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Etiqueta: UNED

Voces contra el bloqueo: memoria viva de 65 años de bloqueo

La Fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales Manuel Mora Valverde, junto con la Cátedra Abierta Manuel Mora Valverde y la Universidad Estatal a Distancia (UNED), invitan al conversatorio “Voces contra el bloqueo: memoria viva de 65 años de bloqueo”, un espacio para reflexionar sobre el impacto y la historia del bloqueo impuesto a Cuba.

La actividad contará con la participación de Eric Valdés, jefe de misión diplomática de Cuba en Costa Rica, y del Dr. Vladimir de la Cruz de Lemos, miembro del Consejo Universitario de la UNED y docente catedrático de la Universidad de Costa Rica.

El conversatorio se llevará a cabo el martes 28 de octubre, a las 5:00 p.m., en el Paraninfo de la UNED, y será transmitido en vivo por Onda UNED.

Relatos bribris se integran al patrimonio sonoro nacional

El pasado 16 de octubre se dio el lanzamiento del audiolibro Yöbi Yöne. La creación del Mundo y otras historias bribris de Juanita Yeyewak Deokkwat, (S. Sánchez), producido por Audiovisuales UNED y la Vicerrectoría de Extensión y Vinculación Territorial (VEXVT) de la UNED.

El proyecto busca preservar la lengua y la memoria oral de esta comunidad al reunir 22 relatos tradicionales del pueblo bribri, narrados tanto en bribri como en español por doña Juanita: una sabia indígena del Caribe Sur que ha dedicado su vida a inmortalizar la identidad de su pueblo. Estas 22 historias ancestrales creadas y recopiladas por Juanita Segundo Sánchez y revisadas por la extensionista de la UNED María Elena Fournier, son historias basadas en la cosmovisión Bribri.

Doña Juanita (a la derecha) junto a María Elena Fournier.

El proceso incluyó grabaciones tanto en territorio bribri como en los estudios de la UNED, con apoyo del Programa de Producción de Material Audiovisual (PPMA) y la integración de música tradicional aportada por el Proyecto Jirondai, además de sonidos ambientales que recrean el entorno natural y espiritual de los relatos.

La producción fue declarada parte del patrimonio sonoro nacional, reconociendo así la relevancia cultural y lingüística del pueblo bribri. La UNED trabaja además en la versión escrita del libro, que será publicada por la Editorial EUNED y distribuida en comunidades indígenas y centros educativos.

Vea el lanzamiento aquí: https://www.youtube.com/watch?v=oi4CjxfkfTY

El audiolibro completo está disponible en SoundCloud Audiovisuales UNED:

Dos años del SIUNED: de la indignación a la lucha organizada

Comunicado

En un contexto universitario marcado por profundas contradicciones económicas y más de una década de recortes al Fondo Especial para la Educación Superior (FEES), acompañado esto de un debilitamiento de las estructuras organizativas -lo cual se evidencia en el retroceso de los niveles de sindicalización, tanto a nivel nacional como institucional-, se abre una ventana de oportunidad para la construcción de un sindicato unitario, de clase y combativo en la UNED.

Más allá de dicho contexto, la perspectiva de fundar un nuevo sindicato en la universidad refleja no solo los problemas laborales, sino también la necesidad de reivindicar una cultura democrática representativa y de lucha, ante el retroceso organizativo derivado de un viejo sindicato desvinculado de los intereses de la clase trabajadora unediana y del panorama político universitario y nacional.

Es así como hace dos años, el lunes 16 de octubre del 2023, en medio de un suelo árido largamente desatendido y como una aspiración de las Asociaciones Gremiales y otros actores políticos universitarios que se unieron a esta lucha, nace el Sindicato Unitario de la UNED (SIUNED).

Este sindicato germina, en medio de una universidad marcada por estructuras verticales, donde el control institucional se impone como sombra sobre los derechos laborales y salariales. Además, tras los golpes que a la clase trabajadora dio la nefasta Ley 9635 “Fortalecimiento de las Finanzas Públicas” y ante la preocupación de la Comunidad Universitaria por la imposición de un Salario Global Transitorio que abría un mar de cuestionamientos.

El SIUNED emerge como una apuesta clara por la unidad, la dignidad, la solidaridad y la lucha de clase. Su fundación es el resultado de años de silencios acumulados, de injusticias normalizadas y de voces que pedían ser escuchadas más allá de los pasillos del poder.

La creación de SIUNED busca romper con el molde tradicional del sindicalismo, muchas veces supeditado a intereses institucionales o electorales. Este nuevo sindicato apuesta por ser una organización independiente, con un claro compromiso en una causa mayor: la defensa de la clase trabajadora universitaria, desde una perspectiva de clase, combativa y profundamente humana.

En estos dos años, el SIUNED ha sido un faro para quienes buscan orientación en medio de la precarización laboral y la imposición de medidas ajenas a los marcos laborales.

El sindicato se ha colocado como alternativa ante las estructuras injustas, pero también ha sido un brazo que acompaña a quienes sufren el peso de la indiferencia institucional.

En su corta existencia, el SIUNED ha cosechado grandes victorias y diversidad de aportes tales como la generación de espacios de denuncia, la promoción del respeto de los derechos laborales y oportunidades para la organización desde abajo. Además, se ha sembrado una emergente cultura política crítica, que florece en cada conversación, en cada reunión, en cada charla y en cada acto de resistencia.

Respecto a los métodos de lucha, estos también han cambiado. Ya no se trata únicamente de quejarse, resignarse o confiar en las promesas de las autoridades de turno. Se trata de pensar críticamente, de analizar con profundidad y de construir colectivamente desde la conciencia y la acción informada.

El SIUNED ha entendido que la articulación implica movimiento de ideas y de voluntades. Se ha apostado por el análisis riguroso de la realidad nacional y universitaria, la formación sindical y política, la información y comunicación constante con la comunidad universitaria, así como la creación de herramientas que empoderan a las personas trabajadoras.

La lucha no se limita a exigir derechos: implica comprenderlos, apropiarse de ellos y convertirlos en herramientas de transformación hacia un ambiente laboral más justo y coherente.

Hablar de la propuesta política del SIUNED, es hablar de un proyecto con visión de futuro a largo plazo, que busca una universidad democrática, crítica y comprometida. La ruta está clara: avanzar hacia una Convención Colectiva que no se quede en el papel, sino que se convierta en una base real para el reconocimiento de derechos históricamente ausentes o postergados en la universidad. El SIUNED continúa en la dinámica de construir un sindicalismo crítico, que no se acomoda, que no negocia principios y que no guarda silencio ante los abusos.

En tiempos de retroceso político donde el neoliberalismo se disfraza de modernización y la indiferencia se vende como eficiencia, el SIUNED defiende los derechos laborales y la mejora de las condiciones de vida de las personas trabajadoras universitarias. En una universidad donde el control institucional ha sido, por años, parte de la cultura dominante, el SIUNED ha abierto espacios que dan paso a la conciencia, la organización y la esperanza. Es posible organizarse, denunciar, resistir y construir.

El sindicato se ha colocado como una fuerza independiente frente al modelo de órdenes y sacrificio y que impulsa en el imaginario de la comunidad que la universidad no es solo un lugar de saberes, sino también un territorio de luchas, de debate, de solidaridad interna y externa.

Así las cosas, consolidar un sindicalismo comprometido, independiente y combativo no es tarea fácil. Sobre todo, en un contexto de retroceso político nacional e internacional, donde los derechos laborales se erosionan. Por tanto, fortalecer organizaciones de clase como el SIUNED, más que necesario, es urgente. Sólo desde la organización consciente, desde la crítica reflexiva y desde la acción colectiva, podremos construir una clase trabajadora universitaria que reconozca las amenazas y defienda sus derechos.

Para este fin, se cuenta con un marco legal que permite y garantiza la libertad sindical, como un derecho humano fundamental, reconocido en el artículo 60 de la Constitución Política de Costa Rica, así como en los artículos 339 al 367 del Código de Trabajo, que regulan la constitución, funcionamiento y protección de los sindicatos. Además, los Convenios 87 y 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) garantizan el derecho de las personas trabajadoras a formar sindicatos sin autorización previa y a negociar colectivamente.

El SIUNED se respalda en la existencia del fuero sindical, como mecanismo de protección, que se extiende no solo a sus dirigentes, sino a cualquier persona trabajadora que participe en actividades sindicales. Esta protección es vital en contextos como el universitario, donde el poder institucional puede ejercer presiones para desarticular la organización sindical y cuestionar las propuestas alternativas.

Como lo señala Ariane Grau-Crespo en su análisis sobre el deterioro de los derechos laborales en Costa Rica, el anti-sindicalismo ha sido un componente estratégico de las políticas neoliberales, lo que hace urgente revalorizar y fortalecer la organización independiente de la clase trabajadora1.

En ese sentido, SIUNED no solo es una respuesta, sino una construcción coherente: una forma de hacer sindicalismo desde la praxis y la propuesta. Dos años resultan poco tiempo, todavía quedan muchas tareas y retos para cimentar un sindicato independiente y de clase. Hacia ese camino nos dirigimos, colocando toda la fuerza, el compromiso y la esperanza a favor de la clase trabajadora de la UNED.

SIUNED: ¡Unidad y Lucha!

1 Grau-Crespo, Ariane. (2024). El deterioro de los derechos laborales y sindicales en Costa Rica en las últimas cuatro décadas: El largo camino de una política laboral neoliberal que continúa. Revista Espiga, 23(48), 31-51. https://doi.org/10.22458/re.v23i48.5451

25 años del Técnico en Gestión Local de la UNED, historia de compromiso y transformación comunal

El programa de Gestión Local de la Vicerrectoría de Extensión de la Universidad Estatal a Distancia (UNED) conmemora 25 años del Técnico en Gestión Local. Este programa impulsa la transformación comunitaria por medio del empoderamiento social. Mediante la reflexión y los testimonios personas gestoras locales relatan como el técnico las impulsó hasta convertirse en agentes de transformación. Una persona gestora local se convierte en una intermediaria valiosa a la hora de desarrollar y construir planes para un futuro sostenible. Las personas gestoras locales desempeñan su labor desde el núcleo de las comunidades, con apoyo en el trabajo colectivo y con una visión de justicia social e innovación. Estas personas buscan impulsar el desarrollo sostenible y la esperanza en territorios costarricenses.

Teresita Villalobos, Rogelia Rojas y Sonia Medina Matarrita son egresadas del Técnico en Gestión Local. Ellas dan testimonio de los alcances del programa y con su historia exponen el efecto real del Técnico en Gestión Local dentro de sus comunidades indígenas. Estas personas relatan como este programa les facilitó herramientas para fortalecer su autoestima, liderazgo y su capacidad para defender los derechos y además gestionar proyectos en su territorio.

Durante el paso de los últimos 25 años ha existido una evolución en la gestión local. Tiempo atrás ser persona gestora comprendía diferentes retos como la falta de compromiso y la carencia de voluntad. Sin embargo, actualmente ser persona gestora local implica la unión de saberes tradicionales con herramientas en distintas áreas como lo digital, social y lo técnico para encarar los retos contemporáneos como la desinformación, el cambio climático y la desigualdad.

Para conocer más sobre el programa de Gestión Local de la UNED, puede acceder al video de la conmemoración de los 25 años en:

SIUNED logra que la rectoría retome la Mesa de Negociación Salarial 2025

El Sindicato Unitario de la Universidad Estatal a Distancia (SIUNED) informa que, tras varias semanas de insistencia y acciones informativas dirigidas a la comunidad universitaria, la rectoría de la UNED finalmente ha convocado a una nueva sesión de la Mesa de Negociación Salarial 2025.

La reunión se realizará el lunes 18 de agosto de 2025, a la 1:30 p.m., en la sala de reuniones de la rectoría.

Esta convocatoria ocurre después de que el sindicato informara públicamente de la suspensión unilateral de las últimas reuniones por parte del rector Rodrigo Arias Camacho, sin que se fijara una nueva fecha de forma inmediata.

Desde entonces, el SIUNED mantuvo una campaña informativa que incluyó comunicados y mensajes diarios a la comunidad universitaria, subrayando la importancia de retomar la negociación salarial en un contexto, en donde, producto de la nefasta Ley 9635 «Fortalecimiento de las Finanzas Públicas», se ha imposibilitado reconocer el costo de vida desde el año 2021.

Desde el SIUNED señalamos que: «Este logro demuestra que la unidad, la constancia y la organización son herramientas efectivas para defender los derechos laborales».

El sindicato informa que en la Mesa de Negociación Salarial se discuten puntos fundamentales para la dignificación del personal universitario, tales como:

El establecimiento de mecanismos para el reconocimiento del costo de vida.

El ajuste técnico de las bases salariales vigentes en la UNED.

Finalmente, el SIUNED reitera el llamado a la comunidad nacional y universitaria a mantenerse informada y solidaria en este proceso, ya que la mejora de las condiciones laborales y salariales impacta directamente en la calidad de la educación que ofrece la UNED.

Comunidad Boruca despide al líder comunitario Hugo Dennis Fernández

Con mucho pesar, el día 1 de julio se dio la noticia del fallecimiento de Hugo Dennis Fernández González. De parte del Programa de Gestión Local de la UNED y de parte del equipo de SURCOS expresamos las más sinceras condolencias a su familia y a toda la comunidad Boruca.

Hugo fue un líder comunitario y egresado del Técnico en Gestión Local de la UNED. Él deja un legado invaluable en la lucha de los pueblos originarios. Como una muestra de la huella que dejó Hugo con su trabajo, hoy la comunidad de Boruca se reunió en un acto emotivo para despedirlo.

Foto: UNED

Técnica de recolección de agua de niebla mejora el acceso al agua en zonas alejadas de la ciudad

La falta de acceso al agua potable en comunidades alejadas de la ciudad es una problemática que genera problemas en la salud, la seguridad alimentaria y economía de la población. Una técnica de recolección del recurso hídrico mejora el acceso al agua en comunidades con presencia de neblina y es sostenible con el ambiente. Esta técnica, comunicada por la especialista Susan Vega Guillén y el Centro de Educación Ambiental de la UNED, aprovecha el viento en zonas de alta nubosidad para recolectar agua.

El fenómeno ocurre cuando el aire, compuesto por gotas muy pequeñas de agua, es llevado por el viento en forma horizontal y el agua se queda “atrapada” al chocar con una superficie, como hojas de los árboles. Una de las ventajas de esta técnica es que la presencia de lluvia no es necesaria para obtener el agua. Para facilitar el proceso, se puede construir un “atrapa nieblas” utilizando soportes, una malla sarán, una canaleta, manguera y reservorio. Con esta herramienta, el agua sería capturada por la malla sarán para su recolección.

Una gran ventaja de este medio de recolección de agua es que tiene muy poco impacto ambiental, complementa el acceso al agua en regiones remotas y libera presión sobre las fuentes convencionales de agua. La conservación del agua es una tarea colectiva y las técnicas sostenibles con el ambiente facilitan un recurso hídrico limpio y abundante para todos. Puede acceder la información de esta nota en el siguiente:

Foto: UNED

Soberanías, Nuestra América y la construcción global de un concepto

SURCOS comparte la introducción del libro Soberanías, Nuestra América y la construcción global de un concepto, del académico Jaime Delgado Rojas. El libro está disponible en las librerías de la UNED.

Introducción

Hace unos años, en una conversación informal, el maestro José Miguel Alfaro Rodríguez (q. e. p. d.) me señaló que en los procesos de integración se crean entes supranacionales gracias a la transferencia de cuotas de soberanía que hacen los Estados suscritores; me explicó en qué consistía y cómo se construían. Aquel diálogo me dejó marcado con el tema desde entonces. Eran los años noventa del siglo pasado, cuando en la Universidad Nacional de Costa Rica habíamos impulsado un proyecto de formación de profesionales para la integración centroamericana. Para aquel entonces, esta región estaba saliendo de una de sus peores crisis políticas y reinventaba sus políticas económicas y sociales sobre la base de los tejidos humanos que se habían roto por la guerra y que, a mucho costo, empezaban a zurcirse. El maestro Alfaro Rodríguez había sido vicepresidente de la república (1978-1982), consultor de órganos de integración centroamericana y profesor de derecho comunitario; por tanto, no estaba al margen de los acontecimientos sociopolíticos regionales. Los acuerdos de paz y los compromisos suscritos por los cinco mandatarios centroamericanos en Esquipulas, Guatemala (1987), conllevaban una agenda que solo podía echarse a andar regionalmente. Se insertaba, esa agenda, en una historia más que centenaria de encuentros y desencuentros entre hermanos, sus cúpulas políticas, el empresariado, los trabajadores, sus intelectuales que pensaban y añoraban una unidad centroamericana: un sueño que viene desde el momento de la firma del acta de independencia de España (1821). A partir de ese acto emancipatorio, la región pasaría por una inviable Federación Centroamericana, con sus guerras internas, su disolución y la construcción de Estados nacionales muy pequeños para ser viables, en la mira de la voracidad de las potencias, sobre todo de los británicos por dentro y por el Caribe y Norteamérica por todos los costados. La intervención en Nicaragua (1856-1857) de William Walker, un esclavista entusiasta en la agenda de los confederados del norte, activó el encuentro de patriotas nacionalistas y la oportunidad para forjar sentidos de identidad muy adecuados para la modernización liberal posterior. El siglo XX no fue menos trágico: violaciones constantes de derechos humanos, frustración de aspiraciones nacionalistas por intervención de marines y, de nuevo, guerras para definir fronteras geográficas que marcarían hasta dónde llegaba la soberanía territorial. Más tarde, otra modernización, la de la sustitución de importaciones, la cual fue exitosa para los grupos oligárquicos y las burguesías, pero dejó a las mayorías nacionales en el desamparo. Este nuevo contexto alimentó, otra vez, guerras durante los años setenta y ochenta que serían dirimidas a partir de los acuerdos de Esquipulas (1987), con calendario y compromisos para que estas pequeñas naciones iniciaran otro camino de modernización capitalista: la apertura y el libre comercio, con las agendas del GATT y la OMC, luego con los tratados de libre comercio y las alianzas con diverso nombre, para que los negocios financieros, las empresas de bienes y servicios, las telecomunicaciones y las redes sociales pudieran navegar por encima de nuestras soberanías, sin limitaciones.

Este es el contexto donde comprendí que la soberanía no es aquella plenitudo potestatis de la que hablaba Jean Bodin, indivisible e intransferible; ni la democracia, la bucólica experiencia de participación que se dijo que iniciaba con Pericles en Atenas; y, tal vez, ni la república era como se diseñaba en el sueño de los ilustrados franceses que empezó a construirse en el norte de América. Entre papeles y reflexiones, me percaté de que los derechos humanos no tienen nada de natural, pues han ido forjándose y profundizándose gracias a la lucha permanente de los seres humanos; no a partir de la declaración universal francesa, sino desde la Antigüedad, cuando se definió al hombre como ser racional, social y universal, portador de derechos que lo hacían diverso y rebelde; esto exigía, por ende, el respeto, la tolerancia y la solidaridad. Me percaté que con cada derecho que conquistábamos como humanidad, había una práctica social y política que repudiábamos.

Estos temas, enmarcados en Nuestra América y en sus textos fundacionales, son de los que trata este libro. Lo empecé al incursionar en el estudio de la integración, primero la centroamericana y luego las otras experiencias del continente. Me hice acompañar de la historia de la filosofía, por lo que volví a la lectura de los clásicos y en sus líneas traté de entender sus contextos históricos y culturales; reflexiones, a veces, dispersas y desordenadas, en dos oportunidades suspendidas para realizar investigaciones por invitación de organismos e instituciones mexicanas. La primera, en el 2008, por la Dra. Mercedes de Vega Armijo, directora del Acervo Histórico Diplomático de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, para que yo participara en el proyecto La búsqueda perpetua: lo propio y lo universal de la cultura latinoamericana, en doscientos años de vida independiente. Otra, en el 2015, por el Centro de Investigación y Docencia Económica, también de México, para participar en el proyecto Un siglo de constitucionalismo en América Latina 1917-2017, dirigido por la Dra. Catherine Andrews y que concluiría precisamente al celebrarse el centenario de la firma de la Constitución de Querétaro. Ambos proyectos, pero sobre todo el segundo, me permitieron profundizar en mi tema, en su relevancia. De ambos obtuve mucha información; además, valiosas reflexiones, retroalimentaciones, sugerencias y lecturas de textos y fuentes. Pero llegó el momento de sentarme a escribir, de nuevo a leer, a reflexionar y a volver a redactar.

De esa forma, lo que les pongo a mano son doce capítulos y una reflexión final en calidad de conclusión. En el primero, hago el planteamiento inicial con algunas elucubraciones teórico-conceptuales, los objetivos y temas sustantivos que suelen aparecer en calidad de adjetivos del sujeto soberanía: nacional, territorial, popular, estatal, más un intento de formular conjeturas e hipótesis de toda la investigación.

En el segundo, hago un estudio de las constituciones políticas latinoamericanas, las veinte constituciones vigentes en América Latina, más la norteamericana y la de las Cortes de Cádiz. En ellas, extraigo el uso que se hace del concepto de soberanía. Sobre la marcha fue necesario echar mano de constituciones precedentes: las de Argentina, México, Colombia, Uruguay, Venezuela, Haití, Cuba y Costa Rica.

En el tercero, me ocupo del concepto y trayectoria de la noción de democracia, desde el clásico discurso de Pericles, pasando por los no entusiastas de la práctica de Atenas, hasta el final del medioevo. Luego, en el cuarto, hago un esfuerzo de construcción del concepto de soberanía, como plenitudo potestatis, partiendo de las expresiones bíblicas sobre las cuales se afianzó el pensamiento cristiano oficial. Estos dos capítulos dan pie a los siguientes: el quinto, “Estado y nación”, se ocupa del surgimiento del Estado nacional desde el Renacimiento, en particular yo centro la atención en Maquiavelo y en los contractualistas: se refiere a la emanación del poder desde abajo. El sexto se titula “Poder absoluto: el soberano”. Ahí hago análisis de tres filósofos que legitimaron el absolutismo en Europa: Bodin, Hobbes y Hegel, en esa parte se observa el poder como emanado desde arriba. El capítulo siete se dedica a la definición de la soberanía territorial y al derecho internacional, tanto en sus padres fundadores, como en los acuerdos de paz del siglo XVII y el Congreso de Viena del siglo XIX: son referencias a la construcción de los Estados modernos. La intención de estos tres capítulos es evidenciar el trasfondo ideológico existente en las expresiones y prácticas políticas en Nuestra América: nacionalismo, republicanismo y presidencialismo. Esos Estados, realmente existentes, se describen en el capítulo ocho, ubicados geográficamente en dos zonas o regiones: la continental y la insular, y en dos formas de mostrarse al mundo: como Estados individuales y formalmente autónomos junto a sus vecinos no autónomos y en sus construcciones regionales.

En el capítulo noveno, se trata la autodeterminación en Nuestra América y la defensa de la soberanía nacional, enfrento los debates intelectuales que permitieron la construcción del concepto de Nuestra América y su contenido antiimperialista, con lo cual se constituye, de por sí, en plataforma de defensa de la soberanía nacional latinoamericana y, por su necesidad intrínseca, de construcción de proyectos de unidad regional y subregional. Esto es un intento de construir una teoría de la integración latinoamericana desligada del eurocentrismo, para distanciarme del hecho de que las lecturas de la integración latinoamericana se han hecho, regularmente, en clave eurocéntrica.

Ubicado en el siglo XX, el sistema internacional de posguerra redefine el sentido clásico de la soberanía y crea soportes de derecho internacional para su defensa. Centro mi ejercicio en tres acuerdos de posguerra donde se pacta la transferencia de soberanía. Esto se analiza en el capítulo diez. Pero, además, desde su misma base jurídica internacional, se legitima el derecho a las divergencias. Es el concepto de la soberanía en el concierto de acuerdos sobre derechos humanos y la participación en estos de los Estados de América Latina. A esto se dedica el capítulo once.

En el doce hay una reflexión muy libre sobre los pueblos que migran, quienes abandonan los Estados de los que fueron sus creadores para albergarse en cualquier parte del mundo: pierden su arraigo territorial, tal vez sin olvidar su identidad. En su hacer reiteran un desafío que atraviesa la historia de la humanidad, esta vez rompiendo las fronteras física y virtualmente, constituyéndose en otros desafíos a las soberanías nacionales: los algoritmos nada humanos y nómadas digitales muy humanos.

Todos los capítulos están encabezados con un epígrafe. Mi idea era poner textos alusivos al contenido del capítulo, emanados de lecturas de la narrativa latinoamericana; pero se atravesaron de camino otros. La historia de las ideas no solo se plasma en el frío ensayo del filósofo o en la historia social de las manos del historiador de profesión, sino que hay creadores e intérpretes que con su producto cultural expresan el sentido conceptual que motiva reflexiones e ilusiones que tratamos de exponer y que, como creadores, han sido gestores de sentidos de identidad, desde siempre.

La mayor parte de la exposición de resultados fue realizada durante la pandemia de covid-19, lo cual me demandó (otra vez la realidad asumió la delantera) escribir lo último como conclusión. Además, entre el fin de la investigación formal y la entrega al editor del texto, hubo cambios significativos en fuentes. El más notorio fue el de la propuesta de la Convención Constitucional de Chile, rechazado en el referéndum el 4 de setiembre de 2022. El apartado que debió haber sido el estado de la cuestión se convirtió en un anexo de valoración y comentario de las lecturas más significativas que me acompañaron en el texto.

Este esfuerzo de redacción y orientación de lecturas y reflexiones requirió el apoyo entusiasta de colegas y provocaciones cotidianas. Hubo estimados colegas que en conversaciones e intercambios motivaron y propiciaron reflexiones. Citar algunos es cometer la injusticia de no citar a otros. Hay autores ocultos: mis estudiantes. Primero, los del posgrado en Filosofía de la Universidad de Costa Rica, unos en el II semestre del 2012 en la Ciudad Universitaria Rodrigo Facio en San Pedro, San José; otros durante el I semestre del 2015 en la Sede Regional de Occidente de la misma universidad en San Ramón, Alajuela. Estos valiosos interlocutores fueron “torturados” por mis reflexiones, algunas muy primitivas, otras más consolidadas, con la asignación de lecturas para que las comentaran, con el cuestionamiento en el debate; usualmente me interrogaban y me dieron su visión sobre el tema. No puedo omitir a los alumnos del posgrado en Derecho Comunitario y Derechos Humanos de la Universidad de Costa Rica, desde el 2010; fueron cuatro promociones con muy excelentes profesionales, abogados todos, con quienes compartí y debatí sobre la soberanía, la integración y los derechos humanos. Algunos de ellos me solicitaron que integrara sus equipos asesores de investigación de grado, como tutor o como lector: compartí con ellos lo que había leído y reflexionado hasta entonces y aprendí de ellos su madurez, independencia de criterio, reflexión y aporte. Alguna de sus investigaciones me he permitido utilizar. Se los agradezco profundamente. Pero hay más colegas y amigos a quienes debo la sugerencia motivadora en diálogos múltiples, tertulias infinitas y motivaciones. No obstante, la responsabilidad por los errores es solo mía.

Día de la Persona Indígena Costarricense

Publicación de la UNED

Los pueblos originarios han sido guardianes del conocimiento ancestral, la biodiversidad y la identidad cultural costarricense. En esta fecha, se reconoce su legado, sus luchas y sus aportes al desarrollo del país.

Promover el respeto, la inclusión y el acceso a la educación para las comunidades indígenas es una tarea fundamental para una sociedad equitativa. El reconocimiento de sus saberes y tradiciones fortalece la construcción de un futuro más justo y diverso.

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UNED y ACOJUPEMA organizan conversatorio sobre fondos de pensiones como propiedad privada

La Universidad Estatal a Distancia (UNED) en conjunto con la Asociación de Cotizantes, Jubilados y Pensionados del Magisterio Nacional (ACOJUPEMA) realizarán un importante conversatorio bajo el tema «Los fondos de pensiones son propiedad privada».

El evento, que abordará temas cruciales sobre el sistema de pensiones en Costa Rica, se llevará a cabo el próximo viernes 28 de marzo a las 4:00 p.m. en la Sala Magna del Paraninfo de la UNED.

Expertos analizarán la situación actual de las pensiones

El conversatorio contará con la participación de cuatro reconocidos especialistas que expondrán sobre diferentes aspectos relacionados con los fondos de pensiones:

  • Juan Antonio Vargas Guillén, abogado de la Asamblea de Trabajadores y Trabajadoras del Banco Popular, abordará los riesgos de los fondos generacionales del Régimen Obligatorio de Pensiones (ROP).
  • Francisco Esquivel Villegas, economista, ex viceministro de Hacienda y jubilado del Magisterio Nacional, analizará el Proyecto de Ley 24.786, la Ley 9796 y la situación actual del Régimen de Transición al Retiro (RTR).
  • Walter Coto Molina, abogado, politólogo y expresidente de la Asamblea Legislativa, presentará el «Proyecto Pensión Consumo», una alternativa para personas que no han podido cotizar para una pensión.
  • El Ing. Gerardo Romero Enríquez, representante de ACOJUPEMA, expondrá sobre la crítica situación del IVM y los riesgos de las inversiones en el extranjero.

La moderación del evento estará a cargo de la Licda. Marjorie Hernández, presidenta de ACOJUPEMA.

Transmisión en vivo disponible

Para quienes no puedan asistir presencialmente, el conversatorio será transmitido en vivo a través de la página de Facebook @OndaUNED, lo que permitirá una mayor participación del público interesado en estos temas de vital importancia para el futuro de las pensiones en Costa Rica.

Este espacio de diálogo se presenta en un momento crucial, cuando diversos sectores debaten sobre reformas al sistema de pensiones y tras el reciente anuncio de la prórroga de un año para la implementación de los Fondos Generacionales, según informó la Asamblea de Trabajadores y Trabajadoras del Banco Popular.