Residencias estudiantiles UNA propician el desarrollo integral

  • Esta facilidad que ofrece la Universidad Nacional beneficia a estudiantes de zonas alejadas que enfrentan una situación de vulnerabilidad socioeconómica.

En el marco de su misión, la Universidad Nacional gestiona procesos de asistencia orientados a la permanencia de la población estudiantil en la educación superior estatal y desarrolla estrategias que propicien el acompañamiento y el desarrollo integral. Dentro de estos esfuerzos se dispone del servicio de residencias estudiantiles.

La Vicerrectoría de Vida Estudiantil UNA, mediante el Departamento de Bienestar Estudiantil (DBE) y las unidades de Vida Estudiantil (UVE), gestiona y organiza los recursos humanos, materiales, financieros y administrativos necesarios para el adecuado funcionamiento de las residencias.

Las residencias estudiantiles están dirigidas a apoyar a estudiantes que cuentan con la beca Omar Dengo (BOD), que proceden de las zonas más alejadas de la universidad y enfrentan una situación de vulnerabilidad socioeconómica.

La resi, nombre común que se le da al programa de Residencias Estudiantiles, significa una experiencia única de convivencia. “La forma de vivir en la resi marca el desarrollo personal-profesional, allí se aprende y se enseña: actitudes frente a la vida, aceptación de diferentes formas de pensar, oportunidad para asumir retos, desarrollar potencialidades, afrontar conflictos, trabajar con otras personas, enfrentarse a las propias debilidades, empoderarse, y mucho más”, establece la Vicerrectoría de Vida Estudiantil UNA.

Asimismo, durante la permanencia en la residencia, se busca promover la sana convivencia y favorecer la adaptación y autonomía, el desarrollo de estilos de vida saludables, el fortalecimiento de las relaciones interpersonales, la organización, la utilización positiva del tiempo libre, las actividades de movimiento humano y recreación, el desarrollo de hábitos y técnicas de estudio y la educación complementaria que contribuya con el desarrollo personal, social y académico de estudiantes.

También se trabaja desde la promoción de la salud; se abarca, en primera instancia, lo referente a la sana convivencia grupal y se pone énfasis en los ejes temáticos de la Red Costarricense de Universidades Promotoras de la Salud (REDCUPS): alimentación saludable, sexualidad integral, fortalecimiento humano, liderazgos en promoción de la salud y promoción de la salud bucodental.

Las resis

Son edificios ubicados dentro de cada campus en distintas zonas del país, tienen dos o más pisos, están divididos en sectores que facilita la formación de grupos de quienes les corresponda compartir la cocina y otros espacios comunes. Cuentan con electrodomésticos en la cocina, lavanderías y computadoras de uso común, mobiliario para estudiar y camas o camarotes, servicio de internet, agua y electricidad. Los utensilios personales y para el dormitorio, así como los que se requieran en la cocina, los aporta cada persona.

En cada dormitorio se hospedan dos personas estudiantes (dos hombres o dos mujeres) que, por lo general, pertenecen a la misma facultad, de modo que se les facilite estudiar o realizar trabajos, pero que no estén en el mismo nivel, con el fin de que un(a) estudiante regular oriente, acompañe y apoye al(a) estudiante de nuevo ingreso.

Por otra parte, los residentes se constituyen en grupos para establecer una dinámica de organización y cumplir con los deberes que fortalezcan su convivencia. Estas personas asumen mayor responsabilidad para el buen funcionamiento del sector, facilitan la organización, la comunicación y las actividades; además, son un enlace entre sus pares y las profesionales de la residencia estudiantil.

Personas beneficiarias

Jackeline Villalobos, oriunda de San Vito de Coto Brus, cursa el tercer año de la carrera de Administración, y forma parte de los estudiantes becados que participan del beneficio de las residencias estudiantiles, en el Campus Benjamín Núñez.

“Como estudiante residente, este aporte me ha ayudado mucho por ser de una zona lejana, poder sentir una pertenencia y un hogar gracias a la universidad. He aprendido mucho del compañerismo al compartir con personas de distintos lugares. También me ha ayudado a administrar mi dinero, ser más capaz y líder en la toma de decisiones. Ser estudiante becada es una súper ayuda que se ajusta a medida que avanzan mis metas y oportunidades laborales y profesionales”, señala la joven.

Jorge Durán, estudiante de Ingeniería en Sistemas, forma parte de los becados que hacen uso de las residencias estudiantiles. El joven, oriundo de la zona de Guápiles, indica que gracias a este aporte puede estudiar directamente en la universidad y costearse los créditos de la carrera, lo cual no sería posible sin el beneficio económico que se le brinda.

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica