Ir al contenido principal

Etiqueta: soberanía nacional

Se me asa la cara de vergüenza

Lic. Rafael A. Ugalde Quirós

Comienzo aclarando que tuve dos opciones frente a la lectura de la moción apoyada por la mayoría de los diputados del Frente Amplio (FA) en la Asamblea Legislativa, contra el pueblo cubano, pues para nadie es un secreto la está pasando mal por un feroz bloqueo financiero y comercial, recrudecido por la nazifascista administración Trump. Guardaba silencio cómplice y cobarde, me dije, esta madrugada, como lo están haciendo hasta ahora partidos políticos, centrales sindicales, movimientos populares, intelectuales y profesionales, en otra hora incondicionales defensores de los pueblos y sus causas justas, inspirados por el ejemplo de grandes hombres y mujeres como Juan Rafael Mora, el General Cañas, Joaquín García Monge, nuestra Carmen Lyra, Joaquín Gutiérrez, Manuel y Eduardo Mora, José Merino y un gran etcétera, o levanto la voz, aunque hoy sea la única, contra los cómplices y cobardes, que con su significativo silencio atacan a Cuba y los pueblos del mundo, junto a quienes luchan por su libertad e independencia.

Comprendo plenamente que esta Asamblea Legislativa es el punto de coincidencia de sionistas, defensores de los mata niños en Gaza, de grandes exponentes del chauvinismo, al mejor estilo nazi, así como del moderno fascismo repartido estratégicamente a lo largo de Nuestra América.

Si, fascismo puro y simple con F y A mayúsculas. Sin embargo, no obsta lo anterior, para descubrir cómo se asumen posiciones oportunistas contra la Cuba de Martí y Fidel, al mejor estilo de cantina barata y burdel propios, representados por nuestra politiquería, con miras a las elecciones de 2026. El imperialismo yanki – no vengan a decirme quienes guardan silencio cómplice que eso ya cambió – cobra a la Revolución y a su pueblo su rebeldía, no ponerse de rodillas ni implorar clemencia. Ese pueblo no conoce ese idioma. Lo conozco y se los garantizo. Por eso, acude al trillado negocio de los Derechos Humanos, los presos políticos, el terrorismo, la democracia, bla bla que, la izquierda caviar, «progre» etc., tiene años de memorizar el mantra.

Si, son los derechos humanos revestidos de cinismo puro, que les permite cazar negros, blancos, chinos, mujeres, niños, etc., como en la época de la esclavitud, encadenar sus manos y pies de estos seres humanos y luego registrarlos como criminales, cuando sus supuestos criminales lo único que hicieron fue llegar a Estados Unidos por un «sueño americano» que, sin duda alguna, la gente del FA, al apoyar la moción contra la Revolución, lo invita a usted a que se coma el cuento del «sueño americano» y ayude a poner grilletes a la gente más humilde. No es, por tanto, humillante ni violatorio a los Derechos Humanos.

La aberrante moción diputadil, entre otras cosas, habla de presos políticos en Cuba, pero por un asunto de decencia y ética mínima, ya sabemos que en algunos casos es difícil pedir sapiencia, debieron de exigir al menos a quien o quienes enviaron redactada la iniciativa legislativa para su firma, un par de nombres de esos pobres presos políticos, a fin de evitar una «pelada» y ridículo mayor. No llevan razón política ni jurídicamente hablando, cuando plantean el tema electoral para Cuba dentro del llamado marco de «elecciones democráticas» y carencia de partidos, al mejor estilo de la democracia que hizo diputados a gente del FA. ¡Dios o el diablo saben por qué eligieron tan poquitos legisladores y por qué no da alas a animal ponzoñoso! Acaso esta gente desconoce que en Cuba hay elecciones periódicas y que los candidatos a los distintos puestos son escogidos en representación de los distintos sectores sociales, pueden ser revocados de sus puestos si salen inútiles, corruptos o con algún grado de invencibilidad política. Esta democracia es popular y directa por la participación y empoderamiento que adquieren todo tipo de trabajadores y trabajadoras. Esta democracia -como hay muchos otros tipos en el mundo- no tiene que ser exclusiva ni tampoco única del sistema cubano o suizo, entre otros, excepto que se renuncie al derecho de organización política que cada país tiene y escojamos el injerencismo en los asuntos internos de otras naciones como forma vulgar, chambona, descarada y sin reservas de hacer politiquería de borracho.

Este sistema de escogencia, al menos para Cuba, no permite que los candidatos a puestos populares tengan que correr hacia banqueros de cuestionadísima reputación, como en el pasado, para dejar empeñada su conciencia y dignidad por unos dólares más cuando alcance, por ejemplo, una diputación. Antes de 1960 eso sí ocurría: dueños de puteros, banqueros cuestionados por lavar dinero de la mafia, del contrabando o la drogas (muchos entraban al parlamento cubano como Pedro por su casa), pues no necesitaban presentarse como candidatos a la presidencia de la República, a diputado o a un puesto en el municipio, porque ya tenían comprada su peonada vía financiamiento a sus partidos políticos y a quienes resultaban electos. Iban por el paquete completo y si usted quería estatus y riqueza era cuestión de fundar una de estas organizaciones electorales para traficar influencia, lavar dinero. esconder activos etc.

Por eso, no puedo guardar silencio frente a la injusticia, máxime cuando recuerdo que miles de cubanos y cubanas han quedado ciegos porque hay una prohibición de vender unas gotas para bajar la presión ocular a quienes padecen de glaucoma. Otros han sido amputados de sus piernas por falta de medicamentos contra la diabetes. Que son miles los niños que salen de su escuela con hambre y no saben si encontrarán su almuerzo caliente porque a Cuba se le prohíbe vender piezas de repuestos para sus centrales de electricidad. Aun así, la tienen como violadora de derechos humanos y en una lista de países promotores de terrorismo, porque al imperio supremo, al que parece desde hace rato se alineó la gente del FA, ordena enlistarla, aunque nunca ha puesto una bomba en un avión cargado de deportistas en Barbados, ni lanzado virus contra plantaciones agrícolas en ningún país del mundo, ni ha invadido este o aquel país, para cambiar de gobierno, llámese Guatemala, El Salvador, Granada, Nicaragua, Panamá, República Dominicana, Haití, ni ha robado a nadie territorio alguno.

No obstante, la ofensiva yanki, tendiente a estrangular a Cuba, no solo se seguirá reflejando en nuestra Asamblea Legislativa, sino se verá en universidades y foros, en la medida que lo permitamos, obligándonos a guardar silencio cómplice. Pero esta ofensiva nazi fascista-sionista, también nos enseña que quienes plantean unidad, refundación, alianzas etc., con grupos veletas sin que, abordemos a fondo y discutamos sin tapujos, cuestiones de urgente actualidad, si realmente vale la pena y acaso es posible un proyecto país de democracia popular, antimperialista, de justicia social y soberano, sin que el asunto no esté resuelto por el fondo y transparente totalmente.

O por el contrario, en aras de esa unidad pegada con saliva, o como quieran llamarla, sacrificamos principio, frente a unas próximas elecciones 2026, sin ningún contrapeso serio y decoroso frente a la oligarquía. En el plano exterior, este silencio hiriente y cruel por lo que han hecho al pueblo cubano, está diciendo a todos los hermanos y hermanas de Nuestra América: ¡Conózcanos! No queda nada de la Gran faena antimperialista de 1856.

Y el suscrito está lleno de defectos, diría que cargo con miles de ellos, nací en esta tierra, pero un momentito, ¡por favor! ¡Oportunista no soy!

12 de julio 2025.

Costa Rica: El campo se marchita bajo el peso de la deuda, las importaciones y el criminal modelo neoliberal

Martín Rodríguez Espinoza

El pasado 15 de mayo, en el Día Nacional del Agricultor, pasó inadvertido para los medios, para el gobierno y, por supuesto, para el pueblo en general.

Es un día, supuestamente, para rendir homenaje a quienes cultivan la tierra, a los campesinos y campesinas que producen los alimentos, pero la realidad del sector agrícola costarricense es muy alarmante. La combinación de políticas neoliberales, crisis económica, abandono institucional, favorecimiento a los delincuentes importadores que financian campañas electorales, y la creciente dependencia de esas importaciones ha dejado a muchos agricultores en la ruina absoluta.

Costa Rica, que anteriormente fue autosuficiente en productos como arroz, frijoles, papa, ajo y carne, ha visto cómo la producción nacional disminuye brutalmente y las importaciones aumentan. Esto no es casualidad, responde a décadas de políticas neoliberales que priorizaron la apertura comercial, la reducción del Estado y la liberalización de los mercados, mediante TLC por ejemplo, relegando el agro nacional a un segundo o tercer plano. Esta tendencia ha debilitado la economía rural, destruido miles de empleos y puesto en riesgo la seguridad alimentaria del país.

Lo más preocupante es que esta situación no solo es una crisis económica o social, es también una amenaza directa a la soberanía nacional. La creciente dependencia de alimentos importados expone al país a la volatilidad de los mercados internacionales, la usura de los importadores y reduce su capacidad de decisión sobre un aspecto tan básico como la alimentación de la población.

Ahora vemos cómo por la falta de acceso a financiamiento formal, venta de sus cosechas y falta de asesoría e insumos, muchos agricultores recurren a préstamos informales conocidos como «gota a gota», ofrecidos por redes criminales vinculadas al narcotráfico. Estos créditos imponen tasas de interés abusivas y métodos de cobro violentos. Según datos del CINPE-UNA, unas 225.000 personas en Costa Rica han caído en esta trampa por la ausencia de alternativas financieras viables.

Es tal la situación del avance de estas bandas criminales, que no encuentran oposición por parte del gobierno costarricense, que el propio ministro de Seguridad, Mario Zamora, ha denunciado que “hay comunidades enteras sometidas al terror de estos prestamistas, quienes utilizan amenazas y agresiones para cobrar.” Pero no dice cómo su ministerio va a atacar, de verdad, a esas bandas criminales que incluso tienen ventanas de préstamos por todo el país. Ese es el reflejo más brutal del abandono estatal en el campo.

Aunque el gobierno ha dicho penalizar el «gota a gota» con hasta 15 años de cárcel, también dice que será “cuando haya vínculos con el crimen organizado”, lo que nunca se demuestra.

Algunos bancos han lanzado iniciativas para dar opciones seguras de crédito, estas medidas aún son muy limitadas frente al tamaño del problema.

La crisis del agro costarricense no es un accidente, es consecuencia de un modelo económico que ha favorecido la importación sobre la producción nacional, ha desmontado instituciones y políticas de apoyo agrícola, y ha dejado al pequeño productor expuesto al mercado global sin protección. Miles de familias campesinas no solo no cuentan con apoyo para producir, sino que son reprimidas policialmente por hacerlo, despojados de la tierra, perseguidos, golpeados y encarcelados.

Rescatar el campo es un asunto de soberanía, dignidad y justicia social. Es momento de cuestionar el rumbo actual y plantear una reforma estructural que recupere el rol estratégico del agro en la economía nacional, garantice la autosuficiencia alimentaria y ofrezca condiciones dignas para quienes alimentan al país.

Nicaragua viene superando a Costa Rica en todos aquellos aspectos en los cuales antes teníamos una buena posición, ha construido más de 70 hospitales públicos, carreteras y desarrollo de infraestructura vial, vivienda popular, electrificación con energías renovables en más del 98%, una agricultura fuerte y autosuficiente, desarrollo de puertos públicos, sistema educativo universitario público absolutamente gratuito, y todo eso generando amplias fuentes de empleo.

Hoy Costa Rica es costa pobre, saqueada, robada, estafada, asaltada, ultrajada. Por décadas de gobiernos corruptos y por el actual de Rodrigo Chaves, al fin de cuentas, son lo mismo y gobiernan para los mismos corruptos.

19 de mayo de 2025

“El Canal de Panamá ante las amenazas de Trump” – libro

Comunicado

El Centro de Investigaciones de la Facultad de Humanidades (CIFHU) de la Universidad de Panamá se complace en presentar el libro “El Canal de Panamá ante las amenazas de Trump”, compilado por los profesores Olmedo Beluche y Abdiel Rodríguez Reyes, y prologado por el Dr. Olmedo García Ch., decano de Humanidades, el cual reúne una serie de ensayos que analizan la situación geopolítica del Canal de Panamá en el contexto de las declaraciones y políticas del presidente estadounidense Donald Trump.

Entre las personalidades panameñas que reflexionan sobre las amenazas y falacias vertidas por el presidente Trump sobre el Canal de Panamá, tenemos a Julio Yao Villalaz, Diógenes Sánchez, Vilma Chiriboga, Juan Jované, Enoch Adames, Anayansi Turner, Ramón H. Benjamín, Jorge González, Félix Villarreal, Mario Enrique De León, Samuel Prado Franco y los compiladores, Abdiel Rodríguez Reyes y Olmedo Beluche.

Presentamos este libro con la urgencia que la coyuntura demanda para que sirva de instrumento en la lucha en defensa de la soberanía nacional frente al renovado monroísmo trumpista, pero también para que sea instrumento en la lucha por un canal al servicio del pueblo panameño, sacándolo de las manos de la oligarquía corrupta que controla la junta directiva de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) y se chupa sus recursos.

Usted puede encontrar el libro en la página web del CIFHU, en la sección de publicaciones: https://centroinvestigacionhumanidades.up.ac.pa/node/181

En las próximas semanas tendremos una cantidad impresa.

La soberanía nacional y el Estado Nacional, ¿en peligro?

Movimiento Patriótico por Costa Rica Soberana

La aprobación de la ley 9635, “Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas”, aprobada 3 de diciembre de 2018, entrada en vigencia el 1 de julio de 2019, sienta las bases para la aplicación de la fiscalidad (Consenso de Washington) regresiva, antipopular, contra la estructura del Estado Social de Derecho y de los Servicios Públicos, principalmente en contra de sus principales e icónicas instituciones autónomas y públicas, que son altamente productivas y rentables, solo que su riqueza no se acumula en las pocas manos de empresas particulares, sino es distribuida entre toda la población en lo que se podría denominar capital social, altamente solidario, por tanto, opuesto a la competencia de mercado, ésta sí altamente individualista, que acumula, concentra y centraliza sus utilidades, riqueza, que se extrae del trabajo humano.

La teoría del estado mínimo tesis del neoliberalismo (Hayek, 1938), se empieza a configurar y aplicar desde el decenio de los noventa del siglo XX, (Ley de cogeneración eléctrica, tercerización de los servicios de vigilancia, mantenimiento y limpieza, mensajería, remesas bancarias, entrega de recetas, servicios secretariales en los Ebais, entre otras).

El Tratado de Libre Comercio, TLC, en 2007, la metodología para su puesta en funciones se confirma con la ley 9635 citada, consolida el proceso neoliberal, que permitirá con la estructura jurídica creada, generar otras leyes que continúan desmantelando, destruyendo y socavando los contrapesos que han resistido la avalancha neoliberal; nos referimos a las organizaciones sindicales y sociales, en particular del sector público, con gran mayoría de la denominada clase media, así por ejemplo leyes tales como la de Empleo público, las jornadas 4-3, la ley Anti huelgas, la regla fiscal.

En el presente, están promoviendo la ley de Armonización del Sistema eléctrico, que es una reedición del “Combo del ICE” del año 2000, la venta del Banco de Costa Rica, del Consejo Nacional de la Producción-CNP, la Fábrica Nacional de Licores-Fanal-El Instituto Nacional de Seguros-INS- que como se puede notar contribuyen al erario del Estado en sumo grado.

Los poderes del Estado, sus organismos auxiliares y la Constitución Política

Con el control, mediante la ley 9635 y su regla fiscal y las leyes anti laborales, el gobierno actual ha logrado debilitar la movilización popular, la protesta y mediante la utilización de un discurso contra la clase trabajadora, de manera particular del sector público, fuerte contingente de la denominada clase media, como apuntamos líneas arriba, lanzando una serie de epítetos engañosos, considerando a dicho sector como la causa de todos los males económicos, financieros y sociales que enfrentan las familias más pobres del país, con un afán de dividir el movimiento popular y desplazar esa fuerza laboral al sector privado, desarticulando los servicios públicos esenciales para el desarrollo social, que caerán en manos privadas.

Con la ley Jaguar, el gobierno actual pretende, mediante una nueva constitución, desplazar la actual, romper y debilitar la estructura de la división de poderes, convertir a la Asamblea Legislativa en un instrumento bajo el control presidencial, igual que el poder judicial; los órganos auxiliares tales como la Contraloría General de la República, Procuraduría, Defensoría de los Habitantes, jugarían un papel secundario sin poder de vigilancia ni control. El ataque sistemático al Sector primario de la economía, con el fin de que desaparezca, (arroceros, cafetaleros, ganaderos-areteo-), ha sido una política del gobierno.

Como corolario de lo anterior, con la llegada al poder de Donald Trump y en concreto la visita del secretario de Estado Marco Rubio, desaparece la poca credibilidad de gobierno en democracia y soberanía nacional. El presidente Rodrigo Chaves R, acoge, de forma indecorosa, los planteamientos del enviado de la Casa Blanca, que incluye medidas de coerción a funcionarios que negocien con la República Popular China, en especial en el caso Hawei y 5-G, en un escenario muy particular, el asunto de la “ciberseguridad”; oprobiosa postura, que además de impositiva, violenta la soberanía del país.

En línea con lo anterior el cuadro se completa con la anulación de visas a dos legisladoras nacionales, por parte del gobierno de los Estados Unidos. Esto representa una afrenta diplomática, una intromisión en los asuntos internos de las naciones y rompe con el principio de autodeterminación de los pueblos, además, para Costa Rica, representa una flagrante violación a nuestro principio de país pacífico y pisotea la proclama de Neutralidad perpetua activa y no armada de Costa Rica, dado que dichas iniciativas y otras como la fabricación de microchips, (tecnología para la guerra), que puede generar conflictos y deriven en bélicos, aunque inicialmente se presente como fabricación tecnológica para el desarrollo económico nacional.

Exhortamos a la ciudadanía costarricense a manifestar su descontento y desaprobación, ante la blanda y laxa posición asumida por la presidencia de la República, ante las declaraciones del secretario de Estado de los Estados Unidos, así como las negociaciones para la instalación de fábricas de los microchips y por la anulación de las visas a dos diputadas de la república de Costa Rica.

A las señoras diputadas reiteramos nuestra admiración por su valentía y gesto soberano, ante lo ocurrido.

Instamos a nuestra Asamblea Legislativa, como primer poder, a tomar medidas para que lo anterior sea revertido, es una vergüenza a nivel nacional e internacional el grado de sumisión en que ha caído el gobierno de la república. “Sepamos ser libres, no siervos menguados, derechos sagrados la patria nos da” (Himno al 15 de septiembre de 1883, letra de Juan Fernández Ferraz, música de José Campabadal y Calvert).

P/ Movimiento Patriótico por Costa Rica Soberana:

Mainier A. Barboza Soto, Gerardo Quirós Jiménez, Fabio Villalobos Campos, Rafael A. Sánchez Rojas, Luis Alberto Rojas Fallas, Juan Rodolfo Leiva Peña, Alexander Cortés Campos, Bernardo Corrales Briceño, Francisco Cordero Gené.

EE.UU. elige la multipolaridad

Mauricio Ramírez Núñez
Académico

Mauricio Ramírez Núñez.

Esta segunda administración del presidente Donald Trump ha marcado un hito en la política exterior estadounidense. Por primera vez desde el final de la Guerra Fría, Washington está abandonando su papel de guardián del orden unipolar y aceptando la nueva realidad del sistema internacional: un mundo multipolar donde grandes potencias como Rusia, China o India desempeñan un papel central en la recomposición del equilibrio global. Este giro estratégico nos recuerda a la escuela realista de relaciones internacionales, donde el Estado y la soberanía nacional vuelven a ser los ejes primordiales de la política global.

Un aspecto clave de esta transformación es el desacoplamiento de EE.UU. respecto al Occidente político tradicional, entiéndase, de Europa y sus centros de poder clásicos. Durante décadas, Washington dirigió la agenda global en conjunto con sus aliados europeos, pero el nuevo enfoque geopolítico de la administración Trump pone en duda este alineamiento incondicional, lo cual tiene a los europeos con los nervios de punta. Estados Unidos prioriza ahora sus intereses nacionales y redefine sus alianzas en función de la competencia global con China y Rusia, en lugar de seguir sosteniendo el peso del sistema occidental en su conjunto.

Durante años, se sostuvo la idea de que la unipolaridad era un orden natural, propio del “fin de la historia”, pero en realidad se trataba de una anomalía histórica disfrazada de multilateralismo y libertad. No puede existir un mundo con un solo poder sin un contrapoder que lo limite o lo regule. La estabilidad requiere equilibrio, y la unipolaridad, al no tener frenos efectivos, generó desorden y conflictos interminables en distintas partes del mundo. La OTAN fue el brazo armado de ese (des)orden. Ahora, con el ascenso de otras potencias al escenario de la toma de decisiones, ese espejismo de dominio absoluto ha quedado atrás.

El actual secretario de Estado Marco Rubio, lo expresa con claridad en una entrevista el pasado mes de enero en el programa de Megyn Kelly:

Y creo que eso se perdió al final de la Guerra Fría, porque éramos la única potencia en el mundo, y por eso asumimos esta responsabilidad de convertirnos en el gobierno global en muchos casos, tratando de resolver todos los problemas. Y están pasando cosas terribles en el mundo. Hay. Y luego hay cosas que son terribles que afectan directamente a nuestro interés nacional, y tenemos que priorizarlas de nuevo. Así que no es normal que el mundo simplemente tenga un poder unipolar. Eso no lo era, eso era una anomalía. Fue un producto del final de la Guerra Fría, pero eventualmente ibas a volver a un punto en el que tenías un mundo multipolar, múltiples grandes potencias en diferentes partes del planeta. Nos enfrentamos a eso ahora con China y, hasta cierto punto, con Rusia, y luego tienes estados rebeldes como Irán y Corea del Norte con los que tienes que lidiar”.

El reconocimiento de esta nueva realidad por parte de Washington plantea grandes incógnitas. Uno de los desafíos más relevantes es el de la desigualdad soberana, es decir, la brecha entre Estados en cuanto a su capacidad para ejercer plenamente su soberanía dentro del sistema internacional. En teoría, todos los Estados son iguales en términos de soberanía, pero en la práctica, las potencias pueden influir en las decisiones de los más débiles mediante presiones económicas, militares y diplomáticas. La multipolaridad no elimina esta desigualdad, pero sí redistribuye el poder entre varios actores, dificultando que una sola nación imponga unilateralmente su voluntad global.

Es evidente que los desafíos no desaparecerán, pero se abre la posibilidad de actuar desde una postura diferente a la hegemonía unipolar occidental. En la misma entrevista citada anteriormente, Rubio reconoce esta verdad. En sus propias palabras:

Ahora más que nunca debemos recordar que la política exterior de Estados Unidos debe estar orientada a promover nuestro interés nacional y, en la medida de lo posible, evitar la guerra y los conflictos armados. En el siglo pasado, vivimos dos guerras mundiales que demostraron su alto costo. Este año se conmemora el 80 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial, un conflicto de escala y destrucción sin precedentes. Hoy, el impacto de una guerra global sería aún más catastrófico, posiblemente amenazando la vida en el planeta. Y aunque pueda sonar exagerado, la realidad es que múltiples países poseen ahora la capacidad de aniquilación total. Por ello, debemos esforzarnos al máximo para evitar conflictos armados, pero nunca a expensas de nuestro interés nacional”.

Rubio deja entrever un cambio en la lógica estratégica de Estados Unidos; la guerra ya no es una opción sostenible en un mundo donde el equilibrio de poder se ha diversificado. Su declaración refleja el reconocimiento implícito de que la unipolaridad ha caducado y que la coexistencia con otros polos de poder es inevitable. En este contexto, las naciones que sepan moverse con pragmatismo y estrategia podrán aprovechar las oportunidades que ofrece un sistema más distribuido, sin quedar atadas a los dictados de una sola potencia.

Es contundente y queda claro, que la era del mundo dominado por una única superpotencia ha llegado a su fin. El modelo en el que Estados Unidos determinaba unilateralmente la política global sin restricciones externas ha colapsado, y Washington lo ha entendido. Europa hoy debe reinventarse, se encuentra sola y sin ese compañero que en los últimos treinta años fuera su amigo fiel. Ahora, el reequilibrio del poder global dependerá de la interacción entre múltiples actores, donde Rusia, China, India, Turquía, Irán y otras naciones históricas pero emergentes en este contexto serán claves en la configuración del siglo XXI y sus retos globales.

Diputados entregan la soberanía nacional

Partido Vanguardia Popular

Rechazamos la reciente decisión legislativa de permitir la entrada y operación de tropas estadounidenses en aguas y puertos del territorio nacional durante el 2025, usando como excusa la colaboración en la lucha contra el narcotráfico.

Esto lo consideramos un acto violatorio de la soberanía nacional, enmarcado en la agenda imperialista, que busca reforzar su hegemonía en el continente americano.

La lucha contra el narcotráfico pasa por la inversión social, el mejoramiento de la educación, la cultura y el deporte, así como la creación de puestos de trabajo. Otras medidas para derrotar al narco pueden ser el levantamiento del secreto bancario y una mejor política de confiscaciones al crimen organizado, afectando a los peces gordos de la droga, muchos de los cuales están incrustados en las altas cúpulas políticas y empresariales.

Nuestro prócer, Juan Rafael Mora Porras, se encargó de expulsar a las tropas gringas que pretendieron dominar a Costa Rica. Contrario a eso, tanto Rodrigo Chaves, como la Asamblea Legislativa, les abren las puertas de par en par y les entregan la soberanía.

Es vergonzoso que diputados, supuestamente de izquierda, voten por la entrada de tropas gringas al país, ignorando cuánto daño ha realizado el ejército de los EEUU a nuestros pueblos latinoamericanos y del sur global. Esperamos, y ojalá así sea, que esto no sea el pago de la dirección del Frente Amplio al favor que hiciera un funcionario de la embajada yanqui asistiendo a un acto público en Cartago con presencia del actual diputado, Antonio Ortega en plena campaña electoral. Dicha visita fue un acto político con una alta carga simbólica de alineamiento a las políticas gringas.

Para mantener la memoria histórica viva; jamás los diputados del Partido Vanguardia Popular, Pueblo Unido u otras expresiones de izquierda, hubiesen votado semejante cosa. La coherencia política e ideológica, nos obliga a recordar, la entereza moral de diputados como Arnoldo Ferreto, Manuel Mora, Humberto Vargas Carbonell, Freddy Menéndez, Mario Devandas, Sergio Erick Ardón, Álvaro Montero Mejía, Rodrigo Ureña, Eduardo Mora y José Merino, quienes siempre fueron consecuentes con la patria y la soberanía nacional.

Hacemos la salvedad de que la única diputada de la República en oponerse a la entrada de las tropas gringas fue Rocío Alfaro, quien ha mostrado ser consecuente con su militancia de izquierda.

En la política no hay lugar para la ingenuidad, cada diputado debe hacerse responsable por lo que vota, la Patria y la historia se los demandará.

Poder Popular: boletín del gobierno de Honduras

El boletín titulado Poder Popular es una publicación oficial del gobierno de Honduras, y en esta edición número 114, presenta una amplia variedad de temas de actualidad política y social del país. Entre los principales puntos abordados, se destaca la participación de la Presidenta Xiomara Castro en la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde expone las acciones y desafíos enfrentados por su administración, así como su denuncia sobre las injusticias económicas y sociales que persisten en el país. Además, el boletín informa sobre la inconstitucionalidad de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), resaltando la recuperación de la soberanía nacional.

Invitamos a todos los interesados a profundizar en los detalles de esta publicación, que refleja las acciones y posturas del gobierno hondureño frente a la comunidad internacional y en su gestión interna. La lectura completa del boletín ofrece una visión clara de las políticas y medidas que están siendo impulsadas para enfrentar los retos del país.

Se entrega la soberanía

Óscar Madrigal

Óscar Madrigal

La foto recuerda al presidente Chaves fuertemente custodiado por guardaespaldas con armas de grueso calibre, una foto indigna para nuestro país. Ante la crítica, el presidente Chaves contestó que se debía a que estaba tocando los grandes intereses del narcotráfico: “vean estamos poniendo escáner tocando los grandes intereses de los carteles, que impedirá que un solo gramo de droga salga de nuestros puertos, ¿cómo no debo cuidarme?”.

Independientemente de valorar que el escáner no sirvió de mucho, unos días atrás el ministro Nogui informó al país que no había plata para la instalación de los otros dos escáneres y que su manteniendo costaba mucho dinero (esta noticia se lee el 22 marzo en La Nación). El presidente Chaves renunciaba a tocar los poderosos intereses del narco, para usar sus palabras.

Sin embargo, la generala Laura Richardson jefa del Comando Sur del Ejército de los EEUU ya había ofrecido que su país y su ejército otorgarían 4 escáneres al país, los cuales regalaría junto con su instalación y mantenimiento. En otras palabras, que el control directo de la exportación e importación de cocaína estaría en manos del Army. El país solo pondría y tal vez, la electricidad. Todo quedaría en manos del ejército gringo con la contribución de la DEA.

La generala Richardson como buena militar imperial no se anda con pelos en la lengua; su interés -dice- es asegurar los intereses de EEUU en la América Latina, especialmente en dos campos: los recursos naturales y la eliminación de la influencia china. Por supuesto, todo en beneficio de los intereses económicos y geopolíticos de Estados Unidos.

El contexto de esta política es la lucha contra la delincuencia y el narcotráfico, combatir la inseguridad. Ya en el pasado la lucha contra el narco y la inseguridad, como ahora, sirve para militarizar a los países y afianzar los intereses de la potencia norteamericana. En este ambiente las políticas que limitan y anulan la soberanía nacional, son bienvenidas por la ciudadanía sin que noten cuáles son los verdaderos intereses de fondo.

En la Asamblea Legislativa además de los proyectos para aumentar penas y disminuir derechos de los ciudadanos, también se proponen facilitar y ampliar todo lo referente a escuchas telefónicas, geoubicación, visualización de mensajes y cosas tan graves como el intercambio de información de este tipo entre policías de diferentes países. Ya sabemos que actualmente la Embajada de Estados Unidos tiene datos en tiempo real de toda la información y el monitoreo que hace el Centro dedicado a esta actividad en el OIJ. En otras palabras, sin que un juez lo ordene y sin que el cuerpo policial extranjero lo solicite. Y ¿cuál es la razón de ello? En primer lugar, la complicidad de los jueces y funcionarios encargados del Centro, así como de las autoridades judiciales. En segundo lugar, la amenaza de las policías estadounidenses de retirar el software de escuchas que regaló o prestó los EEUU a Costa Rica.

Un proyecto de ley en la AL quiere legalizar esta entrega.

En México el presidente López Obrador continuó la colaboración con la DEA y otras policías, pero no de manera como ocurría en el pasado que disponían por la libre de todo, sino ordenando y poniendo bajo la soberanía del país la información que se les entrega. Así debería ser en nuestro país.

Sin embargo, la generala Laura Richardson y demás autoridades estadounidenses se han encontrado con un presidente, Rodrigo Chaves, absolutamente convencido de entregar este país no solo a los bancos internacionales y al capital financiero, sino que también la soberanía política y judicial a otras instituciones y cuerpos del extranjero.

Estamos en presencia de un presidente, Rodrigo Chaves, tal vez el más entreguista de los últimos años.

La decisión de la Academia Morista

Manuel Delgado

La invitación al presidente de la República y la orden concedida a su ministro de transportes por parte de la Academia Morista me parecen, para decir lo mismo, una falta de tacto.
No solo por su fondo, por el carácter marcadamente político de ambos actos, sino también por la oportunidad. Este gobierno está entregando la soberanía nacional al FMI y las transnacionales en contra del espíritu libertador de Juanito Mora, está enterrando el Estado Social de Derecho creado e inspirado por don Juanito, está empobreciendo más que ninguno al pueblo trabajador que don Juanito defendía y está arremetiendo salvajemente, por acción y por comisión, contra nuestros pueblos originarios, en contra del sentido de Patria defendido por el Libertador. Un desacierto que deja mucho que desear de esa academia a la que tanto hemos admirado.
Los que nos llamamos moristas defendemos un concepto de país totalmente contrario al que impulsan estos mandatarios, y ese acto de la academia ofende el nombre y la memoria de nuestro Libertador.