Osvaldo Durán-Castro, Sociólogo ITCR
Las atrocidades financieras de la FEITEC se iniciaron hace mucho tiempo y es evidente que diferentes instancias del TEC están implicadas. La plata no llegó sola a manos irresponsables. Desde hace años también estudiantes lo habían denunciado, pero obviamente no fueron escuchados por la FEITEC, ni por las autoridades del TEC que están obligadas a aplicar los controles correspondientes. Algunas asociaciones estudiantiles señalaron “que la administración del Consejo Ejecutivo liderada por el Sr. Alcides Sánchez Salazar y su coautora, la Srta. Abigail Quesada Fallas, han sido las más terroríficas en cuanto a la ejecución de los recursos de la Federación”.
Durante la administración anterior, en la Sesión Ordinaria No. 3285. del 19 de octubre de 2022 “Medidas para la ejecución del presupuesto asignado a la Federación de Estudiantes del ITCR (FEITEC)”, el Consejo Institucional del TEC acordó que la FEITEC dejaría de recibir dinero como “Transferencias al Sector Privado”, y en adelante sería mediante un “Centro funcional”. También se le encomendó a la Rectoría que presentara “antes del 15 de noviembre de 2022, la propuesta de ajustes reglamentarios, que sean necesarios para que el cambio del modelo en la ejecución permita el cumplimiento de los objetivos, para los cuales se asignan estos recursos a la FEITEC”. Se le pedía a la Rectoría explicitar junto con la FEITEC la justificación de gastos y capacitar a quienes manejarían los fondos. A la Auditoría también se le pidió “llevar a cabo las modificaciones que correspondan en Sistema de Implementación de Recomendaciones”.
El asunto se revisó de nuevo en la Sesión Ordinaria No. 3298. del 1 de marzo de 2023, a partir del “Informe de advertencia sobre el uso de los fondos que el Instituto Tecnológico de Costa Rica asigna a la Federación de Estudiantes del Instituto Tecnológico de Costa Rica en el 2021”, de la Auditoría Interna. Pero esos intentos de enmiendas terminaron en el papel, pues al 30 de junio 2023 que finalizó el mandato de rectoría anterior, no se había cumplido con nada de lo acordado por el Consejo Institucional. ¿Será que los votos de los y las estudiantes tenían más peso del imaginado para elegir autoridades?
En la Sesión Ordinaria No. 3343, Artículo 15, del 13 de diciembre de 2023 (pág. 12) se discutió sobre “la asignación presupuestaria 2024 para la FEITEC” y se conoció el “Acuerdo Mutuo” en el cual se indica la propuesta de asignación presupuestaria 2024 para la FEITEC. “Sin embargo esa información resulta incompleta”, advirtió la Comisión de Planificación y Administración que lo revisó. Esa Comisión confirmó que el Plan de Trabajo 2024 de la FEITEC no permitía “asegurar el cumplimiento del fin público encomendado, constatar la vinculación de las actividades planificadas para el periodo con la solicitud de recursos que se presenta y con el Plan Anual Operativo 2024”. En vista de esas debilidades se aprobó el presupuesto general del TEC, con “excepción de los recursos reservados para dotar de presupuesto a la FEITEC”.
Sin que se haya resuelto ni juzgado el despilfarro de la FEITEC al mando de Alcides Sánchez Salazar y Abigail Quesada Fallas, en los últimos días hemos conocido señales positivas. El miércoles 28 de febrero 2024, la rectora María Estrada Sánchez comunicó que desde julio del 2023 su administración está revisando lo relacionado con el presupuesto de la FEITEC y “llevando a cabo un estudio con perspectiva técnica y legal”, “siguiendo las instrucciones de nuestro Consejo Institucional”. Pero más contundente y necesario fue el plazo de 5 días hábiles que le dio a la FEITEC el 1 de marzo 2024 para que entregue los estados financieros del periodo 2022, el informe de cumplimiento al Plan de Trabajo 2023 y el “Informe de ejecución y liquidación de presupuesto correspondiente al 2022”. La Rectora le recuerda a la FEITEC otros incumplimientos y sus obligaciones de “Cumplir con los requisitos generales y específicos requeridos para recibir el beneficio patrimonial, según los procedimientos definidos por el ITCR” y “Mantener los registros contables de la FEITEC al día y presentar trimestralmente los siguientes Estados Financieros al Departamento Financiero del ITCR: Balance de Situación, Estado de Resultados y el Flujo de Efectivo, con sus respectivos comprobantes”, los cuales evidentemente no han sido presentados, a pesar de que como señalaron las Asociaciones de estudiantes que mencionamos, “Curioso es para nosotros ver que siempre se reporta un 100% de ejecución de los recursos de la FEITEC, pero como asociaciones durante todo el año no alcanzamos ni el 15% de ejecución de nuestros recursos porque desde el Consejo Ejecutivo se nos imposibilita hacerlo”.
De estos hechos y otros se desprenden muchas preguntas como ¿quiénes fueron las personas que autorizaron que la FEITEC siguiera recibiendo dinero si estaban incumpliendo todas las normas internas y condiciones establecidas? Es indispensable conocer de quiénes provino cualquier “autorización para adelantos de dinero”, liquidación o reembolsos que deben realizarse bajo normas de aplicación obligatoria. Si desde hace años se contaba con evidencias de uso indebido de recursos por qué las autoridades correspondientes no actuaron en consecuencia. ¿Sería que a algunas personas les convenía cuidar y complacer a la “valienta y patriota” Abigail, a su círculo íntimo y a sus antecesores?
En el supuesto (imposible) de que la FEITEC presente facturas que den cuenta de todos los gastos como los pide la Rectora, ¿se aceptarán como válidos gastos en “juguetes sexuales por ₡105.750,44; a saber, tres “anillos básico”, cuatro “bala vibradora USB”, dos “dado posiciones”, dos “dado luminoso”, cinco “dado cuarteto” y una “ducha anal”? ¿Y se justificaría también gastar recursos públicos por “₡1.120.931 por la compra de sostenes, preservativos marca Durex, ropa íntima, entre otros”? Con facturas o no, ese tipo de uso de recursos públicos procede llevarlos y conocerlos en instancias judiciales. En eso le estamos debiendo a la sociedad costarricense si queremos demostrar que no admitiremos más esta estafa económica y ética.
En el escenario interno es indispensable que cada una de las personas implicadas rindan cuentas. Que como anunció la Rectora se cumpla “con el resguardo y la óptima utilización de los recursos públicos, bajo los principios de la normativa a la que nos debemos las personas funcionarias públicas”. A partir de la evidencia con que se cuenta es indignante y vergonzoso que la presidenta de la FEITEC siga ocupando puestos en las instancias decisorias de nuestra universidad. Debiera estar destituida o al menos suspendida. Esto por cuanto hasta ahora ella ha demostrado que renunciar no está en su agenda.
En el escenario nacional ahora somos una universidad hazmerreír porque muy poca gente distingue entre la FEITEC y el TEC como universidad. La FEITEC atropelló hasta el último reducto de la decencia y es urgente que demos un mensaje claro a la sociedad costarricense de que podemos limpiarnos de cualquier forma de corrupción.
Otra desgracia común para todas las universidades públicas es que la “valienta y patriótica” Abigail Quesada, como la llama el presidente Chaves, sea parte del grupo que irá a negociar el presupuesto de las universidades públicas con el Gobierno. Por decoro las U públicas deberíamos impedirlo.