José Luis Pacheco Murillo
La conmemoración del Día del Niño de la Calle este 12 de abril pasado no sólo trajo como tema el hecho de que los menores de edad estén, bajo condiciones deplorables, teniendo una vida llena de inseguridad, incertidumbre y expuestos a todos los peligros que la calle y el ambiente de soledad y además la criminalidad que inunda el ambiente, sino que también, surgieron denuncias y manifestaciones sobre hechos que suceden todos los días a vista y paciencia de todos, incluidas autoridades.
Llevamos muchos meses de observar cómo muchos niños son expuestos a todo tipo de peligros. Todos hemos visto en esquinas en las vías públicas a muchos adultos, parejas, o solo hombres o solo mujeres con niños y niñas, solicitándonos dinero y desde luego la excusa “el gancho” y el llamar a la lastima es la exposición que se hace de niños y niñas, eso es absolutamente contrario a los derechos de los niños.
Independiente de la nacionalidad de quienes lo hagan e independientemente de las razones que puedan estar viviendo, lo cierto del caso es que los niños y niñas no son responsables de eso y no deben de exponerse a situaciones de peligro como ahora se hace. Incluso, hay manifestaciones sobre el hecho de que se “alquilan” niños y niñas para utilizarlos en esa pretensión de obtener ayudas económicas, moviendo a la lástima especialmente por la situación de eso niños y niñas.
El Patronato Nacional de la Infancia no debería permitir este tipo de actuaciones y deben de impedir que se utilicen a los niños, aunque sean hijos de quienes están en esas actividades, insistir en que ellos no son responsables para exponerse a esas situaciones.
Las autoridades del gobierno deben tomar acciones inmediatas y máxime con las situaciones que se han denunciado en contra de la niñez y la adolescencia en cuanto a violaciones y a abandonos de los menores. Las decisiones deben tomarse ya, para mañana será demasiado tarde y quienes no actúen serán responsables de lo que les suceda a esos menores.
Dios quiera que las autoridades responsables tomen acciones inmediatamente y logren sacar a esos menores de edad de esos ambientes y tomar acciones también contra quienes les exponen.