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Etiqueta: sector cultura

Movilización nacional por la educación pública y la agenda social de Costa Rica ¡Educación hoy, paz mañana! Pacto por la Educación Pública

Nos vemos el 28 de agosto a las 8 a.m. en la gran marcha por la defensa de la educación pública y del sector cultural.

El 29 de agosto a las 9 a.m. una convocatoria a artistas, cantautores,  poetas, cantores, pintores, músicos, escultores, escritores, actores, bailarines, mimos, cuentacuentos, hombres y mujeres ligados al arte. 

¡Lleven sus instrumentos, sus libros, solo unidos vamos a ser escuchados!

UCR, Voz experta: Sobre la propuesta de reforma (fallida) del Ministerio de Cultura y Juventud y la gobernanza del sector

Esteban Monge Flores, docente del Posgrado en Artes. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR.

Tenía en pausa el cierre de este artículo, en espera de que se aclararan los nublados del día en relación con la tramitación, del Proyecto de Ley para el Fortalecimiento y Modernización del Ministerio de Cultura y Juventud, No. 24. 144, el cual ha sido dictaminado negativamente en Comisión y, por ende, archivado.

Han sido semanas -sino meses. en las que diversas voces del sector se han manifestado en contra de la propuesta sin que se haya generado un debate con quienes, desde el Poder Ejecutivo, la presentaron para conocimiento de Asamblea Legislativa.  Eso, a mi parecer, era un mal signo y, de alguna forma, una de las razones por las que la iniciativa, aun pudiendo tener algunas virtudes, perdió viabilidad política.

Con este proyecto se pretendía reformar la Ley No. 4.788, con la cual se creó dicho ministerio, en 1971.  El objetivo, según se indica en la exposición de motivos, era modernizarlo y fortalecer la jerarquía de la persona ministra, para que pueda liderar al sector cultura, lo cual “facilitaría la gestión administrativa y sustantiva de la institución”, clarificando las competencias de la persona jerarca y de quienes dirijan los órganos desconcentrados. 

En cuanto a la idea modernización contenida en el proyecto, la misma se vincula con “una mayor capacidad de acción y decisión buscando orientar la gestión institucional hacia la calidad de los servicios, los resultados para el desarrollo y el valor público”, así como con dotar al Ministerio (en adelante, MCJ)  “de un fin público claro y acorde con los tiempos que corren, definiendo sus funciones para diseñar, dictar y ejecutar las políticas públicas (…) bajo un enfoque de derechos humanos que garantice el acceso inclusivo a los bienes, servicios y actividades culturales, así como su implementación, seguimiento y evaluación”

Para lograr esa modernización, el proyecto planteaba, básicamente:

  • La definición de las funciones del MCJ, así como de su estructura organizacional
  • La habilitación para que el MCJ y sus órganos desconcentrados puedan tomar ciertas decisiones y realizar ciertas acciones para cumplir con sus fines
  • La ampliación de fuentes de financiamiento
  • La eliminación de las juntas directivas/órganos colegiados de varios órganos desconcentrados, para que la jerarquía recaiga en la figura de la dirección general con el apoyo de equipos técnicos especializados.
  • La reducción al grado mínimo de desconcentración de los órganos del MCJ.
  • La eliminación de la desconcentración administrativa y de la personería jurídica instrumental de las instituciones museísticas para que pasen a ser programas.
  • La reforma a leyes de varias instituciones para ajustarlas a los puntos anteriores, incluyendo el Centro Nacional de la Música, el Museo Nacional, el Sistema Nacional de Educación Musical, el Teatro Nacional, el Teatro Popular Melico Salazar, el Sistema Nacional de Archivos

Sobre cada uno de estos puntos, se podría hacer un extenso análisis; sin embargo, quisiera centrarme su relación con la gobernanza del sector cultura.

Si bien el aparato institucional del Estado no es el único que diseña e implementa políticas culturales, su rol es clave para garantizar -o impedir- el efectivo reconocimiento del “derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes (…)” establecido en el artículo 27 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, aspiración que, en los tiempos que corren, no está de más reivindicar. Este derecho se vincula, por un lado, con el principio de democracia cultural y, por otro, con el de democratización de la cultura, los cuales, sin participación ciudadana, no se concretan.

Decía que, no sólo desde el aparato institucional del Estado se diseñan e implementan políticas dirigidas a garantizar o a dificultar el goce de este derecho. Desde la sociedad civil, también, se ejecutan acciones, con mayor o menor grado de articulación y de planificación, que pueden coadyuvar en ese sentido. Pienso en el sector privado, conformado por empresas que invierten en proyectos y actividades culturales, con o sin fines de lucro, en virtud de políticas de responsabilidad social, así como por organizaciones de base, relacionadas con territorios como con comunidades de sentido.

Ahora, si nos enfocamos en el aparato institucional del Estado costarricense, es casi seguro que estaremos de acuerdo con que el epicentro del accionar público en materia de cultura, en nuestro país, se encuentra en el Ministerio de Cultura y Juventud y no en otras instituciones. Sería conveniente que el tejido institucional cultural tuviese en las municipalidades a otro actor robusto en cuanto a capacidad de gestión y recursos destinados a cultura. Esa es tarea pendiente.

Es importante indicar que, en el año 2003, el artículo 9 de nuestra Constitución Política fue reformado. Al mismo se le agregaron las palabras “popular”, “participativo” y “el pueblo”, para pasar a tener la siguiente redacción:

“Gobierno de la República es popular, representativo, participativo, alternativo y responsable. Lo ejercen el pueblo y tres Poderes distintos e independientes entre sí. El Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial.” (la negrita no es del original).

Este cambio constituyó un paso importante hacia un modelo de democracia (más participativa), en lugar del de democracia representativa. Producto de esta reforma, se introdujeron en el ordenamiento jurídico figura como la de Iniciativa Popular, el Referéndum y el Gobierno Abierto.

Es importante señalar que la participación ciudadana, que es a la que se aspira en un modelo de democracia participativa, implica diferentes momentos o niveles, siendo el primero el de acceso a la información; el segundo, el de consulta; y, el tercero, el de toma de decisiones.

El Proyecto de Ley no establece un modelo de gobernanza con mecanismos de participación ciudadana efectiva. Se habla de modernización, pero el texto no se ajusta a lo establecido en el artículo 9 de la Constitución. Al centrarse en el fortalecimiento de la rectoría en manos de la persona ministra, sin plantear espacios y mecanismos de participación del sector en los procesos de gestión de la institucionalidad cultural refuerza la idea de un estilo de mando vertical y autoritario.

Por ejemplo, el artículo 4 del Proyecto de Ley establece la estructura organizacional del Ministerio. ¿Por qué no incluir en este la creación de un consejo nacional de cultura y de consejos regionales de cultura como instancias consultivas, con participación de representantes del sector, como parte del modelo de gobernanza? 

Soy partidario de la idea de que el Ministerio de Cultura y Juventud requiere de una transformación. La institucionalidad cultural del país es dispersa y compleja. El marco normativo que la crea y la regula, también. Sin embargo, el proceso que genere esa transformación no puede hacerse sin involucrar al sector. Al menos, en este caso, este involucramiento no se dio. La presentación del proyecto de ley tomó por sorpresa al sector. En un escenario así, por más buenas intenciones detrás de la iniciativa y por más justificación técnica, la viabilidad política se iba a ver mermada. 

Si se presentara una nueva iniciativa de este tipo, atendiendo, incluso, criterios de la Procuraduría General de la República en relación con temas que tienen una dimensión técnica (pero que también tienen una dimensión política) como el de la desconcentración máxima de algunos órganos del ministerio o el de los órganos colegiados, sería importante informar con claridad al sector sobre las motivaciones y los impactos positivos y negativos que estos cambios podrían tener y hacerlo partícipe en el proceso de diseño del texto base.  La pregunta es si, actualmente, hay ambiente para generar un proceso de este tipo.

Esteban Monge Flores
Docente del Posgrado en Artes, Máster en Gestión Cultural y Licenciado en Derecho, UCR

Cultura debe resolver ejecución presupuestaria para sobrevivir

El juego de los diablitos, es parte de la expresión cultural que aportan las regiones. Foto con fines ilustrativos. Territorio Indígena Boruca, enero 2024. Marcia Silva Pereira.

Entre protestas, mociones y rendición de cuentas, el sector cultura logró evitar el recorte presupuestario de 855 millones de colones en la Comisión de Asuntos Hacendarios de la Asamblea Legislativa, para este 2024.

La reducción estaba justificada principalmente en la falta de ejecución sostenida por más de 10 años. Ada Acuña, diputada oficialista y gestora cultural de amplia experiencia en el medio, expuso en la Comisión de Asuntos Hacendarios de la Asamblea Legislativa, que el Ministerio de Cultura ha subejecutado 8 mil millones de colones en la última década.

El recorte se logró evitar gracias a una propuesta presentada por el Movimiento del sector cultura, liderado por el activista Alejandro Méndez, quienes promovieron el arte y la cultura como herramienta para evitar la violencia en los jóvenes. Esta idea fue apoyada por la mayoría de los legisladores de dicha comisión, por lo que el presupuesto no fue reducido.

Ante esta coyuntura, el programa de televisión de la Universidad Nacional, UNA Mirada, invitó a miembros del ámbito cultural costarricense para conversar sobre los principales retos que enfrentan. Los panelistas coincidieron en que el sector tiene muchas limitaciones en la ejecución de los presupuestos anuales por lo que resolver este aspecto administrativo es fundamental para sostener del financiamiento a corto y mediano plazo.

“Es cierto, es un reto enorme ejecutar cada una de nuestras instituciones, los diferentes puestos y presupuestos para cultura, con las limitaciones contenidas en la ley de ejecución y ahora con los nuevos requisitos de la ley de contratación administrativa”, explicó Vera Vargas León, viceministra de Cultura y Juventud.

Méndez apoyó a la jerarca. “Si tuviéramos más recursos, por supuesto, tendríamos más programas, pero no podemos hablar de tener más dinero si no mejoramos la capacidad de ejecución del mismo. Por dicha logramos recuperar esos 855 millones de colones, que van orientados a programas para prevención de la violencia; ahora depende del Ministerio Cultura y del Ministerio de Hacienda ejecutarlos”, sostuvo el activista.

Ante esta iniciativa, Guillermo Acuña, vicedecano de la Facultad de Ciencias Sociales UNA, considera que el arte es una herramienta muy efectiva para prevenir la violencia y rescatar a los jóvenes que están expuestos a pandillas, drogas y narcotráfico. Acuña puso como ejemplo el Festival de Poesía de Medellín, espacio cultural que la ciudad decidió utilizar para atacar la violencia que se vivía en este territorio. Por lo tanto, la ejecución del proyecto propuesto por el sector cultura es muy positivo para el país y podría tener excelente resultado, que repercutirían en la seguridad ciudadana.

Pablo Solís Barquero, decano del Centro de Investigación, Docencia y Extensión Artística (Cidea-UNA), agregó que la eficiencia de la ejecución debe ir acompañada con una visión de futuro, del país que deseamos ser y la cultura que queremos rescatar, construir y promover. De ahí que la inversión también debe estar en la educación y formación de artistas, eje vital para el desarrollar personas sensibles y críticas. “El gobierno tiene que brindar la oportunidad para que la sociedad pueda desarrollarse; tiene que haber una inversión en lo humano porque como seres humanos no nos puede faltar arte en la vida”, acotó.

Otro reto que se planteó en UNA Mirada es la dificultad implícita que tiene la diversidad territorial, artística y cultural del sector y los desafíos que conlleva adaptar los programas y proyectos a dichas poblaciones.

“Hay un reto mayor, que aunque seamos un país pequeño en extensión, somos diversos y las necesidades están en el territorio y su gestión la hacen desde su experiencia; como un campesino y su conocimiento ancestral y patrimonial, quien está en la costa, quien vive en un territorio indígena o quien está en la capital. Están gestionando y haciendo cosas e impulsan sus proyectos. El reto es cómo nosotros, como instituciones, entendemos esta diversidad de culturas y cómo facilitamos las mejores opciones de servicios y oportunidades para que esas personas puedan acceder a los recursos que vamos a gestionar, a defender y a demandar del presupuesto” expresó la viceministra Vargas.

Paralelamente a la diversidad cultural de los productores y promotores artísticos, la descentralización es otra de las trabas que se debe resolver con urgencia. “Es vital que hagamos mejores y mayores esfuerzos por desconcentrar nuestros recursos y la oferta. Dar mejores opciones a quienes están en la periferia y fortalecer los gobiernos locales”, señaló Vargas. La jerarca considera fundamental el trabajo que realizan los centros cívicos por la paz, las sedes universitarias y los gobiernos locales en la promoción cultural y el desarrollo artístico de las poblaciones.

El decano Solís exaltó el trabajo de las universidades públicas en todo el territorio nacional, pues aportan a la gestión cultural en las regiones y con diversos actores y promotores artísticos. “Tenemos que entender que las universidades públicas son un bastión fundamental en que exista ese derecho al arte y la cultura. Formamos a profesionales que nutren todo el país, son como hormigas que andan por todas partes y han generado pluralidad dentro del arte contemporáneo costarricense”, concluyó.

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

Dólares «bajo del colchón»

Freddy Pacheco León

El gobierno está encantado porque las reservas de divisas en el Banco Central ya superaron la cifra de US$14 mil millones. Dólares guardados «bajo del colchón», para enfrentar imprevistos; como un seguro ante situaciones, como la vivida con la pandemia que hizo caer el ingreso de divisas por turismo; dólares para una mejor imagen ante las calificadoras de riesgo; para una inflación de casi cero.

Todos, elementos positivos de la macroeconomía, pero que están dejando de lado, obligaciones del Estado, como la fundamental inversión social, gastos imperativos en salud, como la gigantesca deuda con la maltratada Caja del Seguro, así como con el descuidado y desorientado sector educación, con el maltrecho sector cultura, con servicios públicos, como el abastecimiento de agua potable en calidad y cantidad adecuadas, así como con la construcción de carreteras y un tren eléctrico ahora olvidado.

Las consecuencias que está teniendo, como parte de esa «ecuación», un colón sobrevalorado, al golpear a los exportadores, en general, y a un sector turismo con menos colones por dólar, que atienden pagos de recursos humanos e insumos, con muy disminuidas e injustas ganancias, está provocando que, diariamente, 180 trabajadores pierdan su vital empleo, aumentando así la pobreza.

Pero, paradójicamente, los economistas del gobierno están encantados con las cifras de una macroeconomía, que, usualmente, es engañosa, pues oculta una realidad socioeconómica muy diferente y dolorosa, en los habitantes que no merecen el frío maltrato gubernamental.

Carta abierta a las autoridades de gobierno. Rectoría y Facultad de Artes UCR

Estimables autoridades:

Con suma preocupación, la Universidad de Costa Rica recibió la noticia de la intención del Gobierno de disminuir el presupuesto del Ministerio de Cultura y Juventud en aproximadamente 04000 millones de colones.

En 1970, Costa Rica creó el Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes con cuatro objetivos claros: investigación, divulgación, descentralización y promoción. En ese entonces se fortaleció la inversión en cultura, llegando a un 1,2% del producto interno bruto en 1990. Sin embargo, a partir de las reformas de esta década orientadas a la retracción del aparato estatal, el presupuesto comenzó un proceso de disminución, llegando a 0,1% en el 2020[1].

Este vacío generó que la mayor inversión en cultura sea la que realizan las empresas privadas, lo que ha provocado que su disfrute sea cada vez más exclusivo para las personas que lo pueden pagar.

Aunado a lo anterior, los recientes movimientos de personal en puestos de dirección del Ministerio continúan entorpeciendo los proyectos. A la fecha, existen compromisos de cooperación interinstitucional con la Universidad de Costa Rica que no se han podido ejecutar; siempre en perjuicio de la población costarricense.

Es importante recordar que el Estado debe velar por conservar y desarrollar el patrimonio histórico y artístico de la nación, tal y como se consagró en el artículo 89 de la Constitución Política. Este deber corresponde, a su vez, a la garantía de todas las personas de gozar sus derechos culturales, nutrirse y desarrollarse intelectual y espiritualmente.

La cultura, la educación y la salud han sido pilares históricos del desarrollo del país. Su inversión repercute directamente en otros temas de gran interés nacional como la seguridad y la economía. Recortar en cultura solo profundiza la grave situación que atraviesa Costa Rica en todas sus dimensiones.


[1] Ruiz Siles, Y. (2020). A cincuenta años de la creación del Ministerio de Cultura en Costa Rica. La inversión e intervención estatal en el ámbito cultural. Revista Herencia, 33(2), 69-79.

Pronunciamiento de personas ganadoras de los Premios Nacionales de Cultura 2022

Como ha sido de conocimiento público en la última semana, la administración Chaves Robles ha proyectado un recorte del 8,40% del presupuesto asignado al Ministerio de Cultura y Juventud. En calidad de personas galardonadas en distintas ramas de los Premios Nacionales de Cultura 2022, y en el contexto de la entrega de dichos premios, las/os abajo firmantes queremos expresar nuestra profunda preocupación en torno a esa propuesta de recorte del Gobierno de la República. Consideramos que esta medida de desfinanciamiento tendría un impacto sensible en el quehacer del Ministerio y en los servicios que este brinda, además de que redundaría en un debilitamiento del sector cultural como un todo.

También deseamos expresar nuestra preocupación por el despido ordenado por la señora Ministra Nayuribe Guadamuz Rosales de tres de las jefaturas de órganos adscritos al Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ) y de una de sus direcciones internas sin ofrecer a las personas en cuestión ni a la opinión pública una explicación satisfactoria al respecto. Llamamos a la Ministra Guadamuz a velar por los intereses del sector y le urgimos a asumir una postura de escucha y de receptividad para con las voces que expresan disensos respecto al rumbo que ha seguido su gestión. Consideramos que la cultura no es un bien prescindible ni una actividad meramente decorativa o de segundo orden, sino parte integral en el desarrollo social y en la consolidación de una cultura plural y democrática, por lo que instamos a las autoridades del Ministerio a generar puentes de diálogo con el sector del cual formamos parte.

 NombreCédulaGalardón recibido
José María Gutiérrez Gutiérrez104610499Premio Nacional de Cultura Magón
María José Monge Picado109850937Premio Nacional Luis Ferrero Acosta de Investigación Cultural
María Enriqueta Guardia1-340-168Premio Nacional Luis Ferrero Acosta de Investigación Cultural
Jorge Luis Alvarado Bravo110360809Premio Nacional de Promoción y Gestión Cultural
Mijail Mondol López303630689Premio Nacional de Promoción y Gestión Cultural
Juan Carlos Martínez Araya110350571Premio Nacional de Promoción y Gestión Cultural
Fabrizio Barquero Moncada110080462Premio Nacional de Promoción y Gestión Cultural
Pedro García Rivera112730141Premio Nacional de Promoción y Gestión Cultural
Camilo Retana Alvarado111900679Premio Nacional de Literatura Aquileo J. Echeverría en la categoría de ensayo
Carlos Manuel Fonseca Suárez113070375Premio Nacional de Literatura Aquileo J. Echeverría en la categoría de novela
Bryan Vindas Villarreal113850698Premio Nacional de Literatura Aquileo J. Echeverría en la categoría de dramaturgia
Larissa Rú (Larissa Quesada Arroyo)117040492Premio Nacional de Literatura Aquileo J. Echeverría en la categoría de cuento
Pablo Narval1 1130 0946Premio Nacional de Literatura Aquileo J. Echeverría en la categoría de poesía
Philipp Alexcevich Anaskin164300017628Premio Nacional de Artes Visuales Francisco Amighetti en la categoría de arte bidimensional
José Miguel Rosales Villarreal402210425Premio Nacional de Artes Visuales Francisco Amighetti en la categoría de arte tridimensional
Andrea Gómez Jiménez108790144Premio Nacional de Artes Visuales Francisco Amighetti en otras categorías
Mariela Richmond Vargas112700295Premio Nacional de Artes Visuales Francisco Amighetti en otras categorías
Grettel Méndez Ramírez109400265Premio Nacional de Artes Visuales Francisco Amighetti en otras categorías
Micaela Canales Barquero110670202Premio Nacional de Artes Visuales Francisco Amiguetti Otras Categorías/ Premio Nacional de Teatro Ricardo Fernández en diseño
Francesco Bracci Moreno109630811Premio Nacional de Teatro Ricardo Fernández en diseño
José Manuel Conejo V110930268Premio Nacional de Teatro Ricardo Fernández en diseño
Douglas Mora Aguilera304180326Premio Nacional de Teatro Ricardo Fernández en diseño
Andrea Chacón Rodríguez114480225Premio Nacional de Teatro Ricardo Fernández en diseño
Janko Navarro Salas109980236Premio Nacional de Teatro Ricardo Fernández en dirección
Carlos Alvarado Andrés700580006Premio Nacional de Teatro Ricardo Fernández en actuación
Alice García Muñoz113130685Premio Nacional de Teatro Ricardo Fernández en actuación
Gustavo Vargas Zamora108790106Premio Nacional de Danza Mireya Barboza en diseño
Adriana Cuellar Aberl112130558Premio Nacional de Danza Mireya Barboza en dirección
Allan Naranjo Ugarte113430972Premio Nacional de Danza Mireya Barboza en Interpretación escénica
Esteban Oviedo Álvarez109830215Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez
Natasha Cambronero Jiménez112870182Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez
Felipe Cordero Fernández107630991Premio Nacional de Artes Visuales Armando Céspedes Marín en categoría mejor producción
Valentina Maurel Soto113480756Premio Nacional de Artes Visuales Armando Céspedes Marín en categoría Mejor dirección
Nicolás Wong Díaz801130289Premio Nacional de Artes Visuales Armando Céspedes Marín en categoría mejor realización
Marcela Esquivel Jiménez111400107Mención de honor en el Premio Nacional de Artes Visuales Armando Céspedes Marín
Gema Arrieta Domingo111400107Mención de honor en el Premio Nacional de Artes Visuales Armando Céspedes Marín
José Carlos López Rodríguez207910761Mención de honor en el Premio Nacional de Artes Visuales Armando Céspedes Marín
Carlos Escalante Macaya107360935Premio Nacional de Música Carlos Enrique Vargas en categoría composición
Luis Monge Fernández105030963Premio Nacional de Música Carlos Enrique Vargas en categoría ejecución
Carlos Sanders Alfaro700630863Premio Nacional de Música Carlos Enrique Vargas en categoría ejecución
Max Esquivel Vargas113030237Premio Nacional de Música Carlos Enrique Vargas en categoría ejecución
Vinicio Meza Solano302970876Premio Nacional de Música Carlos Enrique Vargas en categoría ejecución
Andrés Soto Marín112980975Mención de honor en Premio Nacional de Música Carlos Enrique Vargas en categoría composición.

El arte y la cultura son un derecho humano – Pronunciamiento Facultad de Artes UCR

17 de mayo, 2023
Pronunciamiento del Consejo Asesor de la Facultad de Artes, Universidad de Costa Rica

“Hoy la cultura no consiste en prohibiciones sino en ofertas, no consiste en normas sino en propuestas”. – Zymunt Bauman

Considerando que:

Primero: En la Declaración de los Derechos Humanos se establece “el derecho a participar y disfrutar de los beneficios de la cultura, las artes y la ciencia, en la búsqueda del conocimiento, la comprensión y la creatividad humana[1]”, desde esta perspectiva no se puede renunciar a la cultura, es un derecho de todo ser humano.

Segundo: Las artes y las manifestaciones populares en nuestro país son abundantes y se establecen en nuestra cotidianidad, muchas veces sostenidas con el empeño y la vocación artística individual o grupal, otras gracias al aporte del Estado y otras son formas mixtas de gestión y colaboración entre el Estado e iniciativas de las personas gestoras.

Tercero: El ya de por sí crítico presupuesto con que trabaja el Ministerio de Cultura, institución estatal que vela por el derecho a la cultura en Costa Rica, ha servido en parte, para impulsar emprendimientos artísticos que luego se consolidan, se independizan, generan prestigio, dan empleo y riqueza para el país, son también un motor que activa la economía y promueven nuevas formas de conocimiento e iluminan otras formas de manifestación artística y de emprendedurismo cultural.

Cuarto: Con honda preocupación vemos desde la Facultad de Artes, como se pretende castigar al Ministerio de Cultura y Juventud por la sub-ejecución presupuestaria, en un monto que llega a los 4 000 millones de colones, mismo monto que en octubre del 2020 se propuso como recorte presupuestario ante la Asamblea Legislativa.

Quinto: San José es declarada como “Capital Iberoamericana de las Culturas 2023” por la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI).

Por Tanto:

Desde la Facultad de Arte de la Universidad de Costa Rica elevamos nuestra más profunda protesta por esta decisión que pone al arte costarricense en una situación de gravedad absoluta, como sucedió en octubre del 2020 y en el marco de la enorme paradoja de ser declarada San José como “Capital Iberoamericana de las Culturas.”

Una iniciativa como ésta le ocasionará serios daños a la promoción y al fortalecimiento del sector artístico –ya de por sí golpeado por la pandemia y sin recuperarse- al recortarle cerca de 4 000 millones de colones. Esto dejará sin acceso al arte y a la cultura a muchas personas y familias, que no podrán disfrutar de los programas culturales, ni del patrimonio artístico resguardado por el Estado. También, afectará a miles de trabajadores del sector cultura, quienes verán mermados sus ingresos por la falta de fondos para proyectos de arte.

Lanzamos nuestra más enérgica protesta ante semejante acto de despojo cultural y llamamos a las autoridades respectivas a reconsiderar esta decisión y proveerle a un sector profundamente afectado por la pandemia, la posibilidad de salir de la crisis y de proponerle una mejor calidad de vida al artista y a las personas que dependen directamente de sus ingresos.

Atentamente,
M.A Juan Carlos Calderón Gómez
Decano
Facultad de Artes


[1] Artículo 24 y 27 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Consultado en: https://www.un.org/es/universal- declaration-human-rights/ (03/06/2020).

La Red de Emergencia Cultural (REC) requiere de su colaboración

La Red de Emergencia Cultural (REC) es un cuerpo organizado que trabaja de forma activa en la articulación de un Plan de Trabajo para la búsqueda de alternativas viables con el objetivo de enfrentar la crisis actual y mejorar las condiciones laborales del Sector Cultural. 

Como parte de ello, REC diseñó una encuesta para recolectar información la cual será relevante para considerar en las acciones políticas. 

Por ello, la REC insta a participar y llenar el formulario. Además, se solicita compartir con otras personas u organizaciones culturales.

Link de acceso al formulario: https://forms.gle/Nyo9k9hJRH2SxaDj9

 

Compartido a SURCOS por Lorea Pino.

Recortes presupuestarios al MCYJ y su impacto en el sector cultura y el país

El viernes 4 de noviembre del 2022 se estableció un espacio para hablar sobre los “Recortes presupuestarios al MCYJ y su impacto en el sector cultural y el país”. 

De parte de los panelistas: Katia Ortega (gestora sociocultural y directora ejecutiva de la Fundación Carmen Naranjo), Rebeca Bolaños (gestora sociocultural y poeta), Claudio Monge (profesor jubilado de la UCR), Martha Rojas (educadora, filóloga, poeta y gestora cultural miembro del buen vivir de desamparados) abrieron un espacio de reflexión sobre los asuntos que afectan a la comunidad costarricense, que generan obstáculos para el desarrollo de dinámicas culturales que atraigan y se proyecten a la poblaciones a este espacio.

Desde esta perspectiva, se da rostro a estos subsidios brindados para lograr cambios significativos en la sociedad y que se ponen en peligro debido a los recortes establecidos por los distintos gobiernos. Este programa toca la importancia de fomentar la educación, la cultura, el desarrollo de las sociedades, para no establecer dinámicas ideológicas que limiten la potencialidad de las poblaciones.

La discusión sobre los presupuestos brindados a la cultura no deben ser negociados o negados sino fomentados, ya que esta es generadora, formadora y educativa, que incide en el ser, al ser sensibilizada, que genera espacios de desarrollo y de creatividad, en las comunidades fuera y dentro de la GAM, impulsadas por el Ministerio de Cultura y por las universidades públicas.  

Para dar seguimiento ha este programa ingrese al siguiente enlace: https://fb.watch/gBooGItJrR/

Recortes presupuestarios al MCYJ y su impacto en el sector cultura y el país

El Programa Alternativas le invita este viernes 4 de noviembre a las 6:00 p.m., a formar parte de la conferencia “Recortes presupuestarios al MCYJ y su impacto en el sector cultura y el país”. Se contará con la presencia del siguiente panel invitado: Katia Ortega, Rebeca Bolaños, Claudio Monge y Marta Rojas. 

Puede formar parte de la conferencia por medio de un Live de Facebook de Radio 16, y por medio de YouTube al siguiente link: HTTPS://N9.CL/ALTERNATIVAS