¿Hacia dónde se dirige el Sistema Educativo de Costa Rica?

Artículo de opinión por Susana Bermúdez Jiménez, estudiante de la Maestría Profesional en Economía del Desarrollo, de la Escuela de Economía, Universidad Nacional.

Si se analizan las señales del sistema educativo costarricense se puede indicar que no se augura una mejora para los años venideros, si bien las estadísticas indican que se va por buen camino, la realidad es que la calidad de formación de profesionales ha ido disminuyendo. La educación, la salud y el medio ambiente son la “Santísima Trinidad” de la sociedad; se supone que todos quieren más y mejor calidad de cada uno, pero cómo se alcanza.

De acuerdo con Stiglitz (1986) las externalidades son consideradas como un fallo de mercado ya que los costos no son absorbidos por quien los genera, una externalidad es “una situación de ineficiencia económica porque crea una separación entre la producción óptima desde el punto de vista privado y la producción socialmente deseable. Esto, consecuentemente, tiene impacto en el precio que se cobra versus el que debería cobrarse.”

Las externalidades pueden clasificarse como positivas o negativas. Enfocándose propiamente en la educación, esta externalidad se considera usualmente como positiva ya que a nivel teórico se asume que las personas con una mayor escolaridad y alto grado de educación deberían tomar mejores decisiones que repercuten no solo como individuo sino también en la colectividad en la cual se encuentran inmersos. Sin embargo, la educación puede generar externalidades negativas. El modelo de señalización de la educación (signaling model) propone que la educación no eleva la productividad, solamente es una manera de mostrarle a otras personas inteligencia, ética de trabajo y capacidad de obedecer.

De acuerdo con datos obtenidos del informe “Indicadores del sistema educativo costarricense 2010-2020” la tasa de promoción interanual del I y II ciclo entre esos años creció en promedio un 3.82%, mientras que en el II ciclo y educación diversificada creció un 12.75%. Respecto a la tasa de deserción en el I y II ciclo del 2010 al 2019 bajó un 0.55% mientras que en el II ciclo y educación diversificada se redujo un 5%. No obstante, de que sirve que cada año se incrementen las tasas de promoción o que haya menos deserción si los estudiantes egresados de la educación diversificada al ingresar a la universidad o al mundo laboral se denota que no tienen los conocimientos ni las habilidades blandas necesarias para competir entre muchos que buscan empleo, no necesariamente el ser un buen estudiante, es decir tener notas perfectas de 100%, lo colocan más fácilmente en un puesto de trabajo. Hace algunos años el primer requisito que buscaban los empleadores era una nota de presentación perfecta, pero se dieron cuenta que de qué sirve si al final esa persona no sabe socializar, no puede trabajar en equipo o no trata con cortesía y/o empatía a sus compañeros o clientes.

En Costa Rica la educación ha dado señales de desmejora. En el 2018 y 2019 se dieron paros educativos constantes, lo cual desfortaleció el sistema, punto que vino en picada por los efectos de la pandemia del COVID-19, donde se evidenció la diferencia entre la educación pública y privada debido a cómo los centros educativos privados pudieron hacer frente a la continuidad de los planes de estudio y cómo en el sector público quedó completamente paralizado debido a la desigualdad social y a factores como las condiciones de vivienda, la falta de acceso a conectividad (internet), el desempleo, o en otros casos, la ausencia de un adulto que acompañará al estudiante con las guías de estudio o tuviera algún control sobre las tareas que debía presentar.

Una señal de esto fue que el Índice de Desarrollo Humano, que calcula el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en el 2021 Costa Rica tuvo un resultado de 0.809, ubicándolo en la posición 58 del ranking de desarrollo humano, el cual fue menor al obtenido en el 2020 de 0.816.

Costa Rica urgentemente debe reformar los planes de estudio, establecer objetivos y metas sobre el perfil del egresado de cada ciclo con el fin de definir las materias que deben predominar o abordarse en cada nivel, así como adecuar la metodología de aprendizaje, donde se fomente más el pensamiento lógico y analítico que el de memorizar. Paralelamente, debe trabajar con organizaciones o entidades que ayuden a robustecer tanto la estructura educativa, como la infraestructura tecnológica ya que esta es la piedra angular que permitirá al país estar en vanguardia y mantener niveles educativos y con formación de estudiantes que sean los requeridos para aportar e innovar en la industria, es decir no solo estudiar para tener un empleo, sino promover que desarrollen proyectos que generen aportes a las diferentes áreas de estudio no solo a nivel nacional sino que también sean reconocidos mundialmente.

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica