Algunas personas del cantón de Moravia han externado su preocupación por un eventual cierre del proyecto de reciclaje del cantón. Una de estas vecinas es Maria Elena Fournier quien extendió sus quejas al alcalde de dicho cantón, Roberto Zoch.
Según María Elena y otras personas, con base a la Ley No. 8839 de Gestión Integral de Residuos, las municipalidades deben cumplir con sus deberes de recolección de residuos, esto incluye aquellos reciclables. Por tanto, el cierre del proyecto de reciclaje de Moravia es ilegal. Otras de las incógnitas que tienen, es si el centro de reciclaje de la comunidad es privado o público; cuál es el destino final de los residuos -porque aparentemente están terminando en rellenos sanitarios-; cuántas toneladas de residuos clasificados produce la municipalidad; cuál es la empresa que recibe los reciclables -debido a que parece que el contrato con la empresa anterior caducó-; y a cuál relleno sanitario se están llevando los residuos
Incluso, se amenazó con llevar el eventual cierre de este proyecto a tribunales por su ilegalidad, además, de que atenta contra el bienestar comunitario y la protección correcta del ambiente.
Finalmente, esta vecina del cantón hace un llamado a la transparencia y a la legalidad, incluyendo al gobierno entrante de Diego López.
La realización de huertas urbanas es parte de las actividades del proyecto. Foto Cortesía del TC-311
¡Un ambiente sano es nuestro deber y derecho!
El sentirse parte es el primer paso para conquistar grandes metas sociales
Con el objetivo de empoderar a las comunidades sobre sus derechos ambientales y brindarles herramientas para colaborar en conjunto con los gobiernos locales, el proyecto de Acción Social TC-311 “Atención primaria ambiental por la sostenibilidad de la salud” ha estado en desarrollo durante los últimos 25 años.
Este proyecto de Trabajo Comunal Universitario (TCU) lleva a cabo una serie de actividades para construir espacios de concertación que unan esfuerzos y acciones entre ciudadanas y ciudadanos, estudiantes de TCU, organizaciones y gobiernos locales, con el fin de elevar las condiciones de vida en los cantones de la provincia de Cartago.
El deterioro ambiental está generando alteraciones significativas en la salud y calidad de vida de las personas, por lo que el proyecto promueve la Atención Primaria Ambiental (APA) como una estrategia para empoderar a la ciudadanía en su entorno y ejercer su derecho a vivir en un ambiente sano, destacó Ana Luisa Zuñiga, coordinadora del proyecto.
La Universidad de Costa Rica (UCR), a través del TC-311, se incorpora como un ente impulsor y mediador en la transformación de una población con deseos de cambio y soluciones a los problemas que enfrentan. Resulta crucial unir esfuerzos tanto de instituciones públicas como privadas, sin dejar de lado el papel fundamental que desempeña cada persona que conoce la problemática de su propia comunidad.
El TCU actúa como un ente articulador entre diferentes organizaciones locales, concentrándose principalmente en los cantones centrales de Cartago, especialmente en San Nicolás y su gestión de residuos. Un ejemplo destacable es el caso del distrito San Nicolás, donde se logró articular con varias personas para llevar a cabo campañas de recolección de desechos sólidos con el apoyo del proyecto.
Entre las acciones realizadas se encuentran la facilitación de charlas, capacitaciones sobre el manejo adecuado de residuos, el aprovechamiento de espacios verdes, cultivos urbanos en espacios reducidos y el cuidado del agua. Además, se promueve una alimentación adecuada y la creación de espacios verdes.
Integrante de la Asociación Específica del Adulto Mayor de San Blas de Cartago, durante el trabajo sobre espacios verdes. Foto: Cortesía del TC-311
El proyecto trabaja con diversas poblaciones, incluyendo a los niños y niñas de preescolar, algunas escuelas, jóvenes y personas adultas mayores de la Asociación Específica del Adulto Mayor de San Blas de Cartago, así como otras organizaciones locales, las ASADAS (Asociaciones Administradoras de Sistemas de Acueducto y Alcantarillado) y las asociaciones de desarrollo.
Recolección y clasificación de residuos sólidos en la comunidad de Ochomogo. Foto Cortesía del TC-311
Zuñiga destacó el papel histórico del TCU y la Universidad como un ente neutral, técnico y apolítico, lo cual es ideal para facilitar el trabajo con ciertos grupos que de otra forma no colaborarían juntos.
María José Ruiz Cerdas, integrante de la Comisión Ambiental de San Nicolás y Colectivo Morpho, destacó cómo el TCU los ha acompañado en los esfuerzos de campañas de reciclaje, recolección y separación de residuos, ferias ambientales, y estuvo presente en la formación de la Comisión de Medio Ambiente que ha realizado actividades en La Lima, Quircot y Ochomogo, además de campañas de reforestación del Río Reventado.
«Me parece muy necesario para las comunidades y, de mi parte, han ayudado a la comunidad a tener un sentido de pertenencia y valor hacia nuestro entorno», finalizó Ruiz.
Esteban Umaña Picado Periodista Comunicación Vicerrectoría de Acción Social, UCR
En el distrito de Volcán en Buenos Aires de Puntarenas, lo que inició como un proyecto entre amigos ahora cuenta con el apoyo de una comunidad dispuesta a participar en el manejo integral de residuos sólidos.
“La recepción de la comunidad es muy buena, la gente en general tienen una valoración positiva de la labor que hacemos. Ha habido un cambio exponencial en lo que respecta a recolección”, narró Felipe Duarte, sociólogo y uno de los fundadores de Iván Noé para la Conservación.
La Fundación Iván Noé es una organización constituida en la comunidad de Volcán, con la intención de atender problemas ambientales y cuyo arduo trabajo se ha enfocado en el manejo integral de residuos.
Cada mes se realiza una campaña de recolección de residuos sólidos valorizables en los distintos barrios del distrito, posteriormente son separados y almacenados en un espacio físico provisional prestado por la Asociación de Desarrollo Integral de Volcán.
Inicialmente los residuos se guardaban en un corral facilitado por un vecino, pero conforme divulgaron la iniciativa más personas en la comunidad comenzaron a reciclar, y el espacio que alcanzaba para seis meses se llenaba en cuestión de dos o tres campañas.
Pero a pesar del entusiasmo de la comunidad e incluso la aclamación de otras comunidades para que haya recolección en sus barrios, el programa de reciclaje enfrenta importantes desafíos.
“A nivel país hay una problemática grande respecto a financiamiento, ideas de usos, mercado, también a nivel de instituciones. El Ministerio de Salud no maneja datos actualizados, entre las personas que comercian los residuos hay un sincretismo, no divulgan la información, no hay líneas de trabajo claras, entonces nosotros ante eso estamos en un punto donde debemos tomar decisiones”, comentó Duarte.
Por ahora la Fundación Iván Noé transporta los residuos a un centro de acopio en Pérez Zeledón, debido a que en la zona no hay otra alternativa para la venta.
¿Y la municipalidad?
Pese a que la Fundación ha elaborado una metodología y se ha documentado con respecto a las leyes y todos los aspectos importantes sobre la recolección de residuos, la propuesta que le realizaron a la Municipalidad de Buenos Aires para formalizar un convenio y recibir financiamiento para seguir trabajando aún no se concreta.
Actualmente la recolección municipal de residuos sólidos reciclables solo se realiza en el casco central de Buenos Aires.
“Nosotros aportamos todo lo que es la divulgación de información, hemos aplicado una encuesta, estamos creando una base de datos con información de la comunidad, estamos generando una metodología para hacer talleres en escuelas y tenemos todos los insumos para comenzar a hacerlo en masa e ir a otras comunidades, porque ya tenemos todo el plan de trabajo, pero nos hace falta ese incentivo para poder trabajar”, dijo Duarte, quien agregó que el Programa de Reciclaje se mantiene por voluntarios de la comunidad.
El equipo colaborador también lo componen personas con formación en informática, planificación y promoción social, sociología, trabajo social y salud pública. Aunque de acuerdo con Duarte, el modelo que manejan es bastante vulnerable a cambios drásticos, porque está basado en el voluntariado.
A las personas voluntarias se les brinda la alimentación e insumos tales como guantes, sombreros y algunas camisetas, financiado a través de actividades comunitarias como rifas o la donación de los vecinos.
“Hemos tratado de resolver esto porque también demanda mucho tiempo a cambio de nada. Es una de las grandes carencias a nivel ambiental, los movimientos ambientales y la gente lo hace por amor», reflexionó Duarte.
Debido a que el programa aún se limita a la comunidad de Volcán, los residuos sólidos reciclables que se recogen mensualmente no representan una cantidad importante para comercializarlos y recibir recursos económicos que faciliten pagar a los colaboradores y hacer el proyecto autosostenible.
La idea a mediano plazo es crear un centro de procesamiento cantonal de residuos reciclables, que esté dotado de la tecnología adecuada para su procesamiento. También se aspira a comerciarlos como parte de una estrategia de recirculación de residuos sólidos en el sistema productivo dándoles valor como materia prima para reducir la demanda de recursos naturales no renovables.
Sin embargo, dicho paso requiere de formalizar alianzas que involucren financiamiento. Según Duarte “si no concretamos esa línea de trabajo primaria no podemos aspirar posteriormente a crear un centro de acopio”, agregó.
En la comunidad de Volcán no hay una cobertura total del servicio de recolección de basura, por tanto las personas recurren a prácticas como la quema y el entierro de residuos. Por lo anterior, el programa de reciclaje ha permitido que al menos una parte que puede ser valorizable no termine del mismo modo que la basura.
“Nosotros hemos tratado de llegar a esos barrios también, con la idea de que la gente no entierre todo, pero siempre nos cuesta, porque a veces tenemos el recurso económico y otras veces no”, mencionó Duarte.
Metas ambiciosas
Desde su concepción la Fundación Iván Noé para la conservación tiene metas ambiciosas. Actualmente están contemplando otros ejes tales como la recuperación de la cuenca del río Volcán a través de la recuperación de la cobertura boscosa de sus márgenes y la protección de las fuentes de captación de agua para consumo humano.
En la comunidad de Buenos Aires se ha conformado una Comisión de Cuenca de los Ríos Volcán-Ángel-Cañas integrada por organizaciones del sector ecologista y otras afines, entre las cuales figura Iván Noé para la conservación.
Los efectos ecológicos, económicos y sociales de la economía actual (piña, ganadería, caña de azúcar) y la crisis climática afectan la cuenca del Río Grande de Térraba y la subcuenca de los Ríos Volcán-Cañas-Ángel.
“Lamentablemente la cuenca ha estado muy deforestada y lo que viene a suceder son los desbordamientos del río en invierno, y aparte de eso al estar tan deforestada, hay acumulación de sedimentos y en verano el caudal baja”, mencionó Duarte.
De acuerdo con Duarte, el trabajo en la comisión de cuenca debe ser balanceado y llevar un diálogo entre los sectores involucrados, debido a que hay intereses ambientales pero también económicos y sociales.
Serie de notas periodísticas que cuenta historias y proyectos en la comunidad de Buenos Aires, Puntarenas, quienes se están integrando al espacio colectivo Foro Confluencia Solidaria para aportar a propuestas cuyo objetivo sea la construcción de una sociedad justa, digna y solidaria, centrada en la búsqueda del bien común.
• Conflicto intermunicipal ante incineración de residuos en la GAM; El Consejo municipal de Belén acordó oponerse de forma tajante a la instalación de proyectos de incineración.
• Femetrom subió a concurso en Sistema Integrado de Compras Públicas (SICOP) un cartel para la licitación de una planta incineradora para 328.500 toneladas anuales, la fecha de cierre del concurso es el 10 de marzo del 2021
• El objeto del cartel es contratar un oferente que financie, diseñe, construya y opere, durante el plazo de 240 meses, una planta de incineración de residuos sólidos municipales y su disposición final.
Federación Metropolitana de Municipalidades de San José (FEMETROM) abre concurso para instalar una incineradora de residuos en el valle central y ya le suenan tambores de guerra.
El Consejo municipal de Belén acordó oponerse de forma tajante a la instalación de proyectos de incineración en los límites del cantón de Belén, por el riesgo que implican para la salud de los pobladores. La oposición se efectuó mediante la moción aprobada el pasado martes 23 de junio y ratificada el martes 30 de junio de forma unánime por el consejo municipal. Dentro de los considerandos que la municipalidad de Belén expuso señalan: “El país tiene el plan de ser un país descarbonizado al año 2050. Mediante el Decreto Ejecutivo 41561 se oficializó el Plan Nacional de Descarbonización. Dicho plan establece una reducción muy significativa de las emisiones del país que afectan el cambio climático, lo que se contrapone con una planta de incineración, que más bien aumenta las emisiones a la atmósfera y promueve el cambio climático.”
Ulises Araya Chaves quién es regidor suplente en la Municipalidad de Belén indicó: “Con un contrato de incineración las municipalidades que fuesen parte perderían autonomía sobre sus residuos, hipotecando un jugoso presupuesto y por consiguiente su futuro económico para implementar soluciones reales que vayan de acuerdo a la filosofía de un país verde. En este contexto, promover la incineración de residuos significa renunciar a abordar el problema desde la raíz.
“Desde diversas organizaciones de la sociedad civil nos oponemos por los graves impactos ambientales, ampliamente documentados, de la incineración de residuos sólidos, esa es una actividad que con la excusa de producir electricidad demanda enormes cantidades de energía y produce dioxinas contaminantes. Más del 70% de las municipalidades sub ejecutan el 50% de su presupuesto, y muchas de ellas no cumplen con la Ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos. Si tan sólo destinaran un porcentaje de estos recursos sub-ejecutados a una verdadera campaña Hacia Basura Cero, basada en rechazo al consumo de artículos contaminantes, compostaje, reutilización y reciclaje, no se consideraría la opción de incinerar” Indico el master en Agro biología Ambiental y ecologista Fabián Pacheco.
Así mismo continúa diciendo el Licenciado Pacheco:” La Ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos obliga en primera instancia a reducir la generación de residuos, sin embargo, la rentabilidad de la incineración depende más bien de que las cantidades de residuos se mantengan e incrementen. Lo anterior afecta directamente a las familias y organizaciones que actualmente dependen de actividades relacionadas con el reciclaje. La separación, el reciclaje y el tratamiento también son obligaciones estipuladas en la Ley, que establece asimismo la necesidad de redactar una política y un plan nacional de gestión de residuos que contenga una seria campaña de educación sobre el manejo responsable de los mismos”
Marlen Chacón Cubillo activista del Movimiento hacia Basura Cero Costa Rica señaló “Preocupa el desconocimiento de la ciudadanía sobre los impactos negativos que hay en la salud humana y en el ambiente” “se conocen estudios sobre el impacto de las dioxinas y furanos emitidos por estas plantas de incineración, generan malformaciones congénitas, alergias, enfermedades respiratorias y cáncer. Las mujeres tienen derecho a una gestación sana y libre de dioxinas de las incineradoras en la GAM” así mismo continúa diciendo:” sabemos que no existe en Costa Rica ni siquiera una regulación de los gases que este tipo de incineradoras emiten ni capacidad tecnológica instalada para un adecuado monitoreo de sus emisiones de gases tóxicos”
“Otro impacto es la desaparición de los centros de recuperación de residuos como cartón, plástico, etc… todo se iría a la basura porque ahora aparecería una planta que mágicamente desaparece hay una afectación económica sería a las personas que vivimos del reciclaje ya que la incineradora acapara y monopoliza los residuos.” indicó Marlen Chacón.
Así mismo concluyen los ecologistas: “La incineración no es una solución, sino que es un problema más y nadie lo debe querer cerca de su casa. Estamos en el absoluto derecho de decidir lo que se hace con los residuos que producimos. Optamos por una opción ecológica y de integración de actores ciudadanos. Optamos por la disminución en la producción de basura, la separación, el compostaje y el reciclaje. ¡No van a quemar nuestra esperanza y vamos a luchar con todos los mecanismos legales para que no se instalen incineradoras en la GAM!”
Publicado por BLOQUEVERDE, compartido con SURCOS por Paulina Mata Monge.
Este viernes 04 de octubre se realizará la «Campaña de cambio de vidrio por vidrio» de 8 a.m. a 2 p.m. en UNA Campus Sostenible y en el Centro de Recreo.
Por cada 3 kg de vidrio, se les estará entregando un vaso o botella a las personas que colaboren con la campaña.
Transformar el vidrio laminado en un residuo valorizable para crear nuevos productos es la propuesta de tres estudiantes de la Escuela de Ingeniería Industrial (EII) de la Universidad de Costa Rica (UCR).
La campaña de recolección tapas plásticas de la UCR logró recolectar más de 1 000 kilos de plástico para construir pasarelas de acceso al mar
La campaña de recolección de tapas continuará durante el 2019 en la UCR. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.
Miles de tapas plásticas que podrían haber terminado en los botaderos, los ríos y el mar, ahora tendrán un segundo uso gracias a la colaboración de cientos de personas que se sumaron a la campaña de recolección de tapas de la Universidad de Costa Rica (UCR) en coordinación con la Asociación Proparques, promotora de la iniciativa.
La campaña que inició la UCR en el mes de octubre y finalizó el 5 de diciembre, logró activar 107 puntos de recolección distribuidos en todas las sedes y recintos, con el objetivo de recolectar material para la construcción de pasarelas de acceso al mar para las personas con discapacidad en el Parque Nacional Cahuita.
El Recinto de Grecia, la Biblioteca Carlos Monge Alfaro y la Sede de Guanacaste fueron las tres unidades que lograron recolectar la mayor cantidad de material gracias a todas las personas que se acercaron a estos puntos a dejar sus tapitas. Como reconocimiento a los tres primeros lugares recibirán un macetero fabricado con madera plástica.
Estudiantes del Programa de Voluntariado apoyaron en la clasificación de una parte de las tapas, según su color, con la guía de Andrea Cartín de la Asociación Pro Parques. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.
El cierre de la campaña se realizó el jueves 6 de diciembre frente a la Biblioteca Carlos Monge donde se recibieron las tapas de todas las unidades participantes y se realizó el pesaje del material que fué entregado a la Asociación Pro Parques. Todo ello con la ayuda de los y las estudiantes que colaboraron a través del Programa de Voluntariado.
Este evento mostró una vez más la importancia del Voluntariado, una actividad que realizan miles de personas y que consolida la cohesión social y promover acciones individuales y colectivas impulsando las transformaciones que el mundo necesita para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Posteriormente, con ayuda de voluntarios de otras empresas e instituciones la Asociación se encargará de clasificar las tapas plástica y llevarlas a la recicladora donde se fabricarán las tablas de madera plástica que finalmente se instalarán en el Parque Nacional Cahuita, según explicó Andrea Cartín, representante de esta asociación sin fines de lucro.
Funcionarios de la Biblioteca Carlos Monge Alfaro y muchas más unidades promovieron la recolección de tapas en sus lugares de trabajo, y también entre familiares y amigos (foto Katzy O`neal).
Esta experiencia demuestra que si nos enfocamos en objetivos comunes y sumamos el esfuerzo individual podemos lograr resultados que nos permitan transformar nuestro entorno en un espacio más acogedor, socialmente integrador y ambientalmente sostenible, señaló Marianela Abarca de la Unidad de Gestión Ambiental (UGA).
La campaña que desarrolló la Unidad de Gestión Ambiental (UGA), el Programa de Voluntariado con el apoyo de la Oficina de Divulgación e Información (ODI) motivó la participación de toda la comunidad universitaria, además acogió los esfuerzos de otras instituciones educativas como el Colegio Monterrey, el Liceo Francocostarricense y la Universidad Estatal a Distancia, entre otros.
Debido al éxito de la iniciativa. las organizadoras decidieron continuar con la campaña para el año 2019,por lo que se pidió a las unidades mantener sus puntos de recolección activos. Así mismo, se instó una vez más a que las personas rechacen o reduzcan el consumo de plásticos, especialmente aquellos que se utilizan una vez y luego se desechan, pues representan un serio problema de contaminación ambiental y una amenaza a los ecosistemas marinos.
Luca Gomes y su mamá aprovecharon el evento para aprender más sobre el reciclaje de plástico. Aquí observan las pasarelas de madera plástica (foto Katzy O`neal).
La UCR impulsa una serie de medidas para eliminar el plástico de un solo uso en sodas y demás unidades. Conozca algunos ejemplos de ello.
Más de 100 personas participaron en un proceso de formación en temas ambientales
Después de una mejenga bajo el sol, las personas participantes se juntaron para tomarse una foto. Foto: Eric Gómez Leitón.
Más de cien personas, entre niños, niñas, adolescentes y adultos; comenzaron un proceso de formación en temas ambientales para la Isla Caballo. Con exposiciones, juegos y talleres, se celebró la feria ambiental “Playas más limpias para las islas”, el pasado 28 de noviembre en Playa Coronado y Playa Torres, en Isla Caballo.
La feria es una iniciativa de la Red Interinstitucional y Comunal pro-Puntarenas. Esta organización reúne a instituciones puntarenenses públicas y privadas que articulan procesos en cinco ejes distintos: ambiente, salud, educación, seguridad y sociedad.
La Sede del Pacífico de la Universidad de Costa Rica (UCR) participa de la Red mediante el proyecto de acción social “Promoción de iniciativas socio ambientales” (ED-3037). Su trabajo se articula con el de la Fuerza Pública, la Policía Turística, la Municipalidad de Puntarenas, la Universidad Técnica Nacional (UTN), la Universidad Estatal a Distancia (UNED), el Instituto Costarricense de Pesca y Agricultura (INCOPESCA) y el Instituto Nacional de Seguros (INS). Del sector privado participan el Hotel Fiesta, COONATRAMAR, el Parque Marino del Pacífico y la Cámara de Turismo de Puntarenas.
Las niños, niños y adolescentes que participaron de las actividades pertenecen a las centros educativos de la isla. Ellos y ellas recibieron charlas sobre temáticas muy variadas, como la manera de evitar el plástico de un sólo uso, compostaje, habilidades para la vida, riesgos de los incendios forestales y cómo evitar criaderos de zika y dengue.
Los niños y niñas de escuela aprendieron a identificar a qué profundidad viven ciertas especies marinas. Foto: Eric Gómez Leitón.
“En Puntarenas hemos venido trabajando con enfoque en las comunidades más vulnerables y también con población infantil. Creemos que es a esta población a la que tenemos que ir instruyendo porque son el futuro y lo que podemos ir moldeando en estos temas, para que en un futuro muy próximo podamos tener una cultura idónea en temas ambientales”, explicó Maribel Brenes Masís, coordinadora de la Red y directora de operaciones de CONATRAMAR.
Pilar Arguedas Rodríguez, funcionaria de la Unidad de Control y Calidad Ambiental de INCOPESCA, comentó que Isla Caballo se eligió ante la perspectiva de un gran abandono institucional. En el territorio no hay agua potable, no hay electricidad, ni se cuenta con recolección de desechos, por lo que se presentan muchas quemas y la gente entierra o tira al mar la basura.
Aunque las condiciones son diferentes en cada isla puntarenense, se presentan problemas similares en el ámbito social y ambiental, por eso la Red está comenzando un proceso educativo en estos territorios. “Esto no va a ser una única vez. La fe es que se pueda replicar en las demás islas, ya que son sitios que por la dificultad de acceso tienen muy poca intervención institucional”, agregó Arguedas.
Para Olger Núñez Jiménez, funcionario del SINAC a cargo de la administración del Refugio Nacional de Vida Silvestre Isla San Lucas, lo más importante es la estabilidad de los procesos. Considera importante que haya actividades durante todo el año, más allá del Día del Árbol o el Día de los Océanos, que busquen que las personas se sensibilicen y empiecen procesos.
“No hacemos nada con venir hoy y hacer una actividad acá y que la gente no cambie la forma de pensar. Alguna de la participación que hemos hecho es evitar las quemas, el plástico de un sólo uso y a la vez que a la persona le quede esa espinita de qué es reciclar, qué es separación de residuos, cómo puedo evitar utilizar algunos productos que realmente no me hacen falta. Así empiezas a hacer un cambio en el pensamiento”, concluyó Núñez.
Angélica Castro Camacho
Unidad de Comunicación Vicerrectoría de Acción Social
La universidad se une a la campaña nacional de recolección de tapas plásticas que dotará al Parque Nacional Cahuita de pasarelas de acceso al mar
Se reciben tapas de plástico duro número 2, 4, 5 de refrescos, salsas, pastas de dientes, desodorantes, jugos, cajas de leche y productos de limpieza, entre otros. Foto: Karla Richmond.
En el marco de la Estrategia de Sustitución del Plástico de un solo Uso, la Universidad de Costa Rica se unió a la campaña de recolección de tapas plásticas de la Asociación Pro Parques, cuyo objetivo es dotar al Parque Nacional Cahuita de pasarelas de acceso al mar para personas con discapacidad.
A partir de este mes de octubre más de 100 unidades funcionan como centros de acopio en las diferentes sedes y recintos de la UCR en todo el país. Escuelas, asociaciones de estudiantes, sodas, laboratorios, oficinas y centros de investigación son algunos de los espacios donde se están recolectando las tapas plásticas dentro de la Universidad.
Además de recolectar material para elaborar las pasarelas para el Parque Nacional Cahuita, esta campaña busca promover una mayor conciencia de los consumidores en cuanto a la clasificación del plástico de un solo uso, uno de los materiales que producen mayor contaminación, y que en su mayoría, va a parar a los océanos.
La coordinadora de la UGA, Emilia Martén, insistió en la importancia de rechazar los plásticos de un solo uso y en caso de que se hayan utilizado disponerlos correctamente. “Nosotros trabajamos en tratar de erradicar el plástico desechable y vimos en esta campaña una oportunidad de que a éstos plásticos se le diera un segundo uso” acotó.
La Unidad de Gestión Ambiental (UGA) y el Programa de Voluntariado de la UCR se aliaron por primera vez con Asociación Pro Parques y su programa Amigos de los Parques para colaborar en esta iniciativa, avalada por el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) y la Asociación de Desarrollo Integral de Cahuita, que ya integra a 150 empresas, escuelas, colegios y universidades de todo el país.
La coordinadora del programa Amigos de los Parques, Andrea Cartín, explicó que la campaña va dirigida 100% para crear las pasarelas de acceso al mar con el objetivo de hacer de Cahuita una playa accesible. A la fecha ya han recolectado 1.000 kilos de plástico y esperan recoger mucho más para lograr la meta, y de ser posible, aportar otros implementos de madera plástica para el parque.
Cartín agregó que el plástico duro número 2, 4 y 5 se recicla en el país para crear productos como pasarelas, rótulos, bancas y hamacas. Entre sus ventajas está su alta durabilidad, fácil mantenimiento y movilidad, por lo cual es un material muy adecuado para resistir las condiciones del clima y el uso intensivo en los parques nacionales.
En la UCR la campaña inició el 10 de octubre y finalizará el 05 de diciembre del 2018, día en que los estudiantes del Programa de Voluntariado realizarán la recolección y pesaje de las tapas en cada punto de recolección. Las unidades que aún no se han inscrito como centros de recolección pueden hacerlo enviando un correo electrónico a UGA.VRA@ucr.ac.cro completando el formulario en la siguiente dirección https://goo.gl/forms/g12QFuC1kmJaT2o93
Apúntese a ejercitarse el próximo 5 de junio en Montes de Oca
A las 6:30 a. m. del pasado 17 de mayo de 2018, un grupo de funcionarios de la UCR se sumó a los entrenamientos. Durante la actividad se recorrió, por cerca de una hora y media, los alrededores externos del campus Rodrigo Facio con el objetivo de ejercitarse y recoger basura. – foto Karla Richmond.
En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, la Unidad de Gestión y Transferencia del Conocimiento para la Innovación (Proinnova-UCR) invita a la comunidad universitaria a apuntarse al plogging, una iniciativa que ya es movimiento global, el cual propone ejercitarse y a la vez recoger basura.
El término proviene de la expresión sueca plokka upp, que significa recoger y la palabra running. Los practicantes de plogging en todo el mundo se identifican etiquetándose con el #plogging en las redes sociales, en donde aparecen con sus cúmulos de basura y ropa deportiva en todo tipo de paisajes.
El trabajo físico del plogging supone, además de correr, el hacer numerosas sentadillas, las cuales se realizan a la hora de recoger basura.
El próximo 5 de junio, la invitación es abierta a sumarse al equipo, el mismo lleva ya una experiencia previa de varias sesiones de plogging hechos alrededor de la Universidad de Costa Rica y en los cuales se acompañan de aplausos y agradecimientos de los transeúntes.
Tras cada sesión la satisfacción vale por tres: con el propio cuerpo, con el ambiente y con la comunidad beneficiada.
Los residuos encontrados se van recogiendo y clasificando en distintas bolsas, con el fin de poder reciclar la mayor cantidad posible. En la fotografía: actividad de plogging en Montes de Oca, el pasado 17 de mayo, 2018.Karla Richmond.
Inscríbase en el Plogging UCR
La actividad saldrá a las 8:30 a. m. del pretil de la Universidad de Costa Rica. Los interesados en participar deberán completar el siguiente formulario. Mayor información al teléfono 2511-1359 o al correo proinnova.vi@ucr.ac.cr.