El bilingüismo en Costa Rica… ¡no lo estamos logrando!

Anais Patricia Quirós Fernández

MSc. Anais Patricia Quirós Fernández
Especialista en la Enseñanza del Idioma Inglés
Académica Universitaria

Primero debemos saber distinguir el término. ¿Que entendemos por bilingüismo? El bilingüismo se refiere a la capacidad de una persona para comunicarse con fluidez en dos idiomas diferentes. En otras palabras, un individuo bilingüe es capaz de hablar, leer y escribir en dos lenguas de manera efectiva. El término «bilingüismo» también se utiliza para describir situaciones en las que dos idiomas tienen una presencia igualitaria en una comunidad o sociedad. Esto puede significar que los individuos que viven en ese entorno tienen la capacidad de hablar ambos idiomas, o que ambas lenguas son reconocidas y valoradas como importantes y se utilizan en diferentes contextos y situaciones. En algunos casos, el bilingüismo puede ser resultado de la exposición temprana a dos idiomas, como en el caso de niños que crecen en un hogar donde se hablan dos idiomas diferentes. En otros casos, las personas pueden aprender un segundo idioma más tarde en la vida por razones personales, profesionales o educativas.

Nos preguntamos: ¿se ha logrado hoy en nuestros centros educativos?  ¿Han funcionado todos los diferentes esfuerzos realizados y planteados por nuestras instituciones privadas y públicas?

La enseñanza del idioma inglés se ha venido implementando en diferentes centros educativos en Costa Rica desde hace varias décadas. Sin embargo, fue en el año 1996 cuando se promulgó la Ley Fundamental de Educación, que estableció la enseñanza del inglés como un requisito obligatorio en la educación primaria y secundaria del país.

En la actualidad, el inglés sigue siendo uno de los idiomas más hablados y utilizados en todo el mundo, y es ampliamente considerado como una habilidad valiosa para la comunicación internacional, los negocios, la ciencia y la tecnología, entre otros campos, ya que permite acceder a una amplia gama de oportunidades académicas y profesionales a nivel local e internacional. Además, en un mundo cada vez más globalizado e interconectado, el aprendizaje del inglés se ha vuelto cada vez más importante para los estudiantes de todas las edades y niveles educativos.

Surgen preguntas clave: ¿Cuántos años reciben clases de inglés los estudiantes en centros educativos? ¿se está logrando el nivel comunicativo esperado? ¿están siendo efectivas las metodologías de enseñanza en las aulas? ¿qué soluciones podríamos plantear? Así podríamos seguir haciéndonos muchas preguntas más, pero trataremos de responder a ellas y de entender un poco lo que ocurre.

Indudablemente se están haciendo esfuerzos por instituciones estatales y privadas, para lograr que nuestros estudiantes después de 12 años: uno en kínder Garden o materno, seis en primaria, cinco en secundaria, tengan por lo menos un dominio comunicativo básico en inglés, los resultados para nadie es un secreto, seguimos sin verlos.  

Proyectos y programas completos que se ven casi perfectos, pero sin lograr salir del papel, del trámite, de la intención, después de décadas seguimos viendo lo mismo; metodologías de enseñanza obsoletas, separadas de una realidad que nos dice que hoy no es ayer, que nuestros estudiantes son otra generación, que la globalización llego aceleradamente manejada por cambios tecnológicos indispensables de conocer, entender y utilizar. Que hoy nuestra nueva generación aprende de manera diferente a las generaciones anteriores debido a la presencia de la tecnología en sus vidas. Que hoy nuestros estudiantes están creciendo en un mundo altamente tecnológico y están familiarizados con las herramientas digitales desde una edad temprana. Como resultado, su estilo de aprendizaje se caracteriza por una mayor dependencia de la tecnología y una mayor capacidad para procesar información de manera rápida y eficiente. Que, en su mayoría, muchos aprenden a través de videos en línea y otros medios visuales en lugar de libros de texto y lecturas tradicionales. Que, debido a su exposición a la tecnología y a los dispositivos móviles, esperan respuestas inmediatas y una interacción constante con su entorno de aprendizaje.

Al igual que todo evoluciona velozmente, no es posible que las metodologías de enseñanza sigan en los años 80s, y entiéndase metodología como: los métodos, estrategias y técnicas que se utilizan para impartir conocimientos y habilidades a los estudiantes. Son enfoques sistemáticos para la planificación, diseño y ejecución de la enseñanza, y se utilizan para facilitar el aprendizaje y la comprensión de los conceptos y habilidades. ¿Que esta ocurriendo en nuestros salones de clases? Que después de doce años aprendiendo inglés, no se esta logrando que los estudiantes sean bilingües después de la secundaria. Y tomando en cuenta que solo un 50% terminan el proceso, estos deben buscar por sus propios medios como desarrollar esa habilidad, lamentablemente muchas veces no lográndolo, dificultándoles su acceso al mercado laboral.

Hoy más que nunca en lugar de que nuestras instituciones estén plasmando NUEVAMENTE en papel, programas y proyectos para la enseñanza del inglés, deberíamos primero acercarnos al entorno real de nuestros estudiantes, y a sus necesidades.  Cambiar la forma en que se les ha enseñado un segundo idioma durante décadas, de lo cual sabemos no se ha llegado a obtener el resultado deseado y volvernos, a analizar los diferentes desafíos que se presentan en términos de motivación y el compromiso con el aprendizaje, y la interacción social. Implementar la comunicación en el idioma inglés, usar tecnologías en las aulas no como un juego sino como una herramienta para hacer clases más interactivas, cambiar el enfoque de la enseñanza del inglés, con objetivos claros de comunicación en su área activa de escucha y escritura, metodologías más adaptadas a las formas de aprendizaje de los estudiantes y a sus necesidades.

A todo esto, se le agrega la facilidad a intercambios globales donde se debe implementar la necesidad e importancia de comunicación en un segundo idioma y dejar de verse el aprendizaje del idioma inglés como una materia académica más, sino una como herramienta para el desenvolvimiento personal y profesional. Hoy sin importar cual oficio se desempeñe o cual profesión, es una prioridad contar con el segundo idioma en inglés. Cada día aumenta la inversión extranjera, la jubilación y la residencia, la educación en la sostenibilidad ambiental y turismo. Todos estos factores ayudando a Costa Rica a convertirse en un destino atractivo para personas de todo el mundo y al mismo tiempo generando oportunidades de empleo. Donde la comunicación en el idioma inglés abre puertas para diferentes oficios, profesiones y negocios.

Al final lo deseable es que nuestros bachilleres de secundaria puedan tener la oportunidad de lograr comunicarse en inglés, sin sufrir la frustración de muchos de no poder acceder a un puesto laboral por su incapacidad de comunicarse en un segundo idioma, el cual debió haberse adquirido en sus primeros 6 años de escolaridad, perfeccionado en secundaria y especializado en un nivel universitario.