Comunidades de fe con enfoque liberador participan en seminario “Violencias en nombre de Dios”
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Seminario de Lectura Popular de la Biblia reúne a 25 personas latinoamericanas en el DEI
25 personas integrantes de organizaciones basadas en la fe se reúnen en el Seminario de Lectura Popular de la Biblia “Violencias en nombre de Dios y contralecturas emancipadoras” que tiene lugar durante cuatro semanas en el DEI, Costa Rica.
El seminario es un espacio único en su tipo en Latinoamérica donde convergen biblistas populares y personas líderes de comunidades de fe que han asumido compromisos de transformación social en sus comunidades, con un enfoque de justicia y defensa de derechos humanos. Son cuatro semanas en un espacio de reflexión crítica sobre temas teológicos, en un contexto de respeto mutuo y apertura al diálogo y al debate.
Durante la primera sesión se realizó una presentación general de todas las personas presentes, que comparten en el DEI del 1 al 26 de julio. Comentaron sobre su lugar de origen y las organizaciones de las que forman parte, así como las expectativas que traen respecto al seminario y el compromiso que cada persona ha asumido al integrar este espacio de formación.
La primera semana está dedicada al tema “Violencia, ley / justicia y gracia: una aproximación desde San Pablo», y está a cargo de Néstor Míguez, teológo, biblista y presidente de Federación Argentina de Iglesias Evangélicas.
La segunda semana se desarrolla a partir del eje temático “Violencia en nombre de Dios: orígenes del monoteísmo y crítica de la teología colonial en el Antiguo Testamento”, en compañía del teólogo y biblista brasileño Luiz José Dietrich.
La teóloga Ana Claudia Figueroa (Brasil) acompaña la tercera semana con el tema «Lectura Popular de la Biblia frente a los fundamentalismos político-religiosos» y Genilma Boehler, teóloga y profesora de la Universidad Bíblica Latinoamericana (Brasil-Costa Rica) abordará el tema «Hermenéutica teológica feminista / queer» durante la semana de cierre del seminario.
En la mañana de inicio de forma unánime el grupo manifestó su deseo de multiplicar lo aprendido de regreso a sus comunidades. Entre ellos hay docentes, integrantes de organizaciones religiosas, estudiantes de Teología y como rasgo común acompañan a comunidades empobrecidas y en alto riesgo social. Tal es el caso de Tania Cruz Mauris de El Salvador, quien desde su iglesia acompaña de cerca a personas que han formado parte de pandillas y maras, además de su experiencia de trabajo con las comunidades de las montañas de Chalatenango.
Ser mujer y joven en la Iglesia
Verónica Méndez, también de El Salvador y estudiante de la Universidad Luterana Salvadoreña, viene al DEI motivada por la experiencia de Mario Luna, su docente de Teología y miembro de la Comunidad Eclesial de Base «Comunidad Monseñor Romero». Mario, a su vez, participó en el Seminario de Lectura Popular de la Biblia del año anterior 2018. “A veces los espacios de la iglesia no caben en las comunidades. En las comunidades es difícil ser mujer, y ser joven, y a veces te discriminan. Y a veces es difícil ser pobre. A veces el discurso vale más que la práctica” comentó Verónica.
«El seminario tiene una larga data en el DEI, ha sido una apuesta que algunas de las personas fundadoras de la institución pensaron ya hace bastantes años y que ha tenido como objetivo mantener la llama viva del movimiento bíblico latinoamericano, sobre todo en la perspectiva de la lectura popular de la Biblia», puntualizó Alberto Álvarez Toirac, coordinador del Programa de Formación del DEI.
Cuestionar la violencia en medio de una coyuntura violenta «en nombre de Dios»
El DEI realiza el seminario en una coyuntura en la que los fundamentalismos cobran fuerza en la arena política. Esta ha sido una de las preocupaciones de la institución desde tiempo atrás, mucho antes de que figuras abiertamente conservadoras se posicionaran en partidos políticos, o asumieran incluso la presidencia como Jair Bolsonaro en Brasil.
«Estamos proyectando este taller con este título tan puntual, tan concreto, en una coyuntura muy complicada en América Latina. Me parece que estamos asistiendo a un ciclo regresivo en términos políticos que viene acompañado de una emergencia política muy fuerte de los movimientos fundamentalistas sobre todo de cuño más evangélico, pero no solamente de cuño evangélico. Y están teniendo un impacto en política bastante notable. Están teniendo ubicaciones en las diputaciones, están promoviendo proyectos de ley y vetando otros, están generando contramovimientos que tratan de virar hacia atrás las conquistas sociales. Y especialmente están atacando los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y las expresiones de diversidad sexual.
Estamos bastante preocupados de ver el lobby que están haciendo a nivel político de los Estados y cómo están ayudando también a partidos de extrema derecha a posicionarse en el poder», enfatizó al respecto Alberto, a cargo del seminario.
América Latina enfrenta situación contrarrevolucionaria
El teólogo y biblista argentino Nestor Míguez, acompaña la primera semana del seminario y comparte sobre sus expectativas e intereses actuales: «Escuchar y compartir con generaciones más jóvenes, para mí es fundamental. Escuchar las preguntas, escuchar los desafíos nuevos. Una de las tareas en la cual estoy metido ahora es revisar un libro que escribió mi padre (José Míguez Bonino) que se llamó «La Fe en búsqueda de eficacia», y en inglés Doing theology in a revolutionary situation (Haciendo teología en una situación revolucionaria). Mi tarea es releer ese libro cuidadosamente y ver qué ha pasado en estos 45 años: cómo podemos dar respuestas pertinentes, hoy, desde la teología», comentó. Míguez también fue enfático en sus preocupaciones sobre la coyuntura en América Latina: «En América Latina estamos viviendo situaciones contrarrevolucionarias», alertó.
El DEI como espacio para asumir el ecumenismo en la práctica
Alberto Álvarez, coordinador del seminario, recordó junto al grupo de talleristas el sentido y vigencia de estos espacios de formación que propicia el DEI: «Hay una cosa que nos gusta siempre decir, y es que entendemos que el DEI es un espacio donde estamos apostando por un ecumenismo radical. Quizás el espacio donde esto se puede palpar de manera más clara es en el Taller Socio-Teológico que tuvimos hace un mes atrás, puesto que la diversidad de personas que confluyen aquí es bastante grande: pueden venir personas de distintas tradiciones judeocristianas, hasta personas que tienen espiritualidades ancestrales, afrolatinoamericanas, incluso personas que no tienen ningún tipo de religiosidad o espiritualidad concreta y que convergen por los compromisos políticos que han asumido.
«El ecumenismo que promovemos en el DEI es un ecumenismo bastante diverso, y que no está -en principio- tan convocado por el diálogo interreligioso sino por los diálogos políticos que ustedes pueden traer desde sus prácticas y horizontes de incidencia. Este es un espacio para retomar este espíritu ecuménico, a un nivel que quizás a veces no estamos tan acostumbrados, a pesar de que sea un espacio muy vinculado al trabajo de las comunidades eclesiales», enfatizó.
Enviado por Departamento Ecuménico de Investigaciones.
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