Referéndum, jaguares y sicarios, de cara a la campaña electoral

José Luis Amador.

José Luis Amador

Chaves está en plena campaña electoral. El referéndum es una estrategia de campaña electoral de cara a las próximas elecciones. El concepto de JAGUAR es sólo una bandera.

El propósito fundamental del referéndum es iniciar un proceso de campaña política que le permita al gobernante hacer campaña política sin ser acusado de beligerancia, porque estaría pujando por el referéndum, pero en realidad estaría trabajando por establecer una marca política, aunque todavía no se mencione el nombre del partido.

El verdadero propósito y el gran objetivo del referéndum es consolidar más su base social electoral para las próximas elecciones, sea quien sea su candidato, pero con miras a meter hasta el bus en la Asamblea Legislativa.

El propósito de Chaves es ganar en las próximas elecciones un espacio político vital como es la Asamblea Legislativa, lo que le permitirá tener el poder durante el próximo periodo de gobierno.

En esto Chaves está siguiendo los pasos de Nayib Bukele. Ganar la Asamblea Legislativa es ganarlo todo, porque ahí se eligen magistrados, contralor, defensor de los habitantes, se crean leyes, etcétera y se prepara su reelección presidencial.

EL JAGUAR EN LA ESTRATEGIA ELECTORAL

En esta aventura política Rodrigo Chaves está asesorado al más alto nivel en aspectos de marketing político y manipulación de masas. Esto es obvio aun desde la barrera.

Desde que llega a la Asamblea Legislativa, en su discurso del 2 de mayo, plantea la idea de hacer un referéndum y enarbola el concepto de “Jaguar”. Algunos creen que es una estupidez. Otros creen que es una ingenuidad del excéntrico Chaves que se “siente un jaguar”.

No hay ingenuidad en lo absoluto. Él sabe que está lanzando una “una marca”, la identidad política de las bases. En esta lógica no interesan los ciudadanos pensando y analizando los contenidos del Referéndum. Interesan los ciudadanos haciendo barra. Lo que está formando Chaves no es grupo de personas pensantes, sino un movimiento de fans. Como cuando se crea “la 12”, o “la garra” en fútbol o cuando personeros del Deportivo Saprissa viajaron al extranjero para aprender y venir luego a crear las barras de esa agrupación de Futbol.

No. El jaguar no es Chaves. La Consigna es “TODOS SOMOS JAGUAR” Sea JAGUAR usted también. Se trata de crear una marca identitaria. El espíritu tribal activado deliberadamente y funcionando. En palabras del Jaguar Mayor, usted no será más una vaquita “ordeñada y mal comida”. Usted será un JAGUAR.

No importa que no sepa ni costra de qué significan las leyes que modificará el Referéndum, usted votará por la Ley Jaguar y será Jaguar también. Y usted será parte de un movimiento político rugiente que cambiará al país, al menos en el discurso.

No es de extrañar que el nuevo partido que apoye Chaves para las próximas elecciones, tenga un jaguar como símbolo y bandera. Allí estará agrupada toda una masa de gente políticamente ingenua que quizá podrá decir, como dice hoy y con razón: somos más. Aunque esa sea toda su verdad y solo Chaves y su oscuro séquito tengan el poder.

Será difícil desmontar esta estrategia que apela a los elementos más básicos de una población, por décadas empujada a la banalidad política, al odio y al resentimiento, pero sobre todo a la ignorancia política. Víctimas del prejuicio, el anti izquierdismo, el anti cientificismo, el anti intelectualismo. Hijos de la década perdida. Capaces de destruir en su ignorancia la institucionalidad de este país.

Me salgo un poco de la línea de reflexión, nada más para agregar algo que me parece relevante.

En medio de la crisis más fuerte, de la noche más oscura que ha atravesado el país, de la violencia, cuando los sectores más horripilantes de la sociedad lanzan cabezas humanas sobre predios de las casas, cuando las pandillas pelean en medio de las avenidas de la ciudad capital, cuando los vecinos se asesinan en los patios, en medio de los apagones eléctricos en ciernes, y en medio de los cortes da agua, el Presidente de la República, ni siquiera se horroriza, sino que prosigue en una orgía de poder y fascinación, montando la estrategia del continuismo político, su verdadero único y fascinante propósito.

Roma arde, pero la lira suena.