Un mamotreto evaluativo

Por Marcos Chinchilla

Una nueva y vergonzosa pifia por parte del Ministerio de Educación Pública. El ente que debe de impulsar cambios curriculares y estratégicas pedagógicas orientadas al fortalecimiento del proceso educativo dejó nuevamente en evidencia su incompetencia para liderar ese proceso.

Durante la pandemia, el MEP fue incapaz no sólo de garantizar la inclusión educativa de miles de estudiantes; sino que erróneamente lo apostó todo por la presencialidad, ampliando el nivel de contagios e incluso hasta de muertes en su población docente.

Si, dos años perdidos en el sistema educativo, especialmente para los centros educativos públicos; dos años no solo irrecuperables, sino también con una carestía de visión de mediano y largo plazo.

Lo de las Pruebas Faros fue la cereza en el pastel, una incapacidad manifiesta por la señora ministra, su equipo de asesoría, y los mandos medios. No basta con la renuncia de Pablo Mena, Director de Gestión y Evaluación de la Calidad, la ministra también le haría un enorme favor al país si renuncia a su cargo; en todo caso, ya terminó de enterrar lo poco de credibilidad que tenía. No se la extrañará, con ella o sin ella, el MEP no tiene un puerto cierto de llegada durante este gobierno.

Aunque la ministra nos diga otra cosa y apele al interés superior del niño, las Pruebas Faro pasarán a la historia como un mamotreto evaluativo violatorio de los derechos de la niñez y de la privacidad de miles de familias; un mamotreto que nos costó miles de millones de colones en impuestos y de los que la ministra y su equipo de trabajo no se harán responsables.

Con esta nueva y sonada impericia, tengo la hipótesis de que las aspiraciones presidenciales de Welmer Ramos y del PAC van a figurar aún más reducidas en el nuevo estudio del CIEP-UCR.

PD. Esta noche recibimos la esperada noticia con la renuncia de la Ministra de Educación. 

¿Cambia en algo la situación de este ente gubernamental? Para nada, la crisis del MEP es estructural, subsumido en atender las necesidades formativas del empresariado. El nuevo ministro tendrá un margen de acción muy limitado para implementar políticas de mediano y largo plazo, sea en términos temporales como programáticos; puede que incluso continúe con la línea de instrumentalizar la educación en función de los intereses del capital.