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Etiqueta: privatización

Convocatoria a marcha en defensa de la CCSS

El movimiento Unidos por la Caja convoca a una marcha este próximo lunes 16 de diciembre en defensa de la salud pública y con el objetivo de manifestarse a favor de la justicia salarial y en contra de la privatización de la Caja Costarricense del Seguro Social.

A partir de las 5pm iniciará la manifestación desde el Parque de la Merced culminando en la Plaza de la Justicia.

¡En defensa de la salud de Costa Rica! Le invitamos a ver el video:

Un Monumento a la Dignidad para los Trabajadores de la Educación y la Salud

Álvaro Vega Sánchez
Sociólogo

Se dice que en Gran Bretaña hay muchos monumentos de la guerra, pero solo uno en homenaje a los doctores y enfermeras que combatieron en el frente luchando contra la “gripe del Juicio Final”, como se le llamó a la “Gripe Española”. Participaron en el frente de guerra 11.000 médicos de los 22.000 que había, 22.000 enfermeras y 120.000 mujeres en alguna función de enfermería.

Cabe traer a colación la obra La guerra no tiene rostro de mujer de la Premio Nobel de Literatura (2015) Svetlana Alexiévich, donde destaca la diferencia sustantiva entre los relatos de los hombres y de las mujeres sobre la guerra: “La guerra femenina tiene sus colores, sus olores, su iluminación y su espacio. Tiene sus propias palabras. En esta guerra no hay héroes ni hazañas increíbles, tan solo hay seres humanos involucrados en una tarea inhumana. En esta guerra no solo sufren las personas, sino la tierra, los pájaros, los árboles. Todos los que habitan este planeta junto a nosotros. Y sufren en silencio, lo cual es aún más terrible”.

Es posible que, si hubiese prevalecido la mirada, la vivencia y el sentir femeninos, atendiendo a lo señalado por Svetlana, la labor de los trabajadores de la salud, con rostro de mujer, no hubiese pasado desapercibida; tampoco la de los educadores que le indujeron a leer a Dostoievski, como suele suceder, aún en nuestros tiempos. Efectivamente, si de algo adolecemos es de un justo reconocimiento de estos dos apostolados, el de los trabajadores de la salud y la educación, que salvan vidas. Los primeros, promoviendo, previniendo y curando las muchas enfermedades y dolencias del cuerpo y la mente, y los segundos alimentando el espíritu y el intelecto para abrir nuevos y mejores horizontes para alcanzar el bienestar social y humano a través de la ciencia, el arte y la cultura. Se trata de la abnegada tarea de los educadores para forjar una cultura de seres humanos libres, solidarios, justos y pacíficos, así como de los trabajadores de la salud para forjar una sociedad física y emocionalmente saludable, que merecen el más alto reconocimiento, sin mezquindades. Ambos son los pilares sobre los que se construyen sociedades social y ecológicamente sostenibles.

Si algo nos hizo enfrentar, como país, con dignidad el azote de la pandemia producida por el coronavirus Sars-Cov-2 fue, precisamente, haber contado con casas de estudios superiores que formaron al más alto nivel técnico y humanista a nuestros trabajadores de la salud, y con una institución pública como la Caja del Seguro Social, ejemplo insigne de solidaridad y orgullo de todos los costarricenses. Contamos con personal especializado, que supo responder, con profesionalismo, gran sensibilidad y compromiso, ejemplo de solidaridad humana, en tiempos donde la pandemia se convirtió en sindemia: la trágica combinación de crisis sanitaria y precariedad económica y social.

Sin duda, la apuesta por educación para la salud y salud para la educación ha sido la combinación virtuosa y visionaria, especialmente impulsada por quienes forjaron la Reforma Social y la Segunda República a mediados del siglo pasado, atendiendo y acogiendo las voces que clamaron por más justicia social. Una apuesta que ha venido sufriendo el embate letal por parte de fuerzas políticas que dejaron de pensar y actuar solidariamente.

No somos un país de grandes y ostentosos monumentos, y en buena hora. El diminutivo es nuestro favorito en el lenguaje cotidiano; sin embargo, algunas veces nos excedemos en su uso y tendemos a disminuir nuestros mismos logros, cuya grandeza debería ser motivo para celebrar. Más aún, lo peor es la tendencia que prevalece hasta hoy, a saber, la que promueve desde altas esferas bajar el perfil de nuestra valiosa y ejemplar institucionalidad social, y sus principales agentes: los trabajadores de la educación y la salud.

Efectivamente, ambos se han convertido en víctimas de un discurso populista y politiquero por parte de quienes, en lugar de abrirse horizontes propios con dignidad, inteligencia y valentía, buscan elevarse pisoteando los méritos y la dignidad de los demás. Y no se trata solo del comportamiento de algunos de los que nos gobiernan hoy, sino también de quienes desde hace rato vienen orquestando una campaña persecutoria y de mentiras, para desprestigiarlos. Particularmente, aduciendo que los derechos adquiridos son privilegios, obtenidos, según se dice, por prebendas clientelistas o por concesiones gratuitas. Donde hay desviaciones y errores que corregir, sólo ven desorden e ilegalidades intolerables, para llevar agua a sus molinos, polarizando a la sociedad e induciendo al odio y la violencia, instrumentos predilectos de quienes sí buscan actuar al margen de la ley y la institucionalidad, antidemocráticamente.

El cinismo se ha puesto a la orden del día: un diputado o diputada levanta la bandera en contra de los catedráticos “pensionados de lujo”, cuando ese mismo diputado o diputada empieza su labor parlamentaria recibiendo un salario por un monto superior al de un catedrático jubilado con treinta años de servicio, y sin deducciones por contribuciones solidarias. Asimismo, resulta inexplicable la reticencia a reconocer los justos salarios a los trabajadores de la salud, particularmente a los especialistas. Bajo estas condiciones, ¿quiénes van a querer trabajar en educación y salud públicas, exponiéndose además a ser considerados ante la opinión pública como injustamente privilegiados? Sin duda, esta es la fórmula mágica que se viene utilizando para desmantelar el Estado Social de Derecho y privatizar las instituciones más rentables. Parafraseando una pancarta del movimiento social francés: cuando la educación y la salud sean privadas nos privamos de todos sus servicios. El país ha sabido también lograr una combinación virtuosa entre una fuerte institucionalidad de salud pública y una importante institucionalidad privada; ambas de calidad y competitivas, incluso para ofrecer servicios de alcance internacional. Sin embargo, venimos aceleradamente rompiendo este círculo virtuoso al pretender reducir al mínimo el servicio público.

Es tiempo de aprestarnos a corregir errores institucionales sin devaluar y desprestigiar. No tiremos al niño con el agua sucia de la bañera. Asimismo, dejar de levantarse y ganar credibilidad, exaltando los errores de los demás. Sin ser gratuitos, disculpando lo que no debe disculparse, aprendamos a hacer la diferencia con menos aspavientos, sin atizar el fuego del odio, y reconstruyamos la patria sobre los cimientos de la dignificación de todos los trabajadores de este país. Sobre todo, sin mezquindad, reconociendo y valorando el esfuerzo y dedicación de quienes asumen como apostolado su función de servicio público y privado, pensando en el bienestar de todos los costarricenses.

Es tiempo de dignificar la encomiable labor de los trabajadores de la salud y la educación, para garantizar el bienestar en nuestra patria. Hoy más que nunca, hay que renovar el pacto de la educación para la salud y la salud para la educación. Este pacto es la garantía para volver a alcanzar los primeros lugares en desarrollo humano en América Latina, y dejar atrás los que hoy nos colocan entre los más desiguales del mundo.

Una meta encomiable que no se podrá lograr si se continúa pisoteando la dignidad de ambos sectores, algo que se ha convertido en consigna de las principales fuerzas políticas hasta nuestros días, secundadas por los grandes medios de comunicación, al servicio de mezquinos intereses electoralistas y de una élite económica insaciable, que se acostumbró a no pagar impuestos. Necesitamos volver a pensar y sentir como ciudadanos y ciudadanas dignos de una patria digna.

No les importa la CCSS, pero tu vida depende de ella – campaña de UNDECA y BUSSCO

Tu vida depende de la CCSS ¿Sabías qué? En Costa Rica las enfermedades del corazón son una de las principales causas de muerte y presentan el 23% de las muertes en el país. cerca de 14 decesos diarios.

La deuda del gobierno con la Caja. 

Provoca diversos problemas en la institución que afecta directamente a todos los costarricenses. Pacientes con infarto agudo al miocardio, hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca, enfermedades arteriales periféricas y coronarias y accidentes cerebrovasculares, con peligro a su vida, deben esperar en las listas de muerte por falta de especialistas  y otros personal. Ellos quieren privatizar estos servicios ¿Sabes cuánto tendrías que pagar?

Comparaciones. 

Servicio 

CCSS (asegurado)

Privado (sin seguro)

Electrocardiograma

Gratuita

$60 a $150

Resonancia magnética

Gratuita

$800 a $1,500

Controles

Gratuita

$50 a $300 mensuales

Rehabilitación

Gratuita

$500 a $2,000 mensuales

Implante marcapasos

Gratuita

$12,00 a $18,00

Cirugía reemplazo valvular 

Gratuita

$25,000 a $50,000

No contempla costos de hospitalización y medicamentos en hospitales privados. 

Una Caja para siempre, necesita que la defiendas siempre.

Esto es parte de la campaña que realizan UNDECA y BUSSCO.

Comunidades y ecologismo se manifiestan en contra de proyectos de ley 23.414 y 22.561 y proponen iniciativa para regular la minería no metálica

Este martes 26 de noviembre, organizaciones comunitarias y ecologistas de distintas partes del país, llevaron a cabo una manifestación frente a la Asamblea Legislativa de Costa Rica, en rechazo a los proyectos de ley sobre energía 22.561 y 23.414, convocados por el Poder Ejecutivo para sesiones extraordinarias el pasado 1° de noviembre. Estos dos proyectos proponen abrir el mercado de la electricidad para las empresas privadas, con lo cual se abriría la puerta a la privatización del sistema eléctrico nacional. También, el proyecto 23.414 propone remover la rectoría del sector eléctrico del ICE, así como remover funciones, activos, sistemas y bienes muebles e inmuebles de esa institución, con lo cual se pondría el riesgo el servicio de electricidad público, solidario y al costo, con el que la población costarricense ha contado por más de 70 años, gracias al ICE.

Alberto Gutiérrez Arguedas, geógrafo de la Universidad de Costa Rica (UCR), que asistió a la manifestación, dijo que “no es exagerado hablar de un segundo combo del ICE por todas las implicaciones que tiene el proyecto 23.414 para el ICE y para el país”. También manifestó que “las implicaciones que han sufrido los demás países centroamericanos donde ya se ha sufrido un proceso de privatización de sus sistemas eléctricos, han sido realmente nefastas, en términos de calidad eléctrica y de las tarifas eléctricas. Lo que está en juego es muchísimo”.

Por otro lado, Maleza Barrantes, activista del Movimiento Ríos Vivos, también indicó que “estos proyectos de ley proponen que la electricidad deje de gestionarse como un bien común y como una necesidad del país que debe de ser cubierta y pretenden que esta pase a convertirse en un bien mercantil, dominada por las dinámicas del mercado y la generación de lucro de las empresas privadas”, también indicó que “abrir el mercado de la electricidad, promovería la proliferación de hidroeléctricas privadas en los ríos de nuestras comunidades, razón por la cual desde el movimiento Ríos Vivos nos oponemos rotundamente a estos proyectos”.

Así también, las organizaciones comunitarias y ecologistas presentaron, junto a la fracción del Frente Amplio, un proyecto de ley que pretende que se incorpore el concepto de “caudal ecológico” en el Código de Minería de Costa Rica, el cual es una ley planteada en el año 1982. La reforma, también incluye una mayor regulación sobre las corporaciones que extraen material de los ríos, y que así, estas no puedan obtener concesiones mineras si tienen algún proceso abierto con el Ministerio Público. Además, propone que se limiten las concesiones mineras colindantes que se puedan obtener por una empresa o una persona y su familia.

Dylanna Rodríguez, docente del Programa Kioscos Socioambientales de la UCR, explicó: “Empresas como MECO o H. Solís se vieron envueltas en presuntos casos de corrupción nacionales tan graves como el caso Cochinilla, y aun así, continúan accediendo a concesiones, extrayendo material de los ríos de nuestro país, enriqueciéndose con esa actividad y la exportación de materiales”. Agregó que “este proyecto se crea desde las comunidades, se crea en el río, se crea en la resistencia y en la indignación de todos los días de ver cómo los ríos que han sido utilizados de forma familiar y comunitaria, hoy día ya no pueden ser usados, por los impactos que ha tenido la minería no metálica en los ríos”.

Por otra parte, Danny Villalobos, geógrafo y activista de la Alianza de Comunidades por la Defensa del Agua, dijo “poblaciones de varias especies están siendo amenazadas por la minería no metálica en ríos, que genera extracción y sedimentos perpetuos que impiden a las poblaciones reproducirse y sobrevivir en ese ecosistema río”. También, denunció cómo en muchos estudios de impacto ambiental de proyectos de minería no metálica, se hace un uso superfluo de los datos biológicos de la zona que se propone afectar y que muchas veces, se desestiman los impactos sociales de estos proyectos y se otorga la viabilidad ambiental a pesar de la oposición de las comunidades.

Manifestación por los ríos y por el ICE

El próximo martes 26 de noviembre a las 11:30 a.m. frente a la Asamblea Legislativa se estará llevando a cabo una manifestación en contra de los proyectos de energía 23.414, y 22.561, los cuales buscan abrir el mercado de la electricidad y avanzar hacia la privatización del sistema eléctrico nacional, el desmantelamiento del ICE, y la afectación de más ríos y comunidades rurales con la construcción de hidroeléctricas innecesarias.

Esta manifestación es convocada por varias organizaciones ambientales, como la Alianza de Comunidades por la Defensa del Agua, MORFO, FECOU, FECON, y el Movimiento Ríos Vivos Costa Rica y el Frente de Resistencia Animal y de la Tierra.

Habrá también un concierto con la banda Manitas Muscarinas. Les invitamos a formar parte de este movimiento en defensa de la institucionalidad pública y el ambiente.

 

Información compartida con SURCOS.

¡Atención, Costa Rica! La lucha por la defensa de la Playa Cabuyal está en su momento decisivo

El 4 de noviembre de 2024 se realizó una audiencia crucial en el Tribunal Contencioso Administrativo sobre el caso que podría definir el futuro de las playas Cabuyal, Balsal y Carbonal, en Guanacaste. En este proceso legal, la Asociación para el Rescate de la Zona Marítimo Terrestre se enfrenta a la batalla más importante de su lucha por la restitución de la propiedad pública que ha sido ilegalmente privatizada.

En 2004 y 2005, una familia influyente vinculada al Partido Liberación Nacional (PLN) logró, con el apoyo del Consejo Municipal de Nicoya, aprobar planes para privatizar estas emblemáticas playas, que históricamente han sido consideradas parte del patrimonio público del Estado costarricense. A través de maniobras legales cuestionables, se logró que 69 hectáreas de las playas Cabuyal, Balsal y Carbonal pasaran a manos privadas, lo que representa una grave violación a la Ley de Zona Marítimo Terrestre.

Lo que parecía ser un atropello a la legalidad se concretó al registrar estas playas como propiedad privada, excluyendo a los ciudadanos y limitando el acceso público a estos ecosistemas esenciales, que son patrimonio no solo de Costa Rica, sino del mundo entero.

A lo largo de los años, la Asociación para el Rescate de la Zona Marítimo Terrestre ha luchado incansablemente por revertir este proceso. Tras una demanda interpuesta en 2015, la asociación ha trabajado en la defensa del acceso público a las playas y la preservación de su estatus como parte del dominio público. Ahora, en este crucial momento, el 4 de noviembre, se realizó la audiencia que podría ser determinante para recuperar lo que históricamente pertenece a todos los costarricenses.

¡Tu presencia es fundamental!

Es crucial que el pueblo costarricense se una a esta causa. La audiencia del 4 de noviembre no solo es un evento legal, sino también una muestra de la defensa del derecho al acceso público a las playas y al respeto por el medio ambiente. El futuro de nuestras playas está en juego, y la decisión que se tome podría sentar un precedente para la protección de las zonas marítimo-terrestres en todo el país.

Se hace un llamado a toda la ciudadanía, organizaciones sociales, ambientalistas, y a todos aquellos que valoran la justicia y el patrimonio natural de Costa Rica a estar pendientes del proceso en ell Tribunal Contencioso Administrativo para respaldar esta lucha histórica por la restitución de nuestras playas al pueblo costarricense.

¡No dejemos que la privatización de nuestras playas sea el futuro de Costa Rica! La lucha por la playa Cabuyal es la lucha por el acceso a la naturaleza para todos.

Le invitamos a ver el video.

 

Compartido con SURCOS por Orlando Barrantes.

Evolución histórica y el impacto social de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en Costa Rica

De Martín Rodríguez Espinoza

El video adjunto al final de este texto, trata sobre la evolución histórica y el impacto social de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en Costa Rica, desde su fundación en 1941 hasta el presente. Al mismo tiempo, se destaca cómo la creación de la CCSS marcó un cambio significativo en el acceso a los servicios de salud, especialmente para las personas menos favorecidas, ya que antes de su existencia, solo los ricos podían acceder a atención médica a través de médicos privados.

También, se menciona cómo la Caja impulsó el desarrollo del sistema de salud en el país, lo que redujo la mortalidad infantil, mejoró la atención a los ancianos, y permitió realizar procedimientos médicos complejos. Este sistema de salud solidario se financia a través de contribuciones de trabajadores, empleadores y el Estado, con un enfoque en que quienes ganan más aporten más. La infraestructura de salud pública -con hospitales, clínicas y centros de atención primaria- ha sido fundamental para el desarrollo del país, mejorando las condiciones de vida y permitiendo que los costarricenses trabajen y estudien en un entorno saludable.

Por otra parte, se expresa preocupación por los intentos actuales de privatizar partes del sistema de salud pública y el deterioro de la Caja, situación que el autor relaciona con decisiones tomadas desde la década de 1980. Según el expositor, el Estado y algunos sectores empresariales no están cumpliendo con sus aportes a la CCSS, mientras se incrementan los servicios tercerizados al sector privado, a costos elevados para la institución. Este endeudamiento, que supera los 4000 millones de colones, podría ser usado para resolver los problemas financieros de la CCSS y mejorar su eficiencia y calidad en la atención.

Finalmente, en el video se hace un llamado a los ciudadanos costarricenses a defender la CCSS para asegurar su continuidad en el futuro. Para más información se invita a observar el video en el siguiente enlace:

Todo sucedió hace 83 años

Martín Rodríguez E.

Costa Rica era un país chiquitico, con muy pocos pobladores, con decirles que en 1940 la población de Costa Rica era de 626.155 habitantes, más o menos, ya que en ese año se cuenta con un Censo no comprobado, pero si en el Censo comprobado de 1950 la población era de 800.875 habitantes, entonces debe estar muy cerca.

El caso, y a qué viene el tema de la población en 1940, es que en 1941 es cuando nace la Caja Costarricense de Seguro Social, luego conversamos de la historia de la creación de la Caja de Seguro Social, pero nuestro país en esa época era un país muy atrasado, con una casta de ricos heredera del poder dejado luego de la independencia del yugo español, y un pueblo muy pobre, trabajador del campo, hambriento y que sufría las penurias de las enfermedades y las epidemias de la época.

Los que contaban con los llamados “médicos de cabecera” y tenían atención médica oportuna eran los adinerados. Algunos médicos de entonces, por misericordia, atendían a algunos pobres, pero era todo.

Cuando nace la Caja Costarricense de Seguro Social en 1941, al proyecto de Ley de creación se le modificaron varios artículos. El presidente Calderón fue lo suficientemente hábil para mantener el proyecto, aún con los cambios que se le introdujeron, la autonomía había desaparecido para transformarse en una dependencia del Poder Ejecutivo, cuyos fondos serían manejados por una Comisión formada por el Gerente del Banco de Seguros, el Gerente del Banco Nacional y un representante de la Casa Presidencial.

Años más tarde, en 1943, la Junta Directiva de la institución envía un nuevo proyecto de Ley al Congreso y con esta reforma la Institución recuperó, las modificaciones a la Ley original del 41, como fue la autonomía perdida y su propia administración, incluso la financiera. ¿Por qué era tan importante recuperar esa autonomía administrativa y financiera?, porque era la única forma de mantenerla fuera de las garras de intereses privados y partidos politiqueros corruptos.

Con esto Costa Rica logró un acelerado desarrollo del sistema de salud, el pueblo tuvo acceso a servicios de salud, la natalidad fue en en aumento, ya lo niños y las niñas no morían como antes, los ancianos tenían supervisión y atención a sus enfermedades y, muy importante, los nuevos profesionales de salud se especializaban aún más y se llegó a realizar las más complejas operaciones que convirtieron el sistema de salud de Costa Rica en un ejemplo mundial.

Un trasplante, una operación, una curación, un parto seguro y atención a los recién nacidos y ancianos nos permitió crecer como país.

La Caja, por Ley, se financia con los aportes que trabajadores, patronos y el Estado. Es tan importante que quienes más ganan más aportan y quienes menos ganan NO quedan desamparados de los mismos servicios.

La atención primaria, las clínicas y la construcción de hospitales, tejió un entramado de atención de salud que permitió a la población desarrollarse, estudiar y trabajar en buenas condiciones, todos se beneficiaban, el pueblo, los patronos y el Estado, así se devuelve el aporte económico de cada sector.

¿Te has preguntado qué pasa si volvemos a 1940 sin la Caja, solo con medicina privada?, ¿Qué pasará con las futuras generaciones de costarricenses, cómo pagarán una operación compleja, atención médica y el costo de esos servicios?, ¿Podrán pagar esos servicios?

Hoy la CCSS cumple 83 años, desde su inicio los ricos la combatieron para no tener que aportar a la salud del país, el pueblo costarricense se manifestó y salió a la calle a defender su nueva Caja Costarricense de Seguro Social, muchos murieron haciéndolo.

Hoy, 83 años después, el mismo sector quiere quebrar a la Caja, destruirla y venderte paquetes de salud privados, el que tiene paga, y el que no, salado. No es nuevo, no es solo este gobierno, desde 1980 vienen minando a la Caja, no pagando lo que les corresponde al Estado y al sector empresarial grande, buscan no pagar nada, pero tener trabajadores con buena salud. Desde la década de los 80, vienen privatizando la Caja de servicio en servicio, entregándolos al sector privado que únicamente le interesa la ganancia, pagando la Caja más por esos “servicios privados” que lo que le costaría darlos a la institución.

La deuda a la Caja es de más de 4.000.000.000.000 (Cuatro mil millones de millones de colones) o más simple 4 billones de colones.

Con ese dinero que “se esfuma” en manos de empresarios inescrupulosos, corrupción, saqueo y chorizos, se podrían resolver TODOS, absolutamente todos los problemas de la Caja y los costarricenses podrían recibir servicios de salud eficientes y de calidad.

Por eso la defensa de la Caja es una responsabilidad de todo ciudadano de este país, de todos los hombres y mujeres que habitamos esta tierra, hasta ahora la defensa la ha estado haciendo la clase trabajadora de la Caja, esa que, con salarios congelados, con ataque humillantes, han dado su vida incluso, durante la pandemia. Muchos se contagiaron y murieron haciendo su trabajo, curando a las personas, día y noche, los 365 días del año, sin descanso y con grandes sobrecargas de trabajo, aún y cuando a muchos les retrasan el pago de su salario por 2, 3, 6, e incluso por 8 meses. ¿Es justo?, por supuesto que no.

La defensa de la CCSS para nos dure otros 83, 100 o más años, debe ser ahora y debe ser la causa de todo costarricense, nacido en esta tierra o que ha adoptado esta como su hogar.

Cabuyal: un ecosistema en disputa y el llamado a la justicia para defenderlo

En el horizonte de la playa Cabuyal, se puede apreciar la emblemática Roca Bruja, parte del Parque Nacional Santa Rosa. Esta zona ha sido objeto de disputas durante los últimos 20 años. Cabuyal limita al Este con la Estación Experimental Horizonte y al Sur con la península Papagayo, donde se encuentran el Refugio Nacional de Vida Silvestre y la localidad de Guanacaste. En su ubicación, Cabuyal forma parte de un vasto y rico ecosistema.

El Parque Nacional Santa Rosa alberga una de las poblaciones más importantes de jaguares en Costa Rica, lo que añade valor a la conservación de este entorno natural. Sin embargo, la disputa por la tierra en la zona de Cabuyal ha involucrado a la comunidad de Liberia durante años. Hace una década, se dio un paso importante hacia la justicia cuando la Asociación ARREZOMATE asumió un papel activo en la protección de la zona marítima terrestre.

En 2015, ARREZOMATE presentó una demanda ante el Contencioso Administrativo contra ciudadanos liberianos con influencias políticas y económicas, quienes buscaban apropiarse de 70 hectáreas de terreno para uso personal. Estas tierras forman parte de la zona marítimo terrestre de Costa Rica, un área pública que no puede ser privatizada.

El juicio está programado para los días 4, 13 y 14 de noviembre de 2024, y se hace un llamado a la comunidad para apoyar tanto de forma física como económica esta causa. Aquellos que no puedan asistir pueden hacer sus contribuciones a través del SINPE móvil al número 8923-6550, bajo el lema “Cabuyal es de todos”.

Para más información, les invitamos a ver el video informativo en el siguiente enlace:

Alerta sobre la Ley de Armonización del Sistema Eléctrico Nacional

El Movimiento de Resistencia y Formación (MORFO), compuesto por diversas organizaciones comunitarias y defensoras de los territorios, lanza una alerta a la población sobre los impactos de la propuesta Ley de Armonización del Sistema Eléctrico Nacional. Esta ley busca privatizar el mercado eléctrico en Costa Rica, generando una serie de preocupaciones y posibles consecuencias que afectan a las comunidades, al medioambiente y a la sostenibilidad del país.

Puntos clave del análisis

  1. Conflictos socioambientales: La construcción de nuevos proyectos hidroeléctricos y la privatización podrían generar conflictos, afectando los recursos hídricos y la integridad de las comunidades locales.
  2. Impacto en comunidades: Se teme que las empresas privadas muestren desinterés en invertir en comunidades pequeñas, priorizando grandes clientes y exportaciones, lo que podría aumentar las tarifas eléctricas y afectar a las comunidades más vulnerables.
  3. Regulación y transparencia: No se especifica quién regularía las tarifas ni los precios del mercado, lo que genera incertidumbre sobre el acceso y el costo de la electricidad, dejando en duda el futuro de la protección de los bienes comunes.
  4. Medioambiente y “sostenibilidad”: Aunque se presenta el proyecto como beneficioso para las comunidades, en realidad prioriza el lucro sobre el bienestar social y ambiental, promoviendo la explotación de recursos naturales y afectando la sostenibilidad.

Te invitamos a ver la infografía para más detalles y un análisis profundo sobre las implicaciones de este proyecto. ¡Es momento de actuar!