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Etiqueta: Refugio de Vida Silvestre Gandoca Manzanillo

Perifoneo recorre las calles de San José pregonando contra el ministro Franz Tattenbach y en favor de Gandoca Manzanillo

Comunicado:

  • Población reacciona con alegría y afinidad por la defensa de los ecosistemas y en contra de este gobierno ecocida.

(31/01/2025) La mañana de este viernes un grupo de manifestantes integrantes del Bloque Verde recorrieron las principales calles de la capital para llevar, con música y alegría, un mensaje de protesta contra la gestión del ministro de Ambiente Franz Tattenbach Capra. Una acción ecologista no violenta que se ha vuelto popular en redes sociales.

Al son de la canción “El ministro aserrín” compuesta por Bloque Verde e interpretada al ritmo de calipso cuyo coro denuncia la deforestación en el humedal de Refugio de Vida Silvestre Gandoca Manzanillo. Caso de destrucción ambiental que destapó una cadena de actuaciones ilegales y de aparente tráfico de influencias a favor de empresarios inmobiliarios en contra de los ecosistemas del Caribe Sur.

Para Federico Lizano, activista de Bloque Verde: “la jornada de perifoneo en contra del ministro Tattenbach fue una acción contundente y necesaria ante la alarmante destrucción ambiental que está ocurriendo en Costa Rica. Fue muy alentador ver a la gente en las calles apoyando el movimiento, alzando la voz y reforzando un discurso que defiende nuestros recursos naturales frente a políticas que favorecen su deterioro.”

Además del perifoneo, se entregaron pronunciamientos en defensa de Gandoca Manzanillo en la Procuraduría General de la República, la Defensoría de los Habitantes, en el MINAE y en la Contraloría de la República.

Para la licenciada en derecho y ambientalista Silvia Matamoros fue evidente el respaldo de la gente cuando escuchaba el mensaje en defensa de los ecosistemas. Tanto en el Mercado Central, como en las distintas calles y avenidas josefinas hubo cientos de muestras de simparía por el mensaje ecologista. Muchas personas dieron su adhesión por medio de la recolección de firmas para pedir la renuncia de Franz Tattenbach como ministro de Ambiente.

“El respaldo ciudadano demuestra que el país no está dispuesto a quedarse de brazos cruzados mientras se toman decisiones que comprometen nuestro patrimonio ambiental. Seguiremos exigiendo transparencia, responsabilidad y un compromiso real con la protección de nuestros ecosistemas.” Señaló Matamoros.

Anacristina Rossi y Arabella Salaverry presentan “Gandoca Siempre”

Invitación:

Las escritoras costarricenses Anacristina Rossi y Arabella Salaverry presentan un Recital – Conversatorio para llamar la atención sobre la situación ambiental que ocurre en el Refugio de Vida Silvestre Gandoca Manzanillo.

Casa Palabra y Arte por la Paz Costa Rica, bajo la dirección del escritor y gestor cultural César Angulo Navarro, nos traen el recital y conversatorio “Gandoca Siempre”.

Según el organizador del evento “Decidimos abrir un espacio más para la visualización de la problemática actual sobre este refugio, que contiene una variedad de vida silvestre y además un humedal que está siendo devastado desde siempre,  bajo estructuras creadas en muchos gobiernos y el padrinazgo de las más altas esferas políticas se está talando el bosque y además cambiando las áreas de humedal para beneficio de unas familias poderosas de los gobiernos de turno y no lo podemos permitir, debemos alzar la voz, Gandoca siempre ha querido ser saqueada entonces Gandoca siempre será defendida”.

La convocatoria a la actividad es para este 18 de setiembre a las 7 pm, en el espacio cultural y restaurante Lobo Mestizo, que se ubica en avenida segunda diagonal a Caja de Ande; el aforo es limitado.

Ana Cristina Rossi es la autora del libro “La loca de Gandoca”, donde podemos leer No esta región ya no nos pertenece. Primero dejó de ser de los indios, luego dejó de ser de los negros, después dejó de ser de los costarricenses en general. Eso lo vi en los ojos del policía de Puerto Viejo cuando vino a esposarme y a meterme en prisión por oponerme a los destrozos que hacía una francesa que no tiene ni un año de vivir aquí”… No obstaculice la inversión extranjera, señora, circule, circule”.

Rossi es testigo de cómo la situación de este refugio sigue latente y cada vez parece que sufre un peligro inminente de desaparecer por las influencias políticas y intereses económicos de grupos “poderosos” y hasta violentos. También contaremos con la participación de la poeta Arabella Salaverry premio Magón 2021 escritora del Libro “Rastro de sal” donde refleja su pertenencia a la zona caribeña del país. “(…) Me gusta el mar arisco golpeando mi cara la enorme oscuridad del fin o inicio del mundo desparramada por la playa en tormenta me gusta porque puede pensar amigarme con ausencias y sentirme parte de esa inmensidad preguntarme por mi razón de vida diminuta ante la naturaleza de fauces abiertas casi termina tragándome (…)”.

Desde su prosa vamos a entender la belleza que intentamos proteger desde cada uno de los espacios posibles.

Con esta actividad esperamos levantar una bandera verde donde los grupos de poder interesados en nuestros recursos naturales, se den cuenta que están siendo observados y que los desarrollos de las comunidades tienen que ir de la mano con la paz ambiental de nuestras zonas protegidas que son alabadas internacionalmente por la biodiversidad que poseen, dijo César Angulo.

Recital Conversatorio: “Gandoca siempre”
Participantes: Ana Cristina Rossi y Arabella Salaverry.
Moderador: César Angulo Navarro.
Lugar: Restaurante Lobo Mestizo.
18 de setiembre a las 7 pm.

Gandoca Manzanillo: Costa Rica y las obligaciones jurídicas que implica la Convención Ramsar

Nicolas Boeglin, Profesor de Derecho Internacional Público, Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica (UCR). Contacto: nboeglin(a)gmail.com

En medio de la sostenida polémica que ha causado la tala de árboles en la región de Gandoca Manzanillo, en el Caribe Sur de Costa Rica, y  en particular la actitud de las autoridades a cargo de la protección del ambiente, una reciente información señala que estas mismas autoridades de Costa Rica han revisado la extensión del Refugio de Vida Silvestre Gandoca Manzanillo, inscrito como sitio Ramsar (véase nota de prensa publicado en el medio digital Delfino.cr del 10 de septiembre del 2024). 

En esta otra nota del Semanario Universidad, publicada en la misma fecha, se hace ver que una funcionaria advirtió desde el mes de agosto del intento de cambiar los límites de este sitio Ramsar (véase nota), antes de ser … «reubicada«.

Cabe recordar que las primeras imágenes de árboles talados en la zona dadas a conocer en la prensa costarricense remontan, salvo error nuestro, al 15 de mayo del 2024 (véase nota de CRHoy).

Breve puesta en contexto

Como bien se sabe, Costa Rica es un Estado Parte a la «Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional Especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas«, más conocida como convención Ramsar (el nombre proviene de una ciudad ubicada en Irán en la que fue adoptada en 1971) y ello desde 1992: véase texto de dicha convención, y estado oficial de firmas y ratificaciones, con 168 Estados Partes a la fecha de redactar estas líneas.

El artículo 2 de este instrumento internacional dispone que:

« 1. Cada Parte Contratante designará humedales idóneos de su territorio para ser incluidos en la Lista de Humedales de Importancia Internacional, en adelante llamada «la Lista», que mantiene la Oficina establecida en virtud del Artículo 8. Los límites de cada humedal deberán describirse de manera precisa y también trazarse en un mapa, y podrán comprender sus zonas ribereñas o costeras adyacentes, así como las islas o extensiones de agua marina de una profundidad superior a los seis metros en marea baja, cuando se encuentren dentro del humedal, y especialmente cuando tengan importancia como hábitat de aves acuáticas.

  1. La selección de los humedales que se incluyan en la Lista deberá basarse en su importancia internacional en términos ecológicos, botánicos, zoológicos, limnológicos o hidrológicos. En primer lugar deberán incluirse los humedales que tengan importancia internacional para las aves acuáticas en cualquier estación del año«.

Según la información oficial de la Secretaría Ramsar, Gandoca Manzanillo fue inscrito por Costa Rica como sitio Ramsar en el año de 1995 (véase enlace).

La posibilidad de modificar los límites de un sitio Ramsar

Al haber sido inscrito un humedal en la lista de la Convención como sitio Ramsar, ¿puede luego un Estado modificar los límites de ese humedal inscrito como sitio Ramsar? El artículo 4 de dicha convención establece de manera que nos parece bastante clara que:

«2. Cuando una Parte Contratante, por motivos urgentes de interés nacional, retire de la Lista o reduzca los límites de un humedal incluido en ella, deberá compensar en la medida de lo posible, la pérdida de recursos de humedales y, en particular, crear nuevas reservas naturales para las aves acuáticas y para la protección de una porción adecuada de su hábitat original, en la misma región o en otro lugar«.

Salvo error de nuestra parte, no existe ningún motivo de urgencia o de fuerza mayor justificando reducir los límites de un humedal inscrito como sitio Ramsar por Costa Rica desde 1995 como lo es el sitio de Gandoca Manzanillo.

El artículo 4 además plantea una compensación por la reducción de los límites de un humedal Ramsar. Tampoco se ha mencionado por parte de las autoridades medidas de compensación de alguna índole en la región de Gandoca Manzanillo.

Si las jurisdicciones nacionales costarricenses han emplazado a las autoridades ambientales a cumplir con lo que se les ha ordenado desde el 2019 en Gandoca Manzanillo (véase nota de prensa de Elmundocr sobre sentencia de la Sala Constitucional por desobediencia), ello en nada puede equivaler a una situación de excepción alguna.

El intento de reducir los límites del humedal de Gandoca Manzanillo parece responder a alguna iniciativa de las actuales autoridades, una de tantas dentro de la polémica que ha generado su extraño actuar desde la tala de árboles acaecida meses atrás en esta parte del Caribe Sur costarricense.

Daños a un sitio Ramsar en Costa Rica: un precedente no tan lejano

Resulta sorprendente el hecho que sus actuales autoridades busquen limitar el alcance de las obligaciones contraídas en la Convención Ramsar.

Más aún si se trae a la memoria que Costa Rica insistió de manera notoria sobre la extrema fragilidad de los sitios Ramsar ante la misma Corte Internacional de Justicia (CIJ) con ocasión de la incursión ilegal en el 2010 de Nicaragua en Isla Portillos, ubicado dentro del Refugio Caribe Noreste (también sitio Ramsar inscrito como tal por Costa Rica, véase enlace y mapa del mismo).

Al respecto, la revisión de los alegatos de Costa Rica ante la justicia internacional sobre la importancia que representan los sitios Ramsar para Costa Rica ameritaría una urgente lectura (y si fuese necesario, … relectura) por parte de las actuales autoridades costarricenses. En enero del 2011, una misión de la Convención Ramsar vino a detallar las diversas características del Refugio de Vida Silvestre Caribe Noreste (véase informe de misión del 3 de enero del 2011).

Cabe recordar que Costa Rica cuantificó en 6,7 millones de dólares el monto del daño ambiental causado por Nicaragua en esta parte extrema del territorio costarricense en el 2010 ante los jueces de la CIJ: este monto se obtuvo a partir de una metodología perfectamente aplicable a los demás sitios Ramsar en Costa Rica. En la decisión de la CIJ sobre el monto indemnizatorio por daño ambiental entre Costa Rica y Nicaragua de febrero del 2018 (véase texto) se lee que:

«45. In the present case, the methodology that Costa Rica considers most appropriate, which it terms the “ecosystem services approach” (or “environmental services framework”), follows the recommendations of an expert report commissioned from Fundación Neotrópica, a Costa Rican non-governmental organization. Costa Rica claims that the valuation of environmental damage pursuant to an ecosystem services approach is well recognized internationally, up-to-date, and is also appropriate for the wetland protected under the Ramsar Convention that Nicaragua has harmed.  .. /..   45. Le Costa Rica estime que la méthode la plus appropriée en la présente affaire est celle qu’il appelle la «méthode des services écosystémiques» (ou «cadre d’évaluation des services environnementaux»), qui suit les recommandations d’un rapport d’experts établi à la demande du Costa Rica par la Fundación Neotrópica, une organisation non gouvernementale costa-ricienne. Il soutient que cette méthode d’évaluation des dommages environnementaux est largement reconnue sur le plan international, qu’elle est moderne et aussi adaptée à la zone humide dont la convention de Ramsar impose la protection et à laquelle le Nicaragua a porté atteinte».

La metodología de servicios ecosistémicos usada por Costa Rica no fue validada por la CIJ, al ordenarle a Nicaragua, en vez de 6,7 millones solicitados por Costa Rica, el pago de tan solo 378.000 dólares (véase párrafo 157 de la decisión de la CIJ).

Una metodología para cuantificar el daño ambiental en sitios Ramsar y más allá

No obstante, esta metodología oficializada por Costa Rica ante la CIJ como válida debiera de poder aplicarse a otros casos en los que se deba proceder a una evaluación del daño ambiental dentro del territorio costarricense.

Y más aun, cuando se trata de un humedal de importancia mundial inscrito como sitio Ramsar: es precisamente lo que se puede verificar en esta publicación del mismo SINAC (Sistema Nacional de Áreas de Conservación) del 2017 titulada precisamente «Valoración de los servicios ecosistémicos que ofrecen siete de los humedales protegidos de importancia internacional en Costa Rica: Palo Verde, Caribe Noreste, Caño Negro, Gandoca Manzanillo, Maquenque, Térraba Sierpe y Las Baulas«(véase texto).

También es de notar que en el año 2019, se dio a conocer un informe técnico sobre la ampliación de algunos sitios Ramsar, auspiciado por el PNUD y el GEF, titulado «Informe Técnico Sustento a la ampliación de los límites de los sitios Ramsar: Refugio Nacional de Vida Silvestre Mixto Caño Negro, Humedal Caribe Noreste y Humedal Térraba Sierpe» (véase texto).

En una nota que tuvimos la ocasión de escribir al conocerse la decisión de la CIJ entre Costa Rica y Nicaragua (Nota 1), nos permitimos sugerir que:

«Al haber Costa Rica oficializado esta metodología para cuantificar de forma muy precisa (y abarcativa) el daño ambiental causado por Nicaragua en Isla Portillos ante los jueces de la CIJ, surge la pregunta de saber si esta misma metodología no debe de ahora en adelante aplicarse de igual forma a la destrucción de humedales de importancia internacional, de ecosistemas y de bosques que se da en Costa Rica en la mayor impunidad desde muchos años. Muchas de las denuncias terminan archivándose por parte del Tribunal Administrativo Ambiental (TAA) en ausencia de una valoración del daño ambiental por parte del Estado costarricense: uno de los argumentos esgrimidos siendo la ausencia de una metodología validada por el Estado para proceder a la valoración del daño ambiental».

Intimidación y amenazas a ecologistas en el Caribe Sur

Es de señalar que hace más de dos años, en agosto del 2022, el calificativo de «terrorista» por parte de un diputado – con escasos meses en su currul – para referirse a los grupos ecologistas en el Caribe Sur de Costa Rica dio pié para una solicitud de aclaración (véase nota de SurcosDigital), al tiempo que se esperó (y … se sigue esperando hasta la fecha) alguna amonestación o sanción, o expresión de pesar por parte del Directorio de la Asamblea Legislativa, ante semejante manifestación de uno de sus integrantes: incitar al odio, estigmatizar a un pequeño grupo, descalificar su accionar con adjetivos de esta naturaleza no puede ser de recibo cuando se trate de un integrante de una Asamblea Legislativa.

La incitación al odio contra quienes defienden el ambiente en Gandoca Manzanillo es un tema extremadamente grave, y no se deberían permitir deslices semánticos de ningún tipo.

En esta entrevista publicada en el sitio de la Universidad de Costa Rica  (UCR) en el 2021 (véase entrevista completa), se leyó por parte de la reconocida autora Ana Cristina Rossi, que:

«Estuve en Holanda de 1995 al 2000 y me fui porque yo sabía que me iban a matar. A finales de 1994 habían matado a María del Mar Cordero, a Óscar Fallas Baldí, a Jaime Bustamante y a David Maradiaga, los 4 compañeros de AECO (Asociación Ecologista Costarricense) que habían ganado la lucha contra la fábrica de astillas en el Golfo Dulce. María del Mar, que era mi amiga, me llamaba y me decía “Ana, vieras que a mí también me están llamando y me están amenazando”, yo ya había escrito La loca de Gandoca. Eso me salvó de las primeras amenazas porque ahí iban nombres disfrazados como Tigre Frío, uno de los que más me amenazaban. Al meter esos nombres paré una primera oleada de amenazas. Cuando María del Mar me llamó le dije “escibilo, hacé un artículo, que quede, que conste”.

Casi tres años después de esta entrevista, el pasado 14 de agosto del 2024, se realizó un foro organizado por la Escuela de Ciencias Sociales del Tecnológico de Costa Rica (TEC) en Cartago, contando con la presencia de lesta prestigiosa autora (véase video del foro), sobre la historia y la situación actual que se vive en el Caribe Sur en la región de Gandoca. 

En este foro, se hizo ver que ante denuncias y advertencias hechas hace más de 30 años, intimidaciones y amenazas de muerte que la motivaron a escribir la famosa novela de «La loca de Gandoca» y a salir del país, pareciera que, ahora, Costa Rica cuenta con autoridades dispuestas a ignorarlas, a partir de un discurso oficial que distorsiona la realidad, interpreta de manera antojadiza la normativa aplicable, y que estigmatiza a los ecologistas, buscando azuzar los ánimos. Todo ello acompañado de una estrategia de comunicación desplegada en redes sociales extremadamente intensa. 

Esta misma tergiversación de hechos y episodios también se observó en un comunicado oficial de Costa Rica con relación a Crucitas circulado el 15 de julio del 2024 (Nota 2): un reciente reportage de un grupo de periodistas de investigación (véase artículo) confirma que la aseveración según la cual « los coligalleros se roban el oro para llevarselo a Nicaragua» es una leyenda más, de las numerosas que fomentan las actuales autoridades costarricenses y algunas de sus repetidoras locales (seguidores, pero también gremios profesionales y empresariales). Con respecto a los supuestos recursos que generaría para el Estado la extracción de oro, otra leyenda persistente fue descubierta esta vez por dos periodistas del Semanario Universidad en el año 2020 (véase artículo titulado «Costa Rica exporta millones de dólares en oro que pagan cero impuestos«).  

Haciendo a un lado las leyendas que circulan en Costa Rica alrededor del oro, y volviendo a Gandoca Mazanillo, la indefensión en la que se encuentran muchas organizaciones ecologistas e integrantes de pequeñas comunidades que alzan la voz ante los atropellos a la legislación ambiental en el Caribe Sur es evidente. Desde este punto de vista, resulta oportuno señalar la persistente ausencia de Costa Rica como Estado Parte al Acuerdo de Escazú, adoptado en marzo del 2018 en … Costa Rica (Nota 3).

Con relación al Poder Ejecutivo y a las intimidaciones de todo tipo que sufren quienes alzan la voz en defensa del ambiente en Gandoca Manzanillo, la reciente comparecencia de la máxima autoridad en temas de ambiente ante una Comisión de la Asamblea Legislativa el pasado 6 de agosto (véase video) denotó un desconocimiento bastante preocupante con relación a las amenazas recibidas en el Caribe Sur por activistas y miembros de organizaciones sociales: véase el «a mí no me consta» que se oye de su parte al minuto 1:52:01 y que repite en tres ocasiones. 

Cabe precisar que unos días antes de esta comparecencia del titular de la cartera de ambiente en Costa Rica, la prensa se había hecho eco de amenazas (véase artículo del 2 de agosto del Semanario Universidad y nota anterior del 29 de julio del 2024). Un mes antes (finales de junio) otro ecologista del Caribe Sur había igualmente hecho públicas las amenazas recibidas en su contra (véase nota de Elpais.cr del 26 de junio del 2024). 

A modo de conclusión

Más allá de la selección limitada a medios de prensa a la que pareciera tener acceso el actual despacho del Ministro de Ambiente y sus asesores, de entrada, cabe señalar  que revisar a la baja los límites de un sitio Ramsar exhibe un espectáculo raramente observado en la comunidad internacional.

Con relación a Costa Rica y a la normativa ambiental vigente, esta insólita gestión pareciera encontrar resistencias internas dentro del mismo aparato estatal por parte de funcionarios valientes y comprometidos con el significado de un sitio inscrito en la lista Ramsar.

Por otra parte, la gestión por desobediencia ante la justicia constitucional confirma la negativa de las actuales autoridades (y la de las anteriores…) de cumplir a cabalidad con lo ordenado por la Sala Constitucional desde el 2019 en Gandoca Manzanillo.

Si bien la metodología para cuantificar el daño ambiental persiste como una verdadera laguna del Estado costarricense (que no ha querido dotarse de esta valiosa herramienta jurídica), desde la perspectiva del ordenamiento jurídico internacional, se puede sostener que la normativa internacional no permite en modo alguno reducir los límites de un humedal inscrito como sitio Ramsar: en efecto, el precitado artículo 4 señala claramente que una decisión de esta naturaleza solamente puede tomarse «por motivos urgentes de interés nacional».

Al no existir alguna situación de «urgencia» particularmente apremiante en este mes de septiembre del 2024, las autoridades nacionales deben proceder a cumplir con el mandato que ha asumido Costa Rica ante la comunidad internacional, al inscribir Gandoca Manzanillo como sitio Ramsar: procediendo a consolidar las reglas de protección vigentes en este sitio, ampliar y reforzar su alcance si fuese el caso, en vez de intentar revisarlas a la baja.

En cambio, el obligar a las autoridades ambientales de Costa Rica a cumplir sin nuevas dilaciones con las obligaciones nacionales que derivan del marco jurídico vigente en Gandoca Manzanillo y con las decisiones previas de la justicia costarricense, sancionando a los responsables de la tala de árboles observada en este 2024, resulta a toda luz una tarea que espera de manera urgente al sector ecologista costarricense.

– -Notas- –

Nota 1: Véase BOEGLIN N., «Costa Rica-Nicaragua: apuntes sobre la compensación por daño ambiental en Isla Portillos fijada por la CIJ«, 2 de febrero del 2018. Texto disponible aquí.

Nota 2: Vése al respecto BOEGLIN N., «Infinito Gold c. Costa Rica ante el CIADI: a más de un mes de un comunicado oficial de Costa Rica omitiendo la información oficial del CIADI …«, 19 de agosto del 2024. Texto disponible aquí.

Nota 3: Remitimos a nuestros estimables lectores a BOEGLIN N., «Costa Rica y el Acuerdo de Escazú: historia de una persistente ausencia«, Revista de Ciencias Ambientales (UNA, Heredia), Vol. 58 (2024), pp.1-11. Texto completo del artículo disponible aquí.

Lloran el bosque y sus criaturas

Freddy Pacheco León

Freddy Pacheco León

Los troncos llorosos, recién arrancados a pedazos, de los centenarios árboles extraídos del bosque, en el área de conservación en el Caribe sur, son testimonio de una acción criminal, ejecutada impunemente. Aunque grandes, las mentiras conque pretenden justificar la acción de las motosierras y equipos pesados, no son tan grandes como algunos de los monumentales árboles destrozados. Los gigantescos almendros de montaña, «torres de condominio» para infinidad de valiosos animales, son algunas de las víctimas. Igual las caobillas, balas de cañón, cativos, cedros maría, chilamates, escobos negro, indios desnudo, entre otros, son el desmentido innegable a las falsedades oficiales, de que, en Limón, “todo está en regla, solo estamos respetando los derechos adquiridos”, de sus amigos vecinos, les faltó decir.

Y es que, solo cuando prestamos un poquito de atención, hacia las criaturas, generalmente esquivas del bosque, es cuando adquirimos conciencia del maltrato a que están expuestas, incluso en áreas de conservación, formalmente protegidas por leyes de la República.

Detrás de lo que, con desprecio, el presidente Chaves y el ministro de Ambiente Tattenbach, llaman despreciativamente, esos «monos», que «los que se oponen al desarrollo dicen querer proteger”, existe una formidable, e invaluable, biodiversidad, que, pese al desdén de esas autoridades, ha sobrevivido cientos de años.

Destacan, más de 1.200 especies de plantas vasculares, donde más del 90% son nativas, parte fundamental del hábitat, en que se interrelacionan con infinidad de anfibios, reptiles, monos congo y cariblanco, el simbólico perezoso, ardillas, guatusas, osos colmenero, armadillos, tolomucos, mapaches, pizotes, zorros, serafín del platanar, así como más de un millar de especies de mariposas, escarabajos, dípteros, hormigas, avispas y abejas. Y, sin olvidar, nada menos, que, a las 377 especies de aves, ¡cerca de la mitad existente en el país!, que, sin duda, son de gran valor biológico.

En fin, plantas y animales, grandes y pequeños, algunos diminutos, pero cumpliendo una función ecológica insustituible, aunque todos indefensos ante la avaricia destructiva. «Cada criatura en desgracia tiene el mismo derecho a ser protegida», clamó sabiamente San Francisco de Asís. Sentencia que desdeñada en Gandoca-Manzanillo; en ese privilegiado lugar de Costa Rica, que forma parte de las áreas de conservación que caracterizan a nuestro pequeño pero gran país, que demanda ser conservado.

15.8.2024.

Necesitamos miles de Locas de Gandoca (*)

Osvaldo Durán-Castro
Profesor ITCR, ecologista FECON

“Hay días en que no llueve, llora”, dijo Max Jiménez Huete. Yo creo que desde hace más de treinta años, cuando la “La loca de Gandoca” (1991), andaba por el Caribe sur de Costa Rica, allí no ha dejado de “llorar”. Hay historias hechas libro que trascienden el momento histórico en el cual fueron escritas y que nos recuerdan que las sociedades pueden acumular problemas y mentiras y vivir en el simulacro de que son impolutas.

Los atentados contra el Refugio de vida silvestre Gandoca Manzanillo cometidos por el hijo del señor de los 10 bypasses, son un problema nacional y global. Los humedales, el agua, los árboles y en general los ecosistemas de Gandoca Manzanillo estorban tanto como los de cualquier otra parte del planeta. Lo que persiguen el multimillonario Elon Musk y puñado de sus colegas, son los bosques, el subsuelo, el agua de la Amazonía, el coltán del Congo, el litio de Uyuni en Bolivia, Atacama en Chile y Salta y Jujuy en Argentina, que requieren para sus negocios. No por casualidad dijo Musk que darían golpes de estado contra quien fuera y cuando fuera, lo mismo que de otra manera dice la general Laura Richardson, jefa del Comando Sur de las Fuerzas Armadas estadounidenses, cuando habla de todos nuestros recursos como si fueran de su país.

En Gandoca Manzanillo se vive la depredación en tiempo real a pesar de que se repite que somos un país verde. Mucha gente vive en el fanatismo impuesto de creer que toda la gente protege la naturaleza, cuando en realidad enfrentemos el saqueo de nuestros ecosistemas. Es la historia repetida pues fue así como se establecieron los enclaves bananeros de la UFCO hace casi siglo y medio en este país y ahora los enclaves del megaturismo avanzan en el mismo camino.

El megaturismo y la urbanización de la zona marítimo terrestre de Costa Rica tienen la misma lógica de la inversión externa directa del enclave bananero, que es la que ataca directamente al refugio de vida silvestre Gandoca Manzanillo. Veamos al menos 4 marcas de esto:

  • Primero, es capital externo -de la región o del país- que se aloja en una determinada zona gracias a las facilidades que se le brinda. Esto puede incluir acuerdos y permisos por amistades políticas y tráfico de influencias, y esto conduce a la corrupción institucional.
  • Segundo, explotación indiscriminada de la Tierra, a veces en el interior del país, pero en el caso del turismo, de la zona marítimo terrestre.
  • En tercer lugar, utilización-explotación de mano de obra local pagada con salarios locales y muchísimas veces por debajo de los mínimos legales establecidos en el país. De esto da cuenta el hotel Riu, donde un trabajador nicaragüense murió prácticamente en condiciones de esclavitud. Es el mismo hotel que fue inaugurado por el presidente Arias Sánchez. «Por fin tenemos un hotel en este maravilloso país, ejemplo mundial de sostenibilidad, de preservación de la naturaleza”, dijo la vocera de la empresa. Riu es uno de los enclaves hoteleros que han llevado a incontables conflictos por la explotación y privatización de hecho del agua, la destrucción de ecosistemas y la gentrificación, o dicho en términos más llanos, que han llevado al desplazamiento, expulsión y exclusión social en Guanacaste por el encarecimiento prohibitivo de la vida y de la tierra; el costo de vivir en allí llegó a niveles que son sencillamente imposibles e insoportables para la sociedad pobre de Guanacaste.
  • Y cuarto, evasión fiscal, riqueza generada acumulada en el país por una élite, pero fundamentalmente expatriada. Entonces, enclave bananero y enclave turístico, funcionaron y se rigen por las mismas reglas reforzadas por el modelo de sociedad neoliberal que sufrimos las mayorías del mundo.

¿Por qué adquiere más vigencia “La loca de Gandoca” que el presidente no conoce? Porque nos sacudió y nos repitió que no éramos, ni somos, una “postalita verde”. Anacristina Rossi no se conformó con describir aquella miseria diciendo algo como “en este paraíso está ocurriendo una desgracia”. El libro fue previsorio y visionario y eso solo ocurre cuando alguien conoce a profundidad su contexto social y hace que sus personajes asuman la tarea de denunciar. Es vigente porque persiste la idea de urbanizar del Caribe sur que buscaba la “compañía Ecodólares S.A.” con su ‘estilo’ de construcción de obras de megaturismo en áreas de naturaleza vulnerable, como el Refugio Natural de Vida Silvestre Gandoca-Mazanillo”.

Los hechos expuestos en la obra “La Loca de Gandoca” no eran únicamente narrativa de ficción para denunciar corrupción, tráfico de influencias, redes políticas actuando contra ecosistemas, comunidades y organizaciones sociales. La presión de grupos empresariales, políticamente influyentes era y es realidad en la Costa Rica actual. Ayer como hoy “…hemos sabido que sobre el refugio Gandoca pesan inmensas presiones económicas”. “Usted sabe que las presiones económicas son presiones políticas”, como le dijo el embajador a Daniela.

El Caribe sur de Costa Rica se está guanacastequisando. Pero la inminente amenaza contra Gandoca Manzanillo ya se extendió a todo el país; desde La Cruz hasta al Pacífico central y hasta Punta Burica. Osa es el siguiente “tesoro” por explotar en los planes de gobiernos y empresas turísticas locales y foráneas. Un aeropuerto llenará algunas cuentas bancarias y acabará con los ecosistemas, y no hará que la gente salga de la pobreza; hay que mirar Guanacaste y el Pacífico central. Es la misma avalancha que amenaza con bajar desde Barra del Colorado hasta el Sixaola. Los 2.471.150 turistas que vinieron por aire al país en 2023 (90% del total, ICT, 2023. Situación del turismo en Costa Rica) sin duda representan un logro económico, pero la estela no negativa que el modelo de megaturismo de enclave deja en muchas partes no se borra con los billetes. Detrás y por debajo del éxito financiero hay corrupción por parte de autoridades que en lugar de regular, limitar y hacer cumplir las leyes para evitar la destrucción, se divierten en juergas en las mansiones de la familia del empresario heredero del “hombre de los 10 bypasses”. Y como dijo Daniela: “…según las autoridades no había manera de regular estas inversiones pues si el capital de extranjeros se regula, se va”.

Igual que ayer, se hace patente que hay incompetencia en las jerarquías y gente del Minae y que a pesar de eso quieren adjudicarle más poderes políticos para tomar decisiones que deben ser de carácter técnico y científico. Esto se expresa en el proyecto de ley “Fortalecimiento de competencias del Ministerio de ambiente y energía”, expediente 23.213. En el caso Gandoca Manzanillo, tanto hace décadas como ahora, mediaron visitas y reuniones en Casa presidencial, documentos y permisos espurios y arreglados a la medida, falseados, para que los perennes amigos de los gobiernos puedan continuar el proceso de cementación del Caribe Sur.

Los libros que trascienden el momento histórico en el cual fueron escritos solo son posibles porque hay escritoras valientes que se animan a decir las verdades y desgracias que vive una sociedad. No se trata de literatura complaciente y cómplice. A Anacristina Rossi le debemos el mérito de haberse plantado, primero como mujer, y luego como escritora, ante todos los poderes y las amenazas, incluidas las amenazas de muerte (que se repiten hoy contra otras personas) para decirnos hace más de 30 años que ya estaba ocurriendo lo que hoy es un escándalo por la destrucción negada por el presidente de la República y su escudero de ambiente.

Gandoca Manzanillo es una foto actual de Costa Rica: una amalgama de destrucción, corrupción, tráfico de influencias, todo tapado por un discurso falaz en el que los gobiernos y los inversionistas privados juran que el ecoturismo sí consiste en “que los hoteles no sean más altos que la palmera más alta”. Y en paralelo estamos viviendo una época en la que pensar críticamente está escaseando, es poco menos que prohibido y es perseguido. La disidencia es condenada. El presidente se burla de sus detractores, no les debate con argumentos, les descalifica.

Lo que hoy se vive en el Caribe Sur no es tan solo la colusión entre empresarios y gobiernos que los favorecen. Es la disyuntiva entre intereses privados frente al interés común y colectivo, al patrimonio natural del estado, a los derechos de los ecosistemas, del agua, de los árboles, de los animales, de los ríos. Esto no es una pendejada: se trata de que tenemos que aprender a convivir y detener la destrucción.

Necesitamos urgentemente buena materia prima: información seria, crítica, fundamentada. Pero sobre todo necesitamos indignarnos, actuar y generar un nuevo pensamiento crítico que nos permita superar la desinformación en todas sus variantes. Cuando en la cabeza se instala la idea de que hay que estudiar para tener más dinero, podemos decir que el individualismo pregonado por el modelo social neoliberal ha triunfado. Ojalá no suframos de aquel espantoso presagio de Óscar Wilde de hace más de 150 años: “Vivimos en una época de hiperproducción y de instrucción escasa, una época en que la gente, tan ocupada en producir, se ha olvidado de ser inteligente”. No permitamos que nuestra universidad se convierta en un nicho para reforzar una sociedad contraria a lo que dictan los Estatutos orgánicos de nuestras U públicas. Necesitamos estudiar para construir sociedades más justas, más equitativas, en las que la educación sea efectivamente una oportunidad real, pero colectiva, de conseguir mejor calidad de vida.

¡Gracias…totales! Anacristina Rossi por haber acatado la “orden” de Robinson: “Ahora mismo vas a empezar a escribirlo”. “La loca de Gandoca” nos develó lo que estaba pasando en aquel tiempo aciago. Desgraciadamente la historia se está repitiendo como tragedia y nos relanza el desafío de si salvaremos el Caribe sur o si termina de desbarrancarse y al fin logran construir “un Miami de la selva” en Gandoca.

Su presencia es un honor inconmensurable para nuestro Tecnológico de Costa Rica, por ser Usted una escritora vastamente reconocida por toda su producción y sus méritos literarios, pero además por haber “atravesado el amor y la muerte”, por romper el miedo y por su coraje, cualidades cada vez más disminuidas entre la intelectualidad.

Necesitamos miles de “locas de Gandoca” y espero que muchas y muchos estén en esta universidad.

(*) (Discurso de apertura del foro “Historia y vigencia del conflicto en Gandoca Manzanillo” con la escritora Anacristina Rossi. 14 de agosto 2024, ITCR).

Foro con Anacristina Rossi sobre Gandoca-Manzanillo – 14-08 a las 9:30 presencial y YouTube

Este miércoles 14 de agosto, a las 9:30 a.m., se desarrollará un foro con la escritora Anacristina Rossi sobre la situación en el Refugio Natural de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo, donde se han dado varios cuestionamientos por permisos de explotación de los recursos naturales.

La actividad se desarrollará en el auditorio D3, es organizada por la Escuela de Ciencias Sociales TEC y auspiciada por la Rectoría del Tecnológico de Costa Rica. También se transmitirá en vivo, por el canal de YouTube del TEC.

“Desde hace más de cuatro décadas persisten y se han agudizado los conflictos sociales en el Caribe sur de Costa Rica, asociados con el ‘estilo’ de crecimiento económico invasivo y construcción de obras de megaturismo en áreas de naturaleza vulnerable, incluido el Refugio Natural de Vida Silvestre Gandoca-Mazanillo”, comenta Osvaldo Durán-Castro, organizador del foro.

Según Durán, los hechos expuestos en la obra La Loca de Gandoca, de Anacristina Rossi (1991), no eran “únicamente narrativa de ficción para denunciar corrupción, tráfico de influencias, redes políticas actuando contra ecosistemas, comunidades, organizaciones sociales y amenazando incluso de muerte a personas; esto se dio hace décadas y ahora se repite. La presión de grupos empresariales, políticamente influyentes era y es realidad en la Costa Rica actual que se promociona y subasta como ‘paraíso verde”. 

En el foro se conversará con la escritora Rossi sobre la historia y la vigencia de la lucha por salvar Gandoca-Manzanillo.

La organización del foro recomienda re-leer el libro La loca de Gandoca.

Además, ese día, a las 5 p.m., se desarrollára el Foro: “El dudoso ‘triunfo’ del Gobierno en Crucitas”.

Imagen tomada de UCR.AC.CR

Preocupaciones por la comercialización de propiedades en áreas protegidas

La Asociación para el Desarrollo de la Ecología expone preocupaciones alarmantes sobre la comercialización de propiedades en áreas protegidas en la zona de Manzanillo, Costa Rica. En su informe del 07 de marzo de 2024 señala una aparente complicidad por parte del Sistema Nacional de Áreas de Conservación Amistad Caribe (SINAC) y la falta de cumplimiento de una sentencia judicial que ordenaba la recuperación de terrenos de dominio público.

El documento, dirigido a la ministra de la presidencia y presidenta del Consejo Nacional Ambiental, Licda. Natalia Diaz Quintanilla, así como a varios funcionarios del Instituto de Desarrollo Agrario (INDER) y del SINAC, detalla una serie de irregularidades que han sido descubiertas en la zona de Manzanillo, específicamente dentro de los límites del Refugio Gandoca Manzanillo.

Según el informe, a pesar de una sentencia emitida el 10 de julio de 2019 (sentencia 2019-012745) que ordenaba la recuperación de terrenos de dominio público en la zona boscosa, muchas propiedades están siendo comercializadas en la zona de Manzanillo con la aparente complicidad del SINAC. Se mencionan supuestos fraccionamientos que permiten la venta de terrenos, a pesar de la clara disposición legal de recuperar dichas áreas.

La Asociación para el Desarrollo de la Ecología solicita en el documento que se proceda a consignar una nota de advertencia como áreas bajo régimen especial sobre los terrenos en cuestión, de acuerdo con el derecho aplicable. Además, se solicita al INDER que tome medidas para verificar y certificar los expedientes asignados por el poder judicial a las demandas de lesividad iniciadas en cumplimiento de la sentencia de 2019.

Se hace hincapié en la falta de acción por parte del SINAC para incorporar al Patrimonio Natural del Estado las áreas descritas como bosque en un informe de inspección del Tribunal Ambiental Administrativo. A pesar de la anulación de la Ley No. 9223 en lo que respecta a los territorios comprendidos en la zona boscosa, no se ha tomado ninguna medida concreta para proteger y preservar estas áreas.

Las preocupaciones manifestadas generan un debate sobre la protección ambiental y la integridad de las áreas protegidas en Costa Rica. La falta de cumplimiento de la ley y la aparente complicidad en la comercialización de propiedades en áreas bajo régimen especial plantean serias dudas sobre la eficacia de las instituciones encargadas de proteger el medio ambiente.

Ante estas revelaciones, se espera que las autoridades competentes tomen medidas inmediatas para investigar y abordar esta situación. La transparencia y la rendición de cuentas son fundamentales para garantizar la protección adecuada de los espacios naturales y la preservación del patrimonio ambiental de Costa Rica.

Contactos de prensa:

Asociación para el Desarrollo de la Ecología

Teléfono: 8363-9687

Correo electrónico: machore@gmail.com

Denuncian destrucción de humedal en Playa Negra de Puerto Viejo de Limón

Asociación Talamanqueña Ecoturismo y Conservación (ATEC)

Mientras la mayoría de las personas se aprestan a vacacionar, descansar o celebrar la Semana Santa otros se apresuran en destruir la naturaleza aprovechando que hay poco personal para proteger y vigilar los bienes comunes. Esto sucede todas las temporadas de vacaciones en el Caribe Sur.

En Playa Negra de Puerto Viejo en Talamanca un grupo de vecinos denuncia que en su vecindario hay una zona de humedal, declarado Patrimonio Natural del Estado y que colinda con el Parque Nacional de Cahuita.  Aseguran que “hace décadas hemos denunciado a las instituciones pertinentes la invasión y destrucción en algunas partes del humedal. Esos casos están en juicio hace muchísimo tiempo”.

Hace dos semanas se notan nuevas actividades destructivas de gran impacto en el humedal, por lo que cuentan: “Hemos llamado al SINAC que llegaron y pusieron, según nos indicaron, demanda en la fiscalía. Pero la destrucción sigue al diario”.

Se está cortando bosque y limpiando el terrero con maquinaria pesada, el área en mención esta rotulado y aparece en la foto.

Según el art. 45 Ley 7554 y art. 7 del DE Nº22550-MINAE “- quedan prohibidas las actividades orientadas a interrumpir los ciclos naturales de los ecosistemas de humedal, como la construcción de diques que eviten el flujo de aguas marinas o continentales, drenajes, desecamiento, relleno o cualquier otra alteración que provoque el deterioro y la eliminación de tales ecosistemas”

El Caribe Sur es famoso por sus bellezas naturales y cada día vemos como esa belleza está afectada seriamente por el desarrollo devastador del que en nuestra opinión tiene una gran culpa la Municipalidad de Talamanca.

Los humedales son ecosistemas muy importantes no solamente en cuanto a su flora y fauna muy específica, sino también para la prevención de inundaciones y sirven como filtro a la contaminación del mar y el arrecife. Hay un rol especialmente importante del humedal de Playa Negra de Puerto Viejo. El arrecife lo tenemos directamente aquí y la bananera con su contaminación está detrás del humedal.

Antecedentes

La Municipalidad de Talamanca ha sido denunciada por emitir cientos de permisos de uso del suelo en bosques públicos y Zona Marítima Terrestre.

En Semana Santa de 2019 aduciendo la visita masiva de turistas al Caribe Sur, la Municipalidad tomó la decisión de construir un “paso provisional” por la playa, con el fin de descongestionar el puente de la entrada a Puerto Viejo.

Esta construcción ilegal, implicó la corta de vegetación, contaminación de la playa de lastre y dificultó el desove de al menos una tortuga baula en la playa, según denunciaron los vecinos y registraron los medios de comunicación en esa ocasión.

En diciembre de ese mismo año 2019, en días previos a las fiestas de Navidad y el mismo 24 de diciembre, vecinos realizaron denuncias sobre la destrucción de Playa Punta Uva que se encuentra dentro del Refugio de Vida Silvestre Gandoca Manzanillo.

En esa ocasión se cortó una gran cantidad de árboles, drenaron un humedal, y hoy siguen levantando pilares enormes de cemento para secar el Humedal de Punta Uva, así como también, omitieron decir que han rellenado con decenas de vagonetas de piedra, lastre y tierra la frágil e importante área del humedal.

Información enviada a SURCOS por la Asociación Talamanqueña Ecoturismo y Conservación.

Elaborado con apoyo del proyecto Geografía y Diálogo de Saberes: Análisis de la conflictividad socioambiental en territorio rurales de Costa Rica (ED-3526) del Programa Kioscos socioambientales y la Escuela de Geografía de la Universidad de Costa Rica.

Denuncias y más denuncias en el Refugio de Vida Silvestre Gandoca Manzanillo y en el Territorio Indígena KÉKÖLDÍ

El pasado martes 02 de agosto del año en curso, la señora María Elena Fournier, en su calidad de presidente de la Asociación Conservacionista YISKI, remitió a los señores y señoras diputadas de la Comisión Especial de la Provincia de Limón una carta en la que expresa el rechazo a las declaraciones del alcalde de Talamanca en comparecencia ante la supra mencionada comisión y además, se denuncia el robo sistemático, la usurpación y destrucción del Refugio de Vida Silvestre Gandoca Manzanillo (REGAMA) y del Territorio Indígena KÉKÖLDÍ.

En dicha carta, se pone de manifiesto que el problema en el REGAMA, patrimonio natural del Estado costarricense, proviene de diversos intereses económicos de las personas que han acompañando la destrucción sistemática de este territorio, así como del Territorio Indígena KÉKÖLDÍ.

Se menciona en la carta que, en el año 2019, la Sala 1 de la Corte Suprema de Justicia, ordenó la devolución de más de 1.500 hectáreas al Territorio Indígena KÉKÖLDÍ, tras lo cual, se logró rescatar alrededor de 3 kilómetros de playa que fueron robadas, mediante la “venta de terrenos a extranjeros y meseteños ticos”, lo que, al mismo tiempo, provocó la casi total desaparición de afrodescendientes en la zona, además, recalca que existe una cuantiosa cantidad de denuncias presentadas ante la Defensoría de los Habitantes, contra la Municipalidad de Talamanca y distintos alcaldes, así como contra el ACLAC-SINAC, a raíz de su inacción ante la problemática y su poco interés en resolverlo.

Tras lo anterior, se exhortó a dialogar con los Comités de Vigilancia de los Recursos Naturales (COVIRENAS), ya que consideran necesario “que escuchen las voces de los COVIRENAS de la región”, pues en un país democrático como Costa Rica, estos tienen mucho que aportar.

Finalmente, en la nota, se insta también a los señores y señoras diputadas de la República a “no dejarse influenciar por un sector que vela por sus intereses y que es parte importante del problema del REGAMA y del Territorio Indígena KÉKÖLDÍ”.