Acerca del tipo de cambio colón-dólar

Dr. Luis Paulino Vargas Solís
Economista / Investigador CICDE-UNED

No creo que sea tan difícil entender qué ha venido ocurriendo. Es cuestión de saber examinar, con rigurosidad y cuidado, las cuentas en la balanza de pagos. El problema se origina principalmente en las fugas de capitales a que han dado lugar los fondos de pensiones, con sus inversiones en el extranjero. También hay una incidencia significativa por parte las rentas del capital, o sea, salidas que corresponden a las ganancias obtenidas por la inversión extranjera, las cuales son tan voluminosas que compensan casi totalmente el efecto positivo (en términos de disponibilidad de divisas) proveniente de las entradas de la inversión extranjera.

Desde luego, el problema se puede ver agravado por factores emocionales, que generan determinadas tendencias de comportamiento en la gente. Tales son las llamadas expectativas, que tienen un componente irracional considerable, y las cuales se pueden ver influidas por diversos factores, inclusive el tipo de mensajes que dan las altas autoridades de gobierno. Por ejemplo: el mensaje atropellado e imprudente, además de inoportuno, que el presidente Chaves dio hace unas semanas.

Por otra parte, es innegable que por Costa Rica pasan capitales de origen oscuro, seguramente vinculados al narco. Hay quienes le ponen al asunto una subida dosis de amarillismo, y nos dan cifras realmente astronómicas que quintuplican las entradas de la inversión extranjera directa. Lo contradictorio de esto es que, si ese fuese realmente el caso, tendríamos entonces tal sobreabundancia de dólares que, inevitablemente, veríamos desplomarse la tasa de cambio. Habría una sobrevaluación desaforada, en vez de la devaluación que estamos registrando.

Claro, siempre queda disponible la explicación conspiranoica: imaginar fuerzas ocultas, malignas y omnipotentes, que manejan todo a capricho. Ello tiene grandes ventajas: responde automáticamente todas las preguntas, y hace innecesario investigar, estudiar y pensar.