Rechazo a la confrontación en el Bicentenario de la Anexión del Partido de Nicoya: exigimos paz y diálogo
Gabriela Bolaños*
En el marco de la celebración de los 200 años de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica.
Nos encontramos con declaraciones que generan preocupación y descontento en la población. Es indignante escuchar al presidente de la República, Rodrigo Chaves, expresar que espera dirigir a un pueblo enardecido si la llamada Ley Jaguar es declarada inconstitucional. Esa no es la Costa Rica que queremos ni la que merecemos.
La Anexión del Partido de Nicoya es un hito histórico que simboliza la unión y la hermandad entre dos pueblos. Es un momento para recordar la importancia de la paz, el diálogo y el respeto en la construcción de una sociedad justa y equitativa. Por ello, resulta inaceptable que, en medio de esta conmemoración, se promueva la confrontación y la violencia como forma de presión política.
Nuestra democracia se ha caracterizado por ser un espacio de debate y negociación, en el que las diferencias son resueltas a través del diálogo y el consenso. Es fundamental que como sociedad rechacemos cualquier llamado a la violencia y que exijamos a nuestras autoridades actuar con responsabilidad y respeto a la voluntad popular.
En este bicentenario de la Anexión del Partido de Nicoya, recordemos que la diversidad de opiniones enriquece nuestra democracia y que la tolerancia y el respeto son valores fundamentales en la construcción de un país más justo y solidario. Celebremos nuestra historia con orgullo, pero también con la firme convicción de trabajar juntos por un futuro mejor para todos los costarricenses.
Que este aniversario nos inspire a seguir construyendo una Costa Rica en la que prime la paz, la armonía y el respeto mutuo. No permitamos que la confrontación y la violencia empañen nuestra celebración.
Esa no es la Costa Rica que queremos. ¡Feliz bicentenario, Costa Rica!
*Expresidenta municipal de Montes de Oca
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