Los directores de las sedes regionales de la Universidad de Costa Rica mencionan un denominador común cuando se les consulta por las fortalezas de sus acciones: todas juegan un papel preponderante en las comunidades donde se encuentran.
Entre otras potencialidades, este impulso pasa por la formación de profesionales que buscan soluciones a problemáticas que afectan a la población y al entorno de cada una de las seis sedes regionales y sus recintos, aunque también estos graduados están capacitados para aportar soluciones a otras regiones del país.
Algunos ejemplos recientes de la creación de carreras en las sedes son Turismo Ecológico, en la Sede de Guanacaste (oferta académica que, a la vez, se ha descentralizado para otras sedes); Gestión Cultural, en la Sede del Pacífico; Gestión del Recurso Hídrico, en la Sede de Occidente (Recinto de Grecia); o Ingeniería en Desarrollo Sostenible, en la Sede del Atlántico. Cada una tiene un vínculo fuerte con la región donde se encuentra situada la sede o los recintos, aunque también ofrecen alcance y proyección nacional.
Otro punto que muestra una tendencia de desarrollo en sedes regionales, es su infraestructura. Aunque aún hay solicitudes pendientes, en los últimos años el incremento en la cantidad de edificaciones finalizadas o en proceso ha sido evidente, entre las que destacan los edificios de aulas, laboratorios, bibliotecas, salones multiuso, gimnasios, auditorios y muchos otros más en los distintos campus universitarios.
Existen otros aspectos positivos particulares en diferentes sedes del país, algunas de ellas situadas en áreas socioeconómicas deprimidas. Una muestra es el desarrollo del Recinto de Esparza, adscrito a la Sede del Pacífico, donde se espera la pronta finalización de nuevos edificios y que se amplíe la oferta académica y administrativa, tal como está proyectado. En esa misma provincia, la Sede del Sur anuncia que su matrícula se ha triplicado en los últimos cuatro años, lo cual es un gran logro si se toma en cuenta que el 90% de su estudiantado proviene de esa misma región y que el 95%recibe una beca completa. Además, su nuevo estatus de “sede” (oficializado en diciembre del año pasado) le permite contar por primera vez con personal docente en propiedad, lo cual representa un salto cualitativo en su oferta académica.
La Sede de Guanacaste también potenció la matrícula en los últimos cinco años y se destaca el apoyo brindado al desarrollo socioeconómico a la región mediante proyectos de acción social e investigación. Mientras tanto, en la Sede de Occidente se ha implementado una estrategia de superación cualitativa de su docencia, compuesta por un centenar de profesores en régimen académico, entre quienes se promociona la obtención de posgrados. Además, su personal genera en promedio unos 56 proyectos de acción social y 40 de investigación al año, donde sobresalen las temáticas ambientales, sin descuidar otras áreas del conocimiento.
Por su parte, en la Sede del Atlántico, entre sus muchos proyectos en investigación, docencia y acción social, destaca la carrera de Bachillerato en Ciencias de la Educación en I y II Ciclos, con énfasis en Lengua y Cultura Cabécar. Este no solo es un aporte académico, sino también una muestra del compromiso de la UCR en el resguardo de las culturas autóctonas del país. Y en
Limón, la Sede del Caribe también reporta un aumento importante en la matrícula, donde el 95% de estudiantes matriculados tienen beca completa. Desde ese campus limonense informan que la cantidad de proyectos de investigación se han duplicado, con el plus de que ahora estos se aceptan únicamente si presentan un eje temático específico asociado, quedando desestimados aquellos proyectos aislados.
Deudas. Como es lógico, siempre quedan situaciones que deben solucionarse. Los seis directores de sedes regionales de la UCR coinciden en que su gran debilidad es la falta de tiempos docentes y administrativos suficientes para ampliar la oferta académica, pero además requieren de más plazas para fortalecer y ampliar los proyectos de investigación y acción social.
A la vez, varios de ellos coincidieron en que la tramitología que se sigue en la institución para validar la creación de una carrera propia suele ser lenta y engorrosa, lo cual significa un freno para el crecimiento de una oferta académica.
Otras menciones como aspectos a mejorar son las oportunidades de internacionalización desde las sedes, el aumento en la oferta de posgrados, los presupuestos insuficientes para dar un adecuado mantenimiento a los campus, proporcionar un incremento al aparato de seguridad interno y, en general, reducir la dependencia desde la Sede Rodrigo Facio para ejecutar labores académicas y administrativas específicas.
Foto: Su nuevo estatus como Sede del Sur le ha permitido a la Universidad de Costa Rica disponer de plazas docentes en propiedad en Golfito, lo cual ha impactado de manera positiva la calidad de su oferta académica. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.
Pablo Mora Vargas
Periodista, Rectoría
Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/