La UNA se posiciona entre las primeras 50 universidades de la región Latinoamérica.
  • El 50% de los graduados de la UNA podrán trabajar en aspectos vinculados a la internacionalización (actividades productivas, académicas, artísticas)
  • La cobertura educativa por parte de la UNA en las zonas regionales del país es de 50%.

De la misma forma, el grupo seguirá trabajando su ejercicio en otras sesiones para desarrollar los escenarios denominados: “Por último apaga la luz”, “Caminante, no hay camino”.

Se destacó que los criterios innegociables de la UNA son a su juicio: autonomía, humanismo y excelencia académica.

En este taller se abrió un amplio espacio de intercambio de impresiones de los participantes sobre sus preocupaciones de los conceptos derivados de los escenarios e hipotesis. Al respecto, se hizo la salvedad de que actualmente no se están atendiendo aspectos tácticos, es decir, el cómo, ya que en la etapa en que se encuentra el ejercicio, se están planteando apenas los escenarios. Finalmente, se sostiene que las hipótesis deben verse cualitativamente y que en este ejercicio se observan los escenarios posibles, por ello, las hipótesis planteadas actualmente serán revisadas y discutidas para mejorarlas, tal y como se tiene contemplado en el proceso.

Para el coordinador del Proyecto Prospectivo UNA 2040, Dr. Juan Carlos Mora el resultado de las mesas de trabajo va dando luces muy interesantes de lo que se pretende que se aboque la UNA para el 2040. Asimismo, anota que entre los escenarios expuestos y de algunos criterios externados en el taller por los diversos grupos, se visualiza concordancia entre los participantes sobre el papel de la universidad del futuro. Asimismo, se acuerda que, para la sesión siguiente, se continuará con el proceso y se trabajará en los criterios, así como el análisis de las variables de unas contra otras, esto con la ayuda de un software que permitirá procesar los datos y generar cálculos importantes.

A tres meses de llevar adelante este proyecto institucional, los participantes han manifestado la importancia de este proceso de discusión y de dialogo respetuoso para reconstruir la UNA del mañana, en este sentido, la Master Dinia Fonseca Oconor, miembro del Consejo Universitario, quien ha participado en los diversos talleres, indicó que la planificación estratégica con enfoque prospectivo que se ha llevado a cabo en la UNA, ha permitido espacios de análisis y reflexión profunda, que hoy más que nunca, se hacen necesarios y se consideran imperantes para la Institución, a fin de visualizar a lo que aspiraríamos tener como Universidad en un periodo de dos décadas, y responder así, a los desafíos de una sociedad donde el cambio es una constante y el sistema educativo costarricense enfrenta una grave crisis, así identificada en el Octavo Informe del Estado de la Educación.

Fonseca Oconor, comentó que una época de transformación como la que vivimos, nos enfrenta a grandes retos, que requiere ajustes al modelo universitario, transformación en la forma de ver la Universidad, que engloba todo su quehacer, organización, relación con los estudiantes, usuarios, funcionarios y sociedad: “En esa construcción del futuro al que queremos apostar, plantea brechas importantes entre las condiciones actuales y los escenarios que quisiéramos alcanzar; ha sido pensar en el futuro de la Institución y en las acciones que debemos llevar a cabo para que se alcance ese futuro deseado. Algo complejo ante tantos actores y tanta incertidumbre que como universidades públicas y país estamos enfrentando”, reiteró la autoridad universitaria.

Fonseca, expresó que el pensar la Universidad con enfoque prospectivo, nos lleva también a identificar aquello a lo cual, independientemente del tiempo en el que nos encontremos, la Institución debe mantener: “fortalecer esos principios irrenunciables de nuestra esencia como Universidad Humanista, que nos permitirá tener vigencia e identidad con los principios fundacionales que caracterizan nuestra Casa de Enseñanza, en pro del bienestar integral de la sociedad y de los sectores menos favorecidos”, señaló la Concejal Universitaria, para quien sin duda alguna se puede asegurar, que la Planificación Prospectiva UNA 2040, es un esfuerzo institucional referente para el accionar universitario.

 

Por:
M.Sc Daniel Alejandro Cavallini Espinoza-Académico EPPS-UNA
M.Sc Efraín Cavallini Acuña-Académico EPPS- UNA

dce/eca- 21 09 21

UNA trabaja en la construcción de escenarios para la planificar su futuro

Este 2021, la Universidad Nacional ha implementado la prospectiva estratégica, para la proyección de su futuro en las próximas dos décadas, es decir, generar los cambios académicos, administrativos y estudiantiles propicios, en aras de alcanzar un mejor desempeño institucional y estar preparada como universidad del futuro, ante los grandes retos que plantea el horizonte de los próximos 20 años.

La UNA viene replanteando su labor como universidad necesaria, en la búsqueda de detectar los grandes retos, de cómo enfrentarlos y de cómo actuar, para dar solución a la demanda de la sociedad que le permita de manera pertinente aportar al desarrollo de Costa Rica.

La Universidad Nacional, en este ejercicio de auto examinarse de manera crítica, ha realizado webinarios, talleres y conversatorios y mesas de trabajo con participantes de diferentes instancias de la UNA, tanto académicos, estudiantes y administrativos; donde a través de ellos se han determinado aquellas variables de transformación y sus respectivos retos, los cuales son imperantes atender en pro del objetivo propuesto.

Este 24 de agosto de 2021 se realizó el taller “Construcción de escenarios y elección del escenario apuesta”, en este sentido, con el propósito de profundizar y motivar a los participantes, el M.Sc. Juan Carlos Mora Montero, Coordinador del Proyecto Planificación Prospectiva Estratégica UNA 2040, presentó el video del experto Gerd Leonhard titulado “The Good Future: Beautiful, inspiring short film by leading #Futurist”, traducido como “El buen futuro: Belleza, inspiración en un corto video por un líder prospectivista”.

En este corto audiovisual se señala, que los medios de comunicación nos muestran un futuro cada vez más negativo, señalando problemas ambientales, económicos y políticos; sin embargo, sostiene, que si tenemos el potencial científico y tecnológico para enfrentar las circunstancias se puede cambiar el rumbo hacia un mejor futuro.

Leonhard refiere que lo primero es determinar cuál es ese “buen futuro” que esperamos, por ejemplo, respecto a la alimentación, donde mucha de la producción actual es contaminada, el buen futuro en ello sería una producción sustentable y accesible, por otro lado, respecto a la energía es necesario remplazar aquellas de origen de gas y petróleo; por su parte, la educación debe enfocarse en desarrollar en las personas esa destrezas, habilidades y competencias que las máquinas no pueden hacer, de hecho, esto va relacionado al futuro del trabajo, finalmente, en cuando al futuro de la salud, no es aquella que se enfoca en atender enfermedades, sino más bien, en mantener y propiciar una verdadera salud.

El experto concluyó en el video, que los Gobiernos deben centrarse en las personas, en el planeta, el bienestar y la prosperidad; luego la sociedad como un todo debe involucrarse en este proceso, es decir, comunicar el buen futuro que se debe crear, asimismo se necesitan expertos prospectivistas que guíen eficientemente este proceso, por consiguiente, académicos con amplio conocimiento en diferentes áreas que permitan esta construcción de futuro. También, es relevante tener una mentalidad positiva y enfocada a ello, así como, dedicarle el tiempo y esfuerzo que este buen futuro necesita, indicó Gerd Leonhard.

Mora explicó el avance de este proyecto prospectivo que ha impulsado la UNA, de ahí, rescató el Webinario “Análisis prospectivos de las carreras y profesiones del futuro UNA” realizado el 29 y 30 de abril de 2021, en el que fue posible generar un Estado del Arte sobre la responsabilidad institucional con la docencia universitaria.

También destacó los aportes de los participantes en la serie de talleres realizados a partir del 28 de junio de 2021, para determinar los factores de cambio, mismos que dieron paso a las cinco variables de transformación analizadas en el taller (24 08 21), así como los actores más relevantes que incidirán para alcanzar los retos a futuro.

En trabajo de grupos se determinaron los actores clave y se categorizaron los retos de las variables y de ahí se redactaron las ideas de cada reto a modo de párrafo, que permitiera poner en perspectiva y análisis hacia donde debe mirar la UNA para emprender los desafíos de futuro.

Un tema que ha sido tratado por los participantes refiere a la normativa institucional, y de la necesidad de que la UNA plantee estrategias tácticas, para que la misma permita vehiculizar las aspiraciones planteadas desde la visión de la prospectiva estratégica para los años venideros.

En esta sesión (24 08 21) dos fueron los grupos que presentaron ante la plenaria su análisis de los retos planteados.

Para el caso de la mesa de trabajo (Grupo 1) que atendió el reto de la Generación de Recursos Propios, a grosso modo expuso que los aspectos más relevantes para atender el tema de la generación de recursos propios son:

  • Promoción de una cultura institucional innovadora y solidaria de generación de recursos propios, que oriente la calidad, la pertinencia y la sostenibilidad de las acciones sustantivas, en su contribución en la construcción democrática, progresiva y el mejoramiento ecosocial.
  • Renovar la normativa institucional, la plataforma e infraestructura, así como capacidades técnicas y humanas que dispone la UNA.
  • Tomar en consideración los actores sociales que inciden a lo interno como es el caso de: Consejo Universitario, FEUNA, Asesoría Jurídica, la Vicerrectorías, Consejo de Decanos-CONSACA, Oficina de Asuntos Internacionales y Cooperación-AICE, Oficina de Transferencia del Conocimiento y Vinculación ExternaOCDE; mientras que a nivel externo: los egresados, medios de comunicación, organismos internacionales, Ministerio de Hacienda, Contraloría General de la República, diferentes instituciones públicas, la ciudadanía, Consejo Nacional de Rectores- CONARE, empresas privadas, organizaciones sociales y al Ministerio de Industria y Comercio-MEIC.

La siguiente mesa de trabajo que expuso (Grupo 4), sobre la Internacionalización de la Oferta Universitaria, sintetizó los principales aspectos a tratar:

  • El desarrollo de una oferta académica atractiva, competitiva, flexible, pertinente, multimodal, multilingüe (de idiomas y de programación) y con diversas titulaciones.
  • La integración y consolidación de redes académicas para fomentar el trabajo colaborativo.
  • El desarrollo de capacidades en el personal académico, administrativo y estudiantil para el diseño e implementación de una estrategia institucional de Internacionalización, desde la renovación de la estructura universitaria y del Consejo Nacional de Rectores-CONARE.
  • Aspirar a una universidad 4.0 sin fronteras, que atienda problemas globales.
  • Entre los actores externos que se deben tomar en consideración se citan a los diversos Ministerios, al Consejo Nacional de Rectores CONARE, Embajadas y Sistema Nacional de Acreditación-SINAES como apoyo a estos procesos y a la convalidación o trámites en CONARE que podrían jugar en contra, sino se mejoran y se actualizan los procesos para incidir en la internacionalización de la oferta académica de las universidades.

Por asuntos de tiempo, los resultados de las mesas de trabajo a cargo de los grupos 2,3,4, serán retomadas y expuestas en la siguiente sesión (Taller 4. II parte: Construcción de escenarios y elección del escenario apuesta-31 08 21). De esta manera, contar con los insumos para pasar a la etapa siguiente y poder ir delineando las hipótesis de los escenarios que la UNA asumiría al 2040.

 

Por:
M.Sc Daniel Alejandro Cavallini Espinoza-Académico EPPS-UNA
M.Sc Efraín Cavallini Acuña-Académico EPPS- UNA

dce/eca- 24 08 21

UNA Planificación prospectiva: un trabajo participativo de pensar la Universidad del futuro

Este martes 7 de septiembre de 2021 se realizó el taller: “Presentación del resultado de la construcción de escenarios” en la que se evidenciaron los hallazgos producto de una serie de talleres, mesas de trabajo y actividades académicas con presencia de docentes, administrativos y estudiantes, cuyo propósito es vislumbrar una universidad que responda a las necesidades mundiales actuales y venideras preservando su esencia humanista y estar a la vanguardia para atender y suplir las necesidades de la sociedad para el bienestar y el desarrollo del país.

Cabe indicar que a lo largo de estos eventos académicos que arrancaron en el mes de junio de 2021, se han generado cinco variables claves que serán analizadas para valorar la ruta para alcanzar el objetivo propuesto. Estas variables de transformación o también denominados retos son: generación de recursos propios, vinculación con el sector social y productivo, internacionalización de la oferta académica, territorialidad y transformación tecnológica.

Para la Dra. Alejandra Gamboa Jiménez, Vicerrectora de Vida Estudiantil de la Universidad Nacional, el trabajo intensivo de repensar y plantear prospectivamente la Universidad que queremos en los próximos 40 años, representa un ejercicio desde la academia, el equipo administrativo y el movimiento estudiantil: “ dichos actores han confluido del encuentro participativo convocado por la Rectoría y Rectoría Adjunto con el apoyo de la Escuela de Promoción y Planificación Social. Sus principales características han sido ubicarnos en la Universidad que tenemos, con sus aciertos y desaciertos, con sus necesidades y retos, en pleno diálogo y autocrítica”, acotó Gamboa.

Para la Vicerrectora, la realidad y prospectiva han caracterizado los diversos espacios de trabajo que han tomado del tiempo para mirar con luz larga la Universidad: “ el mismo ejercicio de encontrarnos regularmente en jornadas de mínimo 4 horas, nos ha implicado un reto de combinar la cotidianidad del trabajo y visualizar con responsabilidad las dinámicas universitarias en las que miramos y planificaremos la Universidad”, manifestó, la academica y autoridad universitaria, quien expresó que han tomado con responsabilidad la metodología planteada por los expertos en el tema de la Escuela de EPPS, mediante espacios comunes y de trabajo grupal que, les ha permitido escuchar y atender las voces de actores universitarios con alta experiencia: “ hago mías las palabras que resuenan en los talleres: el futuro y su consecuente construcción es hoy”, concluyo la Vicerrectora de Vida Estudiantil.

“Avisorar el camino por recorrer de nuestra querida Universidad Nacional en el largo plazo, conlleva a una profunda reflexión y un valioso esfuerzo de parte de todas las personas que integran su accionar”, manifestó, la Master. Fanny Fonseca Keith, integrante del equipo a cargo del Proyecto Prospectiva Estratégica UNA 2040.

Para Fonseca, es un acierto que se haya hecho una pausa en el camino de la universidad para repensar su imagen futura desde una visión retadora que considera el aporte de diversos autores desde el análisis prospectivo, para la construcción de los diversos escenarios que permitan posicionar a la universidad en el escenario plausible: “Lo anterior conlleva a enfocarse en la responsabilidad de asumir los retos, las oportunidades y el fortalecimiento de capacidades que sumen valor y pertinencia social a su razón de ser.

Para Fonseca Keith, profesional del Área de Planificación de la Universidad Nacional-UNA, el proceso prospectivo que se viene llevando a cabo desde el mes de junio de 2021, ha jugado un rol fundamental, pues ha permitido, ir visualizando en el proceso las mejores condiciones institucionales, que acompañadas de la acción, la apropiación y el aprendizaje continuo, en medio de la turbulencia, podrá iluminar su sendero los próximos veinte años.

El M.Sc. Juan Carlos Mora Montero, Coordinador del Proyecto: Planificación Prospectiva Estratégica UNA 2040, presentó un gráfico generado con la herramienta MICMAC, la cual permite organizar las variables según influencia y dependencia (Figura 1).

Como se observa, en esta imagen, la tecnología y los recursos propios, se ubican en el margen superior derecho, lo que indica que afectan ampliamente lo relacionado con la vinculación, la internacionalización y la territorialidad.

En este sentido, en la Figura 2, se observa las relaciones entre estas variables y como cada una se ve influenciada por las demás en mayor o menor medida según el caso. Esto quiere decir que debe trabajarse sistémicamente las hipótesis y combinaciones con un orden estratégico, para poder desarrollar cada reto de manera adecuada e ir potenciando el avance de los retos relacionados entre si.

Ahora bien, para este taller (7 09 21) se retomó lo indicado el martes 31 de agosto de 2021, para ello, se trabajó con una matriz morfológica (Figura 3), donde las columnas 1 y 2 se definen como las variables y retos con los que se han trabajado a lo largo de las ultimas sesiones, mientras que en la columna 3 se debe delimitar o implementar un vector, que permitirá monitorear el alcance o superación del reto que se establezca. Dicho vector debe emplear una observación contante de esta, por ejemplo, el PIB, la competitividad nacional, igualdad social, valor público, entre otros. Además, la columna 4 o la denominada línea base, facilita dar seguimiento a la velocidad del avance y generar una predictibilidad de este. Finalmente, las ultimas columnas de la matriz corresponden a espacios de posibles hipótesis para enfrentar el problema, de esta manera, las hipótesis serán de varios tipos: conservadora, moderada y ambiciosa; estas pueden organizarse como parte del estudio.

Las mesas de trabajo generaron un análisis y su respectiva socialización en la plenaria. De esta forma, el grupo 1, abordó la variable de generación de recursos propios propios de la universidad, el cual expuso como vector, que el porcentaje del presupuesto que debe plantearse en la universidad debe ser producto de la generación de recursos propios, partiendo de una “línea base” de 5.8% y a partir de este cálculo se plantearon las siguientes hipótesis: la poco favorable correspondiente a un porcentaje de 6.3%; la moderada un 9% y la ambiciosa un 12% (Figura 4), que deben generarse como producto de los recursos propios gestionados por la UNA.

Para el grupo 4–, la variable de internacionalización de la oferta académica, designó como vector de análisis el porcentaje de inserción de personas, donde la hipótesis conservadora corresponde a que el 25% de las personas graduadas en actividades vinculadas con el resto del mundo; por otro lado, la hipótesis moderada corresponde a que el 50% de los graduando trabajen en aspectos vinculados al mundo; y, finalmente, la hipótesis ambiciosa corresponde a que un 75% de los graduados laboren en actividades vinculadas al mundo, sin embargo, quedó pendiente por parte del grupo la definición de la línea base (Figura 5), la cual será trabajada en equipo.

Respecto al grupo dos, en cuanto a la matriz morfológica y el trabajo de análisis de la variable vinculación al sector social y productivo, (Figura 6) se indica que el vector corresponde al porcentaje de proyectos, programas y actividades (PPAA) de la universidad. La línea base indica un crecimiento de 2% a 3% del sector social y productivo. La hipótesis conservadora plantea que para el 2042 se observará un crecimiento total del 4%, para unos 30 proyectos extras o nuevos, que suman a los 700 proyectos que existen actualmente; la hipótesis moderada la cual apunta al 7% que suma 50 proyectos adicionales a lo existente y la hipótesis ambiciosa expone el 10% que define crear 70 proyectos nuevos a los existentes.

Finalmente, el grupo 5 respecto a la variable de presencia y cobertura territorial, indica que su vector corresponde a la cobertura de la universidad en las áreas regionales del país, en este sentido, la línea base, sobre cobertura de la educación superior en sedes y secciones regionales alcanza un 30%. A partir de esta línea base surgieron las hipótesis: la conservadora propone un 35%, la moderada el 40% y la ambiciosa el 50%.

En este sentido, se espera que este alcance sea en aspectos como la cobertura académica, el presupuesto de PPAA, la desconcentración en la acción sustantiva, la política de egresados y la implementación de una política de regionalización (Figura 7).

Queda pendiente para la próxima sesión el análisis de la variable o reto referido a la transformación tecnológica, (Grupo 3) que dada su complejidad y articulación con los demás retos, se trabajará durante la semana por parte del equipo o mesa de trabajo respectiva, y será compartido en el taller del 21 de setiembre de 2021 (Figura 2).

Se mencionó que estas matrices serán analizados mediante un software que permitirá determinar posibles escenarios, la probabilidad de estos y el escenario deseado y las referencias bibliográficas respectivas.

 

Por:
M.Sc Daniel Alejandro Cavallini Espinoza-Académico EPPS-UNA
M.Sc Efraín Cavallini Acuña-Académico EPPS- UNA