Ir al contenido principal

Etiqueta: salud mental

FEUNA rechaza posible recorte de presupuesto al Ministerio de Cultura y Juventud

Comunicado de prensa

  • Recortar 4 mil millones puede significar un cierre técnico en su totalidad a funciones del MCJ.

Sin ningún tipo de sorpresa, días atrás se anunció el probable recorte al presupuesto del Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ) para el próximo año, siendo un empujón más a la propuesta de recorte que planteó directamente este mismo ministerio el año anterior. Desde la Federación de Estudiantes de la Universidad Nacional (FEUNA) se mantiene una posición en contra de esta posible medida.

“Es importante recordar que este ministerio es el que tiene más órganos desconcentrados, que realiza una labor de atención directa a través de sus programas y proyectos a poblaciones de zonas vulnerables como Agua Zarcas, Pococí, Garabito, Santa Cruz. Además, sus proyectos permiten atender a la niñez, adolescencia de zonas en las que el riesgo a la inseguridad y delincuencia son parte del cotidiano y que es por medio del arte y la cultura que se atiende de manera integral a estas poblaciones”, indicó la federación.

Para la FEUNA, este recorte significa:

  1. Para el Parque de la Libertad: amenaza la continuidad de programas de formación para el empleo (CETAV), emprendimiento, STEAM, reforzamiento escolar, alfabetización digital, prevención de la violencia, habilidades para la vida y desarrollo socioemocional. Se corre el riesgo de un cierre total al Parque de la Libertad.
  2. Recorte a los fondos SOS Socio culturales que afecta directamente: gestores culturales, organizaciones y asociaciones comunitarias.
  3. Al Teatro Melico Salazar un recorte que afecta a: la Compañía Nacional de Danza, Compañía Nacional de Teatro, Taller Nacional de Danza, Taller Nacional de Teatro, Programa Proartes.
  4. Una afectación al Centro Costarricense de Producción Cinematográfica lo cual afecta al fondo para el fomento Audiovisual y cinematográfico “El Fauno”.
  5. Todas sus actividades centrales (mantenimiento, alquiler, pago de servicios, insumos, telecomunicaciones, informática…)
  6. Reduce el presupuesto destinado a las diferentes becas (Becas Taller, Puntos de Cultura, proyectos recibidos en las diferentes convocatorias), investigación y conservación de patrimonio, promoción de las artes, producción artística y cultural.
  7. Se añaden también diferentes reducciones como en los fondos a los procesos en diferentes comunidades; afectaciones al 50% en la atención de los espectáculos asociados al PND y la misión del TNCR, sin capacidad en contratos a directores, gremio de teatro, danza y música, diseño de vestuarios, escenografía y utilería, cierre del programa “Érase una vez”.
  8. La no participación del MCJ en la Feria del Libro dejaría sin trabajo a más de 300 personas. Vulnerabilidad a los Centros Cívicos por la Paz y la labor en Casas y Centros de cultura.
  9. Cierre total de la Orquesta Sinfónica Nacional, Museo de los Niños, Museo de Arte y Diseño Contemporáneo y más…
  10. Desaparece el proyecto “Teatro en el Aula” con más de 15.000 estudiantes beneficiados, desaparece el Festival Nacional de Danza y el Encuentro Nacional de Teatro con más de 25 agrupaciones y más de 200 personas beneficiarias.
  11. Cierre de operaciones del archivo nacional.
  12. Los montajes de la Compañía Nacional de Teatro, Danza y sus actividades docentes con más de 350 talleres que incluyen 3723 estudiantes dentro y fuera de la GAM.

Estas son algunas de las afectaciones de este recorte, lo planteado puede significar un cierre técnico en su totalidad a funciones del Ministerio.

Al aprobarse este recorte, el Ministerio de Cultura y Juventud queda sin la capacidad de ejecución, sin margen de acción, cierres técnicos, más de 500 personas sin empleo al no realizarse festivales y despidos en asistencia en las áreas técnicas y mantenimiento, más de 18.000 estudiantes perderán el contacto con la cultura y el arte.

“Esta propuesta de recorte es totalmente inaceptable, irresponsable e incoherente a la realidad país en donde el arte y la cultura ocupan un papel fundamental en la reactivación de la economía, reducción de la inseguridad, formación, gestión en comunidades, acceso a derechos humanos fundamentales como la educación, el ocio, la libertad de expresión, salud mental y una vida digna”, manifestó Clareth Calderón, secretaría general FEUNA.

La FEUNA convoca este miércoles 17 de mayo a las 4:30 p.m. a manifestarnos en la Plaza de la Cultura para que este gobierno no avance con su propuesta neoliberal de recortes.

“Hacemos un llamado a toda la comunidad nacional, a las personas artistas, trabajadoras de la cultura, a colectivos independientes, a todas aquellas personas que se han visto alguna vez permeadas por el arte a unirse, a levantar la voz y evidenciar los intereses del actual gobierno”, concluyó Calderón.

Oficina de Comunicación

Universidad Nacional, Costa Rica

Los peligros de las redes sociales para niños y adolescentes

Trastornos de salud mental, comportamientos adictivos y autolesivos

Juan Jaramillo Antillón

Soy un cirujano y un escritor, no domino este campo de la comunicación, la psicología y la psiquiatría, sin embargo, me han inducido a escribir estas notas, los artículos publicados en el mundo y en mi país, por psiquiatras de renombre señalando el aumento de problemas mentales por el uso de celulares.

Está claro que los problemas de salud mental, que de por sí ya eran un serio dilema en muchos países del mundo, se agravaron con las consecuencias negativas emocionales causadas por la pandemia viral de la COVID-19 a millones de seres humanos.

Me impactó que se señale que, en Costa Rica, país con 5.5 millones de habitantes, investigadores universitarios, consideran que, al menos, 1.3 millones de costarricenses quedaron afectados por trastornos como ansiedad y depresión como resultado de la pandemia viral. Por otro lado, existe un claro déficit de psiquiatras a nivel mundial, lo que causa tremendos atrasos en la atención de los enfermos agudos y crónicos que solicitan consulta y con los servicios de emergencia de esa especialidad colapsados en los hospitales que dan este servicio.

Estoy de acuerdo totalmente en que Internet y sus redes sociales han traído muchos avances y beneficios de diferentes tipos al mundo, sin embargo, a la vez están causando serios problemas por la desinformación (fake news) que también traen.

El problema que planteo aquí es la repercusión que tienen las redes sociales o plataformas de Internet como Instagram, Facebook, TikTok, YouTube, etc. y, algunos de sus programas, dada la forma como los presentan, ya que afectan, sobre todo la salud mental de los niños y adolescentes. Se ha señalado que estas inducen a los niños y jóvenes entre 10 y 20 años o más, a volverse adictos a los mismos y a la propaganda que se da ahí de todo tipo.

El problema es tan grave que, en los Estados Unidos, han demandado a los dueños de Facebook, Instagram, TikTok y YouTube, porque sus programas fomentan la adicción de su uso entre las personas menores, ya que los algoritmos son diseñados para atraer a los jóvenes y conducirlos hacia contenidos extremos. Como resultado de eso los estudios se ven afectados por ausentismos y trastornos del aprendizaje y depresiones, ya que contienen mensajes que afectan su autoestima. Esos algoritmos de los programas conducen a los jóvenes trastornos de su salud mental.

La prensa internacional y artículos publicados de especialistas costarricenses señalan que, aparte de volverse adictos, esos programas les generan ansiedad y depresión y pensamientos autolesivos, llegando en algunos casos al suicidio.

Los especialistas saben que los adolescentes son muy vulnerables a la propaganda y a los ejemplos de las plataformas sociales, pues sus cerebros no están totalmente desarrollados y tampoco poseen la educación suficiente para distinguir lo bueno de lo malo, lo correcto de lo incorrecto y lo falso de lo verdadero de lo que ahí se dice. Se ha señalado por ejemplo que un programa de TikTok invitaba a vandalizar la propiedad escolar y a otros problemas. Y es que, en los Estados Unidos, las escuelas y colegios reportan que sus estudiantes sufren ataques de pánico, depresión y otros síntomas que trastornan su asistencia causando gran ausentismo y además, pobre asimilación de los conocimientos que ahí se imparten, con perdida incluso de cursos o años escolares.

En ese país se ha reportado una epidemia de suicidios entre jóvenes de 10 a 24 años, que se agudizó con la pandemia viral de los últimos años y se observó, además, que había relación con las redes sociales. Por otra parte, el 20% de un grupo de jóvenes estudiado, admitía haber tenido pensamientos suicidas, al extremo que la Academia de Pediatría de USA, a finales del año 2021, señaló la existencia de una «epidemia nacional de suicidios», existiendo un componente adictivo que trastorna el comportamiento de los adolescentes. Por esa razón en ese país el gobierno está iniciando los pasos para normatizar la forma de esos programas y su propaganda en las redes sociales en lo que respecta a los niños y adolescentes.

El periódico La Nación de Costa Rica señalaba en abril del 2022, que dos pequeños niños de tan solo seis años se intentaron suicidar intoxicándose con medicamentos que existían en sus casas, la causa desencadenante que los enojó a ambos para tomar esa decisión fue que sus padres les quitaron sus celulares. Se han reportados casos del daño que provoca el abuso de estar viendo las redes sociales, que hay sobre todo niños y adolescentes cuya adicción es tan severa que ameritan tratamiento médico.

El Dr. Alberto Morales, jefe de clínica del adolescente del Hospital Infantil de Costa Rica, señala:

Darle a un niño escolar un celular, y, sobre todo, un teléfono inteligente, es una actitud totalmente irresponsable. Estos y en especial los adolescentes dedican muchas horas del día a su uso y eso debilita la interacción social y el contacto directo entre ellos como personas, pues lo hacen en forma insistente, obsesiva y hasta adictiva, y se pierde la oportunidad desarrollar habilidades de interrelación corrientes y directas con otros jóvenes.

No solo es importante dejar el abuso de los celulares por la interrelación humana, sino también porque es fundamental estar en contacto con la naturaleza, animales y plantas y hacer deportes, todo ello favorece el buen crecimiento y desarrollo físico y psicológico. Por lo señalado el uso de celulares en niños y en adolescentes debe ser limitado a unas pocas horas del día. El problema es que la propaganda y la presión social es tal, que los padres ceden y permiten a los niños el uso de esta tecnología, pues hay quien sostiene que eso ayuda a su educación temprana. Los padres en la actualidad deben educar a los niños y adolescentes en cuanto a que, si les proporcionan celulares, ellos deben tener conciencia de que solo deben usarlo por cierto tiempo y suspender para descansar la mente y cumplir con las responsabilidades que les correspondan, y, nunca usarlos en el desayuno, almuerzo y cena.

Humberto Eco señala:

Las redes sociales dan el derecho de hablar a legiones de idiotas que, principalmente, hablaban solo en el bar después de un vaso de vino, sin dañar a la comunidad. Ellos, rápidamente era silenciados, pero ahora tienen el mismo derecho a hablar que un Premio Nobel, por eso creía que las redes sociales habían provocado una invasión de imbéciles opinando sobre lo que no saben.

Es pues, indudable que las redes sociales están alterando y modificando la percepción que teníamos del mundo, y de hacer amistades y buenas relaciones sociales, que, ahora son virtuales y no personales. Albert Einstein decía, «temo por el día en que la tecnología sobrepase a la interacción humana. El mundo solo tendría una generación de idiotas». Cuando vemos a niños y jóvenes e incluso adultos, que en todo momento y lugar están con sus celulares y no conversan, eso parece indicar que ese día ya llegó.

Especialistas UNA piden renuncia de ministra del MEP por declaraciones sobre bullying

La Facultad de Ciencias Sociales y el Centro de Investigación en Docencia y Educación (CIDE) de la Universidad Nacional (UNA) solicitan, de manera vehemente e inmediata, la renuncia de ministra de Educación Pública,  Anna Katharina Müller Castro, por considerar que las manifestaciones de la jerarca en relación con el acoso escolar (bullying) son “triviales, ligeras y sin fundamento”.

En un pronunciamiento, emitido este 22 de marzo, especialistas de las facultades instan a la comunidad universitaria y nacional “a defender y hacer lectura crítica de todo aquello que lesione e irrespete los derechos humanos”.

A continuación, el pronunciamiento completo:

El Centro de Investigación y Docencia en Educación (CIDE) y la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional, manifiestan profunda preocupación ante las declaraciones emitidas por la ministra de Educación Pública, señora Anna Katharina Müller Castro, en relación con el acoso escolar (bullying), al afirmar que “un joven con buena autoestima no se deja afectar por el bullying”.

En primera instancia, es pertinente recordar la Ley Fundamental de Educación, que en su artículo 2° indica como fines de la educación costarricense:

  1. b) Contribuir al desenvolvimiento pleno de la personalidad humana;
  2. c) Formar ciudadanos para una democracia en que se concilien los intereses del individuo con los de la comunidad;
  3. d) Estimular el desarrollo de la solidaridad y de la comprensión humanas.

De manera que los centros educativos deben ser promotores del desarrollo de la personalidad de los educandos desde la solidaridad y la comprensión. Esto, sin duda, es potenciado por el personal docente que, enfrentado a complejas realidades sociales, asume el compromiso de promover valores como el respeto, la tolerancia y la no discriminación.

Sin embargo, preocupa que la jerarca del Ministerio de Educación Pública (MEP), a pesar de lo trascendental de su investidura y de lo que ésta representa, simplifique un problema tan complejo como el acoso escolar (bullying), reduciéndolo a su propia interpretación personal y pasando por alto las heterogéneas causas sociales, culturales, educativas, contextuales, históricas y económicas, entre muchas otras, que intervienen en este fenómeno. El acoso escolar es un síntoma de profundos dilemas que se entrecruzan y derivan en actos de agresión y maltrato de diversa índole.

En este sentido, múltiples investigaciones han indicado los efectos del acoso escolar (bullying) en la vida de los niños, niñas y adolescentes, entre los que destacan:

  • Fracaso escolar, entendido como rechazo a la escuela, exclusión, bajo rendimiento, ausentismo y repitencia.
  • Crisis de ansiedad, pánico y depresión.
  • Constante sentimiento de culpa.
  • Déficit en la autoestima, autoconcepto negativo, autodesprecio, inseguridad.
  • Decisiones poco asertivas
  • Alteraciones del estado de ánimo, de la conducta, sentimientos de ira.
  • Introversión, timidez, aislamiento social, impopularidad, pocas relaciones sociales
  • Insatisfacción familiar.
  • Poca eficacia en las acciones debido a la desmotivación.
  • Síntomas psicosomáticos como insomnio, enuresis y dolores físicos.
  • Cambios frecuentes de centro educativo (Morales y Villalobos, citando a Oñederra 2008).

Así mismo, los datos presentados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE, 2018), señalan que Costa Rica es el segundo país de Latinoamérica con más casos de acoso escolar (bullying), donde al menos un 11% de los niños y niñas en edad escolar afirman ser víctimas de dinámicas de acoso escolar, como bien refiere el informe PISA 2015.

Uno de los efectos emocionales que produce el acoso escolar (bullying) es, precisamente, un déficit en la autoestima, autoconcepto e inseguridad de la víctima, de manera que la evidencia científica apunta justo en contra de la opinión de la jerarca de Educación. Es menos probable que una persona que sufra acoso tenga la autoestima suficientemente alta como para ser inmune o a las circunstancias que deriven del mismo.

En relación con las declaraciones supracitadas, el Colegio de Profesionales en Psicología de Costa Rica emitió un pronunciamiento donde indica lo siguiente:

“En 2018 la 1° Campaña Alto al Bullying liderada por el Colegio de Profesionales en Psicología, avalada por el MEP, llamaba la atención sobre el tema con una matriz de 16 mitos de la que destacamos que en el número 4, el mito “tiene baja autoestima”, hace referencia a una afirmación incorrecta, dado que la percepción de la baja autoestima no es una causa, es una consecuencia del daño creado. La víctima no es culpable, menos responsable. Con lo que la frase de la Ministra no solo sostiene un mito que pone en retroceso los esfuerzos y avances alcanzados en materia de actuación y prevención en el país, sino que ubica a las víctimas en el lugar de culpables y merecedoras de la agresión sufrida, dejándolas en indefensión mayor e instaurando la falsa idea de que sus recursos emocionales son ineficientes, aumentando el deterioro de su salud mental y por ende el riesgo del daño”.

Así, ante la evidencia científica y la basta información sobre el tema, resulta inconcebible revictimizar a la víctima trasladando la culpa sobre la persona agredida y su familia, lo cual constituye un hecho de graves proporciones viniendo precisamente de la figura rectora del MEP.

Sin duda, el acoso escolar (bullying) es un tema trascendente y sensible; el cual debe considerar las denuncias, las cifras arrojadas por múltiples investigaciones y los diversos y trágicos desenlaces que en ocasiones el acoso ha provocado. Los miles de estudiantes víctimas de acoso escolar y sus familias, podrán concordar con que existen consecuencias de largo plazo en sus vidas, y en que no merecen que se trivialice una problemática de tal complejidad. 

Cuando una persona sufre acoso escolar (bullying), el caso debe ser atendido con la seriedad que corresponde; donde tanto acosado/a como acosador/a requieren de un abordaje integral, acompañamiento y apoyo profesional.

Por lo anterior, la Facultad de Ciencias Sociales y el Centro de Investigación en Docencia y Educación de la Universidad Nacional, censuran las manifestaciones triviales, ligeras y sin fundamento emitidas por la ministra de Educación Pública en relación con el acoso escolar (bullying). Solicitamos, de manera vehemente e inmediata, la renuncia de la señora Müller a su puesto como jerarca del MEP, e instamos a la comunidad universitaria y nacional a defender y a hacer lectura crítica de todo aquello que lesione e irrespete los derechos humanos. 

Campus Omar Dengo, Heredia, 22 de marzo de 2023.

 

Fuente: https://www.unacomunica.una.ac.cr/index.php/marzo-2023/4500-especialistas-una-piden-renuncia-de-ministra-del-mep-por-declaraciones-sobre-bullying

Día Mundial del Bienestar Mental para Adolescentes

José Luis Pacheco Murillo

Cada 2 de marzo se celebra el Día Mundial del Bienestar Mental para Adolescentes, con la finalidad de sensibilizar a la población acerca de los problemas de salud mental que afrontan los adolescentes, así como des estigmatizar este tipo de trastornos y ofrecerles apoyo. La creación del Día Mundial del Bienestar Mental para Adolescentes en el año 2020 ha sido gracias a la iniciativa de The Hollister Confidence Project, con la finalidad de observar el bienestar mental de los adolescentes. Se fijó como fecha de celebración de esta efeméride el día 2 de marzo de cada año.

El Proyecto de Confianza de Hollister es una iniciativa impulsada por personas que se dedican a ayudar a los adolescentes de todo el mundo a sentirse más seguros y capaces.

La adolescencia es una etapa del desarrollo humano fundamental para la formación de hábitos sociales y emocionales que impactan en el bienestar mental del individuo. Pero en muchas ocasiones en esta etapa los jóvenes están desorientados, con falta de apoyo, muy propensos a caer en depresión o en drogas y eso les afecta emocionalmente.

En ocasiones los adolescentes dan señales a través de las cuales piden auxilio para que se les preste atención y a veces no prestamos atención a esas señales y por ello se sienten abandonados, desplazados, marginados y eso les lleva a situaciones de mucha ansiedad y desesperanza que en ocasiones, desgraciadamente, al suicido.

Es urgente establecer acciones concretas de atención a los adolescentes y es urgente que en los hogares se les brinde la atención y el apoyo necesario para que transiten esta etapa de la forma más provechosa posible y se fortalezcan en ella sus principios y valores para enfrentar su vida futura.

Dios quiera que podamos apoyar a los adolescentes y que bajen las estadísticas negativas que existen hoy en día con relación a los adolescentes.

Relator de ONU preocupado por impacto en salud física y mental de trabajadores con proyecto de jornada de 12 horas

El relator especial sobre formas contemporáneas de esclavitud externó inquietudes en temas de legislación al finalizar su misión (Foto de Katya Alvarado). Semanario Universidad.

Por Mario Bermúdez Vives

SURCOS comparte la siguiente producción del Semanario Universidad:

El Relator Especial sobre formas contemporáneas de esclavitud Tomayo Obokata, quien realizó una misión para evaluar las condiciones del país en esta materia del 16 al 25 de noviembre, externó una preocupación por la discusión del proyecto de Jornadas de 12 horas (conocido como jornada de doce horas, o jornada 4×3), que se discute en la Asamblea Legislativa bajo el expediente 21.182.

Obokata incluyó el tema en el informe final de su misión, promovida por las Naciones Unidas, en la sección de desafíos. «El Relator Especial está preocupado por la discusión que hay en torno a un proyecto de ley que tiene por objeto reestructurar las jornadas de trabajo a 12 horas durante 4 días seguidas de 3 días de descanso».

Consultado sobre los temas de legislación que el país debe implementar para avanzar en la lucha contra formas de esclavitud modernas y las que se deberían evitar para no generar retrocesos, mencionó este proyecto, por los impactos que puede tener en la salud mental de los trabajadores y los posibles efectos en la salud física. Precisamente el tema de las jornadas extendidas en sectores como la agricultura fue otro de los elementos de preocupación citados en el informe.

Además, Obokata mencionó su inquietud por los efectos que puede tener esta normativa en responsabilidades de cuido de niños o adultos mayores que pueden tener los trabajadores, y que se verían afectadas, especialmente en los casos de las poblaciones más vulnerables.

En contraste, Obokata considera que el país debe impulsar discusiones en el Parlamento que propicien la defensa de comunidades marginales y garantizar el acceso a la justicia de posibles víctimas de formas de discriminación laboral. También recomendó fortalecer el área de inspección laboral, y las sanciones a las personas y empresas que violenten los derechos humanos.

El tema de las posibles afectaciones a los derechos humanos del proyecto de Jornadas Flexibles ha sido parte de la polémica alrededor de este texto, que el gobierno impulsa como una forma para modernizar las condiciones de trabajo. La legisladora oficialista Pilar Cisneros ha insistido en que se trata de una normativa que solo se adoptaría por consenso y limitado a pocos casos, y que permitiría generar más empleos.

Sin embargo, organizaciones como el Foro de Mujeres Políticas de Costa Rica consideran que la propuesta viola protecciones constitucionales a la niñez y a la mujer. A su vez, estimaciones de INS y el INEC sobre la cantidad de trabajadores que podrían verse incluidos dentro de las nuevas condiciones van desde los 300.000 hasta el millón de asalariados, según datos publicados por UNIVERSIDAD.

La droga que todos necesitamos

La cantidad y calidad de nuestras relaciones sociales afectan nuestra salud física y mental.

Por: Cecilia Rodríguez

La droga que le voy a recomendar es mejor que morfina o cocaína.

No es para fumar o aspirar o inyectar. En realidad, no corresponde a la definición literal de “droga”. Lo que hace a nuestro cerebro sí corresponde.

Estos son algunos de los efectos: da una sensación de bienestar, ayuda a atenuar dolores físicos y reduce el nivel de cortisol, la hormona del estrés. También reduce el riesgo de contraer resfriados e infecciones del tracto urinario y de problemas cardiovasculares e inmunológicos.

Impresionante en verdad. Y esa “droga” maravillosa es ni más ni menos que los amigos.

Más y más estudios están demostrando que los amigos son buenos para la salud mental y física. Una gran investigación publicada en la revista ‘Scientific Report’, proveniente de la Universidad de Oxford, dice que mantener lazos amistosos fuertes y regulares es una fuente de producción de las famosas endorfinas, cuya capacidad analgésica es más fuerte que la morfina y cuyo efecto de bienestar es comparable al de otros opiáceos.

Las endorfinas son parte de nuestros circuitos de dolor y placer. Son los analgésicos naturales de nuestro cuerpo y encargadas de hacernos sentir bien. Además, promueven la vinculación social entre seres humanos y entre otros animales. A la vez, la interacción social dispara emociones positivas porque las endorfinas se unen a los receptores opioides en el cerebro y producen esa sensación de placer que obtenemos de ver a los amigos.

No es sorpresa, entonces, que el sistema de endorfinas se vea interrumpido en casos de depresión clínica, por ejemplo. Esa es, en parte, la razón por la que las personas deprimidas no encuentran placer y se aíslan. Personas con altos niveles de estrés tienen pocos amigos. Aún más interesante es que la gente que hace mucho ejercicio también tiende a tener pocos amigos. Probablemente porque tanto ejercicio no les deja tiempo para socializar o porque el ejercicio les da la necesaria dosis de endorfinas para sentirse bien.

El punto es que, como especie, los humanos somos animales sociales y hemos evolucionado para vivir en grupo. Es en nuestros genes. Por eso la cantidad y calidad de nuestras relaciones sociales afectan nuestra salud física y mental e inclusive nuestra longevidad.

Científicos de la universidad Carnegie Mellon encontraron que entre mujeres con cáncer de ovarios, las que cuentan con apoyo social de numerosas amistades responden mejor al tratamiento. Muy parecido a lo que ocurre con mujeres con cáncer del seno: las que tienen el soporte de amigos tienden a vivir el doble de las que no. Igualmente, la gente con pocos amigos o sin ellos tiende a morir más rápido después de un ataque al corazón que los que tienen amistades cercanas.

Los verdaderos amigos nos estimulan a cuidarnos mejor, se oponen a que hagamos cosas dañinas y su apoyo ayuda a prevenir depresión y a aumentar la autoestima.

Y ahora viene la sorpresa: la cercana relación que tenemos con hijos, padres y demás familiares, en contraste, tiene poco o ningún efecto en la producción de endorfinas.

Vale notar que los amigos de que estamos hablando son los de carne y hueso con quienes tenemos contacto directo frecuente y en vivo. ¿Cómo se aplica la teoría a los ‘amigos virtuales’? ¿Los de Facebook o Twitter o cualquiera de las muchas redes sociales? Eso es “harina de otro costal” y material para otra columna.

Vidas demasiado ocupadas, mucho tiempo frente a pantallas, dependencia de aparatos electrónicos se atraviesan en el camino de hacer y cultivar amistades. Esta columna es una invitación a darles prioridad a los amigos, la mejor droga para una vida sana, larga y feliz.

CECILIA RODRÍGUEZ
Luxemburgo

 

Fuente: https://www.eltiempo.com/

Imagen ilustrativa tomada de la UCR.

Estudio UCR indaga sobre la persistencia de afectaciones en la salud mental de la ciudadanía tras la pandemia

Según una primera investigación del Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIP), la salud mental de la población costarricense se vió gravemente afectada por la pandemia en el 2020. Ahora, esta instancia especializada indagará sobre la persistencia de estas afectacciones en la personas, en la busqueda de acciones efectivas y la generación de políticas públicas. Foto: Karla Richmond, UCR.

Por medio de una encuesta la UCR busca determinar las afectaciones en la salud mental de las y los costarricenses que persisten luego de dos años de la emergencia sanitaria por COVID-19.

El Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIP) de la Universidad de Costa Rica (UCR), en conjunto con la Cooperación Francesa de la Embajada de la República de Franciaaplicará un estudio para conocer las afecciones que aún persisten en la salud mental de la población, luego de dos años del inicio de la pandemia.

El estudio corresponde a la segunda etapa de una investigación realizada en el año 2020, en la cual se estableció que la pandemia por COVID-19 afectó en sobremanera la salud mental de la población costarricense, y que era de urgencia fortalecer los servicios públicos de atención en salud mental, particularmente para los grupos más afectados y vulnerables. La iniciativa de investigación es liderada por los investigadores del IIP, Ana María Jurado y Benjamín Reyes. 

La primera fase constó de 20 meses de estudio, 23 personas investigadoras de la Universidad de Costa Rica, la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA) y la Universidad Estatal a Distancia (UNED); con la cooperación de la Universidad de Salamanca, la Universidad de Valencia, la Universidad de Davis, de los Estados Unidos; así como del Ministerio de Salud, la Caja Costarricense del Seguro Social, el Colegio de Profesionales en Psicología de Costa Rica y la Fundación Friedrich Ebert.

Según el estudio multidisciplinar realizado en el 2020, las mujeres jóvenes (entre 18 y 25 años) de las zonas costeras del país, con ingresos económicos limitados y bajo nivel educativo fueron las más afectadas. Además, del total de la muestra, 2 163 personas consultadas; el 70% expresó tener tristeza, ansiedad o enojo; 65% cansancio y fatiga; 62% trastornos del sueño; 58% reportó problemas de concentración; 55% miedo al futuro; 51 % mucha inquietud; y 45 % se sentían solas.

Para la experta del IIP, Ana María Jurado Solórzano, “los resultados de este primer estudio eran esperables”, y ahora con esta segunda fase, se quiere detectar cuáles efectos permanecen latentes en la salud mental de la población costarricense después de dos años.

“Queremos saber si la población y, en este caso la muestra que vamos a consultar, sigue presentando y en qué medida, los problemas en salud mental que tenían claramente establecidos en el 2020. Es decir, queremos conocer qué aspectos la población consultada ha superado y logrado afrontar y cuál ha sido el impacto que tuvo al final la pandemia y cuántas de las personas consultadas quedaron con afectaciones en su salud mental de manera crónica”, declaró la académica.

De acuerdo con el experto del IIP, Benjamín Reyes, esta segunda etapa del proyecto se propone conocer las respuestas de la población sobre afectaciones como el estrés agudo y de afrontamiento resiliente, aunado a detectar la persistencia en la población consultada de indicadores de estrés postraumático y otros aspectos como satisfacción de vida y gratitud, por mencionar algunos.

“La información que vamos a obtener nos va a permitir ver cómo esto varía en función de variables sociodemográficas. Por ejemplo, en el estudio anterior se había visto que más impacto en salud mental en mujeres, en zonas costeras y en los estratos socioeconómicos más bajos. Entonces, este seguimiento nos va a permitir conocer los cambios con base en el estudio anterior”, agregó el investigador.

El experto enfatiza en que los resultados de este segundo estudio, eventualmente puedan ser tomados en cuenta por los tomadores de decisiones, para la generación de políticas públicas, y que no se trate exclusivamente de un ejercicio académico, sino que sea de utilidad para la sociedad en general.

El estudio está dirigido a población costarricense mayor de 18 años, sin exclusión, y se realizará a través de una encuesta telefónica.

 

Gustavo Martínez Solís
Asistente de Prensa, Oficina de Divulgación e Información, UCR

UCR: La salud mental es prioridad en periodo de post-pandemia

Durante la pandemia de la COVID-19, padecimientos como la depresión y la ansiedad aumentaron un 25% durante el primer año de la misma, sumándose a los casi 1000 millones de personas que ya lo sufrían, lo que vino a colapsar los ya frágiles sistemas de salud en todos los países del mundo. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR.

Día Mundial de la Salud Mental

Cada 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental para remarcar los desafíos de la humanidad en esta materia

A diferencia de un malestar físico que puede ser detectado a simple vista o mediante exámenes médicos, la salud mental de las personas es una condición que muchas veces no es diagnosticada y cuando existe algún síntoma se le atribuye a otros padecimientos como el cansancio, el estrés familiar o laboral e incluso al “corre-corre” de la cotidianidad.

Pero la realidad es que millones de personas, en este mismo momento en que se leen estas líneas, sufren en silencio diversidad de trastornos asociados a su salud mental, y quienes se atreven a expresar estos malestares sufren señalamientos sociales y discriminación en sus entornos familiares, laborales e incluso por parte de profesionales del sistema de salud que no los refieren a una consulta de especialidad, por lo que millones no reciben la adecuada atención.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su informe Transformando la Salud Mental para Todos, afirma que “la mayoría de las sociedades y la mayoría de los sistemas sociales y de salud descuidan la salud mental y no le prestan la atención y el apoyo que las personas necesitan y merecen. El resultado es que millones de personas en todo el mundo sufren en silencio, son víctimas de violaciones de los derechos humanos o se ven afectadas negativamente en su vida cotidiana”.

Concordantemente, en Costa Rica un estudio realizado entre setiembre y diciembre del 2020 por el Instituto de Investigaciones Psicológicas de la Universidad de Costa Rica (IIP-UCR) en coordinación con el Centro de Investigación en Biología Celular y Molecular (CIBCM), y la colaboración del Centro de Investigación y Estudios Políticos, la Escuela de Psicología y la Escuela de Sociología, determinó que la pandemia sanitaria provocada por la COVID-19 incrementó los casos de personas que acudieron a servicios de salud con problemas relacionados con su salud mental.

Al igual que sucedió en otras regiones del mundo, las mujeres y los jóvenes están entre los grupos más afectados en su salud mental con expresiones de tristeza, ansiedad, enojo, cansancio, fatiga, trastornos del sueño, inquietud, temor a la soledad. Y entre las posibles consecuencias de la pandemia es que al menos un 15% de la población quedaría con una afectación crónica.

Tras la aparición de la pandemia sanitaria, el Hospital Nacional Psiquiátrico incrementó un 10% las consultas de emergencias, especialmente por mujeres, y en los entornos académicos de la población estudiantil el estrés hizo lo mismo. Según datos de la Oficina de Bienestar y Salud de la Universidad de Costa Rica (UCR), en el primer semestre del año 2021 se registró un aumento del 12% con respecto al mismo periodo en el año 2020, con trastornos relacionados con ansiedad, depresión o los mixtos de ansiedad-depresión.

En suma, los casos de costarricenses con estos padecimientos se suman a los casi mil millones de personas que viven con algún trastorno de salud mental, que según el citado informe global de la OMS en el transcurso de la pandemia sanitaria mundial se incrementó la prevalencia de la ansiedad y la depresión más de un 25%.

Aporte de la Acción Social a la salud mental

En términos generales los sistemas sanitarios del mundo destinan apenas el 1% del personal a la atención de la salud mental. Y en el caso costarricense, en el Hospital Nacional Psiquiátrico Manuel Antonio Chapuí y Torres “ha venido aumentando la atención e igualmente en otros centros médicos, aunque éstos otros no tienen consultas de especialidades para el abordaje de la salud mental”, aseguró la Dra. Marisol Jara Madrigal, coordinadora del proyecto “Estrategias para la promoción del mejoramiento de la salud mental desde un enfoque de derechos humanos” (TC-505).

El TC-505 es un proyecto de la Vicerrectoría de Acción Social (VAS), ejecutado desde la Escuela de Psicología, de la Universidad de Costa Rica (UCR), que desde el año 2003 ha diseñado una serie de estrategias de atención preventiva para la promoción de estilos de vida saludable y autonomía emocional de las personas.

Aunque al inicio el proyecto se enfocó hacia personas institucionalizadas en el hospital Chapuí y Torres, con el crecimiento de esta propuesta se incluyeron otras instituciones como la Asociación Unidad de Cuidados Paliativos, el Centro Diurno de San Isidro de Heredia y el centro hospitalario Dr. Roberto Chacón Paut, en Tres Ríos, Cartago, entre otras.

No obstante, es importante recalcar que para la Dra. Jara la salud mental debe ser abordada desde la teoría de los derechos humanos, ya que es un elemento clave para mejorar las condiciones ambientales, emocionales, cognitivas, ocupaciones, sociales y físicas.

Con la pandemia de la COVID-19 “el proyecto se adaptó a la población con la que se venía trabajando y con otras instituciones que hicieron enlaces con las personas interesadas en participar en actividades virtuales”.

Entre las adaptaciones logradas fue la creación de un canal de contenidos en Youtube, en el que las personas estudiantes abordan una serie de talleres, foros, conversatorios sobre autocuidados y una amplia diversidad de temas relacionados con la salud mental.

La virtualidad representó una ventaja ya que permitió llegar a personas de todo el país que tenían conectividad, pero sin duda, recalcó Jara, algunas otras quedaron por fuera debido a la carencia de conectividad a Internet o la mala calidad de la señal. “Al día de hoy, la población que se incorporó a la virtualidad se ha mantenido, pero con talleres de un día a la semana”, aclaró.

Durante la pandemia se logró trabajar con grupos específicos gracias a enlaces establecidos con el Programa Institucional de la Persona Adulta y Adulta Mayor (PIAM), y los ministerios de Educación Pública (MEP) y de Salud (MinSalud); e incluso, se apoyó al departamento de salud mental de la Contraloría General de la República.

“El primer semestre del 2022 permitió el regreso a la presencialidad en el mencionado Centro de Cuidados Paliativos, donde se imparten talleres los días miércoles sobre salud mental y otros más artísticos enfocados en la estimulación cognitiva para el desarrollo de personas adultas mayores. El próximo año esperamos trabajar con población más joven”, detalló la Dra. Jara.

La mayoría de personas viven en silencio los diversos trastornos que afectan su salud mental, y cuando se discute sobre la misma no se aborda como un derecho fundamental esencial para el pleno desarrollo personal, comunitario y social. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR.

Retos post-pandemia

De acuerdo a la Dra. Jara, durante la pandemia uno de los grupos más afectados fue el de las personas adultas mayores que manifestaban mucha soledad y abandono familiar. “A esta población al igual que la juventud, les afectó la ausencia de interacción y el aislamiento, ya que pasaron en soledad en sus casas, e incluso se dieron dinámicas donde cada persona vivía en sus habitaciones en aislamiento de otros integrantes del núcleo familiar. Entre jóvenes se detectaron conductas autolesivas e ideas suicidas, pero tienen que ver con la vinculación y el apoyo que tienen dentro de su entorno, hay que recordar que estamos para socializar y no para estar encerrados”.

Jara recordó que los espacios presenciales permitían conocerse con otras personas, por lo que el encierro es poco beneficioso. A eso hay que sumarle los procesos de duelo que no pudieron resolverse, no solamente de aquellos seres queridos que quedaron en el camino, sino de otras conclusiones como la pérdida del trabajo, la casa y otros aspectos que conformaron la cotidianidad prepandemia.

En cuanto a la juventud, enfatizó la Dra. Jara, “las estrategias de afrontamiento hay que trabajarlas más, y ver el manejo que los padres podrían darle a estos jóvenes. Hemos asumido como políticas, y cierta cultura, que todo se desecha o de tirar todo por la borda, dejando muchas cosas pendientes sin resolver. Por ejemplo, aunque el MEP tiene un protocolo para contener a estudiantes con ideas suicidas o conductas autolesivas, la mayoría terminan como una delegación de otra institución, pero no le estamos dando herramientas de habilidades para la vida, hasta podría pensarse en el diseño de un curso en los colegios”.

Pese a que en periodo de post-pandemia se sigue registrando un aumento de casos vinculados a la salud mental, la Dra. Jara afirmó que no podría afirmarse una situación irreversible en cuanto al incremento de padecimientos crónicos. Más bien, a su criterio es necesario que el país tome el tema como prioridad nacional y que el regreso a la presencialidad paulatina esté acompañada de estrategias de apoyo para las personas que vivieron cambios significativos durante la pandemia recién vivida.

¿Qué es la salud mental?

La salud mental no se refiere a la ausencia de trastornos tradicionalmente asociados a enfermedades como la esquizofrenia, alzheimer y depresión, entre otras. Es un concepto más amplio vinculado con la capacidad para tomar decisiones y establecer interrelaciones saludables. Es decir, es un estado de bienestar que le permite a las personas enfrentar el estrés, alcanzar el pleno desarrollo de sus habilidades sociales y profesionales, superar las demandas académicas y laborales; así como contribuir a sus comunidades.

En la actualidad, se considera que la salud mental es un derecho humano fundamental que repercute en el bienestar físico y emocional. En Costa Rica, en el periodo legislativo 2018-2022, la diputada Paola Vega Rodríguez presentó el proyecto de Ley Nacional de Salud Mental, con el fin de fortalecer el sistema de salud mental, de la mano con los derechos humanos, expediente que está en la Comisión Permanente Especial de Derechos Humanos que ya lo dictaminó afirmativamente y de manera unánime, pese a que se han señalado deficiencias en cuanto al abordaje conceptual de la salud mental.

 

Eduardo Muñoz Sequeira
Periodista, Vicerrectoría de Acción Social, UCR

Día Mundial de la Salud Mental

José Luis Pacheco Murillo

El 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, una efeméride impulsada por la Federación Mundial para la Salud Mental (WFMH), con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El propósito de esta fecha es visibilizar el trastorno mental más grave que están padeciendo los miembros de la sociedad global, para generar un conjunto de estrategias que sirvan de apoyo a estas personas y les permita sobrellevar su enfermedad o curarse definitivamente. El esfuerzo por diagnosticar y tratar trastornos de salud mental en edades tempranas reduce el coste financiero en el futuro y evita todo tipo de problemas derivados, como puede ser el suicidio.

Los últimos dos años han sido especialmente complicados con el tema de la salud mental, porque la pandemia vino a generar situaciones muy difíciles, especialmente en adultos mayores. Por eso es muy importante hacer lo necesario para colaborar con ellos y ayudarles a que puedan superar esa situación. 

Para el año 2022 el lema es el siguiente: «Hacer de la salud mental y el bienestar para toda una prioridad mundial».

Perder la salud mental es acarrear situaciones que afectan no solo a quien la padece sino a todo el grupo familiar y por eso el trato debe ser también para quien padece y a quienes le acompañan.

Se trata de trabajar en conjunto para reflexionar acerca de las acciones a implementar para que la salud mental sea una prioridad a nivel mundial.

Dios quiera que las personas que padecen de esta enfermedad puedan tener el apoyo necesario, la compañía y la atención que requieren.

Armonía

Dr. Ignacio Salom Echeverría.
Médico Internista e Inmunólogo.
Invitado de ACANAMED.

misalome51@gmail.com

El ser humano, y en este caso me refiero al Homo sapiens, ya que todos los homínidos son humanos, vive un proceso permanente que se debate entre el sufrimiento y la paz. Hay una especie de tensión entre ambos estados o condiciones mentales que, dependiendo de condiciones internas del cerebro y el medio externo, se ubica entre un estado de alegría exorbitante y el más profundo dolor psíquico. Entre ambos estados hay un abanico de matices; se calcula que existen unas ciento ochenta variantes emocionales. Reacciones en ambos grupos de condiciones mentales son a veces necesarias, por ejemplo, algún grado de estrés con el que se aborden los deberes cotidianos.

Este cerebro, puede tener entre 200.000 o 300.000 años de evolución, si lo contamos a partir del origen del sapiens, o más de 4 millones de años si consideramos los primeros homínidos que se bajaron de los árboles a la sabana en el este de África y, 65 millones de años si hacemos el jalón desde la desaparición de los dinosaurios, que dio espacio a la generación de especies más pequeñas, de donde a brincos y saltos genéticos, provenimos nosotros.

Todos los seres animales de la naturaleza están atrapados en sus necesidades alimenticias y de abrigo, así como ponerse a salvo y no convertirse en el desayuno de cualquier carnívoro. Una lucha por la sobrevivencia, que demanda no ser presa de la entropía. Nosotros, los seres humanos modernos, desde esa perspectiva somos predadores. Necesitamos del impulso vital desde el eje neuro-adrenal, para producir las hormonas que nos permitan buscar el alimento y aquellos neurotransmisores que, desde nuestro cerebro, nos confieran la saciedad, la serenidad y el gozo.

Claro que no nos hemos quedado ahí, desde épocas muy remotas, empezamos a sembrar las semillas de la moral, la ética, las religiones, las leyes, los ejércitos, las sociedades, la educación que han venido a veces a paliar, a veces a complicar las relaciones humanas y de estas con la naturaleza.

La interrelación entre los conflictos internos del sujeto y de este con su entorno, construyen circuitos neurales que nos deparan, por ejemplo, ansiedad, culpa, enojo, envidia, angustia, tristeza, sufrimiento, estrés, y condiciones más severas de alteración de la salud mental como la Esquizofrenia, Enfermedad Bipolar, Anorexia, Depresión, Autismo, Déficit atencional y muchos otros diagnósticos, más del resorte de los profesionales en el campo de la psiquiatra y la psicología. Algunas de estas patologías tienen un componente genético.

Muchos son los detonantes que contribuyen a generar trastornos de la armonía de nuestro ambiente físico y mental y de este con el entorno. Algunos provienen de nuestro fuero interno, otros se gestan desde el entorno social. La pobreza, el desequilibrio familiar, la violencia intrafamiliar, los abusos sexuales, la drogadicción y el alcoholismo, los conflictos sociales como las guerras, por citar sólo algunos. La atención de algunos de estos condicionantes pertenece al orden político, social y económico; las más severas son detectadas y tratadas por los profesionales, psiquiatras, psicólogos, enfermeras y trabajadoras sociales; otras menos patológicas, requieran del empoderamiento de las personas, para que con su aporte logren estados prolongados de paz, armonía, serenidad y gozo interior.

El ejercicio, la buena alimentación, los encuentros familiares, las amistades, la buena lectura, la creación de ambientes saludables, el contacto con la naturaleza, el apoyo a los menos favorecidos, el baile, la música, la autoestima, entre otras dinámicas, se confabulan para generar estados emocionales, estados de ánimo y personalidades, más proclives a la salud y al bienestar físico y mental.

No se puede quedar en el tintero, el trabajo que cada individuo puede realizar, aprovechando la neuro-plasticidad del cerebro, para realizar ejercicios mentales orientados a desarrollar habilidades y destrezas mentales, que contribuyan a crear y disfrutar estados de serenidad prolongados por algunos minutos diarios, obtenidos a partir de la concentración enfocada en un sólo objeto, del silencio mental y la paz interior. Este proceso implica una remodelación de las interacciones neuronales y sus neurotransmisores, en función de controlar la intensidad y la duración de emociones destructivas, así como lograr para el practicante consumado, menos exabruptos de enojo, intolerancia, miedo, ansiedad o culpa, con repercusión en estados mentales y físicos más saludables y amorosos.