Los diputados del PLN que votaron recientemente por el proyecto denominado 4/3 deben de leer con atención el texto adjunto. Las palabras de Luis Alberto Monge referidas a las jornadas de 8 horas resultan elocuentes y claras. (Actas de la Constituyente 1949) La jornada de 8 horas:
“El Representante MONGE ALVAREZ de nuevo intervino en el debate para defender la tesis de la moción que ha presentado, junto con otros compañeros. Insistió en que principios, como el de la libre asociación, no admiten excepciones de ninguna clase. Está bien que en algunos regímenes totalitarios se atente contra ese principio, pero no en Costa Rica, país de extracción democrática. Luego pasó a referirse a la moción presentada por el señor Leiva, la cual es inaceptable desde todo punto de vista. Si Costa Rica va a seguir siendo -dijo- un país colonial, donde las empresas extranjeras pueden hacer lo que quieran, atentar contra los derechos de los trabajadores, lo mejor es acabar con la legislación social. Toda empresa extranjera que venga a trabajar al país es necesario que sepa que existe un mínimum de derechos esenciales de los trabajadores, que debe respetar y acatar estrictamente”. (MONGE, 172)
He aquí una de tantas razones que ayudan a entender por qué el partido dejó de ser un partido de respaldo e identificación de los trabajadores.
Legalizar la vil explotación laboral: El «regalo» legislativo a las Madres Trabajadoras este 15 de Agosto (Día de la Madre en Costa Rica) por parte del Gobierno Populista de Rodrigo Chaves, y de sus cómplices legislativos. Esos Neoliberales del viejo Bipartidismo (con las pocas excepciones del caso), más los nuevos Neoliberales (No Liberales), junto a los Fundamentalistas…
¿Se podrá detener ahora, o luego revertir? Tomar nota como ciudadanía, y no olvidar la historia. Y estructurar la lucha social de forma inteligente y unitaria desde, ayer. Pero reflexionemos más a partir de esta aparente derrota parcial popular.
Mientras, en las democracias capitalistas centrales más avanzadas, se reduce a 36 ó 32 horas la jornada de trabajo. Esto no es una gentil ocurrencia «progre» y nórdica inviable. Se busca así, el pleno empleo, una mejor calidad de vida, y la salud mental y física colectivas, pues los estudios científicos médicos de Salud Ocupacional advierten claramente, contra estas jornadas extendidas. Pero además se persigue en estas sociedades, el revitalizar el mercado interno y sus encadenamientos en el sector de servicios; o sea fundamentalmente, el fortalecer el Estado de Bienestar…
Si lo anterior le suena a Usted Estimado/a Lector/a, a algo así como «Socialismo Nórdico», o a vieja Socialdemocracia, o incluso a «Comunismo Criollo», –o sea a esos «perversos y diabólicos» Beneméritos de la Patria que impulsaron el Código de Trabajo, las Garantías Sociales y la CCSS–, no se asuste todavía. Permítame y le explico que difícilmente hay un país más capitalista (y hasta imperialista), y con Gobierno de Derecha, que los Países Bajos (Holanda). Su Jornada Laboral máxima es de 36 horas. ¿Quién diría que la productividad de Alemania Federal es baja? Pero encabeza la lista de naciones donde se trabaja menos de la OCDE.
Por el contrario, en la periférica Costa Rica con 48 horas laborales, –y sólo para que algunas Transnacionales no paguen horas extras–, se legalizan las jornadas de trabajo de 12 horas.
La destrucción de nuestro Estado Social de Derecho va de la mano de este Gobierno Ultra-Neoliberal y de Extrema Derecha.
Más dolor aún da, ver a gente sencilla costarricense, manipulada por la nefasta publicidad del Oficialismo, aplaudir alienada, la pérdida de sus propios derechos laborales básicos. Se promete paradójicamente más empleo así. De verdad que el razonamiento matemático, no es el fuerte de cierta Diputada oficialista. En fin…
La República, nuestra democracia, y nuestras conquistas sociales básicas, están en peligro mortal. Es como regresar en el tiempo, a las condiciones de explotación laboral del siglo XIX, o sea a las primeras huelgas por el digno derecho a trabajar sólo 8 horas diarias.
Retrocedemos como país, a pasos agigantados. Y francamente no parece haber una fuerza social, dotada de suficiente eficacia política e inteligencia que, –en medio de nuestras particularidades y diferencias–, pueda detener a esta Contrarreforma Social liderada por el Gobierno Neoliberal de turno, ahora en la versión autoritaria, populista y vulgarmente demagógica, de Rodrigo Chaves, y sus nuevos aliados de clase.
Ya este proyecto deshumanizado ganó su primer debate legislativo. Esto es una tragedia legal, política y humana. Y habla muy mal de los operadores políticos nacionales, al servicio de mezquinos intereses empresariales sin ningún sentido social de Patria o de Humanismo.
Es mi sincera opinión, que es un deber de toda persona decente y lúcida, sea esta trabajadora, empresaria, y/o profesional independiente, denunciar y combatir políticamente este infame proyecto legislativo.
Siendo como son imperfectos, pero perfectibles, nuestro Estado Social de Derecho, nuestra institucionalidad democrática, y nuestras conquistas sociales, padecen de una gran fragilidad. La falta de Legitimidad social de las mismas, impulsado por el avance de la corrupción política y la manipulación mediática y en redes sociales, establece una especie de cerco comunicativo al sector popular.
Todo este atroz clima cultural y político, –estimulado desde los voceros del Oficialismo–, es el campo fértil de la desesperanza y de anomia social (que invita al Narcotráfico y a la desesperación inmediata); es una invitación a las soluciones populistas neoconservadoras y antidemocráticas en boga (como nuestro mismo Gobierno); colaborando así más, a la polarización social y a la violencia simbólica y política.
Cuando la injusticia es Ley, se abren portillos sociales muy oscuros. Usted sabe cómo entra, pero no sabe cómo ni adónde sale.
Me temo que tal vez, más allá de la irracionalidad y de ambición apátrida de algunos malos políticos/empresarios, y repasando el contexto regional y Geopolítico, el plan para Costa Rica sea otro: Sembrar el caos, destruir nuestro Sector Público (que nos diferenciaba regionalmente), y generar así la inviabilidad democrática.
Advertidos/as estamos.
PD: Muchas gracias por «regalito» a la Diputada Pilar Cisneros, a «El Malacrianza» y a sus nuevos amigotes de la Asamblea Legislativa.
Artículo de opinión porMoisés Viales Molina, estudiante de laMaestría en Economía del Desarrollo de la Escuela de Economía UNA.
Es común que los cambios en las tasas de interés generen dudas en las personas, si es que el Gobierno quiere ahogar a la clase trabajadora mediante el incremento de estas tasas provocando un aumento en los pagos de los préstamos adquiridos tanto por las personas como por las empresas y otros actores, pero ¿es esto una realidad o es sólo la percepción de quienes se ven afectados?
Primero, debemos entender que, en su término más simple, las tasas de interés son el precio del dinero, por lo cual se podría decir que el dinero es como cualquier otro bien que define su precio dependiendo de los movimientos del mercado, y cuánto dinero se demande y oferte en la economía; cuando hay mayor demanda de dinero las tasas tienden al alza, pero cuando hay menor demanda de dinero, las tasas tienden a la baja. Con esta aclaración, vemos entonces que las entidades financieras sólo son un participante más en el mercado que ofrece su producto a quienes estén dispuesto a adquirirlo bajo las condiciones que se establezcan, las cuales tienen una combinación de un mínimo, definido usualmente por una tasa de referencia del Banco Central, y el precio que cada entidad quiera cobrar por prestar el dinero.
Basados en estos términos de mercado del dinero, se tiene a los oferentes y los demandantes. Cuando hablamos de estos participantes tenemos que considerar que no todas las personas pueden formar parte del mercado financiero legal, ya que las entidades financieras deben reducir el riesgo y prestar el dinero, en su mayoría, a quienes demuestren que tienen capacidad de pagar de vuelta el monto principal más el cobro de los intereses pactados. Por lo que para poder entrar al mercado financiero se debe demostrar la capacidad de pago, la cual generalmente recae sobre las personas que pertenecen a la clase media, media alta y alta, excluyendo normalmente a las clases media baja y baja.
Aclarado este punto, volvemos al mercado financiero con ambos participantes delimitados. En su intercambio simplificado, los demandantes necesitan del financiamiento para poder adquirir bienes y servicios de su preferencia, tales como vehículos y hogares, estos vistos como inversiones personales, u otro tipo de financiamientos que sean tanto de consumo como de inversión, como viajes o negocios. Para esto los oferentes (usualmente bancos u otras entidades financieras) salen a capturar la mayor cantidad de demandantes mediante facilidades de crédito y diversas tasas de interés, y teniendo en cuenta que los oferentes son empresas, estas buscan la maximización de su beneficio, lo que conlleva a colocaciones sin que el demandante entienda al 100% las condiciones y que pasa ante cambios en las tasas.
Entonces, cuando las personas adquieren préstamos estos van a incluir condiciones variables ante los cambios en las tasas de referencia que se establezcan por el Banco Central de Costa Rica (BCCR) mediante la tasa de política monetaria, lo que va a causar fluctuación en los pagos de dichas cuotas. Tomando en cuenta un momento de política monetaria expansiva, en la que el BCCR mantenga las tasas bajas, muchas personas se pueden motivar a adquirir préstamos dado que pueden considerar que son capaces de afrontar los pagos, pero no se toma en cuenta escenarios de estrés donde el BCCR pueda aplicar medidas de política monetaria contractiva, con un aumento de tasas de interés de referencia que llegan a afectar los pagos de los préstamos, cuando las tasas pactadas previamente entre demandantes y entidades financieras son variables.
Es en este punto donde las personas usualmente desconocen los ajustes de política monetaria que realiza el BCCR o inclusive no se toma en cuenta el escenario financiero internacional que podría modificar variables monetarias como el tipo de cambio. Al subir las tasas de interés podría causar incumplimiento de pagos o sacrificar otro tipo de gastos para poder cumplir con las obligaciones y no llegar a perder el bien adquirido, pero muy pocas veces como consumidores nos tomamos el tiempo de asesorarnos y realizar escenarios de estrés, que incluyan un máximo de disposición a pagar en caso de este tipo de aumentos.
Si bien el BCCR maneja la tasa de política monetaria con un objetivo específico ligado al control de la inflación, también la tasa de política monetaria tiene una afectación directa en la manera en la que se pueden afrontar las deudas. Es importante también que como consumidores responsables podamos informarnos un poco antes de tomar este tipo de decisiones que nos pueden llevar tanto a cumplir un sueño, como a vivir una pesadilla si no tomamos en cuenta diversos escenarios y comprendemos los principios básicos al pertenecer al mercado financiero. Si como consumidor nos informamos mejor antes de tomar decisiones financieras, esto incluso nos puede llevar a ver un mejoramiento en el sistema financiero y a poder aprovechar las intervenciones del mercado para nuestro favor, llevando a un mercado financiero más fuerte, estable y sano.
Oficina de Comunicación Universidad Nacional, Costa Rica
Mi adorada abuelita Ofelia, para mí, Ita, dos veces madre, como decía ella misma que eran las abuelas, fue durante mi infancia y parte de la adolescencia muy importante en mi formación porque, por el estudio y trabajo de mi madre, pasaba mucho tiempo con ella, incluido los tiempos de almuerzo, que se convertían en rica tertulia, alrededor de una mesa pequeña llena de platillos pequeños, ocho por lo menos, con las diferentes opciones de comida.
Parte de esas conversaciones eran sus consejos constantes, machacando en valores, heredados de sus ancestros familiares, los descendientes del escultor imaginero Lico Rodríguez, y de su padre, Rafael Rodríguez, y de su madre Patricia Rodríguez, y de sus lecturas de teosofía y rosacrucismo, que veía como cualidades de formación en sus nietos, de lo más preciado por su significado para la vida, por la importancia personal que podrían tener, y por ello forjarnos, para el mejor desempeño social.
El respeto a los mayores, la tolerancia, la responsabilidad, la confianza, la lealtad, la igualdad de las personas, el antirracismo, enseñado desde pequeños cuando todavía podía haber destellos en la capital; honestidad, respeto por la naturaleza y los animales, amabilidad, humildad, solidaridad; valores sobre la salud, el cuerpo, la higiene. En ella todo se mezclaba, valores sociales, políticos, morales, económicos, estéticos; era pintora. Fue discípula de Tomás Povedano.
Para ella era claro que la formación en valores nos daba conciencia sobre nuestros actos, especialmente sobre las consecuencias de nuestros actos.
Para ella eran actos para la vida, para reconocernos con otros y para que nos reconocieran; para respetar a los otros y para que nos respetaran. Era la máxima de saber vivir como se piensa.
Dos cosas pasaba machacándonos, a los nietos, permanentemente, y así lo hizo con sus hijos, mis tíos: “El que roba poco, roba mucho”, y “el que miente poco, miente mucho”.
He recordado esto a propósito de esa diputada, llamada Pilar Cisneros Gallo, que se ha rajado diciendo que ella es una mentirosa.
Por la forma como lo afirmó, es una mentirosa compulsiva, una mentirosa patológica, lo cual es muy grave por el alto puesto que desempeña en el escenario público, y en la cabeza del Poder Ejecutivo; directamente en el propio Presidente de la República, a quien posiblemente le da consejos de cómo mentir; así como le aconseja a sus ministros cómo deben mentir, partiendo de la base enfermiza de su patología de “que todos mentimos”, aunque sea poquito.
La forma en que lo manifestó, en la entrevista donde así se lució, es que se sentía cómoda, realizada, diciendo que mentía; la mentira para ella es habitual, es su conducta.
El efecto de esa afirmación es que toda la labor parlamentaria de la diputada patológicamente mentirosa, es que es una mentira; todas las afirmaciones y defensas que hace de proyectos de leyes son mentiras. Todos los argumentos que ha justificado en favor de la ley esclavista de la jornada laboral de 12 horas son mentiras, son falsos; no hay por qué creerlos, ni tienen por qué tenerse como criterios de autoridad a favor de ese proyecto de ley.
A sabiendas que mentirosamente ha actuado quien es la Jefa de la Fracción legislativa del Partido oficial del Gobierno, el Partido Progreso Social Democrático, hay que entender que toda esa fracción de diputados, exceptuando a la Presidenta de ese Partido, que la tienen como un cuadro pegado en la pared legislativa, es una fracción de mentirosos, por los consejos que les da sus Jefa, como guía política de ese grupo de diputados, para su actuación parlamentaria.
La mentira la ha llevado a la deslealtad partidaria. Han creado otro partido, que consideran oficial, el más representativo del oficialismo, mejor dicho, del chavismo costarricense; a lo tico, ¿del deschavismo costarricense, del desmadre, del desorden y del barullo que es este gobierno?
La deshonestidad de su actuación corrupta, en este sentido, los tiene en un Partido parlamentario, por los privilegios que les da esa condición en la Asamblea Legislativa, aunque se definen, militan y actúan a favor de otro partido que acaban de crear, “Aquí manda Costa Rica”, que no tiene ningún arraigo, por ahora, más que en el papel de su inscripción. Y, deshonestamente también, impulsan otro partido, “Pueblo Soberano”, o algo así, jugando varias cartas frente a los electores, distrayendo de esa manera sus intereses políticos, sus frentes de combate y a los electores en general.
Además de periodista, ahora parlamentaria, ha sido activista política desde que nació en Perú, por el activismo político de su familia y parientes peruanos, que le marcaron ese ADN político.
Se le manifestó ese ADN desde su práctica periodística en prensa escrita y televisiva principalmente. Hasta en esto ha mentido, la Diputada patológicamente mentirosa, diciendo que hasta ahora, desde el 2022, está en política. La política la ha envuelto siempre. Así la hemos conocido, y no la critico por ello. Critico que mienta de su práctica política personal.
Siguiéndola a ella, espero no mentir por esto, en Costa Rica todos somos políticos…
“Entrenadora en la mentira” se definió ella misma. “Si no es necesario mentir, obvio es, que no se mienta”, afirmó. Lo importante, para la diputada patológicamente mentirosa, es que la mentira, aún como consejo, y peor, como mensaje que da el mentiroso, “no se sostiene si no tiene una base”; es como si no se mintiera… Podría llegar a rumor, a decir secretos que no son, a un simple comentario, a una patraña, a un simple cuento…Si así es, su apellido, el de la diputada mentirosa, podría ser Chismeros en lugar de Cisneros. El chisme como la mentira es un acto de maldad; siendo el chismoso mentiroso por naturaleza.
Cuando alguien, como la diputada asesora en mentiras, tiene la mentira como una forma de vida (es asesora, dicho por ella, pagada o no) es una mitómana; es una mentirosa compulsiva. Tiene que estar mintiendo para sostener sus mentiras, aunque no esté pensando en obtener ganancias de sus mentiras; incluso de enredarse en justificaciones ridículas, como la que puso del ministro que renunció, lo que la hizo enredar más su cuento y explicación de por qué ella miente.
El problema que se causó la diputada, asesora en mentir, es que cuando ella afirmó que para ella era habitual la mentira hizo que se le perdiera confianza pública. Pero, más importante, es que los diputados le puedan perder toda la confianza personal, política y parlamentaria. No va a perder su condición de diputada mentirosa. Esto no es causal de destitución parlamentaria, pero puede sufrir un aislamiento legislativo. ¿Qué confianza se le puede tener en lo que diga en adelante, a partir de su reconocimiento público de mentirosa patológica?
La diputada mentirosa no es una niña, que no distingue bien la realidad de la fantasía. Siendo adulta mayor como lo es, con educación universitaria, con conocimiento de idiomas, claramente distingue la realidad de la fantasía. Por eso se vuelve más peligrosa con su verbo mentiroso, cuando sus mentiras son un hábito, como ella lo reconoce.
Como mitómana parlamentaria seguramente le produce placer saber que miente cuando interviene ante sus colegas diputados. La adrenalina se le debe descargar como gran recompensa. Por su habitualidad en los consejos mentirosos la amígdala seguramente no le funciona para provocarle malestar cuando miente, o para provocarle arrepentimiento por la mentira dicha o sostenida, lo que continúa afirmando el comportamiento mentiroso.
Indudablemente, la diputada mentirosa es una mitómana vanidosa, porque se auto halaga por esa condición de mentirosa. Existen también las mitomanías errantes, malignas y perversas…
En la Universidad de California del Sur, estudios en el cerebro de mentirosos compulsivos, señalan que tienen un 26% más de sustancia blanca en la corteza prefrontal, que es la que interviene en la transmisión de información, por lo que a mayor volumen, de esta sustancia blanca, el mentiroso compulsivo desarrolla más capacidad para procesar las mentiras y manipular a las personas, logrando que sus intervenciones y discursos tengan no solo cantidad y calidad de detalles, y datos, sino que puedan ser bien formulados y creíbles. Aquí la clave de la mentira, y éxito de la asesoría en mentiras.
La mentira algunos especialistas la consideran un elemento estratégico para eludir la realidad y sus consecuencias. La verdad es falseada por el mitómano a nivel emocional, para obtener aprobación, respeto; o en la discusión parlamentaria, para lograr los votos que necesita a su favor.
Las mentiras proferidas por el mentiroso patológico engañan a las personas. La mentira es un acto consciente, deliberado, frente a la realidad. El mitómano también puede escapar de la realidad auto mintiéndose, confundiendo su mentira con la verdad.
En el caso de la mentirosa diputada hay que seguirla valorando en lo que pretende con sus mentiras, engañar, usar, compensar, omitir, ocultar, afirmar falsamente…
La mentira es opuesta a la veracidad y sinceridad. La mentira es mala por naturaleza. Para el pensamiento filosófico antiguo, de Platón y Aristóteles, la mentira coloca al mentiroso despreciablemente ante el resto de las personas.
A favor de la diputada mentirosa le apunto que Sócrates consideraba que los ciudadanos podían decir “mentiras nobles”, asumidas como naturales, como si fueran mandato de los dioses… Para Sócrates la mentira noble es la mentira política que se dice a los ciudadanos, al pueblo, a los gobernados, en bien del interés público. ¿Es esto lo que realmente aconseja o enseña la diputada mentirosa a los ministros, y quizá también al Presidente? ¿O cree la asesora en mentiras políticas, como lo señalara Platón, que la mentira como categoría es útil para ejercer el control y la justicia del Estado en manos de quien ejerce el poder, que para Platón eran los filósofos?
A los mentirosos patológicamente los califican de egoístas, vanidosos; siempre a la defensiva, sin sentirse culpables.
La mentira no contribuye a resolver problemas. Si se miente en política, no se resuelven los problemas que políticamente se deben atender.
Para el psiquiatra alemán Kurt Schneider los mitómanos son una peligrosa unidad de narcisismo e histrionismo, deben sentirse grandiosos; dicho a lo tico, se sienten el florero de la mesa, el muerto de la vela… ¿el centro del Parlamento?
Nuestra opinión. Rusia realizó la intervención militar limitada, fuera de sus actuales fronteras, obligada por las circunstancias. Lo hizo en una región considerable de la hoy llamada Ucrania en donde la población RUSA, ¡SI! RUSA, y no simplemente “ruso parlante” ha vivido en esas sus tierras y sus ciudades, del vasto territorio conocido como El Donbas.
No son ni cientos ni miles sino millones los integrantes de esa población que quedó allí atrapada debido a decisiones arbitrarias e inconsultas tomadas en un relativo reciente pasado. Dicha obligada intervención se realizó luego de negociaciones mantenidas durante largos ocho años, que resultaron infructuosas, y no precisamente por culpa de Rusia que procuraba llegar a un acuerdo razonable que garantizara las particularidades culturales de todos los segmentos de la población, parecido a lo que existe en otros países (Gran Bretaña, Canadá, la misma España , etc.), y otras importantes exigencias para proteger su seguridad, sino debido a los engaños de los participantes occidentales (ver testimonios de tácitos reconocimientos hechos por Francois Hollande y Ángela Merkel).
Pero otros eran los planes que venían siendo cuidadosamente elaborados desde hace años. Ante tal cruda realidad a Rusia no le quedó otra opción que, por un lado acudir a desbaratarlos comenzando por impedir que se colocara en su frontera otra base militar hostil de la Alianza Militar conocida como la OTAN, y por tanto proteger su propia seguridad como Estado Soberano, como lo hubiera exigido cualquier otro Estado en iguales circunstancias y por otro, sustentada en valederas razones humanitarias, auxiliar a esa población rusa que venía siendo sometida a todo tipo de humillaciones, vejámenes y ataques genocidas con un costo elevado en vidas de inocentes, en cuenta cientos de niños del Donbas.
Hechos que se venían produciendo a partir del Golpe de Estado del 2014 apoyados por quienes quieren ver a Rusia sometida a un mundo unipolar de claras imposiciones de una parte en detrimento del resto. Un Golpe de Estado que trepó en el poder a ucra nazis que cometieron un sinnúmero de atrocidades no solo con la población civil rusa sino con todos aquellos que no acataran o se opusieran a las políticas de marginalidad y exterminio del régimen.
Sin embargo, lo que se venía planeando desde ya hace años, como el continuar rodeando a Rusia con bases militares no precisamente para protegerse como vienen falsamente repitiendo sino para doblegarla o destruirla porque esa ha sido la constante a lo largo de la historia, y sobran los ejemplos, se frustró.
Solo les ha quedado la opción de hacer circular por medios hegemónicos la propaganda burda de historias parciales contadas al revés, mientras en el campo de batalla se sigue derramando sangre rusa y ucraniana. A las cosas por su nombre. O los hechos, que son causa o antecedentes de un desenlace, se cuentan como son y completos o dejan de ser historias verdaderas, para juzgar o condenar.
Al menos para que la racionalidad y el propio sentido común, por supuesto cuando estos están en uso, permita sacar propias conclusiones sobre quien habla con la verdad y quien lo hace con la mentira. De qué lado están esas irrefutables verdades y de qué lado las mentiras vestidas de verdad.
La nueva edición de Click para Innovar, se realizará este jueves 17 de agosto de 8:00 am a 12:00 mediodía.
Click para Innovar es un espacio de vinculación entre la Universidad de Costa Rica y el sector productivo.
En esta oportunidad se busca articular a empresas y personas emprendedoras interesadas en agroindustria, transición verde, cambio climático y turismo sostenible, con personas investigadoras de la Universidad de Costa Rica para generar proyectos de investigación, desarrollo e innovación (i+d+i).
La actividad se llevará a cabo en el Aula Magna de la Universidad de Costa Rica.
Puede encontrar más información siguiendo este enlace y en la invitación anexa.
Asimismo, las personas pueden confirmar la asistencia mediante este formulario.
Click para Innovar es organizado por la Dirección de Innovación y Vínculo para el Desarrollo (DIPROVID) de la Universidad de Costa Rica.
Entre la misma familia, entre amigos y amigas, entre organizaciones y sus afiliadas, entre grupos de personas, comunidades, etc., está bien, pero si ese saludo lo hacen reconocidos politiqueros corruptos, si es de parte del gobierno de Rodrigo Chaves, de diputados y diputadas que impulsan, por ejemplo, el cambio de jornadas de 8 a 12 horas, los que aprobaron el Combo Fiscal, el TLC, las reformas laborales, la Ley de Empleo Público. Si es de parte de quienes NO hacen nada contra el robo de impuestos, la evasión, elusión y contrabando, si es por parte de quienes se hacen de la vista gorda al narcotráfico, el lavado de dinero gota a gota, la compra de partidos políticos como en feria, el financiamiento de campañas electorales, si es de parte de TODOS esos corruptos, no son saludos sinceros, son falsos y criminales.
Si es por parte de una presidenta ejecutiva de la Caja que ha actuado en contra de la Ley y la Constitución Política y que junto a Rodrigo Chaves quieren quebrar la institución y poner en riesgo la salud y la vida de las personas, NO les crean, nada sincero es el saludo.
Todos ellos han actuado en contra del pueblo en general, de sus deseos de un mejor trabajo, deseos de casa propia, de salarios dignos, de libertad y justicia, pero sobre todo en contra de las mujeres, que son mayoría en Costa Rica. Muchas de ellas madres solteras que trabajan ya tres o cuatro jornadas adicionales, que luchan todos los días por sobrevivir y tratar de vivir dignamente.
Todas esas mujeres de las comunidades originarias, afrodescendientes, de las costas, esas mujeres que luchan por un pedazo de tierra para sembrar y vivir, que son marginadas, perseguidas, agredidas y asesinadas, TODAS ellas son las principales víctimas de un sistema político corrupto que imponen en Costa Rica, el neoliberalismo.
Muchos de esos corruptos regalarán autos de lujo, brindarán con champaña, viajarán fuera del país, celebrarán entre lujos con “sus mujeres”, producto del saqueo del país, privilegiadas entre las privilegiadas. Mientras miles o millones de mujeres tienen que reconstruir sus ranchos, buscar que sembrar para comer, pedir prestado porque no les llega el salario o prostituirse para alimentar a sus familias. Son las dos Costa Rica que se ve reflejada en los índices de pobreza y miseria, desempleo y explotación, que colocan a nuestro país entre los 5 países del mundo con mayor crecimiento de la desigualdad social.
Cuando las mujeres de Costa Rica dejen de luchar por proyectos individuales, impulsados muchas veces por el mismo sistema corrupto, y se unan en una sola lucha, con una sola bandera por Costa Rica, esas mujeres harán la revolución social que necesita nuestro pueblo. Hombres y mujeres, jóvenes y viejos, unidos contra los corruptos, los saqueadores, los ladrones de cuello blanco y trajes caros.
Ese día sí va a llegar, mientras tanto, debemos dejar de votar por ladrones y unirnos como pueblo.
Mientras tanto, FELIZ DÍA DE LA MADRE a todas esas valientes mujeres trabajadoras en todo el país, que luchan, se unen y trabajan unidas por un mejor, justo y libre país, uno verdaderamente democrático.
Ante la lucha del pueblo de Jujuy, Argentina contra las acciones del gobernador y que afectan derechos sociales y comunitarios, Bernal Coto de la Fundación Casa del Indio y de Solidaridad Abya Yala CR expresa su respaldo a ese movimiento en el país hermano.
Publicado originalmente en la revista digital europea MEER
Luko Hilje (luko@ice.co.cr)
Antes de referirnos a esta ejemplar mujer, que dejara una indeleble huella en nuestra historia —aunque poco reconocida—, es pertinente recordar que, aunque los países centroamericanos lograron su independencia de España en 1821, su vecina Cuba permaneció avasallada por 77 años más. Alcanzada en 1898, su independencia implicó un alto costo en sangre, dolor y vidas, como sucedió durante la muy cruenta «Guerra Grande» o «Guerra de los Diez Años», ocurrida entre 1868 y 1878, y en la que, a su vez, emergieron ideólogos, conductores y próceres de la estatura de Carlos Manuel de Céspedes, Máximo Gómez, Antonio Maceo, Ignacio Agramonte y José Martí.
A pesar de la distancia geográfica, tales hechos y personajes no fueron ajenos a Costa Rica. Más bien, nuestro país apoyó de varias maneras a algunos de esos luchadores por la libertad, y lo hizo con acciones muy concretas, lejos de la retórica o las declaraciones vacuas, tan comunes en el mundo de la diplomacia internacional.
Tan es así, que en 1891 el presidente José Joaquín Rodríguez Zeledón respaldó una propuesta muy concreta de Maceo: establecer una colonia agrícola con cien familias cubanas en Limón, desde donde se podría apoyar en términos logísticos al movimiento insurgente. Enterado de este proyecto, Gaspar Ortuño Ors —cónsul de España— intervino y presionó para abortarlo, lo que forzó a nuestro gobierno a variar el plan original. Al final, la colonia debió instalarse no en el Caribe, sino muy lejos, más bien en la vertiente del Pacífico, en Mansión de Nicoya, cerca de una hacienda del propio presidente Rodríguez.
Con sus miembros dedicados a la siembra de varios cultivos, y aunque al final no llegaron tantas familias, el asentamiento fue dirigido por el propio Maceo, quien residió en dicho sitio entre 1891 y 1895. Ahí incluso recibió dos veces a José Martí, en 1893 y 1894, para planear acciones en Cuba. El corajudo e indomable Maceo retornó a su patria a inicios de abril de 1895, para impulsar las actividades insurreccionales, pero caería el 7 de diciembre de 1896. Años antes se había librado de morir cuando, el sábado 10 de noviembre de 1894, al salir del Teatro Variedades, en nuestra capital, fue atacado y herido por una turba de españoles.
Debemos al amigo periodista e historiador Armando Vargas Araya el rescate de gran parte de esa fértil coyuntura de hermandad, plasmada en sus libros El código de Maceo, Idearium maceísta y La huella imborrable, este último alusivo a las visitas de Martí.
Un hecho a resaltar es que, en ese contexto de fraternidad y lucha por la libertad, nuestra ciudadanía se involucró de varias maneras. Además de la publicación del periódico El Pabellón Cubano, se fundaron 15 clubes o filiales, no solo en varias ciudades del Valle Central, sino que también en lugares tan distantes como Puntarenas, Nicoya, Limón y Matina. Como una curiosidad, desde Naranjo —mi terruño natal—, con apenas 19 años de edad, mi tía abuela Fidelina (Lela) Rodríguez Rojas no solo participó en actividades de apoyo a la causa cubana, sino que incluso publicó un poema intitulado A Cuba poco antes de la muerte de Maceo. Dicho poema, suscrito con el pseudónimo Eda, y que aparece completo en mi artículo Tía Lela, poetisa naranjeña (Nuestro País, 14-VI-10), culminaba con la estrofa «Vive y triunfa, tierra de intrépidos hijos; y si algo es el ardiente entusiasmo que siento en mi pecho de mujer, recibidlo en mis frases humildes; que entre tanto te miraré complacida surgir del fondo oscuro de la esclavitud, para aspirar el aura grata de la libertad».
En síntesis, en el país había gran efervescencia en favor de esa epopeya libertaria, promovida por las acciones de varias familias cubanas que el gobierno había acogido en nuestro país, firme y consecuente con su inveterada tradición del derecho al asilo político. Y una de esas familias, y de las más activas, fueron los López-Calleja.
De hecho, ya para 1868 estaban aquí los genearcas de esa estirpe, los asturianos Juan López-Calleja Menéndez de San Pedro y María Isabel Pereira Falcón, a quienes se sumó un numeroso séquito, que incluía hijos, nietos, parientes cercanos y hasta sirvientes, pues disfrutaban de una alta posición económica y social en Nuevitas, Camagüey, sobre todo como productores de azúcar y dueños de un hostal. Es importante destacar que la familia decidió emigrar, al ser víctimas de la incautación de sus propiedades, debido a su comprometida adhesión a la causa independentista y antiesclavista, lo cual además pagaron con la vida de miembros de la familia. Ya en Costa Rica, se integraron a nuestra sociedad tan rápido, que para agosto de 1868 su hija Julia —casi adolescente— contraía nupcias con Francisco Quesada Esquivel, ciudadano de buena posición social y económica, que al año siguiente se convertiría en socio del farmacéutico polaco Emilio Moraczewski, dueño de la Botica Francesa, poco después de fundada ésta.
1.Amparo, a los 17 años de edad. Cortesía: Carlos Ossenbach y Conchita Guzmán López-Calleja de Alonso (†).
Conviene destacar que, más tarde, para 1873, arribaba al país el valiente Francisco López-Calleja Pereira, quien había permanecido luchando en Cuba. Viudo desde el año anterior, lo acompañaba su pequeña Amparo, nacida el 7 de agosto de 1870 de su unión con Trinidad Basulto Aguiar. Esta dama había enviudado de su hermano Juan Bautista, con quien procreó a los jóvenes Aurelio y Alfredo, llegados a Costa Rica con sus abuelos, en 1868; es decir, ellos eran hermanos de Amparo por parte de madre y primos por parte de padre.
3.José Cástulo Zeledón, a los 54 años de edad.
Ahora bien, dos decenios después, tras vivir su infancia y adolescencia aquí, ya convertida en adulta, con 23 años de edad Amparo regresaba de estudiar alta cocina en EE.UU., rebosante de inteligencia, sensibilidad y hermosura. Disputada, debido a tan atractivos atributos, dos años después, el 8 de mayo de 1895, subía al altar de la mano del por entonces propietario de la Botica Francesa, José Cástulo Zeledón Porras, descrito por el cura que los casó como «soltero, boticario, de cuarenta y nueve años de edad», es decir, un solterón que casi duplicaba la edad de ella. La recepción se realizó en una hermosa mansión ubicada frente al costado norte de La Sabana —a la par de donde por muchos años estuvo el Conservatorio Castella—, perteneciente al ya citado Francisco Quesada, tío político de la novia y exdueño de la Botica Francesa. Años después, esa morada sería adquirida por los recién casados.
2.Casa de la familia, frente a La Sabana. Cortesía: Museo Nacional de Costa Rica.
Por fortuna, existen varios testimonios escritos acerca de los aportes de ambos, de personas que los trataron de cerca. Uno es la compilación de artículos intitulada Homenaje a Don José C. Zeledón (1924), en la que aparecen semblanzas escritas por el naturalista Anastasio Alfaro González, el ornitólogo Robert Ridgway —amigo de por vida, desde que se conocieron y alternaron en el Instituto Smithsoniano, en Washington— y el agricultor turrialbeño Juan Gómez Álvarez, amigo entrañable no solo de José Cástulo, sino que también de don Chico —el padre de Amparo—, quien tuvo grandes haciendas en la zona, como Coliblanco y Bonilla. Asimismo, Fausto Coto Montero, quien fue administrador de la Botica Francesa, publicó el folleto Homenaje a Doña Amparo de Zeledón (1951). Toda esa información, más otra derivada de nuestras propias pesquisas, está sintetizada en el libro Trópico agreste; la huella de los naturalistas alemanes en la Costa Rica del siglo XIX, dado que José Cástulo se formó como ornitólogo gracias al médico y naturalista alemán Alexander von Frantzius.
Durante los 28 años que duró este matrimonio, segado por la muerte repentina de él durante un viaje a Italia cuando frisaba los 77 años de edad —al cual aludimos en el reciente artículo José Cástulo Zeledón, a un siglo de su muerte (MEER, 13-VIII-2023)—, fueron innumerables las muestras de bondad, compasión, caridad, humanitarismo y solidaridad con las que se prodigó la pareja. En palabras de su colega Robert Ridgway, José Cástulo «nunca gastó sus recursos en ostentación ni lujo, que detestaba; siempre en propósitos laudables, porque consideraba el dinero tan solo como el medio de llevar a cabo algo útil».
Por ejemplo, puesto que no tuvieron hijos, adoptaron y mantuvieron a tres sobrinas de Amparo, al igual que al niño Miguel Ángel Castro Acuña, quien padecía de parálisis cerebral.
Las acciones filantrópicas de ella las sintetizaba Fausto Coto con las siguientes palabras: «Los niños y los viejos fueron las paralelas entre las cuales discurrieron sin desmayos —cortos ni grandes—, los maravillosos afanes de su vida. Ello explica las actividades que absorbieron todas sus horas: la orientación de los niños, la dignificación de la mujer en las disciplinas del trabajo hogareño y el alivio de los viejos desvalidos».
6.Mujer y niño trabajando en el telar de El Laberinto. Foto: Manuel Gómez Miralles.
Al respecto, como lo manifesté en mi reciente artículo sobre José Cástulo, en los dos negocios que le permitieron convertirse en un acaudalado empresario —la Botica Francesa y la Compañía Industrial El Laberinto—, se contrataba de manera prioritaria a ancianos, viudas, madres solas y niños huérfanos, bajo la aspiración que él denominaba «la república de los pobres». Es decir, José Cástulo y Amparo concebían la caridad no como auxiliar con limosnas a los desvalidos, sino ofreciéndoles empleo en sus empresas, con la convicción de que el trabajo ennoblece a la persona, a la vez que le permite desarrollar sus capacidades plenas.
4.Mujeres trabajando en la Botica Francesa. Foto: Manuel Gómez Miralles.
No obstante, Amparo fue mucho más allá, como lo documenta Coto. En tal sentido, no solo fue generosa con su dinero, sino que además destinó mucho de su tiempo, energía y esfuerzos al impulso de numerosas acciones de bien social, siempre en favor de los más débiles.
De ello da fe su involucramiento como presidenta de la filial costarricense de La Gota de Leche, una entidad internacional nacida en Francia para garantizar la lactancia a infantes cuyas madres no podían amamantarlos. También lo fue de la Casa de Refugio, que era un orfelinato para niñas. Asimismo, sin que sus ideas fueran debidamente comprendidas y apoyadas, participó en el Patronato Nacional de la Infancia, pues concebía que «los derechos del niño como centro de toda la organización social», al igual que expresaba que el Reformatorio de Menores debía alejarse de un concepto casi carcelario, para convertirse en «un gran centro de educación muy bien conectado con la sociedad, para la readaptación posterior de sus egresados». Remarcaba que entes como estos debían contar con pediatras y psiquiatras, para entender bien las causas del abandono, y así enfrentar de raíz esta lacra.
En el plano de la salud, propuso construir un hospital para infantes, separado de el de adultos, pues ellos «necesitan ambiente de niños, médicos y enfermeras propios, colores, juguetes, jardines, música». Y no era retórica vacía —¡eso jamás en ella, que era una mujer de acción y de realizaciones!—, sino que incluso ofreció donar un terreno y aportar fondos para empezar a levantarlo, pero su propuesta no fue comprendida ni apoyada. Además, por si no bastara con estas iniciativas, donó dinero para el Sanatorio de Niños Tuberculosos, y financió la construcción de una sala de curaciones específica para mujeres, dentro del Asilo de Viejos.
A estas iniciativas se sumó el indeclinable y firme apoyo al padre Domingo Soldatti con el hospicio de huérfanos que, fundado en Cartago en 1907, dio origen a la Escuela de Artes y Oficios, la cual se convirtió después en el Colegio Vocacional de Artes y Oficios (COVAO). Es decir, Amparo convergía en la visión de los sacerdotes salesianos, en cuanto a dignificar a esos muchachitos abandonados mediante el desarrollo de sus potencialidades, para que pudieran insertarse a la sociedad y realizarse a plenitud como seres humanos. Igualmente, apoyó a Soldatti cuando estableció una Escuela de Artes y Oficios en la capital. Tan estrecho fue su vínculo con la obra salesiana —fundada por San Juan Bosco—, que fue justamente en una visita al Hospicio de Huérfanos de los Padres Salesianos, con sede en Turín, Italia, que José Cástulo sufrió el derrame que lo llevó a la muerte, el 16 de julio de 1923.
5.Amparo, en su madurez. Cortesía: Carlos Ossenbach y Conchita Guzmán López-Calleja de Alonso (†).
Ahora bien, todo este impresionante y admirable caudal de obras filantrópicas no eclipsa, sino que más bien realza, la dimensión política del actuar de Amparo, quien en la sufrida Cuba había bebido de los pechos de su madre Trinidad el amor por la libertad.
Por tanto, fiel a la tradición familiar, siempre se mantuvo muy activa en la lucha por la independencia de su patria natal. Fue así como, desde muy joven, después de fungir como vocal, en 1897 resultó electa presidenta del club Cuba y Costa Rica, en cuya junta directiva participaban también otras parientes. Además, dos meses antes de ese nombramiento, en su primera casa —localizada en el casco capitalino—, se había realizado una espléndida velada, con cena, baile, orquestas y declamación de poemas, la cual permitió recaudar copiosos fondos para la causa cubana.
Muchos años después, ya avezada en lides políticas, cuando su patria adoptiva se vio presa de la arbitrariedad y los desplantes de los hermanos Federico y Joaquín Tinoco Granados —el primero como desleal militar golpista del presidente Alfredo González Flores, y el segundo como secretario de Guerra y Marina—, no dudó un minuto en enfrentarse a tan pérfida tiranía. Y ahí estuvo también su esposo José Cástulo, para apoyarla sin reservas.
Fue entonces cuando la mansión de La Sabana se convirtió en una especie de centro de operaciones contra la dictadura, donde se efectuaban reuniones clandestinas, e incluso sirvió de refugio al connotado periodista e intelectual José María (Billo) Zeledón Brenes, primo segundo de José Cástulo, autor de la letra del Himno Nacional, y bravío adversario del régimen golpista. De esos aciagos días, el biógrafo Fausto Coto, diría de Amparo que «valiente, bella como una estatua de la libertad con la tea inextinguible en la mano, se enlistó entre los valientes y con ellos manejó las armas y alzó el arma de su espíritu hecho fragua de rayos, hasta dar con la tiranía en los suelos; sufrió vejámenes, perdió dineros grandes, lloró de ira muchas veces en el tremendo viacrucis liberador, pero venció».
Convertido en trizas el ignominioso régimen de los Tinoco, el líder revolucionario Julio Acosta García venció de manera arrolladora en las elecciones de 1920, como candidato del Partido Constitucional. Y aunque José Cástulo —hombre muy querido y admirado por el pueblo— fue electo como primer diputado por San José, renunció pronto, para transferir su curul a Billo Zeledón. En realidad, a él no le interesaba el poder, sino el bienestar de la patria.
En síntesis, como lo expresé en mi libro Trópico agreste al referirme a Amparo y José Cástulo, «cuesta detectar dónde se iniciaban las acciones de uno y terminaban las del otro o, para decirlo de otra manera, había plena complementariedad entre ellos, así como absoluta coherencia entre lo que predicaban y lo que practicaban. Ellos no solo tuvieron iniciativa, buenas ideas y empuje, a pesar de numerosos escollos que debieron superar, sino que también destinaron buena parte de su capital a concretar sus anhelos».
Ahora bien, hay una dimensión que conviene aclarar de nuevo —pues ya lo hice en dicho libro, y de manera más amplia—, y es que, aunque José Cástulo fue sin duda nuestro primer naturalista, es infundado afirmar que Amparo fuera nuestra primera naturalista. Es cierto que ella apoyó a su esposo siempre, e incluso fue integrante de la junta directiva del Museo Nacional después de que él murió, pero no lo acompañaba en sus giras al campo, y tampoco efectuó investigaciones biológicas de ningún tipo.
Pareciera que la confusión proviene de que, como son plantas tan hermosas y a ella le encantaba la jardinería, tuvo una inmensa colección de orquídeas vivas en su casa. Sin embargo, ella no las recolectaba ni les daba mantenimiento, pues de esto se encargaban el suizo Adolphe Tonduz y el alsaciano Carlos Wercklé, quienes eran notables botánicos, pero padecían de dipsomanía, lo que les impedía mantener un trabajo constante, de modo que, para ayudarles, ella los había contratado como jardineros. Fue por esto que —como lo ha sustentado el orquideólogo Carlos Ossenbach Sauter—, Tonduz le envió al famoso taxónomo alemán Rudolf Schlechter un gran lote de ejemplares de orquídeas, en el que éste halló más de 60 especies nuevas para la ciencia y, entonces, por gratitud hacia ella, decidió bautizar varias con su nombre, como lo fueron Amparoa costaricensis —hoy llamada Rhynchostele beloglossa—, Epidendrum amparoanum y Maxillaria amparoana.
Para concluir, se dice que, desencantada por la situación del país, un día partió para siempre hacia Honduras, donde se involucró activamente en su amada obra salesiana, regentada allá por el sacerdote José de la Cruz Turcios y Barahona, futuro arzobispo de Tegucigalpa. Su deceso ocurrió el 20 de abril de 1951, próxima a completar los 81 años de edad.
Inhumada en el cementerio de Comayagüela —no muy lejos de la capital—, años después sus restos fueron repatriados, y hoy yacen en el Cementerio General de Cartago. Aunque poco conocido, su fecundo ejemplo permanece latente en nuestros anales históricos, como una inextinguible fuente de inspiración para quienes luchen por la libertad, en favor de los desvalidos y contra todo aquello que atente contra la dignidad del ser humano.
Los argumentos oficiales para justificar la propuesta de privatización del Banco de Costa Rica (BCR), son tan poco serios, que resultan un verdadero insulto a la inteligencia de la ciudadanía costarricense.
Ni nos sobran bancos públicos, ni es cierto que un BCR privatizado será de más provecho para Costa Rica. Toda la evidencia demuestra que los bancos públicos aportan al desarrollo y la equidad mucho más que los privados, pero, además, son más eficientes. Eso explico en este vídeo: