«Hegemonía, política y comunicación estratégica» será el curso de extensión docente que se llevará a cabo el 20 – 24 de enero de 2020 de 5:30 p.m. a 8:30 p.m. en la Sala de Posgrado Centroamericano de Ciencias Políticas, Facultad de Ciencias Sociales de la UCR.
El Partido Acción Ciudadana (PAC) cambia de traje cada vez que llega a Zapote. Arriba con aires de baluarte del cambio por los caminos de la ética, la solidaridad y la justicia social. Y una vez en el poder deambula por los tenebrosos senderos de las componendas y las alianzas con los sectores más conservadores y oligárquicos.
Pero el PAC persiste cínicamente en presentarse como defensor de los pobres y adalid en la lucha contra los “privilegios”. Y hasta se atreve a declararle la guerra a los “pensionados de lujo”, haciendo malabares para complacer a la oligarquía empresarial-financiera. Vende la primogenitura por un plato de lentejas, y no le importa servir en bandeja la cabeza del Estados Social de Derecho.
Por eso, se convirtió rápidamente en un partido más de corte electoralista; sus miembros bailan la danza electoral cada cuatro años, para convertirse hoy en diputados, mañana en alcaldes (con salarios que duplican y hasta triplican el de un catedrático universitario) y pasado mañana en ministros. Por favor, ¿dónde cabe tanta desvergüenza? Solo en este país del cinismo, la hipocresía y la vanidad de quienes han hecho del poder un fin en sí mismo.
El gobierno del PAC accedió al poder con la bandera del progresismo para transitar, en coalición con el bipartidismo PLUSC y hasta con los partidos confesionales evangélicos, hacia un populismo de derecha, que viene en avanzada de norte a sur, es decir de Trump a Bolsonaro. Ahora, asume su versión a la tica producto de una inédita alianza entre el PAC, la oligarquía empresarial-financiera, la “dictadura mediática” y el fundamentalismo religioso.
Los aires de triunfalismo con que el gobierno de coalición oligárquica y el poder mediático celebran sus victorias pírricas, haciendo alarde del consenso legislativo para la aprobación masiva de proyectos, no hacen otra cosa que develar la fragilidad de sus pies de barro. Apelan a maquillar su imagen con el discurso mesiánico-populista de salvar a los pobres endeudados y sin empleo, con las migajas que le regatean a la clase media porque a la clase alta no la tocan, es su aliada natural.
También están dispuestos a hipotecar al país al sistema financiero internacional, para continuar medio administrando la crisis, con la idea de culminar airosos una gestión más con sello PAC. Pero “la mona aunque se vista de seda, mona se queda”…, con perdón de tan digna señora, que sí sabe jugar la danza de la vida entre los árboles, y sorprendernos siempre con su mirada serena y sin dobleces. Por eso, su aparente fealdad se transforma en belleza.
¿Cómo pretenden sacar al país de la pobreza y la desigualdad con esta “nueva” receta asistencialista de refundición de deudas? Así, van a celebrar el Bicentenario con más pobres, desempleados y una clase media más endeudada y precarizada.
Es curioso, el PAC nace y se fortalece con el apoyo de los pobres y la clase media y hoy impulsa políticas contra ellos, para favorecer a las pocas familias ricas de este país que, como señalara con preocupación el exministro Francisco Morales (Programa La Lupa, 89.1), superan con creces en riqueza a las tradicionales familias oligárquica de El Salvador. Por eso el PAC, al igual que el fundamentalismo religioso, es un partido que “nace entre los pobres contra los pobres” (Enrique Dussel).
Le invitamos a leer La Carta 610, la revista mensual del CEAAL. En este número podrá enterarse de acciones, pronunciamientos, y otras actividades del CEAAL y de la membresía en América Latina y el Caribe, y el mundo.
Estos son algunos de los titulares que podrá encontrar en esta edición:
En solidaridad con la lucha de los pueblos y las mujeres. Clic aquí.
– CEAAL. Mensaje CEAAL. Aquí va mensaje de Fiestas decembrinas. Clic aquí
– AL. CIFSM. Entidades miembras del Consejo Internacional del Foro Social Mundial nos pronunciamos en defensa de la democracia en Bolivia y América Latina. Clic aquí.
– AREPA (CEAAL Argentina). Comunicado de AREPA «Declaración pública y urgente sobre la actual situación de vulneración de derechos de niños, niñas y jóvenes en Chile y Colombia”. Clic aquí.
– Red Alforja (CEAAL). Mesoamérica. Programa de Formación Política en Educación Popular 2020 en Red Alforja. Clic aquí.
– Honduras. Nodal. “Crimen de Berta Cáceres: tras la condena a los asesinos, la familia exige juzgar a los autores intelectuales”. Clic aquí
– Perú. Tarea (CEAAL Perú). Convocatoria abierta para colaborar en revista TAREA N° 100. Perú: pedagogías para los tiempos actuales. Clic aquí.
– Costa Rica. CEP Alforja (CEAAL Costa Rica). “La era del algoritmo: la desinformación como herramienta política”, artículo de Luis Sanabria. Clic aquí.
– AL. CLACSO. Especialización y del Curso Internacional en Políticas del Cuidado con Perspectiva de Género. Clic aquí.
El Programa Kioscos Socioambientales le invita a la serie de conversatorios sobre la acción social en comunidades en el contexto de recortes y crisis fiscal.
Este martes 17 de diciembre a las 3 p.m. se contará con la participación de María Gabriela Campos (PROIN).
Transmisión en vivo a las por Facebook Live en la página: Kioscos Socio-ambientales UCR.
Permítasenos plantear, a manera de preámbulo o marco teórico generalísimo, las siguientes tesis: Hoy la Humanidad está dividida en dos clases, una minúscula -se habla del 1%- que posee infinitas riquezas que crecen minuto a minuto, lo que le permite disfrutar de todos los placeres de este mundo y la otra, apabullantemente mayoritaria, cada día más empobrecida y a la que se va privando crecientemente del merecido disfrute de los bienes y servicios de este planeta. Irónicamente esta mayoría a la que llamamos Pueblo, es la que produce con su trabajo y sacrificio cotidianos, todas las riquezas de la Tierra, mientras que la primera a la que llamamos élite o argolla parasitaria, las acopia y las disfruta. ¿Por qué? simplemente porque la argolla es dueña de los grandes medios de producción -tierras, industrias, herramientas enormes y sofisticadas, etc, y de los grandes centros de especulación financiera, como los Bancos, las Bolsas de Valores y demás artificios para lucrar. La argolla mira a la Humanidad y a la Naturaleza como simples combustibles para producir y aumentar sus riquezas, por lo que es Homicida y Ecocida. Así que la gran tarea que nos corresponde como Pueblo es despertar informarnos, unirnos, organizarnos, empoderarnos, movilizarnos, convertirnos en Poder popular y, establecer en nuestro mundo y en nuestro país un nuevo sistema que sustituya al Capitalista Neoliberal de la argolla, por uno Humanitarista, Ecologista y Socialista Dialéctico. En Costa Rica todo este proceso de argolla versus Pueblo se hace cada día más evidente, basta recordar para comprobarlo, el nefasto Plan Fiscal que nos ha implantado la argolla, ninguneando el Plan Fiscal alternativo, que planteó el sector sindical, simplemente porque este último pretendía que el rico pagase impuestos como rico y el pobre como pobre. Así las cosas, cualquier proceso que divida al pueblo hoy es su enemigo y, el que lo una, su correcto camino. Por favor no lo olvidemos.
Según nos han informado, durante la actual campaña política que culminará el próximo año 2020, en nuestro Cantón de Grecia diez partidos políticos se disputan el gobierno de nuestra Municipalidad. Ante tal cantidad de opciones, nos han empezado a surgir varias preguntas que creemos importante ventilar, junto a sus respectivas respuestas y comentarios complementarios, veamos: ¿son tantos y tan variados los problemas, que justifican la existencia de tantos grupos en busca de soluciones?; ahondando un poco más al respecto ¿la naturaleza de las posible soluciones a esos problemas son tan disímiles que exigen diez enfoques ideológicos diferentes para encontrarlas, formularlas y ponerlas en práctica?; estos partidos ¿han analizado detallada y científicamente la realidad económica, política, social, cultural y ecológica de nuestro Cantón y, sus respectivas relaciones con la realidad nacional e internacional, para detectar así sus reales y profundos problemas y, por ende, determinar sus soluciones concretas?; hecho lo anterior y, a partir de la elemental premisa de que para resolver los problemas de los cinco sectores diferentes supra citados, constitutivos de nuestra realidad griega, se requieren especialistas diferentes ¿se han escogido para integrar sus papeletas a las personas adecuadas?; si entendemos como Partidos Políticos -con mayúscula por su calidad-, a las organizaciones que realmente se preocupan por resolver estos problemas para beneficio del Pueblo en general y de la Naturaleza, ¿serán Partidos los que se disputan el Gobierno Local griego o, simples grupos personalistas y, por ende, oportunistas, encabezados por elementos que solo desean servirse y no servir y usar el puesto municipal como simple trampolín para seguir trepando o, que simplemente encarnan fanáticas ideologías pseudo religiosas, o morales?; ¿la mayor cantidad de Partidos Políticos o grupúsculos politiqueros -recordar que la politiquería es la versión prostituida de la política- garantiza más democracia?; ¿qué es Democracia Real?
Ahora nos dedicaremos a tratar de responder estas cuestiones que consideramos fundamentales, aclarando de inmediato que no soy partidario de ninguna de estas diez entidades que hoy participan en esta lid electoral y, más aún, que posiblemente ni siquiera emitiré mi voto el próximo 02/02/20.
Respecto a la cantidad y variedad de los problemas que padece nuestro Cantón y, a partir de mi vivencia directa en medio de ellos, debida tanto a mis más de siete décadas de habitarlo, como a mi preocupación cotidiana por analizarlos, entenderlos y buscarles soluciones, puedo afirmar sin temor a equivocarme, que no son tan numerosos ni tan diferentes y que, con solo entenderlos por sus raíces y atacarlos desde ellas mismas, su solución aparece clara, y realizable, eso sí, con la participación de todo el Pueblo. De tal manera que no se justifica la existencia de tantos partidos en nuestro menú electoral cantonal. De lo anteriormente planteado, podemos sostener con mucha validez la hipótesis de que muy posiblemente, quienes encabezan estos partidos, salvo notabilísimas excepciones que inexplicablemente están en partidos diferentes, poco o ningún análisis científico y holístico -total- han hecho de nuestra realidad local, nacional e internacional en procura de entender y definir los problemas que nos azotan, sus orígenes, su naturaleza y sus reales soluciones. Al no realizarse el proceso anterior, también existe la altísima probabilidad de que las personas escogidas para ocupar los puestos a elegir no sean los idóneos para realizar exitosamente las tareas requeridas para resolver los problemas objetivamente existentes. La respuesta a la antepenúltima pregunta que me he planteado empieza a contestarse sola y, no únicamente por las elucubraciones que he planteado, sino porque los comentarios que brotan del seno de nuestro Pueblo mismo la confirman: la mayoría de los partidos inscritos en nuestro Cantón, no son Partidos, sino simple grupos con las características que les hemos atribuido casi al final de la segunda parte de este artículo por lo que no las repetiré.
A estas alturas vale hacer un par de digresiones que creemos totalmente pertinentes y que no calzan con la politiquería predominante en nuestro país. Los auténticos Partidos políticos deben ser grupos de análisis, reflexión y propuestas, dedicados a comprender la realidad integral de las áreas en que actúan -nacionales, regionales o locales- y, a detectar sus más importantes problemas, con el fin de elaborar propuestas totalmente rigurosas para resolverlos los problemas y presentárselas al Pueblo que, a su vez, las evaluará a fondo, las comparará y, finalmente se decidirá por una de ellas, la elegirá para ocupar la administración de su localidad y vigilará constantemente el trabajo de estos sus empleado públicos, a los que mantiene con sus impuestos y, por ende, puede destituir en el momento en que note que no cumplen eficientemente las tareas que se les ha encomendado. De tal manera que el Pueblo es el omnipotente y, a esto se le llama DEMOCRACIA REAL. Vale recordar, eso sí, que el Pueblo capaz de actuar de la manera que planteamos ha de ser un Pueblo convertido en Poder Popular.
La respuesta entonces a la última pregunta que nos hemos hecho es simplemente un corolario desprendido de todo lo que hemos expuesto: la cantidad de Democracia NO depende del mayor número de partidos políticos sino de su CALIDAD, pero, sobre todo, de que el Pueblo se haya convertido, mediante el proceso que hemos esbozado, en la suprema autoridad, esto es: «démos»: pueblo y «krátos»: autoridad.
Este 11 de diciembre del 2019, finalmente se oficializó en Naciones Unidas la firma del Acuerdo de Escazú (instrumento regional suscrito en Costa Rica en el 2018) por parte de Colombia: véase notificación oficial de la Secretaría General. En las líneas que siguen desmenuzaremos el alcance de esta firma, que no se deja ver en el escueto documento circulado por el departamento de tratados de Naciones Unidas.
Ello no sin antes recordar que, para que un tratado internacional sea vigente en el ordenamiento jurídico de un Estado, este último primero debe firmarlo (una atribución que recae usualmente en el Poder Ejecutivo) y luego aprobarlo (una postedad tradicionalmente reconocida al Poder Legislativo): el negarse a firmar un instrumento internacional impide a sectores políticos y de la sociedad civil iniciar una campaña para lograr su ratificación.
El resultado de una fuerte presión de la sociedad civil colombiana
La palabra «finalmente» usada previamente obedece a la fuerte movilización de organizaciones ambientales y sociales en Colombia, desde que oficialmente el Poder Ejecutivo colombiano afirmara que no iba a firmar este tratado, aduciendo un sinnúmero de razones tan insólitas como falaces (véase por ejemplo nota del prensa de RCN del 30.09.2019).
Cabe señalar que la víspera de la firma, es decir el 10 de diciembre del 2019, el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA) participó en la ciudad colombiana de Cartagena a una actividad en homenaje a líderes sociales y defensores de los derechos humanos en la que afirmó que:
«Combatir la violencia que se ejerce contra estos defensores de los Derechos Humanos es una responsabilidad de los gobiernos, pero también de nuestras sociedades, de nuestros ciudadanos, de nuestras empresas y de la comunidad internacional. Es una responsabilidad y un deber sagrado compartido por todos» (véase texto de su discurso).
La decisión del Poder Ejecutivo de Colombia de firmar el Acuerdo de Escazú en semejantes condiciones merece mención y anuncia que la campaña por lograr su debida ratificación será bastante álgida. No está de más precisar que durante las negociaciones del Acuerdo de Escazú (2014-2018), la delegación colombiana se mostró incómoda, presentando diversas propuestas en aras de reducir el alcance de varias disposiciones del futuro instrumento.
«No firmaremos el Acuerdo de Escazú porque…»: un insólito unísono oído en Bogotá y en Santiago (y en ninguna otra parte)
Con ocasión de la PreCop25 celebrada en Costa Rica en octubre del 2019, habíamos tenido la oportunidad de señalar lo inédito que resultaban las posiciones de Chile y de Colombia de no firmar un instrumento regional como el Acuerdo de Escazú. En esta nota publicada en el sitio de la Red por la Justicia Ambiental en Colombia, titulada: «Ambiente y Derechos Humanos: el Acuerdo de Escazú a un año de su firma«, nos permitimos señalar que:
«La ausencia de la firma de Chile, de Colombia y la de otros Estados podría revertirse en caso de que algunos Estados de la región, por alguna razón, cambien súbitamente de parecer e inicien su propio proceso en aras de facilitar a sus ciudadanos el ejercicio de sus derechos en materia ambiental.»
La posición de Chile así como los argumentos (un tanto originales) esgrimidos por parte de sus máximas autoridades fueron desmenuzados y desvirtuados uno tras uno en esta emisión producida en Chile del programa «Las cartas sobre la mesa» por parte de representantes chilenos de la sociedad civil (véase emisión disponible en este enlace).
Con relación a aspectos estrictamente jurídicos, remitimos también a nuestros estimables lectores a una entrevista titulada «¿Cuál es el tratado de derechos humanos y ambientales que Chile y Colombia se rehúsan a firmar?» realizada en noviembre del 2019, disponible en este enlace, en la que hacemos ver la verdadera revolución jurídica que proponen Chile y Colombia al presentar una serie de argumentos sobre las consecuencias de la firma de un tratado que desconoce … la misma Convención de Viena sobre Derechos de los Tratados de 1969 (véase lo que dispone el artículo 18 de dicha convención).
Foto extraída de nota de prensa de la BBC, titulada «Los países en los que matan a más ambientalistas en el mundo y el terrible récord de América Latina», 30 de julio del 2019
El Acuerdo de Escazú a más de un año desde su firma
El tablero oficial sobre el estado de firmas y ratificaciones del Acuerdo de Escazú (véase enlace oficial), con 22 firmas pero tan solo cinco ratificaciones obtenidas en poco más de un año evidencia que a algunos sectores políticos (y a influyentes sectores económicos) no les interesa en lo más mínimo que se combine la protección de los derechos humanos con la defensa del ambiente.
En días recientes, el Ejecutivo de Paraguay optó por retirar el proyecto de aprobación del Acuerdo de Escazú en trámite en el Congreso, causando un profundo malestar entre diversos sectores paraguayos (véase nota de prensa de Última Hora del 2/1/2019): no se tiene claro si el señor Arzobispo confundió este instrumento con otro texto al que se opone la Iglesia Católica sobre derechos humanos.
Es de notar que entre las firmas ausentes, figuran, además de las de Colombia (hasta este 11 de diciembre) y la de Chile, las de Cuba, El Salvador, Honduras y de Venezuela.
La COP25 que se lleva a cabo en España en este mes de diciembre constituye una ocasión propicia para que algunos Estados de América Latina reafirmen su compromiso con la defensa del ambiente y los derechos que ello conlleva para las comunidades y las organizaciones ecologistas.
Como bien lo señala una misiva colectiva de entidades colombianas,
«La firma de este Acuerdo representa también un compromiso con la agenda climática de Colombia y se convierte en un nuevo acercamiento del Gobierno Nacional con la democracia ambiental y las y los defensoras/es de derechos humanos y ambientales del país» (véase texto del Comunicado de la Alianza por el Acuerdo de Escazú en Colombia, con fecha del 10.12.2019).
Hay que agradecer a Bolivia y a Uruguay por haber sido los primeros en América Latina en depositar su respectivo instrumento de ratificación en la Secretaría General de Naciones Unidas, al tiempo que persisten interrogantes muy válidas sobre la ausencia de Costa Rica como Estado Parte a este novedoso instrumento (habiéndose transcurrido más de un año desde que puede serlo).
A modo de conclusión
Las organizaciones colombianas que lograron obtener esta firma por parte de Colombia podrían compartir su valiosa experiencia con sus homólogas chilenas: a pesar de haber sido, con Costa Rica, un activo promotor durante más de cuatro años de las negociaciones que culminaron en el 2018 en Escazú, y a pesar de la movilización de organizaciones sociales exigiendo mayor coherencia por parte de sus autoridades de cara a la COP25 inicialmente prevista en Santiago, Chile se resiste a firmar el Acuerdo de Escazú.
La movilización de organizaciones ecologistas colombianas permitió, entre muchas otras acciones, una publicación extremadamente completa (cuya lectura se recomienda y que puede interesar a muchos otros Estados de América Latina), titulada “Colombia y el Acuerdo de Escazú” (véase texto integral ), en la que se concluye que:
“Son alarmantes las cifras de conflictos ambientales y de asesinatos de defensores y defensoras del ambiente en Colombia. A pesar de contar con una amplia legislación en materia de información, participación y justicia ambiental en Colombia, la conflictividad ambiental en el país se agudiza cada día. El Acuerdo de Escazú se convierte en una herramienta de vital importancia para cambiar esta situación en el país” (p. 89).
Un amicus curiae presentado el pasado 6 de diciembre por diversas entidades internacionales en la causa penal que enfrenta el líder mapuche en Chile Pascual Curamil Millanao (véase texto completo, cuya lectura también recomendamos) nos viene a recordar la opción latente de algunos Estados (y sectores económicos) de optar por criminalizar a líderes comunitarios y ecologistas en América Latina, con la única finalidad de intimidar a los integrantes de sus comunidades.
Nótese que en América Latina, los dos Estados en los que se están dando fuertes movilizaciones y protestas sociales en este cierre del año 2019 coïnciden con los dos únicos Estados cuyas autoridades adujeron oficialmente oponerse a la firma del Acuerdo de Escazú.
(*) Nicolas Boeglin, Profesor de Derecho Internacional Público, Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica UCR.
El Presidente Alvarado trabaja por mantener la Alianza política con el PLN, el PAC y el PRN para la aprobación de una serie de proyectos de ley en estas sesiones extraordinarias. (Recordamos que hace muy poco tiempo los amigos del PAC abjuraban de las alianzas con los neopentecostales e incluso tuvieron el atrevimiento de censurar al diputado Villalta por votar algún proyecto con ellos). Esa santa alianza la busca afanosamente el Gobierno para que se aprueben los siguientes proyectos, según informa La Nación.
1-. Regulación de las huelgas, que es prácticamente su prohibición.
2-. Empleo público que es salario único y otras restricciones laborales
3-. Reforma a pensiones de lujo, que es creación de un solo régimen de pensiones.
4-. Cambios a instituciones y refundición de órganos desconcentrados que llevará a despidos de empleados.
5-. Regulación de las plataformas de transportes.
6-. Flexibilización de la jornada de trabajo, que significa la reducción de derechos de los trabajadores como las horas extras.
Como se aprecia fácilmente, se trata de una agenda eminentemente anti-laboral, sea contra los trabajadores y trabajadoras.
No hay nada referente a poner límite al capital financiero o a promover una mayor justicia social.
El Gobierno del PAC trabaja para restringir derechos, en unidad con partidos de derecha y reaccionarios como el PLN y los ramashekos, los cuales con nuestros votos fueron repudiados en las urnas.
Entre los 3 partidos sumarían 34 votos que aseguraría la aprobación de esos proyectos.
El Gobierno y el Presidente Alvarado siguen desatando nudos, pero solo aquellos que significan derechos sociales y económicos de los trabajadores.
Compartido con SURCOS por Juan Carlos Cruz Barrientos.
El Movimiento Obrero Mundial conquistó la jornada laboral, sobre base científico-social de: 8 horas de trabajo – 48 horas semanales 8 horas de estudio -48 horas semanales
8 horas de descanso -48 horas semanales.
El trabajo dignifica al ser humano. Es creatividad. Produce efecto social y plusvalía (ganancia) para el patrono. Falso que el neo liberalismo salvaje le da más a dedicación familiar y al estudio de los trabajadores. Para quitarles horas de trabajo, previo flexibilizaron, es decir, restaron hora-ganancias, hora productividad, horas extras, ganancia adicional, horas – nalgas (investigación, estudio), horas acumuladas para una pensión, horas para remunerar lo vacacional. Afectan los logros y conquista sociales de dignificación del trabajo, expresada en cuerpos normativos y/o en avances doctrinarios y jurisprudenciales, tales como: la jornada de trabajo comienza desde que el trabajador sale de su hogar. La teoría del riesgo laboral por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, abarca toda la jornada laboral en el concepto amplio y humano de su inicio y terminación. La rebaja de horas-trabajo, carga la planificación estratégica a espaldas del trabajador, quien ha de superar conocimiento, reconocimiento de capacidades, soluciones a mayor rentabilidad que corresponde a la formación y capacitaron de personal a cargo de las empresas (patronos). Impone la informalidad y niega la estabilidad. Suprime la concentración calificada y especializada de la producción, base de lo coordinado-organizativo. Afecta la sindicalización, la organización de los trabajadores en sindicatos, como correas de transmisión de poder popular. Aumenta la explotación al exigir la misma productividad en seis horas, que en ocho remuneradas, trayendo consigo mayor desgaste físico-mental. Aplica mayor alienación, pérdida de valor de si, enajenación e intensidad de subordinación laboral. La disminución de la jornada laboral afecta el reloj biológico del trabajador. En lugar de estabilidad, impone inestabilidad, aumentando el pie de fuerza del sub empleo, al eliminar la jornada mínima legal, calculando el incentivo al mercado laboral de tercerías, eliminando el contrato de trabajo a término indefinido. Tiende a eliminar la función social del trabajo, aumenta la plusvalía, como ganancia empresarial y consolida la imposición del capital privado explotador. Es tanto lo que le han arrebatado al trabajador que ya no cabe flexibilizar más. Con tamaña flexibilización desconocieron las relaciones del contrato laboral e impusieron las relaciones de mercado laboral como objeto o mercancía de carácter civil. Condenaron el Derecho Laboral a una caricatura y enfilan contra los derechos humanos del trabajador. !Basta ya! !Resistencia!. PURO ABOGADO. 04.12-2019.
El Programa Kioscos Socioambientales le invita a la serie de conversatorios sobre la acción social en comunidades en el contexto de recortes y crisis fiscal.
Este jueves 19 de diciembre a las 11 a.m. se contará con la participación de la Dra. Liliana Monge.
Transmisión en vivo a las por Facebook Live en la página: Kioscos Socio-ambientales UCR.