La decisión de la Academia Morista

Manuel Delgado

La invitación al presidente de la República y la orden concedida a su ministro de transportes por parte de la Academia Morista me parecen, para decir lo mismo, una falta de tacto.
No solo por su fondo, por el carácter marcadamente político de ambos actos, sino también por la oportunidad. Este gobierno está entregando la soberanía nacional al FMI y las transnacionales en contra del espíritu libertador de Juanito Mora, está enterrando el Estado Social de Derecho creado e inspirado por don Juanito, está empobreciendo más que ninguno al pueblo trabajador que don Juanito defendía y está arremetiendo salvajemente, por acción y por comisión, contra nuestros pueblos originarios, en contra del sentido de Patria defendido por el Libertador. Un desacierto que deja mucho que desear de esa academia a la que tanto hemos admirado.
Los que nos llamamos moristas defendemos un concepto de país totalmente contrario al que impulsan estos mandatarios, y ese acto de la academia ofende el nombre y la memoria de nuestro Libertador.