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Etiqueta: seguridad alimentaria

Inteligencia artificial impacta y revoluciona desarrollo social

La Inteligencia Artificial (IA)como un dinamizador de futuros, plantea desafíos cruciales en el ámbito de la investigación y la formación de profesionales. En un mundo en constante cambio, las universidades se alistan para preparar a las futuras generaciones para empleos y roles de liderazgo que aún no existen.

A nivel internacional, la IA impacta en ámbitos como la salud o la agricultura. “Sabemos que se utiliza en el diagnóstico utilizando el análisis de imágenes para identificar patrones y características que pueden ser indicativos de enfermedades. En la agricultura se utiliza para la optimización de cultivos o la identificación de enfermedades en plantas, lo que puede repercutir positivamente en el mejoramiento de la producción agrícola y por ende en la seguridad alimentaria”, detalló Jorge Herrera, vicerrector de Investigación de la Universidad Nacional (UNA).

La IA desempeñará un papel crucial en la investigación universitaria del futuro al revolucionar la forma en que se generan, analizan y aplican los conocimientos.

La IA puede acelerar significativamente la búsqueda y el análisis de datos, permitiendo a los investigadores procesar grandes conjuntos de información en cuestión de minutos o incluso segundos. Esto no solo aumentará la eficiencia de la investigación, sino que también facilitará el descubrimiento de patrones y relaciones ocultas en datos complejos, lo que conduciría a avances científicos más rápidos.

“Hace 50 años nuestro reto más grande era localizar terremotos, había pocas estaciones de planta para hacerlo, ahora la localización se volvió trivial y sabemos que están ubicados en los márgenes de la placa, esto nos permite conocer la dimensiones y las zonas más activas del planeta. El desarrollo de una red neuronal para detectar terremotos, nos permite tener 13,5 terabytes de datos acumulados desde el 2010, que crece a como crecen los datos La IA nos permite analizar Big Data, y hacer predicciones y/o estimaciones precisas sobre procesos naturales, con esta cantidad de datos nosotros podemos exportar esas bases de datos y, con la aplicación de la tecnología, ver modelos que no nosotros o podemos ver”, explicó Esteban Chaves, investigador del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de la Universidad Nacional (Ovsicori-UNA).

El análisis de datos y prospectiva de la investigación y construcción de escenarios futuros que permitan la anticipación de distintos impactos, cita Herrera, ya se refleja en otra área que presentan grandes desafíos como lo es el cambio climático, “se aplica en el monitoreo y predicción del cambio climático, la conservación de la biodiversidad y la gestión sostenible de recursos naturales”.

Desde la investigación universitaria, Herrera afirma que la IA se está utilizando para mejorar la eficiencia, la precisión y la innovación. “Se utiliza para analizar grandes cantidades de datos, crear modelos y automatizar tareas. En las ciencias naturales, se desarrollan nuevos medicamentos, materiales y energías renovables. En las ciencias sociales, se estudia el comportamiento humano, la economía y la política. En ingeniería, se diseñan nuevos productos y sistemas. Es una herramienta que está facilitando la toma de decisiones gubernamentales y estratégicas en diversos ámbitos de la vida, las organizaciones y las empresas”.

Academia a la vista

Otro de los ámbitos que tendrá gran impacto es el de la educación.” La IA está aportando una gran cantidad de herramientas que permiten personalizar la enseñanza, lo que potencialmente puede contribuir a la adaptación de programas y el currículo educativo más ajustados a las necesidades individuales de las personas estudiantes. Mayor disponibilidad de recursos en línea, plataformas de educación en línea que pueden ofrecer experiencias de aprendizaje más interactivas y personalizadas. De igual forma la IA puede hacer que la educación superior sea más accesible al ofrecer opciones de aprendizaje en línea, lo que puede democratizar el acceso a la educación de calidad”, dijo Herrera.

Para Willy Castro, de la Vicerrectoría de Docencia, el uso de la IA presenta grandes desafíos para la educación superior. “Tenemos que tener un análisis de cuáles son las tecnologías que realmente requerimos, y esto no pasa a la velocidad que se da en el mercado”.

Para Castro, existe la necesidad de transformar lo que hacemos en la academia. Si la IA toma las actividades más operativas, nos podemos dedicar más a la investigación. “¿Sustituirá la IA al docente? No, pero debemos transformar nuestro quehacer, y es probable que todavía nos sepamos lo que debemos o hacer”.

Castro asegura que la IA requiere del aporte del docente, aunque la innovación no es exclusiva de este profesional. “Los procesos de transformación docente y capacitación, tiene que integrarse con gestores, académicos, administrativo, informáticos y estudiantes, todos debemos estar involucrados en este proceso para que sea efectivo”.

Para Chaves, el incluir la IA en la formación universitaria incluye otro reto: ¿Qué tipo de competencias queremos desarrollar en los estudiantes: consumidores o desarrolladores? En mi opinión se deben fortalecer bloques fundamentes como física, matemática y estadística, no podemos vender que la IA nos a solucionar todo con las bases que otros han puesto a nuestra disposición, así seriamos solo consumidores, tenemos que modernizarnos y modernizar nuestros planes de estudios para incluir programación y Big Data”.

Los desafíos éticos también representan un reto, expertos mundiales en IA como Sam Altman, Bill Gates y Elon Musk, advierten que los sistemas de AI están surgiendo vertiginosamente, y que la humanidad está en una urgencia por establecer rápidamente mecanismo de regulación prudentes.

“En el futuro, la IA seguirá siendo una herramienta fundamental para acelerar el avance científico, optimizar la gestión de recursos, abordar problemas globales y mejorar la calidad de vida. La colaboración interdisciplinaria entre la academia, la industria y el gobierno será esencial para maximizar el potencial de la IA en la investigación y el desarrollo del país. La inteligencia artificial tiene un potencial significativo para impulsar la investigación universitaria y contribuir al desarrollo del país en múltiples áreas. Sin embargo, es crucial abordar los desafíos éticos y garantizar un uso responsable de la tecnología para maximizar sus beneficios”, puntualizó Herrera.

PARA COLOCAR EN RECUADRO O FRASE DESTACADA

Pensar el futuro

Durante el 11 y 12 de octubre se desarrollará el I Congreso nacional sobre estudios futuros en Costa Rica, a partir de las 8 a.m. en el auditorio Cora Ferro de la Universidad Nacional. Organizado por la Vicerrectoría de investigación y la Escuela de Planificación y Promoción Social de la Universidad Nacional, su relevancia radica en fundamentar la importancia creciente de la innovación científica y tecnológica, así como los retos del desarrollo económico el bienestar social y ambiental, los cuales traspasan una planificación de control y corto plazo, a una planificación que cuestiona el futuro.

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

PUNTALITOS EN DISPUTA: ¿Qué es lo que comemos?

Canal Quince UCR y Programa Kioscos Socioambientales lanzan serie documental sobre soberanía alimentaria

Canal Quince UCR y el Programa Kioscos Socioambientales, tienen el gusto de invitar a la presentación de la cuarta temporada de la serie “Entramarnos por la defensa de la vida”, que ha sido nombrada “Puntalitos en disputa; ¿Qué es lo que comemos?”. Se trata de una producción televisiva que aborda perspectivas sobre soberanía, seguridad y justicia alimentaria.

La agricultura y la alimentación son parte esencial de los pueblos originarios y campesinos, son testimonio de nuestra evolución como comunidades y territorios. Desde hace algunas décadas, la industria alimentaria y el agronegocio ha profundizado su presencia en vastos territorios, acaparando tierras para la actividad monocultivista, despojando comunidades completas y fomentando el uso de paquetes tecnológicos y de agrotóxicos para hacer más “eficiente” la producción de alimentos principalmente para la exportación.

El modelo agroindustrial, contrario a lo que promueve, ha incrementado la desnutrición, el empobrecimiento y la exclusión a bienes comunes de la naturaleza, convirtiendo los campos cultivados de forma diversificada en desiertos verdes.

Por ejemplo, el alto costo en los precios de los granos básicos y la actual dependencia de la importación de los mismos en más de un 80%, especialmente en granos básicos, tiene raíces en decisiones políticas que iniciaron en la década de los ochenta, con una serie de transformaciones en la estructura socioproductiva, inacción estatal y falta de coordinación entre los sectores involucrados. La expansión de los monocultivos fundamentalmente para la exportación sin duda ha despojado a los territorios de las pequeñas y medianas parcelas que décadas atrás dedicaban las comunidades a la producción de alimentos. El área cultivable dedicada a la producción de alimentos se redujo en más de un 60% pasando a ser parte del modelo extractivista del monocultivo de exportación, que luego regresa enlatado al país.

Esta 4ta temporada televisiva de la serie documental “Entramarnos por la defensa de la Vida” que nombramos: “Puntalitos en disputa”, aborda perspectivas en torno a la soberanía, seguridad y justicia alimentaria, así como la urgencia de un compromiso necesario por parte de los gobiernos de turno para procurar el alimento sano, nacional y diversificado a toda la población, contrastando con la realidad de un sistema alimentario cada vez más transnacionalizado que responde a la lógica del agronegocio, implicando despojo para el sector campesino, costero e indígena, así como el consumo de agrotóxicos, por eso nos preguntamos: ¿qué estamos comiendo?

Hemos producido diez episodios que entrelazan experiencias comunitarias con testimonios y reflexiones sobre las diversas dimensiones que están alrededor de los procesos de producción, distribución y consumo de alimentos. Se abarca desde la defensa de la semilla criolla, las amenazas y riesgos que sufren los distintos grupos de polinizadores, las modificaciones de la estructura socioproductiva con la intensificación del monocultivo, el uso indiscriminado de agrotóxicos, la comida y la cultura, los mercados y las ferias del agricultor, las experiencias agroecológicas y los conceptos de seguridad, soberanía, justicia alimentaria.

La IV temporada obtuvo el apoyo de la Vicerrectoría de Acción Social con el otorgamiento de un presupuesto en el marco de la XVII Convocatoria del Fondo Concursable para el fortalecimiento de la Relación Universidad – Sociedad (2023-2025) lo que permitió realizar las giras para las grabaciones en distintas comunidades en todo el territorio costarricense. Se viajó a todas las regiones: Chorotega, Pacífico Central, Huetar Norte, Huetar Atlántica, Pacífico Sur y Región Central. De manera que en cada episodio se muestra una especie de mapeo audiovisual de experiencias agroecológicas de producción de alimentos, asociados a convicciones culturales y prácticas regenerativas y libres de tóxicos.

“Puntalitos en disputa” ofrece una vasta reflexión colectiva sobre: ¿qué es lo que comemos, de dónde viene y cómo ha sido producido? Comparte con la audiencia datos importantes que invitan a reflexionar qué hay detrás de cada plato de comida.

Este lunes 18 de septiembre a las 10 de la mañana en el Auditorio de la Facultad de Educación se realizará el lanzamiento y estreno de la temporada con la proyección de uno de los episodios y con la intervención del equipo de producción tanto de Quince UCR como de Kioscos Socioambientales, así como algunas de las personas protagonistas de los documentales. Será un encuentro que provoque la discusión y reflexión y que promueva el seguimiento a la transmisión de la temporada por televisión abierta y en la plataforma de streaming de Quince UCR.

Pretendemos con esta temporada que cada persona de la audiencia sienta un compromiso a reflexionar acerca de: ¿Qué es lo que comemos?

Esta temporada podrá ser apreciada por la audiencia en la programación regular de Quince UCR en señal abierta todos los lunes a las 8 de la noche con repetición el domingo siguiente a las 6:30 de la tarde. A partir del lunes 18 de septiembre y hasta noviembre. También pueden verla y compartirla desde la plataforma de streaming UCRQ.

Pronunciamiento CISAN-UCR sobre etiquetado

Pronunciamiento de la Comisión Institucional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (CISAN) de la Universidad de Costa Rica sobre la circular MS-DRPIS-UR- 1588-2023 emitida por la Unidad de Registros de la Dirección de Regulación de Productos de Interés Sanitario del Ministerio de Salud

Desde el año 2007, la Universidad de Costa Rica cuenta con una Comisión Institucional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (CISAN), que funciona bajo los principios de la multi e interdisciplinariedad y de la articulación entre diversas unidades e instancias académicas. El accionar de esta Comisión se enfoca, entre otros aspectos, hacia:

  • El análisis de la situación de nuestro país en materia de seguridad alimentaria y nutricional, mediante la generación de actividades académicas y científicas para la comprensión, el análisis y la discusión de la situación de SAN en CR, así como la propuesta de alternativas que contribuyan con su mejoramiento.
  • La observación del grado de avance en el logro progresivo del derecho humano a la alimentación en el país.
  • La contribución en la formulación y el análisis de proyectos de ley que guardan relación con la temática.

Por lo tanto, dado su campo de análisis y aporte, lo concerniente a los derechos de los consumidores y a la situación nutricional de la población costarricense (temáticas íntimamente relacionadas con la seguridad alimentaria y nutricional y el derecho humano a la alimentación), resulta de interés prioritario para esta Comisión.

Es así como ante la circular emitida por el Ministerio de Salud el 22 de junio de 2023, con relación al etiquetado frontal que presentan algunos productos alimenticios importados, la CISAN cuestiona las disposiciones de la misma respecto a ocultar los sellos de dicho etiquetado frontal mediante los siguientes argumentos:

La falta de reglamentación nacional o centroamericana que contemple aspectos relacionados con los valores que deben cumplir las declaraciones “alto/exceso de” para las calorías, grasas, azúcares, sodio, entre otras, no es motivo suficiente para ordenar, en plazo perentorio, al importador y distribuidor de un producto, el ocultar la información de la etiqueta original por las siguientes razones:

La ley 7472, Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor indica claramente en su artículo 32 que son derechos fundamentales e irrenunciables del consumidor, entre otros, los siguientes:

-La protección contra los riesgos que puedan afectar su salud, su seguridad y el medio ambiente.

En el caso de la circular MS-DRPIS-UR-1588-2023 este derecho fundamental puede verse vulnerado debido a que un alto porcentaje de la población no cuenta con los conocimientos técnicos necesarios para poder interpretar, de las etiquetas de información nutricional de un producto, los eventuales riesgos que este puede implicar para su salud. Así las cosas, las etiquetas que se pretende ocultar aportan información valiosa al consumidor. Sobre todo, en lo relativo a los riesgos que el consumo de ese producto puede provocar a la salud de las personas.

Estos etiquetados, por su naturaleza, son garantía de protección de este importante derecho humano y fundamental de la persona, además de irrenunciable. Una vulneración de este derecho implica una vulneración directa a la salud de la persona, a su derecho fundamental a una adecuada alimentación (artículo 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos), y por ende a la vida (artículo 21 de la Constitución Política). De ahí que nos preocupa particularmente, la gravedad de la medida adoptada.

-El acceso a una información, veraz y oportuna, sobre los diferentes bienes y servicios, con especificación correcta de cantidad, características, composición, calidad y precio.

En el caso de la circular MS-DRPIS-UR-1588-2023 este derecho fundamental, que también lo encontramos en el artículo 30 de nuestra Constitución Política (siendo este tipo de información de interés público) y en la Convención Interamericana de Derechos Humanos (artículo 13.1 y 13.2), puede verse vulnerado en razón de que esta circular pretende que se oculte información oportuna y verdadera, extraída del análisis de carácter científico, y por ende información comprobada y comprobable, que arroja datos específicos, objetivos, y científicos de las características, composición y calidades de un producto determinado. Una vulneración tal implica la inconstitucionalidad e inconvencionalidad de la medida adoptada. Sobre todo, si tomamos en cuenta lo establecido por la Convención Interamericana de Derechos Humanos, sobre el derecho de acceso a la información, y su relación directa con la libertad de pensamiento, conciencia y expresión, indicando que: “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier    otro procedimiento de su elección.

  1. El ejercicio del derecho previsto en el inciso precedente no puede estar sujeto a previa censura…” siendo que este ocultamiento de información podría considerarse censura previa de información vital al consumidor, lo cual es inconvencional e inconstitucional.

– La educación y la divulgación sobre el consumo adecuado de bienes o servicios, que aseguren la libertad de escogencia y la igualdad en la contratación.

En el caso de la circular MS-DRPIS-UR-1588-2023 este derecho fundamental puede verse vulnerado en razón de que, el ocultar esta importante información científica, lejos de garantizar la libertad de escogencia del consumidor, y la educación del consumidor en cuanto a una eventual afectación de su salud respecto del consumo de determinados productos, así como la divulgación de información científica y técnica que permita, al consumidor tomar una decisión informada y libre (precisamente por ser esta informada), podría ir a total contrapelo de los alcances de este derecho fundamental e irrenunciable del consumidor.

-Este importante artículo de la Ley 7472, Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor indica que es derecho del consumidor, el Recibir el apoyo del Estado para formar grupos y organizaciones de consumidores y la oportunidad de que sus opiniones sean escuchadas en los procesos de decisión que les afecten.

En el caso de la circular MS-DRPIS-UR-1588-2023 este derecho fundamental puede verse vulnerado en razón de que esta grave decisión / directriz administrativa, que afecta tan claramente los derechos del consumidor, no fue, como debió serlo, ampliamente consultada en los diferentes sectores nacionales e institucionales que pudieron, en su momento pronunciarse, sobre las consecuencias que esta medida implica.

Además de lo anterior, y amparados a estos derechos fundamentales e irrenunciables

nos permitimos indicar que no resulta razonable o proporcional indicar que la falta de normativa nacional o regional relativa a los índices de “alto o exceso de” sea razón suficiente para ocultar esta información del conocimiento de los consumidores.

Es bien conocido que esta información de alerta proviene de estudios médicos y científicos, comprobados y comprobables, que han derivado en estándares e índices internacionales de peligrosidad de determinadas sustancias o componentes químicos u otros para la salud humana.

Dicho de otra forma, la falta de normativa vigente nacional o regional sobre estos índices, no implica que el Ministerio de Salud no pueda integrar en su valoración del etiquetado, la aplicación de criterios científicos y técnicos provenientes de estudios científicos nacionales e internacionales que han dejado evidencias importantes sobre la temática, así como las informaciones desarrolladas sobre el tema, por parte de organismos internacionales, de los cuales nuestro país participa, como lo son la OMS o incluso la OPS, en lugar de decidir el ocultar información valiosa al consumidor que puede permitirle tomar decisiones de consumo libres y por ende informadas.

Consideramos que el mantener visibles este tipo de etiquetas informativas no vulnera, el bien jurídico protegido a través del Reglamento Técnico Centroamericano RTCA 67.01.07:10 Etiquetado General de los Alimentos Previamente Envasados (Preenvasados), contenido en el Decreto Ejecutivo número 37280-COMEX-MEIC, en sus numerales 4, 4.1 y 4.2. Lo anterior por cuanto, de la lectura integral de reglamento indicado, y en específico de sus numerales 4,4.1 y 4.2, este reglamento tiene vocación de protección al consumidor por cuanto busca mantenerle informado de forma verás y cierta de los eventuales riesgos que determinados productos pueden provocarle, indicando que «la información del etiquetado no debe generar en ningún caso confusión al consumidor».

Así las cosas, contrario a lo señalado por el Ministerio de Salud en la circular MS-DRPIS- UR-1588-2023, el uso de estas etiquetas no solamente colabora, de manera inequívoca, con la consecución de este fin público que busca la norma, a saber, evitar confusión alguna en el consumidor, sino que también permiten no hacer incurrir en error al consumidor, indicando advertencias claras de los riesgos asociados al consumo del producto ofrecido.

Por esta razón, el mantener las etiquetas que se pretende ocultar es una decisión que consideramos más acorde con el fin publico buscado, no solamente por el Reglamento Técnico Centroamericano RTCA 67.01.07:10 Etiquetado General de los Alimentos Previamente Envasados (Preenvasados), contenido en el Decreto Ejecutivo número 37280- COMEX-MEIC, sino también por la lectura integral de nuestro ordenamiento jurídico. Tal y como lo hemos demostrado en nuestra argumentación.

Desde la perspectiva de las Naciones Unidas, resulta importante mencionar que, para el Relator especial de las Naciones Unidas, el Derecho a la Alimentación es, entre otras cosas, el Derecho de tener un acceso regular, permanente y libre, a una alimentación cuantitativa y cualitativa adecuada y suficiente. Estos componentes de la definición corresponden a algunos de los elementos fundamentales del Derecho a la Alimentación tal y como está definido en la observación general 12 del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas, siendo este Comité el órgano encargado de dar seguimiento a la puesta en marcha del Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales en los Estados Parte.

El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales definió, en la observación general 12, las obligaciones que deben de respetar los Estados, a fin de aplicar el derecho a una alimentación adecuada, a escala nacional. Estas obligaciones son, por ejemplo, las siguientes:

  • Respetar el derecho de toda persona a tener acceso a una alimentación adecuada, lo que exige a los Estados que se abstengan de tomar medidas, que tengan por efecto, el privar de este acceso.
  • Proteger este derecho, lo cual exige de los Estados, el tomar las medidas necesarias para garantizar que las empresas y los particulares no priven a los individuos del acceso a una alimentación adecuada.
  • Hacer efectivo este derecho (facilitar su ejercicio) a tomar la iniciativa para fortalecer el acceso de la población a los recursos y medios para asegurar su subsistencia, incluida la seguridad alimentaria, así como el uso de estos recursos y medios.

Si bien es cierto, los derechos establecidos en el Pacto están destinados a realizarse de manera progresiva, existen ciertas obligaciones básicas mínimas que deben entrar en vigor de manera inmediata.

Por ejemplo, los Estados parte deben de abstenerse de generar cualquier tipo de discriminación en el acceso a los alimentos, así como en los medios e instalaciones para obtenerlos.

Así mismo, los Estados deben abstenerse de tomar medidas deliberadas que conduzcan a un deterioro del nivel de realización del derecho a la alimentación.

Estas obligaciones incluyen el no restringir a la población, el acceso a información real y clara relativa a los componentes de un producto sujeto a consumo, garantizando así una alimentación informada, libre y clara.

El Pacto requiere que los Estados tomen todas las medidas necesarias para garantizar que todas las personas estén libres de hambre y puedan ejercer su derecho a una alimentación adecuada lo antes posible.

Así las cosas, el marco legal que rige el etiquetado de los alimentos, tanto a nivel nacional como nivel internacional, tiene como objetivo garantizar a los consumidores el acceso a información clara, completa y confiable, sobre el contenido y composición de los productos, para proteger su salud, su interés superior y su derecho a una adecuada alimentación. Por lo que el etiquetado que se pretende ocultar a través de la de la circular MS-DRPIS-UR- 1588-2023, no contraviene, en lo absoluto, estos derechos fundamentales nacional e internacionalmente protegidos.

Es por estas razones que solicitamos, al Ministerio de Salud, el tener en cuenta que en marzo del 2022 la Organización de la Naciones Unidas instó a Costa Rica a identificar los productos altos en grasa, sodio y azúcar a través del etiquetado frontal. Sobre esta temática, nuestro país tiene una deuda importante con la salud de su población desde hace ya mucho tiempo.

Es responsabilidad del Estado velar por la salud de su población, como queda claro en el artículo 46 de la Constitución, “Los consumidores y usuarios tienen derecho a la protección de su salud, ambiente, seguridad e intereses económicos; a recibir información adecuada y veraz; a la libertad de elección, y a un trato equitativo. El Estado apoyará los organismos que ellos constituyan para la defensa de sus derechos. La ley regulará esas materias.”

Como Comisión Institucional de Seguridad Alimentaria y Nutricional de la UCR, con carácter multi e interdisciplinario, manifestamos nuestra disposición y anuencia para contribuir con las autoridades sanitarias en el desarrollo de acciones que redunden en el mejoramiento de la seguridad alimentaria y nutricional, del cumplimiento de los derechos de los consumidores y del logro progresivo del derecho humano a la alimentación.

 

Compartido con SURCOS por Yasy Morales.

Hacia una Estrategia de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutrición en Upala

Acción Social CIA invita a la actividad “Hacia una Estrategia de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutrición en Upala” los días 25 de julio de 2 p.m.  a 5 p.m. y el 26 de julio de 9 a 12 m.d. En el CTP de Upala.

Para más información ingrese a:  https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=pfbid0CbGWDSbxePSHJVejSJJc1gaHEtEsxJ2K19GGdJEfi4VrnLqfa3hxnCpffERCKdP1l&id=100063605379277&sfnsn=mo&mibextid=RUbZ1f

Pez Vela: Sin Evidencia Científica de Sobre-explotación

Helven Naranjo-Madrigal. Post-Doctor en Ciencias Pesqueras
Consultor e investigador interdisciplinario*

Sobre el tema se comparte la siguiente video-presentación:

Puntos Relevantes

Para realizar una adecuadamente evaluación del stock de Pez Vela y determinar el tamaño y la condición del stock se debe tener una muestra representativa de las descargas pesqueras y captura/liberación de pesca recreativa que abarque toda el área geográfica en la que se distribuye el stock de Pez Vela en el Pacífico Oriental Tropical.

En el 2013 la Comisión Interamericana del Atún Tropical no pudo establecer la condición y tendencias de la población de Pez Vela debido a grandes vacíos de información en datos de captura. Hasta la fecha no existe evidencia científica de que el stock de Pez Vela este sobre-explotado o sufra de sobrepesca.

Estudios sobre probabilidad de captura con datos de la flota de mayor capacidad pesquera (flota de cerco) demuestran que el grueso de captura se da en el área comprendida entre el sur de México y Nicaragua, por lo cual, cualquier estudio sobre abundancia debería usar datos de asignación espacial y temporal del esfuerzo que abarquen dicha área.

Para fines de evaluación y manejo pesquero es poco relevante intentar hacer estimaciones locales de abundancia relativa (no estandarizada) en un área reducida del Pacífico de Costa Rica para manejar un recurso altamente migratorio.

La abundancia relativa estimada en estudio de autores con filiación a una ONG en Costa Rica fue construida con datos no representativos del Pacífico de Costa Rica. Además, son estimaciones de abundancia relativa sesgada y no cumplen con el supuesto de proporcionalidad entre la abundancia relativa estimada a nivel anual y la biomasa anual del recurso al ignorar dinámicas de las flotas, el recurso y ambientales.  Por lo tanto, los resultados no deben ser usados para influir en políticas de gestión pesquera o protección de Pez Vela.

La prohibición a la comercialización de Pez Vela que promueve la ONG carece de fundamento científico; pondría en riesgo la seguridad alimentaria y los medios de subsistencia de los grupos de pescadores de comunidades vulnerables; limitaría el acceso a productos marinos de bajo costo a consumidores y estimularía la generación de políticas bajo procesos distorsionados de gobernanza fomentado inequidades en el acceso y uso del Pez Vela.

El proyecto de ley (expediente 23643) que declararía al Pez Vela como símbolo patrio parece haber sido impulsado en base a un escenario ficticio de agotamiento de Pez Vela y el lobby de un grupo que pretende capitalizar el beneficio económico y los derechos de acceso y uso del Pez Vela.

Se insta a los diputados a colaborar en el desarrollo de un proyecto de ley para la creación de un Centro Científico de Investigación Integrativa en Temas Marino-Costeros. Este Centro ayudaría a la generación de conocimiento científico con enfoque sistémico y de carácter multidimensional para la creación de políticas integrales y coherentes en beneficio a la sociedad y a la protección de los servicios ecosistémicos que brindan los espacios marino-costeros.

Recomendaciones de Investigación:

Cuantificar apropiadamente la acumulación de beneficio económico que ha representado la captura y comercialización de pez vela por parte de las flotas de mediana y pequeña escala que permita esclarecer el aporte socio-económico de la actividad a las familias que dependen de la comercialización del Pez Vela. También es necesario un estudio de mercado que cuantifique el beneficio que representa para el consumidor final tener opciones de consumo de pescado a un precio razonable.

Reconstruir series temporales de descargas de pez vela para llenar vacíos en los registros y obtener una muestra representativa de la variabilidad histórica de los rendimientos de las pesquerías.

Construir un modelo operativo preliminar que simule la dinámica del stock para explorar las consecuencias de potenciales de estrategias de manejo como un medio para iniciar un proceso de diálogo y consulta con grupos de interés, usuarios, entidades públicas y privadas.

Sobre inexistente área de reclutamiento: https://tdy.lol/TNpZN

Sobre Inconsistencias en Ampliación Isla del Coco: https://tdy.lol/nhaXV

*https://www.researchgate.net/profile/Helven_Naranjo
https://wiseintro.co/helvennaranjo-madrigalphd

Iret-UNA: No al uso del fipronil

El uso de fipronil amenaza la seguridad alimentaria del país, y afecta tanto a la salud humana como la de los ecosistemas. Ante la evidencia científica, el Iret-UNA reafirma su criterio de que su uso debe ser prohibido lo más pronto posible en el país.

Un decreto del 26 de agosto de 2022 emitido por el Ministerio de Ambiente y Energía (43767-S-Minae) prohibía el uso del fipronil para formulaciones en plaguicidas de uso profesional, sin embargo, en la actualidad existe una propuesta de decreto para permitir este uso con dos restricciones menores: una advertencia en el etiquetado y en el material de empaque.

Ante esta propuesta el Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas de la Universidad Nacional (Iret-UNA), emitió un acuerdo donde reafirma el por qué se debe prohibir el uso del fipronil lo más pronto posible en el país.

Este insecticida actúa sobre el sistema nervioso, y se utiliza para el control de múltiples especies como gusanos de suelos y defoliadores, hormigas y termitas entre otras, aplicado foliarmente o incorporado al suelo, así como en aplicaciones veterinarias e industriales para el control de hectoparásitos en animales domésticos y productivos.

De acuerdo con datos del Iret-UNA entre 2017 y 2021 Costa Rica importó en promedio 2.373 kg de fipronil por año, y para el 2021 la importación fue de 4.291 Kg. Está registrado para su uso en cultivos de algodón, café, chile dulce, cítricos, dracaena, frutales, naranja, ornamentales, palma aceitera y piña, sin embargo, en distintos diagnósticos del Iret-UNA realizados entre 2014 y 2020 se encontró su uso en cultivos no autorizados como tomate y repollo. Iret-UNA encontró usos de fipronil muy altos en chile dulce (0,72 kg i.a./ha/ciclo de promedio ponderado) y otros menores en algodón (0,024), cítricos (0,001), tomate (0,01) y repollo (0,04), con el agravante que para estos dos últimos cultivos no existen registros autorizados para su uso.

Vuelo truncado

El fipronil se ha sometido a procesos de reevaluación de sus usos agrícolas aprobados por diversas agencias regulatorias del mundo, con el fin de evaluar la toxicidad para importantes organismos como los polinizadores, el resultado ha sido su prohibición en 38 países: 7 de África (Cabo Verde, Chad, Gambia, Mauritania, Nigeria, Senegal y Togo), los 27 países de la Unión Europea, Reino Unido, Vietnam, Argentina y Colombia. En todos ellos el punto básico fue evitar que se siga causando daño a las poblaciones de abejas y otros polinizadores.

En Colombia, cita el pronunciamiento, “la razón principal para tomar la decisión de prohibir el fipronil, fue la muerte masiva de cerca de 64.000 colmenas de abejas entre 2016 y 2020. De acuerdo con los análisis del Instituto Colombiano Agropecuario, el valor de pérdida de esas colmenas puede ser de US$7 millones en material biológico y de US$10 millones en producción de miel y polen. Esto sin mencionar la pérdida inestimable de otros servicios ecosistémicos brindados por las abejas, como la polinización de plantas silvestres y cultivos agrícolas, pérdidas de otros insectos benéficos, depredadores naturales de plagas agrícolas. Además, de poder contaminar los cuerpos de agua, afectando negativamente la vida acuática y la biodiversidad”.

Otras investigaciones demostraron que la toxicidad aguda del fipronil para abejas melíferas es alta: entre 4 y 5 nanogramos por abeja, dependiendo de la forma de exposición, oral o por contacto. Estudios realizados por el Iret-UNA demostraron que la sensibilidad al fipronil en abejas jóvenes de la especie nativa sin aguijón Tetragonisca angustula (mariola) con la de Apis mellifera, es similar, y que una exposición prolongada (24 horas) a través de la dieta, causa mortalidad a concentraciones diez veces más bajas a la dosis letal reportada; así como una actividad motora reducida, afectación en el desarrollo y mantenimiento de las colonias, e incluso puede provocar su abandono. En la abeja sin aguijón Partamona helleri, la exposición oral a fipronil presentó cambios en el comportamiento relacionados con alteraciones citológicas en el cerebro que sugieren muerte celular.

“Conociendo la importancia de las abejas y la diversidad presente en nuestro país, argumentamos que el uso del fipronil y de otros insecticidas, pueden poner en riesgo el modelo de seguridad y autosuficiencia alimentaria, al no proteger de forma efectiva a las poblaciones de los cientos de especies de abejas y otros polinizadores que tenemos en Costa Rica, responsables de la polinización parcial o total de cientos de cultivos tropicales como el café (Coffea arabica), aguacate (Persea americana), achiote (Bixa orellana), naranja (Citrus spp), algodón (Gossypium sp), guayaba (Psidium guajava), pepino (Cucumis sativus), sandía (Citrullus lanatus), tomate (Solanum lycopersicum), melón (Cucumis melo), mango (Mangifera indica), chile (Capsicum spp), ayote (Cucurbita moschata), marañón (Anacardium occidentale), chayote (Sechium edule), maracuyá (Passiflora sp), carambola (Averrhoa carambola), tamarindo (Tamarindus indica), vainilla (Vanilla planifolia). También son de suma importancia para la polinización de árboles y especies de plantas nativas de nuestros bosques y zonas protegidas”, citan los especialistas.

Asimismo, el acuerdo remite a que en los últimos años, los apicultores registran afectación de sus colmenas por el uso del fipronil en actividades agropecuarias, provocando la muerte masiva de las abejas. Así lo destacó la Cámara Nacional de Fomento de la Apicultura: “Al menos 18 millones de abejas han muerto durante el 2021, en el país, producto de seis intoxicaciones masivas que, según denuncia, fueron causadas por el uso del agroquímico fipronil en labores agropecuarias”. Estos eventos se han dado en diferentes zonas del país, según informes brindados por el Ministerio de Agricultura y Ganadería, a través del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa).

Posible cancerígeno

Los investigadores también hacen referencia a que la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) clasifica el fipronil como “posible carcinogénico en humanos” (USEPA, 1995). “Los estudios que han reportado signos de toxicidad por exposiciones inadvertidas, muestran que el fipronil puede causar efectos leves y temporales, predominando dolor de cabeza, mareo, náuseas y vómitos. La exposición prolongada o repetida a fipronil y sus metabolitos, particularmente al fipronil sulfona, se asocia con efectos nocivos para la salud humana y animal, incluida la promoción de lesiones en las células neuronales. También provoca efectos de disrupción endocrina, lo que podría interferir con el equilibrio hormonal en el cuerpo humano”.

Existe además un creciente interés por investigar al fipronil como posible factor de riesgo de la enfermedad de Alzheimer. Asimismo, se sugiere que el fipronil sulfona se transfiere a través de la placenta al feto e incide en efectos adversos para la salud infantil Además, su impacto en células humanas asociadas con la función tiroidea, genera preocupación sobre sus posibles efectos en el desarrollo neurológico y el crecimiento de los niños.

Ante la evidencia científica, el Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas de la Universidad Nacional, reafirma que:

  1. El uso del insecticida fipronil debe ser prohibido lo más pronto posible en Costa Rica debido a sus efectos negativos, no solo en la salud humana, sino también en el medio ambiente, al ser un insecticida altamente tóxico asociado con la muerte de abejas, organismos que desempeñan un papel crucial en la polinización y el equilibrio ecológico. Además, se ha demostrado que tiene efectos dañinos en otros insectos benéficos y organismos acuáticos, afectando la biodiversidad en los ecosistemas. Además, se ha encontrado que el fipronil puede tener efectos perjudiciales para la salud humana, como la disrupción endocrina y la toxicidad para el sistema nervioso. Por lo tanto, su prohibición en Costa Rica sería un paso importante para proteger el medio ambiente y la salud de las personas.
  2. En consecuencia, el Iret-UNA demanda actuar según los principios que rigen la materia ambiental, recordando que, la doctrina especializada ha señalado que el principio preventivo demanda que, cuando haya certeza de posibles daños al ambiente, la actividad afectante debe ser prohibida, limitada, o condicionada al cumplimiento de ciertos requerimientos.
  3. Por lo tanto, recomendamos la cancelación de todos los registros de productos que contienen fipronil y la prohibición de la importación, formulación, transporte, exportación y uso a nivel nacional, tanto para uso profesional, como veterinario y agrícola.

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

UCR: Costa Rica, el país que condimenta la malnutrición con el alto precio de los alimentos

Foto: Laura Rodríguez Rodríguez., UCR

Costa Rica, el país que condimenta la malnutrición con el alto precio de los alimentos

Un conversatorio en la UCR abordó los desafíos del país y las soluciones nacionales que actualmente se llevan a cabo

Los datos del último estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) divulgados a inicios del 2023 mencionaron que la inflación en Costa Rica aumentó y, además, se agravó por las restricciones de suministro global y la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

Esa situación de inflación, por supuesto, puede cambiar durante el año. Las expectativas a 12 meses comunicadas por el Banco Central de Costa Rica muestran pronósticos más alentadores.

Sin embargo, desde la mirada nutricional, la inflación (aunque sea en porcentajes menores) es un hecho que persiste y afecta en el precio de los alimentos y la energía, los que más tienden a subir según explica la OCDE.

¿El resultado de esas dinámicas económicas? Para las y los especialistas la respuesta es solo una: una influencia directa en la inseguridad alimentaria y nutricional de la población.

Así se habló en el conversatorio “Sumando acciones hacia la soberanía y la seguridad alimentaria y nutricional (SSAN) desde los gobiernos locales”, liderado por la Escuela de Nutrición, la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva —ambas de la Universidad de Costa Rica (UCR)— y la Red de Economía Social Solidaria (RedESS).

Durante el conversatorio, en el cual participaron profesionales del Ministerio de Salud, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), la Red Costarricense de Agricultura Familiar y la Comisión Institucional de Seguridad Alimentaria y Nutricional, las y los profesionales analizaron los importantes desafíos que vive Costa Rica en el tema de seguridad alimentaria y nutricional. Los datos son claros.

Si se hace una cuidadosa revisión estadística en la tabla de la OCDE, esta indica que en enero del 2023 la inflación de los alimentos y de las bebidas no alcohólicas de Costa Rica se posicionó con una cifra de inflación del 18.5 %.

Dicho porcentaje, uno de los más elevados, hizo que nuestro país ocupara el lugar número 17 entre las naciones de la OCDE con mayor inflación en ese mes de enero. Esta tendencia no era nueva y ya se venía registrando meses anteriores.

En agosto del 2022, por ejemplo, la OCDE comunicó que la inflación en el precio de los alimentos en Costa Rica alcanzó el 22.5 %, lo que ubicó a nuestro país en el top de las naciones con uno de los mayores aumentos registrados.

Lo anterior es especialmente importante ante un contexto en el cual los salarios e ingresos de la población no suelen aumentar tan rápido como la inflación.

“Si le decimos a las personas compren frutas y vegetales, pero la estructura de precios en nuestro país no lo permite porque somos uno de los que tienen los más altos costos de los alimentos —que son el pilar del sistema alimentario— es claro que se va a afectar la seguridad alimentaria nutricional a nivel nacional, especialmente a las poblaciones más vulnerables”, dijo la Dra. Karol Madriz Morales, integrante de la Comisión Intersectorial de Guías Alimentarias del Ministerio de Salud.

Por fortuna, en los últimos tres meses de febrero, marzo y abril de 2023, la misma OCDE registró una dinámica diferente con datos más positivos. Los porcentajes de inflación fueron 14.3 %, 12.3 % y 9.9 %, respectivamente para cada mes. Sí, los porcentajes son menores pero el fenómeno de inflación continúa.

¿Una posible solución? Fortalecer el consumo de alimentos nacionales y de temporada. Esto ayudaría no solo a dinamizar la economía local y alimentos a un menor costo, sino también a incentivar una alimentación saludable, un punto en el cual Costa Rica ha estado bastante alejado.

Las cifras más recientes publicadas en el 2022 por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés), indican que Costa Rica está dentro de los diez países con los mayores índices de obesidad en personas adultas.

Dicha condición de sobrepeso y obesidad aumentó en todas las naciones de la región de América Latina y del Caribe entre 2000 y 2016, donde Costa Rica, Haití y República Dominicana predominan con un aumento significativo en más de 10 puntos porcentuales, señala la FAO.

Lo mismo refleja el Estudio Latinoamericano de Nutrición y Salud (Elans), al respaldar en Costa Rica el problema de obesidad. Por supuesto, la población infantil tampoco es la excepción. El censo de Peso y Talla reveló en el 2016 que más de 118 000 escolares tienen sobrepeso y obesidad. Algunas personas profesionales en nutrición desde el 2019 ya catalogaban este fenómeno en Costa Rica como una “epidemia de obesidad”.

¿Los lugares más afectados con esa “epidemia”? Cuatro de los distritos con los índices más bajos de desarrollo social (IDS): Zapotal, Picares, Caldera y Desamparaditos, zonas cuya prevalencia de obesidad es superior al 50 %, según el Censo de Peso y Talla 2016. Así, no es de extrañar que el alto precio de los alimentos incida en la malnutrición. Para algunas familias las comidas baratas y poco nutricionales son sus únicas opciones.

¿Y qué está haciendo el país?

La respuesta es solo una: mucho. Ante los desafíos económicos, una de las iniciativas orientadas al fortalecimiento de la seguridad alimentaria y nutricional es la agricultura familiar.

Actualmente, la agricultura familiar es uno de los principales generadores de alimento en el país pero, al mismo tiempo, uno de los más inseguros y pobres, expresó la Lic. Karen Rodríguez, del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).

De acuerdo con la FAO, más del 70 % de los alimentos en la región de América Latina y el Caribe se genera a raíz de la agricultura familiar. En Costa Rica, los datos de la Secretaría Ejecutiva de Planificación Sectorial Agropecuaria (Sepsa) expresan que aproximadamente el 55,4 % de las fincas censadas en el 2014 corresponden a la agricultura familiar. Estas representan un 26 % de la extensión total de uso agropecuario del país.

Sin embargo, a pesar de esa importante contribución, el Plan Nacional de Agricultura Familiar 2020-2030 del MAG informa que en la región seis de cada diez de los hogares, que dependen de la agricultura, viven en situación de pobreza e inseguridad. Precisamente, por esa razón nace este Plan Nacional, con el fin de cambiar esta realidad, disminuir la pobreza que vive el sector, dinamizar la economía y favorecer la nutrición a nivel nacional.

La agricultura familiar es un modo de vida. En Costa Rica esta se relaciona con familias rurales, urbanas, y periurbanas a nivel de población indígena, afrodescendiente y, también, con las organizaciones que promueven la soberanía y la seguridad alimentaria y nutricional, tanto en la familia como en la población. La agricultura familiar tiene tipologías como el autoconsumo o el mercado para comercializar. No hablo solamente de las huertas familiares, sino en diferentes agronegocios”, ahondó la Lic. Rodríguez, quien además coordina el Plan Nacional desde el MAG.

La experta dijo que el plan actualmente está conformado por 36 intervenciones y ocho pilares estratégicos. Todos ellos, además de fortalecer a las familias, propician el desarrollo territorial mediante el apoyo de la infraestructura productiva, incubación de microempresas familiares y el fomento del emprendimiento en mujeres y jóvenes.

Asimismo, robustece el desarrollo de mercados locales, las alianzas entre el sector público y privado, el fomento de la asociación de los productores familiares y hasta la promoción de la seguridad alimentaria y nutricional.

En este sentido, Wagner Suazo Chanto, de la Red de Economía Solidaria de Costa Rica, concuerda. Además, agregó el componente de economía solidaria que está directamente conectado con el tema de la agricultura familiar. Esto es especialmente importante si se conoce que el país tiene 736 asociaciones de productores identificadas, un número bastante considerable con base en la última estadística del 2017 de Infoagro.

“La producción de alimentos es, esencialmente, asociativa y está presente hasta en el tema de la comercialización. En el país existen 85 ferias del agricultor. Esto quiere decir que siguen siendo un espacio de comercialización y de acceso a los alimentos importantes de manera directa y, en muchos casos, sin intermediarios. También, organizadas por asociaciones o centros agrícolas cantonales”, expuso Suazo.

¿El impacto económico para las familias? Mucho. Suazo mostró que el 5 % del ingreso de los hogares proviene de la producción para el autoconsumo, donación y trueque. En cambio, para los hogares de menores ingresos, este porcentaje de ingreso se eleva considerablemente a un 12 %, con base en la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos 2018-2019.

“Estamos hablando de unos 40 000 o 50 000 colones por hogar dependiendo si es rural o urbano. Esto juega un rol importante para que las personas mejoren su situación”, añadió.

En Costa Rica, aproximadamente el 55,4 % de las fincas censadas en el 2014 corresponden a la agricultura familiar. Foto: Anel Kenjekeeva, UCR

Una guía

A esas acciones de agricultura familiar y economía solidaria se le suma otra: las Guías Alimentarias Basadas en Sistemas Alimentarios de Costa Rica del Ministerio de Salud, que iniciaron su implementación en 1997.

La Dra. Karol Madriz Morales, integrante de la Comisión, manifestó que las guías alimentarias reconocen la necesidad de reforzar prácticas y hábitos alimentarios nutricionalmente adecuados como el consumo de frutas y vegetales.

Además, se orientan en promover la modificación de aquellas prácticas inadecuadas como el consumo excesivo de sal o azúcar e, incluso, motivar la incorporación de nuevos alimentos. “Especialmente, revitalizar toda la agricultura, los alimentos autóctonos tradicionales y la incorporación de nuevas prácticas alimentarias”, comentó la Dra. Madriz.

Por supuesto, la especialista fue clara que se deben intervenir los sistemas alimentarios y el entorno para generar los medios y las condiciones que le permitan a la población tomar decisiones más saludables. Una de esas condiciones está en el precio de los alimentos si lo que se busca es tener un impacto integral.

“En las guías partimos de una realidad nacional y es la alta prevalencia de enfermedades no transmisibles como la obesidad, la diabetes y la hipertensión, relacionadas con una inadecuada nutrición. Es así que surge la necesidad de iniciar todo un proceso nacional para mejorar la salud de la población mediante una alimentación saludable, dado que estas enfermedades son las responsables de las altas cargas de morbimortalidad y de los altos costos de atención al seguro que generan grandes pérdidas económicas y un importante impacto social”, profundizó la Dra. Madriz.

Ejemplos de éxito

En el conversatorio también se compartieron algunos ejemplos de éxito sobre acciones vinculadas a la seguridad alimentaria y nutricional. María Carmen Elizondo Soto, licenciada en Trabajo Social y coordinadora de Asuntos Sociales y Económicos de la Municipalidad de Sarapiquí, dio a conocer algunas de las ideas que se realizan en su cantón.

Una de las iniciativas más importantes fue incorporar el enfoque de mejoramiento de vida, cuyo objetivo final es lograr el bienestar mediante el fortalecimiento de las capacidades de autogestión de las comunidades y de las familias. El enfoque tiene como pilares los hábitos del capital social y la economía familiar, con los cuales se busca mejorar la nutrición, la autoestima y la expansión económica.

“El enfoque de mejoramiento de vida surge en Japón después de la Segunda Guerra Mundial. El gobierno y las agrupaciones empiezan a acercarse a las comunidades para ver qué es lo que tienen las personas y cómo, a partir de sus recursos disponibles, lograr el bienestar y la mejora continua. Este enfoque lo iniciamos en el 2019 y lo hemos estado incorporando en el acompañamiento a giras, en el conocimiento de las comunidades y en propiciar que se articule lo que se puede desde la municipalidad”, mencionó la Lic. Elizondo.

Los primeros logros ya se hacen evidentes. Tres comunidades del cantón este 2023 cumplen dos años o más de estar participando en el Programa de Mejoramiento de Vida. Estos son: el distrito de Puerto Viejo, Cerro Negro y la comunidad de Río Magdalena. El enfoque ha permitido que la comunidad pueda trabajar temas de jornada diaria, comunicación y alimentación.

“El enfoque le dice a la comunidad coman rico, coman saludable, cuiden su salud y produzcan con lo que tienen disponible. Además, se ven temas sobre cómo manejamos nuestras finanzas y cómo las ordenamos. El enfoque no busca que las familias se conviertan en productoras a gran escala, sino que puedan ser capaces de tener una estabilidad financiera que les permita un balance y un acceso económico y oportuno a los alimentos”, completó la Lic. Elizondo.

A eso se le añade el empoderamiento que ganan las comunidades, al romper las barreras culturales e incentivar el trabajo en equipo desde las necesidades de la zona. Todos y todas se involucran gracias a diferentes metodologías participativas y el trabajo interinstitucional (academia-organizaciones-instituciones).

“Sarapiquí es un cantón meramente rural, con capacidades para la producción, para la agricultura y para la ganadería. Estas metodologías nos acercan a poder entender qué es lo que las comunidades pueden hacer, cuáles son sus capacidades y cómo pueden desarrollarse”, profundizó Elizondo.

Llama la atención que Costa Rica tenga importantes índices de sobrepeso y obesidad cuando posee un alto precio de los alimentos. Para las y los nutricionistas, gran parte se debe a que las familias terminan por inclinarse a consumir comidas más baratas y poco nutricionales. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR

Santa Bárbara saludable

Otro ente que compartió sus experiencias fue la Municipalidad de Santa Bárbara. El Ing. Victor Manuel Hidalgo Solís, alcalde de esa municipalidad, habló sobre la política cantonal en seguridad alimentaria y nutricional que han implementado. El esfuerzo se enfoca en unir todas las acciones que se realizan desde la individualidad y generar un trabajo permanente que, a su vez, se adapta al día a día con base en las nuevas necesidades y cambios.

“Santa Bárbara es un cantón ubicado en Heredia. Somos un territorio en el cual la agricultura ha sido la base desde tiempos atrás y, para nosotros, un eje importante es la reactivación de la economía, específicamente, poder producir. Lo que nosotros actualmente producimos se va, no lo comemos. Nuestra feria del agricultor viene de afuera y la plata se va. Vienen agricultores de otros lugares y son muy pocos, o casi nada, los agricultores del cantón que logran poder posicionar sus productos”, expuso el Ing. Hidalgo.

Justamente, esa es una de las realidades que se busca cambiar, y más, si se toma en cuenta los retos actuales que amenazan la producción nacional, como el cambio climático, la escasez de agua, la escasez de alimentos, los residuos, los plásticos, la economía y la salud.

“Somos un país agrícola con una tierra riquísima para cultivar, pero ya nadie quiere cultivar. Todo el mundo quiere vender las herencias, quiere construir casas y nadie está pensando en la comida. ¿La traemos de otros países? ¿Qué pasa si vuelve otra pandemia? ¿Y si nos cierran las fronteras qué vamos a comer? ¿Cemento? Estas cosas nos preocupan y, sobre todo, por las nuevas generaciones”, enfatizó Hidalgo.

La idea, comentó el alcalde, es sacarle provecho a la gran cantidad de tierra que tiene disponible Santa Bárbara, así como ríos y fuentes importantes de agua para sostener proyectos de agricultura. ¡Claro! También se contempla la economía circular que fortalezca el reciclaje y la creación de abono mediante el compostaje.

Por eso, hoy Santa Bárbara tiene una política basada en el consumo saludable que engloba la nutrición, la calidad de vida y la salud de la población. Para el alcalde, la prioridad es sembrar y que los agricultores de la zona puedan vender la comida en el cantón. Además, generar espacios permanentes para la agricultura que no se pierdan en el tiempo.

¡Ya la cosecha se está recogiendo! Al día de hoy ya se han logrado más de 30 acciones materializadas, precisó el Ing. Hidalgo.

Entre ellas están las campañas de recolección de residuos de manejo especial, educación ambiental, modernización de un sistema de riego cantonal, reintegración al clima local de semillas, seis fincas bajo programa de agroinnovación tecnológica para reducir los agroquímicos y hasta fincas en el Programa de Bandera Azul.

Un camino por delante

Si bien Costa Rica ha tenido grandes avances, aún falta un largo trayecto por recorrer y una deuda pendiente por pagar.

Wagner Suazo sostuvo que en el pasado hubo una destrucción sistemática del agro que inició a mediados de los años 80 por ajustes de corte neoliberal. Además, desde su criterio, Costa Rica experimentó fuertes cambios en el modelo de desarrollo. Por ejemplo, pasamos de ser un país agricultor a ser un productor de servicios.

También, se pasó de apoyar la producción local a la atracción de inversión extranjera directa la cual, “hay que decirlo: es un fracaso. El desempleo no ha dejado de subir. En los últimos 30 años, tenemos 25 % de pobreza. La mitad de las personas que trabajan en este país lo hacen desde la informalidad. Entonces, es una apuesta que salió bastante mal”, aseveró Suazo.

Ante esto, y a pesar de las políticas a nivel país realizadas y de las acciones efectuadas por los gobiernos locales, es claro que el pasado generó intereses por saldar, con la gran diferencia de que hoy hay menos recursos.

“Solamente el año 2018 a 2022, el presupuesto anual de las instituciones del sector agropecuario se redujo casi en 30 000 000 000 de colones. En este contexto, nos parece que el rol de los gobiernos locales se vuelve clave para fomentar el reconocimiento, la visibilización y el apoyo. Cuando decimos reconocimiento desde lo asociativo, se trabaja mucho desde la parte de emprendimiento individual, pero hay que reconocer que la producción de alimentos se hace de manera asociativa y hay que tener claridad de las implicaciones que tiene ese tipo de particularidades”, mencionó Suazo.

Así, el experto añadió que se deben hacer nuevos marcos normativos, generar más espacios de diálogo, promover la capacitación de actores en economía social, apoyar el fortalecimiento organizativo y estimular la demanda social.

Por último, Raquel Hernández, nutricionista de la Municipalidad de Santa Ana, platicó sobre el proyecto de gobiernos locales de la FAO. La iniciativa busca apoyar la sensibilización y la educación a los líderes y tomadores políticos de decisiones en temas de seguridad alimentaria y nutricional.

Desde la FAO, comentó Hernández, se da acompañamiento, seguimiento y articulación para que cada gobierno local pueda ir trazando una ruta hacia la seguridad alimentaria nutricional, con acciones cada vez más concretas y debidamente institucionalizadas.

“Cuando un gobierno local trabaja la seguridad alimentaria y nutricional, no hay pérdida, todo es ganancia. Estamos trabajando en el desarrollo integral del municipio, en la calidad de vida de las personas de ese municipio y en pro de la agricultura del cantón. Es un tema que nos compete a todos”, remarcó Hernández.

El gran sueño ahora, concluyó Hernández, es que en algún momento Costa Rica tenga más oficinas de seguridad alimentaria y nutricional de la FAO, que trabajen desde las municipalidades para que verdaderamente se pueda llegar a acciones concretas.

Reviva todo el conversatorio aquí

 

Jenniffer Jiménez Córdoba

Periodista Oficina de Comunicación Institucional, UCR

Sumando acciones hacia la soberanía y la seguridad alimentaria y nutricional (SSAN) desde los gobiernos locales

El día 18 de mayo de 9 a.m. a 11 a.m. RedESS, la Escuela de Nutrición, y  Ciencias de Comunidad Colectiva llevará a cabo el foro: “Sumando acciones hacia la soberanía y la seguridad alimentaria y nutricional (SSAN) desde los gobiernos locales”, donde se expondrá sobre: herramientas políticas que contribuyen con la SAN en Costa Rica y la presentación de acciones desde los gobiernos locales y su relación con organizaciones.

Lugar: Sala de Audiovisuales de la Facultad de Ciencias Sociales, UCR.

ConeTSAN

La UCR y RedESS colaboran para realizar la plataforma virtual ConeTSAN. Para conectar personas productoras y consumidoras desde una perspectiva de soberanía y seguridad alimentaria y nutricional.

Esto será posible gracias al apoyo financiero del proyecto “fortalecimiento de mercados solidarios, conectividad entre consumidor-productor y agricultura sostenible en Costa Rica” que es apoyado por la Fundación Interamericana que le concedió a RedESS el permiso para trabajar en los Mercados Solidarios en los territorios y organizaciones.

Además cuenta con la ayuda del convenio de cooperación técnica de COKOMAL SC en representación de RedESS, con la Universidad de Costa Rica que cuenta con el apoyo internacional de la República de Corea del Sur a través de la Universidad de Korea UK.

Se menciona el agradecimiento a las profesoras Elsy Vargas, Marianela Zúñiga, Shirley Rodríguez y Karolina Sánchez por permitir e impulsar iniciativas en búsqueda de la soberanía y seguridad alimentaria nutricional.

 

Imagen ilustrativa, UCR.

Seguridad alimentaria, fortalecimiento de la CCSS y jornadas laborales que no afecten el derecho a compartir con la familia en homilía del arzobispo de San José

SURCOS comparte el texto de la homilía del Arzobispo Metropolitano de San José, José Rafael Quirós Quirós, emitida este Primero de Mayo de 2023.

CELEBRACIÓN A SAN JOSÉ OBRERO

 1º de mayo del 2023

+José Rafael Quirós Quirós
Arzobispo Metropolitano de San José

Su Excelencia Mons. Bruno Musarò, Nuncio Apostólico de su Santidad en Costa Rica, Padre Edwin Aguiluz Milla, Secretario Ejecutivo Pastoral Social/Cáritas, Padre David Solano, Delegado Episcopal de Pastoral Social Arquidiocesana; señor don Francisco González Alvarado, Rector de la Universidad Nacional; señoras y señores dirigentes de las organizaciones de trabajadores, estimados sindicalistas, señores empresarios y empresarias, apreciados cooperativistas, representantes solidaristas, queridos agricultores, y trabajadores todos, sacerdotes concelebrantes; miembros de la pastoral social de las parroquias, hermanos aquí presentes en la Catedral Metropolitana-Santuario Nacional San José, y quienes se unen a nosotros por la transmisión de Radio Fides, y a través de nuestro canal católico San José TV y otros medios.

En la liturgia de hoy, se nos invita a mirar a san José, como aquel carpintero que, con su humilde trabajo en el taller de Nazareth, veló por su familia. Además de ser ejemplo de virtudes, por ello se le denomina como hombre justo, fiel y prudente, en la misión que Dios le encomendó. En ese humilde trabajador tenemos a un testigo del amor a Dios, que predicó con su ejemplo cotidiano, más que con palabras.

El ejemplo de San José ha de animar a todos los padres de familia, para que vivan con alegría las virtudes cardinales de fe, esperanza y amor, y sean luz en su familia. En las actuales circunstancias, también en el humilde José, tenemos un intercesor por quienes dolorosamente viven la incertidumbre de no tener un trabajo digno que les permita llevar el sustento a su hogar. Por eso, hoy al celebrar su memoria litúrgica como Patrono los trabajadores, le pedimos interceda ante su Hijo, para que desde la justicia se propicie oportunidades dignas de trabajo para todos.

También, nuestra plegaria se dirige hoy al Señor, el Hijo del carpintero, por todos los trabajadores, para que les sea reconocido el oficio que desempeñan con horarios propicios que les permitan llenar sus necesidades en la salud, y con las posibilidades para salir adelante en la superación personal, que como justicia ha de estar al alcance de toda persona en el peregrinaje por esta vida, donde sabemos desde la fe, no estamos solos porque el Resucitado camina con nosotros, como sucedió a aquellos caminantes de Emaús. En ese pasaje se nos invita a dejar que nuestro corazón palpite de alegría al escuchar la voz del Señor, que nos anima a no sentirnos fracasados, sino a saber que en medio de todo, somos conducidos a un encuentro con Él y con los hermanos en la “fracción del Pan”. Es lo que celebramos en este momento, a fin de comprometernos a ser buenos trabajadores, según el espíritu de lo que hemos escuchado en la primera lectura, “Todo cuanto hagan, háganlo de buena gana, para agradar al Señor y no a los hombres, sabiendo que el Señor les dará la herencia en recompensa.” (Col. 3, 23).

El humilde Hijo de carpintero, es el ejemplo por excelencia de que quien se deja guiar por el Espíritu, es en verdad sabio, para dar respuesta a todos los desafíos de la vida. Cuando sucede lo contrario, es decir, que prevalece la sabiduría meramente humana, menospreciando el plan de Dios, es cuando llegan los fracasos y la caída estrepitosa, como aconteció con la torre de Babel. No tiene sentido creer que se es dueño de la verdad total, hay que ejercitarse en la virtud de la humildad y saber escuchar.

La humanidad vive momentos difíciles de conflictos bélicos, pobreza, exclusión social y económica, migraciones masivas forzadas, calentamiento global, perdida del recurso hídrico y otros. Como país no escapamos a situaciones difíciles, nos sentimos golpeados por los altos niveles de criminalidad, el empobrecimiento de muchos hermanos, el no deseado porcentaje de desempleo, la falta de oportunidad laboral para muchos, especialmente jóvenes y mujeres, y otras situaciones que nos entristecen, más el Señor, como a José, nos dice: “¡No tengan miedo!” (Mt. 1,20).

Hoy cuando celebramos la memoria litúrgica de san José Obrero, sintámonos todos invitados a poner nuestro granito de arena, para caminar juntos hacia mejores situaciones de vida, dejando de lado toda indiferencia, para sentirnos verdaderos hermanos que tienen la capacidad de mirarse, no a la distancia, sino cercanamente, tendiendo la mano a quien lo necesita. Es asumiendo actitudes de escucha y diálogo, como servicio, que podremos continuar construyendo la paz social, sobre la base de la justicia y equidad. Se tiene que superar el diálogo simulado o de mero cumplimiento, para dar paso al verdadero intercambio de ideas y pareceres, y así caminar hacia la consecución de objetivos comunes.

Por esa razón, como Pastor Arquidiocesano, considero fundamental dar paso al proceso de diálogo solicitado por los agricultores, así como el diálogo sincero, eficaz y respetuoso que es importante se realice, con otros sectores que desean manifestar lo que consideran justas demandas, y compartir su parecer sobre las posibles vías de solución a los problemas nacionales.

Al respecto con total claridad nos enseña el Papa Francisco: “No hay un punto final en la construcción de la paz social de un país, sino que es una tarea que no da tregua y que exige el compromiso de todos. Trabajo que nos pide no decaer en el esfuerzo por construir la unidad de la nación y a pesar de los obstáculos, diferencias y distintos enfoques sobre la manera de lograr la convivencia pacífica, persistir en la lucha para favorecer la cultura del encuentro, que exige colocar en el centro de toda acción política, social y económica, a la persona humana, su altísima dignidad, y el respeto por el bien común (Fratelli Tutti, 232).

Considero fundamental señalar, que tratándose de decisiones importantes en el orden social y económico, en el centro se ha de colocar a la persona humana, por encima de cualquier tendencia que se oponga a su dignificación. De ahí que requieran en esta dirección, especiales espacios de análisis, no solamente técnico, sino de humana reflexión y escucha los proyectos de ley que tienen que ver con las jornadas laborales, que puedan perjudicar el derecho a compartir con la propia familia, la práctica religiosa, la salud mental, entre otros. El país necesita se sigan gestando leyes, que respondan al camino que hemos forjado durante muchos años, donde la justicia social ha estado presente. No hay mejor camino que éste, pues, hemos visto los grandes resultados a lo largo de nuestra historia, los criterios de una economía fría de mercado, en la que se beneficia a unos pocos excluyendo otros, se encuentra distante del espíritu evangélico del bien común, la solidaridad, y el amor fraterno.

Es preocupante y doloroso, ver cómo en nuestro país lo que se refiere al tema agrícola se ha venido debilitando; se ha perdido capacidad productiva de alimentos básicos como el arroz, los frijoles, el maíz y otros, y se ha conducido a la dependencia de la importación de alimentos, debilitando así la soberanía alimentaria. Nuestra vocación agrícola ha de continuar, para no vernos amenazados por la inseguridad alimentaria que limita el acceso a la población, sobre todo la más pobre, a los alimentos necesarios. Para lograrlo, es necesario el apoyo y escucha de nuestros agricultores, algo que no puede posponerse.

Hoy ante la insigne figura de San José Obrero, quiero destacar y agradecer a los trabajadores de nuestra insigne Institución de la seguridad social, su trabajo patriótico para salvar vidas, su entrega ha sido realmente un hermoso testimonio de amor al prójimo. Oramos por aquellos trabajadores sanitarios, que perdieron su vida en la tarea humanitaria que cumplían.

Por ello, qué importante es que la Caja Costarricense de Seguro Social se siga fortaleciendo y continúe siendo el rostro humano y samaritano, que presta con eficiencia sus servicios en el seguro médico, también en el régimen de invalidez, vejez y muerte, ejecutando la necesaria construcción de infraestructura hospitalaria, la reducción de la lista de espera y otros, a fin de salvaguardar el derecho humano a la salud. La Institución pertenece a todos los costarricenses, se le ve como patrimonio de todos y así debe continuar considerándosele.

Invoco la bendición del Señor sobre todos los trabajadores en las distintas áreas y entidades públicas y privadas, quienes, en medio del temor de contagiarse, siguieron adelante prestando su servicio. En particular a nuestros trabajadores en la Iglesia, y destaco el compromiso de los miembros de la pastoral de buen samaritano-pastoral social a nivel diocesano y en las parroquias, quienes en estos tiempos difíciles estuvieron siempre atentos con los más pobres y necesitados.

Hermanos, en estos tiempos de incertidumbre, sintámonos fuertemente llamados a la unidad nacional, y así poder resolver los principales problemas que arrastra nuestro querido país, siguiendo el consejo que nos da el apóstol san Pablo en la primera lectura: fortalecernos en el amor, que es el vínculo de la perfecta unión.

Esa unidad nacional que nos permita encontrar caminos adecuados mediante un diálogo efectivo y patriótico, propio de un régimen democrático.

Les invito para que al colocar sobre el altar las ofrendas de pan y vino, fruto del trabajo agrícola, con Cristo nos ofrezcamos al Padre, para que tengamos la capacidad de ser generadores de comunión, dejando atrás toda indiferencia hacia los más necesitados, y que de esa manera reine entre nosotros el verdadero amor al prójimo, como motor dinamizador de nuestras vidas.

ASÍ SEA.

San José Obrero, ruega por nosotros.

Compartido con SURCOS por el presbítero Luis Alejandro Rojas A.