Elecciones municipales: ¿Qué sacamos en conclusión?

Alberto Salom Echeverría

El examen de quién ganó, quién perdió.

Se ha cerrado el telón de las elecciones municipales, enseguida con afán y curiosidad me he puesto a leer y prestarle atención a todo aquello a lo que he tenido acceso, tanto en las redes sociales, como en los medios de comunicación escritos y televisivos. Observo que el acento de los comunicadores y analistas, en general, ha estado puesto desmedidamente en quién ganó, quién perdió entre los partidos políticos nacionales y cantonales, cuáles dirigentes cayeron o cuáles más bien se catapultaron hacia la cima de las estructuras de poder local.

Entre los análisis más interesantes y con observaciones muy atinadas dentro de esta perspectiva del examen de los partidos políticos y sus estructuras, destaco el artículo del calificado profesional en Gobierno y Políticas Públicas y en economía, Dr. Luis Paulino Vargas Solís. El artículo se intitula: “Algunos apuntes sobre las elecciones municipales.” En mi opinión, la reflexión sigue teniendo este sesgo que he mencionado de hacer prevalecer en el escrito, sobre todo el relevante tema de la corrupción, junto al otro relativo a la crisis u obsolescencia de algunos de los grandes partidos políticos, en particular del Partido Liberación Nacional. Además, se adentra en la mención de las debilidades territoriales de otros partidos (FA, PAC), que provoca tanto su incapacidad de convocatoria en el plano cantonal, así como para establecer alianzas en ese mismo ámbito local. Luis Paulino aborda también el auge de los partidos de extrema derecha con su ideología de “sálvese quien pueda”, y cómo están capturando mucha de la población joven. Destaca como un hecho sobresaliente, el triunfo del joven y talentoso profesional, el historiador Diego Miranda en el cantón central de San José, que lo menciona como la derrota de un estilo político corrupto e inepto, el de Johnny Araya. Finalmente, alude a la mengua de la tendencia del abstencionismo a crecer. Por lo que lo conozco, como un analista muy profundo y con gran capacidad de análisis, sé que es apenas, como se advierte en el título, una aproximación a la trama de las elecciones cantonales que acabamos de presenciar.

Toda esta temática es importante, claro está, puesto que los partidos políticos nacionales y cantonales son el mecanismo por medio del cual se accede al poder local. Además, nos quejamos de la corrupción en muchos de los gobiernos locales que, se ha atribuido en gran parte a la “eternización de muchos de los liderazgos locales”. Convengamos en que, siendo cierto lo anterior, constituye solamente una parte de las múltiples causas de la corrupción en la esfera de lo local y, de la debacle o ruina, en medio de la cual viven una mayoría de los vecinos de una enorme cantidad de cantones costarricenses.

El análisis desde la perspectiva de la realidad local

Parte de la realidad del mundo local está determinada ciertamente por esta dinámica de los partidos políticos nacionales y cantonales y el entramado de la corrupción en los poderes locales, pero la cuestión tiene mucha más hondura. Hemos detectado un artículo muy interesante, el del economista Roberto Jiménez Gómez (Cfr. Jiménez G., R. “Guía para los gobiernos locales” La Nación,6.02.24, Pp 26) y una eminente entrevista que realizó el comunicador Ferlín Fuentes, miembro de “Noticias Repretel” y “La Nación”, al ministro y presidente del Supremo Tribunal Federal de Brasil, señor Luis Barroso (Cfr. Fuentes, Ferlín. “Los excluidos son las presas más fáciles del autoritarismo.” LN. 4.02.24. Pp.21). Ambos, el artículo de Roberto Jiménez y la entrevista realizada a Luis Barroso hacen aportes, a mi modo de ver, desde una perspectiva diferente que la que dejamos planteada supra y que conviene rescatar ahora.

El aporte del economista Roberto Jiménez al examen de los gobiernos locales. Una Cruda realidad de desigualdad e inequidad que, a los costarricenses no nos gusta ver.

Roberto se nutre de varias instituciones para acopiar datos de las realidades locales y presentar un panorama francamente desolador:

1. En primer término, retrotrae un dato que tiene como fuente de información al Banco Central de Costa Rica, mostrando que del Producto Interno Bruto Cantonal (PIBC), el 77,4% lo aportan una minoría de los cantones de la región central del país. Esta “brutal diferencia” entre las comunidades del Valle Central del país y las restantes que constituyen la periferia, determina la imposibilidad de que los habitantes de los cantones más pobres y rurales puedan tener acceso a una vida digna, con bienestar. Esta realidad tan cruda impide que los gobiernos locales de los entornos rurales de Costa Rica hayan logrado contribuir a sacar adelante a miles de familias que viven por debajo de la línea de pobreza; muchas otras familias que están en peores condiciones aún, ya que padecen la miseria extrema, están verdaderamente postradas, las cabezas de familia y sus hijos.

2. Luego el Dr. Jiménez acude al “Atlas del Desarrollo Humano de la Universidad de Costa Rica”, para afirmar que en concordancia con los datos del PIBC del BCCR, son los cantones de la Gran Área Metropolitana o GAM, los que poseen los mejores índices de desarrollo humano, dejando completamente rezagados a los cantones fronterizos concretamente, que se encuentran en el extremo opuesto.

3. En la misma dirección de desigualdad e inequidad apunta el índice de “Promoción de la Competitividad”; en este caso, el Consejo aporta indicadores de los 82 cantones (hoy 84), de diversas instituciones públicas que permiten hacer una valoración de la totalidad, dejando patente que, los cantones de la GAM poseen por mucho la mayor competitividad respecto de los cantones de la periferia, porque Costa Rica, a pesar de los esfuerzos emprendidos por las organizaciones que trabajan por auspiciar el desarrollo socioeconómico en los cantones rurales y urbanos más pobres, continúa siendo un país muy centralista.

4. Como corolario Jiménez adopta el término de la “Patria Desigual” para referirse a Costa Rica. El profesional resalta como factores críticos de los últimos años, las migraciones, la inseguridad ciudadana (hoy espoleada por el flagelo del narcotráfico agrego yo), los riesgos climáticos y el desempleo como carlancas que impiden el desarrollo en las realidades locales rurales pobres y urbano marginales. Frente a todos estos retos y otros no mencionados, advierte el Dr. Jiménez, se requiere una cohesión territorial institucional, en conjunto con los gobiernos locales -agrego yo- para modificar esta realidad tan ominosa. Tal es el contexto en el que se acaban de desenvolver las elecciones municipales donde, en lugar de continuar descendiendo el abstencionismo, como lo mencionó el Dr. Luis Paulino Vargas, volvió a subir hasta alrededor de un 68%.

El hermoso aporte por medio de una entrevista del juez y magistrado brasileño que nos visitó. ¡Qué hermoso pensamiento nos dejó! Lo secundo. Veo las cosas muy parecido a él.

El planteamiento del Dr. Luis Barroso lo expongo de la siguiente manera:

1.El profesor Barroso sentó primero la siguiente premisa: En muchas regiones del mundo, de manera particular en varios países de América Latina, hay una fuerte emergencia del pensamiento conservador, capturado (mucha atención a esto) por la extrema derecha no democrática, no constitucional y no pluralista. Como cuando un liderazgo del ejecutivo intenta fagocitarse o tragarse al sistema judicial y al legislativo juntos, y si puede y lo dejan, anula al ente contralor de la República y al Tribunal Electoral. ¿Cómo les va sonando? No sean mal pensados no es un atributo solamente de Costa Rica, ha ocurrido en Brasil con Jair Bolsonaro; en los propios Estados Unidos con Trump. Barroso agrega en otra parte de la entrevista que, el populismo puede ser de izquierda o de derecha, pero más recientemente lo hemos visto en la derecha.

2. Los líderes populistas aparecen con mayor frecuencia cuando se produce lo que Barroso llama “disfunciones del sistema democrático”, que es cuando hay una “recesión del sistema democrático” que, no puede garantizar el desarrollo con bienestar para toda la ciudadanía. En estas condiciones, a lo Bukele se imponen los legalismos autoritarios, en los que “…líderes carismáticos con posturas anti institucionales y anti pluralistas son quienes manipulan los sentimientos y temores de la sociedad…” (Cfr. Ibidem). Se debilitan los ideales democráticos, principalmente, como lo reflejan las encuestas -dice Luis Barroso- entre las poblaciones más jóvenes, por diferentes razones, entre otras porque desconocen la historia. El ascenso del populismo autoritario, como en Costa Rica hoy, penetra con más fuerza entonces, cuando la propia democracia no puede garantizar la prosperidad e igualdad de oportunidades para todos, así lo expresa Barroso textualmente. Pero, (mucha atención con esto también), en tales condiciones los excluidos son las presas más fáciles de los discursos autoritarios.

3. También expresa Barroso, los discursos populistas ofrecen “soluciones simples y erróneas” ante problemas complejos, como cuando se intenta exacerbar prejuicios y sentimientos de la gente en contra de las poblaciones de inmigrantes y la Suprema Corte. ¡Qué cierto es esto!!! Luis Barroso profundiza aún más y nos deja un pensamiento profundo, que nos debe hacer meditar en estas circunstancias en que vive nuestro país: “La erosión de la democracia…ya no se manifiesta con golpes de Estado (ojo)…sino mediante cambios incrementales que, de manera aislada no son dictatoriales, pero que, en conjunto y con el tiempo, revelan un carácter autoritario y dictatorial (…) La frase termina magistralmente con lo siguiente: “Si se debilita la prensa y los órganos de la sociedad civil, gradualmente se instala el autoritarismo.” (Ibid. La frase en negrita es de mi peculio personal, he querido dejarla resaltada).

4. El Juez Barroso, casi concluyendo la entrevista, nos lega un fragmento de su sabiduría, que cito textualmente, pues no lo podría expresar de mejor manera: “Quizás -expresa- el gran problema en América Latina radica en que, pese a tener buenas constituciones, teorías sólidas, destacados constitucionalistas y cortes constitucionales competentes, no se han alcanzado niveles mínimos de igualdad social en las oportunidades de participación.” (Cfr. Id. la Negrita también es mía). Y, asimismo afirma que: aunque en Costa Rica se percibe una mayor presencia de la clase media, las estadísticas de desarrollo humano en nuestro país confirman la siguiente realidad, la riqueza se concentra cada día más en un grupo social muy pequeño, y la distancia social y económica del resto de la población hoy es más abismal que nunca. La anterior constituye una verdad como un templo y algunos de nosotros, investigadores sociales, lo venimos constatando y repitiendo en el terruño desde hace mucho tiempo.

En conclusión, con respecto al tema de las elecciones municipales, tenemos que estas se han desarrollado en un ambiente político crispado por la polarización, con una diferencia entre municipios ricos y pobres del cielo a la tierra, en medio de una erosión tremenda de todos o casi todos los partidos políticos, y los que no, o los que parecen tener un repunte, es prematuro todavía afirmar si ello es debido a un mejor clima de participación y organización popular, en el cual estas agrupaciones políticas hayan tenido algo que ver, o por el contrario, repuntan a expensas de la erosión de los otros partidos políticos y por circunstancias aleatorias. No observo un mejoramiento general del sistema municipal, aunque existen ejemplos en contrario de ciertos gobiernos locales que han tenido éxito en su gestión, como podría ser el caso de la Municipalidad de Acosta que conozco. No ocurre así en la Municipalidad de San José, donde más bien se acusa un clima de turbiedad en el manejo de los recursos públicos locales que, explica la erosión del liderazgo. Tampoco se puede decir que se siguió abatiendo el índice de abstencionismo como ocurrió al final de los dos cuatrienios anteriores, sino que más bien, ese índice subió. Ello, no obstante, una campaña del Tribunal Electoral muy acertada y linda, consistente en tocar el corazón de los ticos llamándonos a votar por nuestro “pedacito de Costa Rica”. La contrapropaganda en muchas de las redes sociales parece haber tenido su efecto contraproducente.

Enviado a SURCOS por el autor.