Apoyo a la institucionalidad y gobernabilidad de Guatemala

El Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG) ha manifestado su total apoyo a la institucionalidad y la gobernabilidad en Guatemala. No apoyamos golpes de estado contra gobiernos democráticamente electos sean del signo que sean.

 

En Guatemala culmina un nuevo proceso electoral en donde la población tiene en sus manos las posibilidades de cambiar el rumbo del país. Al mismo tiempo, el clima de corrupción, desestabilización y turbulencia se apropia de la opinión pública nacional e internacional.

Cuando asumió el actual presidente Otto Pérez Molina el STEG advirtió: nosotros no votamos por él, nosotros no lo pusimos en la silla presidencial, fueron otros. Fue la clase empresarial y oligarca de Guatemala quien apoyó a Pérez Molina por defender sus tesis elitistas y de beneficio para unos pocos.

A poco tiempo de acabar su mandato esa misma oligarquía le quita al presidente el apoyo porque Pérez Molina no se plegó a sus demandas.

Acusado de corrupción, en los tribunales se determinará su responsabilidad, le quedó fácil a ese pequeño grupo empresarial quitarle el apoyo y lograr la simpatía y unión de sectores tan disímiles de la sociedad como una parte del movimiento social y partidos de todo el espectro, el sector mediático y otros.

Ahora todos critican la presunta participación de Otto Pérez Molina en actos de corrupción, repudian los actos aparentemente demostrados de Roxana Baldetti hasta hace poco vicepresidenta, pero nadie menciona ni critica a los corruptores. ¿Quiénes son los que están del otro lado de la línea gozando de los beneficios de esos actos de corrupción? ¿por qué nadie los denuncia ni pregunta por ellos?

En 2005 el STEG denunció con nombres y apellidos a una serie de empresarios evasores y corruptos. En aquel momento los grandes medios no se hicieron eco de estas denuncias, más bien nos llovieron amenazas e insultos.

En la actual coyuntura no hemos salido a manifestarnos por la renuncia del presidente de la República. Tampoco defenderemos un presidente al que no votamos ni apoyamos, y del que advertimos de su pasado genocida y de que no contaba con un programa político de beneficio para las mayorías ni de fortalecimiento de la educación pública. Pero sí salimos a manifestarnos en defensa de la institucionalidad y la gobernabilidad y en repudio a los golpes de Estado.

La coyuntura actual fue aprovechada por una parte de la derecha para enfrentarse a otras piezas de la derecha, aprovechándose de sectores universitarios, sociales y de organizaciones no gubernamentales que le siguen el juego a las embajadas de Estados Unidos y países de la Unión Europea.

El Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG) insiste en defender la institucionalidad y la gobernabilidad. No a los golpes de Estado. No podemos sumarnos al descontento de la oligarquía con sus hasta hace poco aliados en contra del pueblo.

Exigimos se investigue quiénes están detrás del intento de golpe de Estado contra el actual gobierno, que se investigue quiénes son los corruptores y que el pueblo sepa qué parte del pacto tácito entre las derechas de este país se quebró para que la oligarquía empresarial y mediática le quitara el apoyo a Otto Pérez Molina.

Apoyaremos el proceso democrático. Como maestros y maestras apoyaremos la realización de las elecciones en los centros educativos y esperamos que el pueblo sepa elegir entre tanta farsa mediática que maquilla de ovejas a lobos desalmados que quieren continuar desangrando al valiente pueblo guatemalteco.

No podemos permitir que el intento de golpe de Estado o de forzar a la renuncia de un mandatario sea puesto como antecedente en Guatemala o en países de la región en donde las oligarquías nacionales no estén de acuerdo con el gobierno democráticamente electo.

Hacemos un llamado para que el próximo domingo 6 de septiembre el pueblo soberano asista a las mesas de votación a elegir a alcaldes, diputados, diputadas, presidente o presidenta de acuerdo a sus buenas intenciones.

El STEG vela por una agenda histórica que el Estado de Guatemala y la oligarquía tradicional no han cumplido, y que está pendiente en favor de las grandes mayorías desposeídas y discriminadas que se debaten en la pobreza. Millones de ellos son nuestros alumnos y alumnas que cada uno de nuestros afiliados atiende en las escuelas públicas de nuestro país.

Por la democracia, la institucionalidad y la gobernabilidad; no a los golpes de Estado; no a la corrupción ni a los pactos de silencio entre evasores fiscales. No nos sumamos a las exigencias de la derecha oligárquica. No nos dejamos manejar por embajadas extranjeras.

*Imagen con fines ilustrativos tomada de la página de Facebook de STEG.

 

Información enviada a SURCOS Digital por Gabriel Castro.

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