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Etiqueta: resistencia

Poder y resistencia: una nueva versión de las luchas migrantes en Estados Unidos

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

No ha sido un junio bueno para la humanidad. El recrudecimiento de las acciones bélicas contra el pueblo palestino, la tensión a gran escala entre Israel e Irán, son tan solo algunas de las muestras que este junio oscuro nos trae y nos devela. Nos desvela también.

En el contexto más cercano el escenario no es para nada optimista. En Estados Unidos, la política migratoria se ensaña un día sí y otro también contra las personas migrantes en condición migratoria irregular. Escuelas, fábricas, iglesias, barrios enteros han sido desolados por la acción despiada de un organismo policial dispuesto a las más atroces de las barbaridades.

Llevamos ya varios días de enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad del gobierno de Trump y cientos, miles de migrantes, ciudadanos estadounidenses de origen latinoamericano y miembros de organizaciones civiles, que decidieron decir basta a las acciones intimidatorias contenidas en redadas masivas.

La caza de seres humanos en Estados Unidos es una realidad. El perfilamiento racial, el terror, la incertidumbre son consignas de una administración que debe congraciarse con un electorado que la llevó al poder bajo la promesa de “limpiar al país de indeseables”.

Mientras esto ocurre y muestra la tensión entre el poder gubernamental y la resistencia como acto de respuesta, en el plano más doméstico el tema ha empezado a ser instrumentalizado de forma populista por algunos actores inmersos en la carrera hacia las elecciones en Costa Rica en 2026.

El peligro de la demagogia y el uso maniqueo de un tema sensible para despertar simpatías electorales está a la vuelta de la esquina.

Lo anticipo y deploro cualquier discurso o acto en esa dirección.

Turistificación en Osa: más del 70 % de las propiedades en Ojochal están en manos extranjeras

San José, 12 de junio de 2025 – En el programa Voces y Política de Radio Universidad de Costa Rica, se presentó la investigación «La frontera en movimiento: la turistificación de Ojochal de Osa, 1990-2024«, elaborada por el Máster Óscar Leiva Alpízar como parte de su trabajo final de graduación en la Maestría en Turismo y Desarrollo Sostenible de la Universidad Nacional, sede Chorotega.

Óscar Leiva Alpízar es también Máster en Desarrollo Territorial Rural por FLACSO y Licenciado en Turismo. Participa activamente en la Comisión de Alianza Comunal (CAC) del Corredor Biológico Paso de La Danta (CBPD), en el Pacífico sur costarricense.

La investigación revela que entre el 70 % y 75 % de las propiedades en Ojochal están en manos de personas extranjeras. Esta estimación se basa en una muestra de aproximadamente 3.000 hectáreas, obtenida a partir de la revisión de 2.240 fincas, en su mayoría inscritas a nombre de sociedades anónimas.

Ojochal se encuentra entre el océano Pacífico y la Fila Costeña del sector Dominical–Palmar Norte. En las últimas semanas, ha quedado en evidencia una creciente problemática socioambiental que afecta esta zona y que impacta directamente al Corredor Biológico Paso La Danta, del cual la comunidad también forma parte.

Históricamente Ojochal fue un poblado rural con vocación agrícola y ganadera. Sin embargo, desde la década de 1990, ha vivido un proceso de acelerada transformación territorial impulsado por inversión extranjera, compraventa masiva de tierras y el desarrollo de proyectos inmobiliarios enfocados en el turismo residencial de lujo.

Este fenómeno, conocido como turistificación, ha configurado un territorio apropiado, planificado, construido y habitado en función del turismo, transformando profundamente el uso del suelo y la estructura social de la comunidad.

Las antiguas fincas ganaderas han sido reemplazadas por residencias exclusivas con vistas al mar. Muchas familias locales han sido desplazadas o se han visto forzadas a integrarse como mano de obra en el nuevo modelo económico. Entre 1990 y 2024 se registraron más de 3.000 transacciones inmobiliarias; un 68 % de ellas corresponde a propiedades vendidas entre 250 mil y 750 mil dólares, lo cual ha elevado significativamente el valor del suelo y ha dificultado el acceso a la tierra y a la vivienda para los habitantes tradicionales.

Además, el estudio muestra a partir de una encuesta aplicada en el distrito de Bahía Ballena y Ojochal que el precio promedio de los alquileres ha aumentado un 49 %, principalmente con el auge constructivo y turístico de la postpandemia, lo que ha generado una presión económica creciente sobre las familias residentes. Algunas han tenido que abandonar la comunidad debido al alza en el costo de vida. “Es una turistificación que también se vive como desplazamiento por la segregación social que genera la actividad, además de la exclusión que genera que ciertas zonas que resultaban ser fincas agrícolas hoy son condominios cerrados y vigilados”, advierte Leiva.

Apoyado en conceptos como la producción social del espacio y la gentrificación rural, el estudio define a Ojochal como una “frontera en movimiento”, que ha pasado de ser una frontera agrícola a una frontera turística, reconfigurando el territorio para responder a las necesidades de una élite extranjera y desplazando de forma silenciosa a la población local.

Este proceso no es aislado. Ojochal forma parte del proyecto turístico Costa Ballena, que incluye comunidades como Dominical, Uvita y Ojochal bajo una misma marca territorial, promovida como un «paraíso interconectado» que resalta la biodiversidad y la conservación. Sin embargo, esta narrativa estética ha servido para legitimar un modelo extractivo de apropiación territorial bajo el disfraz de sostenibilidad.

La investigación también señala la ambivalencia del Estado: muchas veces ausente en la regulación y planificación, como la construcción de un aeropuerto internacional en la zona, iniciativas que podrían agravar aún más la presión sobre los ecosistemas y las comunidades.

No obstante, también hay resistencia. Algunas familias han encontrado formas de adaptación y organización comunitaria para preservar la identidad del lugar y su tejido social.

Hoy Ojochal enfrenta un dilema: cómo convivir con el crecimiento turístico sin perder su esencia ni desplazar a quienes históricamente han habitado el territorio”, concluye Leiva. “No se trata solo de transformar el paisaje, sino también las formas de vida, los vínculos sociales y el sentido del lugar”.

El investigador recuerda que en los años 60, la expansión de la frontera agrícola motivó la creación de leyes para proteger el mundo rural. Hoy, la expansión de la frontera turística demanda un nuevo marco legal que regule el desarrollo, distribuya equitativamente sus beneficios y mitigue sus impactos sociales y ambientales.

“El llamado es claro: así como en su momento se aprobó la Ley de Tierras y Colonización, Costa Rica necesita hoy legislación específica para gestionar de manera justa y sostenible el auge turístico, resguardando tanto la biodiversidad como los derechos de las comunidades locales”, enfatiza Leiva.

Finalmente, el proceso de investigación enfrentó importantes obstáculos. Leiva debió presentar un recurso de amparo contra la Municipalidad de Osa para poder acceder a la información pública necesaria. Además, muchas personas entrevistadas prefirieron mantenerse en el anonimato por temor a represalias, lo que refleja las tensiones que rodean este fenómeno.

Puede accesar a toda investigación con mapas, gráficos y fotos en: https://repositorio.una.ac.cr/server/api/core/bitstreams/dfdbab25-5b24-4db0-b1a4-8f4238317daa/content

Con apoyo de proyecto ED-3526 Geografía y Diálogos de Saberes: Análisis de la conflictividad socioambiental en territorios comunitarios de Costa Rica de la Escuela de Geografía y el Programa Kioscos Socioambientales de la Vicerrectoría de Acción Social Universidad de Costa Rica.

Tejiendo Resistencias: Voces de los movimientos sociales en apoyo a la toma de la FEUCR

Comunicado

En el marco de la Toma de la FEUCR, diferentes lideresas de movimientos sociales se reúnen para compartir luchas, tejidos de resistencia y propuestas desde los territorios.

Participan:

Gina Borrero González — Yunta Agroecológica

Ana María Arenas Moreno — Red de Mujeres Costeras y Rurales de CR

Mariana Porras Rozas — FECON y Coecoceiba – Amigos de la Tierra CR

Maleza Barrantes — Movimiento Ríos Vivos

Silvia Matamoros Pacheco — Bloqueverde

Miércoles 28 de mayo

5:30 p.m.

FEUCR (tomada) — Universidad de Costa Rica

¡Un espacio para compartir experiencias, fortalecer redes y visibilizar luchas en defensa de los territorios, defender lo común y las autonomías!

#TomaFEUCR #TejiendoResistencias #LuchasTerritoriales #MovimientosSociales #DefensaDelTerritorio #UCR #ResistenciaFeminista #Agroecología #JusticiaAmbiental #RedMujeresCosterasRuralesCostaRica

Instagram: https://www.instagram.com/p/DKC2zuSO6Tu/?igsh=MTRvczYyYXh1OTR3NA==

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Organizar la resistencia

Esteban Beltrán Ulate
esbeltran@yandex.com

La paradoja de quienes confrontan el poder hegemónico radica en la aparente imposibilidad de establecer una agenda común que permita consolidar un músculo popular capaz de disputar la administración del poder institucional, no obstante, esta visión de imposibilidad -debido a enfoque o método- no debe limitar la posibilidad de constituir de manera táctica escenarios de resistencia compartida, focos de diversidad en la confrontación contra el opresor que se encuentra dirigiendo el poder desde la estructura que orquesta la institucionalidad de la nación.

Lo anterior es mucho más que solo unificar pasos en el concierto de una marcha anual o temática, me refiero más bien a la constitución de escenarios que sean duraderos en el tiempo, sin que implique erradicar las diferencias que lejos de adversar a los grupos contrahegemónicos, deberían alimentar la posibilidad del diálogo en la resistencia, así como animar la acción colectiva -creativa- de la protesta.

La trinchera de la resistencia creativa desde la diversidad no debe confundirse con los ejercicios oportunistas, de aquellos que llaman vivo a conglomerados de letra muerta -bajo el pretexto de agenda-, acciones oportunistas que reiteran ecos de planteamientos derivados de estructuras partidarias añejas que han sido responsables de la condición social actual. Los oportunistas buscan rendijas para alimentar el ego electoral, con discursos acomodadizos, con la mirada en puestos más que en un proyecto país.

Organizar la resistencia en diversidad es una posibilidad que parte de realidades vividas, así como han existido causas en las que diferentes grupos contrahegemónicos (izquierdas, socialismos, comunalistas, progresistas, intelectuales, ciudadanos y ciudadanas de pensamiento crítico y acción transformadora) se articulan por causas comunes, así, de igual manera, la situación política actual -me refiero al gobierno de turno y sus políticas-, nos plantean la posibilidad de fragmentarnos en el discurso de oposición o crear las condiciones para una gran asamblea popular de resistencia y acción.

El desafío es el diálogo en diversidad, pero es a su vez la fortaleza, por conducto de medios de comunicación alternativos, abiertos a las diferentes voces. Así como el llamado a la acción por la causa común, evitando el culto a la personalidad, demandando una autocrítica permanente de la estructura y un compromiso sostenido de las personas que asumen los ejes de acción (ejes en un modelo horizontal de acción) en las tareas compartidas.

Se organiza la resistencia en el diálogo y la acción, no desde el escritorio, ni desde el perfil de una red social, organizar la resistencia es una tarea permanente.

Agenda cultural del Frente Ecologista Universitario para la Semana U 2025 de la UCR

Cronograma de semana U desde FECOU junto con asociaciones de estudiantes de ciencias sociales y bandas

Miércoles 23 abril, 5:30pm: Lunada y Cineforo: Combo Callejero – en el Anfiteatro de Ciencias Sociales.

Jueves 24 de abril, 10:30am: Manifestación la Lucha Sigue Viva – En plaza 24 de abril

Jueves 24 de abril, 1pm-5pm: Volanteada y serigrafía en vivo por el ICE – En el espacio físico del FECOU

Viernes 25 de abril, 2pm-4pm: Cafeteada y proyección de documental el Combo Callejero – En el espacio físico del FECOU

Viernes 25 de abril, 2pm-4pm: Chivo de cierre alternativo semana U con: Inefable/LasYackets/Mota/Self- En el espacio físico del FECOU

¡Semana U es memoria, resistencia y lucha!

Resistir

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

La interpelación es inmediata y clara: ¿Qué lo llevó a usted a escribir?, pregunta una niña de unos ocho años. Y siempre vuelvo a la misma historia: Julio Verne y sus 20 mil leguas de viaje submarino, un cuaderno de segundo grado de escuela con una obra de teatro escrita en tres actos, mis primeros trazos en borrador, inicialmente con la profesora Carmen Ugalde a quien le debo me hiciera conocer a Antonio Machado y el ejercicio de re-escritura y empezar a saber de Julio Cortázar, en el taller de Osvaldo Sauma en el Conservatorio Castella, institución pionera en el arte en Costa Rica.

Cualquier respuesta llevará siempre a más preguntas: ¿Por qué escribió VOSTOK? ¿Cuál es su libro publicado favorito? ¿qué hay que hacer para escribir?

Leer, será sin duda la respuesta común. Leer y trabajar permanentemente. Trato de ocultar al académico y dejar salir a flote al escritor que enseña.

Porque escribir también es un oficio, como el de la sociología, la comunicación social, la dirección de un instituto de investigación en poblaciones y un vicedecanato de una facultad en una universidad pública de mi país.

Hacer hoy cualquier actividad que recreé el arte, es resistir los embates de un modelo, un sistema aniquilador para la cultura, en fin, para el ser humano, para el humanismo como enfoque.

Eso, resistencia, fue precisamente lo que sentí a lo largo de 3 días intensos de actividades en el marco del XIV Encuentro de narradores en San Francisco de Macorís, República Dominicana.

Un equipo de trabajo con mística encabezado por los dominicanos poeta, dramaturgo y gestor cultural Noé Zayas y la querida historiadora y escritora Elena Ramos, se encargó de hacernos ver que cuando hay empeño y lucha, la falta de recursos, el desinterés institucional y la desidia de un entorno marcado por la desvalorización de la literatura, pasan a segundo plano.

En medio de asopaos, sancochos (platos típicos dominicanos preparados por Noé y su equipo) y una agenda repleta de actividades tanto en la capital como en San Francisco de Macorís, también hubo espacio para lo otro, la academia.

Entonces presenté por primera vez mi ensayo sobre la tesis doctoral en el que reflexiono sobre la historia de Costa Rica contada por los cuerpos de “los otros”; lo hice en dos universidades auspiciadoras de la actividad: la histórica Universidad Autónoma de Santo Domingo, próxima a cumplir 500 años de fundada y la Universidad Católica Nordestana.

En esta última impartí la conferencia “Desafíos para las movilidades humanas centroamericanas en la nueva administración Trump”. En la primera fuimos reconocidos, a lo mejor sin merecerlo, como visitantes distinguidos de la universidad, un honor que entiendo es entregado a pocas personas.

Regreso a la razón de ser de estos encuentros: el intercambio con niños, niñas y adolescentes. Uno solo de ellos que se interese por la literatura habrá hecho que valga la pena el ejercicio de resistencia. Y en nuestro caso, seguir trabajando desde la base por construir una sociedad más humana.

Queda un largo camino por recorrer. Esto apenas empieza. Y la resistencia desde el arte y la cultura también son ejercicios políticos de transformación de las sociedades que nos tocó construir.

A eso vamos.

Exilio nicaragüense celebró Memoria y Resistencia en Parque Nicaragua

Este 22 de enero el exilio nicaragüense realizó en el Parque Nicaragua ubicado en Zapote, San José una actividad en la cual colocaron una ofrenda floral en el monumento a Darío.

El comunicado enviado a SURCOS señala: «Celebramos un recordatorio especial de los siguientes acontecimientos históricos:
a) Nacimiento de Rubén Darío (18 de ENERO DE 1867)
b) Nacimiento de Ernesto Cardenal (20 de enero de 1925)
c) Masacre Somocista del 22 de enero de 1967.
d) Asesinato de Pedro Joaquín Chamorro: 10 de enero de 1978.
Exiliados nicaragüenses».

El derecho de protesta, desobediencia civil y resistencia

“Hay leyes injustas: ¿Nos contentaremos con obedecerlas o intentaremos corregirlas y las obedeceremos hasta conseguirlo”? (Thoreau)

Manuel Hernández

En el marco de la mayor barbarie después de la Segunda Guerra Mundial, a merced de la cual está siendo masacrada toda una nación, el pueblo palestino, con la pasmosa pasividad y hasta obscena complicidad de los organismos internacionales, se celebra, esta vez, con más pena que gloria, el Dia de los Derechos Humanos, conmemorándose el 76° aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH).

La Declaración contiene el catálogo de los derechos que expresan las supremas aspiraciones y los valores universales de la humanidad, radicados en la libertad, igualdad, justicia, la paz y la dignidad de las personas.

La DUDH no es una concesión gratuita, sino que es resultado de la lucha histórica de los pueblos y los trabajadores del mundo.

No obstante, el amplio elenco de derechos que reconoce la Declaración, ese primer instrumento transnacional pretirió reconocer derechos que no son menos fundamentales que los que expresamente contiene el texto, a saber: el derecho de protesta, desobediencia civil y resistencia legítima.

Estos derechos, cada uno con sus características propias, constituyen derechos de orden político, inherentes a la persona, al ciudadano, a los y las trabajadoras y a los pueblos.

La desobediencia civil y la resistencia contra la opresión de los gobernantes autoritarios y las leyes inicuas, que vulneran derechos fundamentales, forma parte del constitucionalismo que se desarrolló a finales del siglo XVIII.

La contribución filosófica de John Locke y Thomas Jefferson tuvo una extraordinaria importancia en la configuración de esos derechos.

Locke sostenía, en el Segundo Tratado sobre el Gobierno Civil (1690), que el pueblo tiene el derecho de resistir la autoridad y hasta derrocar el gobierno que quebranta los derechos inalienables de las personas.

Locke señaló varios motivos que justifican la resistencia legítima: cuando el gobierno defrauda al pueblo, prometiendo una cosa y haciendo lo contrario, se vale de argucias para violentar o eludir la aplicación de la ley, y en general, utilizar el poder contra el bienestar del pueblo.

Jefferson, en una línea de pensamiento similar, agregó los siguientes agravios: no aprobar o impedir la aprobación de leyes necesarias para el bienestar general, violencia contra los órganos representativos de la voluntad popular, obstruir el funcionamiento de la administración de justicia (cfr. El derecho a la protesta. Gargarella).

Jefferson afirma que la resistencia civil o política es necesaria para contener el poder dentro de sus propios límites: “una medicina necesaria para la buena salud de la República.”

Esas ideas revolucionarias se plasmaron en la “Declaración de Independencia”, de los Estados Unidos de América (1776), que reconoce el derecho del pueblo de restablecer el orden cuando la autoridad menoscaba los derechos inalienables.

Algunos años después se promulgó la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano (1789), que, en realidad fueron varias declaraciones, la cual también reconoció el derecho de “resistencia a la opresión.”

Una de las declaraciones dispuso lo siguiente: “cuando el gobierno viola los derechos del pueblo, la insurrección es, para el pueblo y para cada porción del pueblo, el más sagrado de los derechos y el más indispensable de sus deberes”.

Así, esas declaraciones reconocieron que la resistencia, que puede tener distintas expresiones, ya sea como protesta, desobediencia civil, y en última instancia, como rebelión, constituyen derechos irrenunciables.

Lamentablemente, las burguesías después abandonaron ese reconocimiento y se volvieron contra esos derechos fundamentales.

Aunque la Declaración Universal no haya comprendido esos derechos, la protesta cívica, la desobediencia civil y la resistencia, constituyen derechos fundamentales que, en realidad, no necesitan la positivación en la normativa internacional, porque son derechos que, por la raíz de su naturaleza, corresponden a los pueblos, derivados de la soberanía popular, con mayor razón, en cualquier sistema democrático.

Jürgen Habermas nos dice al respecto: «Todo Estado democrático de derecho que está seguro de sí mismo, considera que la desobediencia civil es una parte componente normal de su cultura política, precisamente porque es necesaria».

Hoy, que se conmemora la DUDH, que no sé quién que tenga un mínimo de ética y elemental humanidad, podría celebrarla al fragor de aquella barbarie del Siglo XXI, es pertinente y necesario, ahora, más que nunca, reivindicar que el derecho de protesta, la desobediencia civil y la resistencia son derechos fundamentales, por más que hayan sido omitidos en la Declaración y en otros textos supranacionales, los cuales son derechos primarios, que garantizan la satisfacción de los demás derechos.

“Me revelo, luego existimos”, proclamaba Camus.

David y Goliat

La historieta «David y Goliat» de Olman Bolaños Vargas presenta una alegoría moderna del conflicto entre Israel y Palestina. En esta versión, David es un palestino llamado Dawud que enfrenta a un Goliat representado por un soldado israelí. La narrativa se desarrolla en un escenario de ocupación y destrucción, donde Dawud reclama su derecho a la tierra y a la dignidad.

La trama se centra en el diálogo entre Dawud y el soldado, quien le informa que su barrio ha sido destruido y que debe abandonar la zona. Dawud argumenta que los palestinos han sido despojados de sus tierras y que él no tiene a dónde ir. El soldado insiste en que la tierra pertenece a Israel, respaldado por la interpretación de las Escrituras judías.

Dawud, sin embargo, señala que tanto árabes como judíos son semitas y comparten raíces culturales y religiosas. La historieta resalta las contradicciones y la hipocresía del soldado, quien usa la religión para justificar la ocupación y la violencia, mientras Dawud invoca los mismos textos para defender la justicia y la paz.

El conflicto se intensifica cuando Dawud menciona la Shoá (Holocausto) y cómo los palestinos también enfrentan un genocidio a manos de los sionistas. La narrativa destaca el sufrimiento de los palestinos, con estadísticas sobre las muertes y destrucción causadas por la invasión israelí.

Finalmente, Dawud reafirma su determinación de reconstruir su hogar y su vida, simbolizando la resistencia palestina. La historieta concluye con un mensaje sobre la dignidad humana, la valentía y la lucha por la justicia, más allá de la violencia y la opresión. La historieta es una poderosa crítica a la ocupación israelí y un llamado a la resistencia pacífica y la dignidad del pueblo palestino.

Según datos de Las Naciones Unidas, a menos de un año de la invasión militar Israelí a la Franja de Gaza han sido asesinadas más de 30 mil personas palestinas, la gran mayoría civiles: alrededor de 15.000 niñas y niños y 10.000 mujeres. A estos datos se suman más de 85 mil personas heridas y se calculan unas 10.000 desaparecidas bajo los escombros de edificios. También han sido asesinadas alrededor de 300 personas entre periodistas y voluntarias de ayuda humanitaria. El ejército israelí ha sufrido unas 1.200 bajas. El genocidio de Gaza es parte del proceso de colonización realizado por los grupos sionistas que viene desde el siglo XX y se ha convertido en asedio constante hasta el día de hoy.

Compartido con SURCOS por Alberto Rojas.