Así es.
Entre la misma familia, entre amigos y amigas, entre organizaciones y sus afiliadas, entre grupos de personas, comunidades, etc., está bien, pero si ese saludo lo hacen reconocidos politiqueros corruptos, si es de parte del gobierno de Rodrigo Chaves, de diputados y diputadas que impulsan, por ejemplo, el cambio de jornadas de 8 a 12 horas, los que aprobaron el Combo Fiscal, el TLC, las reformas laborales, la Ley de Empleo Público. Si es de parte de quienes NO hacen nada contra el robo de impuestos, la evasión, elusión y contrabando, si es por parte de quienes se hacen de la vista gorda al narcotráfico, el lavado de dinero gota a gota, la compra de partidos políticos como en feria, el financiamiento de campañas electorales, si es de parte de TODOS esos corruptos, no son saludos sinceros, son falsos y criminales.
Si es por parte de una presidenta ejecutiva de la Caja que ha actuado en contra de la Ley y la Constitución Política y que junto a Rodrigo Chaves quieren quebrar la institución y poner en riesgo la salud y la vida de las personas, NO les crean, nada sincero es el saludo.
Todos ellos han actuado en contra del pueblo en general, de sus deseos de un mejor trabajo, deseos de casa propia, de salarios dignos, de libertad y justicia, pero sobre todo en contra de las mujeres, que son mayoría en Costa Rica. Muchas de ellas madres solteras que trabajan ya tres o cuatro jornadas adicionales, que luchan todos los días por sobrevivir y tratar de vivir dignamente.
Todas esas mujeres de las comunidades originarias, afrodescendientes, de las costas, esas mujeres que luchan por un pedazo de tierra para sembrar y vivir, que son marginadas, perseguidas, agredidas y asesinadas, TODAS ellas son las principales víctimas de un sistema político corrupto que imponen en Costa Rica, el neoliberalismo.
Muchos de esos corruptos regalarán autos de lujo, brindarán con champaña, viajarán fuera del país, celebrarán entre lujos con “sus mujeres”, producto del saqueo del país, privilegiadas entre las privilegiadas. Mientras miles o millones de mujeres tienen que reconstruir sus ranchos, buscar que sembrar para comer, pedir prestado porque no les llega el salario o prostituirse para alimentar a sus familias. Son las dos Costa Rica que se ve reflejada en los índices de pobreza y miseria, desempleo y explotación, que colocan a nuestro país entre los 5 países del mundo con mayor crecimiento de la desigualdad social.
Cuando las mujeres de Costa Rica dejen de luchar por proyectos individuales, impulsados muchas veces por el mismo sistema corrupto, y se unan en una sola lucha, con una sola bandera por Costa Rica, esas mujeres harán la revolución social que necesita nuestro pueblo. Hombres y mujeres, jóvenes y viejos, unidos contra los corruptos, los saqueadores, los ladrones de cuello blanco y trajes caros.
Ese día sí va a llegar, mientras tanto, debemos dejar de votar por ladrones y unirnos como pueblo.
Mientras tanto, FELIZ DÍA DE LA MADRE a todas esas valientes mujeres trabajadoras en todo el país, que luchan, se unen y trabajan unidas por un mejor, justo y libre país, uno verdaderamente democrático.