Guillermo Dinarte
Este 29 de diciembre de 2021 se cumplieron 11 años del fallecimiento del señor Ramón Alvarado Barquero, conocido como “Moncho Bullas”. Motivo por el cual, en procura de ir rescatando la memoria popular de la Gran Chacarita, he decidido hacer una pequeña semblanza en su honor.
Nació Ramón Alvarado el 01 de febrero de 1936, en Moravia, San José. Estudió sus primeros años de primaria en la Escuela Católica Don Bosco, teniendo posteriormente que trasladarse a la Escuela República de Argentina. Para quienes le conocieron, se le recuerda como un legendario dirigente sindical y político de la provincia de Puntarenas, desde muy joven militante del Partido Vanguardia Popular. Destacado dirigente del Sindicato de Trabajadores Marítimos, Ferroviarios y de Muelles, de la prestigiosa Federación de Trabajadores de Puntarenas, igualmente de la Confederación General de Trabajadores (CGT): confederación que en la década de 1970 se disuelve por su propia voluntad, para dar paso al nacimiento de la Confederación Unitaria de Trabajadores (CUT).
Conocido de cariño y por su fuerte, clara e inclaudicable voz a favor de los y las oprimidas, como “Moncho Bullas”, el señor Ramón Alvarado jugó un papel preponderante en el movimiento comunal, social, sindical y político, por su abnegación y entrega a la defensa de los intereses de la clase trabajadora costarricense y en especial de Puntarenas.
Sus más fructíferos años de lucha sindical se los entregó a los trabajadores portuarios en su calidad de secretario general, puesto que se ganó por su currículo de más de 20 años de militancia activa con los trabajadores de la industria pesquera, trabajadores del comercio, luchas comunales por la vivienda, la salud y el derecho a la educación.
Sin duda tuvo una destacada actuación en este movimiento sindical que aglutinó a los muelleros, entre 1970 y 1980, primero como secretario general del Sindicato de Trabajadores de Agencias Aduanales (Tipo gremialista), que posteriormente pasó a llamarse Sindicato de Trabajadores Marítimos, Ferroviarios y de Muelles (Tipo industrial).
Bajo su dirección se presentó el primer conflicto de carácter socioeconómico, a principios de la década de los años 70, que posteriormente en el año 1974 se convierte en la Primera Convención Colectiva, que empieza a regular las relaciones obrero-patronales para los trabajadores portuarios en general. Como principales alcances de la misma: Se regularon los turnos de las cuadrillas de carga y descarga (mediante los toque de sirena), se hizo ordenamiento de personal en las mismas cuadrillas de carga y descarga, y se logró la cancelación del pago de subsidios para los trabajadores portuarios.
Lo importante de este conflicto que surge a iniciativa de los dirigentes sindicales, que se encontraban con “Bullas” al frente, radica en que para ese entonces existía mucha apatía para el movimiento sindical portuario.
Dentro de la dirección de la Federación de Trabajadores de Puntarenas, su lucha fue decisiva en el proceso de consecución del Seguro Familiar en Puntarenas, Régimen de Pensiones para Puntarenas, lucha por la construcción del Hospital Monseñor Sanabria y construcción del Colegio Técnico del Roble.
Además, fue secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Puntarenas y destacadísimo regidor en esta Municipalidad. Sin olvidar la huella dejada por su paso en organizaciones comunales como las Juntas Progresistas, diversos Comités de Lucha, la Asociación de Desarrollo Integral del Barrio 20 de noviembre, y el Comité Integral de la Gran Chacarita.
A pesar de tener la salud disminuida, entre sus luchas más recientes se le recuerda haciendo activismo en contra del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos junto al Comité Patriótico de Puntarenas y participando como fiscal en el referéndum realizado en el 2007.
Hasta sus últimos momentos fue un estudioso de la realidad nacional y como tal está en nuestra memoria dentro de un selecto grupo de dirigencia histórica de la Gran Chacarita, como Emilio Peraza, Francisca Rueda Rueda, Hernán Ortega, Manuel Mendoza, Modesto Carrillo, Pilar Noguera Prendas, Ricardo Madriz, Alejandro Gómez, Edwin Lobo Ramírez, Deysi Vargas Vargas, los sacerdotes Luís Arocena Pildaín y Santiago Tortosa, entre tantos otros, verdaderos estandartes de las luchas de la Gran Chacarita en los años 70´, 80´s y 90´s, cuya Memoria Popular sigue pendiente de editarse. ¡Para todos respetos infinitos y deseos de paz eterna!
Diciembre de 2021