Por Uriel Rojas
A sus 82 años, don Marcelo Ortiz Ortiz aún pone a sonar su acordeón, recordando ritmos antiguos como el punto, el vals o la cumbia.
Nació un 31 de enero de 1942 en Cacique de Chánguena, de origen Teribe, vive en Rey Curré desde hace más de 20 años y su música es la que pone el ritmo tradicional en los festivales culturales y cada año en la fiesta de los diablitos.
Recuerda bien su juventud cuando se bailaba por largas horas al ritmo del acordeón.
Eran fiestas con chichadas muy alegres, que celebraban la culminación de un trabajo colectivo o la realización de una fecha festiva.
El aporte artístico y cultural de don Marcelo Ortiz en la comunidad de Rey Curré es profunda y muy significativa.
Actualmente es la única persona en la comunidad que hace sonar el acordeón, un instrumento que evoca la memoria de todos sus antepasados.
Es una vida que ha estado entre acordeón y cultura, del cual don Marcelo se siente muy orgulloso.
Gracias don Marcelo, por tu enorme aporte a la cultura indígena brörán y boruca.