Como lo hemos indicado en ya reiteradas ocasiones, existen suficientes razones para oponerse a las deducciones salariales pretendidas por las fuerzas políticas afines a los sectores económicos neoliberales y liberales extremos para atender la crisis del COVID-19.
En esta difícil situación, la clase trabajadora es la primera que ha tenido que asumir sacrificios como reducir sus jornadas de trabajo y hasta perder su empleo por completo, cuando ya de por sí las estadísticas nos mostraban un desempleo superior al 12% y un subempleo cercano al 50%. La primera línea de sacrificados son los trabajadores del turismo en todas sus modalidades y de ahí los afectados se han extendido al resto de las actividades económicas.
Es claro que corresponde al Estado como tal, brindar la solución a toda esta población que por ese tipo de razones hoy carece de recursos para poder sostener a sus familias.
En algunos países los gobiernos han comenzado a utilizar los recursos provenientes de sus ingresos para distribuir en las personas que quedan en la indefensión, pero se trata de Estados que cuentan con suficientes recursos por cuanto sus sistemas tributarios recaudan altos porcentajes de la renta global y de la renta mundial, así como de otras rentas incluidas en sus sistemas tributarios, además del valor agregado.
Todo lo contrario sucede en nuestro país, donde no existen esos sistemas de renta de las empresas grandes, las que pertenecen al 1% de la población y que desde hace años evaden sus impuestos sin que lamentablemente se les haya impuesto límites a esas prácticas o aplicado sanción, como si ocurre en otros países.
Ya antes de que entráramos a conocer la crisis generada por la pandemia, el sector público había sufrido diversos golpes en su sistema salarial a pesar de la intensa y prolongada huelga realizada en el año 2018; los trabajadores del sector público vieron reducir parte de sus salarios con anualidades que se establecieron fijas y no porcentuales, vieron disminuir los porcentajes de dedicación exclusiva y prohibición, entre otras, y por supuesto, se les aplicaron ajustes salariales ya no a la base, sino fijos, muy lejanos al crecimiento de la inflación. Y no podemos dejar de mencionar que ya desde muchos años atrás esos salarios habían perdido su poder de compra, por cuanto en las diferentes administraciones se dieron incrementos muy por debajo de la inflación.
En otras palabras, el sector público ha sido golpeado y muy fuertemente desde hace mucho tiempo, y aún, así los políticos que solo siguen línea del sector empresarial insisten en seguir endosando los problemas a la clase trabajadora.
Volvemos a insistir que los salarios base del sector público están por debajo de los salarios del sector privado y en algunos casos en un alto porcentaje. Las anualidades apenas ayudan a equilibrar esas diferencias.
Por ello es necesario que la CTRN y las demás centrales sindicales se opongan a la propuesta del no pago de la anualidad, y exijan el cumplimiento del mismo tal como la ley lo indica.
Podría aceptarse una contribución de los salarios que estén por encima del ¢1 300 000 pero condicionado a que las grandes empresas aporten una cantidad equivalente a lo que han ocultado en los últimos tres años y que declararon supuestamente como pérdidas.
Cuadro comparativo de salarios base en el Sector Público con los salarios mínimos establecidos por el Consejo Nacional de Salarios
Podemos observar en este cuadro comparativo, que existen diferencias entre puestos similares hasta de ¢ 53 mil y diferencias relativas que van de 6,86% hasta 18.32%, siendo los más bajos los del Sector Público.
… los efectos de la pandemia sobre la producción, el comercio y los ingresos de los pequeños productores agroalimentarios demanda la elaboración de un plan de apoyo gubernamental para la recuperación económica de este sector
Los pequeños productores agrícolas y pecuarios han comenzado a sentir los efectos económicos de la crisis sanitaria provocada por el covid-19. En algunas zonas del país, como Upala, Alfaro Ruíz y Santa Cruz de Turrialba, los pequeños productores de leche y de quesos, han comenzado a tener problemas para colocar los productos y han visto una reducción significativa de la demanda de los mismos, ya que los distribuidores de leche dejaron de comprar a pequeñas explotaciones de esas zonas, por lo que las fincas ya están botando parte del producto.
Mencionan que la razón es la paralización de los hoteles, restaurantes y las menores ventas en algunos pequeños comercios como consecuencia de la emergencia por el coronavirus, que afectó su cadena de comercialización.
Los afectados de Upala unos mil pequeños lecheros producen de 25.000 a 30.000 litros diarios, por la reducción de sus compras debieron despedir a unos 2.000 empleados de sus y botar 1.200 litros de leche. Explicaron que nadie lo compra y que por lineamientos del Ministerio de Salud no lo pueden regalar.
Mientras que en Santa Cruz, muchos pequeños productores que no van a las ferias del agricultor a vender quesos, dependen de las compras de intermediarios quienes llegan a sus fincas, por lo que son los que más están sufriendo con la menor demanda, advirtió la Cámara Nacional de Productores de Leche.
Ellos le vendían a pequeñas industrias de queso, las cuales, a su vez, colocaban en negocios como mercados, pulperías u otros. Pero estos últimos dejaron de comprar, también por una caída en sus ventas. Martín Solano, presidente de la Asociación de Productores Agropecuarios de Santa Cruz (Asoproa), en Turrialba, explicó que decenas de pequeños lecheros de esa región están a punto de botar producto, pues se rompieron las cadenas de comercialización.
Al otro extremo, en Las Brisas de Zarcero, el gerente general de Coopebrisas, Marlon Rodriguez, advirtió de que 69 productores pequeños tienen la entrega del alimento en peligro. Esto porque la empresa, desde hace varios años, distribuye productos a los hoteles, sobre todo en Guanacaste, los cuales cerraron sus puertas y dejaron de comprar.
En las primeras semanas, luego de la emergencia, la situación de los hoteles en Guanacaste implicó una reducción de entre 30% y 35% de las ventas. Esta semana (la del 30 de marzo al 5 de abril) la merma en las ventas fue de entre 40% y 45%, relató Rodríguez.
Daniel Cantillo, presidente de la Cámara Nacional de Productores de Leche, dijo que desde la declaratoria de emergencia sanitaria, muchas pequeñas empresas lácteas, especialmente las dedicadas a la producción de quesos en zonas rurales, han tenido una fuerte reducción en sus ventas, afectadas por el cierre de hoteles, restaurantes, sodas, bares, comedores de escuelas, colegios y de otras instituciones públicas.
También hay problemas, añadió, con pequeñas plantas transformadoras de leche de cabra, las cuales han reportado un impacto muy fuerte en sus ventas, especialmente de quesos, con una caída cercana al 75%. (LN,Economía,3-4-2020).
La reducción de la demanda de productos lácteos, está comenzando a afectar también a pequeños productores agrícolas de la zona norte de Cartago, que colocan los productos hortícolas en los mercados mayoristas de San José y en hoteles y comercios del Valle Central, los que en su mayoría han cerrado debido a la emergencia.
Los productores hortícolas de Pacayas y productores afiliados al Centro Agrícola de Oreamuno en Cartago, estiman que la afluencia de compradores y consumidores se ha reducido tanto en esos mercados como en las ferias del agricultor entre un 20% y un 30% que podría aumentar dependiendo de la evolución de la crisis sanitaria.
La interacción con los humanos ha derivado -según los científicos- en una serie de situaciones perjudiciales para los monos, cuyas poblaciones se han visto diezmadas tanto en su abundancia como en su distribución.
Abundancia de tiburones en la Isla del Coco no debe asustar, sino más bien debe alegrar
En el Parque Nacional Isla del Coco abundan diversas especies de tiburones, lo cual es indicativo de la buena salud de los ecosistemas marinos gracias a las medidas de conservación efectivas que se han llevado a cabo en ese sitio (foto Gaspar Rabadan).
La presencia de tiburones en la Isla del Coco, más que asustar, debe alegrar, pues es indicativo de la buena salud de los ecosistemas marinos, cuyo sano equilibro se debe gracias a las medidas de conservación que se han llevado a cabo en ese parque nacional del Pacífico costarricense.
“Estos lugares remotos, prístinos y únicos son como máquinas del tiempo que ofrecen la oportunidad de observar los océanos sin la mano del ser humano”, aseguran en un comunicado los especialistas en biología marina Mario Espinoza Mendiola, del Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (Cimar), de la Universidad de Costa Rica (UCR); José Carlos Hernández, de la Universidad de La Laguna, España; Edgardo Ochoa, de Conservación Internacional, Estados Unidos y Christopher Lowe, de la Universidad del Estado de California, en Long Beach, Estados Unidos.
Por lo tanto, el incidente ocurrido el 30 de noviembre pasado en la Isla del Coco, que cobró la vida de una turista estadounidense y heridas en su acompañante, es un caso aislado y el primero en la Isla del que se tenga constancia, señalan.
Los incidentes trágicos a raíz de la interacción de los buceadores marinos con tiburones son poco comunes en el mundo. Según la International Shark Attack, en el 2016 se registraron 150 incidentes a nivel global y solo cuatro de ellos resultaron en la muerte de la persona atacada.
La Isla del Coco es conocida como la “isla de los tiburones” al ser uno de los pocos “refugios” en el mundo donde aún es posible observar una gran abundancia de varias especies de tiburones, razón por la cual es visitada por miles de turistas cada año, quienes “pueden disfrutar de un mar lleno de vida y saludable, gobernado por tiburones”, agregan.
Uno de ellos es el tiburón tigre (Galeocerdo cuvier), una especie de gran tamaño y llamativa, que tiene una serie de rayas oscuras en el dorso y costados de su cuerpo. Este tiburón solitario ronda las aguas de la Isla y visita con frecuencia los diferentes puntos de buceo.
Sin embargo, expresan los investigadores, “como seres humanos tenemos que tener muy presente que siempre va a existir un riesgo asociado a ‘nadar’ con tiburones”, aunque las probabilidades de tener accidentes son muy bajas y no deberían generar miedo o impulsar acciones en contra de estos depredadores tan importantes para la salud de los mares.
Los incidentes trágicos a raíz de la interacción de los buceadores marinos con tiburones son poco comunes en el mundo, afirman los especialistas. El ocurrido en la Isla del Coco es el primero del que se tiene constancia (foto cortesía Cimar).
Estos depredadores no se alimentan de carne humana, enfatizaron los expertos, por lo que los incidentes con humanos que se han registrado hasta la fecha han ocurrido cerca de la superficie y se deben a la incapacidad del tiburón para distinguir la silueta humana vista a contra luz, que la suelen confundir con sus presas principales como focas, leones marinos y tortugas.
Otras causas de incidentes pueden ser comportamientos defensivos o territoriales de estos animales, que pueden resultar en mordiscos ocasionales, como lo haría un perro que se siente amenazado, agregan.
Espinoza y sus colegas también manifiestan que los buceadores deben interactuar con los tiburones con respeto y nunca gobernados por el miedo. “Los tiburones no son una amenaza y es fundamental cambiar nuestras actitudes e imagen de los tiburones como símbolos de terror”, advierten.
Asimismo, indican que antes de sumergirse se debe tener pleno conocimiento de las normas estrictas que se deben cumplir, como mantener siempre la distancia del animal y estar al tanto de su comportamiento, lo cual disminuye el riesgo de cualquier tipo de incidente.
“Los incidentes con tiburones suelen estar precedidos por señales corporales evidentes, como pueden ser el posicionamiento de las aletas pectorales, rodeos agresivos o movimientos rápidos, claramente una actitud de defensa. Por ejemplo, si notamos que exhiben estos comportamientos, empiezan a darnos vuelta o investigarnos un poco más de lo usual, o si comienzan a mover su cuerpo en muchas direcciones, es mejor alejarnos y finalizar el buceo”, aseguran.
También es muy importante realizar las inmersiones con guías especializados que tengan una gran experiencia en la zona de buceo donde habiten tiburones.
“El buceo controlado y regulado debe continuar en el Parque Nacional Isla del Coco, puesto que es una fuente de ingresos muy importante que repercute directamente en su conservación y mejora”, concluyen los biólogos.
Patricia Blanco Picado
Periodista Oficina de Divulgación e Información, UCR
Proyectos de graduación de estudiantes de Turismo Ecológico del Recinto de Grecia ofrecen nuevas propuestas para el desarrollo local
Entre los atractivos turísticos de la provincia de Alajuela no puede faltar una visita a los talleres de Sarchí donde se elaboran las carretas típicas pintadas, símbolo nacional que representa al ser costarricense (foto archivo ODI).
Bellos paisajes de montaña, fincas cafetaleras y talleres de carretas típicas son algunos de los atractivos que caracterizan la provincia de Alajuela y que los estudiantes de cuarto año de la carrera de Turismo Ecológico del Recinto de Grecia buscan potenciar a través de sus proyectos de investigación.
Sus propuestas que van desde salvaguardar el patrimonio histórico cultural e hídrico hasta la creación de nuevas rutas ecoturísticas se presentaron al público el 18 de noviembre en la Feria de Proyectos Turísticos 2017 que se realizó en el Mall el Ingenio en Grecia.
Estos jóvenes trabajaron con una clara visión en prácticas de conservación y sostenibilidad ya que su objetivo es contribuir al desarrollo sostenible y al fortalecimiento de economías solidarias en las comunidades, tomando como base los conocimientos adquiridos en su carrera sobre el turismo ecológico, turismo rural comunitario y turismo cultural.
Proyectos
Algunos proyectos plantean el aprovechamiento turístico de los recursos naturales de la zona como las Cataratas de Carbonal en San Isidro, Alajuela o los atractivos turísticos naturales y culturales del cantón de Valverde Vega, mediante una propuesta de ruta ecoturística en la que se incentive posibles encadenamientos económicos.
Las actividades agrícolas que tradicionalmente se han desarrollado en la zona también fueron consideradas como parte de los atractivos turísticos. Por eso, uno de los proyectos propone la creación del coffee tour para el desarrollo turístico en el Beneficio El Diamante de Coopeatenas y otro se trata de la elaboración de una propuesta agro-turística comunitaria en la zona de Nueva Cinchona.
Para darle un impulso a la actividad artesanal, que se desarrolla en el cantón de Valverde Vega (reconocido por sus carretas pintadas) se diseñó un tour cultural por medio de un diagnóstico de fortalezas entre la Cooperativa de Artesanos de Sarchí (COOPEARSA) y La Fábrica de Carretas de Eloy Alfaro.
Aportes
El M.Sc Marco V. Soto Calderón, coordinador de la carrera de Turismo Ecológico del Recinto de Grecia explicó que presentar a la comunidad local y universitaria los proyectos de graduación desarrollados por los estudiantes del Bachillerato en Turismo Ecológico, del Recinto Universitario de Grecia es un aporte directo de la carrera a la realidad regional de la actividad turística.
El docente destacó que los proyectos ofrecen una visión turística que pretende el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades receptoras y el rescate de los recursos naturales y culturales, así como aumentar las oportunidades de empleo en las comunidades aledañas.
Al respecto, la estudiante Ítzabo Jiménez comentó que “es muy satisfactorio saber que al final de este arduo trabajo de año y medio, nuestras propuestas pueden significar un cambio y una mejora en el desarrollo económico y progreso de las comunidades”.
Para elaborar cada propuesta los estudiantes involucraron la opinión de la población y tomaron en cuenta las capacidades de los emprendedores y la gestión de los Gobiernos locales. Mediante cada investigación se aplicaron los conocimientos adquiridos en las aulas y se aprendieron nuevos métodos que se pueden utilizar en la creación de proyectos turísticos a futuro.
El día de los Parques Nacionales (24 de agosto) organizaciones ecologistas y comunitarias se manifestaron en defensa de las decisiones que protegen nuestras Áreas Protegidas y critican el abuso del turismo sobre estos sitios que son primordialmente para conservación de los ecosistemas
En los días recientes las organizaciones firmantes y en general hemos sido testigo de las buenas actuaciones de Área de Conservación Tortuguero (ACTO) que apegados a la ciencia y la conservación que es el objetivo principal de nuestras áreas protegidas ha establecido una medida para proteger el habitad del jaguar (Panthera onca) en el sitio conocido como el sector de “Jalova” que es parte Sur del Parque Nacional Tortuguero.
También vemos con asombro la intensión de un reducido pero poderoso grupo turístico en la zona de Tortuguero que quiere lucrar con el “turismo de jaguares” llegando a cuestionar sin bases suficientes las decisiones técnico-científicas de conservación del área y de comité científico que avala dicha medida. Ellos venden costos tour y quieren manipular con algunas migajas a la opinión pública para seguir con un su lucrativo negocio.
Con una campaña de todo tipo de descalificaciones, amparados en publirreportajes y criterios técnicos particulares han tratado de defender su afán de lucro tratando de achacar al área la construcción de una planta de tratamiento que a todas luces no está dentro de sus potestades y deberes que le competen al gobierno central y a la Municipalidad de Pococí que desaprovecho un millonario préstamo en ese sentido.
Los abajo firmantes además alertamos que hay parques nacionales que deberían tomar como ejemplo el esfuerzo de ACTO para crear comités científicos fuertes, planes de manejo con criterios robustos frente a los intereses de explotación comercial desmedida y otras amenazas que enfrentan las áreas protegidas.
Por esta situación nos parece que la sociedad debe tener claro que apoyamos la decisión del área, y que entendemos que esta decisión va en sentido correcto de limitar el gobierno que quieren tener algunos mezquinos intereses de grupos turísticos sobre las áreas protegidas desplazando decisiones de capacidad de carga y criterios de manejos por intereses de lucro y turismo masivos en áreas frágiles amenazando la integralidad de las áreas protegidas.
FECON, Bloqueverde, Frente Ecologista Universitario (FECOU), Red de Coordinación en Biodiversidad, Grupo ecologista de Occidente, CoecoCeiba, PROAL , UNOVIDA , Hacia Basura O, Movimiento Ríos Vivos, Comisión de Ambiente y Turismo de Coto Brus, Asociación Mujeres Unidas de África Guácimo, Pacto Mundial Consciente, Finca Amalur, Asociación de Ecología Social, Comisión Defensora de los Ríos Convento y Sonador, Comisión pro Ríos del COBAS, Comité Cívico Agropecuario de Coto Brus Hernando Ureña Brenes, Comité de Agua Longo Mai Abajo, Cámara de Turismo Rural Comunitario de Coto Brus, Comisión de Ambiente y Turismo de Coto Brus, Amigos del Pacuare, Refugio de Vida Silvestre Longo Mai, UNAPROA, Comité Cívico de Buenos, APREFLOFAS, Red Ecologista Estudiantil Popular (REEP), Asociación de Administración del Acueducto de Milano, Ecolur compostaje doméstico, Colectivo de Comunicación Popular Radio Machete, Fundación Bandera Ecológica, Comité ProDefensa Río Virilla, Coronado Por la Naturaleza, Comisión ZP El Chayotey Frente de Resistencia Animal y de La Tierra
SAN JOSÉ LAS FLORES, El Salvador, 16 ago 2017 (IPS) – Sorteando riachuelos y recorriendo escabrosos caminos va Felipe Tobar, al frente de un grupo de personas cuyo destino es la ribera de un río tristemente famoso, porque allí hace 37 años fueron asesinadas alrededor de 600 personas en El Salvador.
“Cuando yo me tiré al río era increíble ver aquel montón de gente que era arrastrada por el agua, se ahogaban, vi cuando el ejército ya estaba en el borde, disparando a la gente fuera y dentro del río”, cuenta Tobar, mientras hace una parada para descansar, sentado en una roca a la orilla de una vereda.
Tobar, ahora con 60 años, es sobreviviente de una de las peores atrocidades cometidas durante la guerra civil salvadoreña, la llamada Masacre del Sumpul, ejecutada por efectivos militares en mayo de 1980, en la ribera del río del mismo nombre, en el caserío Las Aradas, del municipio de Ojos de Agua, en el norteño departamento de Chalatenango.
Ahora, el municipio del que él es alcalde, San José Las Flores, es parte un proyecto de memoria histórica que, además de rendir tributo a todos aquellos que perdieron la vida en esa y otras masacres ocurridas en Chalatenango, incluye iniciativas productivas sostenibles.
Entre esas está el fomento de un turismo rural enfocado en esos hechos ocurridos durante los 12 años de conflicto (1980-1992), en el que perdieron la vida 75.000 personas, mientras se calculan en 8.000 los desaparecidos y 30.000 los refugiados tan solo en la vecina Honduras.
“Esto vendría a potenciar la llega de visitantes al municipio… mucha gente quiere conocer la historia, los lugares donde se dieron este tipo de hechos”, sostuvo el alcalde, quien además es presidente de la Asociación de Sobrevivientes de Masacres en Chalatenango, conformada el 11 de agosto.
Chalatenango fue uno de los departamentos de este país centroamericano de 6,3 millones de habitantes donde más recrudeció la guerra debido a la fuerte presencia guerrillera en la zona y a los constantes bombardeos y operativos desarrollados por el ejército.
El guerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional se convirtió en partido político tras los Acuerdos de Paz de 1992 y gobierna el país desde 2009, tras ganar los comicios presidenciales ese año y en 2014.
La ruta turística, que se llamará Voces de Historias Vivas, es impulsada además por otros pueblos del departamento donde también hubo masacres, como San Antonio Los Ranchos, Nueva Trinidad y Arcatao.
“Tenemos la ventaja de que aún hay sobrevivientes, los turistas pueden conocerlos y oír lo que en realidad pasó, de viva voz”, dijo a IPS por teléfono desde su despacho el alcalde de Arcatao, José Alberto Avelar.
Se pretende además, entre otras actividades, desarrollar una agricultura amigable con el ambiente, de modo que los turistas puedan visitar parcelas de cultivos y participar ellos mismos del proceso, acotó.
Durante la caminata, machete en mano, Tobar va contando detalles de lo ocurrido durante la matanza, a un grupo de personas llegadas no solo de San Salvador, la capital, sino de Canadá y Bélgica, algunos de ellos involucrados directamente en el esfuerzo de memoria histórica en la zona.
De su municipio y de otros vecinos a Ojos de Agua, donde se produjo la masacre, también murieron familias enteras que buscaban refugio del operativo militar en la zona, atravesando parajes intrincados.
“El proyecto se inició como interés de Salvaide de apoyar los procesos de memoria histórica y conmemoración en comunidades de Chalatenango, a partir de 2014”, señaló Pedro Cabezas, representante de esa organización canadiense en El Salvador.
Salvaide es una ONG con sede en la ciudad canadiense de Ontario, creada en 1985 para fortalecer a las comunidades de El Salvador en la construcción de justicia, democracia y desarrollo sostenible.
Esa organización donó parte de los 21.000 que costó el terreno de 2,7 hectáreas localizado en una planicie adyacente a la ribera del río Sumpul, el lugar exacto donde muchas víctimas fueron asesinadas a sangre fría en aquel mayo de 1980.
En ese sitio, cada año se celebra la conmemoración de la masacre, con actos religiosos y culturales, y es allí donde ahora el alcalde de San José Las Flores y la comunidad pretenden edificar un monumento conmemorativo y otras obras, como senderos y jardines, con el apoyo de algunas de las organizaciones y personas que han acompañado el esfuerzo desde el inicio.
Algunas de esas personas han caminado con él, por tres horas, entre valles y montañas, bajo un sol inclemente, para llegar desde San José Las Flores al lugar de la masacre, a algo más de 100 kilómetros al norte de San Salvador.
“La idea es ayudarla en dibujar planes estratégicos, paso a paso… ellos tienen una visión de lo que quieren hacer”, señaló a IPS la profesora de la Universidad Western Ontario, Amanda Grzyb.
Ella se involucró en el proyecto, junto a su pareja Reynaldo Hernández, luego de llevar a cabo una iniciativa paralela relacionada con la historia de El Salvador: el montaje de una exhibición en este país con fotografías poco conocidas de refugiados salvadoreños, en campos establecidos en Honduras durante el conflicto.
Las fotografías estaban en poder del director fundador de Oxfam Canadá, Meyer Brownstone, quien se las entregó a Hernández para que él hiciera algo con ellas.
“Tenía el sueño de hacer un archivo ‘online (en línea)’ con esas imágenes, y encontré a un diseñador de páginas web con ese fin, pero el costo económico era demasiado alto”, narró Hernández a IPS.
Residente en Ontario hace años, Hernández fue uno de los salvadoreños que vivió en su infancia en uno de esos campos de refugiados en Honduras, luego de que su familia saliera del país huyendo de la violencia.
Al equipo de trabajo se ha unido una pareja de arquitectos, Harold Fallon y Evelia Macal, quienes han viajado desde la capital de Bélgica para conocer de cerca el proceso de edificación del monumento en la ribera del río y ver cómo pueden colaborar en el proyecto.
“Lo primero es definir un programa de trabajo, hecho consultivamente con todos los participantes, son ellos los que van a darle vida, no es de venir a imponer”, señaló Macal, una salvadoreña residenciada en Bruselas.
Fallon, profesor de la belga Universidad Católica de Lovaina, dijo que está claro que para la comunidad es importante mejorar las vías de acceso al sitio, sobre todo para las personas adultas mayores que quieren visitar el lugar y les resulta difícil avanzar en caminos tan escabrosos.
Pero además debe considerarse el hecho de dejar las veredas y caminos originales, pues también tienen un significado histórico, acotó.
“Hay que ver cómo se logra un equilibrio entre la accesibilidad del lugar pero al mismo tiempo manteniendo los caminos que existen, porque son parte de la historia también”, refirió, sentado con Macal en la orilla del río, cuyas aguas fueron testigo de tanta muerte y dolor.
Organizaciones de derechos humanos identificaron a varios oficiales del ejército de entonces como los victimarios de aquella matanza, entre ellos quien era ministro de la Defensa, José Guillermo García, el Jefe del Estado Mayor Conjunto, Rafael Flores, y el comandante del Destacamento Militar Número, de Chalatenango, Augusto Peña.
Abogados de la organización Tutela Legal María Julia Hernández, que llevan el caso en nombre de los familiares de las víctimas, lograron recientemente que el Juzgado de Primera Instancia de Chalatenango permita una inspección en Las Aradas, pero aún no se define la fecha.
Felipe Tobar, alcalde de San José Las Flores, con parte del grupo al que guía hacia el lugar exacto donde en mayo de 1980 se produjo la masacre de Sumpul, en las orillas del río del mismo nombre, donde unas 600 personas civiles fueron asesinados por el ejército al comienzo de la guerra de 12 años en El Salvador. Crédito: Edgardo Ayala /IPS.
En la sesión 043-17, acuerdo 4, del 21 de febrero de 2017, el Concejo Municipal de Pérez Zeledón por “acuerdo definitivamente aprobado” con 9 votos a favor, decidió “Declarar de interés cantonal y público el proyecto del Teleférico a la cima del Parque Nacional Chirripó, por el impacto positivo que se prevé para al turismo nacional como internacional en nuestro cantón”. El punto 2 del acuerdo es pedirle al Gobierno de la República declarar el proyecto de “interés nacional y público, para engrandecer el nombre de nuestra Patria mediante la puesta en marcha y ejecución de este proyecto, además del beneficio a los habitantes de los alrededores de la zona donde se ubica el Teleférico, mismo que impacta de manera muy positiva y nos genera un atractivo turístico a nivel mundial”.
Al terminar de leer eso temblé. Siguiendo a José Luis Sanpedro me indigné. Me acordé de César Vallejo como si sus “heraldos negros” fueran la premonición de un leñazo brutal a uno de los sitios más bellos del planeta: “Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé! Son pocos; pero son… Abren zanjas oscuras en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte”. Pensé en el consumismo ilimitado del que nos advirtió Mahatma Gandhi, en la avaricia que confunde a las personas y las hace creer que el “progreso” y el “desarrollo” implican explotar sin límites la Tierra. ¡Ni siquiera se pensó en los alrededores del Parque Nacional Chirripó –PNCh-, si no directamente en su cima, su corazón, su esencia!
En esta idea puede haber una mezcla de desconocimiento y negligencia, pues la explotación comercial y turística de un parque nacional violenta todos los fines y objetivos de creación y salvaguarda del patrimonio natural del Estado. En este caso no es sólo un parque nacional. Se trata de un sitio reconocido mundialmente por su belleza y su contribución a la vida en el país y el planeta, y no por su potencial financiero. Sin importar que la moción la propusiera el regidor Hanz Cruz Benanburg, lo cierto es que otras 8 personas la apoyaron. Esto no diluye responsabilidades, sino más bien las amplía y consolida. Por ahora haré una primera entada para ir explicando por qué nunca Costa Rica y la humanidad deberíamos admitir la realización de esta idea mortalmente destructiva.
Explotación mercantil del patrimonio natural del Estado
La creación del PNCh de 50.158 hectáreas el 19 de agosto de 1975, con la Ley Nº 5773 (publicada en La Gaceta Nº 165, del 2 de setiembre, 1975), tenía –y tiene- el fin de “proteger las fuentes de agua, los bosques nubosos de altura conformados por robledales, las cuencas hidrográficas y el hábitat animales en peligro de extinción como los felinos, la danta y el quetzal”, y que desde hace años el tope fijado es de 6.000 visitas al año, precisamente por su fragilidad http://www.carrerachirripo.com/2007/02/15/el-parque-nacional-chirripo/. Hace apenas unos años, a pesar de que se limitaba la entrada, los desechos generados por la gente, como excrementos y sólidos de todo tipo, amenazaban el ecosistema. La falta de educación y la irresponsabilidad imperaban pues disfrutar de la naturaleza incluía ensuciarla.
El acuerdo del martes 21 de febrero de 2017 apunta contra los fines de protección y las condiciones de vulnerabilidad del parque, pues la “…la Municipalidad quiere montar un teleférico en el Cerro Chirripó, como una empresa mixta municipal que promueva recursos y que convierta a Pérez Zeledón en un punto de atracción turístico” http://www.crhoy.com/archivo/el-cerro-chirripo-busca-tener-su-propio-teleferico/ambiente/. Lo real es que el cantón ya ofrece muchos y variados atractivos de buena puntuación organizados en paquetes, circuitos y tours, que incluyen toda la oferta asociada con el PNCh. Por esta razón el objetivo de convertir “…a Pérez Zeledón en un punto de atracción turístico” ya está superado. La oferta turística de una zona no mejora cuando se interviene negativamente el paisaje natural que es su principal fortaleza. Aunque se trate de una idea y de que no se cuente con el dinero por lo cual «… esperan crear alianzas con gobiernos extranjeros. Y analizarían consultar con inversionistas chinos o noruegos que deseen invertir en proyectos en esta zona», según dice el Presidente el Concejo Municipal Manuel Alfaro, es indispensable evaluar desde ya los impactos que una obra como esa tendría sobre el PNCh, su zona de amortiguamiento y en todas las áreas de protección circundantes como el Parque Internacional La Amistad, tanto en el Pacífico como en el Caribe.
El Presidente municipal indica que “… un grupo de ambientalistas se van a oponer…,…van a ver cómo nos incomodan es hora de que ese mito desaparezca”. Más allá de la elemental predicción, debemos anotar que no se trata de “incomodar” si no de evidenciar y obligar a discutir sobre los impactos negativos irreparables de una intervención como la propuesta. Un parque nacional no es un simple territorio susceptible de ser explotado turística y comercialmente como si fuera un fundo improductivo que cualquiera puede usurpar o meterle mano. Sólo si atendemos la variable o aspecto como “belleza paisajística”, la afectación negativa por edificaciones, torres, cables y cajones guindando, sería severa e irremediable. En la Patagonia chilena, por ejemplo, uno de los argumentos fundamentales contra el megaproyecto de hidroeléctricas en los ríos Baker y Pascua y sus líneas de alta tensión, fue que la belleza escénica de paisajes únicos de la cordillera de los Andes, y particular de las Torres del Paine, sería destruida con más de seis mil torres en una herida de cien metros de ancho por 2.300 km de largo (Consejo de defensa de la Patagonia chilena. ¡Patagonia sin represas! Una campaña de educación pública. S.f.).
Nada más alejado de los fines de creación y mantenimiento del Sistema nacional de áreas de conservación de Costa Rica –SINAC-, que instalar infraestructura para estimular incursiones, aunque sea controladas, que sobrecargarían el parque y su zona de amortiguamiento, que también es vital para la protección del ecosistema. Aunque fuera un mitológico “teleférico que sea amigable con el ambiente”, como dice el edil presidente, la oposición a esta idea responde a la urgencia de evitar posibles daños a los ecosistemas, en este caso del PNCh, lo cual está previsto en la legislación nacional y en general bajo el principio “in dubio pro natura” aplicable precisamente para la prevención y protección de la naturaleza, máxime cuando se trata de sistemas frágiles, como el PNCh. Hay que repetir que la abundantísima literatura científica que fundamenta la protección de ecosistemas de páramo en América Latina, incluido el cerro Chirripó, es clara en cuando a la necesidad de protección de los sistemas “principales” como un parque nacional, y de igual manera de los espacios de amortiguamiento ([1]).
De acuerdo con Mario Chacón León, agrónomo y especialista en manejo de bosques, paisajes y cambio climático, con experiencia de trabajo en 5 continentes, “la agenda verde oficial del país incluye reducir deforestación y reducir emisiones debidas a ésta. En el Estado de la Nación, por ejemplo, ya se ha señalado la construcción de infraestructura como un impulsor de deforestación y degradación de bosques. Un teleférico inevitablemente provocará emisiones durante su construcción y posiblemente incentivará expansión del desarrollo turístico, con impactos difíciles o imposibles de controlar. Además, si se llegan a tocar suelos en turberas las emisiones de carbono y metano, aumentan las emisiones del país, yendo en contra de sus metas en cambio”. El especialista agrega que “si bien Costa Rica es un país que busca proteger ecosistemas frágiles, éstos están descuidados. Esto incluye por ejemplo humedales, turberas, aguas y las montañas altas del país que son ecosistemas críticos en donde además hay gran variedad de especies endémicas” (comunicación personal. 22 febrero 2017).
La ruina del sistema de protección de naturaleza
El acuerdo del Concejo Municipal de Pérez Zeledón no se debe revisar aislado, porque es parte de un proceso antiguo de crisis y amenazas contra el SINAC que se agrava lejos de avanzar hacia soluciones. Las cifras del descalabro de muchos parques nacionales son abrumadoras como se comprueba con Corcovado, Manuel Antonio y el mismo Chirripó. Las carencias se reconocen y funcionarios del SINAC hablan de que “son necesarias soluciones integrales”, pero nadie se planta y exige lo que corresponde. En el 2009 el informe Estado de la Nación repitió la conocida cifra de US$150 millones de deuda por no pago de tierras sumadas a parques nacionales http://estadonacion.or.cr/files/biblioteca_virtual/015/Obando_2009.pdf. En el 2015 se dijo que esa deuda era de más de ¢107.000 millones y que la capacidad de pago era de ¢1.000 millones por año http://www.nacion.com/nacional/politica/Costa-Rica-tardaria-parques-nacionales_0_1502649744.html. Se agrega a la deuda, la falta de personal, imposibilidades operativas, falta de equipamiento básico, infraestructura vieja, arruinada y hasta clausurada por orden sanitaria del Ministerio de salud, una flotilla de carros escasa y con muchas unidades destartaladas o en parqueo perpetuo, cansancio de mucho/as funcionarios honesto/as, pereza y negligencia de otro/as que apenas cumplen lo básico “sin meterse en broncas”, trabajo limitado a 8 horas diarias de lunes a viernes, e incluso acusaciones de corrupción y colusiones indebidas de funcionario/as.
Parques nacionales son rentables
El colapso financiero del SINAC contrasta el aporte económico de los parques nacionales. Según la Universidad Nacional (CINPE-UNA) y el Instituto Nacional de Biodiversidad (INBio) en “el año 2002 los aportes a nivel nacional de los parques nacionales y reservas biológicas fueron de aproximadamente ¢325.171 millones de colones”, de los cuales ¢246 millones de colones fueron aportados por el PNCh. http://www.inbio.ac.cr/pdf/noticia/Comunicado%20estudio%20CINPE-INBio.pdf Esto demuestra que los parques nacionales desde hace muchísimos años, podrían sobrevivir y mejorar con sus propios ingresos, pero es imposible mantener un sistema de conservación con un estilo de financiamiento que le extrae los ingresos a los parques nacionales y otras áreas protegidas y los traslada a la caja única del Estado; para que éste a su vez les cierre la llave. Es decir, el Estado mismo atenta contra el sistema de protección y conservación del patrimonio natural incluido en el SINAC.
Concesión-privatización del patrimonio natural
Pero más grave aún es la presión para imponer un modelo de “concesión de servicios no esenciales” que en la práctica es una forma de privatización del SINAC. Sin importar si son carreteras, electricidad, telecomunicaciones, servicios de salud, limpieza, lavanderías, o lo que sea, la concesión es el camino para que el Estado se declare incompetente y delegue a privados servicios que califican como “complementarios” y “secundarios”, pero que en realidad son componentes esenciales de la producción o los servicios nacionales. En el caso de los parques nacionales, este tipo de soluciones falaces refuerzan el subsidio que éstos y otras áreas de conservación le hacen a los negocios privados, muchos colocados estratégicamente cerca de sus lindero, como los hoteles de todo tipo y tamaño, e incluso las empresas que operan dentro de parques nacionales utilizando y explotando el patrimonio natural y la infraestructura pública. No se trata impedir el acceso, pero si de reconocer que el SINAC incluye muchísimos atractivos de los cuales disfrutan los turistas locales y extranjeros. Sin el patrimonio natural protegido los negocios serían limitados o inexistentes y por ende nada lucrativos. La oferta turística privada incluye y ofrece en sus paquetes y servicios los parques nacionales y otras áreas de protección por los cuales pagan los turistas y no las empresas.
Los negocios privados dentro de parques nacionales, como los promovidos por la industria del turismo, municipalidades, grupos privados, entes no gubernamentales, el Estado por medio del Instituto Costarricense de Turismo -ICT- y a veces por el MINAE mismo, que buscan “flexibilizar” el uso de los parques y promover inversiones “para lograr explotar todo su potencial” http://semanariouniversidad.ucr.cr/pais/empresarios-turisticos-impulsan-propuesta-desarrollo-infraestructura/, son la ruina del sistema de conservación del país y el triunfo de la visión mercantilista para asegurar el lucro con el patrimonio natural del Estado.
Naturaleza patrimonio de todos y todas
La naturaleza debe ser, por principio y definición, patrimonio de toda la humanidad y en este país de la sociedad costarricense, y nunca recurso para el usufructo y explotación privada. Nada mejorará, incluido el SINAC, si se permite su explotación para beneficio directo de grupos privados sin importar su origen. La virtud esencial del SINAC que se está perdiendo, es la que permite que la sociedad costarricense, en su totalidad, pueda disfrutar la naturaleza. Pero no menos riesgoso es que la atribución que ahora tiene el Estado para controlar, ordenar y dirigir la investigación científica y cualquier otra acción orientada al uso y la conservación de todo tipo de ecosistemas, también se vea amenazada con el pretexto de procurar “mayor o plena explotación” ya no solo en parques nacionales, sino también de reservas biológicas, monumentos nacionales, refugios de vida silvestre, humedales u otros.
El SINAC se creó y existe para asegurar ecosistemas únicos en el territorio nacional. Cada uno, incluidos los parques nacionales, es insustituible y exclusivo y su resguardo requiere compromiso y responsabilidad directa del Estado y de la ciudadanía. En esta sintonía, sería esperable que gobiernos locales como el de Pérez Zeledón, elevaran su talento colectivo y aseguraran prácticas en sus territorios para proteger la naturaleza, lo cual implica frenar, impedir, y obviamente no estimular proyectos que amenacen el patrimonio natural del Estado.
“Discurso ambiental” y amenazas
Costa Rica se mueve en entre el discurso verde, una etiqueta o marca comercial de “sostenibilidad” y el colapso de su sistema de áreas protegidas. Contar con el 26% del territorio nacional con alguna categoría de protección, incluido el 12.7% de parques nacionales, es ciertamente un logro de toda la sociedad costarricense. Pero el mérito es incompleto si las condiciones de cuidado son elementales o menos que eso. No es concesionando servicios ni acogiendo propuestas como construir un teleférico en el cerro Chirripó, que el sistema podrá superar su crisis. No es juicioso que un Gobierno local suponga que invadir o explotar empresarialmente un parque nacional genere “desarrollo” cuando lo que se propicia es la vulnerabilidad de ecosistemas frágiles, únicos e indispensables para la vida. Ojalá que las autoridades de Pérez Zeledón recuperen la sensatez y que el Presidente de la República y el Ministro de Ambiente y Energía, si es que les presentan esta ocurrencia, la desechen de entrada. Si este desacierto persiste, estoy seguro de que la inteligencia colectiva de Costa Rica y de muchísima gente en el planeta será mucho más que “un grupo de ambientalistas que se oponen” al “teleférico amigable con el ambiente”.
odc-fin.
Referencias para estudio
Por el momento, en la urgencia, pueden revisarse las siguientes referencias (sin formato):
An enigmatic frog of the genus Atelopus (Family Bufonidae) from Parque Nacional Chirripó, Cordillera de Talamanca, Costa Rica. Jay M. Savage1 & Federico Bolaños2
Human impact on the hydrology of the Andean páramos. Wouter Buytaert a,b, Rolando Célleri, Bert De Bièvre, Felipe Cisneros, Guido Wyseure, Jozef Deckers, Robert Hofstede.
Páramos: Hidrosistemas Sensibles. Mario A. Díaz-Granados Ortiz. Profesor Asociado, Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental, Universidad de los Andes, Juan D. Navarrete González, Egresado del Magíster en Ingeniería Civil, Universidad de los Andes. Fonade, Convenio de Agua Potable y Saneamiento Básico. Tatiana Suárez López, Estudiante de Magíster en Ingeniería Civil, Universidad de los Andes.
FORMACIÓN DE UN CORREDOR DE HÁBITAT DE UN BOSQUE MONTANO ALTO EN UN MOSAICO DE PÁRAMO EN EL NORTE DEL ECUADOR/CREATING A HIGH ANDEAN MONTANE FOREST HABITAT CORRIDOR WITHIN A PARAMO MOSAIC IN NORTHERN ECUADOR. David Suárez Duque. Corporación Grupo Randi Randi, Casilla17-11-6102. Quito-Ecuador, davsua2@yahoo.com
[1]Le he solicitado a especialistas en biología, forestales y manejo de ecosistemas de bosque, que expliquen la importancia del páramo y los riesgos de proyectos invasivos en ellos. Por ahora incluyo algunas referencias sobre el asunto. Ver al final.
(*)Sociólogo y educador. Presidente de la Asociación PROAL-Pacuare, integrante de la Federación ecologista costarricense (FECON) y de la Red Latinoamericana de Ríos (REDLAR).
La Fundación Neotrópica nos compartió su comunicado de prensa oficial como una organización comprometida en la conservación de los humedales, para el bienestar de ésta y las futuras generaciones.
Comunicado de prensa
El Día Mundial de los Humedales tiene como objetivo reconocer la importancia social, ambiental y económica de los ecosistemas de humedal (manglares, turberas, arrecifes de coral, ríos, deltas interiores y llanuras de inundación), para evitar que la falta de ordenamiento territorial, la creciente presión sobre los sistemas naturales y el desconocimiento sean causantes de su destrucción.
Cada 2 de febrero nos permite celebrar la riqueza natural, así como motivar a otros a conocer el conjunto de beneficios que puede generar la salud y conservación de estos espacios.
“La función reguladora y protectora que tienen los humedales es esencial para la supervivencia de los seres humanos”, señaló Bernardo Aguilar, Director ejecutivo Fundación Neotrópica.
Los humedales filtran desechos nocivos del agua y por tanto suministran agua dulce, almacenan hasta 5 veces más carbono que los bosques no anegados, atraen turismo, suministran alimentos, albergan biodiversidad, proveen medios de vida sostenible cual si fueran guardianes de aquellas poblaciones en alto grado de vulnerabilidad socio ambiental. Comunidades como Puntarenas, en Costa Rica, han disfrutado de los servicios ecosistémicos de provisión, regulación, soporte y culturales brindados por el Humedal Nacional Estero Puntarenas durante siglos. Entre otros importantes beneficios, son barreras naturales que guardan a la población en general de desastres naturales como inundaciones, sequías, huracanes e incrementan la capacidad de superar estas circunstancias devastadoras.
La Convención de Ramsar, organismo de cooperación internacional cuyo objetivo es la conservación y el uso racional de los humedales, aprobó el tema Humedales para la reducción del riesgo de desastres para el Día Mundial de los Humedales 2017.
Para los costarricenses los pasados 24 y 25 de noviembre serán recordados como días de duelo y devastación pero también de esperanza y solidaridad. El paso del Huracán Otto por tierras centroamericanas dejó más de una decena de muertos así como daños materiales y ambientales casi incalculables. Sin embargo, en la zona norte de nuestro país aquellos héroes silenciosos nacidos de la tierra amortiguaron en gran medida la afectación que pudo haber provocado a las comunidades cercanas e inclusive frenó su paso haciéndolo nuevamente una tormenta tropical.
Pese a ello, según Ramsar, “el panorama es sombrío. Las estimaciones científicas muestran que desde 1900 ha desaparecido el 64% de los humedales del planeta”, pese a que “las cuencas hidrográficas y humedales forestales suministran el 75 % del agua dulce accesible en el mundo para satisfacer las necesidades domésticas, agrícolas, industriales y ecológicas”.
Aguilar fue enfático en que la falta de conciencia con respecto a su valor ha hecho que las actividades agrícolas sean una de sus mayores amenazas, al menos en el caso de los humedales costeros. Estas actividades agrícolas los destruyen, alteran el balance del agua dulce con el agua salada y hacen que se sequen.
Además mencionó que “en zonas urbanas hay muchos humedales que tienen el riesgo del avance de la infraestructura urbana, por ejemplo en la Loma de Salitral de Desamparados se quieren hacer desarrollos urbanos sobre un humedal”, señal de que “al país aún le falta una protección adecuada de los humedales”.
Por tanto, este día también nos recuerda la necesidad urgente de su protección. Para efectos de las metas país Carbono Neutralidad son fundamentales.
La Fundación Neotrópica invita a organismos internacionales, organizaciones no gubernamentales, sociedad civil y todas las personas a desempeñar un papel positivo para la conservación de los héroes nacionales naturales de este año para Costa Rica.
Para más información comunicarse con Adriana Sanabria Nájera, Coordinadora Unidad de Comunicación de la Fundación Neotrópica, asanabria@neotropica.org, (+506) 2253 2130.
Imagen proporcionada por Fundación Neotrópica
Enviado a SURCOS por Adriana Sanabria, Fundación Neotrópica.
Universidad Nacional será la sede para la discusión y difusión de temas relacionados con el recurso hídrico, su uso y vulnerabilidad
Nuevas tecnologías para el abastecimiento y saneamiento, sistemas de desalinización y riesgo, gestión del recurso hídrico, reducción de vulnerabilidad, aumento de eventos extremos, políticas públicas para el recurso hídrico, gestión comunitaria del agua, defensa y luchas sociales por el agua, pueblos indígenas y gestión del recurso hídrico, comunidades costeras, turismo y sostenibilidad, son algunos de los temas que se discutirán en el I Congreso Internacional Agua, Cultura y Territorio en Centroamérica, que se realizará del 14 al 18 de noviembre en la Universidad Nacional (UNA).
El Congreso Agua, Cultura y Territorio en Centroamérica refleja el sentir de muchos profesionales del ámbito del patrimonio cultural que conocen este territorio. Y es que Centroamérica está cargada de vida, la misma que dinamiza y da forma a su patrimonio cultural y natural. Por ello, los participantes en el simposio, impulsados por la idea de contribuir a poner en valor este acervo, compartiéndolo con los que lo desconocen, se propuso la tarea previa de construir un espacio para su difusión, buscando la complicidad y respaldo de instituciones y personas a través de la constitución de la Red de Patrimonio Centroamericano con el apoyo del CEI CAMBIO de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, España así como de otros actores e instituciones.
La UNA es la institución sede del congreso en el marco el convenio entre la Universidad Nacional y la Universidad Pablo de Olavide, España. De igual forma, el evento es parte de la celebración del año 2016 como el año de la Universidad Nacional, las Universidades Públicas de Costa Rica y las Universidades Públicas Centroamericanas por la Madre Tierra.
El Congreso Agua, Cultura y Territorio en Centroamérica está dirigido a académicos e investigadores del patrimonio cultural asociados a la gestión del agua y el territorio, gestores del agua, historiadores ambientales, promotores culturales, funcionarios, técnicos y representantes de organismos e instituciones de la administración del agua en asocio con la gestión territorial y que trabajen en los temas del congreso, estudiantes de pre y posgrado con proyectos en ejecución o que estén por finalizar y asociados a la temática del congreso.
La fecha límite para presentar ponencias es el 15 de setiembre.
Si desea mayor información y detalles del congreso puede ingresar a www.aguaculturayterritorio.org o al teléfono 2277-3066.
Imagen con fines ilustrativos tomada de www.gwp.org
Enviado a SURCOS Digital por Oficina de Comunicación, UNA.