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De la sociedad individualista al nuevo sujeto social histórico

(Imagen de Norma Mortenson vía Pexels)

 

El liberalismo a ultranza, que hoy pretende servir de base teórica a la política de desguace del Estado que lleva adelante el gobierno derechista en Argentina, tiene como objetivos evidentes facilitar el remate del país, entregando el patrimonio colectivo a corporaciones privadas nacionales y extranjeras.

Asimismo, el descarnado empobrecimiento fáctico al que se somete a la población procura aumentar la rentabilidad del capital y retrotraer conquistas sociales y derechos adquiridos, todo en nombre de una supuesta “libertad”.

Pero la mira de este programa, característico de regímenes impuestos ya anteriormente por reducidas élites, trasciende el campo económico y persigue una estrategia de demolición política, geopolítica y cultural.

La injusticia por mano propia

Sin duda que la organización política de los pueblos es un importante escollo para el desarrollo del plan pergeñado por las fundaciones al servicio de las corporaciones. De allí que tanto sindicatos como movimientos sociales y partidos políticos constituyan hoy el principal blanco de los ataques de la banda gobernante. Más allá de defectos ostensibles en estas estructuras, en parte atribuibles a su misma conformación y dinámica (o falta de la misma), las agrupaciones populares cumplen el rol de ser factores aglutinantes y de movilización que la ofensiva capitalista aspira a cortar con su “motosierra”.

La misma idea fue la base del “Plan Cóndor” de las dictaduras asesinas del siglo pasado, que apuntó a exterminar y perseguir a los cuadros políticos transformadores para eliminar toda cadena de transmisión, organización y formación política en la base social.

A la demonización del espectro político – traducida a la jerga de los asesores de campaña como “casta” -, a la expansión de la antipolítica o actitud apolítica como supuesta virtud, se agrega la persecución de referentes partidarios y sociales que logren concitar la voluntad de cambio de las poblaciones. Los medios hegemónicos y mercenarios de la real “casta” judicial reemplazan así a la anterior violencia militar, menos agradable a ojos de la opinión pública… al menos por ahora.

A falta de fuerzas políticas conservadoras consistentes que todavía retengan algo de respeto  en los pueblos, el poder real detrás del poder formal ha decidido hacer (in)justicia por mano propia. Se sirve para ello de unos cuantos mandaderos con afán de protagonismo y financiamiento – marionetas políticas, periodistas o fiscales – que actúan allanando el camino a quienes mueven los hilos.

Rehenes de guerras ajenas

En su etapa actual, el capitalismo no respeta fronteras. Los estados no resisten el embate de fuerzas multinacionales que toman a las poblaciones de rehenes de sus interminables apetencias de rédito y poder.

La globalización ha convertido los límites estatales, ficticios ya desde sus inicios, en divisiones administrativas que ya no sirven de escudo protector ante la penetración corporativa, más bien facilitándola.

A todo esto se suma la ambición comercial neocolonial del Norte global, que continúa utilizando a sus legiones armadas y su aparato institucional y diplomático para impedir que países competidores como China u otros, se establezcan en la región como principales proveedores, prestamistas o compradores. Mucho menos permitir, que los pueblos latinoamericanos, caribeños y, en general del Sur global, puedan alcanzar plena autonomía en sus decisiones para mejorar sus condiciones de vida.

De este modo, personajes como Milei en Argentina o Noboa en Ecuador, tal como lo hicieron los demás personeros neoliberales antes, se convierten en tristes voceros de un alineamiento geopolítico automático con los Estados Unidos de América y “Occidente” – otro invento ficticio – en su pelea contra el multilateralismo emergente, cada vez más potente.

Como una de sus actuales tácticas de dominación, el imperialismo desencadena intencionalmente la violencia generalizada a través de bandas delictivas. Los traficantes de la desinformación, medios y plataformas concentradas, se ocupan de una conveniente amplificación del fenómeno para que la misma población pida a gritos la intervención “pacificadora”. Así se genera el consenso social para la represión y el estado de “guerra interna”, que permite, una vez más, la re-instalación de las huestes armadas extranjeras y locales como factores de peso en la política interna.

La sociedad individualista

Más allá de todo esto, el principal objetivo que persigue la re-involución conservadora a nivel mundial, es el asentamiento en la conciencia colectiva del principio individualista como fundamento de de-construcción social.

Así nace la falacia de una sociedad individualista en diferenciación perpetua, conformada por entes aislados, un oxímoron que genera la ilusión de que cada persona es un compartimento estanco, sin interrelación íntima con el conjunto y con la historia.

Esta falsa percepción, y la falta de compromiso con los demás a la que apunta, se asienta sin embargo en un fenómeno objetivo, la fragmentación creciente del compacto humano. Esta fragmentación, no es un producto exclusivo de la propaganda neoliberal, es un proceso en curso que tiene sus raíces en las veloces transformaciones ocurridas en las últimas décadas.

Las nuevas modalidades de producción, la diversificación de constelaciones familiares y modos de interacción entre las personas, el debilitamiento de antiguos lazos, valores, espacios e instituciones que actuaban como argamasa en la construcción social, convergen hoy en un huracán de atomización social, que arrasa con los modelos anteriores en decadencia.

Fruto de esta tendencia, propia de una dinámica histórica que, en su aspecto más positivo, aspira a desplazar moldes y costumbres arcaicas – como por ejemplo el patriarcado –  surgen, en contrapartida, fuerzas identitarias reaccionarias, que intentan canalizar la sensación de vértigo e incertidumbre que sienten grandes conjuntos al ver trastocada una realidad que creían eterna, inamovible e irreemplazable.

Es en este escenario en el que reverdece el añejo ultraliberalismo – hoy rebautizado como “libertarianismo” – ofreciendo falsas salidas, abonando la destrucción del tejido social con características irracionales y fundamentalistas semejantes a las corrientes fascistas y los dogmatismos religiosos. La diferencia con éstas estriba en que la “libertad individual” es un argumento posiblemente más permeable y moderno para poblaciones cada vez más urbanas, renuentes a aceptar sin más paradigmas teocéntricos o derivados de una pertenencia común, sea ésta de clase, de nacionalidad o de cualquier otra índole.

El “todos contra todos”

Ante la segura resistencia del colectivo social a la ofensiva de la derecha, el poder constituido utiliza su vieja táctica de “divide y reinarás”. Desde el aparato de gobierno, hoy vocería del poder real, se difunden libelos que pretenden repartir culpas, identificando chivos expiatorios y fabricando nuevos enemigos internos para exculpar a los verdaderos promotores del desastre.

De este modo, la desnutrición que padecen los niños es, según la propaganda venenosa,  causada por la erogación que supone la contratación de artistas populares por parte del Estado; el desfinanciamiento de la investigación científica y tecnológica obedece a la supuesta falta de logros tangibles; la quita de los subsidios al transporte público o a la energía, el retiro de medicamentos a enfermos de cáncer, la eliminación de los programas de fomento a los medios populares, el ajuste mortífero a los jubilados y pensionados son, en esta poco novedosa versión de la escuela económica austríaca, todas “medidas necesarias” para terminar con el déficit fiscal y desbaratar la presión impositiva que sufren los emprendedores. Así, lo que huele a Estado se identifica con podredumbre y degradación, trasladándose el estigma a todo aquel que defiende los sistemas de mediación, cooperación y protección social emanados de aquél. Es el desmoronamiento de toda noción colectiva y el derrumbe de la empatía. No por nada, en este regreso a la tan mentada “ley de la selva”, el actual mandatario pretende identificarse con un león, cuando en realidad es apenas un cordero, que habrá de ser políticamente sacrificado a su tiempo por sus mandantes, como en la fábula bíblica de Abraham.

Entre el engaño y la incertidumbre

Estupefacto y cada vez más enardecido, el pueblo argentino asiste, una vez más, a una colosal estafa electoral. El embuste se hace en nombre de una democracia tramposa que ha permitido, otra vez, que el pueblo sea engañado. La mayoría de quienes votaron por un “cambio” hoy se arrepienten que su voto sea utilizado para justificar la barbarie.

Pero eso no significa, que avalen o quieran continuar por la senda desgastada de un tibio y lento reformismo en el marco del mismo sistema que, en definitiva, no arrojó una transformación sustancial en la situación de las mayorías. Sobre todo, de los jóvenes arrojados a las fauces de la precarización digital.

Así, le pregunta que las y los argentinos se hacen es ¿qué será de nosotros? ¿Hacia dónde nos lleva este naufragio? Y sobre todo, ¿cuál es la alternativa? ¿Quién podrá orientar un mejor destino?

Para adivinar parte de la respuesta, habrá que mirarse al espejo.

El nuevo sujeto social, político e histórico

Los libros de historia escolares nos han acostumbrado a vitorear líderes y lideresas y a considerarles artífices de todo suceso histórico. Aun cuando la contribución de esas personalidades sea un elemento muy valorable, cabe comprender que el principal protagonista es siempre el pueblo, sin cuya acción y consentimiento ninguna transformación se produce ni perdura.

De este modo, la máxima que puede guiar a nuevos puertos es la participación protagónica en función del bienestar general. Reemplazar la competencia destructiva del “todos contra todos” por la colaboración que destila de un “todos por todos”, puede ser un buen comienzo y un aforismo simple pero contundente.

Sentir los sutiles hilos que nos conectan al conjunto humano, entender que no habrá progreso para nadie si este progreso no es compartido por todos y todas, afirmar la necesidad de un “socialismo de la felicidad”, son premisas que abrirán promesas sólidas de un futuro mejor.

Desde esta comprensión y emoción profunda podrá recomponerse el tejido social y surgirá el nuevo sujeto político como expresión emanada de una experiencia de cercanía con los y las demás.

Pero mirarse al espejo, implica ver más que simples siluetas y cuerpos. Si el cambio ha de ser verdadero, habrá de traspasarse la ilusión, producida por los sentidos, acerca de realidades externas independientes de los motores internos que rigen la vida de los conjuntos.

Habrá de comprenderse que las transformaciones sociales deben ser acompañadas por un cambio en las motivaciones, en las aspiraciones, en el propio sentido que los conjuntos humanos dan a su existencia. Sin ese cambio en la mirada, nos seguirán estafando una y otra vez. Y lo que es peor, nos estaremos estafando a nosotros mismos.

 

Fuente: https://www.pressenza.com/es/2024/02/de-la-sociedad-individualista-al-nuevo-sujeto-social-historico/

Liberales, parásitos de la sociedad. ¿Hasta dónde quieren llevar a Costa Rica?

Martín Rodríguez Espinoza

He venido publicando varias notas al respecto del narco en Costa Rica, la vinculación de estas mafias con las grandes élites político empresariales, las nocivas «propuestas» que se manejan desde el gobierno para detenerlo y que la solución a esta problemática está en la raíz, en las políticas neoliberales de empobrecimiento y miseria, mientras las mafias empresariales EVADEN, eluden y contrabandean.

Hoy, la SORPRENDENTE noticia de Diario Extra impacta, indigna y provoca el enfado de quien tenga dignidad y lea semejante situación que viven los arroceros, pero que también viven los indígenas, los pescadores artesanales, los micro, pequeños y medianos productores agropecuarios nacionales.

“Estoy arrimado donde mis hijos, pidiéndoles ¢5.000 para un jabón o un cepillo de dientes”, dice uno de los agricultores, y peor aún, ¡he tenido ganas de matarme!, dice otro agricultor, que para tratar de salir a flote recurrió al narcopréstamo de los prestamistas «gota a gota», esos mismos que sacaron a patadas de El Salvador.

Rodrigo Chaves Robles, flamante presidente de la República, entre sus primeros decretos como tal, exoneró del pago de impuestos a los tagarotes importadores de arroz, esos mismos que financiaron su campaña electoral, terminando el trabajo que empezó el Partido Liberación Nacional y el Partido Unidad con el Tratado de Libre Comercio, TLC, y que continuaron los gobierno del Partido Acción Ciudadana, PAC, todos son lo mismo.

Ya golpeados con el TLC, Rodrigo Chaves terminó de poner los «clavos en el ataúd» de los agricultores con su famosa «ruta del arroz», ruta que consistía en favorecer sus amigos, vagabundos que NO trabajan la tierra y se dedican a la importación. Estos tagarotes dejaron de pagar ₡7.600 millones de impuestos en sólo seis meses de entrada en vigencia del decreto de la Ruta del Arroz que bajó los aranceles de un 36% a un 5% y llevó a la ruina de los agricultores nacionales que SÍ trabajan la tierra. Con esto, el farsante de Rodrigo Chaves Robles dijo que nos beneficiaríamos con rebajo de precios para los consumidores… ¡¡MINTIÓ!!!

En el Semanario Universidad se indica que «Los importadores de arroz pilado dejaron de pagar ₡2.536 millones, entre ellos el financista de Chaves, Bernal Jiménez, que dejó de pagar ₡268 millones. Todos los importadores de arroz juntos suman una pérdida de ingresos al erario público de ₡10.400 millones.», mientras tanto, a los productores nacionales les «deberían recibir un saco de arroz a ¢27.375, no obstante, acusan que les compran el grano entre los ¢14.000 a ¢19.000. Además, los costos de producción por hectárea ascienden a ¢1.500.000 y, en el mejor de los casos, los agricultores recuperan un 20% de utilidad.» informa Diario Extra, esto a Rodrigo Chaves, el PLN, el PUSC, el PLP y NR no les importa.

¿Estamos ante un Narcoestado?

La definición más cercana define que el término narcoestado o narcoeconomía es un neologismo económico y político que se aplica a aquellos países cuyas instituciones políticas se encuentran influenciadas de manera importante por el poder y las riquezas del narcotráfico, cuyos dirigentes desempeñan simultáneamente cargos como funcionarios gubernamentales y miembros de las redes del tráfico de drogas narcóticas ilegales, amparados por sus potestades legales.

Veamos cómo está Costa Rica y saquen sus conclusiones.

19 de febrero 2024

Paralizados por todas partes

Abelardo Morales Gamboa

Ya las cosas venían mal en este país; siguen mal y pintan peor. Tenemos uno si no el peor de los gobiernos de la historia reciente, pero no solo el gobierno toma malas decisiones, o no toma ninguna o toma las que toma con muy mala leche. Este grupito ha venido a empeorar la situación de los costarricenses, no hay duda. Podríamos sentarnos a llorar, pero con llorar no logramos nada.

Pero qué hace que este gobierno sea un desastre, cause los desastres que causa y nada pasa, los partidos políticos de oposición si es que hacen oposición, los sindicatos y organizaciones sociales, la sacrosanta intelectualidad de este país, nadie mueve un dedo, no pasamos de arrugar las narices y de seguir confinados en nuestro confort neoliberal, claro, pero con poses antineoliberales porque frente al mal debemos aparentar ser políticamente correctos.

Peor aún, el gobierno es un desastre, paraliza todo, pero hay un segmento de la población que le aplaude; si las encuestas están bien hechas, no lo sé, podríamos decir que el desastre y la parálisis gozan de legitimidad y de apoyo popular. No obstante, vemos a las derechas del PUSC y neoliberales descendientes del movimiento libertario con aires de triunfo. Están convencidos de que esta es su gran oportunidad. En río revuelto…

Hay que reconocerle al grupo que nos gobierna su genialidad. Aunque parezcan burdos, tontos no son. No más entrando al poder pararon todo desde el uso de mascarillas hasta la construcción de hospitales. Detuvieron obras viales importantes; la del Ministerio de Obras Públicas y Transportes ha sido de las peores en décadas y allí sigue el ministro como un mono agarrando el zapote. Ni qué decir sobre Educación y Salud.

Este gobierno acaba de dinamitar los programas de inversión social y condenar a miles de familias, de niños y de jóvenes, no solo a la pobreza sino a situaciones de riesgo que al cabo de un par de años pondrían a este país de rodillas frente al crimen organizado y el autoritarismo. El presidente llama a las familias pobres a asumir el sacrificio y nada pasa. Si yo les diera crédito a las conspiraciones creería que nos lavaron el cerebro, les echaría la culpa a las vacunas o a algún poder extraterrestre.

Tampoco bastan los editoriales y titulares de la prensa que también tienen responsabilidades en esta pérdida de conciencia colectiva. Hay que reconocer que, durante décadas, mientras el país avanzaba en educación, ciencias y cultura, estábamos dominados por una prensa empobrecida intelectualmente. Luego vino el desastre en educación, los contenidos de las redes sociales se volvieron más creíbles que los cuentos de la abuela, pero ya el daño estaba hecho.

Hemos llegado al punto de que un accidente paraliza el tránsito durante largas horas en cualquier vía de comunicación. El colmo es que la construcción de un puente paraliza a toda la región central del país durante meses. La parálisis no es solo mala planificación, aunque la desplanificación y el valeverguismo de los funcionarios sea resultado precisamente de la pérdida de sentido de la responsabilidad pública.

La parálisis en la que nos tiene este gobierno no es un accidente, no es un producto no previsto de la presente coyuntura histórica. No. Este gobierno sintetiza nuestra historia reciente, es hijo del desastre de fuerzas políticas y sociales que llenaron bancadas legislativas y ocuparon el gobierno en los tiempos del neoliberalismo.

Es el resultado cultural del empobrecimiento de la opinión pública hecho por la prensa de derecha, de la crisis de la educación gracias a gremios auto centrados en sus conquistas sindicales y cada vez más alejados de las congojas de los maestros y de las familias pobres, este gobierno nos está mostrando, dientes para afuera y sonrisa rechoncha, que es el resultado de una empobrecida cultura cívica, de una democracia anémica y de partidos partidos a pedacitos. Lo dicen, los vemos y les oímos, pero no abrimos los ojos. Pero la derecha va por su tajada.

Deconstruyendo al tico – Es tu opinión

Freddy Vargas Aguilar
Teléfono 8620 0780

Una naranja es una naranja o, no lo es, pero no existe otra tercera alternativa. Algo es verdad o, falso, únicamente. No obstante, el tico se ha ilusionado con creer que descubrió una tercera: Es tu opinión.

Hace suponer que algo puede ser cierto para el otro y, falso para mí, al mismo tiempo. Cuando evade reconocer la posibilidad de estar equivocado, de perder un beneficio o posición de poder, consigue, ilusoriamente, salirse de la realidad, a un mundo inexistente. Evade el resolver el camino pertinente para dirimir si algo es cierto o, no. Obstaculiza el progreso en el conocimiento, en construir mejores relaciones de cooperación.

“Es tu opinión”, es cercar al otro, con una amenaza sutil, para que se calle, para que abandone. Pero, es también un cerco alrededor de sí mismo, condenándose a un laberinto.

El Derrumbe y el Ocaso del Progresismo

German Masís Morales

Las recientes elecciones a las alcaldías del país dejaron grandes repercusiones sobre el sistema político, con el ascenso y descenso de algunos partidos, pero principalmente por el derrumbe definitivo de las fuerzas progresistas que otrora estuvieron representadas por la socialdemocracia y posteriormente por el Partido Acción Ciudadana y el fortalecimiento de las alternativas más conservadoras y cercanas a la economía de mercado como han sido la Unidad Socialcristiana, los partidos evangélicos y más recientemente los partidos liberales o neoliberales.

Aunque ya ese fenómeno político de deterioro del progresismo se había manifestado en las dos anteriores elecciones presidenciales, en esta oportunidad se consolida y muestra la más cruda evidencia con el descenso del papel de Liberación Nacional en su antigua trinchera las municipalidades y el poder local y la desaparición total del PAC como fuerza política en las diferentes regiones del país.

Pero, ¿por qué debe preocuparnos la desaparición del progresismo, representado por los resabios de la vieja socialdemocracia y por el Partido Acción Ciudadana?

Debe preocupar a los grupos políticos, a la sociedad civil y a la población en edades maduras, porque se ha generado un vacío en el espacio político de las fuerzas y de las políticas económicas y sociales progresistas, que está siendo ocupado por los sectores políticos y económicos más conservadores y porque prácticamente desaparecen las luchas y reivindicaciones por lo que queda del estado de bienestar, de la democracia económica y por la permanencia del Estado de Derecho seriamente amenazado en los últimos años.

Debe preocupar también porque la población en edades jóvenes influenciadas fuertemente por la economía de consumo, el conocimiento técnico y las redes sociales, han perdido y ya no tendrán referentes políticos que defiendan la importancia del Estado, las políticas redistributivas, el desarrollo humano, el medio ambiente y los derechos humanos de las minorías.

Los jóvenes de hoy y de mañana, son fáciles presa de las promesas de cambio sin propuestas coherentes, de los partidos unipersonales y de estructuras ficticias y de un espejismo de que el mercado es el ente que asigna los recursos y genera oportunidades para todos y que por ello debe penetrar todas las actividades de la vida en sociedad.

Los grandes dilemas y controversias del pasado, sobre si más Estado o más mercado, si políticas de liberalización y desregulación o de protección y exoneración, si políticas fiscales progresivas o reformas tributarias parciales, la ampliación o reducción de las políticas sociales y del gasto social, la creación de mayores condiciones a la inversión extranjera o fomentar la pequeña y mediana empresa nacional, quedan ahora, sometidos a las visiones electoralistas y a la dispersión de posiciones en un espectro liberal conservador en el que se incluyen la mayoría de los partidos políticos emergentes.

El ocaso del progresismo del siglo XX y del siglo XXI, es el fracaso de las fuerzas políticas que lo impulsaron, quienes dejan a la deriva las grandes desigualdades, los grandes retos de supervivencia del ser humano y la aspiración de un desarrollo más equitativo y sostenible, frente a un mundo unipolar, dominado por el interés individual y corporativo y por la voracidad del capital.

Foto: UCR.

El proyecto de venta de Gasohol

Freddy Pacheco León

Básicamente es una variación, tímida, del proyecto que fracasara en la administración de Carlos Alvarado. Desde el punto de vista ambiental, es un avance, porque se emite menos CO2, pero solo esperamos que se haya aprendido la lección, y NO OBLIGUEN al automovilista a adquirir GASOHOL, o gasolina con porcentaje de alcohol etílico, al 10 o 15%.

La debilidad del proyecto que ahora se revive, fue precisamente ese, por varias razones. Entre ellas, la desconfianza del usuario, inseguro de que, a su carro, de cierta antigüedad, no le vaya a afectar el alcohol. ¿Quién se lo garantiza y quién se haría cargo de eventuales reparaciones? Por eso fueron abundantes los rechazos a su uso.

Otro factor, es que no se percibe incentivo alguno, desde el punto de vista financiero. Ahora los combustibles, por su precio internacional bajo, y por un dólar artificialmente desvalorizado, no representan un factor significativo para la economía familiar, por lo cual, la rebaja tendría que ser sustancial para que su consumo sea atractivo, y sabemos que no lo será.

Y otro es, que a los habitantes, reiteramos, les disgustan las imposiciones, por lo que esperaríamos, contar en las gasolineras, con las prudentes alternativas, ¡CON o SIN alcohol! Aunque, ha de reconocerse, que las gasolineras privadas, se verían con problemas casi insalvables, si se les vende altos volúmenes de las gasolinas usuales, sumadas a los dos tipos de gasolinas con alcohol, que requerirían otros tanques de almacenamiento, y adecuados y exclusivos equipos.

Y finalmente, quisiéramos ver la participación de Fanal, como la productora de alcohol anhidro a partir de nuestra caña de azúcar, como parte de la ecuación, y no la importación de alcohol a partir de maíz.

Dr. Fernando Villalobos Chacón Rector UTN 2024-2028. Biografía: El Científico Social, El Político, El Ser Humano

MBA Lic. Luis Gilberto Martínez Sandoval, UTN.

Luis Gilberto Martínez Sandoval MBA Lic. Bach.
Académico Universitario Titular
Carreras Comercio Exterior, Administración Aduanera
Sede Central UTN 
www.utn.ac.cr
Especialista en Relaciones Económicas y Políticas Internacionales,
MBA Administrador de Empresas énfasis Mercados Globales y
Negocios Internacionales.
Ex Funcionario Banco Mundial IFC – Ecuador- y, América Latina,
Escritor, Científico Social
Contácteme:
luis.martinez.sandoval@gmail.com
Cel. 506 62 76 41 33

Don Fernando, es acción y estudio. Es un científico social y un político. Don Fernando es pensamiento de universidad y sociedad. Como hombre de acción esta enfrentado a la coyuntura singular y única que esta viviendo nuestra alma mater dadas las relaciones de causa y efecto y la incertidumbre del futuro. Liderazgo joven. Nació el 23 de setiembre 1975, tiene 48 años, pertenece a la Generación X que fueron los primeros en familiarizarse con los ordenadores como herramientas de trabajo. Esta Generación X -está más cerca de la Generación los Millennials y Centennials que son nuestros estudiantes- dadas sus características como la independencia y autonomía, la desconfianza hacia el poder y la autoridad dado que son demócratas no autoritarios, valoran la libertad, la flexibilidad del trabajo y la vida personal, capacidad para adaptarse a los cambios, habilidad para trabajar en equipo, sus padres son referente, enfatizan la estabilidad y trabajo duro, la diversidad y la inclusión, valoran la calidad de vida de todos.

Don Fernando nace en el mismo año que la astrología china y su mitología anunciaba el año de la longevidad, la gracia, los buenos modales, el consejo sano, la bondad y la sensibilidad. Año del conejo o la liebre que es similar al gato en el antiguo Egipto. Un año 1975 es elegida en Reino Unido, Margaret Thatcher por el Partido Conservador británico, en Australia comienzan las emisiones de la televisión a color, la Organización de las Naciones Unidas proclama el Día Internacional de la Mujer, en los Estados Unidos, Bill Gates y Paul Allen fundan la empresa de software Microsoft, cuando queda disuelta la banda de rock The Beatles, finaliza la guerra de Vietnam, desaparece en los Estados Unidos el sindicalista Jimmy Hoffa, sale a la venta la canción mas exitosa de Queen “Bohemian Rhapsody” y, muere el dictador Francisco Franco por citar solo algunos acontecimientos.

Don Fernando es escritor costarricense. Doctor en Mediación Pedagógica y Ph. D. en Administración Pública. Epistemólogo e historiador. Posee una Certificación Internacional en Alta Gerencia Universitaria otorgada por la Organización Universitaria Interamericana (OUI, 2015). Es un intelectual que goza gracias a su prestigiosa carrera de profundos vínculos políticos dentro y fuera del país, así como gran vinculación con sectores productivos y embajadas de países amigos.

Académico del Colegio Universitario de Puntarenas (CUP) y la Universidad Técnica Nacional de Costa Rica (UTN), donde ha sido profesor desde 1999, Director de Docencia y actualmente Decano en la Sede del Pacífico (2016-2024). Fue profesor de secundaria en sus primeros años profesionistas, donde luego ascendió a Director de Colegio, y le correspondió construir el Liceo Emiliano Odio Madrigal y la segunda etapa del Liceo Antonio Obando Chang en su natal Puntarenas.

Es investigador en el tema “morista” (Juan Rafael Mora Porras). Fundó la Cátedra de Estudios Juan Rafael Mora Porras de la UTN en el año 2010 y es Miembro Asociado de la Academia Morista Costarricense.

También ha sido un asiduo escritor en el tema de la regionalización estatal, el desarrollo de las regiones versus políticas centralistas, incluyendo a las universidades en Costa Rica y América Latina. Sobre esto ha publicado uno de sus libros en España, así como artículos en revistas indexadas y decenas de artículos de opinión en la prensa nacional.

Condecorado con la Orden al Mérito Juan Rafael Mora Porras por la Municipalidad de Puntarenas y la Academia Morista Costarricense en el año 2018 y Condecorado con la Orden José María Cañas Escamilla en 2021 por la Municipalidad de Puntarenas.

Colegiado del Año en el 2019 otorgado por el Colegio de Licenciados y Profesores de Costa Rica.

Regidor y Presidente Concejo Municipal de Esparza, periodo: 2020-2024 y

Regidor Reelecto para el periodo 2024-2028.

Presidente de la Agencia para el Desarrollo del Pacífico Central según la ley 10096, periodo 2024-2026.

Además, es emprendedor y empresario del sector inmobiliario y productor agropecuario en su Finca Los Olivos en Esparza, Finca Galardonada con la Bandera Azul con 5 estrellas además de la Bandera Microcuencas por la protección de 3 nacientes (quebradas) en su perímetro y Protección Animal por los esfuerzos de conservación de flora y fauna, cercas vivas y escudos anti fuegos.

Ha publicado varios libros:

  • Un héroe del siglo XIX en el siglo XXI: Juan Rafael Mora Porras, el hombre (2015). EUTN, Costa Rica. pp. 184. ISBN 978-9968-629-12
  • Escribir una nueva historia (2017). Editorial Atabal: San José, Costa Rica, pp.132. ISBN 978-9930-543-07-8
  • Historias de don Juanito 1.0. (2018). Editorial Atabal: San José, Costa Rica, p. 160. ISBN 978-9930-543-43-6.
  • Desafíos de la regionalización universitaria en América Latina (2019). Editorial Académica Española. Unión Europea. Pp. 96. ISBN 978-613-9-41093-4 e – ISBN 6139410932
  • Don Juan Rafael Mora Porras (2020). pp. 296. Editorial Arboleda. ISBN 978-9968-536-62-2.
  • Crepúsculo (2023). Editorial Arboleda. ISBN 978-9968-536-72-1. San José Costa Rica. 94 pp.
  • Descolonizando el pensamiento histórico. 1era Edición. – San José, Costa Rica: Imprenta Nacional Digital de Costa Rica, 2023, p. 58, versión digital. e- ISBN 978-9977-58-515-4

Y distintos artículos en revistas indexadas:

  • “Las giras didácticas o visitas de campo: una práctica de bioalfabetización válida en educación superior”. En Revista Umbral. Costa Rica. Volumen XXXVIII, I-2016, ISSN 1409-1534. pp.2-9.
  • “Pertinencia de las giras didácticas en Educación Superior”. En Revista Espiga Científica, Universidad del Sinú, Cartagena, Colombia. Volumen 12, 2015, ISSN 1794-3183. pp.23-30.
  • “Urgencia de un cambio de paradigma en el abordaje historiográfico”. En Revista Umbral. Costa Rica. Volumen XXXIX, II-2016, ISSN 1409-1534. pp.11-21.
  • “La universidad en red y sus ventajas para la regionalización y cooperación académica en América Latina: casos de Colombia, Brasil, México y Costa Rica”. En Revista Internacional de Cooperación y Desarrollo, Universidad San Buenaventura, Colombia. Volumen 4. No.1, Año 2017, paginas 156-171. ISSN e: 2382-5014
  • “Mora y el peso histórico de la Campaña Nacional 1856-1857”. En Revista Umbral. Costa Rica. Edición XL, I-2017, ISSN 1409-1534. Segundo Semestre 2017, páginas 1-20.
  • “La familia Mora Porras en la sociedad costarricense del siglo XIX”. En Revista Umbral. Costa Rica. Edición XLI, II-2018, ISSN 1409-1534. Segundo Semestre 2018, páginas 14-24.
  • “Desafíos de la regionalización universitaria en Costa Rica”. En Revista de Innovación Yulök, Universidad Técnica Nacional (UTN), Costa Rica. Volumen 3, No.1 (2019) III Edición. Páginas 84-95

Como pasante ha estado en:

  • España: Universidad Complutense Madrid, entre los años 2011-2014, Proceso doctoral.
  • España: Universidad Alcalá de Henares. Setiembre año 2013 (8 días), complemento proceso doctoral.
  • Brasil, junio 2015 (16 días) Universidad Federal Santa Catarina Florianópolis, Programa IGLU, OUI.
  • Colombia, Cartagena, Universidad San Buenaventura, Colombia, año 2017. Conferencia sobre el artículo publicado en su Revista Indexada Revista Internacional de Cooperación y Desarrollo: “La universidad en red y sus ventajas para la regionalización y cooperación académica en América Latina: casos de Colombia, Brasil, México y Costa Rica”.
  • China, mayo 2023, Pekín, Chengdu y Shanghái, 20 días, AIBO, Tema: Diplomacia, cooperación y desarrollo para países de América Latina. Auspiciado por gobierno de China.
  • Venezuela: Conferencia en el marco del Aniversario del INCES (Instituto Educación Técnica, homólogo del INA), Conferencia “Educación Dual”, 21 al 24 agosto 2023.
  • New York: Conferencia “La diplomacia en el ideario político de don Juan Rafael Mora Porras (1849-1859)”, 07 octubre 2024.

Ponente en múltiples congresos, seminarios y conversatorios, dentro y fuera del país. Ha sido par evaluador de la Revista Internacional de Cooperación y Desarrollo de la Universidad San Buenaventura en Colombia, de la Revista Educación de la Universidad de Costa Rica, de la Revista Educare de la Universidad Nacional de Costa Rica y la Revista Yulok de la Universidad Técnica Nacional en Costa Rica.

Miembro de la Red de Docentes de América Latina y del Caribe.

Miembro de la Unión Hispanomundial de Escritores en Costa Rica.

Miembro de Rotary International. Expositor y columnista frecuente en diarios de circulación nacional.

Su carrera universitaria como académico, ocupando cargos de gran relevancia y jerarquía, su experiencia nacional e internacional, su visión de universidad, su liderazgo demostrado, su pensamiento humanista, su capacidad de diálogo, consenso y hombre de acuerdos, su sensibilidad social y el respeto por los derechos de los trabajadores y sus propuestas pata el desarrollo universitario, lo hacen al Dr. Fernando Villalobos Chacón, el candidato del cambio para la Universidad Técnica Nacional y sus Sedes Regionales.

Doctor Fernando Villalobos Chacón

De la Resiliencia a la Acción: la Encrucijada Costarricense

Mauricio Ramírez Núñez
Académico

La noción de resiliencia emergió en los años 70 como un concepto clave en la ecología y la física, describiendo la capacidad de los sistemas naturales para resistir y recuperarse de perturbaciones naturales o provocadas por la industrialización. Proviene del latín resilio, que significa volver atrás. Con el tiempo, esta idea trascendió su origen científico para infiltrarse en el ámbito de la psicología, donde fue abordada como la capacidad de las personas para superar y reponerse ante las adversidades de la vida.

La transformación económica e ideológica que ha caracterizado al mundo posterior a la Guerra Fría se ha centrado en la búsqueda constante de rendimiento y eficiencia. En este contexto, las personas tienden a someterse a una autoexplotación en busca de una supuesta realización personal. Cuando enfrentan dificultades o fracasos, la culpa suele recaer exclusivamente sobre ellas mismas, desvinculando cualquier responsabilidad estructural de su entorno, ya sean factores políticos, sociales o económicos, y minimizando así la influencia de sus circunstancias. Este enfoque ideológico ha facilitado la integración de la resiliencia en la psicología contemporánea, volviéndola un concepto-tendencia global que se ha aplicado también en diversos campos del conocimiento, convirtiéndose en un concepto omnipresente y, en ocasiones, trivializado.

La expresión de moda ha evolucionado de «usted debe» a «usted puede», todo en un tono positivo. Se dice que somos capaces de adaptarnos y superar obstáculos una y otra vez. Y aunque esto es cierto en muchos aspectos, existe una trampa importante. Adaptarse y recuperarse de los desafíos de la vida es una cosa, pero persistir en una lucha constante y autoexplotadora para alimentar un modelo que no solo agota los recursos naturales, sino también a las personas y sus emociones, es algo completamente distinto.

Este estilo de vida ha desencadenado un preocupante aumento de enfermedades mentales como la depresión y el síndrome del burnout, especialmente entre la juventud, la clase media y los trabajadores, lo que ha legitimado aún más el uso de la resiliencia por parte de terapeutas y expertos en coaching. Esto parece crear un ciclo vicioso. En este contexto, la percepción constante de fracaso personal se erige como un obstáculo a vencer, mientras que algunos lo interpretan como una faceta positiva del camino hacia la realización individual. Esto traslada las contradicciones sociales y económicas objetivas a un nuevo terreno de batalla: la psique de cada persona, ejerciendo así un impacto negativo en la salud mental y el bienestar de la población.

Es por esto por lo que el filósofo surcoreano Byung Chul Han sostiene que en la actualidad resulta imposible la revolución, ya que las personas no saben contra qué o quién rebelarse; en lugar de resistencia, lo que se observa en todas partes es cansancio y depresión. Han argumenta que hoy en día se prefiere descansar en lugar de luchar. Es crucial reconocer en este punto que la resiliencia, despojada de su concepción original, ha pasado a convertirse en una herramienta poderosa para amortiguar de cierta manera la dinámica irracional de vida que impera en nuestra sociedad, desviando la atención del problema hacia la persona y enseñándole a adaptarse constantemente y superar los desafíos, en lugar de cuestionar la estructura misma de vida y consumo que genera esas adversidades y crisis existenciales recurrentes.

Sin embargo, su evolución no se detuvo allí. La resiliencia, transformada en un instrumento ideológico del neoliberalismo y aceptada acríticamente como un concepto apolítico por amplios sectores tanto de izquierda como de derecha, ha sido fácilmente utilizada para justificar la inmutabilidad del statu quo, presentando a quienes realmente desafían este sistema como amenazas al orden, la democracia o los derechos humanos, lo cual ha alimentado fenómenos como la dictadura de lo políticamente correcto por un lado, y al surgimiento de su opuesto: el hartazgo, la polarización y el populismo por otro, creando una especie de espada de Damocles sobre la sociedad contemporánea.

No es sorprendente observar el grave aumento en el consumo de sustancias ilegales, cuyo principal propósito es permitir a las personas escapar de la realidad. Los datos revelan claramente que este estilo de vida conduce inevitablemente a sociedades más violentas, intolerantes y divididas. Todo esto resulta de una saturación de positividad artificial. Bajo esta perspectiva, se ha promovido la ilusión de que cualquier sistema, ya sea natural o humano, posee una capacidad infinita de adaptación, ocultando así las consecuencias destructivas de un modelo económico insostenible como el actual. Incluso se ha ido un paso más allá al considerar la resiliencia como un indicador de progreso civilizatorio, cuando en realidad es más bien una forma extrema de supervivencia frente al inminente colapso del planeta, causado por la interferencia y explotación desmedida del ser humano en los ecosistemas y sus recursos.

Costa Rica, como ejemplo paradigmático, ha experimentado en carne propia los límites de esta supuesta resiliencia. Aunque su modelo ha demostrado una notable capacidad para resistir y adaptarse a diversos desafíos, se enfrenta ahora a una encrucijada donde la continuidad del statu quo ya no es una opción viable para el bienvivir de toda la nación.

El último informe del Estado de la Nación, publicado en 2023, arroja una luz cruda sobre el desgaste del desarrollo humano en el país. Amplios sectores de la sociedad se encuentran ahora con menos acceso a oportunidades laborales de calidad, al bienestar social y a un entorno seguro en comparación con una década atrás. Aunque los indicadores económicos promedio señalan un leve aumento en el dinamismo de la economía y el empleo, debido al fin de la pandemia y no tanto por las acciones del gobierno, estos avances son insuficientes para reparar los daños causados por ésta, que ha golpeado con mayor fuerza a los sectores más vulnerables.

Además, el informe resalta los desafíos inherentes a un sistema político marcado por la debilidad de los actores políticos, el antagonismo y el entrabamiento, lo que dificulta la construcción de acuerdos y la consecución de mejores resultados para el desarrollo humano. La crisis educativa y la falta de una dirección estratégica por parte del gobierno para transformar la realidad profundizan aún más esta situación y debilitan la cohesión social.

Ante este panorama desafiante, surge la necesidad imperativa de romper con la inercia y la inacción. El camino hacia el cambio implica la creación de un movimiento político robusto, verdaderamente popular y participativo. Este movimiento debe surgir de la mano del pueblo y abarcar a todos sus sectores, desde sindicatos y cooperativas, hasta emprendedores y empresarios. Todos tendrán algo que aportar y que ceder, pero no se podrá echar por la borda a nadie más, de igual manera, habrá quienes vayan por el camino contrario naturalmente. Es momento de refundar la política costarricense, dejando atrás lo viejo y decadente, y construyendo un movimiento de nuevo tipo: amplio, democrático y soberano.

Entonces, ¿cómo podemos trascender este ya viejo paradigma? Es hora de recurrir a las herramientas democráticas con las que contamos y a la verdadera formación política para la acción, en aras de abordar los desafíos que enfrentamos y transformar la esfera pública. Es momento de replantear nuestro enfoque hacia un desarrollo sostenible y equitativo, donde la resiliencia no sea una excusa para la inacción y la perpetuación del status quo so pretexto que no se puede hacer nada al respecto más que adaptarse. No se pueden seguir aceptando cambios cosméticos para que todo siga igual o peor. Es tiempo de pensar en algo diferente y actuar en consecuencia.

El pueblo es el motor del cambio, y todos merecemos vivir bien y disfrutar de los resultados del trabajo conjunto. Es hora de revitalizar la política, enraizándola en las necesidades y aspiraciones de la gente, y así abrir paso a una Costa Rica próspera y solidaria, que sabe vivir en armonía con el ambiente.

Tejiendo paz bajo un mismo cielo*

Monseñor Fernando Castro Fernández
Arzobispo Primado Iglesia Veterocatólica Hispánica

Queridos hermanos y hermanas

¡Paz y bien para cada uno de ustedes!

Gracias por su presencia en tan distinguida asamblea en este día. Al dirigirme a ustedes, soy consciente del gran privilegio que se me ha concedido de poder hablar ante representantes de diversos credos y denominaciones así como a figuras de relevancia en nuestro país como de instancias internacionales. Al hablarles en este lugar, pienso en los innumerables hombres y mujeres que han participado a lo largo de la historia en pro de la defensa de la libertad religiosa y de pensamiento.

Su presencia afirma el valor de la paz y de la fraternidad humana, que el diálogo contribuye a construir. Por lo demás, nuestra tarea es precisamente de allanar las divergencias para favorecer un clima de colaboración y confianza recíprocas para la satisfacción de las necesidades comunes de nuestra sociedad. Se puede decir que este es un ejercicio de humildad por que requiere sacrificar un poco de amor propio para entrar en relación con el otro, para comprender sus razones, espiritualidad y puntos de vista, contraponiéndose así al orgullo y a la soberbia humana, causa de toda voluntad beligerante.

Construir la paz en la verdad significa en primer lugar respetar a la persona humana con su derecho a la existencia, a la integridad corporal, garantizarle la posibilidad de buscar la verdad libremente y manifestar así como difundir sus opiniones. Esto exige que en todo el mundo se cree un ambiente dentro del cual no sólo los poderes públicos de cada nación, sino también los individuos y otros grupos, puedan con mayor seguridad realizar sus funciones, cumplir sus deberes y defender sus formas de fe.

La paz exige que ante todo se defienda la vida, un bien que hoy es puesto en peligro por la ola de violencia y falta de valores que nos afectan a todos sin distinción de raza, credo o posición. El miedo que esto a causado esta situación también es alimentado por la ignorancia y prejuicios.

Es por esto que el Foro Interreligioso de Costa Rica, promueve una visión integral de educación, en la cultura religiosa y que en cada uno de sus miembros se ha esforzado en que la cultura religiosa y la formación del sentido moral vayan a la par con el respeto, tolerancia y pluralidad que enriquece la sociedad de nuestro país. La paz también exige que se reconozca universalmente la libertad religiosa. La libertad religiosa, no puede reducirse a la mera libertad de culto, es uno de los requisitos mínimos necesarios para vivir de una manera digna, pero también es compatible con el bien común, la oportunidad de actuar según su propia conciencia también en el ámbito de la vida pública y en el ejercicio de la propia profesión.

La religión es una oportunidad efectiva de diálogo y de encuentro entre pueblos y culturas diversas, las religiones no son un problema, sino parte de una solución para una convivencia más armoniosa.

Construir la paz exige que se busque la justicia, se puede hacer mucho bien juntos, basta con pensar en las loables iniciativas destinadas a reducir la pobreza, ayudar a los migrantes, contrarrestar el cambio climático, luchar por el derecho de las mujeres, adultos mayores, niños y ciudadanos en condición de calle y ofrecer ayuda humanitaria que ofrecemos. E s por esto que es necesario intensificar el diálogo, a la escucha mutua, el respeto mutuo, el ir a las aulas con una visión de hermandad ya que en nuestras diferencias existe una verdadera riqueza, favoreciendo las responsabilidades compartidas y la cooperación en búsqueda de un bien común, bajo el signo de esa hermandad y solidaridad que surge de sabernos responsables de la fragilidad de los demás buscando un destino común. Las exclusiones y los vetos recíprocos no llevan más que a alimentar mayores divisiones.

Los caminos de paz son caminos de solidaridad, por que nadie puede salvarse solo. Vivimos en una sociedad tan interconectada que el actuar de uno termina por repercutir en todos. Por último, seria hermoso que pudiéramos encontrarnos no solo el día de hoy sino siempre para dialogar y realizar trabajos en conjunto que nuestros niños desde las escuelas y los jóvenes desde sus colegios, puedan aprender de la diversidad de riquezas que existen en cada una de las manifestaciones de fe, que puedan aprender y observar que pese a la pluralidad de credos a todos nos une algo y es que somos inquilinos de una casa común y que en nuestra libertad hemos decidido escoger una espiritualidad y esa escogencia no impide que entre todos aportemos nuestro aporte para hacer de este mundo un lugar mejor.

* Discurso de apertura del encuentro «Tejiendo Paz bajo un mismo cielo» organizado por el Foro Interreligioso de Costa Rica, la Defensoría de los Habitantes y Naciones Unidas.

Compartimos imágenes del encuentro.

Disparates ministeriales

Freddy Pacheco León

Hoy, frente el colapso vial, antes inimaginable, el presidente Chaves, ¡que sabe muy bien quién es el responsable de haberlo provocado!, pide no buscar «culpables», y trabajar por tratar de resolver el desastre provocado en el Área Metropolitana. Digamos que, comprendemos que quiera proteger a su ministro, pero lo que no estaría bien, es que nos castigue, aún más, a los habitantes, tratando de culpar, a los que, más bien, somos víctimas de las malas decisiones. ¡Ampliar la restricción vehicular a dos días por semana!, como quiere Amador, sería profundizar y extender la crisis provocada, por el culpable, que Chaves no quiere mencionar, quizá porque lo hace a él igualmente responsable.

La descuidada decisión de bloquear el paso de 25.000 vehículos por el bajo de Los Ledezma es solo la más reciente torpeza, pues las consecuencias eran predecibles. Pero, la más importante, quizá, fue la de engavetar, por politiquería, el proyecto del tren eléctrico de la administración Alvarado, declarado de «interés público», por tratarse de la única solución al transporte en el Área Metropolitana. Diseñado para beneficiar a más de un millón de habitantes de 15 cantones, se movería a lo largo de 73 km, con 42 estaciones. Por ello, esos dos años perdidos por la inacción y la incompetencia, con este embotellamiento vehicular total, duelen mucho más.

Y los culpables, que por casualidad son los mismos, hoy nos tienen perdiendo miles de millones de colones, con estrés, muchos con ira, sin saber si reír o llorar, al escucharlos hablar de múltiples «horas pico», teletrabajo, más restricción vehicular, cual si estuviésemos en otra pandemia, o una pesadilla.

16.2.24