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Etiqueta: poesía

Recital de poesía y cuento «Palabras contra la Violencia» – 25N

La Asociación Costarricense de Escritoras y el Ministerio de Cultura y Juventud, por medio de la Benemérita Biblioteca Nacional de Sinabi, se complacen en invitarle al recital  de poesía y cuento Palabras contra la Violencia  con la participación de las escritoras Shalaisha Barret, Kristy Barrantes, Leda García, Valeria Varas, Marianella Vargas, Carla Brunetti, Mariamalia Sotela, Lucía de Paula, Elena Monge. Modera Marta Rojas.

El recital se realiza en conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

La actividad, se celebrará en la Benemérita Biblioteca Nacional el jueves 20 de noviembre a las 4:00 p.m. y será transmitida por el Facebook de la Biblioteca Nacional https://www.facebook.com/bibliotecanacional.mcj.cr/

Adriano de San Martín presentará su nuevo poemario YEGUA DE LA NOCHE

El escritor costarricense Adriano Corrales Arias, quien utiliza el seudónimo Adriano de San Martín en su obra, presentará su más reciente poemario titulado YEGUA DE LA NOCHE el viernes 28 de noviembre a las 6:00 p.m. en la librería Bodeguita Cultural, ubicada en la calle de La Amargura, San Pedro de Montes de Oca.

El título de la obra alude a la traducción del término inglés nightmare, cuya raíz etimológica proviene del inglés antiguo mare, palabra que hacía referencia a un espíritu o demonio que provocaba pesadillas o parálisis del sueño, por lo que la frase yegua de la noche hace referencia al concepto de una pesadilla.

Para más información, las personas interesadas pueden comunicarse a los teléfonos 2100-9876 o 8405-4669, o escribir al correo electrónico laescenacr@gmail.com

Defender lo obvio

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

Esa mañana de julio llegamos a ese centro educativo infantil en las inmediaciones del centro de Medellín. Podrían estar fácilmente 300 niños y niñas, con sus ojos y y corazones dispuestos para escuchar, sentir, asombrarse.

Los asombrados, estoy seguro de eso, fuimos nosotros: Felipe, Ana Sofía, Tor y yo. Tres colombianos y este centroamericano al que la poesía lo ha convertido en un ciudadano privilegiado del mundo.

Privilegio sí, porque me ha permitido conocer países, culturas, afectos, otros afectos que son distintos a los afectos de la academia, de la cual también soy absolutamente consciente de lo que me ha entregado en mis más de 30 años de ejercicio en la región centroamericana.

Privilegio y sentido. Esa mañana fuimos juglares tras la flauta mágica de Felipe, que se encargó de “hipnotizar” la euforia infantil y disponerla para el gozo de la palabra. Me recordó tanto a mi querido director del Conservatorio Castella, Don Arnoldo Herrera González, quien tenía el maravilloso don de poner a cantar a todo un teatro repleto de niños, niñas y jóvenes a dos voces; “en el lejano bosque”, cantaba la primera voz; “ya canta el cucú”, contestaba la segunda.

Y empezaba la magia.

Luego vendría Ana Sofía Buriticá, poeta y gestora cultural colombiana, con su taller “La vida secreta de las palabras: un acercamiento al Collage Poesía” en el que hizo emerger el hierro liberado, el fuego del color, la intensidad de la creación.

Pensábamos que íbamos a entregar poesía, pero los niños y niñas nos la dieron a viva voz. Leyeron y se maravillaron con sus textos. Nosotros también.

Esa mañana en el Instituto Educativo Jesús María Bravo se confirmó el compromiso del Festival Internacional de Poesía de Medellín con la niñez colombiana. Este Centro Educativo forma parte del brazo formativo del Festival denominado Proyecto Gulliver, cuyo objetivo es impulsar “procesos pedagógicos dirigidos a niños, niñas y adolescentes, víctimas de los conflictos, para contribuir en mejorar el nivel de desarrollo cognitivo para el uso creativo del lenguaje, en beneficio de las habilidades para la vida, de la cualificación en las competencias ciudadanas y artísticas, y en el ejercicio pleno de sus derechos. Los beneficiarios están en situación de riesgo y vulnerabilidad social, están escolarizados en las instituciones educativas oficiales de la ciudad de Medellín, y en albergues o lugares de acogida” (tomado de https://www.festivaldepoesiademedellin.org/es/Escuela/Proyecto_Gulliver/Presentacion/).

En las últimas semanas hemos sido alertados por los intentos de recorte financiero hacia el Festival, provenientes de autoridades políticas locales. Al decir esto, no puede uno dejar de recordar esa mañana, el potencial liberador de la poesía y el aporte a la construcción de mejores experiencias ciudadanas.

Salir a defender lo obvio, decía el maestro Bertolt Brecht, es un imperativo en estos tiempos. Yo activo mi razón política para esa defensa. Porque en el arte, la política también convierte toda lucha en algo personal.

En homenaje a la derrota final del heroico pueblo palestino

En homenaje a la derrota final del heroico pueblo palestino.
Acuerdo de paz EE. UU. – Israel. sobre Palestina
Tin Libertad
Octubre del 2025

Martín Murillo

Ana Frank. El diario de Palestina. Trilogía de un genocidio
Poema uno.

De tu furtivo diario, al relato que replica tu holocausto

Pequeña Ana, niña de la guerra, niña de la historia,
botas fratricidas sepultaron tu fresca existencia,
niña quinceañera, sumida bajo el holocausto sátrapa
que cerró tus ojitos desde el tifus del exterminio.

Fue tu relato escrito con llanto, dolor y sufrimiento,
memoria plena de inocentes incontables promisorias vidas
desgarradas por alambras, púas, crueles ardorosos hornos
del sacrificio total. Feroces chimeneas. Testigos silentes…

Ana, Anita, niña de la guerra, diste tu vida, tu valentía
en aterradora resistencia al genocidio que borraba tu
estirpe desde el despiadado sacrificar de tu linaje
Hombres y mujeres, infantes y ancianos masacrados.

Mas, no bastó tu diario, agónico registro de dolorosas
memorias, para saldar la sed de poder a sangre y fuego;
Hoy, parte de tu estirpe despliega su lacerante genocidio.
Ana Frank. Un diario de holocausto que traza Palestina.

 

Ana Frank. El diario de Palestina. Trilogía de un genocidio

Poema dos.

De tu furtivo diario, al desgarrador escribir de su réplica

Te pienso Ana, escondida en la derruida fría bohardilla,
me derrumba saberte atorada en el descarnante desván
cuando rugientes tacones anunciaban repentinos asaltos
de los perros del Reichstag en pos de la brutal aprehensión.

Cuando después de miles y miles de estoicos heroísmos
rescatabas tu vida, la de los tuyos, una, y otra y otra vez.
tu respiración en vilo, tu surgir del pavor de los cruentos
escombros, en el destellante aniquilar del bombardeo.

Pero Ana, hoy, los tuyos, los que más allá de vos, de tu vida
flamean soberbias insolentes banderas del azul sionismo,
hacen cruzar las orugas de modernos asesinos panzer;
escuelas, hospitales, hogares. Fieros escombros de muerte.

¿Qué se hizo tu diario? ¿Por qué los descendientes de
tu dolor, olvidaron tus trazos de memoria y resistencia?
¿Por qué avanzan rampantes convocando muerte, dolor
metiendo el ruido poderoso de pertrechos, obuses…

 

Ana Frank. El diario de Palestina. Trilogía de un genocidio

Poema tres.

De tu furtivo diario, al narrar del holocausto palestino

Pequeña Ana, niña de la guerra, niña de la historia,
niña de las ciudades destruidas, tortuosas cenizas,
escombros sinestros de fuego, llanto, roja viva sangre.
Ana Frank, ¿conociste los olivares de la meseta palestina?

Ana, niña del holocausto, memoria viva, dolor brutal,
¿podrías escribir hoy, el diario de la sangrante Palestina?
¿Rasgarían tus temblorosas manos de nuevo el firme trazo
de tu sufrir en el lienzo confidente de la tragedia palestina?

Ana, ya no quedan edificios, ni casas ni calles ni hogares.
Ya no existen ni bohardillas, ni desvanes, ni sótanos de vida.
Las crudas botas han segado la ciudad, el campo, todo espacio.
No hay veredas vivas, como muertos yacen los tiernos olivos.

Niña quinceañera, mártir judía del ario exterminio, asqueroso,
no podemos olvidarte, no podemos callar las letras de tu diario.
Mas, sobre todo, no podemos dejar de escribir tu nuevo registro.
Ana Frank. El diario de la agonizante heroica patria, Palestina.

En homenaje a la derrota final del heroico pueblo palestino.
Acuerdo de paz EE. UU. – Israel, sobre Palestina
Tin Libertad
Octubre del 2025
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Poesía por Palestina: recital en solidaridad con la niñez gazatí

El próximo 9 de septiembre de 2025, a las 7:00 p.m., se realizará en El Lobo Mestizo el recital: Poesía por Palestina, un encuentro literario y cultural que busca alzar la voz en solidaridad con la niñez gazatí.

El espacio contará con la participación de destacadas y destacados poetas como María Montero, Arabella Salaverry, Laura Contreras, Mauricio Molina, Paola Valverde, Shirley Campbell, Marianela Sáenz, Dennis Ávila, Valeria Varas, Leo Madriz y Nidia González. Además, la actividad tendrá como invitada especial a Wajiha Sasa, Cónsul Honoraria de Palestina en Costa Rica.

El recital es convocado por Palabras Viajeras, Carmen Lyra, Cartonera Tica y Lobo Mestizo, colectivos y espacios culturales que se unen para visibilizar la realidad de la niñez palestina, tejiendo puentes desde la poesía y la resistencia cultural.

Presentación del libro «Percepción de amor»

El Ministerio de Cultura y Juventud, mediante la Benemérita Biblioteca Nacional del Sinabi y   se complace en invitarle a la presentación del libro Percepción de amor de Ligia Calderón.

La actividad se realizará el jueves 28 de agosto a las 3:00 p.m. en la Benemérita Biblioteca Nacional. También se transmitirá por el Facebook Biblioteca Nacional Costa Rica   https://www.facebook.com/bibliotecanacional.mcj.cr/

El festival que le canta al Cerro de Plata

Paola Valverde Alier

En julio se celebró la tercera edición del Festival Internacional de Poesía Tegussícanta, en la hermana república de Honduras, con la participación de poetas de trece países: Argentina, Chile, Venezuela, México, Cuba, España, Ecuador, Colombia, El Salvador, Guatemala, República Dominicana, Costa Rica y, por supuesto, Honduras. Este festival no solo rinde tributo a la poesía, sino también al abrazo. Es un sueño colectivo que comenzó a gestarse mucho antes de existir.

Tegucigalpa proviene del náhuatl Taguz-galpa o Teguz-galpa, es decir, “cerro de plata” (dato encontrado en diversas crónicas coloniales y estudios etimológicos). De noche seduce, de día atormenta. Es ciudad de caos y destiempo, de pequeñas joyas. Sus callecitas empinadas —que un día recibieron carretas—, sus puentes imponentes, sus muros despintados, el parque La Leona en lo alto de la capital, la ocupación urbana como una herida expuesta, el vestido de luces al caer la noche, el blanco de sus iglesias y la mística de sus pueblos: todo cuenta una historia.

Hace 18 años viajé a Honduras por primera vez y lo hice por amor. Antes de aterrizar vi aquel terreno quebrado, un cuerpo abierto con flores en sus grietas. El poeta hondureño Dennis Ávila me recibió en el aeropuerto Toncontín con una convicción tan plena que dos meses después nos casamos en Costa Rica, en el Parque Morazán. Dennis me llevó a recorrer la ciudad; lo primero fue el centro. Caminamos las angostas calzadas mientras me describía el paisaje con una mano hundida en mi cintura; nos besábamos en cada esquina. En medio del caos, la poesía saltaba en los rincones más inesperados. Esa noche fuimos a Café Paradiso, ahí conocí a Rigoberto Paredes, Anarella Vélez, Pepe Luis Quesada y una gran camada de poetas jóvenes que me adoptaron como hermana. Comprendí que Tegucigalpa tenía una atmósfera, una nostalgia, un ritmo. El clima era distinto a otras ciudades que había conocido, y me gustaba.

Sin despedirnos, partimos rumbo a Santa Lucía, a “La Cueva del Jaguar”, donde el Jaguar nos leyó el horóscopo maya y sentenció nuestra compatibilidad: Tijax. Teníamos veinticinco y veintidós años; toda la locura a bordo. Al día siguiente seguimos recorriendo la ruta minera hasta San Juancito, luego bajamos a Valle de Ángeles, e hicimos planes para llegar a Ojojona y Sabanagrande. En el parque de Ojojona soñé con un festival de poesía. Para entonces yo venía de organizar la primera lectura pública de privados de libertad que se llevó a cabo en San José, Costa Rica; tenía la emoción a flor de piel y como gestora cultural, imaginaba escenarios para lecturas en cada lugar que visitaba.

Ese sueño se concretó gracias a Otoniel Guevara, Karen Ayala y el equipo de producción de la Fundación La Chifurnia. Ellos también lo imaginaron y trabajaron para llevar la voz de los poetas a los pueblos de Tegucigalpa. No podía ser de otra manera: Otoniel, nacido en El Salvador y habitante de la poesía, es experto en tender puentes entre la palabra y la educación, gestionando y editando libros a bajo costo para que la poesía circule y llegue a todos. Quienes creemos en la poesía como herramienta de transformación social, y hemos participado en los encuentros liderados por Otoniel Guevara, sabemos que este trabajo se hace con las botas hundidas en el barro. Oto no busca lujos, sino dignidad y honestidad en todos sus proyectos.

Tegussícanta se vistió de gala con voces de Hispanoamérica. Waldo Leyva, Elvira Hernández, Guillermo Bianchi, Juan Garrido Salgado, Mané Zaldívar, Luz Mary Giraldo, Omar Ortiz Forero, Heidy Lorenzo, Liset Lantigua, María Ángeles Pérez López, Delia Quiñonez, Guadalupe Elizalde, José Antonio Domínguez, Javier Fuentes Vargas, Antonio Trujillo, Esmeralda Torres, Vielsi Arias Peraza y yo, fuimos los invitados internacionales de esta edición, dedicada al poeta hondureño Efraín López Nieto. El festival también contó con la participación de poetas hondureños del peso de Livio Ramírez, Tulio Galeas, Yadira Eguigure, Jairo Mejía, Dennis Ávila y Venus Ixchel Mejía, entre otros.

El encuentro recorrió distintas sedes y visitó varios de los pueblos coloniales antes mencionados, caracterizados por sus calles empedradas, tradición artesanal, arquitectura colonial y paisajes mineros atravesados por montañas y los icónicos pinos. También se visitaron institutos educativos, casas de la cultura, albergues infantiles y se promovieron encuentros íntimos donde los poetas conversamos sobre nuestros procesos creativos. Hubo lecturas frente al fuego, bajo la lluvia, y resistimos los cierres provocados por una reciente ola de Covid que golpeó al país. Porque la poesía es resiliencia.

Como quien quiere que el sueño perdure, la organización eligió el mágico pueblo de Cantarranas para el cierre. Músicos, mimos y actores en zancos recibieron al público. Después, en la plaza, tuvo lugar la última lectura, seguida de una visita a la Casa de la Cultura Municipal, con una importante muestra de esculturas de artistas locales. Cantarranas es célebre por sus murales y esculturas al aire libre, un lienzo abierto gracias a la visión del escritor y gestor cultural Edilberto Borjas.

El último destino fue Valle de Ángeles, con su parque alado, sus artesanías e identidad. Un pequeño pueblo que te envuelve en dulzura, como una rosquilla en miel.

Ahí nos dimos el abrazo final y prometimos volver a encontrarnos.

Larga vida a Tegussícanta y a todos los festivales (Los Confines, Xela, Turrialba y más) que abren el surco de las palabras para nuestra gran región centroamericana.

Crónica – cuando el canto permanece en la palabra

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

Todo ha terminado. Nos dirigimos al aeropuerto Internacional de Caracas para emprender el regreso a casa. Como no puede ser de otra manera, este Festival maravilloso en su edición 19 termina con una magia prodigiosa, una epifanía asombrosa.

Parte de los poetas palestinos cantan tonadas de su país en medio de algarabias y aplausos. Imposible para quien que no los conoce ni los escuchó leer durante días, saber que por medio de la poesía dicen para que el mundo los escuche.

Dicen, cantan, viven. El lenguaje del amor vuelto poesía.

Es una tarde hermosa en el barrio San Agustín. Histórico, resistente, popular. Su origen recrea la identidad afrocaribeña, la pasión por la salsa como himno originario, el color de sus murales y sus gentes.

Huele a barrio. A gasolina de las motocicletas que algunos lugareños reparan. A pocos metros, detrás del teatro de la localidad, una animada contienda de baloncesto certifica que la cotidianidad de los pueblos latinoamericanos se asemeja a una cintura ancha, hermosa, en movimiento. Y con ellos va la poesía.

La querida Esmeralda Torres lanza su homenaje a nuestra, de todos, Amanda Durán: la mujer mantequilla.

¿Where are my children? Se pregunta Esmeralda que a su vez es Amanda que a su vez está en todos nosotros. En el momento justo de decir en su texto algo sobre la lluvia, el petricor apenas anuncia que nos mojaremos con las palabras y lo que ellas predicen “Amanda traviesa”, dice con amor esta inmensa poeta latinoamericana que es Esmeralda.

Y el festival se toma para sí un local donde la historia del grupo Madera está tatuado en las paredes. Y la palabra y la salsa se confunden en una tarde inolvidable.

Inmensa Esmeralda como inmensa la poeta homenajeada en esta edición: Belén Ojeda.

Su sola presencia en todos los espacios basta para comprobar la grandeza de su espíritu, el don de la vida, la permanencia, la profunda y política sencillez. Una poeta así puede darse el lujo de presentarse en cualquier escenario con pequeños origamis que va pasando suavemente entre sus manos hasta formar con ellos un jardín potente de amor por Palestina, los afectos, los lugares de permanencia.

Los palestinos cantan y se va lentamente nuestro hermoso encuentro. Pero el canto inició la noche anterior de forma espontánea en la mesa de la cena: Argentina, Bolivia, México, China. Es que la poesía es eso. El canto a la palabra.

La palabra que brotó en ese lugar de ensueño no más iniciado el Festival. Seis niños y niñas ganadores del Segundo Certamen de la Escuela Nacional de Poesía Juan, se encargaron de decirnos dónde estábamos. En qué lugar preciso del corazón íbamos a guardar para siempre esta hermosa temporada en Caracas y otros hermosos sitios de este gran y combativo país.

La Escuela, el concepto, es solo una excusa. Porque lo que menos tiene es un aire academicista y elitista. Es todo menos canon. Es todo menos formalismo. Es que la poesía no se enseña. Se siente. Y eso es lo que más de 3.000 niños y niñas de toda Venezuela tienen para sí: sentir la poesía a través de la sensibilidad y el gusto por la lectura. Me traigo ese olor a alegría para esparcirlo en mis territorios, acompañar sensibilidades.

Y esa sensibilidad es la que inundó todos los espacios posibles: la lectura inolvidable y aún epidérmica de los poetas palestinos, la gran mañana con las poetas del mundo, el homenaje al maestro Juan Calzadilla, en cuyo nombre la Escuela Nacional de Poesía honra ese patrimonio inmaterial de la palabra.

La permanencia es un acto político y liberador. Se permanece en ese lenguaje que refunda, recrea, transforma. Es ese el pacto primero con el fuego que abraza. Que renueva. Que existe mientras haya una sola persona en el planeta que, al cerrar sus ojos, encuentre poesía y flores en la oscuridad.

A permanecer. Son días de flores. Háganoslas brotar en el poema.

Recital poético “A la luz de la Virgen”

La organización Poetas de Puntarenas tiene el agrado de invitar cordialmente a la comunidad, así como a amantes de la literatura y la poesía, a ser partícipes del recital poético titulado “A la luz de la Virgen” en el marco de las fiestas de la Virgen del Mar.

Este evento cultural se llevará a cabo el día sábado 12 de julio del año 2025, en un horario comprendido entre las 6:00 p.m. y las 7:00 p.m., frente al hotel Las Brisas, en la ciudad de Puntarenas.

“Relatos Antiguos”: encuentro artístico con visión crítica este 28 de junio

El próximo sábado 28 de junio a las 8:00 p.m., el espacio cultural El Lobo Mestizo, en San José centro, será escenario del concierto “Relatos Antiguos”, una noche de encuentro entre música, poesía crítica y expresión visual.

El evento contará con la participación de los artistas Óscar Espinoza y José Zelaya, quienes se presentan por primera vez juntos, compartiendo escenario desde lo que denominan la trinchera del arte. La velada incluirá la presentación del EP “Relatos Antiguos”, de Espinoza, y la proyección de videoclips vinculados a su obra musical y temática social.

Artista invitado: Walter Benavidez

Lugar: El Lobo Mestizo (diagonal a la Plaza de la Democracia, San José centro)

Hora: 8:00 p.m.

Entradas: ₡3 000 (una) / ₡5 000 (dos)

Reservas: 8320-7871

El concierto forma parte del ciclo NIC – Noche Internacional de Cantautores, y busca abrir espacios para el arte comprometido y las voces independientes que reflexionan sobre la realidad local y global.