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Etiqueta: recorte

FEUNA denuncia situación crítica por recortes a cultura

“La cultura y el arte son inversión”, subraya la Federación de Estudiantes de la Universidad Nacional (FEUNA), en un pronunciamiento donde denuncia la situación crítica del sector cultural, debido a los recortes presupuestarios al Ministerio de Cultura y Juventud. 

Suscrito por la secretaria general, María Clareth Calderón, el pronunciamiento de la FEUNA establece: 

“Denunciamos desde la FEUNA la situación crítica en la que se encuentra el Ministerio de Cultura y Juventud de frente al presupuesto del próximo año y tras los recortes que ya atravesó la institución para su presupuesto del 2021 desde la Comisión de Asuntos Hacendarios. 

La crisis sanitaria ha significado afectaciones que ha golpeado a distintos sectores, uno de los más afectado es el sector cultural, el Ministerio de Cultura y Juventud, ente encargado de las distintas políticas del sector cultural desde antes de la pandemia se vio afectado por recortes significativos en su presupuesto anual.

Con presupuestos recortados y una situación que no se recupera y que ha afectado históricamente a las personas artistas del país y al gremio, es importante mantener una posición sobre el presupuesto 2022 presentado en la Asamblea Legislativa. 

El presupuesto es de 48 mil cien millones, establecido por Hacienda, ese presupuesto representa el 0.42% del presupuesto total del gobierno, vivimos en un país que no invierte ni un 1% de su presupuesto en cultura. Además, este ministerio es el que tiene más órganos desconcentrados y 8 programas que requieren de asignación de recursos a partir del Plan Nacional de Desarrollo y el Plan Anual de cada institución. El presupuesto para el año 2022 asignado con respecto al 2021 es de 408 millones menos, de igual forma se presentaron diferentes mociones para la incorporación de diferentes superávits que se puedan ejecutar y financiar proyectos, lo que podría incrementar el presupuesto. 

El año anterior se realizaron recortes al Ministerio tras Moción de varias diputaciones, rebajas a: Ministerio de Cultura y Juventud, Museo Nacional de Costa Rica, Museo de Arte Costarricense, Museo Histórico Cultural Juan Santa María, Museo Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia, Museo de Arte y Diseño Contemporáneo, Centro Cultural e Histórico José Figueres Ferrer, Casa de la Cultura de Puntarenas, Gestión y desarrollo Cultural, Sistema Nacional de Bibliotecas,  Programa Promoción de las Artes, Centro Nacional de la Música, Sistema Nacional de Educación Musical, Teatro Nacional, Teatro Popular Melico Salazar, Centro Costarricense de Producción Cinematográfica, Centro de Producción Artística y Cultural, Dirección General del Archivo Nacional, Consejo Nacional de la Política Pública de la Persona Joven.

Las mociones presentadas con rebajos significativos al presupuesto del sector cultura afecta directamente todas sus actividades centrales (mantenimiento, alquiler, pago de servicios, insumos, telecomunicaciones, informática…) Reduce el presupuesto destinado a las diferentes becas (Becas Taller, Puntos de Cultura, proyectos recibidos en las diferentes convocatorias), investigación y conservación de patrimonio, promoción de las artes, producción artística y cultural.Se añaden también diferentes reducciones como en los fondos a los procesos en diferentes comunidades; afectaciones al 50% en la atención de los espectáculos asociados al PND y la misión del TNCR, sin capacidad en contratos a directores, gremio de teatro, danza y música, diseño de vestuarios, escenografía y utilería, cierre del programa “Érase una vez” y diferentes producciones y reducción al fondo del Fauno del Centro Costarricense de producción cinematográfica. La no participación del MCJ en la Feria del Libro dejaría sin trabajo a más de 300 personas. Vulnerabilidad a los Centros Cívicos por la Paz y la labor en Casas y Centros de cultura. Desaparece el proyecto “Teatro en el Aula” con más de 15.000 estudiantes beneficiados, desaparece el Festival Nacional de Danza y el Encuentro Nacional de Teatro con más de 25 agrupaciones y más de 200 personas beneficiarias. Los montajes de la Compañía Nacional de Teatro, Danza y sus actividades docentes con más de 350 talleres que incluyen 3723 estudiantes dentro y fuera de la GAM. 

A pesar del panorama del año anterior y el presente año, el sector cultural se mantiene en el país sembrando semillas de esperanza y demostrando la necesidad de invertir en arte y cultura para lograr un país que logre su desarrollo. Sin embargo, la situación de crisis aún se mantiene, la crisis sanitaria se acrecienta y afecta directamente a todo el sector en un año que se avecina lleno de incertidumbre”. 

¡LA CULTURA Y EL ARTE SON INVERSIÓN!

Para más información comuníquese con la Oficina de Comunicación UNA 8334-4150.

 

Compartido con SURCOS por UNA Comunicación.

Organizaciones sociales convocan a Encuentro Nacional de Vivienda para enfrentar crisis en el bono

Comunicado:

  • 500 familias pobres y de clase media a punto de quedar sin vivienda por el recorte al BANHVI

  • Precarios, territorios indígenas, asentamientos campesinos, adultos mayores principales afectados

  • Encuentro será el sábado 8 de mayo a las 9 am en San José

Este año 2021 el BANVHI inició labores con un 4096 menos de su presupuesto respecto al del año pasado. Los recortes están golpeando básicamente el Presupuesto Fodesaf y el Presupuesto del Impuesto Solidario. Para complicar el panorama, a la fecha el Ministerio de Hacienda no ha publicado el decreto que le permita a la Contraloría autorizar al BANHVI utilizar los 28.000 millones que están Incluidos en el Presupuesto Ordinario de la República 2021.

A estas alturas (abril 2021) el BANVHI no ha podido aprobar un solo proyecto de vivienda de los muchos que están presentados, y además a los desarrolladores no se les permite tramitar en ninguna entidad autorizada ningún proyecto nuevo. En este momento 3.500 familias pobres están perdiendo su vivienda. Territorios indígenas, precarios, asentamientos campesinos, familias en pobreza en pueblos y ciudades, personas de la tercera edad, discapacitados y Bono Ordinario (familias que tienen lote propio) son los más afectados. Cerca de 4.000 bonos ordinarios (familias que tienen lote propio) están haciendo fila en el BANVHI.

También se afectan aquellas familias de clase media que tenían la esperanza de recibir un aporte del bono para ayudarse a completar los préstamos que le ofrecen entidades autorizadas y sistema bancario.

Y la economía en general se contrae, en momentos en que tanto se habla de reactivación. El sector de la construcción está perdiendo 13.500 puestos de trabajo al reducirse en 144.000 los metros cuadrados de construcción.

Para enfrentar esta crisis, analizarla y buscar soluciones, el Bloque de Vivienda y el Foro de Vivienda convocamos a un Encuentro Nacional de Vivienda para el sábado 8 de mayo a las 9 am en San José. Asistirán delegados de grupos, comités y asociaciones de todo el país. En este encuentro varias personas expositoras explicarán sus puntos de vista sobre el origen de esta crisis y cómo resolverla y luego los delegados discutirán las medidas a tomar y se adoptarán decisiones.

Orlando Barrantes, Bloque de Vivienda (87135061)

Manuel Salinas, Foro de Vivienda (83816224)

 

Imagen ilustrativa.

Escuela de Danza de la UNA rechaza reducciones presupuestarias a educación, cultura, arte y juventud

Acuerdo tomado en sesión extraordinaria 09-2020 de la Asamblea de Unidad Académica de la Escuela de Danza UNA celebrada el viernes 23 de octubre de 2020.

CONSIDERANDO:

  1. Que tanto en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Constitución Política de la República de Costa Rica y la Política Nacional de los Derechos Culturales 2014-2023 se estipula el resguardo, acceso y la garantía de los derechos culturales y a la educación.
  2. Que la Universidad Nacional, en su vocación humanista, asume compromisos sociales con la ciudadanía costarricense para contribuir con la transformación democrática y progresiva de las comunidades y la sociedad hacia planos superiores de bienestar.
  3. Que dicho bienestar supone una educación integral, en lo cual las humanidades, las artes y las expresiones culturales son claves en la creación de valores y habilidades para una sana convivencia, la movilidad social y el desarrollo humano.
  4. Que desde el CIDEA, la Escuela de Danza se sabe parte un sistema institucional educativo, artístico y cultural, cuyo espíritu es contribuir con el desarrollo integral de las personas y los pueblos de Costa Rica y Centroamérica mediante sus múltiples quehaceres: la producción artística, la investigación, la extensión y la formación de profesionales que aportan al desarrollo cultural nacional y regional.
  5. Que los recortes formulados por la Comisión de Hacendarios de la Asamblea Legislativa al presupuesto del Ministerio de Cultura y Juventud son injustos y desproporcionados, siendo que a este ya se había aplicado una rebaja en el anterior presupuesto, lo que terminaría afectando importantísimos programas cuyos debilitamientos o supresiones sólo tendrán efectos negativos.
  6. Que ante la crisis que se atraviesa, lejos de desatenderse y cercenarse arbitrariamente sus presupuestos, la educación y la cultura deben resguardarse y promoverse, pues estas constituyen valiosas herramientas para enfrentar los desafíos de los tiempos actuales y de invertir en el bienestar y realización de las futuras generaciones.
  7. Que el gobierno debe atacar seriamente los problemas de evasión y elusión fiscal, así como asegurar un mayor aporte de los grandes capitales con el fin de buscar la justicia tributaria que contribuya a paliar la crisis de forma más equitativa y que no sean los sectores más desfavorecidos quienes vean profundizada su situación por el debilitamiento de la institucionalidad social costarricense.

POR LO TANTO, SE ACUERDA:

  1. COMUNICAR A LOS PODERES DE LA REPÚBLICA DE COSTA RICA POR PARTE DE ESTA ASAMBLEA ACADÉMICO-ARTÍSTICA EL RECHAZO CATEGÓRICO A LAS REDUCCIONES PRESUPUESTARIAS DESTINADAS A LOS SECTORES DE EDUCACIÓN, CULTURA, ARTE Y JUVENTUD. ACUERDO FIRME Y UNÁNIME.
  2. COMUNICAR A LAS PERSONAS REPRESENTANTES DEL SECTOR CULTURA EN LA MESA DE DIÁLOGO NACIONAL, LAS AUTORIDADES UNIVERSITARIAS, CONARE Y LA SOCIEDAD CIVIL EL PRESENTE ACUERDO. ACUERDO FIRME Y UNÁNIME.
  3. NOMBRAR UNA COMISIÓN DE UNIDAD ACADÉMICA PARA LA ELABORACIÓN DE UNA ESTRATEGIA DE COMUNICACIÓN QUE EVIDENCIE Y SENSIBILICE SOBRE EL ALCANCE INTEGRAL DEL ARTE DE LA DANZA Y LA CULTURA EN LA SOCIEDAD COSTARRICENSE, CON MATERIALES DERIVADOS DEL QUEHACER ACADÉMICO-ARTÍSTICO DE LOS PROGRAMAS, PROYECTOS, ACTIVIDADES ACADÉMICAS Y LA EXPERIENCIA PARTICULAR DE LAS PERSONAS QUE INTEGRAN LA COMUNIDAD EDUCATIVA PARA QUE SE DISTRIBUYAN POR LOS DIFERENTES CANALES INSTITUCIONALES, ASÍ COMO POR REDES SOCIALES. ACUERDO FIRME Y UNÁNIME.

Dra. María Ávila Aguilar
Presidenta
Asamblea de Unidad Académica
Escuela de Danza

*** Más información 8998-2182.
Oficina Comunicación UNA
Teléfonos: 2277-3224/ 2237-5929

comunica@una.cr

Recorte Presupuestario de Cultura, ¡Las Bibliotecas sí Importan!

El pasado 28 de octubre el programa Onda UNED realizó el panel: Recorte Presupuestario de Cultura, ¡Las Bibliotecas sí Importan! Amenazas, Retos y oportunidades.

Participaron Alexander Chinchilla, Ana Lizeth Rojas, Michael Zúñiga, Anne Alice Villalobos y Lovania Garmendia.

Compartimos el video de la actividad.

Hacia la incultura y la estulticia generalizadas

Rogelio Cedeño Castro
Sociólogo y escritor costarricense

En un país donde la subcultura del reggeaton y las croquetas para gatos (traídas a cuento por un diputado no precisamente poseedor de una gran ilustración) tienden a ocupar el primer plano de la atención de muchas gentes, no debe sorprendernos en modo alguno, el recorte presupuestario de los recursos que estaban destinados al área de la cultura para el año 2021, incluso con independencia de los criterios que tengamos sobre esas asignaciones presupuestarias, todo esto es apenas una de las muestras de la culminación de un largo proceso de mediatización y minimización de la cultura, no sólo dentro del Estado sino también en la cada vez más mediocre clase política y aún hacia el interior de la llamada “sociedad civil”. Hace apenas una década cerró, o más bien quebró “La Casa de las Revistas”, una empresa que cumplía una labor cultural muy importante en este país, sin que se oyera ninguna inquietud dentro de la sociedad costarricense, mientras que apenas poco tiempo atrás cuando se discutió la inversión para proteger contra incendios o otros desastres al Teatro Nacional, las voces discordantes de numerosos diputados esta nefasta legislatura intentaron negarle recursos a un proyecto tan importante, sobre todo en una ciudad como San José, convertida en una de las capitales más horribles de América Latina, donde ya se perdió la mayor parte del patrimonio arquitectónico de cierta relevancia histórica, dada la ignorancia y la torpeza de las autoridades nacionales, y también municipales de la ciudad.

Como resultado de todo lo anterior, mientras nos encontramos sumidos en una crisis fiscal artificiosa y falsa de toda falsedad, generada por los grandes evasores y elusores del pago de impuestos, quienes astutamente compraron los bonos de la deuda interna que el estado debió emitir para cubrir el dinero faltante, a lo largo de las últimas dos décadas, cosa para la que no alegaron cero ganancias como en el caso del pago de los tributos, llevándonos al chantaje de los altos intereses de esa deuda originada por ellos mismos,  para exigir -de ahí en adelante-el desmantelamiento del estado y las instituciones más importantes, que son patrimonio de todo el pueblo, además del recorte de los presupuestos de salud, educación y cultura que son esenciales para mejorar el bienestar de las grandes mayorías populares, lo que se traduce en el desmejoramiento de todos esos servicios, y en el campo específico de la cultura pone en peligro el funcionamiento la Orquesta Sinfónica Nacional, que está a punto de cumplir su ochenta aniversario de servir a la cultura nacional, también las orquestas sinfónicas juveniles, los programas de educación musical intensiva en muchas escuelas del país, las acciones educativas y culturales del Sistema Nacional de Bibliotecas públicas del país, los programas de danza y de teatro juntos con muchos otros que ven comprometida su existencia, con lo que estas élites incultas y violentas no sólo continúan saqueando al país, sino que se preparan para sumirnos en la incultura y la estulticia más profundas, con el propósito no siempre oculto de obtener una mano de obra inculta y sumisa, para que no se enfrente a sus acciones depredadoras.

Sucede que, en el microcosmos cultural de este cambio de siglo, un universo empequeñecido donde la mayoría de las gentes pasan sumergidas en las pantallas de sus aparatitos electrónicos, con sus lecturas apresuradas por no decir que “instantáneas”, acerca de todo lo  humano y lo divino, en una época en que la comprensión profunda de lo que está ocurriendo, más allá de las apariencias fenoménicas, es ya cercana a cero con su imparable descenso que incluso alcanzó ya una escala descendente, propia de los signos negativos de un cosmos algebraico, o de la escala del cero absoluto de Kelvin en la física, y dentro de los términos del devastador ascenso de la insignificancia, de la que nos hablaba con cierta vehemencia, el filósofo y sociólogo griego-francés Cornelius Castoriadis (1922-1927) durante los últimos años del siglo anterior, dado que “ Existe una temible capacidad de la sociedad actual para ahogar toda divergencia verdadera, sea acallándola, sea convirtiéndola en un fenómeno más, comercializado como los demás” (Castoriadis, 1998, página 89) con el agravante de que “El conjunto es instrumentalizado, utilizado por un sistema que es el mismo anónimo. Todo esto no es el resultado de la acción de un dictador, de un puñado de grandes capitalistas o de un grupo de formadores de opinión, se trata de una inmensa tendencia socio-histórica que se mueve en esta dirección y que se hace que todo se torne insignificante. La televisión ofrece evidentemente el mejor ejemplo: por el hecho de ocupar el centro de la actualidad durante veinticuatro horas, una cosa se vuelve insignificante y deja de existir pasado ese tiempo, porque se ha hallado o porque hay que hallar otra que ocupe su lugar. Culto a lo efímero que exige al mismo tiempo una contracción extrema, lo que en la televisión americana recibe el nombre de ATTENTION SPAN, la duración útil de la atención de un espectador, era de diez minutos hace aún algunos años, para caer gradualmente a cinco minutos, a un minuto y hoy a diez segundos( al finalizar el siglo XX).El SPOT televisivo de diez segundos es considerado como el medio más eficaz (Castoriadis, ibid, pág 90) con lo que “, es lo único que el espectador es capaz de asimilar” (Ibidem).

Es de ahí, de esa creciente insignificancia, de donde viene esa especie de surmenage (fr) o agotamiento cultural en el que está sumida la mayor parte de la humanidad, que es una población que deviene incapaz de distinguir lo esencial de lo puramente accesorio. Mientras tanto en nuestro país, y en la mayor parte de la región, se despliega el modelo de la dictadura neoliberal en democracia para ablandar a quienes se resistan a coquetear con las profundidades del abismo al que nos quieren llevar, empleando para ello formas más o menos violentas, según cada caso, oscilando entre la violencia simbólica, a través de los grandes medios o de las redes sociales y la más feroz represión policial, una vez llegado el caso de requerirlo. La democracia y la cultura son asuntos que les estorban, cada vez más, a estas poco ilustradas y codiciosas élites del poder.

OIDH se pronuncia ante recorte al presupuesto de Cultura y por aprobación de pesca de arrastre

San José, 23 de octubre del 2020

Para la Organización Interseccional Pro Derechos Humanos de Costa Rica, resulta sumamente preocupante que dos de las últimas acciones que diputados de la república han llevado a cabo son un desmedro de la estabilidad social, cultural y medio ambiental de nuestro país. Nos referirnos en primer lugar, a la aprobación del recorte aplicado al presupuesto del Ministerio de Cultura y Juventud por alrededor de 4 mil millones de colones que, sin duda alguna, somete a un posible cierre técnico de la mayoría de los catorce órganos desconcentrados del sector cultura, sino de todo, sus planes, programas y proyectos que se han venido desarrollando a lo largo de los últimos años, afectando significativamente la promoción de las artes y la recreación de la niñez, la juventud y las personas artistas artífices de estos programas. En segundo lugar, también resulta profundamente repudiable la aprobación de la ley que promueve, legítima e impulsa la pesca de arrastre en los mares de nuestro país.

Para nuestra Organización, este ataque indiscriminado al sector cultura y al medio ambiente marino, demuestra una vez más que las personas que han tomado esas decisiones antes que pensar en el bienestar de nuestras futuras generaciones; atentan contra el bienestar integral, la paz, la estabilidad y el enriquecimiento intelectual y cultural de nuestra sociedad motivados por la ignorancia, la politiquería y la mezquindad. Nos parece sorprendente que quienes se han pronunciado a favor de la vida en múltiples ocasiones para oponerse al reconocimiento de los derechos humanos de las personas de la diversidad sexual y de género, sean hoy quienes estén dispuestos a sacrificar la vida de cientos de miles de especies marinas que habitan en nuestros mares ¿acaso esas especies no tienen derecho a la vida.

Semejante hipocresía no tiene parangón alguno, lo cual prueba una vez más que los sectores a quienes representan esas personas que hoy gozan de privilegios en la Asamblea Legislativa y que son pagados con los impuestos que con duro sacrificio cancelan las personas habitantes del país, son guiados por profundos intereses oscuros que atentan contra la institucionalidad democrática y el estado de derecho en nuestro país.

La OIDH-CR, condena estas acciones y hace un llamado vehemente a los sectores progresistas y defensores de los derechos de este país para establecer las alianzas necesarias para detener esta oleada de nefastas decisiones que están hipotecando el futuro de nuestra sociedad y poniendo en riesgo nuestro estado social de derecho.

Adelante, siempre adelante.

Cultura y arte protagonizaron la tercera jornada del seminario CICDE

Los temas de cultura y arte tuvieron espacio en la tercera jornada del seminario del Centro de Investigación en Cultura y Desarrollo (CICDE), titulada «Arte, Cultura, Política y Subjetividades”, la mañana de este miércoles 21 de octubre.

Andrey Pineda Sancho, investigador de centro, estuvo a cargo de la sesión de este día e hizo una crítica al reciente recorte en el presupuesto al Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ) que aprobaron los diputados de la Asamblea Legislativa de ¢4.126 millones. “Sus propuestas de recortes, y sus recortes efectivos, con los que hoy amanecemos con la noticia de un recorte bastante sustancial en el Ministerio de Cultura y todas las actividades que se relacionan con la cultura en este país, que no solo comprometen el funcionamiento de un ministerio particular sino que también amenaza uno de los pilares más potentes de nuestra democracia.”

Las encargadas de las presentaciones para este día fueron las investigadoras del CICDE, Priscilla Carballo Villagra y Patricia Oliva Barboza, y como invitada la artista Eve Cordero.

La primera en iniciar las exposiciones fue Carballo Villagra, quien es master en sociología, y actualmente cursa el Doctorado en Estudios de la Sociedad y la Cultura, quien título su exposición “Música como acto de resistencia”, la cual inicio con la frase “Ya hacíamos música antes de conocer la agricultura”, del músico uruguayo Jorge Drexler.

Dentro de la exposición se mostraron tres ejemplos en donde la música fue elemento dinamizador de luchas y resistencia en diferentes momentos de la historia del ser humano. El primero fue la música y la esclavitud, en donde los esclavos utilizaban la música como elemento de sobrevivencia en medio del contexto de violencia y muerte que se estaban dando.

El segundo momento fue la música y dictaduras, específicamente en América del Sur, en donde los músicos eran perseguidos y clasificados por su cercanía a la militancia marxista, y desarrollaron diferentes formas de resistencia a partir del arte. Por último, estuvo la música y los colectivos juveniles, en la que se ve como nacen las subculturas y contraculturas y los colectivos buscan diferentes formas de resistencias al poder utilizando la música como herramienta.

Seguidamente Oliva Barboza presentó la ponencia “Aquí existo: Visibilidad, arte y feminismo”, en la que brindó reflexiones sobre el arte desde su experiencia. En la ponencia se comentó como el arte durante mucho tiempo ha sido excluyente hacia las mujeres, siendo ellas utilizadas solamente como musas, trayecto la invisibilización de ella en esta disciplina.

En este momento que la cultura y sus manifestaciones se encuentran sufriendo una de las más grandes crisis económicas, es urgente comprender que existe un proceso constante de transformación entre arte y conocimiento. El arte desarrolla nuevas formas de pensamiento, nuevas formas de comprender el mundo, solo a través de los registros o de cualquier forma de recuperación de las prácticas artísticas se pueden reconstruir los hechos y por lo tanto desterrar la invisibilidad.

Mientras transcurría la presentación las personas pudieron observar imágenes de artista y performance feministas que acompañaron las dispositivas.

Al terminar las exposiciones de las investigadoras la artista, Eve Chaves Cordero, reflexionó sobre sus prácticas artísticas y experiencias de vida.

Para el cierre de la actividad se presentó en collage audiovisual de la investigación “Archivo Diverso”, que tiene a su cargo Oliva Barboza, y se brindó un espacio de preguntas y reflexiones entre las personas inscriptas al seminario y las expositoras.

La última jornada será este miércoles 28 de octubre, a las 9 a.m., y llevará por nombre “Estado social y políticas públicas”.

Manifiesto: Rectoría de la UCR frente a eventuales recortes al presupuesto del Ministerio de Cultura y Juventud

22 de octubre de 2020

RESULTANDO:

Primero: En toda sociedad el cuido y cultivo de su cultura, en sus manifestaciones diversas y en cualquiera de sus conceptualizaciones posibles: tópica, histórica, mental, estructural o simbólica; constituye deber esencial, no solo para su preservación sino, ante todo, para garantizar la mejora civilizatoria y humana, en la que, sin la menor duda, el Estado debe estar comprometido.

Segundo: La importancia de la cultura, su necesario valor social, intangible y múltiple, no siempre es comprendido por los diversos actores responsables de su fortalecimiento, cuido y desarrollo estratégico; siendo que más bien, por una limitada capacidad epistémica o por ideología, terminan banalizándola o discriminando algunas de sus manifestaciones, sin entender que ella es, en su riqueza total, el escenario cualitativo en el que todo recobra sentido y significado en una sociedad, otorgando incluso identidad a sus miembros.

Tercero: En el caso particular de Costa Rica, el Estado, que somos todos y no solo el gobierno, ha puesto soberana y responsablemente en manos del Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ) el resguardo y la promoción del acervo, el patrimonio y el desarrollo cultural. Pero más aún, comprendiendo a la población joven como eje prospectivo que garantiza la potenciación cultural, como producto de un proceso de formación estratégicamente definido, para el que son indispensables las condiciones materiales requeridas.

Cuarto: Pese a lo anterior, la Comisión de Hacendarios de la Asamblea Legislativa, en el proceso de aprobación de Presupuesto Nacional de la República 2021, en la sesión del 21 de octubre de 2020, aprobó la moción 72 con la que preliminarmente se define aplicar un recorte presupuestario al Ministerio de Cultura y Juventud por más de 4 mil millones de colones, lo que equivale a una reducción del 14,5 % del presupuesto 2020.

Quinto: La inminente e irreparable afectación de este recorte en los proyectos principales bajo la responsabilidad de este Ministerio, que forman parte de la idiosincrasia costarricense y por lo tanto, son constitutivos de la cultura y la educación, tales como: Colegio de Costa Rica, Dirección de Cultura, Museo Nacional de Costa Rica, Sistema Nacional de Bibliotecas, Sistema Nacional de Educación Musical, Sistema Nacional de Radio y Televisión, Centro Nacional de la Música, Museo de Arte y Diseño Contemporáneo, y Teatro Nacional.

Sexto: Esto evidencia una inaceptable escala axiológica en la que lo cultural parece relegado por una ideología que privilegia lo macro-económico, sobre lo socio-cultural, convirtiendo el fin en medio y abandonando el deber político democratizante tutelado por el Ministerio de Cultura y Juventud.

CONSIDERANDO:

Primero: La Universidad de Costa Rica es una institución de educación superior y cultural según señala el Estatuto Orgánico en sus líneas introductorias.

Segundo: Dicha Institución reconoce el carácter pluriétnico y multicultural de la sociedad costarricense, fomentando el respeto a la diversidad de las tradiciones culturales, modos de vida y patrimonio histórico-cultural; todo con el propósito de elevar el nivel cultural de nuestra sociedad.

Tercero: En tal contexto, la necesidad de hacer pública nuestra profunda preocupación y solidaridad por un desmedido recorte del presupuesto del Ministerio de Cultura y Juventud.

MANIFIESTA:

Un vehemente y respetuoso llamado a la conciencia de las señoras y los señores diputados para que valoren, al momento en que estén constituidos en Plenario y vayan a votar el Expediente 22174 Ley de Presupuesto Ordinario y Extraordinario de la República Para el Ejercicio Económico 2021, no avalar el recorte aprobado en Comisión de Hacendarios para el Ministerio de Cultura y Juventud.

A la sociedad costarricense la necesidad que manifieste ante la Asamblea Legislativa su preocupación y rechazo al recorte referido, pues afecta especialmente a los sectores más vulnerables y con menos oportunidades de nuestras sociedad y que, pese a tal condición tienen derecho a un desarrollo cultural de calidad.

Recordar a las señoras y a los señores diputados y a la sociedad en general, que el saneamiento radical de las finanzas públicas pasa, más allá de recortes como el acá cuestionado, por la implementación de políticas hacendarias progresivas y equitativas; lo que permitiría además salir del estado de desigualdad social en que nos encontramos.

Nuestra pública solidaridad y nuestro total apoyo para con el Ministerio de Cultura y Juventud, sus diversas dependencias y programas y, por su medio, con todos los sectores que día con día se ven beneficiados.

Dr. Carlos Araya Leandro
Rector

Defendamos el Derecho Humano de la Cultura. ¡Que no cercene el Presupuesto de las instituciones culturales costarricenses!

Cuando hablamos de la Cultura costarricense generalmente nos referimos a nuestro propio modo de ser, de los costarricenses, a nuestras raíces históricas y a las que contribuyeron a formarnos como seres humanos, como ciudadanos, como las personas que somos hoy, herencia de nuestros padres y abuelos, que vivimos dentro de la sociedad costarricense, en el marco de una convivencia democrática, con valores cívicos, morales, políticos, religiosos, que no son maná del cielo, sino que son resultado de una construcción social, que empezó en el hogar, en la familia, y continuó en la Escuela, el Colegio y la Universidad, en los que tuvieron oportunidad de concluir sus estudios hasta la Universidad, y en la Iglesia también.

La Cultura es el conjunto de los conocimientos, ideas y valores que también se adquieren, forman y consolidan por la lectura, el estudio, y las diversas formas de trabajo, así como por las distintas maneras de convivencia social, de relaciones sociales, por las tradiciones, usos y costumbres, modos de vida, formas de comportamientos sociales e individuales, que heredamos y en las que participamos desde pequeños.

La Cultura es el conjunto de bienes materiales y espirituales, tangibles y intangibles, que recogemos de nuestros antepasados, que vivimos en nuestro presente y heredamos enriquecidos a nuestros hijos, nietos y futuras generaciones.

Así tenemos la Cultura Costarricense, que es la que nos distingue y nos reconoce frente a otros pueblos y naciones. La Cultura es la expresión histórica de nuestra convivencia y desarrollo social. Es la herencia material e inmaterial, que hoy recogemos bajo la forma de Patrimonio Cultural, que de manera amplia abarca idiomas, creencias, conocimientos, ideas, objetos elaborados por los hombres, sus obras en general, como las hay en Costa Rica.

La Cultura es histórica, es precisa, concreta, responde también a momentos históricos, así como también tenemos la Cultura Universal, haciendo que cada pueblo tenga SU cultura, expresada en sus particularidades que provocan, en mucho hoy, los grandes procesos migratorios de turistas para ir a conocer otras regiones, o países, para ir a observar y admirar las obras que se construyeron en el pasado remoto, o para ir a observar Museos donde se resguardan para este deleite, las obras de las distintas manifestaciones de las diversas Artes, las Ciencias, la Música. ¿Acaso no atraemos turistas con estos propósitos de valorar lo que cuidamos como ese Patrimonio Histórico Cultural y Natural de nuestro país?

Por esta razón también los pueblos y las sociedades, han construido Museos, Bibliotecas, Archivos Nacionales, Centros de Rescate de este patrimonio humano. Y los han construido y apoyado para su existencia desde tiempos inmemoriales, porque son el sitio justo de mantener, en estas instituciones, los documentos físicos que nos testimonian ese desarrollo cultural, para comprenderlo mejor, para entender mejor nuestro presente y para poder soñar nuestro futuro.

En Costa Rica este esfuerzo empezó a hacerse desde el Siglo XIX, con una sociedad más pobre, en recursos económico financieros que la actual, en una sociedad con menor conocimiento y estudios de su población que la actual, con menos posibilidades físicas y materiales para la conservación de documentos, libros, periódicos, obras de arte en general, que las que tenemos hoy. Pero, en esos tiempos, habían las personas ilustradas, talentosas, inteligentes, visionarias del futuro, que previeron la necesidad de desarrollar estas instituciones de la Memoria Nacional. Y, hubo, sobre todo, los personajes políticos, Presidentes y Diputados, personas cultas y educadas, que entendieron la importancia de este acervo cultural e histórico para darle los recursos financieros, económicos y los apoyos estatales, que les permitieran su existencia y su desarrollo constante y permanente, y pudieran ser accesibles al mayor número de personas y ciudadanos.

El Archivo Nacional fue creado en 1881, hoy con una gran cantidad de funciones y de especialidades archivísticas, como el depósito y la conservación de los Protocolos Notariales. El Museo Nacional fue creado el 4 de mayo de 1887. En 1948 la Junta Fundadora de la Segunda República entregó el edificio del Cuartel Bellavista a la Universidad de Costa Rica para que lo desarrollara como Museo. La Biblioteca Nacional “Miguel Obregón Lizano”, que se fundó el 13 de octubre de 1888, y con ella crecieron, a su amparo y protección, las Bibliotecas públicas costarricenses, que en algunos cantones son grandes y muy importantes. La Biblioteca Nacional está adscrita al Sistema Nacional de Bibliotecas (SINABI) como ente en la dirección y organización de las 57 bibliotecas públicas en las siete provincias del país, y a la Asociación de Estados Iberoamericanos para el Desarrollo de las Bibliotecas Nacionales de Iberoamérica (ABINIA). En el caso de nuestra Biblioteca Nacional tiene documentos desde el siglo XVI.

Estas Instituciones, sagradas de la Cultura costarricense, tuvieron distintas sedes físicas, hasta que poco a poco, con visión histórica, se les fueron dando sus mejores edificios, propios y permanentes, y se les fueron asegurando sus fondos de mantenimiento y funcionamiento, pero también de crecimiento.

El Archivo Nacional, el Museo Nacional y la Biblioteca Nacional constituyen hoy los tres pilares mas importantes de nuestra Identidad Nacional, de la Identidad Nacional Costarricense. En el siglo XIX otras instituciones como el Registro Nacional, de propiedades, iniciado en 1841 y fortalecido a partir de 1867, y luego el de personas, a partir de 1887, el Instituto Geográfico Nacional, nacido como Instituto Físico Geográfico en 1889, son también instituciones que ayudan a perfilar la identidad nacional costarricense. Así se podrían mencionar otras instituciones de este tipo, desarrolladas en el siglo XX.

En el campo de la Cultura Costarricense el gran viraje lo dio el Presidente José Figueres Ferrer, en su segundo gobierno constitucional, 1970-1974, cuando fundó el Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes en 1971, con el antecedente de en que en los tiempos de la Junta Fundadora de la Segunda República, en 1948, Isacc Felipe Azofeifa Bolaños, Daniel Oduber Quirós y Carlos Monge Alfaro presentaron una propuesta a la Junta, para la creación de un Instituto Nacional de Bellas Artes. Por iniciativa, luego de Alberto Cañas Escalante, en 1963, en el gobierno de Francisco Orlich, propuso crear adscrito al Ministerio de Educación, un organismo encargado de atender todo lo atienten a las necesidades de aprendizaje y desarrollo cultural de Costa Rica. El mismo Alberto Cañas en 1970, como diputado, propuso el proyecto para la creación el Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes, con el apoyo de Fernando Volio Jiménez y el propio Presidente José Figueres.

En el Ministerio se concentraron las instituciones Consejo Nacional de la Política Pública de la Persona Joven (CPJ), el Sistema Nacional de Bibliotecas (SINABI), el Centro Costarricense de Producción Cinematográfica, el Archivo Nacional y el Sistema Nacional de Educación Musical (SINEM), el Teatro Nacional, la Compañía Nacional de Teatro, la Editorial Costa Rica, la Orquesta Sinfónica Nacional, así como la designación y declaración de los Premios Nacionales Magón, Aquileo J. Echeverría y Joaquín García Monge.

El Ministerio asumió la tarea de definir y dirigir hoy la política nacional de Cultura y Juventud, y Deportes, en una parte de su historia, para fomentar y preservar la pluralidad y diversidad cultural, y facilitar la participación de todos los sectores sociales en los procesos de desarrollo cultural y artístico, sin distingos de género, grupo étnico y ubicación geográfica nacional.

En 1992 se le dio al Ministerio de Cultura el edificio de la Fábrica Nacional de Licores (FANAL), que viene desde mediados del Siglo XIX.

Las tareas que por ley y misión histórica tiene el Ministerio son las de “Promover e incentivar la producción y difusión cultural y artística en sus diversas manifestaciones a nivel nacional, regional y comunal con la finalidad de estimular y apoyar a los creadores, grupos artísticos, organizaciones culturales y comunidad en general, rescatar, conservar, proteger y divulgar el respeto por nuestro patrimonio arquitectónico, documental, bibliográfico, arqueológico, natural e intangible, y el de crear espacios y oportunidades que incrementen la participación de la juventud, sin distingos de género, en todos los ámbitos de la vida nacional.”

Actualmente tiene a cargo los siguientes órganos y dependencias: La Dirección de Cultura, el Departamento de Fomento Artístico Cultural, el Departamento de Publicaciones, el Departamento de Promoción Cultural Regional, la Dirección del Sistema Nacional de Bibliotecas, el Departamento de Bibliotecas Nacionales, el Departamento de Bibliotecas Pública, la Dirección del Centro de Producción Artística y Cultural, la Dirección del Centro de Investigación y Conservación Patrimonio Cultural, la Dirección de Bandas. Y, los siguientes órganos, el Consejo Nacional de la Política de la Persona Joven (CPJ), el Sistema Nacional de Bibliotecas (SINABI), el Centro Nacional de la Música, el Centro Costarricense de Producción Cinematográfica, el Archivo nacional, el Sistema Nacional de Educación Musical (SIMEN), el Teatro Nacional, el Teatro Popular Melico Salazar, el Museo Nacional, el Museo de Arte Costarricense, el Museo de Arte y Diseño Contemporáneo, el Museo Historico cultural Juan Santamaría y el Centro Histórico José Figueres Ferrer.

Junto a estas instituciones está también el Archivo Eclesiástico “Bernardo Augusto Thiel”, muy importante para la cultura nacional, no solo religiosa.

Cuando hoy los Diputados están cercenando el Presupuesto Nacional del Ministerio de Cultura, como quien corta una res en un matadero, están atacando a todas estas instituciones, están creando las condiciones de su destrucción, desaparición y de inmovilidad institucional. Están minando los bienes, riquezas, monumentos de carácter que tenemos como Nación, que han pasado de generación en generación, que son las bases de nuestra Identidad Nacional, son los elementos que nos distinguen como una comunidad plural de personas. Están castrando los Diputados la posibilidad de continuar recogiendo el acervo cultural que producimos. Se está golpeando a la Cultura como un Derecho Humano.

De personas incultas, ignorantes, alejados del saber, de la lectura y del conocimiento básico de la Historia Costarricense, y de conocimientos básicos de Cultura General, se puede esperar cualquier cosa y cualquier reacción, para pensar que pueden considerar que estos elementos, instituciones, órganos y dependencias, que se agrupan en el campo de la Cultura, en un periodo de crisis, como el que vivimos, pueden no ser importantes y que pueden disminuirse en sus gastos de mantenimiento casi hasta desaparecerlas. Al contrario, en un período de crisis como éste es cuando hay que fortalecer estas instituciones y la Cultura Nacional y Costarricense. En un período como el que vivimos de inserción en la economía global y de Tratados de Libre Comercio, donde tienden a desdibujarse la naciones y los país, como en los países europeos, tenemos que fortalecer los elementos de la Identidad Nacional y de Nuestra Cultura Costarricense, para poder sobresalir en ese mapa global.

Pero, Diputados de la Nación, Representantes Populares, del Pueblo costarricense, es inimaginable que puedan meter tijera justo a las instituciones encargadas de exaltar, preservar y proyectar lo mejor de los costarricenses, su cultura, su tradición, sus valores esenciales, su Identidad Nacional.

Perdónenme, que lo piense, pero solo siendo una persona tarada mental, que esté loca o haya perdido el juicio puede actuar de esa manera, o siendo personas imbéciles, es decir que sean poco inteligentes, por padecer una deficiencia mental que les impide actuar con sabiduría, con visión de futuro, con perspectiva, o que sean estúpidos, que carecen de la inteligencia y entendimiento para comprender actos que realizan. Parto de la idea que los señores Diputados no caen en estas categorías.

Espero que la Asamblea Legislativa, en su nuevo edificio, no obnubile el entendimiento, la capacidad de razonamiento de los Ciudadanos Diputados, no los egolatrice al extremo de que su auto valoración, su auto estima, su auto adoración exagerada, su auto percepción de su condición de Diputados, no lo haga sentirse Dioses del Olimpo costarricense sin darse cuenta que pueden estar en una simple Tontera, que es donde están los tontos, porque solo así se puede actuar contra la Cultura costarricense, haciendo tonterías, que es la cualidad de los tontos.

Sector Cultura: No a los Recortes en el Presupuesto de Cultura

Compartimos la siguiente petición hecha por el sector de cultura.

Estimadas Señoras Diputadas y Diputados,
Estimado Señor Presidente de la República,

Como Sector Cultura reconocemos la situación país, y sabemos lo importante que es en este momento su trabajo para tratar de impedir el agravamiento de la crisis social y económica. Entendemos también que es necesario tomar decisiones difíciles y que muchas veces esas decisiones pasarán por asumir recortes presupuestarios importantes en diferentes áreas y sectores.

Sin embargo, en la discusión que están teniendo las y los diputados de la Comisión Permanente de Hacendarios de la Asamblea Legislativa sobre el Presupuesto Ordinario de la República, expediente N. 22.174, la diputada Ana Lucía Delgado, Silvia Hernández y el diputado Gustavo Viales del Partido Liberación Nacional presentaron el día 15 de octubre la moción #129 la cual propone un recorte de ¢6.400.756.551,00 millones al presupuesto del Ministerio de Cultura y Juventud. Igualmente se presentó la moción #72 por parte de la diputada María Inés Solís y varios diputados del Partido Unidad Social Cristiana que pretende recortar ¢4.126.307.837 millones, lo cual llevarían al presupuesto del Ministerio de Cultura y Juventud a equipararse en el 2021 con el monto visto en el año 2013 en la administración de Laura Chinchilla.

Este recorte que en sumatoria podría representar aproximadamente el 15% del presupuesto, deja al Ministerio de Cultura y Juventud inhabilitado para ejecutar gran parte de sus programas, incluso desapareciendo del todo compromisos adquiridos por ley en algunas de sus partidas. Para algunas de las instituciones culturales del país, el recorte significa prácticamente un cierre técnico.

Estos recortes impactan negativamente los programas de extensión cultural de una industria que representa el 2.2% del PIB (2015) del país, así como la fuente de empleo de miles de profesionales y técnicos cada año.

El Partido Liberación Nacional, el mismo cuyo principal líder alguna vez pronunció la famosa frase: ¿para qué tractores sin violines?, está promoviendo los recortes más significativos que sepultan la capacidad de recuperación del sector ya impactado fuertemente por la pandemia.

Es por ello que solicitamos a las y los diputados que se proteja el presupuesto de cultura, que los recortes que se propongan sean en conjunto con los rectores del Ministerio y representantes del sector para garantizar que no afecte la operatividad del Ministerio, ni la ejecución de sus principales programas que impactan directamente a las personas trabajadoras del arte y la cultura y la población en general.

Exhortamos así mismo al Señor Presidente de la República, que se nos incluya en el diálogo multisectorial nacional. La cultura debe ser una aliada en la reconstrucción económica del país. Según datos de la Cuenta Satélite de Cultura, solamente la industria audiovisual aporta al PIB nacional el doble que la industria del café y del banano.

Este tipo de recortes, así como que se nos excluya de la convocatoria a un diálogo nacional, demuestran desconocimiento del crecimiento que ha tenido la Economía Cultural a nivel mundial y un paso atrás como país frente a lo que está siendo una fuerte apuesta de desarrollo en otros países Latinoamericanos, respaldados inclusive en estudios del Banco Internacional de Desarrollo (BID).

Un país sin cultura, es un país sin identidad.

  • Artes Escénicas Costa Rica (AECR)
    Asociación de Grupos Independientes de Teatro Profesional (AGITEP)
    Asociación Nacional de Trabajadores de la Danza (ANATRADANZA)
    Asociación de Compositores y Autores Musicales de Costa Rica (ACAM)
    Asociación de Intérpretes y Ejecutantes Musicales de Costa Rica (AIE)
    Unión de Trabajadores de la Música, las Artes y Afines (UTM)
    Asociación de Grupos e Intérpretes de las Culturas Populares Costarricenses (AGICUP)
    Directoras de Cine de Costa Rica
    Red Nacional de Teatro Comunitario (RNTC)
    COOPEARTES RL
    Fundación Tico de Corazón
    Compañía Folclórica Matambú
    PROARCA S.C.
    Memoria de las Artes Escénicas (MAE)
    El Guato
    Los Garbanzos
    La Milixia
    Endemia
    Cooperativa Sulá Batsú RL
    Asociación Cultural de Guácimo Respirarte
    Sección Nacional del Consejo Internacional de Organizaciones de Festivales Folclóricos y Artes Tradicionales (CIOFF COSTA RICA)
    InterArtis Costa Rica

Organizaciones, agrupaciones, empresas, personas trabajadoras del Sector Artístico, Cultural y Creativo de Costa Rica, sociedad civil, abajo firmantes.

Para firmar la petición ingrese aquí