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Etiqueta: RECOPE

RECOPE y el AyA

Freddy Pacheco León

¿Qué se gana con medio Consejo de Gobierno «viendo» la crisis administrativa del AyA, que este gobierno, ¡ya con tres presidentes ejecutivos!, más bien agravó?

Chaves parece desconocer, que la jerarquía en la toma de decisiones institucionales sigue descansando en una junta directiva «muy ralita», y ahora con un presidente ejecutivo exAresep y exRecope, que genera «mala espina», conflictivo y mal administrador (deja Recope con un déficit de ¢19 mil millones), quien de agua sabe lo que sabía de gasolina, o sea, nada. Aunque, hay quienes se preguntan, si lo de Recope lo hizo adrede, para preparar el camino a proyectos como los de Otto, Eli, Pilar…, que buscan la venta de Recope, la empresa más grande del istmo centroamericano, usualmente calificada AAA por Fitch Ratings, por lo que babean por ese, indiscutible y seguro, gran negocio privado con creciente clientela cautiva.

Del AyA, todavía no se podría afirmar algo semejante, pero también, los mismos, estarán ávidos por privatizar el agua.

El nuevo intento del proyecto de nueva Ley de Aguas, que privatizaría el agua para más de dos millones de personas, servidas por las ASADAS, anda por allí, como continuación de unos 12 años de incompetente administración del Instituto, bajo la guía de la GWP-Banco Mundial.

Ahora dicen querer «estructurarlo»; eufemismo muy usado para disimular la destrucción, como preludio a depositar en manos privadas, el invaluable líquido vital.

Agua que consideran ha de ser un bien económico, y no un bien social. Agua del Estado (como nos la heredara el Dr. Calderón Guardia), para satisfacer las necesidades de personas, agricultura, industria, ganadería, generación eléctrica…

Si el señor que deja Recope con una pata más corta llega al AyA sin conocer particularidades del sector agua, URGE que aclare, con detalles, ¿cuál será la misión encomendada por Chaves?

La incertidumbre es muy grande, y hay que evacuar dudas cuanto antes, para ver a qué atenernos.

Malacostumbrados

Freddy Pacheco León

Freddy Pacheco León

Tan acostumbrados estamos a pagar el altísimo «impuesto único de los combustibles» (varios impuestos que fueron reunidos cuando el consumo de diésel y gasolina era muy limitado), que, hasta hace poco tiempo, los ciudadanos «con llantas», no conocían de su existencia.

Aun cuando se fue poniendo en evidencia, las protestas por el alto costo de los combustibles se canalizaban (algunos todavía siguen en esa trinchera) contra Recope, cual si el ente estatal fuera responsable de dos cosas: el precio internacional, y el impuesto que recauda, aunque este no le favorece ni en un colón.

De lo que la mayoría no se ha percatado, es de que ese impuesto, que ronda el 40% del precio del litro de gasolina, es, ni más ni menos, que un gravamen que, de no pagarse, le impide al automovilista circular por Costa Rica.

No te dan un marchamo, pero eso es indiferente; si no pagás, te quedás varado, sin posibilidades de ejercer un derecho incuestionable. Por ello, cuando se discute sobre el costo del «marchamo», que es sin duda muy alto, también debería tenerse presente, el otro «impuesto al ruedo» que se paga en las gasolineras.

Por otro lado, y no es asunto menor, al haber aumentado la recaudación fiscal, sobre la disminución en el costo del marchamo, nos dicen algunos economistas, una rebaja en el costo del marchamo, se cubre varias veces con otros ingresos que ya se están recibiendo, por lo que el tal «hueco» que supuestamente se crearía, no es real.

Algo que hasta un «economista agrícola» en Zapote, debería entender, si se lo explicaran, aunque, por otro lado, economistas permeados por dogmas monetaristas, ubicados contiguo al Teatro Nacional, y reconocidos socios de la misma escuela, dejan de lado aspectos como son, por ejemplo, las consecuencias positivas para la economía del país, el favorecer un mayor circulante que, quizá, le daría cierto remezón a la economía familiar.

¿Qué pasa en la administración de RECOPE?

Freddy Pacheco León

En contraste a la excelente calificación que usualmente le ha venido reconociendo Fitch Ratings, a la empresa más grande y robusta del istmo centroamericano, La Nación revela datos financieros de gran relevancia, que necesariamente han de ser atendidos responsablemente.

Leemos que Recope «cerró los primeros seis meses de este año con pérdidas por ¢13.219 millones, según lo revelan sus estados financieros. El balance contable contrasta con el desempeño del primer semestre de 2022, cuando obtuvo ganancias de ¢39.330 millones».

Y ante esa verdad certificada, preocupa que nuestro RECOPE, con su excelente servicio al Estado costarricense, abasteciéndonos de los mejores combustibles, hasta los rincones más alejados del país, ¡a precio de costo!, pudiese estar tomando un rumbo administrativo errado, que eventualmente erosionará su fortaleza como entidad estatal que nos aporta, junto al ICE, la energía que requiere Costa Rica, funcionando ambas instituciones sin fines de lucro.

“Por ello, es responsabilidad de Recope valorar si esa estructura de costos, reconocida en el margen de operación del 2019, es consistente y se ajusta a su realidad operativa actual. En caso de que lo considere necesario, puede presentar ante la Autoridad una solicitud de ajuste ordinario para su actualización”, afirmó Mora Quirós, intendente de Energía de la ARESEP.

Ante esa advertencia, Juan Manuel Quesada, quien fuese funcionario de la Autoridad Reguladora y hoy presidente de Recope, prometió el 30 de junio de 2022 que NO tramitaría ajuste ordinario ese año. Lo dijo en el Congreso de Energía y Ambiente, que organizó en aquel momento la Cámara de Industrias de Costa Rica», informa La Nación.

Además, Éric Bogantes, regulador general, reiteró que «la ley de ARESEP tiene los mecanismos suficientes para garantizar los ingresos necesarios a los prestadores y así preservar su equilibrio económico. Para esto, los prestadores del servicio público deben presentar su estudio ordinario de tarifas».

Ante lo anotado, surge la gran duda del por qué, la jerarquía de RECOPE está propiciando la actual situación, cuando su deber es, el de fortalecer a esa gran institución estatal, que como ha sido evidente, algunos políticos-empresarios quieren vender, alquilar o subastar, para lucrar con ese importante sector de energía, fundamental para el progreso de Costa Rica.

Por qué se archivó el Proyecto Terminal Pacífico

Juan Manuel Quesada

Juan Manuel Quesada

Presidente de Recope

Algunos siguen poniendo en duda la decisión de archivar el proyecto Terminal Pacífico de Recope. En ese contexto, deseo explicar las razones que nos llevaron a tomar esa decisión.

Objetivo del proyecto: El proyecto buscaba desarrollar un sistema para la importación de gas licuado de petróleo (GLP), diésel y gasolinas en el Pacífico, que permitiera descargar estos productos en aquellas ocasiones en las cuales no fuera posible hacerlo por el litoral Caribe como consecuencia de eventos naturales (como terremotos y huracanes) o sociales (como huelgas). El principal objetivo era entonces la reducción de los riesgos de desabastecimiento de combustible asociados con desastres naturales y sociales que enfrenta el Sistema Nacional de Combustibles por disponer solamente de puertos en el Caribe.

Al respecto, debe indicarse que esta nueva administración de Recope comparte, por supuesto, ese objetivo. Las preguntas que nos hicimos al iniciar nuestras funciones fueron las siguientes: ¿de verdad ese proyecto permitiría reducir los riesgos de abastecimiento de combustibles de manera significativa? ¿Qué tan grande sería el costo que tendrían que pagar los costarricenses para alcanzar tal reducción de riesgos?

Análisis del proyecto: La evaluación realizada por esta nueva administración mostró que el estudio había sobreestimado la capacidad del proyecto para reducir los riesgos mencionados por varias razones. Una de ellas es que aún con el proyecto operando, las importaciones de combustible seguirían haciéndose por la costa del Golfo de México. Es decir, los barcos que hubieran atracado en el muelle del Pacífico hubieran tenido que venir de Estados Unidos, principalmente, y atravesar el Canal de Panamá para llegar a su destino. Por esa razón, los riesgos de desabastecimiento asociados con las tormentas y los huracanes que surgen en el Caribe se hubieran seguido presentando. Aún así, habría una reducción de riesgos si se comprara en el Pacífico, aunque los combustibles provenientes de ahí serían mucho más caros que los que se compran actualmente.

Otra razón es que el surgimiento de eventuales huelgas en la empresa podría afectar cualquiera de sus procesos, incluyendo los que se fueran a establecer en el litoral Pacífico, así que tampoco es claro que el proyecto podría reducir riesgos asociados a fenómenos sociales.

Pero además, ¿cuál sería el costo de abrir una terminal en el Pacífico? Para empezar, hay que decir que existe una desproporción entre el monto de inversión del proyecto y el porcentaje de la demanda total de combustibles del país que este busca satisfacer. El proyecto buscaba satisfacer el 30% de la demanda de GLP, que representa apenas un 3,4% del volumen de ventas de la empresa, en el año 2021, y un 1,7% de las ventas totales en colones. Por otra parte, la inversión hubiera representado cerca de un 30% de la inversión total en infraestructura de la empresa y alrededor de tres (3) veces el valor de los activos asociados al GLP. Además, según establece el estudio de factibilidad, la Terminal Pacífico tendría apenas un 24% de utilización, por tanto, la magnitud de la inversión ociosa sería muy alta.

Teniendo en cuenta estos datos, no es de extrañar que el proyecto no resultara rentable desde el punto de vista financiero, según se indica en el mismo estudio de factibilidad. Una vez que se llegó a esta conclusión, el estudio optó por justificar la rentabilidad del proyecto, a partir de cuantificar el riesgo de desabastecimiento. Y, como mencioné anteriormente, la valoración de este riesgo estuvo sobreestimada.

La evaluación detectó otras limitaciones importantes del estudio de factibilidad. Por ejemplo:

  1. A) La estimación de la demanda fue realizada con una metodología inadecuada para un proyecto como este.
  2. B) A pesar de que se indica la necesidad de contar con inversiones adicionales, no fueron estimadas ni incluidas en el análisis financiero del proyecto.
  3. C) Hubo errores metodológicos en la evaluación del impacto tarifario del proyecto, derivados de la forma en que se estimó su costo. Y, como si fuera poco, no es posible fondear la inversión requerida para el proyecto dentro de las restricciones impuestas por la regla fiscal.

Adicionalmente, se encontró que el estudio de factibilidad no analizó las inversiones asociadas al proyecto dentro de un análisis integral de las inversiones que Recope requerirá en el largo plazo. Por esta razón, no es posible ubicarlas dentro de un marco de prioridades que las justifique.

Nuestro compromiso: Esta nueva administración ha asumido un verdadero compromiso con el país: hacer a esta empresa eficiente, que genere beneficios para los costarricenses y que contribuya a la competitividad del país. Apostar a proyectos mal formulados, que no son rentables y que además se traduciría en tarifas más altas e injustificadas es un asunto que no podemos dejar pasar. Recope es una empresa que se debe a Costa Rica, a sus ciudadanos, a la industria y al comercio que la hacen grande. Es nuestra responsabilidad actuar en consecuencia y por eso no podíamos dejar que nos metieran ese gol.

Vieja refinería es solo un recuerdo

Freddy Pacheco León

La decisión de desmantelar (más bien, continuar desmantelando) la refinería que Recope tenía en Moín ocupando poco más de una hectárea, anunciada como algo nuevo hace seis meses, fue un trabajo iniciado durante la administración anterior de la institución, según lo aclararon entonces tanto el antecesor de don Juan Quesada en el puesto de presidente ejecutivo, Alejandro Muñoz, como Manuel Rodríguez, secretario general de Sitrapequia.

Aunque esa planta tenía unos once años paralizada, en tiempos de su máxima capacidad, lo que lograba procesar era alrededor del 40% de la demanda nacional, pues nunca cubrió el 100% como algunos creerían, y que con el tiempo se fue haciendo incluso menos eficiente respecto a su capacidad para cumplir con la demanda.

El acuerdo de paralizar la refinación se debió a que existía la opción de implementar una nueva refinería de alta conversión de 60 mil barriles para cumplir con la demanda del país, idea que eventualmente fue desechada por el más económico y seguro mecanismo actual de adquirir en el mercado internacional, combustibles procesados de la mejor calidad y precio, sin caer en un gasto cercano a los US$2.000 millones necesarios para la construcción de una nueva refinería, pese a la incertidumbre del abastecimiento de petróleo de características específicas, como por ejemplo, de bajo contenido de azufre. Situación que por cierto no valoran los pocos que hablan de extraer un petróleo costarricense, ¡que no se sabe si existe en cantidad explotable económicamente, ni de cuáles podrían ser sus características!, en el fortuito caso de que apareciera después de gastar millones de dólares explorando por mar y tierra, nuestros atractivos turísticos naturales.

Cabe aclarar (la palabra «refinería» parece confundir) que la llamada «refinería» constituía sólo UNA PARTE de 16 PROCESOS que se ejecutan en el gran plantel de Moín, para que el diésel, las diversas gasolinas, el búnker, el asfalto, el gas, lleguen eficientemente al consumidor, como lo ha venido cumpliendo Recope, la empresa más grande y eficiente del istmo centroamericano, a través de los años.

Toda la población tendría que pagar la importación de gasolina

Freddy Pacheco León

Hasta los que no compran gasolina, tendrían que pagar por su importación. ¡Qué bonito!

El proyecto de ley 23.308 establecería que, por nueve meses, el precio de la gasolina súper no podría sobrepasar los ¢950 por litro, el de la gasolina regular los ¢900 y el del diésel, ¢870.

Si los costos internacionales de los combustibles provocan que los precios superen esas cifras, como ocurre actualmente, Recope, que funciona sin fines de lucro (¡no tiene «buchaca»!) solo podría cumplir con los costos de importación con financiamiento del Estado, pues según el proyecto los recursos “provendrán de las partidas asignadas anualmente en los presupuestos ordinarios y extraordinarios de la República”, sin mayor especificación.

Si esa política se hubiese aplicado en agosto, Hacienda habría tenido que entregar ¢31.000 MILLONES en un mes a la Refinadora para que pudiese financiar la importación impostergable.

Como las promesas populistas son costosas, o más bien, irrealizables, veremos si aprueban semejante proyecto, que por cierto, no modifica el impuesto único a los combustibles…

Abogado apela sentencia condenatoria contra Carlos Andrés Pérez

SURCOS comparte la siguiente información:

José Miguel Villalobos, abogado defensor de Carlos Andrés Pérez Sánchez, exfuncionario de Recope y trabajador detenido durante las manifestaciones contra la Ley del Combo Fiscal, presentó un recurso de apelación contra la sentencia que lo condenó a cinco meses de cárcel, debido a falencias en el proceso.

Su defensa solicita que se celebre un nuevo juicio con un Tribunal diferente.

En el siguiente link podrá ver el video completo:

POBREZA ESTRUCTURADA ¿Cómo podríamos frenar la desigualdad y pobreza crecientes?

Herbert E. Contreras Vásquez.

Herbert E. Contreras Vásquez, MSc.*

Según datos derivados de las autoridades económicas globales, el Producto Interno Bruto costarricense ha pasado de 20 millardos de USD en 2002 al orden de 60 millardos de USD al presente año.

Es decir, nuestra generación de riqueza se ha triplicado mientras descendimos al octavo lugar de desigualdad económica y social internacional.

Recuerdo una acotación hecha hace menos de 10 años por el Dr. Rolando Araya Monge quien manifestó que en los años 80 la Planilla Nacional (pública y privada) absorbía la mitad de nuestro PIB y que en la actualidad ha descendido a menos del 25 %.

A partir de 1982, después del encontronazo económico con los Agiotistas Internacionales de nuestro Último Estadista (1978-1982); iniciamos con los tristemente célebres Programas de Ajuste Estructural junto al proceso de satanización de nuestro Modelo de Estado Solidario.

Se le pusieron pesadas carlancas al ICE para impedirle desarrollar su mundialmente reconocida capacidad gerencial, técnica y ambiental. Y ni qué decir sobre su veto para incursionar en telefonía móvil.

Obviamente, se atacaron en primera instancia algunas empresas estratégicas pertenecientes al Soberano; valga citar a FERTICA y CEMPASA con las consecuencias harto conocidas.

La intención de entregar a manos del Casino Global nuestras instituciones productivas y rentables persiste.

Por si alguien duda, Kolbi y la FANAL tienen precio asignado como Espada de Damócles y sobre RECOPE sobrevuelan los buitres neoliberales.

Nuestra institución encargada de los hidrocarburos maneja el 70 % de la matriz energética nacional (un pequeño botín de no menos de 2,0 millardos de USD anuales) y al ICE le impusieron por Ley de La República el yugo financiero de los mal llamados Cogeneradores Eléctricos Privados.

No sobra recordar que a partir de la aplicación del Programa PL 480, arrancó la defenestración de nuestro Sector Agropecuario que nos tiene hoy importando más del 50 % de los alimentos que consumimos.

Y nuestros dignos y laboriosos agricultores hoy inundan los cinturones de miseria de León XIII, Pavas e Infiernillo y sus hijos desbordan las cárceles.

Como la procesión de los prestidigitadores del mercado no se detiene, los corifeos del odio han proferido sus encantamientos contra los Empleados Públicos.

En decenios no se han actualizado los salarios base de los burócratas y sus sindicatos se han visto en la necesidad de compensar la capacidad adquisitiva de los asalariados por medio de los llamados «pluses».

Estos pluses han pasado de lo esencial como el ajuste para «compra» de material didáctico para los Educadores (aumento salarial solapado), hasta el abuso y el ridículo en algunos pocos casos denominados «privilegios» laborales.

Este desorden orquestado tiene su génesis en la falta de Políticas de Estado en materia de sueldos y salarios que abarcan los miserables estipendios de los trabajadores del Sector Privado.

Se requiere cambiar el modelo matemático, para distribuir la riqueza que todos producimos por medio del trabajo remunerado.

Desde 1982 la riqueza productiva en la Nación ha crecido sustancialmente, más no así su distribución que ha caminado en sentido contrario.

La solución para la concentración de riqueza, estancamiento y retroceso de sueldos y salarios; pasa por la inclusión del parámetro PIB en una nueva fórmula matemática para calcular los ajustes.

Este es un indicador mundialmente aceptado, aunque no es el único ni el mejor parámetro.

No existe argumento Ético para negar que el esfuerzo de los trabajadores es el que genera verdadera riqueza. Esto ni siquiera debería discutirse.

El clientelismo electorero debe terminar cuanto antes. Éste es usufructuado por la auto denominada «clase política» (que ya no le teme al Pueblo) y ha manejado a su antojo a una franja de votantes (envilecidos en la miseria) con su Asistecialismo Social.

No tengo conocimientos Actuariales, pero me atrevo a citar algunas variables para esa nueva ecuación de ajustes salariales: costo de la canasta básica ampliada y actualizada, tipo de cambio de las divisas, costo del dinero en las entidades financieras, entre otros y, por supuesto el porcentaje de crecimiento del Producto Interno Bruto.

También requerimos de una revisión justa y equitativa de los salarios mínimos, para que en vez de ser un monto de sobrevivencia precaria, sean remuneraciones de subsistencia real y decorosa.

No veo otra manera de enfrentar y resolver de inmediato la injusta, descarnada y violenta desigualdad social de la Nación.

Ni el Gobierno Central podría replicarlo ya que sus ingresos tributarios están estrictamente concatenados al PIB.

Y del Sector Privado ni hablar, desde los famosos CAT’s; han expatriado sus fortunas a los Paraísos Fiscales.

Por esta vía, vamos en franca ruta de confrontación social de carácter imprevisible y de grandes penurias y sufrimientos.

Es cuestión de tiempo, o en su defecto nos transformaremos en un México, Honduras o Colombia y más pronto que tarde seremos otra Nación inviable de Abya Yala.

 

*Poeta, Ingeniero, Educador e Investigador costeño.

La historia de Carlos Andrés Pérez – I

Isabel Ducca D.

Las organizaciones sociales están reclamando justicia para el trabajador de Recope que fue la víctima de Michael Soto R. ministro de Seguridad, Alejandro Muñoz V. presidente ejecutivo de Recope y Carlos Alvarado Q. presidente de la República durante la huelga contra el Combo Fiscal en el 2018.

He aquí su historia y juzgue si merecía el calvario que lo han hecho padecer desde el 2018.

Como acusado de un sabotaje a Recope en Moín, llama la atención que, cuando lo detienen, se encontraba descalzo.

En la sentencia, se lee:

Cuando el saboteador es derribado, los funcionarios presentes logran verificar que se trata de un funcionario de Recope, de nombre Carlos Andrés Pérez Sánchez, y que usaba kimono de Recope y se encontraba descalzo.

¿A quién se le ocurre preparar un sabotaje y no amarrarse los zapatos debidamente por si tiene que emprender carrera?  O bien, no llevar unos zapatos adecuados para un sabotaje.

Ese día 11 de septiembre, Carlos Andrés había pensado no regresar a las instalaciones de Moín. Llevaba dos días sin pegar el ojo, pues desde el domingo había pasado las noches en vela. La huelga iniciaba el 10 de septiembre, pero los trabajadores de Recope en Moín habían comenzado los preparativos el domingo 9 en la noche. Al amanecer del día 10, ya estaba todo listo para la huelga contra el llamado Combo Fiscal. Aunque él se retiraba durante el día, a eso de las 8 o 9 horas, no descansaba, pues se sumía en las rutinas domésticas. Por esa razón, ese martes había pensado no regresar a Moín; durante el día, en su casa, no reponía el sueño y el cansancio. Sin embargo, como lo había hecho el día anterior, a eso de las 16 horas, emprendió el camino para acompañar durante la noche, por lo menos un rato, a los compañeros que se encontraban fuera de las instalaciones en Moín. ¡Sin sospechar siquiera lo que le depararía el destino! En este caso, el destino se apellidó Soto-Alvarado.

De camino, se encontró con una promoción de tenis en un supermercado. ¡Un regalo, una ganga! Un par de tenis a dos mil colones. Desechó los viejos zapatos, se acomodó los nuevos. Jamás imaginó que esa misma noche sus zapatos nuevos serían como aves migratorias, nunca los volvería a ver, cuando en medio de un parque industrial, un policía, que siempre había trabajado como chófer, le gritó: ¡Tírese al suelo o disparo! A su cerebro, como al de sus compañeros de vigilia, el impulso de la sobrevivencia solo los movió a correr. Pero solo él fue detenido.

Para poder comprender algunos hilos sueltos, o más bien perdidos, de esta historia, hay que aclarar algunos aspectos. El primero se refiere al entrenamiento recibido por los trabajadores cuando ingresan a laborar en las instalaciones de Moín. Como se trata de un parque industrial, se les capacita desde el primer día para una eventualidad riesgosa, para controlar emergencias. Los obreros deben actuar frente a cualquier posibilidad de peligro para las personas o las instalaciones. Les enseñan que quien esté más cerca de la emergencia debe combatirla; ya sea que la pueda detener o dar la voz de alarma.

Por otra parte, esa noche del 11 de septiembre, Carlos se encontró un ambiente más tenso. Había cierta preocupación entre los compañeros que se aglomeraban en las afueras de las instalaciones. Por una parte, la intimidación policial iba en aumento por la injustificada presencia de los antimotines, pues se trataba de un movimiento de protesta pacífica. Por otro lado, intermitentemente, percibían un olor a gas. Pero como el olor no era constante por la presencia del viento, se olvidaba hasta que volviera una vez más. Los trabajadores, que se mantenían en las afueras de la refinadora, sabían que se estaba haciendo una descarga de gas desde un barco. La descarga estaba siendo realizada por tres personas únicamente. La misma, en condiciones normales, requiere la coordinación de un equipo de entre quince y veinte personas, pues es una labor compleja; se necesita regular entre el muelle y el barco, también con los operarios de campo y los supervisores; lo estaban realizando sin las medidas de seguridad requeridas. La alerta era el olor a gas.

¡Tres personas ejecutando un proceso que requiere por lo menos quince!

Hay que agregar que dichos funcionarios no eran del plantel propiamente. No había personal adecuado desembarcando ese gas. Lo estaban llevando a cabo tres personas cuya función no es esa. Uno lo llevaron de San José, es un ingeniero químico; él tenía que revisar el gas y ver si cumplía con la calidad de lo comprado. Pusieron a otro ingeniero que trabajaba en el muelle. El tercer ingeniero era interino. (¡Al interino le dieron plaza en propiedad después de la huelga!)

Entre los trabajadores en huelga, se suscitaba una gran inquietud. ¡Estaban descargando gas sin las medidas de seguridad! A esa angustia, se le sumaron otras. La Refinadora Costarricense de Petróleo cuenta con un equipo de bomberos industriales (SASR Salud, Ambiente y Seguridad Recope), quienes deben dar la primera respuesta en caso de peligro. Ellos laboran 24 horas diarias, es la seguridad industrial; ese grupo da permisos, supervisa los alrededores y es el encargado de cualquier incendio. Ese grupo especial de bomberos fue retirado por la fuerza pública cuando esta tomó las instalaciones de Moín.

Además, de esa situación tan irregular, se le suma otra. El sindicato negocia siempre que se presenta una situación de huelga, la permanencia de dos trabajadores en ciertos puestos para supervisar ciertas zonas como las calderas, por ejemplo; estas no se pueden apagar, porque se enfría el asfalto. Aunque no se esté trasegando combustible, es necesario vigilar ciertos puntos clave. Durante la huelga del 2018, la administración no permitió el control de ciertos puestos. Esta vez, la policía sacó a esos trabajadores el día lunes. Se incumplió ese acuerdo durante este movimiento.

¡La Fuerza Pública tenía el control de todo el plantel!

Continuará.

Las citas son de: Chinchilla, R., García, A. y Rojas, G. (2019). Resolución: 2019-0319 Expediente: 18-000244-1130-PE (7) TRIBUNAL DE APELACIÓN DE SENTENCIA PENAL, Segundo Circuito Judicial de San José. Goicoechea.

 

Compartido con SURCOS por la autora.

«Petroleros» a escondidas…

Freddy Pacheco León

Poco antes de felizmente desalojar el búnker legislativo donde tantas cosas nefastas se «cocinaron» en la legislatura anterior, los diputados anotados abajo, presentaron un proyecto de ley orientado a promover la explotación petrolera, escondido detrás de la mampara populista de bajar en un 50% el impuesto único de los combustibles, y el traslado de las funciones estratégicas en el campo de la energía que cumple Recope, hacia empresas privadas.             

Parte de ese «sancocho» dice: Artículo 3- Créase la Dirección General de Hidrocarburos, como el órgano técnico especializado del MINAE a cuyo cargo estarán los trámites y los procedimientos tendientes a formalizar y a ejecutar correctamente los contratos que el Poder Ejecutivo suscribirá para la explotación y explotación de hidrocarburos así como tramitar y aprobar las concesiones para la importación, refinación y distribución al mayoreo de petróleo crudo y sus derivados, que comprenden combustibles, asfaltos y naftas, para satisfacer la demanda nacional».                                        

Firman (para la historia) los siguientes diputados: Carlos Luis Avendaño, Xiomara Rodríguez, Floria Segreda, María Inés Solís, Melvin Núñez, Mileidy Alvarado, Erick Rodríguez Steller, Walter Muñoz y Otto Roberto Vargas.

Surge la inquietud de que tal retrógrado proyecto de ley (desde el punto de vista estratégico, económico y ambiental) pudiere ser puesto a despacho por el Poder Ejecutivo o algún diputado…, por lo que llamamos a los ciudadanos responsables a estar atentos, pues las consecuencias negativas para Costa Rica son escandalosas. 

Nuestra principal fuente de divisas extranjeras y de empleo, el turismo, por ejemplo, no podría seguir prosperando en caso de que el país se expusiera a la actividad altamente contaminante de la extracción y transporte de petróleo, del que, de paso, no se tiene certeza de su existencia en cantidades comercializables, ni de sus características. ¡De verdad que es una «apuesta» que sólo pérdidas nos podría dejar.